Libros: Escribir es sanar

Escribir es sanar

“Escribir para mí es una necesidad, y se escribe sobre lo que cada momento de la vida trae”. Los invitamos a disfrutar esta entrevista con la escritora Gabriela Exilart.

¿Quién es Gabriela Exilart? ¿Cómo te definís? Soy una mujer común, ama de casa, mamá, abogada, docente, y en mis ratos libres, escritora. Aunque quisiera revertir todo eso y poder dedicarme enteramente a la escritura. Soy una persona apasionada en todo lo que hace, no me gusta la vida a medias.

¿Cómo nace tu necesidad de escribir? ¿Recordás tus primeros bocetos? ¿Qué escritores te han inspirado? Escribo desde muy chica, aún conservo mi libro diario, algunos poemas y la novela que escribí a los catorce años. Siempre fui muy lectora, y de ahí mi pasión por la escritura. Leía desde ciencia ficción hasta westerns… y mucha novela romántica. Tuve épocas en que me inspiraba mucho Isabel Allende, o García Márquez, me atrapa el realismo mágico. Después, cuando pude acceder a otros autores, ya de más grande, me dejé influenciar por Kate Morton, Joel Dicker, incluso Borges.

¿Sobre qué te gustaba escribir? Mi mayor obra es novela romántica histórica, pero últimamente escribí muchos cuentos, en su mayoría negros o fantásticos. Escribir para mí es una necesidad, y se escribe sobre lo que cada momento de la vida trae.

¿Escribir es sanar? ¿Cuál es tu misión a través de la escritura? Para mí escribir es sanar, es sacar todo eso que duele, o que dolió en algún momento, y transmutarlo en otra cosa, en una historia de ficción que sirva de ejemplo, o de recreo. Todo lo escrito es diferente, no hay un manejo racional al momento de escribir, me dejo llevar por lo que me pasa, por lo que me desvela, y eso se transforma en tramas y subtramas que viven mis personajes. Nunca pensé en la escritura como una misión para el afuera, pero me di cuenta, en especial con las últimas novelas, que hubo un aporte, una visibilidad de temas que quizás no se conocían, o se conocían poco, y que gracias a mi obra tuvieron alcance nacional. Me pasó con Napalpí. Atrapada en el viento, que puso sobre la mesa la masacre de una comunidad en Chaco en 1924.

Contanos sobre tus libros, ¿Cuál es la temática principal, tu investigación y su finalidad con ellos? La finalidad siempre ha sido darme felicidad, todos los libros que escribí me hicieron feliz durante su creación. Suena egoísta, pero yo soy mi primera lectora y escribo eso que me gustaría leer. Si eso que a mí me hace feliz, ayuda a otro a pasar el rato, a entretenerse, a sobrellevar situaciones difíciles, y, además, le aporta algún contenido histórico, me siento satisfecha. Mis novelas por lo general recorren hechos históricos del siglo XX. La investigación es minuciosa, siempre consulto más de dos fuentes, para que la obra sea lo más fidedigna posible. Cada libro me lleva más o menos un año, hay mucho detrás de una historia de ficción en un contexto histórico.

¿Tus libros tienen un fuerte contenido histórico, de época, donde el amor y la lucha por los valores están muy presentes? Todas mis novelas están ambientadas en un contexto determinado, y trato de que sea un fiel reflejo de la época. Eso abarca el lenguaje, las costumbres, la ropa, todo lo que rodea a los personajes tiene que ser en consonancia con el entorno.

¿Cómo surge el primer libro? El primer libro publicado surgió a raíz de una noticia de radio. Escuché a un historiador que hablaba sobre la Revolución del Parque de 1890, de Leandro Alem y Aristóbulo del Valle, y me gustó tanto lo que contó, que arranqué a escribir Tormentas del pasado. No sabía nada sobre esa revolución y fue todo un descubrimiento.

Y háblanos del último, recientemente editado, Secretos al alba. Secretos al alba retoma personajes de mi novela anterior, En la arena de Gijón, y trata sobre la posguerra española. Ambientada en Burgos, en 1956, se remonta al pasado, a los tiempos de la guerra, a los campos de concentración y robos de bebés. Son los hijos de la guerra que buscan recomponer la memoria y descubrir secretos familiares que los cambiarán para siempre.

¿Los talleres literarios continúan este verano? Contanos sobre ellos, y como es la experiencia desde la docencia y desde tu rol de escritora poder compartir con quienes lo realicen. Por lo general los talleres van de marzo a diciembre. No suelo coordinar talleres en verano, aunque para enero del 2022 ya tengo armado uno sobre Introducción a la novela. Es una experiencia maravillosa de intercambio y crecimiento. Me da mucha satisfacción ver las obras de mis alumnos, su crecimiento y compartir el inicio de sus carreras.

¿Qué proyectos tenés para este 2022 en tu carrera como escritora? Muchos. Nueva novela histórica, nueva novela de un género distinto y proyectos que trascienden las fronteras.

¿Qué libros les recomendarías a nuestros lectores para esta temporada? (ya sean nuevos o aquellos que no se pueden olvidar) Recomiendo los cuentos de Silvina Ocampo, las novelas de García Márquez, de Cristina Bajo, cuentos de Samanta Schweblin, Claudia Piñeiro, El Principito … la lista sería infinita. •

gabrielaexilart