EL NODO NOROCCIDENTE DE LA ANZORC Y SUS ORGANIZACIONES ABAJO FIRMANTES MANIFESTAMOS QUE:
EL RÍO CAUCA DEBE FLUIR POR EL BIEN DE TODOS LOS COLOMBIANOS Hoy las comunidades del bajo Cauca estamos desconcertadas, la propuesta de desarrollo impulsada desde el gobierno central en asocio con EPM nos tiene en vilo. El Río Cauca ha sido por cientos de años el responsable de la fertilidad de nuestras tierras, ha sido el receptor de residuos de todas las ciudades y pueblos que se desarrollaron a su paso desde el macizo colombiano hasta su desembocadura en el Magdalena, ha cargado el pesado desarrollo agrícola del Valle, el desarrollo industrial de Antioquia y no satisfechos con eso, ahora lo represan para satisfacer los intereses de unos pocos. Definitivamente la avaricia es atrevida. La propuesta de desarrollo que hoy nos convoca a movilizarnos conduce al fracaso, es una apuesta que desconoce las necesidades reales de las comunidades al igual que desconoce los límites del ecosistema y su capacidad de resiliencia. Sigue de manera testaruda el gobierno y el interés de los privados, actuando sin considerar las consecuencias de las transformaciones que generan en los ecosistemas y por consiguiente en las comunidades que históricamente han convivido con y en estos ecosistemas. Otro elemento a considerar de este nefasto proyecto ha sido su historia, la ocupación paramilitar de estos territorios y su consecuente política de terror y muerte coincide fielmente con el cronograma de trabajo de este proyecto y por esto el gobierno departamental y nacional deben responder. No puede este país seguir tolerando la alianza privada y estatal con el paramilitarismo. Todas las masacres, asesinatos selectivos, intimidaciones de estos grupos se deben esclarecer, así como sus responsables y beneficiarios. De igual forma la cadena de errores técnicos y de ingeniería nos atemorizan, sentimos que todas las instituciones del Estado se alinearon para tolerar los llamados “males necesarios” con el fin de terminar este proyecto. Nada más improvisado. Así como Chirajara, desconfiamos de su obra, de su cálculo y diseño, no podemos dormir tranquilos cuando TODO ha sido una cadena de errores. Por estas razones reiteramos una vez más nuestro rechazo a este proyecto, a su política de devastación llamada “desarrollo”, al asocio paramilitar con el Estado y