El teatro humorístico de postguerra y Tres sombreros de copa de Miguel Mihura
Miguel Mihura estrenó Tres sombreros de copa en 1952, veinte años después de que fuera escrita. Este hecho, el que después de veinte años una obra se estrenara con éxito conservando la frescura con la que fue escrita revela mucho sobre la obra. En primer lugar, sobre la personalidad del autor; hombre de teatro desde la infancia, su padre fue actor de sainetes y ya de niño se entretuvo entre bambalinas.A los 27 años Mihura escribe Tres sombreros de copa, se publica en 1947 y se estrena en 1952, veinte años después. El ambiente vanguardista y bohemio en el que vivía en el Madrid de preguerra parecía propiciar su estreno, Mihura tenía contactos con los empresarios locales, su fama como autor cómico propició que estrenara en la compañía Alady, y que viajará con ellos para escribir nuevos libretos, viajes que le servirían de inspiración para escribir años más tarde Tres sombreros de copa, era también periodista de las revistas cómicas Gutiérrez y La Codorniz, y autor conocido en los círculos literarios.En segundo lugar, la Guerra Civil no supondrá en sí un cambio brusco en la creación teatral, se tratará más bien de un giro de lo que se estaba haciendo, y en el plano de las vanguardias sólo podemos imaginar a dónde podría haber llegado el teatro español . El teatro de postguerra se reorienta hacia las líneas típicas en estos casos: teatro de evasión, centrado en comedias amables, inofensivas, protagonizadas por personajes que sobre todo buscan el amor, con comedias a medio camino entre la tradición clásica española y la influencia del cine de los teléfonos blancos, en el que se muestra una felicidad que no existe.
El teatro cómico, alejado del teatro “de humor” clásico, que aparece en esta época es el denominado por la crítica “nueva comedia”, con Jardiel Poncela y Muñoz Seca como máximos representantes y donde podríamos situar al Miguel Mihura del absurdo y de sus obras más clásicas.
Mihura nació el 21 de julio de 1905 en Madrid (España). Su padre fue el actor, autor y empresario teatral Miguel Mihura Álvarez. Comenzó escribiendo en revistas humorísticas como La Ametralladora. En 1941 funda La Codorniz, revista también de humor, cuya dirección abandona en 1944. Colaboró en el guión de la película Bienvenido, Mr. Marshall, de Berlanga, una de las cintas clave de la cinematografía española. Como primera obra teatral aparece Tres sombreros de copa (1932), obra que, como hemos dicho, no vio la luz hasta veinte años después y constituyó uno de los acontecimientos capitales del teatro español del siglo XX. Después se llevaron a escena, entre otras: Sublime decisión (1955), Mi adorado Juan (1956), Melocotón en almíbar (1958), Maribel y la extraña familia (1959), Ninette y un señor de Murcia (1964) y Sólo el amor y la luna traen fortuna (1968). Fue galardonado en dos ocasiones con el Premio Nacional de Teatro y obtuvo en
1964 el Premio Nacional de Literatura "Calderón de la Barca". En 1976 fue elegido académico de la Real Academia Española. Falleció en Madrid en 1977 Estrenada en 1952 por el Teatro Universitario
Temática y contenido. Tres sombreros de copa. La obra enfrenta dos mundos y dos concepciones de vida: el burgués, rígido y limitado por una moral estricta, y otro más libre, opuesto a la rutina en el que es posible la imaginación y la libertad de sentimientos. Dionisio y Paula han buscado la felicidad por separado; si antes de conocerse no la encontraron, juntos tampoco la conseguirán; su unión es imposible porque conciben la vida de formas muy diferentes, Paula representa el mundo del espectáculo, la libertad, la alegría, el mundo de la imaginación, el anticonvencionalismo, mientras que Dionisio representa al mundo burgués, aburrido, lleno de convencionalismos sociales. Pero ambos están enamorados y aburridos de sus respectivos mundos. La reflexión del espectador es que por mucho que ellos se distancien al final, aceptando su trágico destino, sus mundos no son tan diferentes, ambos son monótonos y en los dos hay falsedad y engaño. Dionisio vive aburrido en una casa de huéspedes de provincias, abatimiento que acabará, según él, cuando se case, y Paula lleva la vida monótona del espectáculo, de ciudad en ciudad. Tanto Dionisio como Paula viven una existencia monótona y se sienten atraídos por el opuesto, ninguno se adapta a su ambiente, pero tampoco quieren llevar la vida del otro. Ante el protagonista surge la posibilidad de cambio de vida, entregándose a la que acaba de descubrir, pero basta la presencia del sistema, Don Sacamento, para que se deje arrastrar hacia el camino de la ñoñería. La felicidad ha sido para él un paréntesis.
Construcción teatral. En cuanto a las unidades clásicas, se respetan escrupulosamente las constantes tiempo, espacio y acción: la acción transcurre en una sola noche, a través de las acotaciones de los personajes somos conscientes del paso del tiempo, entre los dos primeros actos transcurren dos horas y entre el segundo y el tercero son acciones encadenadas; la acción transcurre en un espacio único, la habitación que ocupa Dionisio la noche anterior a su boda en el hotel de D. Rosario; las acciones secundarias (relación Paula-Buby, Fanny-Anciano militar) carecen de interés y sólo sirven para comprender mejor la acción principal.
Las escenas entre dos personajes se alternan con otras en las que hay múltiples personajes, con continuas entradas y salidas por el foro. El ritmo interno es lento en el primer acto, mientras que en segundo es fluido.
Las acotaciones teatrales son extremadamente largas, más propias de un relato que del género teatral. Destacan las que que son descriptivas, las que aluden a los movimientos y las que hacen
referencia al atrezzo
La comicidad. La obra de Miguel Mihura está teñida de un humor absurdo, basado en la caracterización de los personajes, en las situaciones absurdas y en el lenguaje.
Además del infantilismo de Dionisio, anti-héroe y digno de compasión y Paula que desea escapar de su derrota forzosa, aunque al final acepta su realidad, el resto de los personajes son grotescos, degradados, algunos sin antropónimo específico, sin personalidad, casi caricaturas, destacan: don Rosario, don Sacramento y el Anciano Militar.
Don Rosario es un personaje caracterizado desde el primer momento por una actuación absurda, exagerada e inverosímil. Se trata del dueño del hotel en que se alojan los protagonistas. Desde que enseña las tres lucecitas del puerto que jamás ha visto, o le ruega a Dionisio que se quede con la vieja bota que ha encontrado bajo la cama (primer acto). Hasta que al final de la obra apremia a Dionisio porque ya las criadas están tirando confeti y los criados miguitas de pan. Este personaje es tan exageradamente paternal con sus huéspedes que si no pueden dormir acude ¡a tocarles la corneta! O los arropa y se mete en la cama con ellos si están enfermos. Toda la actuación de don Rosario es una sarta de exageraciones y comportamientos absurdos.
Don Sacramento personaliza, como su nombre indica, la tradición y la convención, aparte de ser el resorte que devuelve a Dionisio a la realidad: se debe casar con su hija en pocas horas. Las alusiones a la decencia que hace don Sacramento son absurdas: las personas decentes no salen por la noche a pasear bajo la lluvia, las personas decentes deben llevar siempre una patata en los bolsillos, poner retratos de la familia en la pared, les deben gustar los huevos fritos para desayunar… En toda la obra no aparecen tan a menudo los verbos de obligación tendrá, deberá, no podrá, que taladran la voluntad de Dionisio. Estos mandamientos de la decencia, que aterrorizan a Dionisio (sin embargo, no es capaz de escapar a ese futuro), convierten a don Sacramento en un personaje paródico. El Anciano Militar es un personaje de menos importancia en la obra, pero caracterizado grotescamente como un monigote, al igual que los anteriores. El complemento que da pie a la actuación del Militar es Fanny, otra de las chicas de music-hall que intentan sacar provecho de los señores ricos. Al principio se niega a regalarle a la joven ninguna de sus cruces de guerra (si ella quiere, un sombrero o una lámpara). Pero finalmente Fanny consigue su objetivo, y el Anciano le da
hasta la más valiosa de las cruces que cuelgan de su uniforme. Las palabras finales del personaje, soñando con una boda, con escapar a América, con criar gallinitas y quizá tener un niño rubio, dan fe de su ingenuidad y de su infantilismo. El resto de los personajes, Buby, Madame Olga, Fanny , el Odioso señor son propios de una farsa. La comicidad situacional se ve ya en la abertura, Dionisio en pijama y sombrero de copa; la vaca que se come la montaña; ; la bota que se lleva Dionisio al bolsillo; la pulga que atormenta a Dionisio mientras habla por teléfono ; la gestualidad infantil de Dionisio cuando Paula se le insinúa y él cae en la cama el Odioso Señor al sacarse del bolsillo los más extraños objetos ;; el teléfono que arranca Dionisio al final y que sirve para auscultar a Paula; los conejos que va soltando el Cazador. La comicidad verbal tiende a lo irracional y la transgresión lógica “Primero quitó usted las moscas de de la cocina, y se las llevó al comedor…”; “ Los centenarios no mueren nunca” ; “Mi padre era militar, pero poco”; “ si me caso, pero poco”; “Tú sabes inglés. No. Pero nos iremos a un pueblo de Londres; Usted tiene unos ojos muy bonitos- ¿En dónde?.Frecuente es también la cursilirería del lenguaje: “ caperucita encarnada”, “Bichito mío”. En conclusión, el humor y la tristeza patética se alían para mostrar lo absurdo de la elección de Dionisio.
Orientaciones para el estudio de
Tres sombres de copa de Miguel Mihura Orientaciones generales Se estudiará cada uno de los actos de la obra, destacando los siguientes aspectos: – – – – –
El desarrollo del argumento. La construcción teatral. Los personajes. La comicidad (en sus diversas facetas). El sentido de la obra, etc.
Acto I a) Resume brevemente el argumento. Distingue los distintos momentos o escenas de que se compone este acto.
b) En el diálogo inicial entre Dionisio y don Rosario, indica cómo se presentan los personajes; qué impresión nos producen; qué aspectos grotescos aparecen y la importancia que tienen los objetos. c) Entra en escena Paula. Señala cómo es su personalidad. ¿Cómo reacciona Dionisio? d) Se presentan, en las escenas siguientes, otros personajes: Buby, Fanny, etc. Estudia su condición. Presta atención a los objetos (el teléfono, la bota) como base de comicidad. Señala los rasgos de humor absurdo que aparecen en el diálogo entre Fanny y Dionisio. La intervención de otras chicas (Sagra, Carmela y Trudy), con sus frases rimadas que son como letras de una canción, parodian un género teatral. ¿Cuál dirías que es? e) Presta mucha atención al movimiento escénico y la comicidad de la situación en la escena final. Acto II f) Resume brevemente el argumento. Distingue los distintos momentos o escenas de que se compone este acto. g) Presta una atención especial a la acotación inicial. h) Caracteriza brevemente a cada uno de los personajes que intervienen en diversas conversaciones entrecruzadas (Sagra y el Cazador astuto, Fanny y el Anciano militar, Madame Olga y el Guapo muchacho, Dionisio y Paula...). Indica los efectos cómicos que se derivan de las situaciones, los personajes y la gracia de los diálogos. Observa la evolución del personaje de Dionisio. i) En el diálogo entre Buby y Paula, hay aspectos muy serios. Coméntalos. Aquí podemos precisar cuál es la condición y carácter de Paula. ¿En qué sentido? j) Frente a la seriedad de esta escena, aparecen nuevos recursos cómicos: las voces y cantos que llegan de la habitación vecina. Percibe cómo se contraponen ambas situaciones. k) Señala los aspectos satíricos de “El Odioso señor”. l) ¿Qué sentido pueden tener las escenas entre Fanny y el Anciano militar? Además, date cuenta de cómo esas escenas se combinan con otras paralelas. m) La escena final entre Dionisio y Paula es clave: mezcla de patetismo, poesía y
humor. Su diálogo está perfectamente construido. Comenta los detalles de esta última escena. Acto III n) Es un acto mucho más corto que los anteriores. En su desarrollo, se distinguen dos partes ( o escenas ) bien claras. Señálalas. Resume brevemente el argumento. En el diálogo entre Dionisio y don Sacramento, se combinan aspectos de intensa comicidad. Comenta algunos de estos elementos cómicos. Observa cómo contrasta esta escena con el diálogo precedente de Paula y Dionisio (o el enfrentamiento entre dos modos de concebir la vida). o) En el diálogo final entre Paula y Dionisio, éste toma plena conciencia de su situación. ¿Cómo actúa Paula? Presta atención a lo que hay de patético y de cómico en el diálogo. Escribe unas breves palabras sobre la autenticidad de Paula y la inconsistencia de Dionisio.