Antología de poesía breve 3º ESO C Curso 2015-2016 INS La Serra, Mollerussa
Hemos elaborado esta antología de poemas con las aportaciones de los alumnos de 3º de ESO C. Cada uno de ellos (además de las dos compañeras canadienses que están pasando un trimestre en el instituto) ha escogido un poema y lo ha compartido con toda la clase a través de un foro en el espacio Moodle de la asignatura de Lengua castellana y literatura. Finalmente, hemos elaborado este libro digital para tener recogida la selección y difundirla. Esperamos que os gusten los textos. Aparecen ordenados alfabéticamente según el apellido del seleccionador. Equipo de antólogos: Josep Balcells, Irene Calvet, Mar Canchal, Carolane Chouinard,Xavier Civit, Judith Eroles, Isaac Garcia, Ivette González, Gerard Gonzalo, Èlia Lacruz, Jaume Montserrat, Roger Niubó, Xavier Oró, Santi Porta, Oriol Pubill, Lysanne Scalabrini, Laia Talarn, Anna Vilamajó.
Josep Balcells Autor: Gustavo Adolfo Bécquer Rima XXI ¿Qué es poesía? Dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul; ¿Qué es poesía...? ¿Y tú me lo preguntas? ¡Poesía... eres tú!
Irene Calvet
Autor: Koldo-Fierro El paso del tiempo Esperé a que volvieras durante días, semanas, años quizá toda la vida desde que tengo memoria Y nunca volviste Siempre tú, en mis sueños Siempre tú, en mis esperanzas Siempre tú Y ahora que te vuelvo a ver qué suerte, ya no te necesito.
Mar Canchal Autor: Miguel de Unamuno Hay ojos que miran, hay ojos que sueñan... Hay ojos que miran, -hay ojos que sueñan, hay ojos que llaman, -hay ojos que esperan, hay ojos que ríen -risa placentera, hay ojos que lloran -con llanto de pena, unos hacia adentro -otros hacia fuera. Son como las flores -que cría la tierra. Mas tus ojos verdes, -mi eterna Teresa, los que están haciendo -tu mano de hierba, me miran, me sueñan, -me llaman, me esperan, me ríen rientes -risa placentera, me lloran llorosos -con llanto de pena, desde tierra adentro, -desde tierra afuera. En tus ojos nazco, -tus ojos me crean, vivo yo en tus ojos -el sol de mi esfera, en tus ojos muero, -mi casa y vereda, tus ojos mi tumba, -tus ojos mi tierra.
Carolane Chouinard Autor: Blas de Otero Basta Imaginé mi horror por un momento que Dios, el solo vivo, no existiera, o que, existiendo, sólo consistiera en tierra, en agua, en fuego, en sombra, en viento. Y que la muerte, oh estremecimiento, fuese el hueco sin luz de una escalera, un colosal vacío que se hundiera en un silencio desolado, liento. Entonces ¿para qué vivir, oh hijos de madre, a qué vidrieras, crucifijos y todo lo demás? Basta la muerte. Basta. Termina, oh Dios, de maltratarnos. O si no, déjanos precipitarnos sobre Ti —ronco río que revierte.
Xavier Civit Autor: Jorge Rojas Vida Vivir como una isla, lleno por todas partes de ti, que me rodeas ya presente o distante con un temblor de luz primera, sin pulir, sin arista de tarde, ni sombra de jardĂn. Y ĂĄngeles en espejos guardando tu mirada para hacerse verdades y noches estrelladas.
Judith Eroles Autor: An贸nimo Si amas en verdad y esa persona no te mira igual; no te mira con esos ojos de amor y pasi贸n, es mejor olvidar y dejar que el tiempo te cure. Que amarrarse a ese amor que nunca podr谩 ser, ya que, el verdadero amor no amarra, libera y tampoco permite que uno de ellos sufra por amor si no es amor de verdad...
Isaac Garcia Autor: Antonio Machado La primavera besaba La primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba como una verde humareda. Las nubes iban pasando sobre el campo juvenil... Yo vi en las hojas temblando las frescas lluvias de abril. Bajo ese almendro florido, todo cargado de flor -recordé-, yo he maldecido mi juventud sin amor. Hoy, en mitad de la vida, me he parado a meditar... ¡Juventud nunca vivida quién te volviera a soñar!
Ivette González Autor: Gustavo Adolfo Bécquer Amor eterno Podrá nublarse el sol eternamente; podrá secarse en un instante el mar; podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal. ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor.
Gerard Gonzalo Autor: Pablo Neruda Silencio Yo que crecí dentro de un árbol tendría mucho que decir, pero aprendí tanto silencio que tengo mucho que callar y eso se conoce creciendo sin otro goce que crecer, sin más pasión que la substancia, sin más acción que la inocencia, y por dentro el tiempo dorado hasta que la altura lo llama para convertirlo en naranja.
Èlia Lacruz Autor: Elías Nandino Tengo miedo Tengo miedo de ti, de mí, del mundo, del aire, del amor, de la sombra. Tengo miedo de todo. ¡Tengo miedo del miedo! Tengo miedo a caer sin nombre, sin memoria y sin cuerpo, en la eternidad del olvido y del silencio. ¿Para qué soy si para siempre dejaré de serlo?
ese conocimiento no será tu consuelo.
Jaume Montserrat Autor: Carlos Marzal UN MAR DE LÁGRIMAS
Sufrirás. Ya has sufrido. Tal vez estés sufriendo. Y aunque sepas por qué (si es que lo sabes),
El adiós a los tuyos; el azar, implacable; la incógnita del cielo, todo lo que se pierde hechos y vida abajo, tiempo abajo, o también vida arriba, hacia lo que te espera, todo, configura el sabor de tus lágrimas, un sabor sin sabor, ya que no lo comparte quien te ha visto sufrir -no puede compartirlo-, un sabor que no entiendes, un cúmulo de lágrimas que trazan, no sé dónde, un mar por el que bogan, y no sé para qué, inútiles por siempre, inconsolables, quién sabe desde cuándo, su alma, tu alma y la mía.
Roger NiubĂł Autor: Pablo ColĂn
Por cada Por cada Por cada Pero por
caricia perdida, un amor agotado, suspiro robado, un amor destrozado, beso entregado, una lĂĄgrima derramada, cada pensamiento entregado, un amor inspirado.
Xavier Oro Autor: Antonio Machado LA SAETA ¿Quién me presta una escalera para subir al madera, para quitarle los clavos al Jesús el Nazareno? ¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar! ¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz! ¡Cantar de la tierra mía, que echa flores al Jesús de la agonía, y es la fe de mis mayores! ¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar, ni quiero a ese Jesús del madero, sino al que anduvo en el mar!
Santi Porta Autor: Pedro Salinas RAZÓN DE AMOR [25] (Versos 1104 a 1121) ¡Cómo me dejas que te piense! Pensar en ti no lo hago solo, yo. Pensar en ti es tenerte, como el desnudo cuerpo ante los besos, toda ante mí, entregada. Siento cómo te das a mi memoria, cómo te rindes al pensar ardiente, tu gran consentimiento en la distancia. Y más que consentir, más que entregarte, me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas recuerdos en escorzo, me haces señas con las delicias, vivas, del pasado, invitándome. Me dices desde allá que hagamos lo que quiero —unirnos— al pensarte. Y entramos por el beso que me abres, y pensamos en ti, los dos, yo solo.
Oriol Pubill Autor: Arhtur Rimbaud Iré, cuando la tarde cante, azul, en verano, herido por el trigo, a pisar la pradera; soñador, sentiré su frescor en mis plantas y dejaré que el viento me bañe la cabeza. Sin hablar, sin pensar, iré por los senderos: pero el amor sin límites me crecerá en el alma. Me iré lejos, dichoso, como con una chica, por los campos, tan lejos como el gitano vaga.
Lysane Scalabrini Autor: Koldo Fierro EL PASO DEL TIEMPO Esperé a que volvieras durante días, semanas, años quizá toda la vida desde que tengo memoria Y nunca Siempre Siempre Siempre
volviste tú, en mis sueños tú, en mis esperanzas tú
Y ahora que te vuelvo a ver qué suerte, ya no te necesito.
Laia Talarn Autor: Maria Clara González Encuentro Si la vida nos regala otro encuentro te dejaré ser tú seré sencillamente yo Escucharé la melodía de tu música y la mía cuando se unan.
Anna Vilamajó Autor: Guillaume Apollinaire Prisionero sin horizonte Oigo los ruidos de la calle Y veo sólo un cielo hostil Y el blanco muro de mi cárcel Huye la tarde en mi prisión Una dulce lámpara arde Estamos solos en mi celda Bella luz razón adorable