“Les dejo de herencia mi libertad”
Los ojos de Pedro Infante
Nació el 17 de abril de 1919. Alguna vez le dijeron que había nacido en Costa Rica y no en México, y contestó: “los mexicanos nacemos donde nos da nuestra chingada gana”
Tantos hay que, así como dicen: “Pepe, El Toro, es inocente”, afirman que Pedro Infante vive
Eduardo Vázquez Martín Pág. 6
Ángeles Mastretta Pág. 7
VIERNES 15 DE ABRIL DE 2016
SUPLEMENTO CULTURAL
Comunicante Primeras palabras, esas que nunca se olvidan
Síndrome de la página en blanco: el nudo en la garganta del que ha perdido el habla Por: Juan L. Simental
Págs: 4 y 5
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Mayakovski como personaje literario
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l escritor Juan Bonilla noveló la vida de Vladimir Mayakovsky en su obra “Prohibido entrar sin pantalones” (Seix Barral, 2013). En su novela, el narrador español utiliza la peripecia vital de Maiakovski, desde su irrupción en el futurismo hasta su suicidio, para reflexionar acerca de las relaciones entre arte y poder. Maiakovski comienza siendo un rebelde que se une a las fuerzas de la violenta vanguardia que recita en cabarets
y circo, y poco a poco va ganando fama, una fama que le llevará a consagrarse como poeta nacional cuando triunfe la Revolución bolchevique. Entra entonces en una segunda etapa de autor oficial en la que se desborda en diferentes manifestaciones -no sólo poéticas- en la que llega a decir que terminó la era de la poesía poética y empezaba la de la poesía periodística, la poesía puesta al servicio de la Revolución. La muerte de Lenin y la
llegada de Stalin al poder le llevarán a una tercera etapa, en la que vuelve a convertirse en un rebelde, y en la que ha de padecer los abucheos y la persecución de los escritores oficiales, que lo tachan de elitista y pequeño burgués. Toda la novela está llena de versos de Maiakovski, de ahí que Lara Moreno haya escrito que “Prohibido entrar sin pantalones” no sea tanto una biografía de Maiakovski como una biografía de la poesía. La
novela fue galardonada con el Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa concedido por un jurado internacional a la mejor obra publicada en español en los años 2012 y 2013. Mayakovski se suicidó de un disparo en el corazón el 14 de abril de 1930, sin que se hayan podido dilucidar, con claridad, las causas de esa determinación; es probable que intervinieran factores emocionales, como algunas críticas severas por su expresivo «individualismo. (Wikipedia).
“Todo acto de creación es un acto de amor”, José Revueltas.
(Murió el 14 de abril de 1976).
La Efeméride
Nomás por hablar de algo...
16 de abril, Día Internacional contra la Esclavitud Infantil. Se conmemora el asesinato del niño Iqbal Masih, quien fue vendido a la edad de cuatro años por su padre para garantizar una deuda de 600 rupias, por lo que Iqbal pasó su infancia trabajando como esclavo. Iqbal pudo escapar de la fábrica a los 10 años, luego se convirtió, pese a su juventud, en un activista contra la explotación laboral infantil, hasta que el 16 de abril de 1995 fue asesinado, mientras conducía su bicicleta.
Jean-Paul Sartre envió el 14 de octubre de 1964 una carta a la Academia sueca, pidiéndole que no le dieran el Nobel, ni ese año ni en el futuro. Pero su misiva llegó con un mes de retraso. En septiembre la Academia ya había decidido el Nobel de Literatura: el propio Sartre. Rechazó el galardón… pero sí reclamó el dinero que incluye. (Murió el 15 de abril de 1980). Diseño / Grupo Editorial HADEC
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3 SATÍN Y SEDA
Si de manerales se trata… ¡yo traigo tacones amarillos!
Nadia Bracho
Mi entrada a la tienda fue con firmeza y decisión… después de todo, sabía lo que quería, cómo lo quería y dónde lo quería
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pero si era neceuerida “Liberación femenina”, sé c) Estaba claro que sario traer toda la que gracias a ti tengo el derecho de- no sabía absolutamentubería de la casa, mocrático de hacer fila para ejercer te nada en la materia con sus desagües y mi voto y elegir a mis gobernantes. de plomería, ferretería hasta el lavadero, Fue por eso que, con toda esa “li- y de juego de naipes. estaba dispuesta a beración” que vive, palpita y crece en mí, d) La persona se hacerlo. me presenté en la ferretería para escoger los estaba burlando de mí Con un adeaccesorios de mi baño. abierta y descaradamán le dije que me Mi entrada a la tienda fue con firmeza mente. esperara y corrí y decisión (después de todo sabía lo que -Perdón, ¿a qué seguida de su miquería, cómo lo quería y dónde lo quería), se refiere con eso? Yo rada impaciente, y comencé a deambular por las diferentes solamente busco los... regresando precimaquetas, tocando el azulejo, abriendo y -y volví a realizar la samente con unos cerrando las llaves, moviendo los portapa- mímica de abrir y ce“fierros” de aspecpeles, hasta que un empleado se acercó a mí rrar las llaves- para el to “temerario”, y para atenderme. baño de los niños. -¿En qué le puedo servir? -se presentó El empleado se quedó pensativo, quizás la- con orgullo se los mostré (no los pude alzar de manera formal y profesional. mentándose por no haberse reclutado en el ejér- hasta el nivel de sus ojos porque pesaban -Mire, verá... -algo pasó, por obra y ma- cito o haber sido asistente en una guardería para horrores, pero se los movía orgullosa de gia, que las palabras se perdieron y se diri- evitar a damas como yo, sin noción alguna de lo poseer algo netamente “masculino” en mi gieron al extremo opuesto de mi que es un martillo coche). El silencio que reinó -Señora, eso es la tubería que va en la occipital-. Quiero ver unas... -y y un desarmador. entre los dos fue tan le moví las manos en un ademán -Mire, esto es regadera, pero no dice la medida exacta de apabullante que incluso lo que usted busca los manerales. de estar abriendo una llave. ¿No puede venir algún familiar que la -Ah, usted quiere ver los -y me señaló un escuché grillos manerales -completó mi frase anaquel lleno de oriente? -por supuesto que la persona que inconclusa y se dirigió de inme“mis llaves para el estaba invocando era alguien del género diato a un extremo de la tienda, mientras lavabo”, y con premura le afirmé con la cabeza, “hombre-macho-masculino”. No pude más que regresar sobre mis yo lo seguía un metro atrás, dando pequeño sin dejar de mirar lo que estaba a punto de combrinquitos como lo hacían los indígenas de prar y, señalando con el dedo índice, elegí unas pasos. Cargando el semejante “fierro”, halos tiempos de la Colonia cuando iban de- clásicas de aspecto brillante, suspirando con blé de inmediato con el tío Aurelio, quien trás del “Tata”. alivio al saber que no iba a tener necesidad de en sus ratos de ocio es plomero, albañil y carpintero. -Aquí tenemos un monomando para encerrarme en la bodega de “Mire, esto es lo que -Hija, tú no debes tina y/o regadera con balanceo de presión y la tienda hasta las próximas usted busca”, y me señaló estar en esos lugares, desviador con válvulas de paso, disponible Navidades. con extensión para ensamble con desagüe -¿Las quiere de cuatro un anaquel lleno de “mis te podrías quebrar una uña o lastimarte un toautomático. pulgadas o de ocho? -mi sillaves para el lavabo” billo con esos tacones El silencio que reinó entre los dos fue lencio lo hizo volver a poner -nunca escuché unas tan apabullante que incluso escuché grillos, actitud de alerta, mientras con lo que tal estado hipnótico sólo fue roto mi cabeza revolucionaba a mil por hora, recor- palabras tan más llenas de sabiduría y “lipor mi leve pestañeo. En estas situaciones, dando si en mi baño había visto alguna vez una beración”. ¿Es usted una luchadora férrea del femi preparación como “mujer moderna” me pulgada, ¡menos cuatro u ocho! A decir verdad, indica que debo estudiar mis opciones: yo no tenía por qué saber exactamente de esto, minismo? La felicito. Cuando tenga alguna a) Posiblemente me equivoqué de tienda cuando debía estar en un café, platicando con oportunidad la invito a podar el jardín y arreglarme las puertas eléctricas y, desy entré a una de aparatos quirúrgicos para mis amigas del manicure francés. fisicoquímicos-matemáticos nucleares. -¿Eso es importante? -le pregunté a modo de pués de terminar estas faenas, si todavía existe en su interior espíritu de lucha, le b) A lo mejor el dependiente es ex- disculpa. tranjero y no pudo traducir bien el espa-Claro que lo es, señora -respondió de in- invito una tacita de café y hablareñol, diciéndome otras cosas que mediato el joven, pero recordé que en el auto mos de moda, dulces de manzanas no deben ser. tenía unos “fierros” que no tenía idea qué eran, y remedios para el catarro. VIERNES 15 DE ABRIL DE 2016
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Existen amores que serán, p
Primeras palabras, esas
Por Juan L
Síndrome de la página en blanco: el nudo e
“
Llamadme Ismael”. Después de eso cualquier cosa puede pasar. Soy el hijo bastardo de mi padre, el hombre justo que renegó de mí cuando en el vientre de esa, a la que llamaban “estéril”, germinó la cimiente de su estirpe, el cumplimiento de la promesa: tendrás hijos más numerosos que el total de las estrellas. Y, ¿no era acaso yo también su hijo? Lo fui solo para ser el repudiado, la causa de su vergüenza. Echándome de su vida, mi padre saldó sus cuentas pendientes con Dios. Quien conozca solo una parte de la historia –como ese hombre al que hay que temer, “el hombre de un solo libro”, dijo Saramago- urdirá en su memoria el relato de Agar, la esclava fecunda en la que Abraham encontró el refugio de sus afanes cuando los años ya eran muchos. Sin embargo, podría no ser. “Llamadme Ismael”. Después de eso cualquier cosa puede pasar, incluso… que no es la historia de Abraham, sino de la ballena, “Moby Dick”, “una gigantesca elegía metafórica sobre la condición del ser humano frente a la naturaleza, al resto de seres humanos y a su propio carácter”. Herman Melville, el que murió en el olvido, anónimo –émulo de Ismael, el repudiado-, tuvo una genialidad que fue incomprendida en su momento. Con el tiempo, sin embargo, las dos primeras palabras de “Moby Dick” serían uno de los principios para siempre de la literatura uni-
versal: “Llamadme Ismael”. Y todo rente, como William Burroughs, quien perfecciopasó después. Recomendaba García Márquez a nó el “cut-up” (“collages los que osaban embarcarse en las des- narrativos o un esfuerzo venturas de ser escritor: escribe veinte denodado por destruir cuartillas al día; al final de la jornada, las normas sintácticas y echa diecinueve a la basura. Al día si- semánticas sin perder el guiente escribe otras veinte y repite sentido de lo relatado”; la suerte: tira diecinueve a la basura… Wikipedia) y liberó a las así hasta completar un número de palabras para que enconcuartillas que valgan la pena. La tarea traran su propio camino. Para escribir quizá es parece ardua, pero más complicado aún es dar con las primeras palabras, que haya que vivir a pleaquellas que hagan el principio entre na conciencia. Dijo Allos principios, de manera tal que un fonso Reyes: “escribo: eso día sean reconocidas entre las tantas, es todo. Escribo conforme las innumerables voy viviendo”. Escribir pues; se trata de escribir. palabras. El síndrome de Pero existe la otra parte, la página en blan- siempre necesaria: el lector. A pesar del afán del co. Blanco terrible, que se aventuró en el combate contra la página devastador; blan- en blanco, será el lector el que tenga la última co apabullante de palabra. Igual que la primera impresión es al menos renglones vacíos, como el desierto perdurable, el escritor construye su posteridad de las tentaciones desde las primeras palabras. Y es que, si las prien el que nacen meras no atrapan, el resto de las palabras desdecires que no di- aparece. Las buenas palabras atrapan como el amor a primera vista. cen o dicen poco. Blanco solo, sólo blanco. El PALABRAS QUE nudo en la gar- HACEN IDENTIDAD ganta del que se Afirma el sitio magnet.xataka.com: “dada la exahoga y ha per- tensión mediana de una novela, su primera frase dido el habla. Escribir es naufragar, no parece ser demasiado determinante. Al fin y al cabo, restan decenas de misiempre naufragar. Afirmó Francisco Umbral: “el que les tras ellas. Sin embargo, son lo piensa todo primero, no escribe numerosos los libros clásicos nada después”. ¿Cómo dar entonces y modernos cuyas primeras con las palabras justas? Escribir es, a palabras han definido, al meveces, cerrar los ojos y dejarse ir. El nos icónicamente, su posterior salto al vacío en busca de la palabra. legado”. Palabras que hacen la identiHay otros que “Dicen que soy un gran dad. un día se rediescritor. Agradezco esa mieron del agoAunbio y dejaron curiosa opinión, pero no la comparto”, Borges que su número es mucho fluir las ideas mayor, vale la pena un sin orden apaVIERNES 15 DE ABRIL DE 2016
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para siempre, a primera vista
s que nunca se olvidan
L. Simental
en la garganta del que ha perdido el habla recuento breve por apenas “No me etiquetes, doce “primeras palabras”. léeme. Soy un escritor, A través de él podrá surgir el afán de ir a su totalidad. no un género”, Carlos De ser así, entonces habrá Fuentes valido la pena. (Además, el que es lector tendrá sus se apartaba de ella y que ese cambio propias “primeras pala- era el primero de una serie infinita”. 6. Cien años de soledad, Gabriel bras” y, para ellas, sus muy García Márquez: “Muchos años despersonales motivos). pués, frente al pelotón de fusilamiento, 1. Pedro Páramo, Juan Rulfo: “Vine a Comala el coronel Aureliano Buendía había de porque me dijeron que acá recordar aquella tarde remota en que vivía mi padre, un tal Pe- su padre lo llevó a conocer el hielo”. 7. La metamorfosis, Franz Kafka: dro Páramo”. 2. El nombre de la rosa, “Cuando Gregorio Samsa se desperUmberto Eco: “En el prin- tó una mañana después de un sueño se cipio era el Verbo y el Ver- intranquilo, encontró sobre su bo era en Dios, y el Verbo era Dios. Esto era en el principio, en Dios, y el cama convertido monje fiel debería repetir cada día con salmo- en un monstruoso diante humildad ese acontecimiento inmutable insecto”. 8. Las intercuya verdad es la única que puede afirmarse mitencias de la con certeza incontrovertible”. 3. El extranjero, Albert Camus: “Hoy ha muerte, José Saramuerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí mago: “Al día siun telegrama del asilo: ‘Falleció su madre. En- guiente no murió tierro mañana. Sentidas condolencias’. Pero no nadie”. 9. Lolita, Vlaquiere decir nada. Quizá haya sido ayer”. dimir Nabokov: 4. Los detectives salvajes, Roberto Bolaño: “Lolita, luz de mi “He sido cordialmente invitado a formar parte del realismo visceral. Por supuesto, he aceptado. vida, fuego de mis entrañas. Pecado No hubo ceremonia de iniciación. Mejor así”. 5. El aleph, Jorge Luis Borges: “La candente mío, alma mía. mañana de febrero en que Beatriz Viterbo mu- Lo-li-ta: la punta de la lengua emrió, después de una imperiosa prende un viaje de tres pasos desde el agonía que no se rebajó un borde del paladar para apoyarse, en solo instante ni al sentimenta- el tercero, en el borde de los dientes. lismo ni al miedo, noté que las Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, carteleras de fierro de la Plaza por la mañana, un metro cuarenta y Constitución habían renovado ocho de estatura con pies descalzos. no sé qué aviso de cigarrillos Era Lola con pantalones. Era Dolly rubios; en la es“La mayor parte de la el hecho me do- escritura se hace lejos de la cuela. Era Dolores lió, pues máquina de escribir”, cuando fircomprendí que el inceHenry Miller maba. Pero sante y vasto universo ya en mis braVIERNES 15 DE ABRIL DE 2016
zos era siempre Lolita”. 10. El Quijote, Miguel de Cervantes Saavedra: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. 11. A sangre fría, Truman Capote: “El pueblo de Holcomb está en las elevadas llanuras trigueras del oeste de Kansas, una zona solitaria que otros habitantes de Kansas llaman ‘allá’”. 12. El mundo de Sofía, Jostein Gaarder: “... al fin y al cabo, algo tuvo que surgir en algún momento de donde no había nada de nada...”. (FUENTE: Los 37 mejores comienzos de la historia de la literatura; magnet.xataka.com. La lista original no incluye a Pedro Páramo; sin embargo, la obra de Rulfo no podía faltar).
6 “¿Adiós? No, nunca se dice adiós. Se dice: Te amo”
“Les dejo de herencia mi libertad” Por Eduardo Vázquez Martín
Nació el 17 de abril de 1919. Alguna vez le dijeron que había nacido en Costa Rica y no en México, y contestó: “los mexicanos nacemos donde nos da nuestra chingada gana”
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a cantidad de matices y emociones que su voz de mujer de más de ochenta años es capaz de convocar en esta canción (“Llorona”) no tiene igual en la música mexicana; una voz que, enmarcada en largos y oscuros silencios, crea una atmósfera de intimidad, de proximidad, que hace posible que cada fraseo sea dicho como un susurro, como un secreto pronunciado al oído, como si entre el espectador y Chavela Vargas se creara una intimi- era gente de pachanga. Decir José Alfredo era decir padad tan próxima que hiciese desapare- changa; y con Álvaro Carrillo junto, pachanga y a ver qué cer de pronto al resto del auditorio… pasa: balazos y de todo. Cuco no. Se acostaba temprano, Chavela Vargas no nació en Méxi- y tenía ese defecto ante el pueblo mexicano: ser decente. co, sino en Costa Rica y, sin embargo, es una artista imprescindible de la culEsos amaneceres en el Tenampa, ¿eran parte de la músitura mexicana ca, del corazón interpretativo de la del siglo veinte. “Soy de esas mujeres que música mexicana? ¿Tú cómo te ves? se divierten hasta en su Eran parte de México. Como una El México con el que la propio velatorio” vieja loca que gente se quedaba desama su tierra, lumbrada. El México que ama México, que ama lo hermoso, de Frida Kahlo, el México de Diego Riveque ama la verdad. ¿Que soy un ser ra y Guadalupe Amor, el de los cantanmedio raro? Sí. Creo que estoy bastan- tes. Estaba entonces el movimiento de los te loca, pero hay locos lindos y locos pintores jóvenes, a los que les gustaba tocar desgraciados, y yo soy de los bonitos. la guitarra. Un día fui a una fiesta en casa de Cuando hablas de México lo haces con orgullo, pero también con nostalgia y amor a un México que ya no existe. ¿Cuál es el México de entonces y cuál es el de hoy? El México de antes era un México para enamorarse de él, de su gente, de sus noches, de sus cosas. El de hoy es un gigante inmenso que está dormido, está quieto. El día que despierte que se encomienden todos, yo no sé a quién, pero van a volar patadas que pa qué describo. Y ese es el México que estoy esperando que despierte.
Diego Rivera. Estaban tocando los jóvenes pintores, y Diego les dijo: “así me gusta verlos, de mariachis, porque de ahí no pasarán”. ¿En esa misma fiesta estaba Frida Kahlo? Sí, ahí estaba. Esa misma noche la bajaron en su camilla; venía vestida de tehuana, muy hermosa.
Presidió la fiesta y todo era en honor de Frida, todo: Diego mismo, todo giraba alrededor de ella, porque era una mujer excepcional. Se negó su propia genialidad. A veces le inventan romances, como con Trotski. Yo me divertía mucho con Trotski, y, como no les creía nada, le preguntaba a Frida: “¿ustedes son comunistas o no?”, y me decía: “pues ya ni sé, es tanto el enredo que ya no sé si somos comunistas o qué somos”. Esa era Frida Kahlo. (“Les dejo de herencia mi libertad”: Entrevista con Chavela Vargas; Nexos, septiembre de 2003. Edición Comunicante).
“Muerte, muerte, muerte” “Dice María Cortina que lo último que dijo Chavela antes de morir fue ‘Muerte, muerte, muerte’. ¿La saludaba, la reconocía, se estaba ya abrazando a la Llorona? Es posible, pero no soltó la mano de María: la autora de la Macorina abrazó a la muerte enamorada eternamente de la vida”. (Eduardo Vázquez Martín; Nexos, 7 de agosto de 2012).
“Nadie se muere de amor, ni por falta ni por sobra”
“Ni Isabel ni Chabelita, ¡Chavela!”
Y Cuco Sánchez... Él tenía esa cosa de que no VIERNES 15 DE ABRIL DE 2016
7 Dicen que murió el 15 de abril de 1957
Los ojos de Pedro Infante Por Ángeles Mastretta
Tantos hay que, así como dicen: “Pepe, El Toro, es inocente”, afirman que Pedro Infante vive
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a familia de mi amiga se reúne los domingos a comer y contarse los afanes de la semana. Para ella -no diré su nombre porque goza practicando el arte de la clandestinidad-, tales encuentros tienen algo de sustento sagrado. Una de estas semanas, en las que no sólo su familia sino nuestra sociedad toda, ha dado en manifestar su incredulidad frente a lo que nos pasa, habilitándose para creerlo todo, la tía Marta, que come en casa de su hermana menor para ahorrarse la lectura semanal de los periódicos, correspondió a la precisa información sobre la larga hilera de desfalcos provocado entre los amigos de una de las hijas de la familia por el Programa de Seguridad Pública para el Distrito Federal, con la noticia más sorprendente que haya cruzado la mesa de la familia Baita: Pedro Infante sigue vivo. Una sonrisa de indulgencia recorrió el gesto de los sobrinos acostumbrados a creer cuanta historia la tía Marta y su imaginación hagan venir del pasado, ese lugar sobre el cual posee todos los derechos, pero poco dispuestos a aceptar que sus casi ochenta años tengan algo que opinar sobre el presente. -Comadre, no diga usted esas cosas -dijo el señor Baita. Un hombre de escasas palabras, gran corazón y aficiones intensas por la fotografía los boleros y los libros antiguos. Sin arredrarse, la tía Marta insistió en que cerca de su casa en Satélite, Pedro Infante canta y toca el piano en un bar. Porque su familia estará muy ocupada enterándose y padeciendo los problemas de la patria, pero ella que sabe dónde está lo sustancial, puede probarles que lo que dice es una verdad clara como el agua en que su hermano estuvo a
Desde 1939, apareció en más de 60 películas, y grabó aproximadamente 310 canciones
punto de morir ahogado. -Cuéntanos cómo fue eso -pidió una de las sobrinas, a quien siempre deleita la narración de tan dramático acontecimiento… -A uno lo detienen por su facha y ya nadie recuerda la facha de otros- dijo la tía Marta para empezar-. El Pedro Infante que está cantando por mi casa, ya no se parece mucho al Pedro Infante que fue. Hasta que se quita los anteojos negros. Entonces uno le ve los ojos, idénticos, enamoradores, como dos chispas, como el par de luceros que fueron siempre. -Comadre, no digas esas cosas -volvió a decir el señor Baita. -Digo más. Este del bar es Pedro Infante, el que no se murió en el avionazo. -Marta, el cadáver que encontraron era el de Pedro. Tenía su esclava en la mano. ¿No te acuerdas? - le preguntó su hermana. -Ahí fue donde estuvo todo. Miren ustedes. Pedro estaba liado con
la esposa del presidente Ruiz Cortínez, por eso le mandaron poner una bomba en su avión. Pero los encargados de ponerla eran fanáticos de Pedro, como todo el mundo. Al mismo Ruiz Cortínez le tiene que haber gustado cómo cantaba, pero cuando supo que iba y venía con su señora, se disgustó… -Yo lo sé. Pedro llegó sin accidentes a donde iba y de ahí buscó refugio con Frank Sinatra, para que lo protegiera la mafia que siempre protegió a Sinatra. Ahí con él se estuvo un tiempo. Hasta que los esbirros de Ruiz Cortínez lo encontraron otra vez. Entonces tuvo que pasar a la clandestinidad que padece hasta la fecha. Sólo unos cuantos sabemos quién es. Yo porque me di cuenta con sólo verle los ojos, el dueño del bar porque tiene muy buen oído. Pero de que está vivo, está vivo. Como que me llamo Marta y vi ahogarse y revivir a mi hermano. Habiendo hablado la tía Marta, la comida se dividió entre los dispuestos a ir al bar esa misma semana, los incrédulos enfurecidos y los simples escépticos. Se dividió en las mismas tres partes en que se divide esta sociedad dispuesta a creerlo todo de tanto no poder creer en nada. Pedro Infante está vivo o muerto, del mismo modo en que cualquiera puede ser un asesino, un ladrón o un santo, según quien cuente la historia y quien quiera o pueda creerla. (Nexos; 1 de agosto de 1995. Edición Comunicante).
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8 “Es el autor de un libro que vas a ir a comprar ahora mismo”
“¿Quién es Gabriel García Márquez?” Por Pablo Ximénez de Sandoval
El autor de “Los versos satánicos” y el de “Cien años de soledad” sólo hablaron una vez, en tres idiomas distintos
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alman Rushdie se compró “Cien años Rushdie su deseo de conocerlo en perso- urbano que el suyo, sin embargo. “Es la sensibilidad de pueblo lo que da al de soledad” en una edición de bol- na. Nunca lo consiguieron. “Pero tuvimos una conversación muy realismo de García Márquez su particular sabor, sillo de Penguin “Me pasó lo que le ha la aldea en la que la tecnología da miedo pero larga”. Modern Classics en una pasado a millones de Durante una estan- una joven devota subiendo a los cielos es perlibrería de Londres el 13 de marzo de 1975. Lo personas, me enamoré cia en Ciudad de México fectamente creíble; en la que, como en las aldeas sin remedio” en la que pudo haber su- indias, lo milagroso convive con lo cotidiano en sabe porque apuntó la cedido, recordó, estuvo todas partes”. (Cuando Salman Rushdie pregunfecha en el libro nada más leer la primera frase y aún conserva en una cena con Carlos Fuentes. Rushdie tó: “¿Quién es Gabriel García Márquez?”, El País; le dijo que era una pena que el colombiano 30 de octubre de 2015). el ejemplar. Este miércoles recordaba que ese se encontrara en Cuba justo esos días visimismo mes él había publicado su prime- tando a Fidel Castro. “Es ridículo que no os ra (“y merecidamente desconocida”) no- hayáis conocido”, dijo Fuentes. Entonces le llevó a una habitación y le vela, “Grimus”. “Un amigo que la había leído me llamó y me dijo: ‘veo que es- puso al teléfono. Al otro lado estaba García tás muy influenciado por Gabriel García Márquez. Fuentes salió y cerró la puerta. Márquez’. Yo tenía 27 años y nunca ha“La conversación empezó de modo exbía oído ese nombre. ‘Cien años de soledad’ había sido publi- traño. Él decía que no hablaba inglés, pero cada en inglés cinco años antes, pero no se poco a poco me di cuenta de que sí sabía bastante pero prefería no hablarlo. Mi había cruzado en mi camino. “¿Quién es Gabriel García Márquez?, español era muy malo. No lo hapregunté. Mi amigo me respondió incrédulo, blo, pero entiendo un poco. Y con una mezcla de lástima y desprecio: ‘es el ambos sabíamos francés. Así autor de un libro que vas a ir a comprar aho- que seguimos hablando de ra mismo’. Me dijo el título y yo le contesté forma trilingüe. En mi recon dudas: ‘¿Cien años? ¿Es un buen libro?’. cuerdo de la conversación, ‘No seas imbécil’, me contestó, utilizando no hay ningún problema de lenguaje”. una palabra más fuerte”. Rushdie relató que en Así empezó aquel miércoles 28 de octubre de 2015 la conferencia magistral aquella conversación comde Rushdie con la que la Universidad de paró las historias de la abueTexas inauguró un simposio de tres días la de García Márquez con las sobre el Nobel colombiano en el que par- de su propia madre en Bombay ticiparon familiares, amigos y expertos en y la importancia en su trabajo. García Márquez, además del Gobierno de Hablaron de las diferencias entre Macondo y Bombay. Colombia. Rushdie recordó las palabras En una lectura emocionante y divertida, ante unas 900 personas y con buena que escribió en abril del año parte de la familia García en primera fila, pasado (2014) tras fallecer el Rushdie declaró que aquel día, tras leer la genio colombiano: “conocía famosa primera frase del libro, “me pasó lo los coroneles y los generales que le ha pasado a millones de personas, de García Márquez, o al meme enamoré sin remedio. Y ese amor ha nos sus contrapartes indias y paquistaníes; sus obispos eran durado cuarenta años”. El evento fue organizado por el Harry mis mulás; sus mercados eran Ransom Center, el centro de humanidades mis bazares. Su mundo era el mío, que compró el archivo personal del escritor traducido al español. No es extraño en 2014 y esa semana lo abrió por primera que me enamorara de Gabo él, no por su magia, vez al público. En ese archivo se incluye una carta sino por su realismo. murió el 17 en la que García Márquez expresaba a Mi mundo era más de abril de 2014
“Lo milagroso convive con lo cotidiano en todas partes”
VIERNES 15 DE ABRIL DE 2016