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Iguana
La iguana pertenece al género de lagartos herbívoros llamado Iguaninae. La palabra deriva del nombre original taino de la especie, iwana. Además de las dos especies del género Iguana, existen otros géneros relaconados en la misma familia que incluyen la palabra iguana, donde se incluyen a la iguana de las Indias Occidentales (Cyclura) y la iguana del desierto (Dipsosaurus) del suroeste de los Estados Unidos y México. En las islas Galápagos habitan: la iguana marina (Amblyrhynchus) y una forma terrestre (Conolophus). Este último género incluye la iguana rosada (C. rosada), que habita en las laderas del Volcán Lobo en la Isla Isabela (Albemarle). Todas las iguanas son ponedoras de huevos.
Característica
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La iguana adulta puede medir entre 1,5 – 1,8 m de longitud, incluyendo su cola. Y puede pesar sobre unos 6 kg, aunque algunos ejemplares pueden llegar a medir más de 2 m de longitud y pesar hasta 8 kg. Para lograr procesar y digerir los alimentos, deben tener una fuerza mayor en las mandíbulas mucho mayor que los reptiles carnívoros u omnívoros. Por tanto, el cráneo ha desarrollado una fuerte fuerza en la mordedura y procesamiento eficiente de los alimentos. Además, los dientes son acrodentales, es decir, que sus dientes se asientan sobre la superficie del hueso de la mandíbula. Los dientes son pequeños y serrados, diseñados para agarrar y cortar la comida.
Ambas especies tienen una papada y una fila de escamas alargadas que inician en la línea media del cuello y finalizan en la cola. En sus mejillas tienen una gran escala redonda conocida como escudo subtimpánico. Detrás de este escudo se encuentra localizado el tímpano, detrás de cada ojo.
Se encuentran cubiertas por escamas que cubren diferentes zonas del cuerpo. Por ejemplo, las escamas tuberculosas grandes y rondadas se esparcen alrededor de la región lateral del cuello entre escamas más gruesas y se encuentran más apretadas que las del lado ventral. Estas escamas tienen una gran variedad de colores y no siempre son visibles a corta distancia. Tiene una impresionante visión aguada que puede ver formas, sombras, colores y movimientos a grandes distancias, que le permite captar a presas en movimiento. También es usada para navegar a través de los bosques en busca de alimento, comunicarse con otros miembros de su especie y para detectar a depredadores.
Al igual que otros reptiles, posee un corazón de tres cámaras con dos aurículas, un ventrículo y dos aortas con una circulación sistémica. El músculo es de color muy claro, debido a la alta proporción de fibras musculares glicolíticas rápidas. Estas fibras no son muy vasculares y son bajas en mioglobina, lo que les otorga un aspecto pálido. La alta densidad de fibras le permite moverse rápidamente durante un periodo corto de tiempo, pero es ineficiente a la hora de realizar movimientos de larga duración, ya que la respiración celular es aneróbica.
Como ocurre en otras especies de lagartos, cuentan con una escama pálida situada en la parte posterior de la cabeza que marca el ojo parietal. Este órgano es fotosensible a los cambios de iluminación y le sirve para detectar el día y la noche.
Las iguanas más jóvenes permanecen en zonas más bajas, mientras que los adultos prefieren las zonas más altas de las copas de los árboles. Este habito les permite tomar el sol sin acudir al suelo. La única excepción es cuando la hembra baja al suelo para excavar una madriguera.
Se comunica entre ellas usando señales visuales mediante movimientos rápidos oculares que otras son capaces de captar fácilmente debido a la excelente visión.
La iguana suele preferir los bosques, aunque pueden adaptarse a zonas más abiertas. Pasa el tiempo en las copas de los árboles y prefieren tener agua abundante cerca para poder bucear. La iguana es nativa de las áreas tropicales de México, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Alimentación
La iguana se encuentra clasificada como omnívoro pero la mayoría de los individuos salvajes tienden a preferir una dieta herbívora, siendo los frutos maduros uno de los alimentos favoritos, junto a las hojas verdes.
El resto de la dieta está compuesta de hojas, capullos, flores y frutos de higueras perteneciente al género Ficus, aunque también se alimentan de muchos otros árboles.
El sistema digestivo alberga bacterias que fermentan el material vegetal. Cuando es joven se alimenta de pequeños invertebrados y de algunas aves y mamíferos.
Depredadores
Los colores verdes y marrones de sus escamas les permite pasar inadvertidas antes los depredadores al camuflarse con el entorno. Al ser unas buenas nadadoras pueden bucear para defenderse de algunos depredadores. De hecho, eligen ramas altas para tomar el sol para que en caso de tener que huir, poder saltar rápidamente al agua para escapar. Las iguanas tienen un estilo de apareamiento promiscuo o polígamo durante la estación seca. El apareamiento se realiza durante esta etapa para asegurarse que las crías nazcan en la época de lluvias. Los machos se vuelven territoriales y marcar su territorio mediante una feromona secretada por los pros femorales en el lado dorsal de sus miembros posteriores. Durante el apareamiento los machos sacuden la cabeza, extender y retraen la papada, acarician y muerden el cuello de las hembras, y en ocasiones, cambien de color.
Una vez la hembra elige al macho, éste se sienta a horcajadas sobre la hembra y la mantiene en su lugar mordiéndole el hombro, lo que en ocasiones deja cicatrices sobre la hembra.
Los machos poseen dos hemipenes. Durante la cópula se inserte un hemipene en el orificio cloacal de la hembra. Las hembras pueden almacenar esperma de otras parejas durante varios años para fertilizarse en el caso de que no encuentre ningún macho dentro de su territorio.
Después de la cópula, los huevos son puestos en varios nidos con un total que vería entre 30 – 50 huevos.
Los huevos se dejan incubar entre 70 – 150 días. Al nacer, las crías tendrán un tamaño de unos 7,6 cm. Durante esta etapa serán vulnerables a los depredadores los coatíes y otros omnívoros.