ANGELINA BARBIERI VIDAL
IDEA DE FUERZA
La posesión material es un hábito desarrollado por el ser humano de forma natural para establecer límites espaciales y relaciones de pertenencia con los lugares que frecuentamos y hacemos nuestros a través de la rutina. La idea de reflexión en torno a la relación de espacio y la necesidad objetual nace a través de la experiencia de observación de una situación de ocupación de una casa abandonada, en donde moraba un habitante cuyas pertenencias eran improvisadas en tanto material, uso y disposición. El cartón de una caja y el aluminio de un tarro de café se transformaban en elementos suficientes para sobrevivir aún en medio de un ritmo ágil y de cambio continuo que caracteriza al consumo dentro de un sistema socioeconómico de capital: el que puede, tiene; el que quiere y puede, tiene más. Esta impronta, instala un cuestionamiento sobre cuáles son realmente las necesidades objetuales dentro de una necesidad espacial. Éstas, en tanto la posibilidad de asemejarse al estándar del código social bajo el cual operamos, simboliza un ambiente en donde la dignificación de la escena es la carta de presentación de la situación de marginalidad que, a través del lenguaje de la instalación y mediante una acción de intervención, se quiso evidenciar y ennoblecer.
OBJETO READY MADE Cajas de cart贸n, vidrio y broches dorados
INSTALACIÓN Se seleccionaron y elaboraron elementos para componer una escena que emulara una sala de estar convencional desde la utilización de materiales improvisados y reutilizados para adecuar su función: cajas de cartón, una alfombra, un pedazo de madera desgastado y un cajón de frutas. Cada uno de estos componentes, desde la manipulación de su forma y función, hacen alusión a elementos que se consideran necesarios para la ambientación tradicional de un espacio doméstico en consonancia con las necesidades que cada uno de estos elementos se encarga de satisfacer. Un sillón para descansar momentáneamente , un puf como sillón secundario para recibir a alguien más y compartir dentro de este espacio. Una vitrina para guardar la vajilla y utensilios, y una percha para colgar abrigos. Todos estos objetos, a través de la simbolismo con la que los cargamos socialmente, nos otorgan la posibilidad material de llevar a cabo acciones que infieren significaciones conductuales que nos validan como individuos. Por otra parte, la anulación de éstas, son las que generan una tensión en el distanciamiento con la que se observan; deviene de ella el lugar, cercano o lejano, en el que nos posicionamos para definirla desde nuestros valores personales o desde la asignación marginal.
INTERVENCIÓN
El lugar para la intervención fue una casa ubicada en el sector Pedro de Valdivia en Concepción. Este espacio fue seleccionado por sus cualidades compositivas generales: su estado de evidente deterioro y abandono por años. Además, posee un potencial arquitectónico gracias a ser una construcción de primera mitad del siglo XIX, por lo que cada uno de sus espacios cuenta con un peso histórico importante que, en consideración con su deshabitación y daño generado por su inutilización: acumulación de basura, desprendimiento de materiales, humedad, desmantelamiento, etc, efectos de actividad sísmica y daños generados por condiciones climáticas, no logra compensar toda su potencialidad arquitectónica, ostentosa en su origen, con el estado en el que se encuentra actualmente. Ante esta situación, surge la necesidad de otorgarle valor nuevamente al espacio dentro de la precariedad en la que se encuentra, para así contrastar, mediante la acción de limpieza parcial, la composición saturada y de acumulación, en contraposición con la remoción y el rescate del piso, del cual no se sabía ni su material ni a qué distancia la basura lo mantenía debajo del lugar en donde se pisa; la basura era el soporte que recibía el paso de quién experimentaba el espacio, y el piso, verdadero soporte, se encontraba en estado de anulación.
Se reorganizó el hall de entrada del lugar, en donde se limpió la basura , acumulándola en ambos extremos, para así acceder por el pasillo libre de desechos. A través de esta acción , se reconstituye la primera instancia de inmersión en este espacio, dando la bienvenida con el piso despejado y visibilizado. Éste se limpia del polvo, se trape a y encera para vivificarlo y otorgarle un significado simbólico en donde se presentan dos situaciones de confrontación: por un lado, el olvido y la marginalidad en la que se encuentra, y por otro, la posibilidad de revaloración que se ejerce desde la memoria en tanto su valor histórico y sensibilidad desde el ejercicio de la revalidación del espacio.
CONCLUSIONES Los espacios marginales* suceden dentro de nuestro plano urbano de manera silenciosa. Éstos, lugares cuyas características de des-habitación los han vuelto ruinas dentro de la ciudad, permanecen en un estado de latencia; limbo en que se mantiene desde su desocupación, hasta el momento en que deje de existir con las características que posee. Éstos lugares, obtienen un peso significativo desde el plano valórico en donde, las actitudes propias del sistema social y económico, lo han mantenido al margen del progreso, y se radican como puntos de tensión en donde no existe una reivindicación de los elementos que comienzan a nacer y a desarrollarse dentro de estos espacios, tanto desde lo visual y compositivo de su materia, texturas, arquitectura, hasta los cuestionamientos en torno a problemáticas de validez dentro de los códigos sociales bajo los cuales generamos juicios sobre lo que vemos y desde donde habitamos. Es aquí donde los conceptos que elaboramos como sociedad, otorgan densidad a los objetos que utilizamos y a los espacios por los que caminamos. Es aquí entonces, el porqué de la importancia de la significación, desde la propuesta visual, que se les puede atribuir a las diferentes posibilidades que los medios artísticos nos proveen, desde la elaboración de objetos, su instalación en el espacio y la intervención, que desde la manipulación conceptual, logran generar una actitud crítica desde el lugar en donde nos posicionamos como individuos.
*MARGINAL, según la RAE: 1 adj. Que está al margen. / 2. adj. Dicho de un asunto, de una cuestión, de un aspecto, etc.: De importancia secundaria o escasa. / 3. adj. Dicho de una persona o de un grupo: Que vive o actúa, de modo voluntario o forzoso, fuera de las normas sociales comúnmente admitidas.