BOLETÍN 2011

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Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru Núm. 11 Oct. 2011 Novelda (Alicante)

Editorial…

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Artículo…..

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Cine………

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Noticias…..

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Juegos…...

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Conferencias…………

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Relato..…..

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Noticias..…

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Pasatiempos…….….

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Esfinge y Pirámide de Queops [Tarjeta Postal 1910]

HATSHEPSUT COMO UNA ESFINGE Por encargo y con motivo del II Ciclo de Conferencias de la Asociación de Egiptología ITERU (A.E.I.), el taller del artista local Iván Larrea realizó para la AEI una tirada especial de 50 bajorrelieves en mármol natural crema marfil procedente de las canteras de Pinoso (Alicante) Tamaño: 14 x 20 x 1,2 cm Precio: 15 € INFORMACIÓN Y PEDIDOS: junta@iteru.org o llamando al teléfono 627508048

Y PARA CUALQUIER CONSULTA TIENES A NUESTROS COLABORADORES CERCA DE TI: Monóvar: Santi 636909703 Elda: Javi 661304537 Novelda: Ángel 610210806 Petrer: José María 630518861

Solución Test Cultural (pág. 25) 1-b, 2-b, 3-b, 4-a, 5-b, 6-b, 7-b


Editorial Estimados lectores y amigos. ciudad.

El Antiguo Egipto regresa a nuestra

Desde siempre, esta civilización nos ha inspirado una gran fascinación. Pero lo más seductor de aquel mundo milenario va más allá de los contrastes y curiosidades de su cultura. A través de la ventana abierta por la Asociación Iteru, nos podremos asomar, una vez más, a las historias del país del Nilo. En esta ocasión, nuestros invitados compartirán con nosotros, sus investigaciones sobre temas curiosos de la vida cotidiana de los habitantes de Kemet. Los ecos de esta antigua civilización, nos llegan por muchos medios, pero el de la palabra conserva ese sabor a historias contadas para no olvidar el pasado. Queremos compartir con todos vosotros esta nueva oportunidad de disfrutar de la PASIÓN EGIPCIA. Os esperamos. Ángel Barea Presidente de la Asociación de Egiptología ITERU

Redacción:

Javier Francés, Magdalena Costa, José Mª Navarro, Inma Mallebrera, Juan A. Jiménez, Mª Jesús Belló, Rubén José Mira, Santiago Mallebrera.

Portada: Cartel anunciador del VI Ciclo de conferencias organizadas por la Asociación de Egiptología ITERU de Novelda (Alicante). Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 03


La escritura y los escribas Cuando viajamos a Egipto, una de las primeras cosas que nos llama la atención es la gran cantidad de textos que aparecen por todos lados. Allá donde quiera que dirijamos la vista en un templo o tumba, vamos a poder ver interminables líneas de escritura que ocupan hasta el más mínimo espacio en las paredes. En la actualidad, la escritura y el hecho de escribir lo tenemos tan asimilado que no nos parece nada extraordinario, pero no era así en la antigüedad. La administración y la burocracia egipcia era en muchos aspectos tan compleja como la actual, por lo que imaginemos por un momento tener que realizar toda esa gran cantidad de documentos administrativos, legales, de impuestos, etc., en una sociedad en la que más del 90% de la población era completamente analfabeta. Con esto nos podremos hacer perfectamente una idea de la importancia que tuvo en el Antiguo Egipto la escritura y las personas capaces de

leerla y escribirla. Los primeros vestigios de escritura en Egipto se remontan al año 3.500 a.C aproximadamente. En el cementerio de Umm el-Qaab, cerca de Abydos, se encuentran enterrados los primeros reyes de Egipto. En una de estas tumbas, perteneciente a un rey de la Dinastía 0, llamado Escorpión, aparecieron una pequeñas etiquetas de marfil con un orificio en una de sus esquinas e inscritas con una serie de símbolos. Estas etiquetas eran de carácter administrativo y en ellas se reflejaba el dueño, el contenido o la procedencia de la vasija de ofrendas funerarias a la que originalmente estaban atadas. Poco a poco todos estos símbolos se fueron estructurando en una escritura más formal, gramaticalmente hablando, hasta que a principios de la Primera Dinastía nos encontramos ya con una escritura perfectamente desarrollada que, en la actualidad, llamamos jeroglíficos. La escritura jeroglífica está formada por valores fonéticos (como nuestras letras), ideogramas (signos que significan aquello que representan) y determinativos que nos indican a que família pertenece el significado de esa palabra. Para su representación gráfica, los egipcios utilizaron todo aquello que les rodeaba: animales, aves, accidentes geográficos, utensilios, armas… Pero esta escritura era demasiado engorrosa para ser empleada normalmente, por lo que muy pronto se desarrolló otra escritura, el hierático. El hierático no es más que una representación rápida de 04 Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru


La escritura y los escribas los signos jeroglíficos, pero era mucho más fácil y rápida de representar. La escritura jeroglífica quedó relegada únicamente para los escritos oficiales, religiosos o monumentales, siendo el hierático la escritura empleada para el uso cotidiano de los egipcios. Ya en época tardía, sobre el 650 a.C, el hierático sufrió una nueva evolución apareciendo el demótico que, a grandes rasgos, diremos que es una versión taquigráfica del hierático. Desde muy temprano, la de escriba se convierte en una profesión muy solicitada y ambicionada en la administración y, dado que la escritura era imprescindible para el control económico y administrativo del Estado, todos los altos funcionarios debían ser capaces de leer y escribir. Incluso el Rey debía de conocer los secretos de las palabras divinas, que era como los egipcios llamaban a su escritura. La consideración del escriba era tan grande que importantes personajes del estado egipcio se vanagloriaban en sus tumbas de su condición de escriba. Hesira, que vivió durante el reinado de Djesert (III dinastía), ya hace reflejar con orgullo en los magníficos paneles de madera encontrados en su tumba su condición de “jefe de los escribas del rey”, apareciendo incluso en uno de éllos, con los utensilios propios del escriba. Con el importante aumento de la administración producido durante la III Dinastía, la necesidad de escribas creció exponencialmente. Sin embargo, los métodos de aprendizaje dejaban mucho que desear. En esta época se carecía completamente de instituciones dedicadas a la enseñanza de la escritura y los escribas debían de aprender de los funcionarios superiores de los que dependían. El método normal de enseñanza era que cada escriba cogiera bajo sus órdenes un aprendiz, normalmente su propio hijo, al cual le iría transmitiendo todo su conocimiento. Esto conllevó que, debido a la ausencia de un plan de estudios común para todos, la enseñanza fuera muy desigual ya que dependería de las aptitudes de cada maestro. Pero todo tiene un lado bueno, y es que con este método también se facilitaba el acceso al funcionariado a todas aquellas personas que mostraban las suficientes aptitudes independientemente de su posición social. A finales del Imperio Antiguo, se comienza a estructurar un plan único de estudios que no se desarrollaría por completo hasta el Imperio Medio. La primera referencia a una “escuela de escribas” se remonta a la X dinastía, pero no es hasta la XII cuando esta institución está comple-

Escribas haciendo recuento de grano. Tumba de Mennah en Tebas (XVIII Dinastía) Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 05


La escritura y los escribas tamente desarrollada. A ella asistían los hijos de las familias importantes del país con el objetivo de labrarse un futuro asegurado. El principio de las enseñanzas de Dua-Jety nos dice así: “Comienzo de las enseñanzas de un hombre de Sile llamado DuaJety, hechas para su hijo llamado Pepy, mientras viajaba al sur, hacia la Residencia, para dejarlo en la escuela de escribas, en medio de los hijos de los magistrados y como el principal de la Residencia”. La población de Egipto seguía creciendo y a principios del Imperio Nuevo casi doblaba a la de la época anterior. Esto hizo que cada vez la administración fuera creciendo más y que la necesidad de escribas creciera proporcionalmente. Durante este período se consolida el método de enseñanza en las escuelas de escribas. El aprendizaje duraba 4 años y la técnica de enseñanza era sencilla y directa. Los antiguos egipcios no aprendían la gramática en sí como hacemos en la actualidad para aprender Egipcio Antiguo, sino que el profesor escribía una serie de frases que debía repetir el alumno sin preocuparse de conceptos gramaticales. Así, a Paletas de escriba base de repetir, se iban aprendiendo construcciones que después se aplicarían a los textos. De esta manera, los egipcios aprendían la escritura pero no la lengua. Esto no nos debe extrañar ya que hay que tener en cuenta que la lengua hablada no tenía demasiado que ver con su forma escrita ya que en esta última no se escribían las vocales, aparecen símbolos imposibles de expresar con el habla (los determinativos), etc. Como ya hemos dicho, los escribas disfrutaban de una posición social elevada, por lo que la exigencia en el aprendizaje era muy alta. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en un fragmento del Papiro Anastasi V, que dice: “Te he puesto en el colegio con los hijos y oficiales para enseñarte e instruirte sobre esta profesión con perspectivas de promoción. Te diré que hace un estudiante cuando lo llaman: “¡Despierta! ¡Ve a tu sitio! Tus compañeros ya tienen libros delante de ellos. ¡Posa tu mano sobre tus ropas, pon derechas tus sandalias! ¡Tienes que traer tus ejercicios diariamente, no seas holgazán!” Dicen: “tres más tres […]”. En otra feliz ocasión captas el significado de un rollo de papiro […] Comienzas a leer un libro, haces cálculos con rapidez. No dejes que se escuche sonido de tu boca; escribe con tu mano, lee con tu boca. Pregúntale a aquellos que saben más que tú y 06 Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru


La escritura y los escribas no te canses. No pases el día holgazaneando o pobres de tus miembros. Intenta comprender lo que quiere tu maestro, escucha sus instrucciones. ¡Sé un escriba! “¡Aquí estoy!”, dirás cada vez que te llame”. Las escuelas de escribas no tenían condicionantes sociales para la admisión de alumnos y son muchos los casos de gente Un funcionario toma medidas de un campo (Tumba de Mennah) humilde que acabó alcanzando una elevada posición social. Pero al igual que sucede hoy en día, los estudios eran los suficientemente caros como para que, por norma general, sólo las clases elevadas pudieran permitirse en mandar a sus hijos a la escuela. Hay que tener en cuenta que en una sociedad eminentemente agrícola como la egipcia, las familias pobres no sólo debían de hacerse cargo de los elevados gastos que suponía el aprendizaje, sino que además, al mandar un hijo a la escuela, renunciaban a la ayuda que éste les podía ofrecer en las labores del campo. Superar los estudios suponía tener el futuro asegurado y disfrutar de todo lo que la posición social del escriba brindaba. Eso sí, para los más holgazanes se aplicaba una máxima que ha llegado casi hasta nuestros días: “la letra con sangre entra”. Tenemos muchos ejemplos en papiro del nivel de exigencia al que se sometía a los alumnos, pero basta con un par de ejemplos para hacernos una idea. En el Papiro Anastasi III se nos dice: “no pases el día haraganeando o te golpearán; la oreja de un muchacho se encuentra de hecho en su espalda y escucha cuando se la golpea”. También tenemos otro ejemplo en el papiro Lansing: “Me convertí en un joven a tu lado. Golpeaste mi espalda; tus enseñanzas penetraron en mi oreja” Con estos claros ejemplos nos damos cuenta que, aunque la recompensa de estudiar para ser escriba era grande, no era muy fácil la vida dentro de las escuelas. Los escribas, además de sus conocimientos de escritura, también debían de dominar muchos otros conocimientos, como las matemáticas, imprescindibles para el desarrollo de su trabajo. Pero no seríamos justos con los escribas del Antiguo Egipto si únicamente resaltásemos su función administrativa. Gracias a sus trabajos nos han llegado innumerables papiros e inscripciones que nos acercan mucho más a sus vidas de lo que lo hacen las impresionantes obras que hicieron los constructores de templos. Además de los textos propiamente administrativos, los escribas del Antiguo Egipto, nos han legado sus cartas y Impresión de poesías de amor, sus textos religiosos, sus enseñanzas para convertir en mejores sello con la hombres a las futuras generaciones, sus relatos literarios alguno de los cuales se palabra “prankh”, Casa convirtieron en verdaderas obras maestras de la época. Además eran los de la Vida encargados de redactar las hazañas de su Faraón, gracias a las cuales conocemos Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 07


La escritura y los escribas Última inscripción jeroglífica (Templo de Philae)

gran parte de la vida de alguno de ellos. Así mismo, también nos han legado verdaderas enciclopedias de incalculable valor en las que nos muestran sus conocimientos médicos o matemáticos. Esta relación es simplemente una muestra del trabajo de los escribas, que no solo fueron eficaces servidores del Estado, sino uno de los colectivos en el Antiguo Egipto que más cultura y sabiduría atesoraron. La escritura jeroglífica pervivió en Egipto durante casi 4000 años, aunque en su fase final ya no era de uso común en el país y estaba relegada únicamente a los templos. Con el decreto de Teodosio I, que declaraba paganos todos los cultos religiosos de Egipto, poco a poco se fueron cerrando los templos y con ellos comenzaron a desaparecer los últimos conocedores del antiguo Egipcio. La última inscripción jeroglífica la encontramos en la puerta de Adriano de Philae y fue escrita el 24 de agosto del año 396 d.C. y consiste en una invocación al dios Mandulis. El demótico perduró apenas 56 años más y la última inscripción conocida también la encontramos en Philae y fue escrita el 11 de diciembre del año 452 d.C. Pero el antiguo egipcio no desapareció por completo ya que el lenguaje hablado evolucionó en el copto antiguo, el cual todavía se puede escuchar en alguna misa copta. Durante casi 1500 años, la escritura jeroglífica quedó en silencio y, una vez desaparecidos los últimos sacerdotes de Philae, nadie volvió a ser capaz de desvelar sus secretos. Finalmente en 1922 un francés llamado Jean François Champollion consiguió descifrar este antiguo sistema de escritura, volviendo a sacar a la luz todos los conocimientos que los Antiguos Egipcios nos legaron a través de su escritura. Pero esta es otra historia y quizás deba ser contada en otro momento. Santiago Mallebrera Ferrer 08 Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru


Egipto en el cine La Momia (The Mummy)

USA, 1932. Director: Karl Freund. Actores: Boris Karloff (Imhotep / Ardath Bey) Zita Johann (Helen Grosvenor / Ankhesenamón) David Manners (Frank Whemple) Arthur Byron (Sir Joseph Whemple) Edward Van Sloan (Dr. Muller) Bramwell Fletcher (Ralph Norton) Noble Johnson (el Nubio) Kathryn Byron (Frau Muller) Leonard Mudie (Profesor Pearson) James Crane (el Faraón) Sinopsis: En 1921 una expedición arqueológica del Museo Británico en Egipto, descubre la momia del sacerdote egipcio Imhotep, condenado y enterrado vivo por sacrilegio. También se encuentra en la tumba el “Libro de Thot”, que puede devolver a los muertos a la vida y que, leído por un joven componente de expedición, resucita a Imhotep. Diez años más tarde, la momia se dispone a recuperar el libro con el fin de traer de nuevo a la vida a su antiguo amor perdido Ankhesenamón, una princesa reencarnada en una joven y bella mujer ... la hija de uno de los arqueólogos. Producción: Karl Freund ya había trabajado como director de fotografía en El Golem (1920) y Metrópolis (1927) para la Universum Film AG (UFA) alemana. Tras participar en el rodaje de Drácula (1931), dirigió The Mummy producida por la Universal Studios, considera como la "madre" de todas las películas de momias. En un principio iba a titularse "Cagliostro", basado en la vida del médico, alquimista, ocultista, rosacruz y masón Alessandro di Cagliostro (Giuseppe Balsamo, 1743-1795). Karloff debía soportar u na sesión de maquillaje de ocho horas para caracterizarse completamente como la momia.

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Noticias HALLAN DOCE NUEVAS ESFINGES FLANQUEANDO AVENIDA QUE UNE TEMPLOS DE LUXOR Y KARNAK.

Fuente: El Periódico. 15 de noviembre de 2010. Un equipo de arqueólogos ha hallado 12 nuevas esfinges, estatuas con cuerpo de león y cabeza humana o de carnero, en la antigua avenida que unía los templos faraónicos de Luxor y Karnak, a 600 kilómetros al sur de El Cairo, y que datan de la época del último rey de la XXX dinastía faraónica (343-380 a.C.). La antigua avenida, flanqueada por una doble fila de esfinges que representaban al dios Amon-Ra, tiene unos 2700 metros de largo y 70 de ancho y fue construida por Amenhotep III (1372-1410 a.C.) y restaurada, posteriormente, por Nectanebo I (380-362 a.C.). DESCUBREN UNA ESTATUA DE 13 METROS DE ALTURA DE UN FARAÓN EGIPCIO. Fuente: EFE. 26 de abril de 2011. Arqueólogos egipcios han descubierto la estatua más grande encontrada hasta ahora del faraón Amenhotep III, en la ciudad de Luxor, a unos 700 kilómetros al sur de El Cairo. La estatua fue hallada en excavaciones llevadas a cabo en el área de Qarna, donde se encuentra el templo de Amehotep III (1390-1352 a.C.), en la ribera oeste del río Nilo, en Luxor. El coloso, que está esculpido en cuarcita pintada y que mide trece metros de altura y casi seis metros de ancho, está compuesto por siete grandes fragmentos. La estatua era una de las dos que flanqueaban la entrada norte del templo de Amehotep III y es probable que se desplomara durante el terremoto que sacudió Egipto el año 27 a. C. HALLAN PIRÁMIDES Y MILES DE TUMBAS BAJO EGIPTO. Fuente: El Universal. 25 de mayo de 2011. Al menos 17 pirámides, más de mil tumbas y tres mil aldeas antiguas fueron identificadas bajo la superficie en Egipto gracias a imágenes infrarrojas capturadas por satélites de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA). El equipo analizó imágenes de satélites orbitando la Tierra a 700 kilómetros de distancia, los cuales están equipados con poderosas cámaras que pueden capturar objetos menores de un metro de diámetro sobre la superficie terrestre. Además utilizan rayos infrarrojos para resaltar diferentes materiales bajo la superficie, una tecnología que permitió el importante hallazgo en Egipto. Los antiguos egipcios construyeron sus casas y estructuras de ladrillo de barro, que es mucho más denso que el suelo que lo rodea, por lo que en las imágenes se pueden ver las formas de casas, templos y tumbas. 10 Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru


Noticias DESCUBREN EN LUXOR UNA ESTATUA DEL FARAÓN AMENHOTEP III, ABUELO DE TUTANKAMÓN. Fuente: EFE. 31 de mayo de 2011. Una gran estatua del faraón Amenhotep III (1352-1390 a.C.), padre de Akenatón y abuelo de Tutankamón, fue descubierta durante excavaciones en un templo funerario de este monarca en la cuidad monumental de Luxor, en el sur de Egipto. Una delegación de arqueólogos egipcios y europeos hallaron la estatua de alabastro en la zona de Kom el Hitan, en la orilla occidental de Luxor. La pieza representa al rey sentado y vestido, con corona y barba reales. Los arqueólogos encontraron el cuerpo del faraón separado de su cabeza en uno de los pasillos del templo, que fue destruido a consecuencia de un terremoto durante el período romano. DESCUBREN UN TESORO DE ESTATUILLAS DE 3000 AÑOS. Fuente: El Mundo. 15 de julio de 2011. Un total de 80 estatuillas de barro de unos 3.000 años de antigüedad, localizadas en el exterior de la tumba de Djehuty, que hacen presagiar futuros descubrimientos aún más espectaculares. El director del proyecto, José Manuel Galán, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), está convencido de que encontrar estas figuras, que formarían parte del ajuar funerario de un sacerdote, "es la prueba de que lo que hay debajo está intacto, y es justo el lugar donde había un edificio de adobe que Djehuty no quiso destruir para levantar su tumba, por lo que tiene que ser importante". DESCUBIERTA UNA ESTELA FARAÓNICA DE HACE MÁS DE 2500 AÑOS. Fuente: EFE. 09 de agosto de 2011. Un equipo de arqueólogos egipcios ha descubierto una estela que data de la época del faraón Apries de la XXVI dinastía (589-570 a.C.) en la provincia de Ismailiya, al este de El Cairo, informó hoy el Consejo Supremo de Antigüedades (CSA). La pieza consta de dos partes de piedra arenisca roja que tienen esculpidas dos cartuchos con el nombre en jeroglíficos del rey Apries, quinto monarca de la dinastía XXVI. El hallazgo fue llevado a cabo en el yacimiento arqueológico de Tel Dafnah, ubicado en el lado oeste del Canal de Suez, en las proximidades de la ciudad Al Qantara del Oeste. Los dos fragmentos tienen varias inscripciones en alfabeto jeroglífico, y el de mayor tamaño constituye la base de la estela con una altura de 1,63 centímetros, una anchura de 85 y un espesor de 58. Se cree que la estela pertenece a un gran templo compuesto de tres salas descubierto en Tel Dafnah, pero que fue trasladada posteriormente de lugar. Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 11


Juegos PC Cleopatra: El destino de una guerra Aventura gráfica ambientada en el Antiguo Egipto, donde el jugador tendrá que ayudar a la joven y fascinante reina, Cleopatra, a tomar las mejores decisiones para el bien del Imperio y convertirse en la reina de reyes. Esta misión le llevará a través de Alejandría y sus edificios míticos, como por ejemplo la Biblioteca o el Faro de Alejandría. Requisitos Sistema: - Sistema Operativo: Windows XP/Vista - CPU: Pentium 4 1 Ghz - Memoria RAM: 256 MB. - Disco duro: 1,8 GB - DirectX: 9.0c Página oficial: http://www.cleopatra-thegame.com/

Egipto II: La Profecía de Heliópolis Una terrible epidemia amenaza con destruir la ciudad consagrada al culto del dios Ra. Tifet, joven sacerdotisa de Sekhmet, diosa de la enfermedad y la medicina, se aventura en busca de un remedio para salvar a su padre adoptivo y a los habitantes de Heliópolis. De misteriosas revelaciones a extrañas desapariciones, su misión la llevará al corazón del templo de Atum-Ra, donde la religión es poder. En el caos que acecha a Heliópolis, ¿los dioses estarán con o contra nosotros?

/Athlon 600 MHz - RAM: 128 MB. - Espacio en Disco duro: 2 GB. - Tarjeta gráfica: 32 MB - DirectX: 7.0

Requisitos Mínimos: - Sistema Operativo: W98/ME/XP/Vista - CPU: Pentium III

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Juegos PC ScaraBall Variación del clásico "arkanoid" pero con una temática egipcia y unos gráficos excelentes. Sencillo sistema de juego que consiste en acabar con todos los bloques que hay en el escenario. Tiene jugabilidad en 3D, es decir, tendrás que ir destruyendo bloques sobre bloques, lo cuál hace más desafiante este título. Todos los bloques que veremos están inspirados en el antiguo Egipto, así como las diferentes mejoras que obtengamos. También destaca por su impresionante apartado en tres dimensiones y por la calidad de las texturas de los diferentes bloques, llenos de jeroglíficos propios de esta civilización. Requisitos recomendados: - Sistema operativo: Win98/98SE/Me/2000/XP/Vista - Procesador: 750 MHz - Memoria: 256 MB - Vídeo: 64 MB - DirectX 9.0c Juego gratuito, descargalo desde: http://scaraball.softonic.com/

Mummy Puzzle 1.0.3 En el antiguo Egipto, cada faraón debía superar a sus antecesores en riqueza y magnanimidad. Y eso es precisamente lo que propone Mummy Puzzle, un entretenido juego en el que deberás unir tres o más amuletos egipcios del mismo color para destruirlos e ir acumulando oro para construir monumentos. Las momias diseminadas entre los amuletos, tratarán de ponértelo difícil congelando las piezas de alrededor y robándote el oro. La diversión está asegurada a lo largo de los 40 niveles. ¿Conseguirás ser el faraón más grande de todos los tiempos? Requisitos recomendados: Sistema operativo: WinXP/Vista/7 Espacio en disco: 35,40 MB Juego gratuito, descargalo desde: http://mummy-puzzle.softonic.com/ Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 13


VI Ciclo de conferencias de la JOSÉ MIGUEL PARRA ORTIZ Licenciado y doctor en Historia Antigua por la Universidad Complutense de Madrid, donde también obtuvo un máster en Traducción. Especialista en el Reino Antiguo, sobre todo en complejos funerarios con pirámides, forma parte del equipo del “Proyecto Djehuty”, que excava las tumbas de dos nobles de la XVIII dinastía (Djehuty y Hery) en el cementerio de Dra Abu el-Naga, en la orilla occidental de Luxor. Ha impartido seminarios y conferencias sobre el antiguo Egipto en diversas universidades españolas, así como en numerosas asociaciones culturales y sociedades de amigos de la egiptología. Colaborador habitual de publicaciones como Historia National Geographic, Enigmas y Revista de Arqueología, es autor de una importante obra sobre los más diversos aspectos de la historia y la sociedad del antiguo Egipto, donde destacan títulos como “Los constructores de las grandes pirámides” (1998), “Cuentos egipcios” (1998), “La vida amorosa en el antiguo Egipto” (2001), “Las pirámides. Historia, mito y realidad” (2001), “Gentes del valle del Nilo” (2003), “Historia de las pirámides de Egipto” (2ª ed. 2008), “Historia de Egipto. Sociedad, economía y política” (2009) y “Momias. La derrota de la muerte en el antiguo Egipto” (Crítica, 2010).

Viernes, 21 de octubre, a las 20:30h. “El sexo en la época de los faraones… ¡no todo van a ser pirámides!” A pesar de lo que pudiera parecer, los egipcios fueron un pueblo tan sexual como cualquiera otro. Es cierto que, al contrario que los griegos y los romanos, fueron muy poco dados a representar imágenes sexuales y a decorar nada con ellas; sin embargo, este tipo de escenas procaces no son desconocidas en el valle del Nilo. Así, a pesar de mostrarse reacios a hablar de ella y más aún a mostrarla gráficamente, el estudio de la documentación permite hacerse una idea de los modos de pensar de los súbditos del faraón: homosexualidad, masturbación, posturas favoritas, historias salaces... de todo encontramos en el antiguo Egipto. ~ Las conferencias se impartirán en el salón de 14 Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru


Asociación de Egiptología ITERU AROA VELASCO PÍREZ Licenciada en Historia por la Universidad Autónoma de Madrid. Máster Interuniversitario en Historia y Ciencias de la Antigüedad, especialidad Oriente y Egipto Antiguos, por la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid. Postgrado y realización de tesis doctoral en el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Madrid. Ha participado en varios congresos internacionales de egiptología y ha escrito numerosos artículos para publicaciones especializadas del ámbito de la egiptología y de historia antigua como “El arco en el Antiguo Egipto” BAEDE (Boletín de la Asociación Española de Egiptología), “La identidad de los niños a través de la arqueología en el Antiguo Egipto” Actas de las III jornadas de investigación en Historia Antigua: Ideología, identidad e interacción en el mundo Antiguo; “El juguete en el Antiguo Egipto” Actas del IV Congreso Ibérico de Egiptología; “Hippo goddesses of the Egyptian Pantheon” Actas del 12th Current Research in Egyptology Conference (CRE XII); “Un acercamiento a la simbología del peinado en el Antiguo Egipto” Actas del X Encuentro de Jóvenes Investigadores de Historia Antigua.

Sábado, 22 de octubre, a las 19:30h. “La infancia en el Antiguo Egipto” Los niños egipcios tenían muchas posibilidades de diversión, ya fuera a través de juegos organizados con sus normas, o con juguetes realizados en barro o madera. Gracias a esta actividad lúdica, se formaban cultural e ideológicamente, pues el juego es uno de los medios más educativos que existen. Diversas escenas halladas en tumbas del Antiguo Egipto nos muestran algunos de estos juegos, y en ocasiones incluso sus nombres; por otro lado, la arqueología nos brinda los juguetes en sí mismos y algunos vestigios de sus juegos. La intención de esta conferencia es poder ver, a través de la iconografía y de la arqueología, las huellas que los niños egipcios dejaron a través del tiempo con sus juegos y sus juguetes, un tema muy poco estudiado si tenemos en cuenta la enorme importancia que juega la actividad lúdica en un niño para su formación como adulto.

actos de la Casa de Cultura de Novelda ~

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La muñeca rota Recuerdo con claridad la noche en que vinieron a buscarme. Llovía a cántaros y yo, que hacía muchos días que apenas podía conciliar el sueño, sentí una punzada en el corazón. Todo comenzó una semana antes, cuando vinieron a casa de mis padres unos hombres de palacio. Mi padre era un noble que trabajaba en la corte del rey, así que no era extraño que, de tanto en tanto, recibiera la visita de otros dignatarios, unas ocasiones para tratar asuntos de estado y otras veces por negocios. Yo estaba jugando en el patio de casa con mis hermanos. Hasta ese día todo era felicidad: jugábamos a la pelota, montábamos en nuestros caballos de madera y nos divertíamos con nuestro tablero de la oca. La llegada de estos visitantes me turbó sobremanera. Mi padre se encerró con éllos en su despacho. Mientras, mi madre escuchaba a hurtadillas tras la puerta. Yo aún no lo sabía, pero esa reunión marcaría mi destino. Todo cambió desde ese día. Mis padres hablaban a escondidas de mí. Solían discutir acaloradamente, cosa que no hacían a menudo, y me miraban de una forma extraña como si fuera la última vez que fueran a verme. Pero lo que más me horrorizaba eran las noches. Mi madre las pasaba llorando. Yo la oía gemir, noche tras noche. Habíamos terminado de cenar. Mi madre recogía la mesa, cabizbaja, como hacía cada día desde que aquellos hombres vinieron a casa. Mis hermanos se fueron a la cama y, entonces, llamaron a la puerta. Yo estaba en mi habitación, jugando con mi muñeca favorita. Oí voces, las mismas voces que me hicieron temblar una vez. Bajé de puntillas las escaleras y allí estaban, hablando con mi padre. Mi madre salió corriendo escaleras arriba hasta tropezar conmigo. Estaba llorando desconsoladamente, nunca la había visto así. Se arrodilló ante mí. Me miró a los ojos de una forma como nunca antes había hecho. Sus bonitos y refulgentes ojos negros habían perdido su esplendor, su brillo, su vida. Sin mediar palabra me cogió de la mano y me acompañó escaleras abajo. Llegamos a la entrada donde esperaba mi padre junto a esos hombres. Mi padre me habló. Me dijo que debía acompañarles a palacio, que había sido elegida para formar parte del harén del Faraón. -No temas mi vida- me dijo -Es tu destino, así lo han dispuesto los Dioses. En el nombre del Faraón: Vida, salud y fuerza.- Salí de la que había sido mi casa sin volverme, no podía soportar ver a mis padres desgarrados por el dolor de mi partida. Sólo oír sus lloros y lamentos me hacía estremecer. Subí a una litera con cuatro andas portadas por otros tantos hombres negros y musculosos. Me acomodé en ella, y el viaje a mi nueva vida en palacio comenzó. Atravesamos las calles bajo una intensa lluvia. De pronto el cortejo se detuvo bruscamente. Me asomé y pude ver que unos campesinos trataban de liberar su asno atrapado en el barro. Los anderos dejaron en el suelo embarrado las literas y haciendo gala de una fuerza sobrenatural liberaron al animal. Aquellos hombres, que eran verdaderos colosos, nubios, corrían atravesando una calle tras otra; yo no hacía otra cosa que pensar en lo había dejado atrás y en qué sería de mí en el harén real. Tras un buen trecho, finalmente alcanzamos nuestro destino. Descorrí una cortina lateral de la li16 Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru


La muñeca rota tera y me quedé anonadada al contemplar por primera vez aquel lugar tan enorme y sagrado, sus altos y bellos muros coronados de estandartes, sus columnas; parecían erigidas por los mismos dioses. De improvisto nos detuvimos ante una enorme puerta. Unos guardias, también nubios, se acercaron a nosotros. Uno de los hombres de nuestro cortejo, el mismo que había hablado con mi padre, descendió de su litera y les dio unas órdenes a aquellos soldados. Las puertas se abrieron y penetramos en un patio de forma rectangular: Enorme y lleno de columnas coronadas por capiteles en forma de la cabeza de la diosa Hathor. Todo estaba en silencio y la oscuridad solo era vencida por unas grandes y luminosas lámparas de aceite colocadas bordeando todo el perímetro del patio. Aquel hombre se acercó a mí y me dijo que debía acompañarle. Pasamos por debajo de un enorme pórtico hasta llegar a una puerta abierta; allí me esperaba Neftis, la concubina de más edad del Gineceo. El hombre se despidió de mí y le hizo un gesto de asentimiento a Neftis, se dio la vuelta y se marchó. Nunca más volví a verlo. Ascendimos por unas amplias escaleras que conducían a las habitaciones de las damas. Llegadas a un punto, Neftis se detuvo ante una puerta entreabierta y me dijo que esa era mi habitación. Tras esto se dio la vuelta y se marchó. No sin antes acariciarme la mejilla izquierda, seguramente aquella mujer había repetido aquello muchas veces a lo largo de su vida. Entré en mi nueva habitación: Era enorme y muy bien decorada e iluminada, con un balcón que daba a un jardín gigantesco con un gran estanque en el centro. Me gustó mi alojamiento. No le faltaba de nada: un gran armario repleto de vestidos, un enorme espejo de cuerpo entero, tan bien bruñido y pulido que te podías ver en él mejor que en agua del Nilo. Al lado de este había un tocador repleto de recipientes de cosméticos: aceites corporales, cremas y todo lo imaginable, además de ofres repletos de las más bellas y delicadas joyas. La habitación olía e incienso, un delicioso perfume lo impregnaba todo a mí alrededor. La cama estaba justo en el centro de la estancia; era amplia y cómoda. Me tumbé en ella y me puse a pensar en mi nueva vida. Me despertó un enorme sonido proveniente del jardín, salí al balcón. Había amanecido y pude contemplar en toda su magnificencia el lugar. Bajé corriendo las escaleras y entré en aquel edén. Había multitud de mujeres, todas ellas hermosísimas: unas hablando, otras cantando y tocando instrumentos músicales y, algunas, las más atrevidas, lanzando miradas de soslayo a los guardias nubios. Ramsés III representado con las mujeres de su harem (XX Dinastía) Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 17


La muñeca rota Vi también muchos niños que correteaban de un lado a otro. Tabla Zenet Me fui acercando con cuidado y cierta desconfianza y precaución. No sabía cómo me recibirían. Pensaba que seguramente me verían como una extraña, como una rival. El tiempo demostraría que no me equivocaba. Una de aquellas mujeres se fijó en mí, se separó del resto y vino en mi busca. Me llamó por mi nombre: Maya. Era evidente que me estaban esperando. Me invitó a unirme a su grupo, a lo cual yo acepte gustosamente. Entablamos una animada conversación, debo reconocer que el tema más recurrente en aquel lugar era, sin lugar a dudas, quién sería la elegida al atardecer para yacer con el Rey. Me contaron que era tal la cantidad de mujeres allí confinadas, que muchas de ellas nunca serían elegidas. Me dijeron también, que los niños eran los frutos de las noches pasadas con el Dios viviente. Estos parecían muy felices. Jugaban sin cesar. Tenían caballos de madera, algunos con ruedas, y otros sencillamente eran simples balancines, hacían puzzles, entablaban batallas con espadas de madera, disparaban arcos, se lanzaban pelotas, y piedras claro; esto hacía enfurecer a los guardias. Isis, la mujer que me había invitado a unirme al grupo, y yo decidimos dar un paseo por los alrededores del gran lago. Me puso al corriente de cómo funcionaban allí las cosas, lo que podía y no hacer, y con quien. No tardé en descubrir que Isis no predicaba precisamente con el ejemplo. A medida que se acercaba la noche crecía el nerviosismo entre nosotras. Todas esperábamos la llegada de la anciana Neftis con el nombre de la elegida. El Faraón tenía una esposa, la gran esposa real, pero le gustaba echar alguna canita al aire. Aquella noche la elegida fue: Talata, una arpía Hitita. Isis me invitó a reunirme con élla y otras amigas en su habitación. Yo accedí. Tras la cena llamé a su puerta, ella me abrió sigilosamente y me invitó a entrar. La estancia estaba en penumbra. Sin embargo pude vislumbrar lo que allí ocurría. ¡Había hombres! Esto estaba totalmente prohibido, si nos descubrían el castigo sería la muerte. Isis se acercó a mí y empezó a acariciarme, primero el rostro y luego el resto del cuerpo. Un escalofrío me recorrió por completo. Me cogió Pintura de la tumba de Intefiqer, supervisor de la ciudad y visir bajo los reinados de Amenemhat I y Sesostris I (XII Dinastía)

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La muñeca rota Ramses en su Harem (1866) por Jean-JulesAntoine Lecomte du Nouÿ (1842-1923)

de la mano y me acercó al interior de la habitación. Todos estaban bebiendo vino de dátil y algunos, por su aspecto y su comportamiento, demasiado. En una mesa había extraños objetos que yo nunca había visto. Isis me los mostró y explicó su funcionamiento; enormes falos con sus genitales hechos con resinas de acacia; artilugios llamados condones, fabricados con cera, barro pulido, lino… Isis me dijo que el sexo es lo más divertido que se podía hacer sin reír y, aquella noche, lo comprobé. Se acercó a mí y me introdujo en la vagina una especie de diafragma a base de miel, jugo de dátil, espinos de acacia triturados y una planta purgante llamada coloquinto. De esta forma evitaría quedarme embarazada. En Kemet, el sexo era libre, pero, al mismo tiempo, su práctica excesiva o deshonesta no era bien vista. Horas más tarde volví a mi habitación, a hurtadillas, tenía una extraña sensación. Por una parte sentía satisfacción, pero por otro lado sabía que si alguien descubría lo ocurrido; sería mi final. Me metí en la cama y empecé a pensar en todo lo ocurrido. Yo deseaba ser elegida por el rey; pero, ¿debía ser honesta? Tras muchas cavilaciones decidí emplear cualquier método a mi alcance para lograr mi propósito. Podía recurrir a la magia. Sabía bien que usando una muñeca elaborada con retazos de ropa y cabellos de mis rivales podría eliminarlas. Y también procurar el peor de los males para una mujer de Kemet: la calvicie. Para esto, solo necesitaba entrar furtivamente en sus cuartos durante la noche y frotar sus cabezas con hojas de loto; en poco tiempo se les caería el pelo y, entonces, él sería mío. Estaba empezando a conciliar el sueño cuando un enorme griterío me sobresaltó. El sonido provenía de las habitaciones de los niños. Me vestí a toda prisa y salí al corredor. Allí encontré al resto de las chicas asustadas y exaltadas. Apareció Neftis. Al verla sentí un gran alivio y mi cabeza dejó de darme vueltas. Nos reunió a todas en una sala junto al patio, al lado del jardín. Nos contó que había habido una pelea entre varios de los adolescentes y uno de ellos había fallecido en la refriega. Nos ordenó que volviéramos a las habitaciones. Entonces vi que Neftis retenía, cogiéndola del brazo, a una de nosotras. Se trataba de Arsínoe, una bella e inteligente chica de Menfis que tocaba maravillosamente la flauta y el arpa. Me escondí tras una columna para ver cuál era el motivo por el que nuestra mentora la detenía. El muchacho muerto era hijo suyo. Neftis la acompañó a su habitación y permaneció junto a ella durante los siguientes días. Fue un gesto muy humano y piadoso por su parte; por desgracia esto no abundaba en este lugar, lleno de envidia, codicia y sed de poder. A la mañana siguiente bajé al jardín con Isis para dar un paseo en barca por el lago. Subimos a una de las pequeñas embarcaciones y comenzamos a remar; poco Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 19


La muñeca rota importaba el rumbo, únicamente queríamos olvidar lo ocurrido la noche anterior; apenas cruzamos unas pocas palabras y el silencio nos envolvía. Incluso los pájaros y animales de aquel bello Edén permanecían de luto. Los únicos que parecían no sentirse afectados eran los niños más jóvenes; después supe que les ocultaron lo ocurrido. Ellos seguían a lo suyo. Algunos, los mayores, jugando al senet, otros al juego de las veinte casillas en el que se empleaban cuatro peones, dos con forma de Anubis y otros tantos con cabezas del Dios Bes. Por turnos cada jugador usaba un hueso llamado astrágalo a modo de dado. Se lanzaban unos palillos contra las figuras de los dioses para derribarlos y el que conseguía derribar las figuras del contrario ganaba el juego. Las niñas se pasaban pelotas sin dejarlas caer al suelo, se apoyaban sobre sus talones y manos arqueando las espaldas, dando vueltas y más vueltas, así hasta que todas caían. Verles jugar y reír alegró mi corazón. A la mañana siguiente me desperté temprano. Procedí a realizar mis oraciones diarias, me di un baño y bajé a desayunar. Como cada mañana desde el triste fallecimiento del príncipe Ramsés, el hijo de Arsinoe, todas comíamos en silencio. Neftis, como de costumbre, tomaba una bandeja con comida y se dirigía escaleras arriba hacia la habitación de la pobre madre. Nosotras no podíamos más que sentir compasión y dolor por élla. No recibía visitas, no quería ver a nadie; únicamente Neftis accedía a su cuarto. Tras comer una frugal comida me acerqué a una de las ventanas del comedor y vi como los niños entraban en las aulas; les esperaban sus maestros para sus clases diarias. Salí al jardín y me tumbé bajo un sicomoro a reflexionar sobre lo ocurrido en los últimos días. De pronto, oí un grito desgarrado proveniente de lo alto del edificio donde se encontraban nuestras habitaciones. Me levanté de un salto y miré en esa dirección. Al principio pensé que se trataba de una alucinación, de un 20 Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru


La muñeca rota engaño de mi mente. Arsínoe estaba de pie sobre la balaustrada de su balcón con los brazos abiertos en cruz. El mundo pareció detenerse cuando se lanzó al vacío. Neftis, que había subido a llevarle su desayuno, no pudo hacer nada, sólo gritar. Su caída parecía no tener fin. Me tapé la cara con las manos y me desplomé. Se llevaron los restos de Arsínoe para ser momificados. Pronto se reuniría con su hijo en la otra vida. Habían pasado dos meses desde el triste final de Arsínoe. Como de costumbre, tras la cena, esperábamos la llegada de Neftis para anunciar el nombre de la elegida. Todas lucíamos nuestras mejores galas y estábamos impacientes. La puerta del comedor se abrió y allí estaba ella: nuestra mentora. Caminó en torno nuestro, ninguna se atrevía a mirarla a la cara, estábamos demasiado nerviosas. Siguió su caminar lento y sigiloso hasta detenerse detrás de mí. Apoyó sus manos en mis hombros y me susurró al oído: acompáñame. En aquel momento supe que él me había elegido. Neftis me cogió la mano, me levanté y salí con ella de la estancia. Al llegar al dintel de la puerta me volví y pude ver a las demás concubinas reales cuchichear y blasfemar entre ellas; la envidia las corroía por dentro. Era mi oportunidad, sabía que si complacía al Faraón podía convertirme en su favorita; y tal vez, darle un hijo que se convirtiera en el futuro Rey de Kemet. Penetré en aquella augusta estancia cabizbaja y en silencio. Él me estaba esperando. De pronto aparecieron unas sirvientas que procedieron a desnudarme. Me acerqué a él, despacio y sintiendo un profundo escalofrío; a fin de cuentas, era un Dios. Me miró de arriba abajo y profirió una sonrisa pícara y al mismo tiempo tranquilizadora. Me ofreció sus manos, eran fuertes y al mismo tiempo delicadas. Acercó su nariz a la mía, y exhaló mi aliento, esta es la forma en que los habitantes de Kemet besamos; al absorber el aire del ser amado, de alguna manera intercambiamos nuestra fuerza vital. Empezó a tocarme y besarme el cuello, al mismo tiempo que me acercaba al lecho. La pasión se apoderó de mí y olvidé por completo todo mi respeto, miedo y pudor. Aquella fue la primera de las muchas noches que pasé con él. Quedé embarazada y le di un hijo varón. La gran esposa real había fallecido, así como sus dos hijos. Yo no me detendría ante nada, mi hijo debía ser el futuro Faraón. El poder tiende a corromper, el poder absoluto, corrompe absolutamente. (Lord Acton) Rubén Mira pascual Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 21


Noticias Locales X JORNADAS DE LA ACADEMIA DE EGIPTOLOGÍA DE NOVELDA El pasado mes de abril, concretamente los días 8 y 9, tuvieron lugar las décimas jornadas de conferencias convocadas por la Academia de Egiptología de Novelda, dirigida por Pau Herrero Jover, cronista de la ciudad, y que tuvieron lugar en el salón de actos de la Casa de Cultura, situada en la calle Jaume II, nº 3, de Novelda. El viernes día 8, abrió estas nuevas jornadas nuestro amigo D. Santiago Mallebrera Ferrer, con la conferencia titulada Hatshepsut, la mujer que gobernó Egipto. Ya en la tarde del sábado día 9, continuó Dª. Josefina Pía Brisa, con la conferencia Las estelas funerarias de Abidos (IV Dinastía), seguida por D. Esteban LLagostera Cuenca, quien quiso acompañarnos una vez más, clausurando el ciclo con su conferencia Cuentos del Antiguo Egipto y la maravillosa tumba de la Reina Nefertari, gran esposa del faraón Ramsés II.

De izquierda a derecha: Santiago Mallebrera, Josefina Pía, Pau Herrero y Esteban Llagostera en el salón de actos de la Casa de Cultura de Novelda

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Noticias Locales Esteban Llagostera es miembro fundador de la International Associaton of Egyptologist en la Universidad de Upsala. Diplomado en Ciencia en Egiptología por la Universidad de Manchester, es especialista en momiología, y tiene en su haber el descubrimiento de la identidad de una de las hijas de Ramsés II. Colaborador de los museos del Louvre y del Hombre de París, fue el único científico español que participó en el estudio multidisciplinario de la momia del faraón Ramsés II, realizada en dicha ciudad. Santiago Mallebrera es miembro fundador de la Asociación de Egiptología Iteru, profesor de II curso de Egipcio Jeroglífico en la Academia de Egiptología de Novelda y director del Taller de Traducción de la A.E.ITERU. Sus amplios conocimientos sobre la cultura y sociedad del Egipto milenario lo han configurado como una figura imprescindible en los foros nacionales de la especialidad. Josefina Pía es licenciada en Geografía e Historia y está especializada en Arqueología. Es profesora de la Universidad de Valencia y responsable del departamento de Lengua Egipcia en la Academia de Lenguas Bíblicas y Orientales de la Facultad de Teología “San Vicente Ferrer” de la misma ciudad. GRABACIÓN DEL LIPDUB (16/04/2011) La Asociación de Egiptología ITERU participó en el rodaje del LipDub, vídeo musical a modo de play-back en el que una cámara hace un recorrido por las calles de la ciudad, durante el cual los asistentes bailan y cantan al ritmo de la música, y que se inició en la Plaza Vieja. Organizado por la Obra Social CAM y la concejalía de Servicios Sociales, participaron todas las asociaciones de Novelda. Dado el carácter lúdico de este evento, uno de nuestros socios apareció momificado. Se puede ver el video ya montado en: http://www.programaconvivencia.org/2011/05/22/¡¡novelda-estrena-su-gran-lipdub/

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Noticias Locales

EL MUNDO EN TU PLAZA (15/05/2011) En el Parque de la Artística, zona de Mª Cristina, nos reunimos las más de 30 asociaciones de esta localidad para compartir actividades con los visitantes del evento El Mundo en tu Plaza, dentro del programa de convivencia organizado para las mismas desde la CAM y el Ayuntamiento de Novelda. En esta jornada de encuentro y convivencia intercultural, que permaneció abierta de 11:00 a 21:00 horas, los niños se divirtieron pintando dibujos con motivos egipcios y los adultos pudieron escribir su nombre en jeroglífico, mientras disfrutábamos tomando un Karkadé (infusión tradicional egipcia) calentito. En la red: http://www.youtube.com/watch?v=Y1lRldAhw80

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Pasatiempos TEST CULTURAL 1) ¿Qué remedio era el más utilizado para los problemas relacionados con la potencia fálica? a) la viagra b) las hojas y semillas de la acacia c) la infusión de hibisco 2) ¿A que método anticonceptivo hace referencia el Papiro Ebers? a) a colocar algodón dentro de la vagina b) a “ahumar” la vagina con hierbas medicinales c) a emplear un trozo de tela de lino empapado con una mezcla de miel y yemas de acacia y introducirlo en la vagina. 3) ¿Qué Papiro contiene uno de los textos más fiables conocidos que habla sobre homosexualidad egipcia? a) El Papiro Westcar b) El Papiro Ebers c) El Papiro Prisse 4) ¿Qué alimento era el afrodisíaco más común en Egipto? a) la lechuga b) la miel c) los dátiles 5) ¿Qué planta estaba más cargada de connotaciones eróticas en Egipto? a) La palmera b) la flor del loto c) la rosa 6) En el Mito de Horus y Seth, ¿Qué miembro le cortó Isis a Horus? a) los testículos b) la mano c) la cabeza 7) ¿Cómo consiguió Isis que Seth se quedara embarazado según el Mito de Horus y Seth? a) le introdujo el semen en la bebida b) untó una lechuga y se la comió c) le dio una criada para que retozara con ella Boletín de la Asociación de Egiptología Iteru 25


Pasatiempos Coge tus lápices y COLOREA:

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Estela, mostrando algunos de los títulos del faraón Ajenatón, y el nombre del dios Atón, enmarcados en cartuchos. Fue hallada en el gran templo de Atón, en la ciudad de Ajetatón.


Asociaci贸n de Egiptolog铆a ITERU

Casa de Cultura. Jaume II, 3. 03660 Novelda (Alicante) Tel: 965604650


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