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ORO, LA MATERIA PRIMA DEL ARTE POR ANDREA DEL RIO
l relanzamiento de Fluid Gold fue una de las noticias que le pusieron un broche dorado al 2014 en términos fashionistas. Definida como “la joya perfecta” por H.Stern, la joyería más grande de Brasil y Latinoamérica, es una cadena de cientos de minicilindros texturizados en oro amarillo, que mide tres metros (también hay versiones de 1,5 metros y 85 centímetros) y es tan flexible que admite más de 10 variantes de configuración, sea como pulsera, tobillera, cinturón, collar o correa de bolso. El renacer de uno de los íconos de la marca creada en 1945 por Hans Stern, un visionario emprendedor alemán que emigró a Río de Janeiro en 1945 y 20 años después ya era ungido por la revista Time como “el rey de las piedras de colores”, prácticamente coincidió con la inauguración de Ouro, una exhibición sin precedentes en el país hermano y que Clase Ejecutiva recorrió en calidad de único medio argentino invitado. A modo de anticipo de su 70º aniversario, que se celebra en 2015, la compañía de haute couture jewelry —la única en el mundo que mantiene el ciento por ciento de su diseño y su manufactura in-house— seleccionó 50 obras de arte contemporáneas realizadas en ese metal precioso. Montada en el Centro Cultural Banco do Brasil, considerado una plataforma de la vanguardia cultural verdeamarela del último cuarto de siglo, la muestra exploró la relación que, desde la Antigüedad, se estableció entre las artes y ese objeto del deseo que es el elemento químico cuyo nombre en latín, aurum, suele traducirse (quizás más poética que rigurosamente) como “brillante amanecer”. Según Roberto Stern —quien desde 2007 sumó, a su cargo de director creativo, la función de presidente de la compañía fundada por su padre— “el tema subyacente de esta exhibición es el oro, cuyo valor intrínseco queda en segundo lugar cuando es asociado al arte. Compartimos este espacio con artistas a los que admiramos, varios de los cuales nos han inspirado en la creación de colecciones audaces. Es una oportunidad para estimular la creación de una perspectiva, tanto para nosotros, como artesanos y joyeros, como para el público”. En compañía de Christian Hallot, brand ambassador de la empresa que creó un nicho de mercado para las gemas de prestigio —aguamarina, turmalina, topacio y amatista (Brasil es el mayor producto mundial)—, Clase Ejecutiva visitó los 11 salones donde se vieron, en muchos casos por vez primera, medio centenar de instalaciones, objetos, dibujos, fotografías, esculturas y pinturas inspiradas en el sofisticado metal y rubricados por 32 figuras de las artes visuales, desde el diseño hasta la arquitectura y
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10 > CLASE
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MARCA PAÍS. Fuentes oficiales aseguran que la sede de H.Stern en Ipanema (con 45 mil
metros cuadrados, es un polo de la alta joyería sólo superado por el megaedificio de Tiffany & Co. en Nueva York) es el cuarto destino turístico de Río de Janeiro —detrás del Cristo Redentor, el Pan de Azúcar y el Jardín Botánico—, a tal punto que desde 1954, cuando debutó el tour guiado por su laboratorio y taller de gemas, recibió 7 millones de visitantes.
el paisajismo, pero también de la danza, la música y la performance. “Algunas obras son esencialmente conceptuales, utilizando el oro como metáfora y alejándose de sus propiedades materiales, pero todas ellas interesadas en su rol en nuestra sociedad”, destacó Marcelo Dantas, el curador que seleccionó a los creativos de distintas generaciones y disciplinas que aportaron su visión sobre el oro como hilo conductor del imaginario cultural. La primera impresión fue fascinante: en el monumental hall de acceso, una instalación site-specific de Laura Vinci recibía con una lluvia arremolinada de 50 mil láminas de oro que, tras girar magnéticamente en el aire, se rendían a los pies de los visitantes como inesperados suvenires de la experiencia. Otro de los hitos fue la sección dedicada a Roberto Burle Marx, el naturalista que es considerado el padre del paisajismo moderno, a cuyo panteón accedió tras crear la costanera de cimbrantes dibujos en blanco y negro de Copacabana. El alcance de su faceta como diseñador fue toda una revelación para sus compatriotas, admirados ante una selección de su portfolio, compuesto por más de 2 mil piezas ori-
ginales, concebidas entre la década del ‘50 y ‘60. Un capítulo especial mereció también la política de colaboración entre H.Stern y talentos creativos variopintos, del arquitecto Oscar Niemayer (de su tablero nació Brasilia) a los Irmãos Campana (pioneros del diseño experimental sustentable en la región), pasando por el Grupo Corpo, la prestigiosa compañía de danza contemporánea que desde hace 30 años demuestra que no hay límites para la expresión física del espíritu humano. Acaso la originalidad de la propuesta encontró su expresión más sutil, al mismo tiempo que omnipresente, en la compañía de un hilo de oro de 330 metros que, inspirado en el collar Fluid Gold, enmarcó el recorrido por cada sala. Hallot, en su rol de anfitrión y guía, resumió el carácter de la exposición de modo singular: “El oro ha sido tan importante por su presencia como por su ausencia en la historia de la Humanidad. Por eso, quisimos rescatar lo más valioso que provoca este metal precioso: el desarrollo de un punto de vista personal que, no casualmente, es lo que también inspira el arte”.◆ adelrio@cronista.com / @andrea_del_rio