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Lobo
El lobo es el miembro no doméstico perteneciente a la familia de los perros (Canidae). Se piensa que sobrevivió a la edad de hielo, y la especie posee una antigüedad de unos 300.000 años.
Los lobos fueron domesticados hace varios miles de años, y la cría selectiva produjo perros.
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Característica
El lobo habita todo tipo de terrenos, con la excepción de las zonas tropicales y los desiertos áridos. Pueden encontrarse en bosques, desiertos, montañas, tundras, pastizales e incluso zonas urbanas. El lobo en el paso fue uno de los animales terrestres más extendidos, con la excepción del humano y el león. Se extendió por todo Norteamérica, desde Alaska y el Ártico canadiense hacia el sur hasta el centro de México y por toda Europa y Asia por encima de los 20º de latitud N.
Un lobo típico posee un tamaño de unos 2 metros de longitud, incluyendo la cola de medio metro de largo. Del suelo al hombro mide 76 cm y pesa alrededor de 45 kg, aunque por lo general, su peso oscila entre 14 – 65 kg dependiendo de la zona geográfica donde habite. La hembra es un 20% más pequeña que los machos.
Están hechos para ser un gran depredador, ser resistente y viajar. Las largas patas y grandes pies y su profundo pecho estrecho les sirven para pasar toda su vida en movimiento. Los sentidos agudos, los grandes dientes caninos, las poderosas mandíbulas y la capacidad de perseguir presas a 60 km/h preparan al lobo para una forma de vida depredadora.
El pelaje está formando por un pelo grueso que es necesario para aquellos lobos que habitan en zonas cercanos al círculo polar donde las temperaturas son extremas. En la parte superior del cuerpo, aunque generalmente es de color gris, puede ser marrón, rojiza, negra o blanquecina, mientras que las partes inferiores y en las patas suelen ser de color amarillo-blanco. Los individuos de color claro son comunes en las regiones árticas.
El lobo se agrupa en manadas compuestas de docenas de individuos, aunque las manadas más comunes se encuentran entre los 6 – 10 individuos. Estas manadas están formadas por un lobo macho y hembra dominante (alfa) y de sus descendientes de varias edades.
Para comunicarse usan señales visuales (expresión facial, posición del cuerpo, posición de la cola), vocalizaciones y marcas de olor. El aullido es usado para mantenerse en contacto y para fortalecer lazos sociales entre sus miembros. Manadad de lobos en su hábitat natural.
Alimentación
El lobo es un animal carnívoro que consume animales grandes, pero también cazan animales pequeños si lo necesitan. Antes de encontrar alimento no es raro que recorran 20 km o más en un día. Se mueven y cazan durante la noche, aprovechando el clima cálido. Las presas principales son los grandes herbívoros como ciervos, ciervos canadienses, alces, bisontes, borregos, caribúes y bueyes almizcleros, que persiguen, capturan y tiran al suelo. Si están disponibles, los castores y las liebres también son cazadas. Los individuos que habitan en el oeste de Canadá pescan salmón del Pacífico.
El lobo carece de depredadores naturales reales; su mayor amenaza son otras manadas, en territorios adyacentes. Su enemigo principal, no natural, son los humanos.
En estado salvaje puede llegar a vivir unos 13 años, aunque la mayoría morará antes de esas edades. Mientras que en cautiverio puede duplicar su edad, al tener mejores condiciones.
Las enfermedades y parásitos que afectan a los lobos incluyen el parvovirus canino, el moquillo, la rabia, la blastomicosis, la enfermedad de Lyme, los piojos, la sarna y el gusano del corazón. Después de dos o más años en la manada, muchos se van para buscar pareja, establecer un nuevo territorio y posiblemente comenzar su propia manada. Los que se quedan en la manada pueden reemplazar a uno de los padres para convertirse en un animal reproductor (alfa). Las grandes manadas parecen ser el resultado de un menor número de lobos jóvenes que abandonan el grupo y de camadas producidas por más de una hembra. Se sabe que los lobos que dejan sus manadas han viajado hasta 886 km.
Reproducción
El lobo se reproduce entre febrero y abril, y una camada de cinco o seis crías nace en primavera después de un período de gestación de unos dos meses, cuando el clima es más cálido y los presos abundan. Las crías nacen en una guardia que consiste en un agujero natural o madriguera. También pueden ser usadas una grieta en la roca, un tronco hueco, un tocón volcado o una casa de castores abandonada. Al nacer son alimentados con leche materna. Entre las seis y nueves semanas son destetados y pasan a comer carne regurgitada.
Con la llegada de la primavera y el verano, todos los miembros de la manada ofrecen sus cuidados, prácticamente son el centro de atención y se vuelven el centro geográfico de las actividades del grupo. Después de unas semanas, las crías son trasladadas a un «lugar de encuentro» por encima del suelo, donde juegan y duermen mientras los adultos cazan. Las crías crecen rápidamente y se van desplazando más conforme va finalizando el verano. En otoño, la manada comienza a viajar de nuevo por su territorio, y las crías deben superar su primera prueba, que consiste en sobrevivir a su primer invierno. La mayoría de los críos son casi adultos en octubre o noviembre.
Lobo macho deborando su presa despues de una dura cazeria.