SUPLEMENTO CULTURAL - HP 732 by Hojas Políticas

Leonora, las cosas que odió

Pita Amor, autenticidad por oposición

“La criatura fue bautizada, no como Leonore o Lenore (…), sino con el nombre italiano y/o español de Leonora que a los padres les habrá sonado más alto, sonoro y romántico”, José de la Colina

“El cansancio que tengo es infinito; todo el dolor del mundo lo he probado; un laberinto de ansiedad habito y a tientas me revuelco en lo intrincado”

Andrea Tamayo Pág. 6

Claudia Aguilar Pág. 7

VIERNES 27 DE MAYO DE 2016

SUPLEMENTO CULTURAL

Comunicante De políticos y cosas… “intranscendentales”

Políticos que repiten ufanos: “mas sin embargo”, “pero mas sin embargo”, “accesar”, “aperturar”, “próximo pasado”, “onceava asamblea”, “nadien”, “testiga”, “haiga”… con total alevosía y ventaja Por: Juan L. Simental

Págs: 4 y 5

Rosario Castellanos, paradoja y tragedia

a vida de Rosario Castellanos estuvo marcada por la paradoja y la tragedia. El eje de su obra, que abarca todos los géneros literarios, fue la defensa de los derechos de la mujer, lo que la convirtió en un símbolo del feminismo en Latinoamérica. A nivel personal, sin embargo, luchó contra las depresiones que le causaron varios abortos y las infidelidades de su marido, un profesor de Filosofía con el que estuvo casada 13 años. Nacer en Ciudad de México en 1925, y quedar huérfana

de padre y padre a los 22 años sin ningún tipo de recursos, no impidió que Rosario se convirtiera en la primera mujer escritora de Chiapas y se graduara en Filosofía en la Ciudad de México. Más bien al contrario; en esta época y este lugar estaba el germen de sus convicciones y su lucha, no solo contra la discriminación sexual, también contra la segregación social y racial. Una lucha que extendió más allá de la literatura y le llevó a ser Directora General de

Información y Prensa en la UNAM, a ejercer la docencia en universidades de Estados Unidos (en Wisconsin, Colorado e Indiana) o ser diplomática en la embajada de Israel. La denuncia de la discriminación de la mujer frente al hombre y de los indios frente a los blancos marcó toda su producción, en novelas como “Balún Canán” (que ganó el Premio Chiapas en 1958) o recopilaciones de cuentos como “Ciudad Real” (que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia).

Y de nuevo la tragedia. Pese a convertirse en una de las escritoras más importantes del siglo XX, Rosario Castellanos murió joven por culpa de un accidente doméstico tan absurdo como cruel: a los 49 años, ejerciendo de embajadora en Tel Aviv, recibió una descarga eléctrica al ir a contestar el teléfono tras salir de la ducha. (“Rosario Castellanos, la poeta que dio voz a las mujeres”, David Bernal; El País, 26 de mayo de 2016. Rosario Castellanos nació el 25 de mayo de 1925).

“Es básico mirar a los ojos y saber escuchar”, Ana Belén. (Nació el 27 de mayo de 1951).

La Efeméride Derivado de las historias macabras que contaban los presos, la cárcel más notable en la historia de México, el Palacio de Lecumberri, un día se convirtió en El Palacio Negro. Allí fueron asesinados Francisco I. Madero y José María Pino Suárez; en el 68, cientos de jóvenes fueron torturados y asesinados. El 26 de mayo de 1977 se convirtió en el Archivo General de la Nación.

Nomás por hablar de algo... Leopold Mozart, el genio olvidado. Fue compositor, director, profesor y violinista. En 1765 publicó “Versuch einer gründlichen Violinschule” (“Tratado completo sobre la técnica del violín”), traducido a varias lenguas. Fue un notable compositor y maestro de música. Pero la historia le ha eclipsado a causa de la genialidad de su hijo: Wolfgang Amadeus Mozart, a quien Leopold describía como “El milagro de Dios que nació en Salzburg”. Diseño / Grupo Editorial HADEC

3 SATÍN Y SEDA

Cuando la logística de un desfile cabe en un pedazo de pizza Nadia Bracho

A los únicos desfiles a los que fui invitada me tocaba llevar el banderín

¿Te gusta el desfile? –pregunta Piper mientras se pone los tenis para comenzar el día. -¿Por qué lo dices? -ya soy toda una experta en esto de la psicología infantil y me siento segura al manejar la situación con la madurez que se requiere, pienso orgullosa. -Mamá… tú siempre dices: ¿por qué? -y al momento echa por la borda todo vestigio de preparación pedagógica, cursos de padres y literatura de “La familia moderna y sus interrelaciones personales”. -¿Cuál era la pregunta? –contraataco de inmediato para ganar terreno -Los desfiles, ¿te gustaba ir a desfilar? -repite en tono aburrido, añorando la adrenalina de los juegos de video y conmigo se estaba peor que durmiendo. A los únicos desfiles a los que fui invimártires trabajadores que exigían sus derechos: tada me tocaba llevar el banderín y en todos, labores de ocho horas, tener un sindicato que los ¡absolutamente todos!, me desmayé mucho defendiera, garantías que trajeron infinidad de antes de empezar el recorrido, por lo que beneficios que hoy en día goza cualquier trabasiempre terminaba en la ambulancia de la jador; además, en México se recuerda a los márCruz Roja con un trapo húmedo en la frente tires de Cananea, los mineros que también aboy respirando un algodón con alcohol. A mis gaban por salarios justos y jornadas de trabajo compañeras las aplaudía, marchaban gallar- normales, no de sol a sol; además.... das y sin equivocarse; en cambio, yo estaba -¡Mamá! Se nos va a hacer tarde. Después me tratando de convencer a la enfermera de que platicas de la mafia -me interrumpe empujándosí había desayunado en mi casa, pero que el me hacia la puerta. Sol y yo nunca nos habíamos llevado. -¿Cuál mafia? Yo no dije nada de mafia – -Sí, me encantan haciendo memoria por si El Día del Trabajo se -mentí con la desfael subconsciente me había recuerda la matanza de traicionado. chatez con que digo mi edad a los demás. -¿Y quién defiende a los Chicago, los mártires -Pues apúrate, por- trabajadores que exigían trabajadores? que ya va a empezar -El sindicato -contesto sus derechos uno y quiero verlo desescueta. de el principio -grita -Y a Tencha, la muchaentusiasmado (no tanto como en sus tardes cha de la casa, ¿la defiende el sindicato? de videojuegos, pero es un comienzo). Es el “No, a ella la defiende la mafia, el sindicato desfile del Día del Trabajo. le viene chiquito para sus aspiraciones labora-¿Por qué hay desfile para trabajar? les, reflexiono para mis adentros”. ¿Qué sindi-¿Por qué lo preg...? -me interrumpí de cato abogaría por un celular para estar locainmediato recordando las palabras de hace lizada, clases de computación por las tardes, algunos momentos como estrategia de teléfono inalámbrico para tenerlo en el lavapsicología. El Día del Trabajo se re- dero, sopas instantáneas por si se le hace tarde cuerda la matanza de Chicago, los para la comida y recibir al tal “Wicho” en la VIERNES 27 DE MAYO DE 2016

banquita del jardín, porque, según dice, “afuera pasa mucho albañil”? ¡No hay sindicato que aguante este ritmo! -¿Qué es lo que te gusta del desfile? -le pregunté con un toque de euforia para que pudiera palpar mi entusiasmo. -Los tambores, ¿y a ti? -Cuando se acaban -respondo sin pensar y luego corrijo-. ¡También, los tambores son lo máximo! -¿Me vas a comprar un gorro y un banderín para cuando pase mi equipo? -pregunta. -¿Equipo?, ¡¿cuál equipo?! -Mi equipo de fut, ellos también trabajan. A cada rato despiden a su entrenador, pero siguen trabaje y trabaje y no importa que pierdan y pierdan, ellos siguen y siguen... “Esos sí son mártires”, pensé, pero es más mártir la afición, ellos no necesitan un sindicato, lo mejor para ellos es un holocausto y volver a empezar de cero. Pero, en fin, me dije, el niño no tiene la culpa de eso. -Si vemos a tu equipo te compro la gorra, pero si no lo vemos te invito una nieve. -Ojalá y no desfilen, tengo más ganas de una nieve -aplaude el aficionado de futbol. -Mamá, ya llegamos, mira cuánta gente, vamos rápido -y baja entusiasmado. Yo lo sigo con la prisa de una “tortuga empachada” y cuando lo alcanzó me dice: -Esto está llenísimo y una señora dijo que falta una hora para que pase, ¿cuánto es una hora?, ¿es mucho? -Son como dos raspados de limón, una rebanada de pizza y escoger una película para rentarla y verla en la casa -le contesto. -Pues vamos, qué esperamos -exclama con alegría. -¿Y el desfile? -le pregunto-. ¿No te quedas a verlo? -Mamá, yo vengo porque a ti te encantan y en la escuela me dijeron que convenciéramos a nuestros papás de que vieran el desfile y, como a ti te gustan, no te tengo que convencer. Entonces ya hice la tarea. ¿Nos vamos?

La única y llana verdad, sin

De político “intra Por Juan L. Simental

ahí donde el problema nace. Recuerdo aún mis años tempranos, tan solo Que Dios me perdone. Si es que, como afirma el Catecismo del Pa- siete, cuando me enfrenté por dre Ripalda, Dios ejerce magnánimo su potestad vez primera al verde vasto del de perdonar las faltas, pido entonces –contri- pizarrón. Y la recuerdo también to y genuflexo- que tenga misericordia de mi a ella, Cristina, mi maestra, un atrevimiento, de mi soberbia y de mi alma; de gigante imponente con voz mi cinismo acerbo, de mi celo que no entiende como de trueno que ordenó imcómo podría encontrar la redención y que, aun- placable: “a ver, cuarenta y cuaque aceptado, me obliga –pronto y expedito- a tro –yo era tan solo un número reconocer: es que yo soy así y no puedo ser lo sin nombre-, escriba... escriba una palabra. Escriba... sandía”. que no soy. Estiré la mano y, entonces, Tal vez las circunstancias de la vida, quizá una misteriosa y fortuita predestinación; a lo la magia vino a mí. Primero mejor un salto cuántico en el entramado genó- fue la culebrita seseante. Luemico –dicen que se dice mutación-, o un impre- go, una a una, cada letra fue destilando con la visto azar existencial que en un trecho ignoto del constancia de la gota sobre la piedra; cada una camino me llevó a torcer la naturaleza benigna fue apareciendo como el oro que en el crisol impresa en el finito ser por Aquel que nos creó brilla en lágrimas agradecidas. Una a una, hasta completar seis retoños brotados de mi mano, por amor. ¿Habrá sido acaso el seis letras para decir... sandía. Enemigo diabólico? Chi lo sa… Una a una, hasta El significado y su significante. La única y llana verdad, sin completar seis Desde entonces les he amamatiz alguno, es que soy lo que retoños brotados de do. Y no entiendo cómo es que soy. Y no lo puedo evitar. mi mano, seis letras hay otros que no les aman. Los No se piense, sin embargo, que lo mío es tan solo el pecado para decir... sandía políticos, por ejemplo. Ese es mi pecado. con el que hasta los santos pecan siete veces cada día. Lo mío nació del amor y aunque el amor es en sí mismo NO SABEN HABLAR rescate de lo que se ha perdido –de no ser así se- El oficio con el que la fortuna quiso congraciarría tan solo una parecencia-, no sé si en este caso me –el periodismo- me ha permitido conversar –el mío- la virtud alcance. Amo las palabras. Es con políticos de todos los colores, de todas las si-

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glas y de todos los talantes, y aunque son todo tan distintos, en mucho resulta que son todo tan iguales. Existen, es verdad, ex cepciones que confirman la regla. Sin embargo, los má comparten elementos que los hacen comunes: hablan mucho y creen que dicen mu cho, por ejemplo; discursan sin responder a la pregunta planteada porque su guion fue programado pensando en aquello que les interesa decir y no en aquello que se les pregunta, por ejemplo; lo suyo es la gene ralidad, la copia, el lugar común, el cliché, po ejemplo; son generosos en la reiteración de primero entre los pronombres personales –e yo-, por ejemplo. Y, aunque dicen tanto, no sa ben hablar. Por ejemplo. Hay tantos –y tantas- que, sin la menor de la reservas, dan cátedra del mal decir. Una y otra vez repiten ufanos “mas sin embargo”, e inclu so hay casos extremos de los que enfatizan “pero mas sin embargo”; otros pronuncian con una mal disimulada fruición “toda vez”, expresión catalogada entre los idiotismos. También existen los mo-

n matiz alguno, es que soy lo que soy

os y cosas… anscendentales”

os os

xa ás e n un a n o a e eor el el a-

as a u-

bro que apenas estoy leyendo y que… es un lique son novelas… ¡El diario de Fransca! dernistas, aquellos –y aquellasbro muy interesante. Me gusta mucho leer (¿Fransca, Franzka…? ¡¿Otra vez?!) ¡‘El que emplean el “accesar” en la Biblia, igual; comparto muchas cosas que diario de Ana Frank’! lugar de “acceder”, “aperturar” “Fíjate que leí ‘Juan Salvador Gaviota’; la Biblia enseña. Me he centrado mucho en (¡esto no existe! Se trata de un tuve la fortuna de leer el libro de… eeeh, esos dos libros”. “Efectivamente, los sustantivo, no de un verbo) en ¿‘Quién se robó mi queso’?, y eeeh, qué mexicanos debemos tener vez de “abrir” o “inaugurar”; cultura, eso es indudable, otro me haya marcado…”. “La Biblia, la fe dicen de “la primer ocasión”, eso es innegable, pero o de Jesús en un libro religioso, y…”. “El últicuando es “la primera ocasión”; te dedicas a ser dirigente mo libro de Andrés Manuel López Obrador. se regodean con el “próximo pasocial o te dedicas a hacer Otro libro que leo, leo y releo porque me sado”, cuando “próximo” mira propuestas o te dedicas a gusta mucho es ‘¿El verdadero tiempo?’… hacia adelante y “pasado” hacia hacer política o te dedicas es que es inglés, es la historia de… Otro liatrás; hacen mención a leer. Efectivamente su bro que me gusta mucho es ‘El Principito’, de la “onceava asam“Los tres servidora sí ha leído algu- es un libro chiquito, muy rápido”. Que Dios blea” o del “quinceavo libros que nos libros, me gustan varios nos perdone. encuentro”, cuando se te marcaron”: “El Entonces, los libros más leídos, y que libros, hay libros que me interetrata de la “undécima” Principito”, la Biblia y… les han marcado la vida a los que dicen que san de sobremanera (¡sic!), sobre o “decimoprimera” y representan al pueblo, son: “El Principito”, todo los libros que se refieren a la “decimoquinto”; la diferencia entre los partitivos y cardinales, pues. historia de este país; sobre todo he leído varios, la Biblia, “La metamorfosis” de Fransca o varios, un poco de muchos, poco de muchos; Transca o Fstrancsa, o solo Dios sabe; la BiPero hay otros, en verdad que hay otros… blia, “El diario de Fransca” o Transca (o solo Otros que han dicho “nadien”, “haiga”, “fui este, ¡es una gran combinación!… “Bueno, ¡ja ja ja…!, sin duda te puedo decir Dios sabe), la Biblia... y muchos más. Ah, y testiga”; que en su pieza oratoria sentenciaron: “hay cosas intranscendentales”… Que Dios nos no soy una persona muy afecta a la lectura, pero también la Biblia. Que sea cada cual y su conciencia. Este hay algunos libros que… no recuerdo los títulos, ampare. país necesita políticos compero tengo por ahí algunos”. Amo las palabras, y prometidos que cumplan “Mira, la verdad, este, específiNO LEEN NI LES GUSTA LEER no entiendo cómo con su trabajo, y si leyeron Dime con quién andas y te diré quién eres; dime camente, específicamente… no es que hay otros o no leyeron y si tienen o voy a salir como Peña Nieto, qué lees y te diré quién eres. no tienen tres libros que les que no les aman. Hace tiempo se realizó un ejercicio entre ¿verdad?, simplemente he leído hayan marcado, y si dicen legisladores federales de todos los partidos con cosas de política, de… cuando Los políticos, por “nadien”, “testiga” o “hairepresentación en las cá- yo estaba en la universidad liejemplo ga”, que sea como el papabros de Derecho, pero especímaras del Congreso de la lote que cada cual echa a Unión. La pregunta fue ficamente no le puedo decir el volar por el cielo que le plazca. Un libro más simple: “tres libros que nombre de un libro y de un autor. “‘México mutilado’, es uno; está ‘La meta- o un libro menos son pecata minuta, calderimarcaron tu vida”. Enmorfosis’ de ‘Fransca’ (Fransca, Franzka, Fran- lla; las obsesiones de un pecador. tonces comenzaron los ¡Que Dios me perdone pues! Pedir peras ca, Fran… ¡¿qué?!), yyy… eeeh… pues es que bochornos. al olmo es demasiado pedir. “‘El Principito’, un li- hay muchos. Otro libro… eeeh, no puedo… es

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6 Una joven “fiestera” que podía inspirar versos tan íntimos y desolados

Pita Amor,

autenticidad por oposición Por Andrea Tamayo

“El cansancio que tengo es infinito; todo el dolor del mundo lo he probado; un laberinto de ansiedad habito y a tientas me revuelco en lo intrincado”

egún la mitología griega nueve mujeres inspiraron las ciencias y las artes, eran hijas de Zeus y Mnemosine –diosa de la memoria–, sumamente bellas e inteligentes. El mito se traspasó a la realidad, y luego de darle el título de “la décima musa” a una famosa poetisa griega, Sor Juana Inés de la Cruz mereció tener el mismo nombramiento, y décadas más tarde, otra artista de las palabras en verso sería digna de ser “la undécima musa”: Pita Amor. Llama la atención que entre tantas mujeres brillantes de mediados del siglo XX, que se atrevieron a romper los esquemas de la “mujer tradicional”, Salvador Novo considerara a Guadalupe Teresa Amor Schmidtlein con ese título. Pero ¿por qué destacó esta joven poetisa? Una razón fue su vanidosa personalidad. Aparentemente frívola, en su juventud Pita Amor fue guapa y seductora –su cuerpo desnudo perdura en un retrato que Diego Rivera le hizo, ción, si acaso era su desafiante personalidad o su enorme y que escandalizó a su familia–. Para talento para la poesía. Juan Rulfo, Xavier Villaurrutia y Alsorpresa de todos sus conocidos, ella fonso Reyes aclamaban sus renglones impregnados de antenía un gran talento para la poesía. gustia existencial, sin concesiones ni exageraciones, Su trabajo lírico contrastaba bastante mientras que el resto de la sociedad la juzgaba con su forma de ser, que muchos se por su personalidad. atrevieron a decir Elvira García, Una de las contadas que ella no podía una de las princimujeres que el poeta ser la autora de pales conocedoXavier Villaurrutia tan entrañables ras sobre su vida, versos. mencionó que invitaba a su estudio Pita Amor viPita Amor llegó vía en dos muna tener una relados: uno turbio e donde adquiría plena ción lésbica importante y que, al eslibertad como para caminar desnuda tropearse, condujo a la poetisa a evadir en el Paseo de la Reforma después de su dolor con múltiples relaciones. La conuna fiesta, y un mundo más sensible secuencia de esta fuga sin tregua consistió que le permitía volver a su departa- en que, ya casi con 40 años, concibió un hijo que mento en la madrugada a escribir no se atrevió a cuidar y que encargó a su hermana Carolisonetos. na. Todo parecía marchar bien, a menudo lo visitaba, pero Nadie se decidía sobre el pequeño murió ahogado al año ocho meses. Y Pita, la qué llamaba más la aten- fuerte, la inconmovible en apariencia, se desmoronó. VIERNES 27 DE MAYO DE 2016

El tiempo, del cual ella no quería oír ni mirar y pasar desapercibida, la sofocaba mediante el recuerdo. Pita seguía escribiendo, cualquier papel le era bueno, luego esos mismos “papelillos” los ofrecería libremente a los transeúntes. Guadalupe Amor nació en la Ciudad de México el 30 de mayo –1918, quizá 1917, nunca lo confirmó porque “claro que siendo mujer no voy a precisar en qué año”– y murió el 8 del mismo mes en el mismo lugar donde

“Yo soy cóncava y convexa; dos medios mundos a un tiempo” desenvolvió su personalidad a plenitud a través de la escritura. (Algarabía, 19 de abril de 2016. Edición Comunicante). “Recuerdo a Pita Amor caminando por la colonia Juárez, seguida de sus gatos. Una noche, mientras comía tacos al pastor en la Plaza Washington llegó Pita con un joven y ella, con esa gran voz que tenía, se puso a declamar a voz en cuello hermosos poemas, suyos y de otros autores. La velada terminó a las 4 de la mañana, cuando el dueño de la taquería nos corrió a todos, ya borrachos y llenos de tacos al pastor”, Manuel Ángel Martínez Rodríguez, docente en Universidad de Cuautitlán Izcalli. (El Universal, 5 de agosto de 2015).

“Yo soy mi casa”

7 “No tuve tiempo de ser la musa de nadie…”

Leonora, las cosas que odió Por Claudia Aguilar

eonora Carrington fue una de “Una vez un perro le las pintoras surrealistas más ladró a una máscara importantes de México. Adeque hice, ha sido más de su obra, se le conoció por su el comentario más carácter que rayaba en lo excéntrico. honorable que he Harta de los reporteros, las pregunrecibido” tas sin salida, las corridas de toros, y más, hizo de algunas de estas particuLeduc a una corrida de Rafael Gaona, se laridades, y otras tantas, sus favoritas levantó en el momento en que el matapara aborrecer en sus momentos en los dor clavaba el estoque en el animal y chique no estaba esculpiendo, escribiendo lló, en español pero con notorio acento o creando un cuadro. Te contamos soextranjero: ‘¡asesino, maldito asesino!’, bre las cosas que siempre odió. de modo que Renato debió encarar, beli1. Los reporteros. En cada una de coso, a los aficionados de alrededor, que sus entrevistas, Leonora se veía discomentaban insultantemente el arrebato tante y muy cortante ante las pregunde la ‘pinche gringa loca’” (“Vidas de tas de periodistas. Y más con aquellos Leonora, José de la Colina; Letras Lique se atrevían a preguntarle sobre el bres, 11 de junio de 2011). significado de sus pinturas, a lo que 7. El machismo. La pintora fue criaella les contestaba un poco enojada: da junto a otros tres hombres, según “¿Qué es lo que ves? Ah, pues eso es”. ella “completamente salvajes”. El ma2. La especie humana. “Hay muyor, Pat, recuerda Leonora, era el más chos animales que me gustan... El prisádico de todos y cuando este se junmero no es el ser humano; lo pongo taba con dos de sus amigos a ella y sus en el lugar más bajo de mis preferendos hermanos menores los amarraban cias. El ser humano es un ser terrible a unos árboles, y luego los molestaban. que asesina y me da mucha tristeza Lo peor: los amigos pensar que yo soy de esta especie”, de su hermano dijo en entrevista con Homero Aridjis. siempre le decían 3. Que le preguntaran sobre su reque las niñas no lación con Max Ernst. En una ocasión, podían hacer mudespués de la pregunta que le hizo un chas cosas porque entrevistador sobre su relación con querer frenar la guerra. Dentro del hosno eran lo suficienMax, ella dijo: “¿te gustaría que yo te pital, y bajo un colapso nervioso, escritemente buenas. preguntara de tu vida erótica delante bió “Memorias de 8. Cocinar. “La de tu mujer?”. “El mundo que pinto abajo”. cocina no me gus4. Hablar so5. A las monjas. ta y me da dolor de no sé si lo invento, yo bre su estancia en Su madre era catóespalda, y tampoco creo que más bien es el manicomio. De lica, y por ello Leoquiero engordar, acuerdo con Eleese mundo el que me nora tuvo que estar durante Murió el 25 de aunque si cocinana Poniatowska, inventó a mí” su infancia en varias escuelas ra no engordaría mayo de 2011 gran amiga de la religiosas, de donde la corrían porque da un poco pintora, a ella no frecuentemente porque era muy rebelde y traviede asco lo que uno le gustaba hablar sobre su estancia en sa. La rabia que sentía Leonora hacia las monjas y la escue- cocina”, dijo la pintora. (“Cosas el manicomio de Santander en Mala lo reflejó en “La debutante”. que siempre odió Leonora drid, en el que fue encerrada 6. Las corridas de toros. “Una tarde, ella, llevada por Renato Carrington”; garuyo.com). por oponerse al fascismo y VIERNES 27 DE MAYO DE 2016

8 “Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo”

Silueta de Voltaire Por Hugo Hiriart

“Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una”

“

Ahora que ya no hay elegancia”, se queja Proust, “me consuelo recordando cómo vestían las damas que conocí en otros tiempos”. No solo las damas, también los caballeros. He aquí un retrato que ilustra cómo vestía Voltaire en 1763 trazado por un testigo: “llevaba siempre chinelas grises, medias color gris metal, con extremos doblados hacia abajo, una ancha casaca damasquinada de algodón hasta las rodillas. Una gran peluca larga y encima de ella un pequeño gorro de terciopelo negro. A veces, los domingos, vestía un vistoso traje de color bronce, en juego con chaqueta y calzones, la chaqueta de amplios faldones, galones dorados, festones y bordados, y puños de encaje hasta la punta de los dedos; decía él que el traje le daba apariencia distinguida”. Nunca se ha vestido con menos gracia que ahora y pocas con más elaborada inventiva y coquetería que en el siglo XVIII. Voltaire vivió favorecido de briosa vitalidad más de ochenta años. El gran Gibbon lo visitó en su finca Les Délices, cerca de Ginebra, en “La idiotez es Suiza, donde se daban funciones una enfermedad de teatro, y vio extraordinaria, no representar su es el enfermo el obra “El huérfaque sufre por ella, no de la China”, sino los demás” con Voltaire y su sobrina, madame Denis, en los papeles principales. He aquí la escena pintada por mano maestra: “Estaba yo demasiado perplejo ante la ridícula figura de Voltaire ya septuagenario, haciendo de conquistador tártaro con voz hueca y cascada y cortejando a una sobrina realmente horrible de unos 50 años. La obra dio comienzo a las 8 de la tarde y acabó cerca de media hora después de las 11. La compañía fue invitada entonces a quedarse y a las 12 nos sentamos a una elegante cena de unos 100 cubiertos. La cena dio fin a las 2, la compañía bailó hasta las 4; cuando ya no aguantamos más, abordamos nuestros carruajes y regresamos a Ginebra, cuando abría sus puertas. Dime si conoces a otro famoso poeta en la historia o la leyenda que a los 70 años haya representado sus propias obras y haya concluido con cena y baile para 100 personas”. Y concluye: “El frenético baile final es lo que me pareció más extraordinario.”

Voltaire se pasó la vida rebuscando en todos los géneros literarios, era incansable: escribió de historia, política, filosofía, novelas, poemas cortos, largos y larguísimos, ensayos, panfletos polémicos o calumniosos, un número enorme de cartas, pero so“Proclamo en voz bre todo escribió alta la libertad de tragedias en verso. pensamiento y El teatro fue el que muera el que no en su tiempo le dio piense como yo” fama y, en parte, fortuna (ya se sabe que Voltaire fue siempre ávido y sagaz hombre de negocios). Ultraconservador, llega a proferir: “lo más horrible de todo es que el monstruo tiene partidarios en Francia, y para colmo de calamidades y horrores yo mismo fui el primero en hablar hace tiempo de este sujeto; el primero en mostrar algunas perlas que había encontrado en su enorme estercolero. No podía imaginar entonces que un día ayudaría a pisotear las coronas de Corneille y Racine para adornar la frente de un bárbaro histrión”. ¿De quién habla Voltaire? De Shakespeare, nada menos. Qué manera de equivocarse, ¿verdad? Es curioso que de la enorme masa de escritos de Voltaire, 40 tomos, queden vivas solo una novela corta, encantadora, “Cándido”, polémica contra Leibniz, que, por cierto, disputa con un fantasma, pues interpreta mal lo que afirma el gran filósofo alemán, y un extraño ensayo, el “Diccionario filosófico”. Y, claro, quedan la risa y la sonrisa de Voltaire, y creo que es realmente afortunado quien es recordado por su sonrisa, ¿no es cierto? (Letras Libres, enero de 2009. Voltaire murió el 30 de mayo de 1778).

VIERNES 27 DE MAYO DE 2016

“La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara”