LA VOZ DE MI PARROQUIA “San Bartolomé apóStol” Rociana del Condado BOLETÍN BIMESTRALDE INFORMACIÓN Y FORMACIÓN CATÓLICA D Diirreeccttoorr:: M Maannuueell B Booggaaddoo V Viillllaa
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MATRIMONIO Y FAMILIA EN LA FE CRISTIANA (I) Entendemos por matrimonio aquella especial comunión de vida y amor entre un hombre y una mujer, en la cual se realizan propiedades y finalidades. Estas propiedades y finalidades son varias y complementarias. Éstas son: la donación personal recíproca, propia y exclusiva del marido y mujer; la heterosexualidad que lleva a la complementariedad interpersonal; la unidad; la fidelidad; la indisolubilidad; la fecundidad; la educación de los hijos; la apertura y compromiso hacia la comunidad cristiana y social. Estas propiedades y finalidades son relevantes de por sí en el plano humano; pero lo son con mayor razón en la vida cristiana, ya que en ella el matrimonio es Sacramento. Nos preguntamos: ¿Qué relación se establece entre el hombre y la mujer en el matrimonio? En primer lugar, hemos de decir que, el hombre y la mujer, son iguales en cuanto personas, y complementarios en cuanto varón y hembra. De este modo se mejoran recíprocamente. En segundo lugar, señalamos que su unión también comprende la dimensión sexual, donde cuerpo y espíritu se unen, “así que ya no sois dos sino una sola carne” (Mt. 19,6), y, al mismo tiempo, colaboran con Dios en la generación y educación de nuevas vidas humanas. Y en tercer lugar, la unión matrimonial, según el diseño divino originario, es indisoluble: “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre” (Mt. 19,6). Esta concepción del matrimonio tiene su fundamentación en que ha sido querida por Dios Creador, que, al principio, ha creado al hombre “varón y mujer” (Gn. 1,27). Pero además, se ha de indicar que es evidenciada por la recta razón, reconocida como tal por todas las grandes religiones. Y sobre todo, porque es elevada por Cristo a la dignidad de Sacramento. Y, ¿qué significa que el matrimonio sea un Sacramento? Que es signo eficaz de la unión de Cristo con la Iglesia (Cf. Ef.5, 32). El Matrimonio cristiano manifiesta y encarna el amor nupcial de Cristo Jesús por la Iglesia: “Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia” (Ef. 5,25), dando la misma vida por ella. Este significado cristiano no disminuye, sino que confirma y refuerza el valor humano del matrimonio. (Continuará). Antonio Cepeda Lepe, párroco de Rociana del Condado