IFPA LOS LLANOS DE ARIDANE
ANEXO – Plagas y enfermedades forestales en Canarias FITOPATOLOGÍA Jaime M. Rodrigo Cabrera
2014-15
ANEXO – Plagas Y Enfermedades Forestales En Canarias
1. ESTADO FITOSANITARIO EN CANARIAS Se han considerado los resultados de un total de 13 puntos de muestreo de la Red Europea de Seguimiento a Gran Escala de los Bosques (Red de Nivel I), cuyo objetivo es el conocer la variación en el tiempo y en el espacio del estado de salud de las masas forestales. Para ello se estudian, a gran escala los parámetros: defoliación, fructificación, descripción de síntomas de debilitamiento sanitario e identificación de los agentes dañinos (MAGRAMA 2011).
“La defoliación es un parámetro básico para cuantificar el estado aparente de salud del arbolado, que se define como la pérdida o falta de desarrollo de hojas o acículas que sufre un árbol en la parte de su copa evaluable comparándola con la del árbol de referencia ideal de la zona”. En general se puede hablar de un buen estado de salud de las formaciones boscosas más comunes de Canarias, con una tasa de defoliación ligera, detectándose la menor tasa en la Isla del Hierro. Por especies se puede observar en el gráfico 3, que tanto Ilex canariensis, como Laurus azorica y el grupo denominado “Otras especies” presentan un alto porcentaje de la población dentro de la clase de defoliación “moderada”. En los tres casos, son los insectos defoliadores, los hongos foliares y los daños por viento los principales responsables de la alta proporción de pies en esta clase.
2
ANEXO – Plagas Y Enfermedades Forestales En Canarias
Se puede comprobar la estrecha relación entre el decaimiento de los bosques y los episodios de sequía correspondientes los años 1994-1996 y 2005-2006, en España (Serrada, R. et al., 2011).
Evolución porcentual de la defoliación entre árboles sanos (clases 0 y 1) y árboles con daños (clases 2 y 3) en España entre 1987 y 2008 .
3
ANEXO – Plagas Y Enfermedades Forestales En Canarias
2. AGENTES Y DAÑOS CONSTATADOS 2.1.
Masas de Pinar (Pinus canariensis).
Aunque el pino canario tiene la facultad de rebrotar después del fuego, el debilitamiento que se produce, favorece la aparición de especies oportunistas ocasionando la muerte de los individuos más débiles.
Calliteara fortunata Buprestis bertheloti Dioryctria nivaliensis Brachyderes rugatus Armillaria sp Lophodermiun pinastri Scirrhia pini
Calliteara Fortunata. Encontrada en el Hierro, La Palma, Tenerife, Gran Canaria. Insecto defoliador. Esta mariposa es una especie endémica de las Islas Canarias y el único representante de los limántridos presente en el archipiélago. Presente en todos los pinares de las islas occidentales. Por lo general no ocasiona grandes daños, ya que está muy asociada a este ecosistema. Con condiciones climáticas favorables (ej año 1998) con un otoño muy benigno, se producen incrementos de la población, lo que ocasionó graves defoliaciones, después sus poblaciones se reducen a causa de la falta de alimento y a la acción de los parásitos Buprestis bertheloti. Encontrada en el Hierro, La Palma, Tenerife, Gran Canaria. Bupréstido perforador de pies muertos o débiles, se encuentran sus ataques en masas afectadas por incendios, donde se debilita a los individuos.
4
ANEXO – Plagas Y Enfermedades Forestales En Canarias
En Tenerife se encontraron, en pies muertos de un rodal, observándose que el número de individuos muertos creció en los siguientes años . Dioryctria nivaliensis. Encontrada en el Hierro, La Palma, Tenerife, Gran Canaria. Lepidóptero perforador de yemas. En el año 2008 se produjo un incremento, debido al aumento de los rebrotes en las zonas incendiadas lo que favorece la presencia de este insecto. En su estado larval produce perforaciones en brotes foliares y en yemas florales, si bien su efecto en general es leve, pudiéndose observar sus efectos en el arbolado en los meses de verano ya que se secan y caen. Brachyderes rugatus. Encontrada en, La Palma, Tenerife, Gran Canaria. Insecto defoliador. Este coleóptero curculiónido es endémico de las islas centrales y occidentales del archipiélago canario. Vive estrechamente ligado al pino canario (y secundariamente a pinos exóticos) y en su fase adulta se encuentra en las ramas (alimentándose de las acículas). El daño ocasionado es del tipo roeduras foliares tipo diente de sierra, sin ocasionar defoliaciones de importancia y sin detectar evolución Armillaria sp. Encontrada en La Palma y Tenerife. Hongo de raíz. Se encuentra en ejemplares débiles afectados por incendios. En Tenerife, se ha encontrado en pies muertos de un rodal, observándose que el número de individuos muertos creció en los siguientes años. Lophodermium pinastri y Scirrhia pini.
Encontrados en La Palma y Tenerife.Hongos foliares que generan defoliaciones .
5
ANEXO – Plagas Y Enfermedades Forestales En Canarias
2.2.
Masas de Fayal - brezal.
Este tipo de formación vegetal se caracteriza por la presencia de brezos (Erica arborea), asociados a fayas (Myrica faya) como especies fundamentales, y en menor grado, existen otras especies como son Ilex canariensis y Laurus azorica.
Defoliaciones en Erica arbórea: La causa parece ser los efectos de algún insecto defoliador aunque no se pudo concretar el agente causal, ya que sólo se observaron los efectos. En las visitas de los años 2008 y 2009 se apreció una notable mejoría como consecuencia del brote de abundantes hojas en los pies afectados.
Las roeduras foliares: Daños encontrados en El Hierro, La Palma, La Gomera y Tenerife. Producidas por insectos, es un tipo de daño que prácticamente afecta a la totalidad de los individuos de faya muestreados desde el comienzo en 1993 de este seguimiento. Este daño también afecta al resto de la población de lauráceas (Ilex canariensis, Laurus azorica y Persea indica). Se suponen como agentes coleópteros o lepidópteros cuya identificación es difícil, ya que su mayoría tiene hábitos nocturnos. No ocasiona efectos importantes.
Desvitalización: Identificada en la Isla de La Gomera. Desde el inicio del seguimiento en 1993, se viene observando un fenómeno de debilitamiento de la vegetación, acebiños (Ilex canariensis), Laurus azorica (laurel o loro), Myrica faya (faya) y en menor medida en Erica arborea (brezo). Los síntomas que se observaron eran la muerte paulatina del tronco principal con un aumento considerable de la presencia de líquenes y provocando el desarrollo de chirpiales, que con el paso del tiempo acaban por secarse. Debido a la similitud de síntomas con la acción de algunos hongos vasculares, se maneja la teoría de un posible origen fúngico del problema tipo Phytophtora, aunque este extremo no está confirmado plenamente. En la actualidad además del origen fúngico se cree que tiene relación con el estrés hídrico, ya que en años secos la propagación del problema ha sido mayor Ceuthospora phacidioides: Identificada en la Isla de La Gomera. Hongo foliar que produce manchas necróticas en las hojas viejas de Ilex canariensis, aunque no afecta en general a la vitalidad de la planta.
2.3.
Masas de Laurisilva
Esta asociación vegetal se caracteriza por la mayor presencia de todas las especies de las lauráceas citadas para el fayal-brezal (Erica arborea, Ilex canariensis, laurus azorica y Viburnum tinus ssp rigidum) apareciendo una nueva especie el viñátigo (Persea indica). Y en Tenerife la Erica scoparia, vulgarmente conocida como tejo.
6
ANEXO – Plagas Y Enfermedades Forestales En Canarias
Se mantienen los daños producidos:
por insectos defoliadores que causan roeduras foliares en las lauráceas, micosis en hojas viejas de laurel y follao. Ratas. Los daños que ocasionan las ratas (Rattus sp.) fundamentalmente en viñátigos (Persea indica), que consiste en la roedura de la corteza de los brotes tiernos en árboles adultos. Los síntomas que presentan son ramas terminales secas con rastros de descortezamiento o tronchadas. En años de escasez de lluvias las ratas pueden atacar a otras especies de la laurisilva como son los laureles, acebiños y fayas ( el verano del año 2004 se observaron abundantes daños en laureles).
Insectos defoliadores. Islas Canarias. RED Nivel I.2011
Insectos perforadores. Islas Canarias. RED Nivel I.2011
Hongos en hojas planifolias. Islas Canarias. RED Nivel I.2011
7
ANEXO – Plagas Y Enfermedades Forestales En Canarias
2.4.
EVOLUCIÓN ESPERADA.
La manifestación virulenta de plagas es de muy difícil previsión. Se puede pensar en el ascenso a zonas montañosas de defoliadores y el aumento en ellas, de la virulencia de los perforadores (Serrada, R. et al., 2011).
Los desechos acumulados, a causa de otros eventos, tales como incendios o tormentas tropicales, donde se observan perforaciones, tienen el riesgo de convertirse en focos de plagas (MAGRAMA 2011).
El incremento de los efectos del déficit hídrico, ocasiona un aumento de la defoliación, y posteriormente la muerte de ejemplares, ocasionada por la acción de perforadores oportunistas, como consecuencia de su debilitamiento (MAGRAMA 2011).
Las interacciones con ciertos agentes patógenos que, igualmente, al inducir la muerte de sus huéspedes (Hodar et al. 2003) incrementen la biomasa muerta, afectando así a la inflamabilidad de una zona durante largo tiempo (Moreno, J.M., 2005).
La ocurrencia de respuestas fenológicas diferentes entre especies con relaciones de tipo mutualista, parasitario o competitivo (por ejemplo: plantas y animales polinizadores, dispersores o fitófagos) puede conducir a desajustes en dichas relaciones que alteren la dinámica de las poblaciones correspondientes. Los desajustes fenológicos pueden representar desventajas añadidas para las especies menos tolerantes al cambio climático, pero también pueden actuar interfiriendo las posibilidades de expansión de las favorecidas por el cambio. Por todo ello, cabe esperar estructuras ecológicamente menos complejas, es decir, con menos interacciones entre especies, en las nuevas comunidades de plantas que se conformen a medida que progrese el cambio climático.( Fernández-González, F., et al. 2005).
El incremento de la defoliación, incrementa la vulnerabilidad de las especies al cambio climático (Gracia C. et al., 2005), al disminuir su capacidad en caso de competencia o siendo más vulnerable a otros agentes patógenos que pueden ocasionar su muerte.
El incremento del los niveles de consumo y transporte de mercancías entre regiones muy distantes, hace prever que se mantenga el trasvase de especies (Vilà M., et al., 2008), incrementando por tanto el riesgo de nuevos patógenos exóticos.
8
ANEXO – Plagas Y Enfermedades Forestales En Canarias
2.5.
CONSECUENCIAS
Un incremento de la mortalidad, sobre todo la de individuos adultos, puede favorecer la creación de huecos susceptibles de ser ocupados por otras especies, locales o inmigradas, mejor adaptadas a las nuevas condiciones climáticas (Fernández-González, F., et al. 2005).
Cambio, simplificación y riesgo de desaparición de la biodiversidad, son consecuencias previsibles a corto y medio plazo (Gracia C. et al., 2005).
La reducción de la biomasa aérea tiene profundas consecuencias sobre los balances de agua y carbono del bosque (Tello et al. 1994 en Gracia C. et al., 2005). Existe un riesgo muy alto de que muchos de nuestros ecosistemas forestales se conviertan en emisores netos de carbono durante la segunda mitad del presente siglo (Gracia C. et al., 2005).
9
Un incremento de mortandad de ejemplares, implica un incremento de la necromasa en el suelo, lo que tendrá repercusiones en el ciclo del CO2.