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Autoridades Ministro de Modernización Lic. Andrés Horacio IBARRA .........................................................................................................................................................................
Secretario de Empleo Público Ing. Pablo Martín LEGORBURU .........................................................................................................................................................................
Subsecretaria de Planificación de Empleo Público Lic. Cecilia María KLAPPENBACH .........................................................................................................................................................................
Director Nacional de Formación en Políticas Públicas Lic. Gonzalo Martín STRAFACE .........................................................................................................................................................................
Coordinador de la Escuela Superior de Gobierno Lic. Maximiliano CAMPOS RÍOS .........................................................................................................................................................................
Coordinador de Formación Lic. Mario KATZENELL
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Equipo de trabajo Director: Gonzalo Straface ......................................................................................................................................................................... Secretario de redacción: Maximiliano Campos Ríos ......................................................................................................................................................................... Coordinador académico: Silvio Castro ......................................................................................................................................................................... Equipo editorial: Karina Nieto, Leila Tirpak, Isidoro Sorkin ......................................................................................................................................................................... Asesor editorial: Pablo Bulcourf ......................................................................................................................................................................... Asesoramiento legal: Florencia González Berbery ......................................................................................................................................................................... Corrección: Nadia Gabriela Caratti ......................................................................................................................................................................... Diseño y diagramación: Lucía Fernández Carrascal El editor no se responsabiliza por los conceptos, opiniones o afirmaciones vertidas en los artículos de los colaboradores de la publicación, que son a título personal y de exclusiva responsabilidad de los respectivos autores. Apuntes de la Escuela Superior de Gobierno es una publicación de la Escuela Superior de Gobierno y de la Dirección Nacional de Formación en Políticas Públicas, dependiente de la Subsecretaría de Planificación de Empleo Público de la Secretaría de Empleo Público del Ministerio de Modernización de la Nación. Es de carácter mensual y de distribución gratuita, tiene por objetivo la divulgación de la producción científica y académica del área de trabajo de la Escuela Superior de Gobierno. El contenido de esta publicación o las opiniones de los autores aquí incluidos no reflejan necesariamente el posicionamiento de la Escuela Superior de Gobierno, de las demás áreas de la que dependen, ni del Ministerio de Modernización de Nación de la República Argentina. Dirección: Av. Roque Sáenz Peña 511 (Oficina 706) — Barrio: San Nicolás — Ciudad: Ciudad Autónoma de Buenos Aires — Código Postal: C1035AAA — Teléfono: 4343-9001 — int. 706. Correo electrónico: escueladegobierno@modernización.gob.ar / formación@modernización.gob.ar ISSN: 2469-2417
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ÍNDICE 05. EDITORIAL
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06. ENTREVISTA A Adrián Pérez
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08. ESTADO DE LA CUESTIÓN
Breve historia reciente de la exclusión y otros equívocos Por Fabio Quetglas
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15. ESTUDIOS Y ARTÍCULOS
La formación de los profesionales civiles en Defensa en la Argentina: aspectos generales de un recorrido de investigación Por Guillermo Rutz El cristal opaco. Problemas de desempeño en el sector público Por Juan Negri
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26. RESEÑAS Gobernautas y ciudadanos. Los gobernantes latinoamericanos y la gestión de redes sociales Autor: Mario Riorda y Pablo Valenti (coords.) Por Florencia Gonzalez Berbery Capital social e desenvolvimiento. A experiência do Rio Grande do Sul Autor: Hemerson Luiz Pase Por Nelson Cardozo
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28. PROGRAMAS Y PROYECTOS Programa Federal de Formación en Políticas Públicas Foro de Gobierno Abierto
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30. AGENDA Agenda de eventos
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31. COLABORACIONES Página de colaboración 4
Editorial
Hacia un Estado siglo xxi Emprender el proceso de modernización estatal supone, primeramente, desarrollar y capacitar sus recursos humanos. Desde la Escuela Superior de Gobierno, consideramos que formar agentes públicos es una política de Estado. Por ese motivo, incentivamos el debate continuo sobre cómo lograr la profesionalización y la jerarquización del empleo público. Un Estado siglo xxi debe administrar la cosa pública acorde a las necesidades que imperan en los tiempos actuales. Por ello, modernizar el Estado obliga incorporar las nuevas tecnologías en el día a día de la gestión para garantizarle a la ciudadanía igualdad de oportunidades y servicios de calidad. En esta línea, y al igual que las ediciones anteriores, el sexto número de Apuntes de la Escuela Superior de Gobierno propone continuar el intercambio de ideas. En esta edición, abordaremos cuáles son las dificultades que conlleva medir el desempeño de las burocracias y cuál el estado actual de la formación de los profesionales civiles en Defensa en la Argentina. A su vez, proponemos reflexionar sobre el debate inclusión vs. exclusión en el marco de economías abiertas y sociedades fragmentadas. Para lograr políticas públicas sólidas y duraderas, es indispensable delinear parámetros de capacitación de la más alta calidad. En vistas a esa meta, promover el diálogo constante entre académicos, funcionarios y expertos en gestión estatal es nuestro pequeño aporte al debate público.
Escuela Superior de Gobierno
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Entrevista Entrevista a Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior de la Nación Adrián Pérez nos cuenta los principales aspectos y virtudes de la reforma electoral, su impacto en el sistema electoral y sus implicancias en el cuidado y en la forma de emisión del voto —¿Cuáles son los principales aspectos de la reforma electoral? —La reforma electoral que propone el Ejecutivo busca mejorar la experiencia de los ciudadanos al momento de votar garantizando transparencia, una oferta electoral completa en el cuarto oscuro, seguridad, agilidad y exactitud en el recuento de votos. Para ello, impulsamos las siguientes medidas. En primer lugar, implementación de un nuevo instrumento de votación: la boleta electrónica. En segundo lugar, eliminación de listas colectoras y candidaturas múltiples para una mayor claridad en la oferta electoral. En tercer lugar, voto por agrupación en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) para que las primarias cumplan efectivamente su razón de ser. En cuarto lugar, fórmula abierta para que el candidato a presidente derrotado en las PASO pueda ser candidato a vicepresidente. En quinto lugar, mejoras en los procedimientos de control y de sanción de los ilícitos electorales. 6
Asimismo, se han presentado otros dos proyectos relacionados: Debate Presidencial Obligatorio y Transición de Gobierno. —¿Cuáles son las virtudes de la reforma? —La reforma involucra un conjunto de aspectos orientados a garantizar mayor integridad, transparencia, equidad y modernización del proceso electoral. Entre estos, se destaca el cambio del instrumento de votación, que incluye una serie de puntos basados en esos mismos principios. La eliminación de las colectoras, las candidaturas múltiples, la implementación de un nuevo sistema de voto en la primaria, el aumento del cuerpo de auditores contadores para el control del financiamiento partidario, la obligación del debate presidencial son los principales aspectos de una reforma que busca acercar la política a los ciudadanos.
Entrevista
—¿Qué impacto tendrá en el sistema electoral? —El nuevo sistema de emisión de sufragio implica mayor equidad y transparencia para todos los actores involucrados. Asimismo, agiliza y moderniza los procesos de recuento y de transmisión de resultados, lo que da celeridad y certidumbre sobre los resultados provisionales.
explicado, el nuevo sistema de emisión de sufragio implica mayor equidad y transparencia para todos los actores involucrados, a la vez que agiliza los procesos de recuento y de transmisión de resultados.
—¿Qué implicancias tendrá en el cuidado y en la forma de emisión del voto? —Con el nuevo sistema de emisión de sufragio con boleta electrónica, la selección de candidatos se realiza a través de la pantalla de un dispositivo que permite su impresión en una boleta papel que, a su vez, contiene un registro digital; el voto se perfecciona al introducir la boleta en la urna. Además, para garantizar la transparencia y la seguridad en el funcionamiento del nuevo sistema de emisión de sufragio con boleta electrónica, se establecen diversas auditorías antes y después de la jornada electoral. Como he 7
Estado de la cuestión
Breve historia reciente de la exclusión y otros equívocos Por Fabio Quetglas Abogado (UBA). Máster en Gestión de Ciudades y Desarrollo Local (UB) y en Internacionalización del Desarrollo Local (UNIBO).
Un punto de partida Uno de los consensos más sólidos de la post-Segunda Guerra Mundial estaba asociado a la idea de que construir democracias de masas estables requería un nivel de intervención pública mayor en la economía, y que una decisiva perspectiva a favor de una mejor distribución de los recursos resultaba requisito inevitable no ya por razones de justicia —que se suponen primordiales—, sino porque se trataba de crear un conjunto de dispositivos que evitaran el advenimiento de posiciones políticas maximalistas antisistema basadas en la denuncia de inequidades sociales inasumibles. La experiencia de preguerra había dejado perfectamente en claro dos aprendizajes. Primero, la institucionalidad liberal decimonónica resultaba insuficiente para gobernar economías complejas y sociedades de masas. Segundo, sociedades crecientemente 8
alfabetizadas y organizadas en torno a colectivos cuya identidad estaba asociada a intereses —como el sindicato— resultaban menos tolerantes a situaciones sociales injustas —sin importar si estas eran nuevas o históricas, su novedad consistía en una mirada distinta sobre ellas—. Durante el largo ciclo de la economía occidental denominado los treinta gloriosos (1945-1973), se produjo una serie de fenómenos asociados al crecimiento económico sostenido. Dos de los más importantes fueron el proceso de urbanización intensiva —el más potente de toda la historia hasta ese momento— y la muy significativa redistribución del ingreso a escala global, que disminuyó sustantivamente las brechas de riqueza y de calidad de vida entre los sectores más pobres y los más ricos en casi todas las sociedades occidentales.
“Uno de los consensos más sólidos de la post-Segunda Guerra Mundial estaba asociado a la idea de que construir democracias de masas estables requería un nivel de intervención pública mayor en la economía…”
Estado de la cuestión
Un elemento sustantivo para tener en cuenta en el análisis de dicho período histórico es la creación y la consolidación en dichas sociedades de lo que se dio en llamar genéricamente Estado de bienestar; un conjunto de prestaciones públicas, en general, gratuitas o altamente subsidiadas, disponibles para todos los ciudadanos que, al mismo tiempo que mejoraban sustancialmente el ingreso real de las familias pobres, construían espacios sociales de convergencia. Con distinto éxito, tales prestaciones —desde la educación, la previsión social, hasta el transporte— lograron romper atávicas barreras sociales y constituir sociedades cohesionadas con un gran sentido de inclusión tanto humanista como cívico. Por aquellos años, se fue consolidando la idea de que el efecto redistribuidor del Estado de bienestar constituía un elemento de gobernabilidad del sistema económico capita-
lista en Occidente. En general, su arquitectura se fundaba en dos grandes pilares: a) prestaciones de servicios públicos igualitarios, financiados en su mayoría con el presupuesto público; b) asignaciones económicas directas frente a situaciones específicas. Los distintos Estados de bienestar han tenido arquitectura y diseño muy diversos, pero un aspecto esencial y muy extendido en ellos fue la universalidad de ciertas prestaciones, lo que no obedeció a una lógica económica estricta. Por ello, se lo percibe como un ideario de época respecto de los modelos de construcción social.
“Los distintos Estados de bienestar han tenido arquitectura y diseño muy diversos, pero un aspecto esencial y muy extendido en ellos fue la universalidad de ciertas prestaciones…”
Detrás de aquella idea —como siempre sucede—, existían dos conceptos implícitos que, como tal, inspiraban la respuesta a pesar de no ser siempre reconocidos. Se aceptaba que la cohesión social dependía centralmente de cuestiones económicas y que, en función de ello, el perfeccio9
Estado de la cuestión
“… el Estado de bienestar ha sido mucho más estudiado como fenómeno económico
namiento de las políticas públicas que posibilitaban sostener en el tiempo procesos de reasignación de riqueza permitiría garantizar la constitución de sociedades más justas. Por aquellos años, no se hablaba con tanta frecuencia de inclusión. Es probable que un supuesto
que como elemento de aquellas políticas universales de gobernabilidad del —no estudiado lo suficiente—
haya sido el carácter tremenda-
sistema económico y mente estandarizador de la soaún mucho menos como ciedades avanzadas que, desde
hacía ya un siglo, venía mode-
pieza constructora de un lando el industrialismo.
esta salvedad, porque es probable que, en la operación de desmontaje relativo del Estado de bienestar que se ha aplicado de modo generalizado en el mundo desde finales de los setenta —identificado con el ascenso político conservador en los Estados Unidos e Inglaterra—, no solo se haya frenado el proceso redistribuidor de los treinta gloriosos, sino que, quizás, se haya lesionado el proceso constructor de capital simbólico que este venía produciendo.
Un cambio de época La crisis del petróleo fue el
modelo de convivencia Hay que reconocer —desde una detonante de un cierre de social basado en la perspectiva académica y sin época. Para los países cuyo ningún ánimo en especial— que
sistema económico dependía
fenómeno
que
vante, porque se modificó el
lidad del sistema económico y aún mucho menos como pieza constructora de un modelo de convivencia social basado en la prestación igualitaria de servicios públicos esenciales. Añado
administración del comercio y en las inversiones públicas.
prestación igualitaria el Estado de bienestar ha sido de energía barata, la cuestión de servicios públicos mucho más estudiado como fue crucial, y para todos, releeconómico
esenciales” como elemento de gobernabi- criterio de prioridades en la
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De todas las consecuencias que dicha crisis produjo, la más relevante —respecto del
Estado de la cuestión
tema que nos toca abordar— fue la política. Las dificultades para financiar Estados de bienestar muy expandidos y, en ciertos casos, el abuso de la política monetaria como modo de financiamiento público derivaron en procesos inflacionarios severos —aún en los países centrales—, descontento público y abrieron paso al crecimiento de la popularidad de una perspectiva política alternativa. En esas condiciones, nació el conservadurismo moderno —Reagan, Thatcher y Kohl—, que, más allá de otras consideraciones, propuso superar el entuerto inflacionario y de competitividad —por aquellos años, el temor occidental no era la China, sino la productividad japonesa— con un conjunto de respuestas muy concretas: menos prestaciones públicas, menos impuestos, menos déficit público, mayor cuidado de la política monetaria —y, por tanto, tasas de interés más altas—. No nos vamos a detener aquí a evaluar si se cumplieron los objetivos propuestos, pero lo cierto —y perfectamente medido por las estadísticas— es que, a partir de los años ochenta y hasta inicios del siglo xxi, se ha frenado el proceso redistributivo.
Es probable que, en paralelo a la nueva concentración económica —con distinta intensidad según los países—, el desmontaje del Estado de bienestar haya erosionado también aquellas otras dos cuestiones implícitas y menos estudiadas: la gobernabilidad sobre el sistema económico y la construcción de espacios de encuentro social.
Políticas y contexto Ahora bien, durante los treinta gloriosos y aún luego, toda la teoría política y las iniciativas de las distintas administraciones públicas que se proponían combatir las lacras sociales y las desigualdades extremas apelaban —con mayor o menor suerte—, en general, a mecanismos de reasignación de recursos. Es decir, detraer recursos donde existían excedentes mediante el sistema fiscal —de allí la receptividad de la idea de progresividad— y asignarlos a través de mecanismos fiscales más o menos directos a la población con necesidades materiales irresueltas. Se suponía que uno de los objetivos era estrictamente material —por ejemplo, mejorar la estructura de ingresos reales de los más pobres brindando una sanidad pública, gratuita y universal de alta calidad—, pero siempre estaba 11
Estado de la cuestión
implícitamente acompañado por uno simbólico: que personas de diferentes ingresos compartan la misma sanidad hace que estas se sientan partícipes de un destino común. Cuando esa práctica o programa de reasignación ya no constituye un elemento de construcción del Estado de Bienestar y es una política aislada tendiente a resolver un aspecto material concreto de la población objetivo, más allá de la eficacia o eficiencia del programa, se pierde de vista el segundo objetivo. Durante los años de hegemonía conservadora, con sólidos argumentos a favor de la eficiencia en la asignación de recursos, el desmontaje del Estado de bienestar —sobre todo, en el denominado primer mundo— no se produjo — como muchas veces se cree— eliminando de cuajo las políticas reasignativas, sino reconcibiéndolas desde políticas universales hacia políticas focalizadas —supuestamente, es más justo darles solo a los que necesitan y no a todos; hipótesis que podría discutirse en otro trabajo—. Queda claro que esta nueva versión de las políticas sociales enfocadas en la idea de paliar la pobreza está corrida del ideario de época de los treinta gloriosos: construir una sociedad cohesionada. 12
El equívoco Justamente, es la evolución histórica a la que muy genéricamente hemos hecho referencia arriba la que explica el equívoco sobre el debate inclusión vs. exclusión social en las sociedades actuales. Cada vez que se produce un estallido urbano y alcanza la tapa de los diarios del mundo —hoy por hoy, debemos agregar su viralizalización en las redes sociales— y despierta alarma sobre tal o cual sociedad —ya sea Francia en 2003 o Inglaterra en 2011—, una reacción instintiva —casi pavloviana, diría— es buscar en los datos estadísticos fundamentos que expliquen esas imágenes conmovedoras y aterradoras que la prensa nos acerca. Por supuesto, podemos ver lo que querramos ver en ellas: problemas de empleo o de acceso a la vivienda, incidencia del costo del transporte en los sectores populares o lo que sea. Lo que las estadísticas aisladamente no nos dicen —ni es su rol decirnos— es que si las viésemos todas juntas y las analizásemos con detalle y combinásemos este análisis con algunos de tipo cualitativo inevitables… Es que
Estado de la cuestión
la desigualdad de ingresos y la exclusión son dos fenómenos diferentes que estamos enfrentando con herramientas políticas inadecuadas. En el clima de época de los treinta gloriosos, donde el objeto del conjunto de políticas públicas era contribuir a la cohesión social, la desigualdad de ingresos podía paliarse o resolverse con asignaciones crecientes de recursos económicos —luego podría medirse el éxito o el fracaso de la iniciativa—. No obstante, la exclusión es un fenómeno que excede —y mucho— la desigualdad de ingresos; y, por eso, no puede resolverse exclusivamente con planes de asignación de recursos. La fractura social se ha ahondado a tal punto que amplios sectores sociales no circulan ni pueden circular por espacios comunes; ninguna política los hace parte de un destino colectivo; incluso las políticas sociales que se orientan a incluir son un sello estigmatizador, y los elementos de movilidad validados colectivamente se quiebran. Una vez que todo ello ocurre, se instala el fenómeno excluyente, una patología social inaceptable, dolorosa, inasumible, pero, sobre todas las cosas, irresoluble desde
una perspectiva teórica equivocada que la asocia sin más al diferencial de ingresos económicos.
El futuro no está ni adelante ni atrás, sino en nuestras manos Existe cierta nostalgia de los treinta gloriosos, no porque hayan sido una panacea, sino porque los convulsos tiempos actuales nos dificultan pensar escenarios mejores. El caso más significativo de dicha nostalgia puede verificarse en los movimientos de indignados que —sobre todo, en España— reclaman y reivindican el Estado de bienestar. No creo que sea factible retrotraer el reloj histórico o económico. Y así como el neoconservadurismo no fue idénticamente igual a su versión original, entiendo que la defensa de una sociedad cohesionada requerirá en estos tiempos globales y enredados nuevas reflexiones e instrumentos.
“… la exclusión es un fenómeno que excede —y mucho— la desigualdad de ingresos; y, por eso, no puede resolverse exclusivamente con planes de asignación de recursos”
Aquellos años —gloriosos (?)— fueron la exacerbación de las materias primas baratas, el proteccionismo—nuestro y de ellos— de los ciudadanos temerosos frente a una guerra probable. Hoy tenemos una nutrida agenda ambiental que nos asedia; el mundo vive en tiempo real lo que sucede en 13
Estado de la cuestión
todos lados; nuestros parámetros de consumo son un límite al proteccionismo; y las materias primas ya no son baratas. Aquellos tiempos no son replicables; nuestros desafíos son nuevos, y son nuevas también las subjetividades, los quiebres sociales e incluso las posibilidades que disponemos. Seguramente, existirán muchos ensayos académicos, iniciativas sociales y políticas que se vayan aproximando a dotar el sistema económico de mayor gobernabilidad y a construir políticas públicas cuya finalidad no sea paliar la pobreza, sino construir sociedades cohesionadas. Sin duda, no se trata de objetivos sencillos para economías expuestas a la competencia. Tal vez, el centro del debate social sea sencillamente ese: cómo construir hoy economías competitivas y políticas públicas generadoras de ciudadanía. Para la política actual, no será sencillo concebir un nuevo Estado de bienestar en el contexto de economías abiertas y frente a sociedades tan crecientemente fragmentadas en su diversidad social. Lo cierto es que el debate está abierto. Los dos objetivos indirectos del Estado de bienestar 14
son parte de su legado y deben ser recuperados con nuevos y más eficientes instrumentos, no como una rémora del tiempo que perdimos, sino como un desafío por una sociedad más justa.
Estudios y artículos La formación de los profesionales civiles en Defensa en la Argentina: aspectos generales de un recorrido de investigación
por Guillermo Rutz Lic. en Bibliotecología y Documentación (UNMDP). Especialista en Políticas Educativas (FLACSO). Mg. en Ciencias Sociales y Educación (FLACSO), Mg. en Estrategia y Geopolítica (IUE), Mg. en Defensa Nacional (EDENA-IUE), Doctorando en Ciencias Sociales (FLACSO).
Resumen En la década de los ochenta, con la recuperación democrática en América Latina, la conducción política de los ministerios de Defensa ha ido pasando paulatinamente a mandos civiles, lo que implicó el involucramiento de profesionales de dicha categoría. El presente artículo tiene por objetivo plasmar aspectos iniciales sobre la formación de los profesionales civiles en Defensa en la Argentina, tratados de manera empírica, exploratoria y descriptiva en tesis de maestría y doctorado. Abstract In the eighties, with the restoration of democracy in Latin America, the political leadership of the Ministries of Defence has gradually passing civilian control, implying the involvement of professionals that category. This article aims to capture aspects of initial training of civil defense professionals in Argentina, treated empirically, exploratory and descriptive way and doctoral master’s thesis.
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Estudios y artículos
Introducción Desde la recuperación democrática en América Latina en la década de los ochenta, la conducción política de los ministerios de Defensa ha ido pasando paulatinamente a mandos civiles (Soares, 2004; Robles Montoya, 2004; Saín, 2010). En otras palabras, con este nuevo contexto, el proceso de creación y de modificación de los ministerios de Defensa ha implicado el involucramiento de profesionales civiles —entendidos como aquellos profesionales que nunca han pasado por la formación militar—. Según lo expresan algunos académicos, los profesionales civiles “no siempre han tenido la oportunidad ni el interés” (Sain, 2010: 54) de formarse en aspectos de Defensa o temas militares. A partir de este diagnóstico, y también de la realidad de que, en la Argentina y en la Región, la investigación académica empírica sobre la formación de civiles en Defensa es escasa cuando no inexistente, el presente artículo tiene por objetivo plasmar aspectos iniciales sobre la materia, tratados de manera empírica, exploratoria y descriptiva en tesis de maestría y doctorado. 16
La Escuela Superior de Guerra Conjunta y el proyecto educativo El proyecto educativo de la Escuela Superior de Guerra Conjunta (en adelante, ESGC) resulta una cuestión clave y de suma importancia para la política de defensa nacional en la Argentina del siglo xxi. En El proyecto educativo de la Escuela Superior de Guerra Conjunta. Un estudio sobre sus fundamentos políticos, doctrinarios y experiencia de implementación (Argentina, 2006-2010) (Rutz, 2011), se enfoca en la experiencia de la ESGC y en su contribución al fortalecimiento del instrumento militar. Este trabajo realiza una aproximación a la temática desde una perspectiva exploratoria a través de cuatro ejes. El gobierno político de la Defensa en la creación de la ESGC aborda relaciones civico-militares en el gobierno político de la Defensa, antecedentes sobre la acción militar conjunta y el proyecto de la ESGC. Doctrinas y antecedentes institucionales internacionales hace hincapié en doctrina e instituciones de educación militar conjunta a nivel internacional, regional y local. Análisis del proyecto institu-
“El proyecto educativo de la Escuela Superior de Guerra Conjunta resulta una cuestión clave y de suma importancia para la política de defensa nacional en la Argentina del siglo xxi.”
Estudios y artículos
cional de la ESGC se enfoca en la experiencia institucional de la ESGC y el modelo curricular de la educación militar conjunta de la FF. AA. argentinas en la Escuela. El recorrido de los egresados de la ESGC mirado en las instituciones educativas, las culturas militares de cada fuerza y el destino operativo final del egresado engloba instituciones de formación y capacitación del sistema educativo militar, cultura de la educación militar conjunta y culturas específicas de cada fuerza y el destino operativo de los egresados de la ESGC.
formación de posgrado en la Escuela de Defensa Nacional en el ámbito del Ministerio de Defensa, cuyo formato se circunscribe a la Maestría en Defensa Nacional. Aquí se articulan perspectivas que no siempre han entrado en diálogo en las consideraciones sobre el tema. En este sentido, se pretende discutir las concepciones teóricas sobre la formación de civiles en Defensa con la realidad develada en la investigación y contribuir al desarrollo de los estudios sobre la formación de posgrado en el área a partir de un abordaje que integra diferentes perspectivas.
Los estudios de posgrado en Defensa Nacional
Esta investigación desarrolla su abordaje a través de tres ejes principales. Consideraciones doctrinarias, ideológicas y culturales de la comunidad académica estudiada comprende perfil normativo de la Maestría en Defensa Nacional, miradas curriculares del plan de estudio; doctrina, ideología y
En La Escuela de Defensa Nacional como instrumento de formación para la Defensa: un estudio de la Maestría en Defensa Nacional 2010-2011 (Rutz, 2014), se relevan prácticas de alumnos, profesores y bibliotecarios asociados a la
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Estudios y artículos
“La investigación en el ámbito de la Maestría da cuenta del rol de los profesores y alumnos, la biblioteca de la institución como recurso para la investigación en el área y la producción académica de los alumnos”
cultura académica. Cultura académica y doctrina actual en la formación de profesionales para el gobierno político de la Defensa da cuenta del análisis de objetivos de la Maestría, perspectivas sobre el rol proactivo de su comunidad, impacto de la formación y consideraciones sobre el ejercicio profesional del egresado, ámbito de desempeño, rol y funciones de quienes obtienen el título de Magíster en Defensa Nacional, relación entre objetivos de la Maestría y el título que otorga. La investigación en el ámbito de la Maestría da cuenta del rol de los profesores y alumnos, la biblioteca de la institución como recurso para la investigación en el área y la producción académica de los alumnos. En Universidad y Defensa: vínculos, aportes y tensiones del Sistema Universitario Argentino a la formación de posgrados orientados a civiles para la Defensa Nacional (Rutz, 2015), se busca dar cuenta de aquellos elementos —vinculados a la Defensa orientada a civiles— que caracterizan y problematizan el sistema universitario de posgrados. Desde la perspectiva social, la tesis acomete la tarea de comprender cuál es la importancia y la necesidad de los posgrados en Defensa
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orientados a civiles. Además, estudia su inscripción dentro del sistema universitario, y su relación y vínculo con la burocracia civil del área. Asimismo, pretende el debate para un mayor fortalecimiento democrático del gobierno civil de la Defensa y procura discutir las ideas centrales de ese marco conceptual con las percepciones de los entrevistados. Esta investigación da cuenta de la relación entre Universidad y Defensa a través de cuatro ejes. El campo de la Defensa analiza el campo de estudio de la educación superior en la Argentina; el posgrado en el ámbito académico argentino; las percepciones de académicos civiles, directores de carreras de Relaciones Internacionales y Ciencia Política; las instituciones de educación superior en la configuración del campo de la Defensa a través de las percepciones de actores centrales. El subsistema de posgrados y su relación con la Defensa aborda una mirada sobre el subsistema de posgrados en el Sistema Universitario Argentino, su potencialidad para formar en Defensa según las percepciones de los actores entrevistados; discusiones respecto a la posibilidad y pertinencia de carreras de grado o posgrado.
Estudios y artículos
La formación de civiles en Defensa da cuenta de las políticas y de la formación superior para la Defensa; es decir, los modos en que operaron las políticas orientadas a la formación en este nivel; el sistema educativo de la Defensa desde la perspectiva política; características deseables para la formación en la materia según la percepción de actores claves del área; cátedras y carreras en el sistema universitario. Perspectivas de actores centrales sobre la formación en Defensa analiza la relación de políticas, diálogos y tensiones entre Universidad y Defensa; las justificaciones y las consideraciones relativas para la situación actual de la formación en el área. En Aportes para la discusión sobre organización intelectual y social del Campo de la Defensa vinculada a las ciencias sociales, en la formación de posgrado (Rutz, 2016), se reflexiona sobre la base de las investigaciones antes mencionadas. En primer lugar, se utilizan 13 categorías que permiten analizar la organización intelectual y social del campo: 1- El campo científico como sistemas de organización; 2- campos científicos como tipo profesional de organización; 3- campos científicos como organizaciones
basadas en reputaciones; 4campos intelectuales como unidades sociales de producción de conocimiento; 5- características contextuales de los campos científicos; 6- tamaño de los campos científicos; 7- competitividad de los campos científicos; 8- dependencia mutua entre campos; 9- acceso a los medios de producción y distribución intelectual; 10- estructura del público; 11- incertidumbre estratégica de la actividad; 12- incertidumbre técnica de la actividad; 13- políticas científicas estatales. En segundo lugar, se propone como abordaje de análisis y discusión cuatro mapas mentales para el desarrollo del conocimiento en el campo de la Defensa: mapa del conocimiento sobre disciplinas que aportarían al campo de la Defensa vinculada a las ciencias sociales; mapa del conocimiento sobre perfiles profesionales vinculados a la arquitectura institucional del Ministerio de Defensa; mapa del conocimiento sobre posgrados orientados a civiles para la Defensa vinculada a las ciencias sociales; y mapa del conocimiento sobre el curriculum de posgrados orientados a civiles para la Defensa vinculada a las ciencias sociales.
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Estudios y artículos
Conclusiones La formación de posgrados en Defensa, orientados a profesionales civiles dentro de las ciencias sociales, es una política pública que ha tenido escaso debate político y poca producción académica. Por esta razón, demanda el desarrollo y la consolidación de un campo científico y profesional que sea capaz de acreditar profesionales civiles que conozcan la Defensa en profundidad y se conviertan en interlocutores expertos de sus pares militares. Un campo profesional e intelectual no desarrollado, con necesidades de consolidación o poco prestigio, evidencia un punto débil que, como sociedad democrática, debemos abordar generando mecanismos institucionales, políticos y académicos para transformarlo en una fortaleza que beneficie a todas las áreas del Estado y a su población.
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Referencias bibliográficas Robles Montoya, J. (2004). “Conducción civil democrática, Ministerio de Defensa y reforma militar en Perú”. En Revista Fuerzas Armadas y Sociedad, año 18, N.os 3-4, julio-diciembre [en línea]. Disponible en <http:// www.fasoc.cl/files/articulo/ART41e579bb17f3f.pdf> [Consulta: 15 de septiembre de 2016]. Rutz, G. (2016). Aportes para la discusión sobre organización intelectual y social del Campo de la Defensa vinculada a las ciencias sociales, en la formación de posgrado. Tesis de Doctorado en Ciencias Sociales, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), República Argentina (en proceso de escritura final). — (2015). Universidad y Defensa: vínculos, aportes y tensiones del Sistema Universitario Argentino a la formación de posgrados orientados a civiles para la Defensa Nacional. Tesis de Maestría en Estrategia y Geopolítica, Instituto Universitario del Ejército (IUE), República Argentina. — (2014). La Escuela de Defensa Nacional como instrumento de formación para la Defensa: un estudio de la Maestría en Defensa Nacional 2010-2011. Tesis de Maestría en Defensa Nacional, Ministerio de Defensa, Escuela de Defensa Nacional, Instituto Universitario del Ejército (EDENA-IUE), República Argentina. — (2011). El proyecto educativo de la Escuela Superior de Guerra Conjunta. Un estudio sobre sus fundamentos políticos, doctrinarios y experiencia de implementación (Argentina, 2006-2010). Tesis de Maestría en Ciencias Sociales y Educación, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), República Argentina. Sain, M. (2010). Los votos y las botas. Estudios sobre la defensa nacional y las relaciones civil-militares en la democracia argentina. Buenos Aires: Prometeo Libros. Soares, S. (2004). “De autonomías y controles: Fuerzas Armadas y sistema político en Brasil (1995-2002)”. En Revista Fuerzas Armadas y Sociedad, año 18, N.os 3-4, julio-diciembre [en línea]. Disponible en <http:// www.fasoc.cl/files/articulo/ART41f6a747e910b.pdf> [Consulta: 15 de septiembre de 2016].
Estudios y artículos
por Juan Negri Lic. en Ciencia Política y Gobierno (UTDT). PhD en Ciencia Política (University of Pittsburgh). Docente de UNSAM y UTDT.
El cristal opaco. Problemas de desempeño en el sector público Resumen El presente artículo se propone señalar de manera breve las dificultades inherentes a una de las tareas más frecuentemente invocadas para reformar las burocracias: medir su desempeño. Estos obstáculos se han mantenido aún luego de la aparición de la Nueva Gestión Pública en el Estado en los años noventa y de su reemplazo —al menos parcialmente— por la idea más inclusiva de gobernanza a partir de los últimos diez o quince años. Abstract This article aims to briefly point out the inherent difficulties of the tasks most frequently invoked to reform bureaucracies measure their performance. This difficulty has remained even after the emergence of New Public Management in the State in the nineties and its replacement —at least in part— by the more inclusive concept of governance from the past ten or fifteen years.
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Estudios y artículos
Introducción Por lo menos desde hace medio siglo, las burocracias públicas han estado en constante reforma en todo el mundo. Las razones parecen bastante obvias. Luego del inusitado crecimiento de los sectores públicos a nivel mundial a partir de fines del siglo xix, en la década de los setenta, las burocracias llegaron a ser consideradas monstruos atrofiados que obstaculizaban el crecimiento. Peor aún, eran poco transparentes, opacas, incapaces de ser controladas y fuera del alcance del control ciudadano. Desde entonces, las burocracias han atravesado en todos los países profundos cambios, y, muchas veces, el denominador común ha sido el mismo: obtener mejores resultados. La Nueva Gestión Pública o New Public Management (en adelante, NGP) sigue siendo en nuestra Región la directriz preferida por las autoridades a la hora de emprender reformas del sector público. Gestión por resultados, evaluaciones de desempeño o la usual expresión “hacer que la burocracia funcione” pasaron a ser parte del saber establecido sobre hacia dónde debían dirigirse los intentos de reforma, sobre todo, en los programas de la NGP. Ser capaces de evaluar los resultados 22
de una reforma es, naturalmente, una cuestión fundamental. Sin embargo, las cosas no son tan simples. Evaluar el sector público es una de las tareas más espinosas de todas las relacionadas con la administración pública. Los resultados dependen de quién esté evaluando qué cosa, para quién y por qué. El presente artículo se propone señalar brevemente los obstáculos inherentes a la medición del desempeño de las burocracias. Estos se han mantenido aún luego de la aparición de la NGP en el Estado en los años noventa y de su reemplazo —al menos parcialmente— por la idea más inclusiva de gobernanza a partir de los últimos diez o quince años.
Los obstáculos En general, existen algunos obstáculos importantes a la hora de establecer una gestión por resultados en el sector público. En primer lugar, hay cierta ambigüedad en la manera en que se plantean los objetivos específicos de una política pública, o se formulan en términos muy generales. Esto hace que, a veces, sea
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difícil evaluar hasta qué punto los resultados están a la altura de los objetivos planteados. Metas como mejorar la eficiencia o la cercanía con el ciudadano son de difícil evaluación. Casos paradigmáticos de esta vaguedad conceptual son los términos efectividad y eficiencia. A priori, nadie se opondría a mejorar la eficiencia o la efectividad, pero, en el contexto de la gestión pública —e incluso de la privada—, se utilizan de forma imprecisa, vaga o inconsistente. En segundo lugar, y en relación con lo antedicho, incluso suponiendo que se ha definido a qué se está haciendo mención, la eficiencia no se relaciona con los resultados de manera sustantiva. En otras palabras, puede mejorarse la eficiencia de un proceso —hacerlo más barato o más rápido— sin cambiar ningún resultado. ¿Debe la eficiencia plantearse como un resultado per se? En tercer lugar, algunas dependencias públicas no tienen resultados que puedan ser medibles. ¿Cómo sabemos si el Ministerio de Defensa cumple su rol? ¿Está claro qué es lo que esperamos de él? Desde el advenimiento de
la democracia, nuestro país no ha recibido ningún ataque de un país extranjero, ¿esto quiere decir que es una burocracia exitosa? En cuarto lugar, puede ocurrir también que un objetivo —como quiera que se haya medido— se alcance, pero a costa de otros que no se midieron. Mientras lo que se mide —o puede medirse— recibe atención, lo otro no; por lo que la decisión sobre qué medir es crucial.
“Mientras lo que se mide —o puede medirse— recibe atención, lo otro no; por lo que la decisión sobre qué medir es crucial”
En quinto lugar, y vinculado a lo anterior, también puede suceder que los objetivos de distintas dependencias públicas sean contradictorios entre sí o que un mismo problema esté siendo gestionado por distintas agencias de manera distinta en un clásico problema de coordinación muy común en los aparatos estatales complejos. En sexto lugar y por último, puede darse el caso de resultados que se modifican, pero no queda claro si esto es consecuencia de un cambio organizacional o de un programa. En la literatura sobre administración pública, esto se conoce como el problema de la atribución. La ANSES puede, por ejemplo, otorgar 23
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menos jubilaciones un determinado año. Pero eso podría deberse no a una menor capacidad estatal, sino a cambios sociodemográficos o macroeconómicos, entre otros. Estas dificultades se hicieron muy evidentes cuando la NGP apareció en los ochenta y noventa como el paradigma más influyente a la hora de pensar el funcionamiento del Estado. Sus proposiciones de competencia, rendición de cuentas al ciudadano —o consumidor— e inyecciones de prácticas asociadas al mercado fueron muy populares en esas décadas. Su énfasis en resultados rápidamente se enfrentó a algunas de las dificultades señaladas más arriba.
El concepto de gobernanza En los últimos años, este paradigma ha sido reemplazado por el énfasis en la idea de gobernanza, término que se ha transformado desde fines de la década de los noventa en extremadamente popular. En un libro reciente sobre el tema, Pierre (2000) enumera siete definiciones distintas del concepto. Si bien pareciera que la utilización del término 24
representa una noción más amplia e inclusiva que la de gobierno, no es una alternativa a ella, porque esta última permanece como uno de sus elementos constitutivos. En la concepción de los defensores de la idea de gobernanza, el gobierno es apenas una institución más entre las varias que coexisten en las sociedades de mercado competitivas. Uno de los problemas con la utilización del término es que su uso parece dar por sentado la superación de tensiones y contradicciones propias del proceso gubernamental — como público vs. privado o burocracia vs. mercado— o marginar las preocupaciones de la ciencia social por lógicas e intereses contradictorios que coexisten en el seno de los aparatos públicos. Dicho de otro modo, no es correcto suponer que el énfasis en la gobernanza implica olvidarse de los problemas que cualquier proceso de gestión de lo público conlleva. El énfasis en gobernanza, entonces, supuso el reemplazo de los objetivos de eficiencia y rendición de cuentas presentes en la NGP —a través de la inyección de mecanismos de mercado— por nociones que hacen hincapié en un gobierno mejor informado,
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más flexible y menos exclusivo, que trabaja a través de redes y no tanto a partir de jerarquías o mecanismos de mercado tradicionales (Klijn, 2005). Desde esta perspectiva, el Estado requiere modernización, pero el mercado no posee todas las respuestas. La burocracia tradicional tiene virtudes que es necesario preservar —ajuste a reglas, continuidad, predictibilidad—. La clave consiste en encontrar maneras de combinar estas virtudes con procedimientos más eficientes, y con una actitud más flexible y sensible hacia una ciudadanía cada vez más compleja y diversa. Sin embargo, la idea de gobernanza tampoco ha podido escapar a los problemas de medición de resultados de la gestión pública. Si bien enfatizó el concepto de buenas políticas públicas a través de una serie de indicadores agregados de desempeño de los Estados (ver Rothstein y Teorell, 2012), no queda claro el mecanismo causal que lleva a esos resultados. Asimismo, se apoyó en medidas basadas en percepciones de actores clave a través de encuestas a pesar de los problemas metodológicos
y de validez que eso implica. En síntesis, los elementos mencionados son una muestra de la complejidad de la evaluación de desempeño en el sector público. Por supuesto, esto no quiere decir que evaluar o controlar el Estado no deba ser un objetivo; pero sí que se debe prestar atención cuidadosa a estas cuestiones antes de embarcarse en un proyecto que contemple evaluar por desempeño o una alternativa semejante.
“… la idea de gobernanza tampoco ha podido escapar a los problemas de medición de resultados de la gestión pública”
Referencias bibliográficas Klijn, E. H. (2005). “Networks and inter-organizational management: challenging, steering, evaluation and the role of public actors in public management”. En Ferlie, E. y C. Pollitt. The Oxford handbook of public management. Oxford: Oxford University Press. Pierre, J. (2000). Debating governance. Oxford: Oxford University Press. Rothstein, B. y J. Teorell (2012). “Defining and measuring quality of government”. En Holmberg, S. y B. Rothstein (eds.). Good Government: The Relevance of Political Science. Cheltenham: Edward Elgar Publisher.
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Reseñas
Gobernautas y ciudadanos. Los gobernantes latinoamericanos y la gestión de redes sociales Mario Riorda y Pablo Valenti (coords.) Banco Interamericano de Desarrollo. 173 páginas. Florencia Gonzalez Berbery Dirigido a los responsables de gestionar el cambio desde las organizaciones públicas, este proyecto, que cuenta con el apoyo del Laboratorio de Ideas del BID, expone los resultados de una investigación que estudia el vínculo entre los gobernantes latinoamericanos y el uso de las redes sociales. Realizado entre septiembre de 2014 y marzo de 2015, el análisis recoge la actividad de 318 cuentas de Twitter y 87 de Facebook, además de cuentas de Instagram, YouTube y Flickr, pertenecientes a los alcaldes, las alcaldías y los funcionarios de primera línea de las 61 áreas metropolitanas latinoamericanas que tienen más de un millón de habitantes. Cómo es el perfil de los gobernantes locales latinoamericanos en las redes sociales, cuál es el rol que se les atribuye en sus funciones de gobierno y cómo evolucionan los ecosistemas digitales a partir de la incorporación de las redes en la actividad pública son los 26
principales interrogantes que aborda esta publicación. El objetivo del relevamiento que pretende ser un llamado a la acción es promover un cambio hacia otras formas de gobierno, más colaborativas, participativas, transparentes e inclusivas, que integren, a la vez, los valores tradicionales. En síntesis, este estudio plantea la relevancia del rol del líder —gobernante de la nueva era—, capaz de modificar la dinámica entre gobierno y ciudadanos y facilitar, por consiguiente, nuevos equilibrios.
Reseñas
Capital social e desenvolvimiento. A experiência do Rio Grande do Sul Hemerson Luiz Pase Editora UFPeL. 137 páginas. ISBN: 978-85-7192-988-3 Nelson Cardozo En esta obra, Hemerson Luis Pase analiza la relación entre el capital social y la cultura política para interpretar el proceso de desarrollo del Estado de Río Grande del Sur en Brasil. Como Director del Núcleo de Estudios en Políticas Públicas de la UFRGS, ha venido construyendo uno de los espacios de reflexión más interesantes del área de Estado, administración y políticas públicas del país carioca. Con orientación comparativa, el trabajo articula la variable del capital social como elemento independiente para explicar el desarrollo social y económico. El libro utiliza una serie de datos secundarios provenientes de varias ciudades del Brasil como de la experiencia en Montevideo, República del Uruguay. A partir de ello, permite la orientación de diversas investigaciones empíricas con datos primarios inéditos, lo que le otorga al trabajo un valor adicional en el desarrollo del conocimiento sobre las políticas públicas.
El estudio nos demuestra la importancia del capital social para comprender las desigualdades regionales, pero también lo transforma en una herramienta fundamental para orientar las políticas que potencien el desarrollo, vinculando este con la calidad democrática y la construcción de ciudadanía. El trabajo nos invita a fomentar este tipo de estudios en un sentido más amplio y comparativo entre los países de América Latina.
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Programas y proyectos Programa Federal de Formación en Políticas Públicas
En las últimas semanas, ha comenzado a desarrollarse la primera etapa del Programa Federal de Formación en Políticas Públicas. Los primeros encuentros se llevaron a cabo en Capital Federal, Tucumán, Corrientes, Mendoza y Córdoba. Estas ciudades son las cabeceras de las regiones Buenos Aires, NEA, NOA, Cuyo y Centro, respectivamente. En esta primera jornada, se dictaron los módulos: Instituciones y Políticas Públicas; Opinión Pública y Comunicación Estratégica Gubernamental; Introducción a las Políticas Públicas; Dilemas del Federalismo: Mecanismos de Cooperación Interjurisdiccional; y Estado, Gobierno, Bienes y Función Pública, con el respaldo académico de la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales, de la Universidad Austral. El Programa Federal de Formación en Políticas Públicas se enmarca en los ejes estratégicos del Plan de Modernización del Estado en lo relativo a la formación y el desarrollo de los recursos humanos. El objetivo consiste en promover la for28
mación en diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas en los diferentes niveles y áreas de gobierno a través de cursos de capacitación presenciales y virtuales en diferentes regiones del país para los miembros de la Alta Dirección Pública provincial. A partir de octubre, se desarrollará la segunda etapa del Programa, que recorrerá las ciudades de Salta, Formosa, San Juan, Córdoba, Capital Federal y Neuquén, que completará el ciclo de formación.
Programas y proyectos Foro de Gobierno Abierto
El 27 y 28 de septiembre, el Ministerio de Modernización de la Nación realizó el 1.er Foro Nacional de Gobierno Abierto y Tecnología Cívica en Tecnópolis. Este primer foro tuvo como objetivo compartir experiencias para la construcción de un gobierno más abierto, transparente y colaborativo, como lo marca el Plan Nacional de Modernización del Estado.
innovación pública y experiencias centradas en construir un gobierno más abierto, transparente y colaborativo.
Este encuentro convocó a los principales referentes del sector público de Latinoamérica, innovadores sociales, organizaciones de la sociedad civil, funcionarios y personal de la Administración Pública de todo el país, periodistas y estudiantes. Participaron de esta jornada delegaciones del Brasil, el Uruguay, México y de diferentes provincias argentinas. El Plan de Modernización apunta a promover la participación de la comunidad en la evaluación y el control de los programas de las instituciones públicas, así como fomentar la innovación en el Estado. En esta misma línea, el 1.er Foro Nacional de Gobierno Abierto y Tecnología Cívica se enfocó en la apertura de información, tecnologías cívicas, 29
Agenda
EVENTOS 2016 Conferencia Anual de NASPAA Network of Schools of Public Policy, Affairs, and Administration (NASPAA) John Glenn School of Public Affairs OCT Columbus, Ohio, EE. UU. http://naspaa.org/annualconference/ ............................................................................................................................ 19 al 21
Congreso del CEINLADI Centro de Investigación en Estudios Latinoamericanos para el Desarrollo y la Integración (CEINLADI) - Facultad de Ciencias Económicas UBA OCT Buenos Aires, República Argentina http://ceinladi.blogspot.com.ar/ ........................................................................................................................... 26,27 y 28
3 al 5
NOV
Conferencia de Investigación de APPAM Association for Public Policy Analysis and Management (APPAM) Washington D.C., EE.UU.
http://www.appam.org/ ............................................................................................................................ 8 al 11
NOV
XXI Congreso Internacional sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública CLAD Santiago, Chile http://www.clad.org/congresos/xxi-congreso
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16 al 18
NOV
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V Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales (ELMeCS) Universidad Nacional de Cuyo - Red Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales Mendoza, República Argentina http://elmecs.fahce.unlp.edu.ar/
Colaboraciones Apuntes de la Escuela Superior de Gobierno Los trabajos con pedido de publicación deben ser remitidos a la revista Apuntes de la Escuela Superior de Gobierno mediante comunicación electrónica a escueladegobierno@modernizacion.gob.ar, con copia a formacion@modernizacion.gob.ar. En todos los casos, deben ser trabajos originales o inéditos, que no hayan sido enviados para su publicación a otras revistas. Se podrán presentar artículos y reseñas en idioma castellano y portugués. Todas las contribuciones recibidas serán evaluadas preliminarmente por la dirección y la secretaría de redacción de la Revista, y aprobadas acorde a su pertinencia temática y requisitos formales. El proceso de selección durará, como mínimo, entre uno y seis meses; y, una vez finalizado, el comité de la revista se pondrá en contacto con el autor o los autores para comunicar la decisión de publicación. Los editores no están obligados a mantener ningún tipo de comunicación con aquellos que hayan enviado sus trabajos, salvo que estos sean efectivamente publicados. En caso de sugerencias y correcciones, los autores deberán dar cuenta de estos. El envío de un artículo a la revista Apuntes de la Escuela Superior de Gobierno implica la cesión de los derechos de autor para que este pueda ser editado, reproducido o difundido públicamente con fines exclusivamente científicos, académicos o culturales. Para la presentación de los trabajos, se deberán observar los siguientes criterios: 1. Deben ser enviados a ambas direcciones electrónicas. 2. Los artículos no deben exceder los 13 000 caracteres (con espacios incluidos), y las reseñas bibliográficas, los 500. Esto incluye resúmenes y referencias bibliográficas. 3. Todos los trabajos deben presentarse en programa Word, con letra Times New Roman, número 12, a espacio sencillo. Se utilizará hoja tipo A4 con margen superior de 3 cm; inferior, 2,5 cm; izquierdo, 2,5 cm y derecho, 2.5 cm. 4. Los artículos deberán estar acompañados con una foto de cara de cada uno de los autores con definición mínima de 300 DPI en JPG. Asimismo, las reseñas bibliográficas deberán ser enviadas con una foto de la tapa del libro con la misma definición. 5. El título deberá estar alineado a la izquierda en negrita y con letra Times New Roman, número 14. Los nombres y apellidos del autor o de los autores se expresarán de igual forma, pero en letra itálica (en caso de ser dos, la “y” entre estos estará en cursiva, y, si son más de dos, habrá comas entre ellos hasta el último, donde se ubicará la “y”). 6. Toda aclaración con respecto al trabajo, así como la pertenencia institucional del autor o de los autores y su dirección electrónica, deben consignarse mediante asterisco (y doble asterisco si fuese necesario) desde el título o el nombre del autor al pie de la primera página. 7. Las citas aclaratorias deberán ir al final del texto y no podrán superar el número de cuatro. 8. Las referencias bibliográficas deberán seguir preferentemente el formato americano: apellido del autor, año y número de página luego de dos puntos para los casos de citas textuales. Por ejemplo: Varios países latinoamericanos son casos de democracia delegativa (O’Donnell, 1997). “El presidente es considerado la encarnación de la nación y el principal definidor y guardián de sus intereses” (O’Donnell, 1997: 293). 9. En el apartado bibliográfico, las referencias deben observar el siguiente orden, separado por comas: apellido
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Colaboraciones del autor, letra inicial del nombre del autor, año (entre paréntesis), título de la obra (entre comillas si es un artículo; en itálica si se trata de un libro o título de una publicación), volumen, tomo, etc., lugar de edición y editorial. Por ejemplo:
Para libros y capítulos de libros: Bourdieu, P. (2008). Homo academicus. Buenos Aires: Siglo XXI. O’Donnell, G. (1997). “¿Democracia delegativa?”. En O’Donnell, G. Contrapuntos. Ensayos escogidos sobre autoritarismo y democratización. Buenos Aires: Paidós. Gutiérrez Márquez, E. (2013). “La ciencia política en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM”. En Reveles, F. (coord.). La Ciencia Política en México hoy: ¿Qué sabemos? México: UNAM y Plaza y Valdés. En caso de titularidad por parte de organizaciones, se pondrán los nombres en mayúsculas. ..............................................................................................................................................................................................................................................................
Para revistas: Altman, D. (2005). “La institucionalización de la ciencia política en Chile y América Latina: una mirada desde el sur”. Revista de Ciencia Política, 25, (1). En este caso, el “25” corresponde al volumen de la revista, y el “(1)”, al número. .............................................................................................................................................................................................................................................................
Para participaciones en eventos científicos: Rocha, C. (2012). “La ciencia política en Uruguay (1989-2009). Un estudio de los temas, teorías y metodologías predominantes en la investigación y la enseñanza en el Instituto de Ciencia Política”. Ponencia presentada en el IV Congreso Uruguayo de Ciencia Política. Noviembre, Montevideo. ............................................................................................................................................................................................................................................................. 10. La bibliografía obtenida en espacios virtuales deberá consignarse con su sitio correspondiente junto con la fecha de consulta: Oszlak, O. (2016). “Hacia un Estado al servicio del ciudadano”. En diario La Nación [en línea]. Disponible en <http:// www.lanacion.com.ar/1901788-hacia-un-estado-al-servicio-del-ciudadano> [Consulta: 5 de octubre de 2016]. 11. Todos los artículos deberán estar acompañados por un resumen en castellano y otro en inglés, de hasta 100 palabras cada uno. En caso de tratarse de un artículo en portugués, se agregará un resumen en castellano. 12. Los cuadros, diagramas e infogramas realizados en otros programas deberán ser enviados en archivos aparte. Se deberá señalar específicamente el lugar en el cuerpo del texto donde deberán colocarse. En la medida de lo posible, se deben utilizar programas generalizados y compatibles con Word. Cada elemento deberá contar con su propio archivo. Incluyendo los cuadros, el artículo no podrá superar las 4 páginas en el formato antes mencionado. Los editores no están obligados a mantener ningún tipo de comunicación con aquellos que hayan enviado sus trabajos, salvo que estos sean efectivamente publicados.
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