James Joyce
Andrés Montoya Pérez Literatura Universal 1º Bach.
BIOGRAFÍA James Joyce es considerado uno de los más grandes genios en la literatura del siglo XX. Fue un escritor que llegó a abarcar todos los géneros literarios, moviéndose entre la lírica, la épica y el drama. Nos deleitó con grandes obras tales como “Ulises”, “Dublineses” o “Retrato del artista adolescente”, entre otros. Joyce nació en Dublín en 1882. Su muerte se produjo 58 años después en 1951, en Suiza. Durante su vida, él mismo se sabía un gran escritor. Vivió durante muchos años alejado de su patria natal voluntariamente. Aunque amaba su patria, se sentía una persona internacional; era de todas las partes del mundo. Encajando fechas podemos ver que vivió durante las dos Guerras Mundiales, aunque es atractivo ver que se desentendió de esta realidad y centrándose en su escritura, al contrario de otros grandes autores que se vieron inmersos en esta. Su obra ha sido estudiada por muchos grandes literatos y lo podemos denominar como al autor que nos abre las puertas al modernismo en cuanto a literatura. Él mismo, Joyce, decía que lo que él quería era que sus lectores lo leyeran durante toda su vida; que 300 años después, su obra aún no siguiera siendo comprendida totalmente. James Joyce es un autor que se aleja de las normas formales de redactar: nos introduce neologismos, cambios sintácticos, mezcla de géneros… En su obra encontramos lo cotidiano, lo normal; redactado con gran elocuencia y vivacidad, que nos deja en un suspense de qué pasará, con finales, sobre todo, incomprendidos e inacabados. Hay quien nos recalca que es necesario tener apuntes a pie de página para poder comprender un poco mejor a Joyce, además de leer más de una vez, ya que con una sola lectura se nos hace casi ilegible cualquiera de sus obras. En resumen, este grandioso escritor, asesino del siglo XIX, nos regaló un gran legado de obras en las que nos refleja que el recuerdo individual es el recuerdo de toda la humanidad; una obra en la cual vemos que no es necesario divagar entre fantasías y espectáculos maravillosos para sumergirse en una novela envolvente y llena de ensimismamiento.
LA ENTREVISTA DE RADIO QUE CAUSARÁ FUROR ENTRE LA SOCIEDAD Radio Ca’Mon Entrevistador: Claudia Cardenoso Entrevistado: Andrés Montoya (Empieza el audio con el final de la canción “ Total eclipse of the heart ” de Bonnie Tyler) Radio Ca’Mon FM (8) ¡Buenos días, mi gente! Después de esta gran canción, conocida por medio mundo, tenemos el placer de estar acompañados del gran filólogo y literato Monné. Nos deleitará con su información de primera mano sobre James Joyce, el asesino del siglo XIX. ¿Qué tal, señor Monné? ¡Muy bien, gracias! Así es; hoy tengo la maravillosa oportunidad de hablar sobre uno de los grandes del mundo de la literatura de la época moderna, James Joyce. Todo un honor; aunque, quizá, alguna gente aún no se sitúa del todo en el panorama de Joyce. ¿Podrías explicarnos un poco sobre sus obras? Bien, como es sabido, a un autor se le conoce por sus obras, y a James Joyce se le conoce por grandes obras, tales como Dublineses, Retrato del artista adolescente o, la considerada una de las más grandes, Ulises. ¿Qué le parece si nos explica un poco sobre la primera que ha mencionado, Dublineses? Seguro que a nuestro público le encantará escucharlo. De acuerdo. Dublineses es un recopilatorio de cuentos, la mayoría breves, con el cual, si lo leemos, nos podemos dar una idea del estilo de Joyce. En cada cuento vemos el estilo de Joyce que es lo cotidiano, lo normal; redactado con gran elocuencia y vivacidad, que nos deja en un suspense de qué pasará, con finales, sobre todo, incomprendidos e inacabados. ¡Son maravillosos sus cuentos! Pero, ¿solo se movía entre los cuentos? No solo cuentos. Algo de las características que hacen de Joyce uno de los grandes es que abarcaba los tres géneros literarios: la lírica, la épica y el drama.
Hablando de géneros y de épica, ahora os deleitaremos a vosotros, queridísimos oyentes, con uno de los poemas de Joyce, titulado “Di adiós, adiós, adiós” en su libro Música de cámara. Di adiós, adiós, adiós... Di adiós, adiós, adiós, Di adiós a tus días de doncella, El venturoso Amor ha venido a cortejarte Y a cortejar tus usos de doncella. El ceñidor que te sienta soberbio, La redecilla sobre tu áureo pelo, Cuando hayas escuchado su nombre Por encima de las trompetas de los querubines Comienza tiernamente a desceñir Tu pecho de doncella para él, Y tiernamente a retirar la redecilla, Que es el emblema de tu doncellez. [(Andrés en audio con música de fondo (Amazing Grace)] ¡Fantástico! ( ooooh ooooh) Vemos que además de ser un gran filólogo, usted es un gran recitador… Jajaja ¡Gracias! Pero ¿nos podemos tutear, no? ¡Por supuesto! Y cambiando un poco de tema, me gustaría que nos adentráramos en la forma de escribir de este gran autor.
James Joyce es un autor que se aleja de las normas formales de redactar: nos introduce neologismos, cambios sintácticos, mezcla de géneros… Una de las frases que más me atraen es una que él mismo decía: “Lo que yo quiero es que mis lectores me lean durante toda su vida; que 300 años después, mi obra aún no sea comprendida”. ¡Buah! Esta frase es de veras rompedora. Y es cierto, muchos grandes literatos lo hemos estudiado y es un autor con gran complejidad. Hay quien nos recalca que es necesario tener apuntes a pie de página para poder comprender un poco mejor a Joyce, además de leer más de una vez, ya que con una sola lectura se nos hace casi ilegible cualquiera de sus obras. Es un autor que, al introducir su estilo tan complejo de la sencillez, nos abre la puerta al mundo contemporáneo y, por eso, como bien has dicho al principio, es el asesino del siglo XIX.
Estoy de acuerdo contigo. Y supongo que todos los que hemos leído alguna obra de Joyce, lo estarán. Uno de los datos curiosos que también tiene Joyce es que, como muchos filólogos dicen, es un autor internacional. Exacto, aunque sus obras se centran en Dublín, es una persona que se siente parte de todo el mundo; aunque, mejor dicho, de ninguna parte. No era una persona muy patriota que digamos; más bien se alejaba de los convencionalismos sociales,sin embargo, es un autor comprometido con la sociedad. También, me parece curioso el hecho de que vivió durante las dos Guerras Mundiales y, sin embargo, no se inmiscuyó en ningún momento en estos temas bélicos ¡Único, formidable! ¡Todo un gusto señor Monné! Ahora, se nos acaba el tiempo y os dejaremos, queridos oyentes, con uno de los nuevos hits del verano. ¡Muy buenas tardes! (Claudia canta)
TEXTO ARGUMENTATIVO: jOYCE EN LA MODERNIDAD Podemos encontrar autores que viven en una época concreta y su estilo es de un movimiento diferente; sin embargo, este no es el caso de James Joyce. En el cuento “Contrapartida” de Dublineses podemos observar algunas características de la literatura contemporánea que nos deja claro que Joyce pertenece a este movimiento e, incluso, podemos definirlo como al padre del modernismo en cuantoa literatura. En primer lugar, el narrador nos plantea unos hechos que empiezan directamente en la acción, in medias res , que nos desorienta un poco al principio y vamos entendiendo el porqué de la situación a medida que avanzamos en la lectura. Por otro lado, encontramos una historia en la cual el narrador parece tener dudas ante los hechos que transcurren; o sea, no lo sabe todo, como en las historias anteriores. Además, no hace una descripción muy detallada de los personajes en cuanto a físico, sino que se adentra más en su comportamiento; aunque, para ser claros, se centra más en la ambientación que en los personajes propiamente dichos. Finalizando, cabe decir que el narrador parece detener el tiempo y hace que un par de horas se hagan interminables. También, es una narración principalmente en la ciudad y busca una descripción de los hechos cotidianos.
TEXTO ARGUMENTATIVO: JOYCE EN LAS NOVELAS SUBJETIVAS De acuerdo con Leon Edel, James Joyce, junto a otros grandes cuatro nombres, entre otros, pertenece a los autores de las novelas subjetivas. En estas novelas se nos presentan rasgos que coinciden con el estilo narrativo de Joyce. Rasgos tales como el lenguaje lírico, una característica con la cual nuestro autor puede destacar y la utiliza para describir elocuentemente el transcurso de la historia. Aunque lo cierto es que nos describe lo justo y permite utilizar a los lectores la imaginación y adentrarse en la situación. También, uno de los rasgos de las novelas subjetivas era el viaje a través de la conciencia de los personajes, el cual se mezcla con la ambientación como un personaje más. Para finalizar, cabe resaltar el tiempo relativo que nos hace estar en un momento y, de repente, dar un salto y encontrarnos en una situación completamente distinta.
1) Explica la estructura del cuento y en qué parte se situaría la acción narrada en el texto 1. El cuento nos plantea la acción dentro de una casa, la del as hermanas, en la cual están llegando algunos invitados y otros ya están dentro. En el desarrollo se nos explica el transcurso de la fiesta: el baile y la cena. En el baile hay varias discusiones y alguna interpretación de canto y piano. En la cena, por su parte, vemos una entretenida conversación variando entre temas de gustos y comidas. En la conclusión vemos la partida de los invitados y, lo más importante, la explicación de los pensamientos que sobrevuelan la cabeza del protagonista, Gabriel, en una habitación viendo a su mujer dormida mientras nieva. El texto 1 es un fragmento que se situaría entre el final del desarrollo y el inicio de la conclusión, en el momento en el que los invitados se están yendo de la casa de las hermanas. 2) En este fragmento aparecen muchos de los personajes del cuento. ●
Enuméralos.
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Busca a lo largo del cuento la descripción de cada uno de ellos y cópiala. Bartell D'Arcy: “Hombre de tez oscura y fino bigote” Freddy Mallins: “ Era de la misma estatura y del mismo peso de Gabriel, pero de hombros caídos. Su cara era mofletuda y pálida, con toques de color solo en los colgantes lóbulos de las orejas y en las anchas aletas nasales. Tenía facciones toscas, nariz roma, frente convexa y alta y labios hinchados y protuberantes. Los ojos de párpados pesados y el desorden de su escaso pelo le hacían parecer soñoliento.” Gabriel: “Era un hombre joven, más bien alto y robusto. El color encarnado de sus mejillas le llegaba a la frente, donde se regaba en parches rojizos y sin forma; y en su cara desnuda brillaban sin cesar los lentes y los aros de oro de los espejuelos que amparaban sus ojos inquietos y delicados. Llevaba el brillante pelo negro partido al medio y peinado hacia atrás en una larga curva por detrás de las orejas, donde se ondeaba leve debajo de la estría que le dejaba marcada el sombrero.” Julia: “Llevaba el pelo gris hacia atrás, en un moño a la altura de las orejas; gris con sombras oscuras, su cara era larga y flácida. Aunque era robusta y caminaba erguida, los ojos lánguidos y los labios entreabiertos le daban la apariencia de una mujer que no sabía dónde estaba ni a dónde iba.”
Kate: “ Tía Kate se veía más viva. Su cara, más saludable que la de su hermana, era toda bultos y arrugas, como una manzana roja pero fruncida, y su pelo, peinado también a la antigua, no había perdido su color de castaña madura.“ Señor Browne: “ Mr Browne, apretando sus labios hasta que sus bigotes se erizaron para sonreír con todas sus arrugas.” Señora Mallins: “Mujer rechoncha y fofa y blanca en canas. Tenía la misma voz tomada de su hijo y tartamudeaba bastante.” A continuación, comenta los recursos lingüísticos utilizados en las descripciones por James Joyce. Joyce describe a estos personajes en medio de la narración de la historia, así que utiliza recursos propios de la narración mezclados con la descripción; o sea, mezcla los verbos conjugados para indicar el tiempo mientras transmite muy bien la apariencia de los personajes con una adjetivación muy rica. 3) Enumera algunas de las comidas y bebidas, descritas muy detalladamente a lo largo del cuento. ●
Ganso cebado.
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Rebanadas de carne con condimentos.
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Un pastel de chocolate era el postre principal.
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Comida variada repartida en la mesa: gelatina, mermelada, natilla...
4) ¿Cuáles son los temas que se abordan durante el baile y en la comida? En el baila se habla de la preocupación existente que tienen las hermanas y la madre de Freddy por si este llega ebrio.También, las diferencias ideológicas entre Gabriel i Miss Ivors. Los comentarios sobre las actuaciones de los músicos y la voz de Julia. En la cena, por el contrario, los temas de conversación son más íntimos y profundos. El amor de la tía Kate es, por ejemplo, uno de los temas. También, se habla del teatro de la ciudad, la religión y la expiación de los pecados... 5) Explica el punto de vista de Gabriel y de la señorita Molly Ivors sobre Irlanda. Gabriel es una persona que quiere a su patria pero no se siente necesariamente apegado a ella. Por el contrario, la señorita Ivors piensa que hay que amar el lugar donde se nace.
6) ¿Cuáles son las ideas de Gabriel sobre la hospitalidad irlandesa? Gabriel glorifica la hospitalidad de irlanda y se siente orgulloso de esta característica. 7) ¿Cómo está presente el tema de la muerte? La muerte es un tema que pasa desapercibido durante toda la obra pero está muy presente de una manera u otra. Por ejemplo, Kate habla de su amor platónico ya muerto. En la discusión religiosa se opina sobre si después de la muerte hay algo y si será perdonado. El discurso de Gabriel habla de difuntos famosos en algún fragmento. La esposa de Gabriel confiesa la muerte por amor de un ex de la universidad. El monólogo final acaba reflexionando sobre los habitantes de las lápidas. 8) ¿Y el tema de la mujer y madres dominantes? Las mujeres juegan un papel importante en la obra y vemos a las hermanas manejando la escuela de música ellas solas. Además, la madre de Freddy lo controla y le impone órdenes a pesar de su edad. 9) ¿Y el de la mujer incapaz de ser feliz? La mujer infeliz podríamos decir que es la esposa de Gabriel, una mujer resentida y con un peso de culpabilidad por la muerte de su primer amor inimaginable. Aunque está casada y aparenta felicidad, en su interior se remuerde por los fantasmas de su pasado. 10) Explica cómo es el final. En el final del cuento vemos una reflexión de Gabriel después de haber visto tantas cosas. Él está en su habitación con su mujer dormida y filosofa sobre la vida con su mujer, las futuras muertes y la nieve. Es un final rompedor que, aunque abierto, concluye un pasaje.
DIFERENCIAS DEL MONÓLOGO FINAL La escena final de la película de John Huston sobre los muertos, al igual que el resto de la película, se ciñe con bastante fidelidad al cuento de James Joyce; aunque, como es obvio, hay pequeñas diferencias entre lo escrito y lo filmado. Primeramente, el soliloquio del protagonista lo vemos reflejado en la película; en cambio, en el cuento de Joyce es una narración de sus pensamientos. En el monólogo de Gabriel, con el que concluye la obra, podemos ver las diferencias, sobre todo, en el posado del actor: en principio, James Joyce nos presenta a un hombre apoyando sus codos para reposar su cabeza y observar a su mujer; en cambio, Huston hace que el actor se mantenga erguido en todo momento. También, vemos alguna escenografía que difiere de lo escrito, como por ejemplo, la ropa que se quita la mujer está tirada en una silla que no se logra ver en el largometraje. Retomando la afirmación anteriormente dicha de que el actor siempre está de pie, nos podemos dar cuenta de que Gabriel, según Joyce, llega un momento en el que se acuesta al lado de su mujer dormida y continúa su monólogo para decir las últimas líneas; en la película él mira por la ventana la nieve. Para ser honestos, es la película que retrata con más exactitud lo escrito en un libro y esto es digno de quitarse el sombrero.
TEXTO: ASPECTOS IMPORTANTES En el compendio de cuentos “Dublineses”, James Joyce nos regala un visión realista y cotidiana de la vida en Dublín. Los primeros cuentos nos empiezan retratando la vida en la que los protagonistas son niños y tras cada cuento los protagonistas se van haciendo mayores hasta llegar a “Los muertos”, en el que los protagonistas son ancianos. En principio, los cuentos no tienen relación alguna uno con otro; aunque la estructura es, en la mayoría, la misma. Inicia los relatos en medio de una acción y poco a poco nos va situando en los sucesos. Normalmente da saltos en el tiempo y hace que este sea relativo: puede ser tan solo una noche y acaparar varias páginas. La acción siempre transcurre en Dublín y le da una importancia especial a la ambientación. Se deja de verborreas y se aferra a la adjetivación. La muerte, la embriaguez, la religión… Son algunos de los temas que suele tratar Joyce desde diferentes puntos de vista. Por su parte, los finales son casi siempre abiertos y nos deja con ganas de saber qué pasará, en la espera de una segunda parte. Me parece un gran autor que, como es normal, impregna de autobiografismo a sus obras. Hay quien dice que los personajes de “Los muertos” son algunos de los cuentos anteriores y en algunos aspectos parece ser cierto. ¡La complejidad y la innovación de este autor lo hace grande!
MI DUBLINÉS Allí estaba Damián, en su pequeña habitación con una decoración muy personal y con un tono verde oscuro. Ese color, el verde, encajaba casi perfectamente con su personalidad: era un chico que le daba a la esperanza y a la ilusión mucha importancia; aunque al ser un verde oscuro, le daba un toque de seriedad impertérrita. Allí estaba él, probándose varias combinaciones de chaquetas y tejanos con unos zapatos negros. Cuando por fin se decidió por una chaqueta blanca y unos jeans apretados, faltaban diez minutos para las 5:30 de la tarde. Damián cogió su billetera y se la puso en el bolsillo trasero de la parte derecha; el móvil lo llevaba en el bolsillo delantero derecho y las llaves en el izquierdo. Cerró la puerta tras de sí y bajó corriendo, ansioso, las escaleras desde su segundo piso. Llegó, más que puntual, antes de la hora. Pasados tres minutos se sonrojó. Allí la vio, con un jersey rosado y unos vaqueros azul oscuro. El viento que venía del sur de Dublín hacía ondular su melena que cogía un color rubio con cada rayo de sol. La verdad es que la había visto tres veces antes de quedar, pero solo de lejos y sin que ella advirtiera su presencia. Hizo y rehizo lo inimaginable para conseguir su número y poder chatear, aunque al principio ella ni le respondió a su cordial saludo. Algunos meses fueron necesarios para llegar a recibir una respuesta, la cual llegó tras un virus que enviaba mensajes a todos los contactos y ella preguntó que qué era… Unas cuantas semanas de largas charlas virtuales y una propuesta de verse para recibir una respuesta que acabaría con Damián saltando y sintiendo una alegría inmensa. El encuentro no fue el esperado. Ni dos besos; ni tan solo uno… Un “hola” tímido acompañado de una sonrisa tierna y sincera. 3 kilómetros se hicieron efímeros entre una plática entretenida que se sumergía en la poesía y los cuentos conocidos por Damián. El puente dedicado a James Joyce era un lugar bonito para explicar la historia de las dos bellísimas hermanas Vida y Muerte. También, un lugar bonito para tomar la mano de Giulietta como parte de una explicación; una explicación a propósito para tomar su mano. Un par de columpios era el lugar perfecto para mecerse un rato y hacer un pequeño trato con una adivinanza: “ Cinco por cuatro veinte más uno veintidós. ¿Es correcto?” Si ella perdía, tendría que darle un abrazo; por el contrario, si Giulietta acertaba, Damián le daba el abrazo a ella.