Mixquic: Representaciones actuales de una tradición ancestral
El día de muertos en una antigua comunidad chinampera
Miriam Angélica Camacho Martínez Evangelina Delgado Hermosillo Laura Báez Sam, Sofía Espinosa Vázquez Mireya Martínez Gobea Roberto Carlos Roque Hernández Lorena Alejandra Balzaretti Camacho, Alan Roberto Llanos Velázquez Hilda Lozano Bravo
El Día de muertos es una celebración que tiene sus orígenes en la tradición prehispánica, con una gran cantidad de significados; unos han perdurado en el tiempo, y otros se han transformado, pero la esencia de la tradición continúa hasta nuestros días.
San Andrés Mixquic, en la Ciudad de México es reconocido por su particular celebración del día de muertos. Durante dos días al año, el lugar se convierte en un festival lleno de aromas, música, colores y tradición. Decenas de ofrendas iluminan con sus velas la noche, tanto de espacios públicos como privados rememorando a los difuntos. Las representaciones de los elementos que conforman esta celebración, en San Andrés Mixquic tienen sus fundamentos arraigados en la tradición local. Con el objeto de profundizar en el conocimiento de dichas representaciones, consideramos pertinente visitar diferentes hogares de la localidad para conocer más de cerca la expresión de esta tradición ancestral. A partir del trabajo etnográfico y en colaboración con la gente que nos permitió entrar a sus hogares y convivir con ellas en un momento tan significativo, realizamos una descripción de las actividades y prácticas que se llevaron a cabo como parte de la celebración del año 2014. San Andrés Mixquic pertenece a la delegación Tláhuac, es una región chinampera que forma parte de la zona del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y está conformado principalmente por cinco barrios: San Miguel,
San
Ignacio,
San
Agustín,
San
Bartolo,
Los
Reyes
y,
recientemente, a causa del crecimiento demográfico, se ha creado el barrio de Santa Cruz. Antiguamente Mixquic era una isla rodeada por el lago de Chalco, sin embargo, con la progresiva urbanización, gran parte del lago se ha secado a causa del abastecimiento de agua que éste proporcionó a la zona centro de la ciudad y los manantiales han sido entubados por la misma razón, dejando solamente algunos canales en el poblado. Esto último ocasionó fuertes transformaciones en la vida de las personas del
lugar, tanto en lo econ贸mico como en lo social, ya que de ser un poblado donde se pod铆a sustentar la cosecha gracias a las chinampas, se convirti贸 en un sitio sin posibilidades agr铆colas.
El significado del nombre Mixquic se maneja de forma general como “el lugar del mezquite o mezquites”, sin embargo, también está relacionado con Mixcoátl, debido a que en la época prehispánica, en el lugar donde era Mixquic, antiguamente Cuitlatetelco, se realizaba una festividad en honor a Mixcóatl, donde se hacían ofrendas a los bultos funerarios de los guerreros1. La ofrenda a los muertos es una importante representación de la tradición popular mexicana, en ella se traduce la cultura de este país y los pensamientos que tiene la gente acerca de la muerte. Esta tradición, por su relevancia, es conocida internacionalmente y, asimismo, está protegida por la UNESCO y es considerada como Patrimonio de la Humanidad. Es una celebración que se remonta a la época prehispánica. En ese tiempo los mexicas recordaban a los difuntos menores durante el noveno mes, a esta fiesta se le nombraba miccaihiltontli, que significa “fiesta ofrecida a niños inocentes muertos”. La celebración de los difuntos mayores ocurría en el décimo mes bajo el nombre de ueymiccailuitl. Durante la época colonial sucedió un sincretismo con la celebración de Todos Santos y el Día de los Fieles Difuntos de la fe católica y, debido a una cierta semejanza entre dichas celebraciones, se pudo traspasar la fiesta de los muertos prehispánicos durante su evangelización; la única diferencia era la fecha: las anteriores se celebraban en el mes de agosto y las otras, a principios de noviembre. En apariencia, ambas fiestas tienen el mismo fin, recordar a los muertos, venerarlos y ofrecerles comida tras el largo viaje que realizan hacia la tierra.
1
Comunicación verbal David Arreola: 2014.
Día de Muertos en Mixquic La ofrenda que se muestra como parte de la tradición del Día de Muertos en el poblado de Mixquic, va de acuerdo a una tradición familiar arraigada desde hace tiempo, y está relacionada con un sincretismo prehispánico y católico. Se piensa que el altar de muertos es la representación iconoplástica de la visión que tiene todo un pueblo sobre la muerte2. Las personas que celebran este día tienen la idea de que sus difuntos regresan para comer lo que ellos ponen en su ofrenda.
Para la llegada de los muertos son necesarios ciertos elementos que son utilizados como símbolos, mismos que se presentan a manera de invitación para que el espíritu viaje hacia el mundo de los vivos. Las ofrendas familiares, es decir, las ofrendas que se encuentran en el interior de los hogares de Mixquic, son colocadas en un lugar especial, generalmente en la sala principal, donde los familiares se reúnen y dan la bienvenida a sus muertos. Singularmente, las ofrendas de los hogares en sus diversas expresiones están cargadas de emotividad, ya que su representación tiene un sentido que puede ser muy íntimo y, a su vez, compartido por los miembros de la familia, pues involucra los recuerdos de las personas difuntas, el lazo afectivo que tenían, su lugar en la familia, su muerte y su anhelado retorno. En este día tan especial, se festeja la visita de los familiares difuntos, estos son recibidos con alegría y se prepara con gran cariño lo que más les gustaba comer y beber en vida. Durante la celebración, los alimentos se sirven primero a los muertos y después a los demás.
2
Denis et.al., El altar de muertos: origen y significado en México, 4: 2012.
El día 28 de septiembre comienza la celebración con una invitación a los difuntos, ya sea en el cementerio o en sus hogares, dependiendo del parecer de la familia. La ofrenda consta primordialmente de agua y sal, aunque algunas personas agregan más elementos, dependiendo de la economía familiar.
Ofrenda para niños El 31 de octubre se da la bienvenida a los “angelitos”, después del repicar de las campanas, mediante la colocación de un camino de pétalos blancos que dirigen hacia la ofrenda –esto se hace debido a que los niños desconocen donde está su casa–, el cual funciona como una luz que los guía3. La ofrenda de este día consta de elementos blancos en su mayoría, pues simbolizan la pureza de los niños4. Uno de los elementos principales que lleva esta ofrenda es el altar de dos niveles, en el cual el primer nivel representa la tierra y el segundo, el cielo. Existen otros tipos de altares, como el altar de tres niveles, donde se representa también el purgatorio; o el altar de siete niveles, aludiendo a los siete pasos necesarios para llegar al cielo y así, descansar en paz. Este último es considerado como el altar más tradicional.5 En este, el petate se coloca en el primer nivel de la ofrenda, y significa el lugar de descanso del difunto.6 Igualmente, el sahumerio con el copal es un elemento prehispánico, y actúa como purificador de las energías de un lugar y de las personas.7 Las velas son consideradas como una luz, una
3 4 5 6 7
Ibid: 6. Magaña y Guerra, Ofrenda a muertos en México, 44: 2011. Denis et.al., El altar de muertos: origen y significado en México, 4: 2012. Orduño C., Día de muertos ¡Una tradición viva en la ENES!, 3:2009. Denis et.al., El altar de muertos: origen y significado en México, 5: 2012.
guía, y según algunas creencias, se pone una vela por cada difunto, ya que representa su esencia. El vaso con agua significa la pureza del alma, representa el cielo continuo de la regeneración de la vida, así como de las siembras; sirve además para saciar la sed del difunto. La sal sirve para que el cuerpo no se corrompa. El pan de muerto tiene como atribución la eucaristía, es una adición española, tiene una masa esférica en el centro, misma que representa el cráneo, y está rodeado con adornos aludiendo huesos en forma de cruz.8 Otro elemento significativo son las flores blancas que son símbolo de pureza. Se le reza al niño Dios, para el difunto. La comida que se ofrece este día es propia para los niños, por ejemplo, tamales de dulce, fruta, cacahuates y dulces, también se les colocan figuras de barro, simulando juguetes para los niños.
Fotografía 1, ofrenda de Don Miguel Pineda.
8
Ibid. 6.
Los niños de Mixquic salen la noche del 31 de octubre en grupo a las calles de los barrios, algunos acompañados por adultos, llevando su bolsa de mandado para pedir “calaverita” en las casas, y haciendo sonar una pequeña campana al tiempo que gritan “¡Campanero mi tamal! Es entonces que las personas de la casa abren su puerta para convidarles frutas, dulces, pan, tamales o lo que dicha familia desee ofrecerles, es decir, se les comparte algo de la ofrenda de ese hogar. Todavía algunos niños traen su chilacayota, la cual es elaborada en casa con chilacayote de tamaño grande, se le saca el relleno, se hacen ciertos cortes que le dan forma de una carita, se le pone una vela, para que alumbre su interior, y se le pone una agarradera. Algunos niños se disfrazan para este evento.
FotografĂa 2, niĂąo con su calaverita
Ofrenda para adultos La
ofrenda
para
los
adultos
contiene
básicamente
los
mismos
elementos, sin embargo, presenta cambios en la comida, las bebidas y las flores. Los alimentos que se colocan son: mole, tamales de puerco y aceitunas, bebidas alcohólicas, tortillas, cigarros, café, arroz, etc. Esto depende de los gustos que
los difuntos tuvieron en vida, y de la
capacidad económica de los familiares. Las flores son de cempasúchil, ya que el olor que emana de ellas sirve como guía para los espíritus.9 El 1° de noviembre anuncia la llegada de las almas de los adultos con las campanadas de la iglesia. Un camino de pétalos de cempasúchil les muestra el sendero que deben de seguir y su gente los recibe emotivamente.
Fotografía 3, ofrenda de Doña Socorro 9
Orduño C., Día de muertos ¡Una tradición viva en la ENES!, 3:2009.
Las ofrendas se distinguen por las imágenes religiosas: el niño dios, la virgen de Guadalupe y Cristo, además de elementos prehispánicos como: el petate colocado en el primer nivel de la ofrenda y el sahumerio con el copal para purificar el lugar y a las personas que pasen por ahí.
El espacio público y privado Tanto los altares públicos como los privados poseen los elementos básicos que conforman una ofrenda a los muertos: el copal, sal, agua, comida, fruta, flores, velas y un santo de devoción o, en este caso, el niño Jesús. Existen diferencias en los niveles, las ofrendas familiares tienen menos niveles que las ofrendas públicas, y cada nivel tiene su significado como se vio anteriormente. Una ofrenda pública es, como su mismo nombre lo dice, para la gente en general, para el gusto y entretenimiento de la población, es puesto bajo críticas y halagos, posee todos los símbolos que según los libros deben tener las ofrendas a los muertos, la colocan sabiendo el significado de cada elemento, pero su esencia es vana, no posee el cariño y la devoción con el que se erigen las ofrendas privadas, las cuales son elaboradas cuidadosamente, con amor. Aunque la mayoría de estas personas no saben el por qué colocan ciertos elementos, los ponen porque sus antepasados así lo hacían; carecen de información acerca del significado de cada cosa, para ellos toda la ofrenda en general es una guía para su muerto, es la manera de recibir a sus difuntos. La ofrenda forma parte de una convivencia familiar donde todos contribuyen para un mismo fin, recibir con deliciosa comida a los muertos que los visitan. No solo reciben a sus propios familiares sino también a extraños, almas
en pena que ya no tienen casa a donde ir. Transcurrida la fecha del Día de Muertos, los alimentos de las ofrendas son repartidos entre la familia y los vecinos; es notable el cariño que se le dedica a cada ofrenda, el sello personal y el orgullo que engrandecen a los poseedores de las mismas. En esta época se despliega una gran actividad en los comercios, como el molino, y la gente que aún trabaja la tierra vendiendo diversas hortalizas, las flores de cempasúchil, entre otras. Las panaderías empiezan la producción del pan de muerto en todas sus variedades. Las familias en Mixquic, igual que en regiones cercanas, acostumbran preparar su propio pan de muerto, incluso hay hornos de piedra donde las personas pueden acudir a hornearlo. El pan de muerto es un elemento característico de esta festividad, su hechura y sus formas varían de acuerdo a la región. En Mixquic, el pan de muerto se hace de diferentes tamaños, la forma típica es poniéndole “huesitos” con la masa de trigo, y se hacen “golletes”, que son rosquillas espolvoreadas con azúcar color rosa y blanca. Éste no lo suelen hacer en casa, pero es muy común en las ofrendas.
Fotografía 4, panadería.
Comúnmente, las mujeres son las encargadas de ir al mandado por los alimentos que serán guisados para las ofrendas y de preparar la comida
preferida de sus difuntos –a quienes esperan en esos días. Ir al mercado, conseguir los ingredientes, el maíz para desgranarlo y llevarlo al molino para preparar la masa del tamal, la carne de puerco o de pollo, preparar la salsa, el mole, comprar la fruta, son actividades típicas de las mujeres en esta localidad. Particularmente, en la casa que visitamos, la señora Hortencia y la señora Victoria, con la ayuda de tres personas más, elaboraron los tamales con maíz morado y con salsa verde; los tamales contenían carne y aceituna negra ya que estos ingredientes son típicos en estos alimentos.
Actividades en la Plaza Juárez Una de las actividades que se realiza en esta fecha es el concurso de alimentos. La sede es la Plaza Juárez, la plaza principal en Mixquic, y estos alimentos pueden ser o no platillos tradicionales. Uno de ellos, y el más relevante de todos por su tradición en la región es el mixmole. El mixmole, es tradicional de las regiones chinamperas, debido a que sus ingredientes consistían, en un principio, en la utilización de especies de los canales cercanos, ranas, peces, acociles, entre otros, además de las hortalizas cultivadas por los lugareños. Hoy en día, este guisado se prepara de manera semejante, sin embargo, sus aditamentos ya no son provenientes de zona. El mixmole se prepara de acuerdo a la receta y sazón personal. La señora Hortensia nos contó cómo lo prepara ella. Los ingredientes principales son: tomate verde, epazote, los peces que puede utilizar para el guisado: charales, lisa, chavela, tontón, chile, espinaca y masa. Se muele el tomate verde con cebolla y el chile, se fríe en la cacerola, se le agrega el pescado para su cocimiento; al último se le pone la
espinaca picada, el epazote y la masa para que espese el caldo, se deja sazonar a fuego mediano. El mixmole se cocina tradicionalmente para las despedidas, se le llama la “corretiada”, por ejemplo, cuando finaliza la festividad de muertos y los visitantes se retiran, después de que muere una persona y también para los recién casados. Otra actividad que se realiza en la plaza es el concurso de estrellas con papel de china. Estas son de diferentes tamaños, colores y formas y tienen en la parte de adentro una luz que ilumina completamente a la estrella. Ambas actividades se realizan dentro de un concurso, en ellas participan personas del pueblo y los jueces también son miembros de esta localidad. Es parte de la fiesta y la tradición en Mixquic también se involucran e integran a personas ajenas al pueblo.
donde
Fotografía 5, Plaza Juárez
La Alumbrada La alumbrada se realiza en el panteón del pueblo, el cual se encuentra a un lado de la Iglesia de San Andrés Mixquic. La Iglesia fue construida por la Orden de los Agustinos hacia el siglo XVI, además de ser una de las más antiguas del país, alberga una construcción que anteriormente fue un convento. Actualmente sirve como espacio de atractivo turístico y de interés histórico ya que cobija diversas piezas arqueológicas importantes para la región, como la Mixquixtli diosa que simboliza la vida y la muerte.
El día 2 de noviembre es cuando ocurre la alumbrada en el cementerio. Este evento sucede para despedir a los familiares difuntos. En este día se arreglan las tumbas con velas, flores, copal, comida y aserrín de colores. Las mismas tumbas que el resto del año estuvieron solitarias y olvidadas, hoy relucen llenas de colores con pétalos de distintas flores, en su mayoría de cempasúchil. El cementerio se llena de luz que irradian las velas, y el olor del copal llega a cada rincón, se escucha el murmullo de los rezos y de la convivencia familiar, durante todo el día se escuchan las campanadas de la Iglesia, en un tono solemne. Algunas personas lanzan al cielo globos de cantoya, simbolizando el retorno de las almas al cielo.
Reina en el ambiente una atmósfera colmada de emociones; los familiares acuden a acompañar a sus queridos muertos en su despedida, y muchos permanecen ahí hasta el amanecer rezando y conviviendo con sus familiares. Transcurrida la fecha del Día de Muertos se acostumbra
invitar a
familiares, amigos y vecinos a comer los alimentos que se le han ofrendado a los muertos, fomentando así los lazos solidarios entre la comunidad.
Fotografía 6, alumbrada en el panteón
El Día de Muertos es una tradición legendaria y digna de ser descrita, sobre todo en lugares como San Andrés Mixquic, donde la práctica se vive de manera tan particular, que el paso de los años pareciera otorgarle mayor impulso y fuerza, y en donde, generación tras generación, los ancianos han inculcado a los más pequeños la creencia del retorno de los muertos y de su convivencia con los vivos, con la finalidad de asegurar la perpetuidad de una tradición legendaria.
BIBLIOGRAFÍA Ángel Ochoa Jesús: La muerte y los muertos: culto, servicio, ofrenda y humor de una comunidad ed. Zazueta- SEP, México, 1974. Cortés Ruiz Efraín: Ceremonias de días de muertos ed. INAH, México 1975. (Cuaderno de trabajo # 4) Denis R. P.B., Hermida M. A., Huesca M.J. “El altar de muertos: origen y significado en México” En Revista de Divulgación científica y Tecnológica de la Universidad Veracruzana, 2012. Vol. XXV, pp. 1-7. Magaña O. J. y Guerra M. R. A. “Ofrenda a muertos en México” En Presente y Pasado Revista de Historia No. 31, año 2011, pp. 37-48. Martínez Reyes Irma: Día de muertos de grupos indígenas radicados en la Zona Metropolitana ed. CARITAS, México 1998 Orduño C. Día de muertos ¡Una tradición viva en la ENES!, Instituto de Formación Docente del Estado de Sonora. México, 2009. Ramos Galicia Yolanda: Dos ofrendas de día de muertos en el Estado de Tlaxcala: nahua, ed. INAH, México, 1992.
Anexo fotográfico comentado de Mixquic
En esta imagen se puede ver el campanario de lo que fue el templo y exconvento de San Andrés Apóstol de Mixquic. Actualmente forma parte de una de las Iglesias más antiguas de la ciudad misma que fue declarada monumento histórico en 1932. Este campanario anuncia muchos eventos significativos para los habitantes de Mixquic. En el Día de Muertos, por ejemplo, anuncia la llegada de los difuntos, tanto de los niños como la de los adultos. Cada campanada tiene un ritmo y un sentido diferente, no cualquiera sabe a qué corresponde cada campanada es por eso que hay una persona específica que tiene a su cargo hacer repicar las campanas.
Aquí se puede observar parte del interior del exconvento el cual se encuentra a un costado de la Iglesia de San Andrés. Actualmente, en esta zona esta la Miquiztli, ubicada en el el centro de este recinto. También se puede encontrar en este espacio un conjunto de piezas y significados con carácter arqueológico como la escultura de un chac-mool, el mensajero de los dioses. Al fondo se alcanza a ver la bóveda la cual está sostenida por columnas de basalto y argamasa.
Aquí se puede apreciar una de las caras de la pieza arqueológica Miquiztli. Esta diosa simboliza la vida y la muerte. Se encuentra localizada en la parte central del patio del exconvento de la Parroquia de San Andrés Mixquic.
Son muchas y muy variadas las flores que podemos encontrar en esta localidad, pero en la fecha de Día de Muertos, éstas que muestra la imagen son las más especiales. Cempasúchil, flor de terciopelo y tagetes erectason son algunas de las más típicas. Las podemos encontrar en las ofrendad, en el panteón, y en general en cualquier sitio donde hallemos una decoración para algún difunto.
En esta fotografía, podemos observar distintos elementos que conforman la tradición del día de muertos. Las estrellas hechas de plástico, son lámparas que resguardan la luz que indica el camino de los difuntos a sus hogares. Estas estrellas pueden ser del tamaño y forma que el familiar del fallecido dese, sin embargo, todas guardan un patrón muy similar entre ellas. Decoran las calles del pueblo de Mixquic en la época de Día de Muertos, y es una práctica muy tradicional de ésta localidad. Por otro lado, en la imagen, también se puede apreciar un camino hecho por pétalos blancos, generalmente de margaritas. Este camino le indica a los niños cual es su casa, para que de este modo puedan llegar al lugar donde se les ofrecerán los alientos, mismos que ya se encuentran en la ofrenda de su hogar
Don Miguel, nos abrió las puertas de su hogar desde el día 31 de octubre. Con una gran disposición, nos contó cómo se coloca la ofrenda en su casa. Esta es una ofrenda para niños, pues recordemos que el día 31 de octubre los alimentos y bebidas se les ofrece a ellos. Se puede apreciar la gran cantidad y variedad de frutas así como alimentos y bebidas propias para niños. Las rosquillas de color rosa también se les pone en estas fechas a los niños y porsupuesto los demás elementos de las ofrendas como son: velas, el copal, santos y flores (en este caso blancas).
El mercado de San Andrés Mixquic, centro de abastecimiento para los habitantes de ésta localidad. El mercado se encuentra cruzando una de las avenidas principales de este poblado, la calle Independencia. Aquí se puede encontrar prácticamente todo lo necesario para el sustento de las familias en Mixquic. Los locatarios de éste mercado, nos comentaban que la gran mayoría de alimentos que venden aquí, los llevan de la central de abastos de la Ciudad de México, ya que no les es fácil seguir cosechando sus alimentos por falta de chinampas.
También en el mercado existe una gran variedad de alimentos preparados como es el caso de las Abas de esta señora. Sin embargo hay mucho más puestos para aquellos que quieren pasar por algo rápido de comer. Es bastante notorio que las personas que atienden este tipo de puestos en su gran mayoría son mujeres y generalmente de una edad que oscila entre los 30 y 70 años.
A pesar de que ya no se da el cultivo de la flor de Cempasúchil en esta región, las personas del pueblo de San Andrés Mixquic generalmente van a la central de abastos de la ciudad para vender flores en la fecha del Día de Muertos. En su mayoría son flores típicas de estas fechas las que podemos encontrar en el mercado. Así como esta señora vende solo unas cuantas flores en su carreta, también podemos encontrar puestos muy grandes llenos de variedad.
En esta fotografía se alcanza a observar en la mitad izquierda parte de lo que es el panteón el cual se encuentra en el mismo recinto que la Iglesia. Al fondo esta la Iglesia de San Andrés Mixquic y el pasillo que lleva a ella. En medio del pasillo se puede ver una cruz, la cual está a la mitad de dicho pasillo. Esta vista es tomada entrando por la puerta principal a esta zona, la calle Independencia. A los costados de este pasillo (el cual te lleva a la Iglesia) podemos encontrar tumbas, ya que el panteón es muy extenso.
Aquí solo se alcanza apreciar la entrada de la Parroquia San Andrés Mixquic; una construccióndel siglo XVI hecha por los frailes agustinos Jorge de Ávila y Jerónimo de San Esteban fundadores del primer tempo y convento. Se cree que éstos dos frailes designaros al santo de San Andrés por ser un pueblo de pescadores como Andrés, un apóstol que también llego a este lugar desde los inicios de su evangelización. Ésta Iglesia es una Iglesia que no tiene una fachada muy grande, sin embargo por ser la única Iglesia en este pueblo la hace de una importancia impresionante. También hasta arriba se alcanza a ver un reloj, este reloj indica no solo la hora, sino también los momento y las eventualidades más importantes para los feligreses.
Interior de la Iglesia de San Andrés Mixquic. Como se puede observar tiene una fachada típica de las Iglesias de la Orden de los Agustinos. Con decorados de chapa de oro en los techos y columnas de piedra. Al fondo se puede observar a San Andrés y las bancas donde los feligreses se sientan a oír misa. El interior de la Iglesia es amplio y ostentosa como lo eran en su mayoría las obras arquitectónicas del siglo XVI. Este Templo se levanto por segunda vez en el año de 1620 y es como lo conocemos en la actualidad.
Este es el techo de la Iglesia de Mixquic, en el se puede observar su ostentosidad propia del siglo en el que fue construida, con baĂąo de oro y grandes candelabros. La Luz esta prendida a todas horas del dĂa, ya que esto hace denotar la belleza del interior de la Iglesia e invita a todo aquel que dese pasar al templo.
Esta es la ofrenda del Día de Muertos en el interior de la Iglesia de Mixquic. Una de las más grandes y completas en todo el pueblo, llena de aromas, colores y sabores. Podemos observar que en la ofrenda hay comida, bebidas, distintos tipos de flores, molcajetes, velas, utensilios típicos de la cocina mexicana, papel picado de china, rebozos y maíz de diferentes colores. Esta ofrenda esta abierta al público en general y permanece abierta en los mismos horarios que establece la Iglesia para la entrada al público. Esta ofrenda se encuentra al fondo de la Iglesia a un costado de donde el padre ofrece la misa.
Tumba en el cementerio de San Andrés Mixquic. Ésta es una tumba que por lo que se ve, tiene bastante tiempo ahí. Por lo que se puede apreciar pertenece a una familia que no cuenta con muchos recursos económicos ó en su defecto los familiares ya no le invierten demasiado tiempo y recursos económicos para preservarla.
Esta vista del panteón es a espaldas de la Iglesia. Y esta fotografía fue tomada viendo al Oeste ya que como se puede observar la posición de las tumbas esta hacia el Este; esto relacionado con que es el lado donde sale el sol. En este momento las tumbas aún no habías sido arregladas por los familiares de los fallecidos ya que a pesar de estar próxima la fecha del Día de Muertos, los parientes de los difuntos se encontraban haciendo otras labores propias de dicha celebración.
El tzompantli se encuentra localizado en el centro del cementerio. Con una cruz en medio y cabezas de piedra a su alrededor simula un tĂpico tzompantli. En la antigĂźedad, el tzompantli era un altar en donde se arrojaban las cabezas de los cautivos sacrificados con el fin de honrar a los dioses.
En vísperas de Día de Muertos así luce el panteón de Mixquic. Aún no se ve a la multitud de personas rondando por las tumbas. Sin embargo se puede observar que el cementero es bastante amplio, ya que le da vuelta a toda una cuadra.
En su mayoría las tumbas son blancas y aunque aún no es el día 2 de noviembre (día en el que los familiares van a decorar las tumbas de sus difuntos) se puede observar que no hace falta la presencia de flores, ni tampoco, las imágenes religiosas. No queda mucho espacio para nuevos difuntos en este cementerio, ya que como vemos prácticamente todo el terreno esta cubierto por un centenar de tumbas
En esta fotografĂa se puede apreciar mĂĄs las tumbas elaboradas con piedra o simplemente con montoncitos de tierra. Las cruces que se observa en estas tumbas son en su mayorĂa elaboradas de fierro.
En esta imagen se puede ver como es que todas las tumbas están dando la cara al mismo lado; la dirección hacia donde apuntalan las tumbas es justamente hacia el Este. Creemos que esto tiene relación con el lugar donde sale el sol. Así como hay cruces de mármol, también las hay de otro materiales como piedra, fierro o incluso de madera. También en esta imagen se puede ver lo extenso que es el terreno donde se encuentra el panteón de San Andrés Mixquic.
Algunos vecinos del pueblo de Mixquic decidieron tomar cartas en el asunto con respecto a los locales de comida y bebidas que se ponen el día 2 de noviembre. Estos puestos tiene la finalidad de venderle al turismo con el propósito de llevarse una ganancia económica a cambio. Sin embargo, los habitantes de este pueblo no están de acuerdo con estas prácticas de gente de afuera. Fue por esto que una familia decidió tomar el espacio público para hacer una ceremonia de tradición prehispánica. De éste modo lograrían 1) que sus raíces se arraigaran más en los habitan- tes del poblado, 2) que las personas que visitaran Mixquic conocieran más de las tradiciones prehispánicas mismas que es donde encuentra su raíz la celebración del Día de Muertos y 3) lograron que los locatarios no extendieran sus puestos hasta el interior de las calles donde viven familias.
Este altar lo encontramos al interior del museo de Mixquic. Como se puede ver, cumple con los elementos de una ofrenda común. Pero algo muy particular en las ofrendas de Mixquic son los alimentos que les ponen a los difuntos. Por ejemplo, podemos ver un platillo muy representativo de esta localidad: el mixmole, que está hecho con especies acuáticas (estas en su mayoría que se encontraban en la región) acelgas y picante verde. A parte se puede ver la gran elaboración de esta ofrenda ya que se encuentra en un lugar público.
Esta es una ofrenda que se encuentra dentro del museo del pueblo. Al interior de este museo, se pueden observar distintas ofrendas, cada una con un ingenio particular pero siempre representados los elementos peculiares de las ofrendas del DĂa de Muertos
Tezcatlipoca representada con flores, aserrín, semillas y pétalos. Con una gran variedad de colores para hacerlo más atractivo al público, ya que se encuentra dentro del museo de Mixquic a un costado de las escaleras que suben al segundo piso.
Estas estatuas dan la bienvenida al pueblo de San Andrés Mixquic. Llenas de color y con una altura aproximadamente de entre 8 y 10 metros. Son ellas las que al entrar al pueblo reciben a todo aquel que quiera vivir la experiencia de la tradición del Día de muertos.
Ellos son los vecino que se organizaron para llevar a cabo un ritual prehispĂĄnico en la calle donde viven, esto para lograr que los locatarios que no pertenecen al pueblo, no se metieran a sus calles y dejaran el libre trancito tanto a los turistas como a los lugareĂąos.
El día dos de noviembre, es el día que se celebran a los muertos en Mixquic. Este día todas las personas que tienen algún familiar en el panteón acuden desde temprano a él, para decorar las tumbas de sus difuntos. Esto para que en la noche, al llevarse a cabo la “alumbrada” el panteón luzca repleto de colores y se vuelva un espectáculo lleno de vida. Esta tumba esta decorada con flores de cempasúchil, arroz, granos de frijol y maíz, galletas y chile. En el centro podemos encontrar una cruz echa con galletas de colores.
Esta es una ofrenda de cinco niveles. La encontramos en casa de la señora Emilia, quien amablemente nos abrió las puertas de su hogar para poder observarla. Esta es una ofrenda dedicada algún familiar adulto, ya que como podemos ver, la presencia de la flor de cempasúchil indica que los niños ya se han ido y que ahora toca el turno de que los adultos vengan a disfrutar de los alimentos.
Esta ofrenda fue elaborada con ayuda de los niños de la primaria Elizabeth Brash; una de las principales escuelas del pueblo ubicada en la Plaza Juárez centro de Mixquic. En esta ofrenda se puede ver a campesinos trabajando la tierra y su chinampa, a la vez, se muestran las mujeres realizando las tareas domésticas. El cuadro detrás de la ofrenda, alude a el paisaje que tienen en esta localidad. Esta es una ofrenda que varía un poco del resto de las ofrendas en Mixquic, pero que retrata muy bien su entorno.
La familia de la señora Hortensia, también nos abrió las puertas de su hogar para mostrarnos su ofrenda. Esta es una ofrenda también para los adultos de la familia, con gran variedad de fruta y por supuesto el mole en el centro así como tamalitos, cacahuates y pan de muertos.
AquĂ se puede ver un poco mĂĄs de cerca los elementos de una ofrenda, consta de fruta, el pan de muertos, el chocolate, juguetes, agua las velas y los sahumadores.
Esta es una tumba decorada con pétalos de cempasúchil, margaritas y alcatraces además de las rosas que se encuentran en las orillas. Esta enrejada porque algunas personas hacen mal uso del cementerio y dejan basura u otros objetos sobre las tumbas. Esta tumba pertenece a un terrateniente bastante importante en el pueblo y es una de las tumbas más grandes en el panteón. Sin embargo el día dos de noviembre, los familiares de este terrateniente se dan a la tarea de decorar su tumba para la alumbrada que tiene lugar ese mismo día por la noche
El día dos, ya se empieza a sentir la visita de los fieles difuntos en el panteón. Las tumbas en su mayoría ya están listas para recibir al público y compartir con ellos esta noche. Se llena de una gran cantidad de gente, aromas y colores. Existe una gran variedad de flores y velas, pero también podemos percibir la presencia del humo saliendo de los sahumadores. Se preparan todos los familiares para pasar la noche con sus difuntos.
Aproximadamente a partir de las seis de la tarde se da comienzo a la “alumbrada”. Es una noche para que las personas que tienen difuntos en el panteón, compartan con ellos en armonía. Se empiezan a prender todas las velas y se crea un espectáculo inigualable. El panteón abre sus puertas al público en general y resguarda una gran cantidad de emociones que se trasmiten mediante, los rezos y la alegría de los familiares de los fallecidos
Avanzada la noche, el panteón se llena cada vez más de gente y luz. Las personas acompañan tanto a sus difuntos como a los de sus conocidos. Se crea una convivencia armónica y de respeto. Se comparte con los otros y se agradece a la vida pero también se honra a la muerte.
El humo del sahumador, que acompa帽a a los difuntos en su viaje y que los acoge. Este objeto lo encontramos en todo momento en el pante贸n, desplegando una cantidad de aroma que es dif铆cil no percibirlo. La iglesia se ilumina con las luces del pante贸n y se convierte este lugar en un espacio que alberga todo tipo de creencias y emociones.
Recorrido entre las chinampas, tierra reciĂŠn irrigada y trabajada con el mĂŠtodo de encamellonamiento.
Chinampas con brotes de apio, esta chinampa tambiĂŠn fue trabajada con la tĂŠcnica de encamellonamiento.
Chinampas con brotes de romeritos, esta chinampa tambiĂŠn fue trabajada con la tĂŠcnica de encamellonamiento.
Fragmento de Cihuacoatl localizada en la esquina exterior de una casa en el centro de Mixquic.
Fragmento de Cihuacoatl localizada en la barda exterior de una casa en el centro de Mixquic.
Calle cerrada en el centro de Mixquic con adornos tradicionales, camino de pĂŠtalos de Cempazuchitl, estrellas, mantas explicativas sobre el dĂa de muertos e instrumentos musicales pertenecientes a un grupo de danzantes.
El grupo de danzantes dando la bienvenida a las ĂĄnimas a las 12 p.m. del dĂa 2 de Noviembre
Clavo arquitect贸nico prehisp谩nico con forma de un Cr谩neo de Tzompantli
Escultura colonial con forma de coraz贸n
Piedras de posible origen prehispĂĄnico, empotradas en la fachada de una casa en el centro de Mixquic, posiblemente representa una pluma o un ayohualli o el pectoral de un dios de la mĂşsica
Terremote entre las chinampas del paraje de Santo Domingo, hacia el Noroeste de Mixquic.