PONENCIA POLITICA
sumario pág.3
1.- Introducción 1.1. Derechos humanos, paz, convivencia 1.2. El Derecho a decidir constituye la realidad democrática 1.3. La revolución social es la meta de la nueva izquierda
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2.- Análisis de la situación política general
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3.- Retos y rumbo de Aralar
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3.1. Valoración y ratificación. Cumplimiento resoluciones Vº Congreso 3.1.1. Referencias ideológicas de Aralar 3.1.2. Profundización democrática 3.1.3. Derechos humanos 3.1.4. Internacionalismo 3.1.5. Por una Europa de los Pueblos 3.1.6. Independentismo 3.1.7. Derechos lingüísticos, de educación, culturales 3.1.8. Trabajo en común estratégico y táctico de la izquierda abertzale del futuro 3.1.9. Reorganización de Aralar 3.1.10. Propuesta sobre comunicación y medios de comunicación 3.1.11. Propuesta para la atención directa de la militancia
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3.2. El futuro 3.2.1. La aportación de Aralar a la estructuración del movimiento de izquierdas, abertzale e independentista. 3.2.2. Desarrollo del Acuerdo de Gernika 3.2.3. En el camino de la soberanía de Euskal Herria. La autodeterminación o el derecho a decidir y la territorialidad 3.2.4. Profundización democrática - Libertad, ciudadanía, nacionalidad - Feminismo y pluralidad - Por una Euskal Herria inclusiva. Luchemos contra el racismo, la xenofobia, el fascismo y la intolerancia - Juventud - Transparencia - Democracia participativa, auzolan y cogestión 3.2.5. Revolución Social -El futuro es el Ecosocialismo 3.2.6. Abrir camino a la independencia 3.2.7. Desobediencia civil 3.2.8. La lucha social: la lucha de masas 3.2.9. Estructuración institucional de Euskal Herria a) Financiación y Caja pública para el desarrollo económico real b) Investigación pública c) Sistema educativo / Formación profesional y Universidad Vasca d) EITB e) Sistema de Salud Pública f) Poder Judicial g) Udalbiltza 3.2.10. Formación continúa 3.2.11. Formación ideológica y política de la militancia.
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Introducción
Aralar ha reivindicado desde su creación, teniendo siempre como objetivo la independencia de Euskal Herria y el socialismo, la necesidad de que Euskal Herria cuente con una izquierda abertzale civil y plural, para que la sociedad vasca disponga de una herramienta eficiente para el desarrollo de la revolución social y el derecho a decidir. En ese sentido, también ha realizado su aportación para trabajar y establecer las bases de la democracia interna en los partidos políticos. Dando voz y voto a cada militante, abriendo los ámbitos de decisión de los partidos, con debate, a pesar de que la apertura del debate a la sociedad ha resultado a veces agria. Porque, en definitiva, el objetivo de Aralar no es perdurar como partido político sino servir a la sociedad así como la búsqueda de aliados de izquierdas, independentistas, soberanistas y abertzales con la finalidad de la acumulación de fuerzas; y ofrecer así a la ciudadanía vasca una herramienta eficiente, participativa y democrática para la revolución social. También para que la política recupere su credibilidad ante la ciudadanía. Y es que la política es un instrumento necesario tanto para las y los individuos como para el colectivo, y a los partidos políticos les corresponde construirlo. Por lo tanto, teniendo entre manos los siguientes campos de trabajo y objetivos, queremos presentaros la ponencia política del VI. Congreso: Pongamos todo de nuestra parte para poder reivindicar todo.
1.1.- Derechos humanos, paz y convivencia Hoja de ruta. La hoja de ruta la marca el Acuerdo de Gernika. La paz no se la ha regalado a este pueblo, ni se le regalará. El camino pasa por la unilateralidad, siguiendo la línea mantenida hasta ahora. No podemos quedarnos esperando a Madrid.
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Derechos humanos. Nuestro objetivo es una sociedad sin personas vencedoras ni vencidas. Los derechos humanos son el suelo común. La convivencia democrática se fundamenta en la paz, la igualdad y los derechos humanos. Amnistía. Sigue siendo nuestro objetivo. La experiencia internacional nos demuestra que al final de los conflictos armados la amnistía es la prueba de la paz y la base de la convivencia, con la vuelta a casa de las personas presas y refugiadas políticas.
1.2.- El Derecho a decidir constituye la realidad democrática Democracia. A Euskal Herria, como nación que es, le corresponde el derecho a decidir. La democracia está por delante y por encima de la ley. A su vez, el derecho a decidir es un derecho que marca la personalidad del individuo. Europa. Lo que ocurra en Escocia y/o Catalunya tendrá una incidencia directa entre nosotros y nosotras. Por todo ello, la reclamación del derecho a decidir de Euskal Herria la tenemos que hacer junto con el resto de las naciones de Europa. Pluralidad. Toda persona demócrata, sea abertzale o no, se debería posicionar a favor del derecho a decidir por el mero hecho de ser demócrata. El respeto absoluto a la pluralidad de la sociedad requiere el tener en consideración el derecho a decidir. Territorialidad. Es necesario el reconocimiento y respeto de los diferentes ámbitos de decisión de Euskal Herria. La ciudadanía de Iparralde, Nafarroa y la CAV, cualquiera que sea su opción como nación, los reconocen como ámbitos de decisión. Independencia. Nuestra opción es la independencia, a pesar de mostrar nuestro respeto democrático al resto de opciones. No sólo para que Euskal Herria pueda garantizarse su supervivencia como pueblo, también para poder buscar mejores salidas a la crisis económica. Soberanía. Abogamos por la soberanía democrática de la sociedad y de las personas. Teniendo como fin la soberanía nos esforzaremos en abrir vías para la profundización de la democracia. Para ello defendiendo, reivindicando y llevando a la práctica el derecho a decidir de las instituciones mas cercanas y de las personas.
1.3.- La revolución social es la meta de la nueva izquierda La falacia de la recuperación. No es cierto que estemos superando la crisis. Quienes han provocado esta crisis tienen como objetivo empobrecer a la sociedad; quieren hacernos
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creer que todo eso es normal y por eso nos dicen que la crisis está superada. Justicia social y ecológica. Equidad, medio ambiente, salud, educación, inversión política y servicios sociales dignos para todos y todas, respetando siempre la diversidad. Revisar la deuda (auditoría ciudadana), repartir la riqueza, tomar en consideración la deuda ecológica que tenemos con el planeta y con todos los pueblos de la Tierra, redefinir las relaciones entre países usurpadores y empobrecidos y esforzarnos en redireccionarlas hacia una situación de justicia. Renta básica. ¡Ni una sola persona en riesgo de exclusión social! La renta básica debe ser universal y digna. La expansión de la pobreza es una de los principales problemas de toda la sociedad. Derecho a la vivienda. Los desahucios de las viviendas son las últimas consecuencias de la cruel burbuja capitalista. En esa burbuja, la actuación directa de los bancos ha permitido crear estructuras legales y mercantiles para poder tener beneficios económicos a mansalva, estructuras que terminan en los desahucios. Por lo tanto, las últimas víctimas de esas estructuras son las familias y personas afectadas. La protección de dichas víctimas debe ser prioritaria. Empleo y trabajo. Las políticas de la no destrucción y mantenimiento de empleo son la base de nuestra acción política, además la sociedad y las instituciones tienen que dar prioridad absoluta al esfuerzo para la creación de puestos de trabajo dignos, que garanticen poder desarrollar proyectos vitales. La reforma laboral no crea empleo y precariza el existente. Hay que inventar fórmulas y maneras de repartir la riqueza, el empleo y el trabajo y hay que ponerlas en práctica, coadyuvando en la creación de nuevas empresas y el autoempleo. Además, debemos incidir en la exploración de nuevos nichos de mercado, el mundo del conocimiento, la soberanía alimentaria y apoyando a nuestro sector primario. La competitividad de nuestra industria pasa no solo por el I+D+I sino por la consecución de una energía limpia cuyo coste no grave a nuestro tejido empresarial. Para ello se debe avanzar hacia modelos energéticos públicos y de autoconsumo que garanticen un servicio hasta ahora en manos de monopolios. En el ámbito doméstico debemos ahondar en el reparto equitativo del trabajo entre todas las personas convivientes. Transparencia y eliminación de raíz de la corrupción. Ante el drama político y social que suponen los casos de corrupción, transparencia total y tolerancia cero. La democracia participativa tiene como base la transparencia.
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Democracia participativa y auzolan. Hay que acentuar la implicación de la ciudadanía en las cuestiones que afectan a la sociedad, así como en la gestión de todo el patrimonio público. Hay que empoderar los sectores marginados por el poder (mujeres, emigrantes, personas mayores…) La democracia representativa necesita la complementariedad de la democracia participativa. La transformación social, económica y política no será posible si no se acerca a la ciudadanía. Hay que abrir las instituciones a la participación de la ciudadanía, empoderar a la sociedad, y articular los mecanismos para una verdadera democracia participativa.
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Análisis de la situación política general
NUEVA IZQUIERDA Y REVOLUCIÓN SOCIAL.- Siendo Aralar un partido político que se define dentro de la izquierda abertzale, el análisis de la situación que nos corresponde efectuar en nuestro VI. Congreso precisa de los siguientes tres ejes: a) Análisis de la situación de la izquierda política en general, tanto en el aspecto de intervención política en el sistema, como en su debatible aspecto de alternativa de sistema político. Y ello en la actual fase de la globalización multiforme y en el episodio de superación-asimilación de la crisis estructural, cuyo inicio se puede datar en 2008. b) Análisis de la situación de Euskal Herria como nación. Nuestra primera preocupación es la situación del proceso de paz, junto con la situación actual de crisis económica y desempleo. Dicho proceso ha de concluir y eso va a suponer un esfuerzo especial para Aralar. Afortunadamente, tal y como se acordó en el Acuerdo de Gernika, el proceso se está desarrollando desde la unilateralidad y ello es garantía de la dignidad democrática del mismo. El proceso de pacificación no está parado y los dos pasos principales están dados. Por un lado, el cese definitivo de la lucha armada y, por otro, el desarme. No queda otro remedio que hacer el camino trazado por la unilateralidad ya que el estado no va a hacer el más mínimo esfuerzo. Euskal Herria necesita una convivencia y una sociedad entre iguales, dónde no haya ni personas vencedoras ni vencidas. Tomando en consideración a todas las víctimas, sin presos ni presas políticas y garantizando verdad y reparación a todas y todas las personas damnificadas. b’) Por otro lado, Euskal Herria tiene planteado el reto ilusionante de llevar adelante el derecho a decidir, así como la defensa de los símbolos y de la lengua, su principal seña de identidad.
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c) Análisis del estadio en el que se encuentra y de la evolución previsible de la formación de la izquierda abertzale en su conjunto, como agente político, que cubra el espacio político mayoritario de la sociedad vasca y que ha de liderar la transformación de Euskal Herria en la dirección de su objetivo histórico, que es el definido como liberación nacional y social. Es dentro de este tercer eje del análisis de coyuntura, en el que Aralar debe examinar con toda honradez y profundidad su aportación a la creación de una nueva estructura de la izquierda abertzale, eficiente hacia la sociedad y democrática en su funcionamiento interno. Capaz a la vez de generar ilusiones, marcar pautas y crear cauces de participación social. El análisis de la situación de la izquierda política, como ideología y como propuesta, se encuentra siempre en el umbral del debate con la cuestión de si cabe o no cabe una alternativa al “sistema capitalista”; más concretamente al neocapitalismo. El “fin de las ideologías” es uno de los falsos tópicos más perjudiciales para las propuestas políticas progresistas y de izquierda, pero frente a la cual la izquierda no sabe a veces replicar adecuadamente. Hay que empezar por reconocer que se han tornado obsoletas las simples referencias de “revoluciones estatales”, como alternativa económica del sistema; entre otras razones, porque nunca fueron verdadera alternativa y porque el sistema capitalista nunca ha sido sólo estatal. Esta constatación ha llevado al abandono del término “revolución” en el sentido de oferta o reivindicación de otro sistema alternativo que fue en el siglo XIX y principios del XX la seña de identidad de los partidos y la esencia de los programas de izquierda. El símbolo de la nueva izquierda tiene que ser la “revolución social” para cambiar de raíz el modelo de desarrollo, el modelo de sociedad actual. No tenemos mas que acudir a las raíces para modificar la sociedad actual, cuya injusticia no hace mas que ahondar en la grieta social. Entendemos la lucha política, social, como aquella que ponga la igualdad social, el interés común por encima de los individuos y los intereses de unas minorías. Y ello priorizando la acción política y estableciendo programas para lograr la igualdad real entre las personas. Así, Aralar propone utilizar el término “Revolución Social”, cuya materialización deberá alcanzarse por una democracia participativa, efectiva y el empoderamiento de la sociedad. Es cierto que los movimientos políticos más recientes a tener en cuenta, como por ejemplo, el movimiento de las indignadas e indignados, y otros nuevos movimientos, no reivindican ni utilizan el concepto de revolución. Sus propuestas no son por lo tanto, o no pretenden ser explícitamente, una “alternativa del sistema”, sino que más
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bien pretenden correcciones de rumbo, cambios de formas de actuar, etc. Es cierto sin embargo que ese es también el horizonte de la desobediencia civil, con la que conexionan muy directamente estos nuevos movimientos. Partimos de la convicción de que las ideologías subsisten y subsistirán siempre, porque son inherentes a la política, que es consustancial al carácter social de la persona y además, porque las ideologías se encuentran en el imprescindible punto de conexión entre ética y política. Las ideologías tienen por naturaleza una referencia o meta final, definible con el concepto de utopía y que es imprescindible, porque su misión es influir en la lucha y debates ideológicos y marcar la panorámica de la praxis. ¿Es correcta y suficiente la definición del actual sistema como capitalista? Obviamente, no. El estadio actual en la evolución del sistema no resulta definido en toda su complejidad, calificándolo simplemente de “sistema capitalista”. El actual estadio del sistema capitalista, el neocapitalismo, ha incorporado como rasgos esenciales los de la planificación económica y la supeditación de los agentes económicos a intereses empresariales supraestatales y la intervención estatal, definida frecuentemente como Keynesianismo. El ejemplo más cercano lo tenemos en la propia Unión Europea, que planifica con más detalle y rigor las estrategias para la consecución de sus objetivos en este caso neocapitalistas, que lo que se hacía en la antigua URSS, aunque con medios más sofisticados, aunque nada democráticos. Por ejemplo, explotar una vaca lechera en Azpirotz, plantar una viña en Labastida o establecer una fundición en Garazi requieren “permiso administrativo” de Bruselas, sin las debidas garantías democráticas. Una de las características del neocapitalismo actual es el predominio desmesurado del poder financiero que articula mercados desregulados. El capital financiero no invierte en la economía real, abandona su función financiadora y se convierte en un fin en sí mismo. El neocapitalismo se define habitualmente en referencia a la revolución tecnológica, la intervención económica del sector público y la internacionalización del mercado. Pero ha incorporado también, sin duda, otros elementos como los de planificación supraestatal, que conlleva necesariamente la supeditación de intereses a objetivos y organizaciones muchas veces difíciles de analizar. Los tratados para el libre comercio TTIP y CETA que se está negociando la Unión Europea y los EEUU y Canadá, serán un hito en la evolución del neocapitalismo, y pondrán aun en un mayor riesgo el modelo de prestaciones públicas de Europa, la transformación energética, las libertades civiles fundamentales de las personas, la sostenibilidad del planeta y la capacidad de los pueblos para tomar decisiones.
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A pesar de ello, y quizá por ello, la confrontación ideológica, política y social de “izquierda/derecha” subsiste y es más necesaria que nunca en la vida diaria y trasciende hasta los asuntos cotidianos de cada ciudadana y ciudadano de nuestro tiempo. Quienes utilizan la imputación de que se politizan o ideologizan los problemas son quienes pretenden imponer ideologías y soluciones de derechas, eludiendo el debate. El estadio de la evolución del neocapitalismo habría que definirlo en los siguientes parámetros: - La reivindicación de la propiedad pública de los medios de producción y distribución ha quedado reducida a la concurrencia Keynesiana –muchas veces marginal- del sector público en la economía. Es necesario superar la primacía de economía en la interpretación de las actuaciones públicas y llevar los objetivos sociales y de equidad al centro del debate. - La universalización de los servicios públicos se mantiene en Europa, pero sufre excepciones, limitaciones y privatizaciones de su gestión. La exclusión de más de 50 millones de personas de los servicios básicos sociales y sanitarios en la metrópoli del imperio que no han podido corregir ni Clinton ni Obama introduce el indebidamente conocido como tercer mundo, dentro del centro del imperio, lo que constituye un riesgo desequilibrante dificilísimo de evaluar. - La política fiscal, sigue siendo el principal cauce de redistribución de la renta y origen de los recursos públicos, sobre la que se sustenta el principio básico de igualdad. La política fiscal ha de ser ecológica, para internalizar los costes externos del modelo de producción y consumo, el cual es insostenible. - Potenciar las cooperativas, más concretamente las cooperativas autogestionarias, que tienen la característica de dividir los beneficios destinando una parte a fondo de empresa, otra parte para la investigación y una tercera para un fondo para la creación de otra cooperativa y así sucesivamente. Habría que estudiar iniciativas como el bono descuento verde. - La primacía del bien común sobre el privado y la igualdad de oportunidades de todas las personas, como principios inspiradores de las políticas de educación, cultura y fomento son ámbitos de la confrontación ideológica perpetua entre derecha/izquierda, es decir, entre conservadurismo y progresismo. - La defensa del medio ambiente –solidaridad con las generaciones futuras- por encima del progreso económico y con carácter de primer valor es un foro de contradicción permanente en el neocapitalismo. - Los derechos civiles, la política participativa, el control público –cogestión-, la
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transparencia en la gestión y la erradicación de la corrupción -tolerancia cero- constituyen otros tantos ámbitos de la confrontación dialéctica permanente derecha/izquierda. La caída del “socialismo real”, dirigido por la URSS, es decir, lo que se simboliza con la “caída del muro de Berlín” no aconteció únicamente como consecuencia de una guerra, ni tan siquiera por un desastre económico, sino por la confluencia de múltiples motivos, siendo uno de los principales los ideológicos y sociales. Concretamente como consecuencia de la evolución de las propias sociedades de los países comprendidos dentro del sistema del socialismo real. Causa extrañeza el escaso interés por los análisis ideológicos, sociales y económicos sobre la caída del muro de Berlín. Sin duda, es una cuestión que debería ser objeto de mayores análisis, pero que pone en evidencia la virtualidad transformadora de las ideologías democráticas que son las que han modificado lo conocido como socialismo real. El actual estadio del sistema capitalista viene condicionado en la actualidad por la crisis eclosionada en 2008, que se quiere presentar como superada cuando en la realidad se quieren perpetuar sus consecuencias. El responsable de la crisis del 2008 es obviamente el neocapitalismo, pero paradójicamente y a la vez, es el mismo neocapitalismo el que se está aprovechando de la crisis. El neocapitalismo está tratando en estas circunstancias de desmontar las estructuras del estado de bienestar, entendido como la universalización de los derechos de las personas y subsiguientes prestaciones públicas, como excusa para la salida de la crisis, provocada por el mismo sistema, a la vez que –en la lucha ideológicatrata de propagar la idea de que es el sistema neocapitalista el único capaz de acomodarse a la globalización de los mercados internacionales. Es la defensa del estado de bienestar uno de los frentes fundamentales de choque derecha/izquierda –tanto ideológico, como económico, social, sindical y político- durante las próximas décadas. La importancia de esta lucha por el estado de bienestar es la que requiere la denominación de “revolución social”. Así, el neocapitalismo está aprovechando la crisis económica y financiera para acelerar los procesos de acumulación de la clase dominante, a base de allanar el camino a los diferentes ámbitos de explotación de los que se vale para ello, como por ejemplo: • Explotación de clase, empeorando las condiciones de la clase trabajadora en nombre de la competitividad y con la excusa de la generación de empleo, llegando a situaciones donde acceder a un trabajo asalariado no es garantía suficiente para esquivar la exclusión social y la pobreza, o para propiciarse unas condiciones de vida dignas. • Explotación de género. El empeoramiento de las condiciones laborales, y
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las “reformas” económicas y laborales neocapitalistas afectan y perjudican especialmente a las mujeres, cuya situación de partida antes de la crisis ya era más que precaria. Al tiempo que se generalizan los planes y políticas de igualdad en todas instituciones, las políticas sociales y económicas que se aplican son absolutamente androcéntricas, provocando el incremento de la carga de trabajo de la mujer en la esfera doméstica, donde la presencia y aportación del hombre, salvo excepciones, no pasa de testimonial, cronificando y agravando las situaciones de temporalidad y precariedad a las que se ven sometidas las mujeres en la esfera del trabajo formal. • Explotación del medio ambiente: el carácter inherentemente expansivo del capitalismo es incompatible con una reconciliación del mismo con la naturaleza. Al tiempo que el “capitalismo verde” se apropia y vacía de contenido conceptos como “desarrollo sostenible” o “sostenibilidad”, mantiene intacta su necesidad de crecimiento infinito, buscando el acceso cada vez mayor a los recursos naturales. El capitalismo ha sido siempre ecológicamente destructivo, pero en nuestros días las agresiones del neocapitalismo contra la Tierra se han incrementado, en pos de un lucro cortoplacista. Y así, todo apunta a que la anunciada falacia de la salida de la crisis económica se materializará en una mejora de los indicadores macroeconómicos, acompañada y propiciada por el enconamiento de la explotación y dominación de clase, género, raza, cultural y ecológica que provocarán el aumento del ritmo de transferencia de riqueza hacia las clases dominantes, el incremento de las desigualdades sociales, el agravamiento de la crisis ecológica, y también de la crisis social y de cuidados, el aumento de los conflictos armados y de las intervenciones militares imperialistas, el incremento de los flujos migratorios y el endurecimiento de las políticas migratorias y de extranjería, y un largo etcétera. Desde un punto de vista dialéctico, la propia definición del sistema neocapitalista constituye una necesidad, más allá de sus referencias genéricas o históricas. Precisamos conocer bien aquello que necesitamos combatir. En primer lugar, el neocapitalismo es más que una organización de organizaciones financieras y mercantiles; es más que el conjunto de comunes denominadores de normas, estructuras y conexiones políticas y jurídicas internacionales; es más que unos sistemas y legislaciones de producción y comercialización de mercancías en los mercados internacionales. El neocapitalismo se basa en unos principios o ideas y en una praxis de producción y de mercado. La primera de las ideas es precisamente que no constituye una ideología, lo cual es simplemente una falacia, aunque muy eficaz para su cobertura dialéctica y para eludir el debate. La praxis está constituida por la búsqueda del beneficio económico en la producción y mercado. Las diferencias entre capitalismo y neocapitalismo
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son además de técnicas y sociológicas, ideológicas; la producción es el elemento originador de la división de clases en la teoría del capitalismo; en el neocapitalismo el consumo, que es un elemento más integrador completa la referencia de la producción y difumina el concepto de clase. El capitalismo “explota”, el neocapitalismo “domina”. La nueva izquierda debe abogar por la introducción de nuevos indicadores de crecimiento riqueza y desarrollo. Los indicadores actuales no miden el nivel de desarrollo humano, el desarrollo ecológico, la distribución de la riqueza etc. La introducción de indicadores que superen la visión de la sociedad como un ente meramente económico nos parece fundamental para la lucha por los valores y el empoderamiento de una sociedad. El mero crecimiento del PIB no supone el desarrollo y crecimiento de una sociedad, si no tenemos en cuenta el coste ecológico del mismo, la distribución de dicha riqueza, los indicadores de desigualdad, los servicios básicos de los que dispone dicha sociedad, el acceso a los derechos civiles y políticos etc. La nueva izquierda tiene también ante sí el desafío de la renovación de la socie-dad en los parámetros de las nuevas comunicaciones. Es la propia sociedad, el propio concepto de nexo humano en la sociedad y todos sus componentes –familia, clase, entorno humano- lo que está cambiando de forma esencial por influencia tanto formativa, como tecnológica, comunicativa, comercial e ideológica; y no sólo por las relaciones productivas, laborales y administrativas. La imprescindible acomodación de las fuerzas y organizaciones políticas a estas nuevas circunstancias implica para la izquierda en general y para la izquierda abertzale en particular, y dentro de ella para Aralar, un verdadero desafío de honradez ideológica y audacia en la acción política. Cuando las formas de relacionarse políticamente en la sociedad del siglo XIX y XX están quedando obsoletas, es preciso cambiar también los métodos de organizarse en los ámbitos de la política y específicamente en la izquierda. La nueva izquierda tiene que multiplicar sus esfuerzos en la lucha ideológica y reforzar sus mensajes en el campo del progresismo, definible a su vez como defensor de los derechos humanos, derechos civiles y de la innovación, a fin de defender desde ese prisma los derechos sociales. Una de las más sofisticadas trampas tendidas a la izquierda desde el neocapitalismo es precisamente la de haber asumido algunos de los avances del progreso; en muchas ocasiones se trata sobre todo de propaganda y apariencias, pero ahí se pone de manifiesto la diferencia dialéctica entre neocapitalismo y capitalismo. Así, el neocapitalismo asume formalmente la defensa de los derechos humanos, pero con excepciones -como las leyes antiterroristas o las intervenciones injustificadas en el extranjero o las que se hacen por motivos económicos-, y sometiéndola al orden, es decir a la legali-
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dad; poniendo la legalidad positiva por encima de los principios democráticos como vemos todos los días con el derecho a decidir. El neocapitalismo asume nominalmente la necesidad de una política fiscal progresiva y con un funcionamiento transparente, que incluso erradique la corrupción, pero condicionando y limitando los derechos civiles, sociales y políticos a estructuras legales y jurisdicciones dominadas y teledirigidas por los poderes ejecutivos y partidistas. La lucha por la igualdad de género también ha sido asumida por el neocapitalismo, pero las decisiones que se adoptan dañan de manera grave la situación de las mujeres, aumentan las desigualdades de género y reducen la igualdad de oportunidades para las mujeres. Como en el caso de la defensa del medio ambiente, el sistema ha tomado como propios los términos “desarrollo sostenible” o “sostenibilidad”, si bien vaciándolos de su contenido para mantener el modelo de crecimiento ilimitado. Lo mismo ha hecho con la participación, la transparencia o con la lucha contra la corrupción. Una parte de la izquierda tradicional, la socialdemocracia, está viajando o instalándose en el neocapitalismo, precisamente con la rampa de aterrizaje del Keynesianismo, es decir la intervención estatal y pública como corrección, garantía y complemento parcial del funcionamiento de los mercados. En Europa la “gran coalición alemana” constituye una llamada más que coyuntural a todas las socialdemocracias, incluido el PSF y el PSOE. Donde existe la confrontación nacional – en Euskal Herria, por ejemplo- existe la tentación de actuar en política conjuntamente con la derecha, en pacificación, en la construcción nacional y en el derecho a decidir como un frente nacional. En ese sentido Catalunya no es una excepción y en Euskal Herria también existe esa tentación. Aun así y a pesar de no tener ninguna seguridad que en Catalunya el proceso lo puedan llevar hasta último término, tenemos que tener en cuenta y reconocer el camino que está haciendo la derecha en Catalunya. Y es muy probable que la derecha de Euskal Herria tampoco tenga capacidad para liderar el proceso del derecho a decidir y le suceda lo mismo. Aralar, como parte de un movimiento político y social de izquierda, abertzale y soberanista que se está estructurando, debe aportar y contribuir a que esa nueva izquierda abertzale se conforme como una IZQUIERDA MODERNA, ECOLOGISTA, DEMOCRÁTICA Y EFICAZ. Es decir, que participe de las actitudes, programas e inquietudes de todas las nuevas izquierdas, que se están configurando en el panorama internacional. Pero en ese sentido, además de realizar una profunda reflexión sobre el proceso de independencia de Euskal Herria, deberá tener la máxima responsabilidad para promover y desarrollar el proceso, reconociendo siempre, eso sí, el liderazgo de la sociedad.
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LÍNEA POLÍTICA Aralar trabajará para que la izquierda abertzale se construya conforme a los criterios de la nueva izquierda, es decir en las referencias del ecosocialismo, la participación, la pluralidad, el feminismo, pacifismo, laicismo y derechos sociales. ‘Ezker zibila eta zabala’, que figura en nuestros eslóganes. Nuestra aspiración emblemática de hacer confluir la liberación nacional y la social, es el prisma desde el que se tiene que construir la izquierda abertzale reunificada y democrática. Euskal Herria tiene una evidente mayoría social progresista y abertzale, que ahora se empieza hacer patente en el campo de la política. Las nuevas circunstancias de la paz y la convivencia hacen posible que esa mayoría social progresista y abertzale tenga su reflejo en el campo de la política, tanto en el ámbito representativo e institucional propiamente dicho, como en el ámbito de la sociedad, la calle y las masas. Además, Euskal Herria necesita para su subsistencia como pueblo y su desarrollo social un nuevo protagonismo político, por cuanto el ciclo de los estatutos de los primeros años ochenta está agotado, igual que sus protagonistas. Aralar ha tenido claro desde su creación uno de sus principales objetivos: la construcción de una izquierda abertzale civil y plural. Así se reafirmo en su último Congreso. Fijando la vista atrás, no hay duda de que el camino recorrido ha sido duro y lleno de dificultades. Pero también es un dato objetivo el que nos estamos acercando a la creación de la izquierda abertzale civil y plural entre otras cosas gracias a la propia existencia de Aralar y a su aportación, y en especial, a los diferentes acontecimientos políticos que se vienen produciendo desde el 2011. Como consecuencia de todo ello, la izquierda abertzale civil viene dando sus primeros pasos en la sociedad vasca; ahora queda seguir trabajando para que sea plural y amplia, porque es lo que tanto necesita Euskal Herria: una izquierda abertzale y democrática. Pero hay que seguir trabajando el camino para el proceso de construcción de la nueva izquierda abertzale, democrática y plural que ha de acentuarse en la profundización de mecanismos horizontales de participación e intensificación democrática. Es cierto que la izquierda abertzale que siempre ha soñado Aralar no es la unión de fuerzas de izquierda, abertzales y soberanistas que a día de hoy conforma EH Bildu. En EH Bildu nos encontramos partidos de diferentes culturas y procedencias políticas, más allá de la izquierda abertzale. Además de la creación de un espacio amplio, plural y de la unión de diferentes que representa EH Bildu, inimaginable hasta hace bien poco, se está estructurando más allá de una coalición para las elecciones de una institución concreta. Sin dejar de lado uno de los principales objetivos del nacimiento de Aralar, la creación de una izquierda abertzale civil y plural, ya que consideramos
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que es una herramienta fundamental para la consecución de la independencia y el socialismo para Euskal Herria. Dando por finalizado así el camino iniciado en el año 2000 y cerrando el ciclo de la división de un modo natural. Aralar seguirá trabajando dentro de EH Bildu para que sea un punto de encuentro y un movimiento de ciudadanos y ciudadanas de izquierda, abertzales, soberanistas, ecologistas, feministas, independentistas y demócratas, porque estamos convencidos y convencidas que esa es la herramienta adecuada para la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Se ha recorrido un largo camino en un corto espacio de tiempo, desde que se configurase la coalición Amaiur para las Elecciones Generales (20 de noviembre del 2011): El Compromiso para la Estrategia Nacional (28 de abril del 2012) y el 21 de octubre del 2012 nace EH Bildu. El germen de todo ello fue, sin lugar a dudas, el Acuerdo de Gernika (25/09/2010), impulsado desde un primer momento por Aralar junto con los par-tidos y demás fuerzas sociales y sindicales. Pero el camino que tenemos delante no es nada fácil. Los partidos que conformamos la coalición debemos mirar siempre al futuro, actuando con generosidad, adecuando y renovando el funcionamiento de los partidos tradicionales, fortaleciendo la democracia interna, la participación y la transparencia. Pero debemos reconocer que en lo referente a la democracia interna, Aralar, como bien reflejan sus estatutos, ha realizado ya su recorrido, a pesar de los errores que ha podido cometer. Por lo tanto, debemos actuar con valentía, y aprovechando los medios obtenidos y construidos, debemos dar un nuevo paso junto con el resto de fuerzas políticas para la creación de EH Bildu como un movimiento de izquierda, abertzale y democrático. Porque no debemos olvidar que el objetivo de los partidos políticos no debe ser su supervivencia y responder a intereses partidistas, sino el ser herramientas válidas para la sociedad. No hay más que reparar a lo que les está ocurriendo a los partidos sin ideología ni principios, como la deriva en la que está inmerso el PSOE en el Estado y el PSE-EE en la CAV y el PSN en Nafarroa. Cuando la crisis ha alcanzado ya a todos los ámbitos, a los ámbitos sociales, económicos, ecológicos, políticos, institucionales y también a los valores, podemos decir que nos encontramos en un punto de inflexión en lo político. Nos encontramos en un momento en el que hay que tomar decisiones valientes e importantes, tanto como partido como dentro de la coalición de la que somos parte. Con principios y valores firmes; con bases ideológicas y políticas firmes como cimientos de la casa que vamos a construir. De abajo arriba, tejiendo una sociedad donde prevalezcan la igualdad de oportunidades para las personas, los derechos humanos y los derechos civiles y po-
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líticos. Construyendo una izquierda fuerte capaz de hacer frente en todos los ámbitos a la derecha conservadora. Debemos aprender de los errores del pasado. Es hora ya de mirar al futuro, dando pasos valientes y significativos para poder conectar con las ciudadanas y los ciudadanos y con toda la sociedad; dejando de lado todo tipo de control y protagonismos. Revolucionando la política que ha perdido fuerza y se ha quedado en lo superficial por la influencia de la vorágine a la que nos someten los medios de comunicación. Una política del pueblo y para el pueblo, fundamentada en las críticas y aportaciones de la ciudadanía, y fomentando la autocrítica continua. En ese sentido, en Euskal Herria pueden convertirse en herramientas válidas tanto Euskal Herria Bai en Iparralde como Euskal Herria Bildu en Hegoalde, que pueden tener un gran futuro, siempre que no dejemos que actúen como meras coaliciones clásicas. Ha llegado la hora de que intervengan como fuerzas unitarias puesto que el conjunto es mucho mas que los partidos que la conforman. Es hora de realizar un esfuerzo serio para hacer cumplir los valores, principios y propuestas que reivindican. Nos encontramos ante un gran reto que no se puede realizar de un día para otro, pero que sí merece realizar un esfuerzo. Quienes creemos en los citados principios y valores debemos actuar con responsabilidad, y al igual que ha venido haciendo hasta el día de hoy, Aralar debe seguir realizando su aportación junto con el resto de agentes de la izquierda. Después de todo lo expuesto se puede decir que estamos entrando en una nueva era en la que lo antiguo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer.
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Retos y rumbo de Aralar
3.1. Valoración y ratificación. Grado de cumplimiento de los compromisos y resoluciones del V. Congreso 3.1.1.- Referencias ideológicas de Aralar Las referencias ideológicas de la creación de Aralar, recogidas en la ponencia ‘Ehkotopia’ y desarrolladas en años posteriores tanto en las diferentes ponencias políticas como en su trayectoria, han sido defendidas con más claridad y firmeza que nunca tanto en los ámbitos en los que ha participado Aralar así como en las instituciones que tiene representación como Aralar y también dentro de la coalición. Conviene destacar el trabajo realizado ante las consecuencias de la crisis estructural que estamos padeciendo y ante las políticas neoliberales y antisociales implementadas por el Gobierno de Madrid y los gobiernos de Navarra y el de la CAV, proponiendo ante la ciudadanía medidas concretas en base a nuestras referencias ideológicas. Hemos realizado un esfuerzo especial para la defensa de la sanidad y las políticas sociales. Hemos presentado propuestas para la creación y el reparto del empleo. Hemos trabajado en la defensa de una política fiscal progresiva y equitativa desde la defensa de la igualdad y la solidaridad y para garantizar la cobertura social del sistema público. Hemos realizado proyectos de desarrollo local fundamentados en el ecosocialismo, priorizando siempre el respeto al medio ambiente.
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No podemos olvidarnos de la igualdad entre mujeres y hombres en las referencias ideológicas. Para revolucionar la sociedad patriarcal actual con la lucha feminista. Por ello, y a pesar de que los pasos en el área de la igualdad son innegables, nos parece digno de subrayar la necesidad de establecer planes de igualdad bien dentro del partido, bien en la coalición en la que estamos, así como en las instituciones y estructuras de la sociedad.
3.1.2.- Profundización democrática Aralar ha defendido siempre la democracia formal o representativa. Pero la democracia que se ejercita a través de las elecciones requiere también de otros componentes. Por ello, en la línea de profundización democrática fijada en nuestro V. Congreso, nos reafirmamos en la reivindicación de la democracia participativa, la lucha contra el fraude, la transparencia, la desobediencia civil, la cogestión y el auzolan
3.1.3.- Derechos humanos Aralar se reafirma en su apuesta por una igualdad basada en la pluralidad, porque todas las personas debemos tener los mismos derechos. Apostamos por una sociedad formada por personas libres en igualdad y fundamentada en los valores del respeto y de la solidaridad, donde todas las personas tendrán derechos civiles, políticos y sociales cualquiera que sea su género, etnia, creencia, sexo, tendencia sexual, procedencia, cultura o lengua. Los derechos humanos han sido la marca y el norte de Aralar. Pero es cierto que estos últimos años no han sido fáciles para las personas y para los partidos y colectivos que creemos que a todas las personas les corresponden derechos civiles, políticos y sociales. Y es que el Gobierno español –de la mano de los poderes económicos y lobbys fácticos del capital- ha venido trabajando de manera continua con el objetivo de recortar y destruir los derechos de la ciudadanía. Desde los derechos civiles y políticos hasta los derechos sociales, ha destruido el sistema público del denominado estado de bienestar: educación, sanidad, servicios sociales. Han querido garantizar un cambio de mentalidad, eliminar el carácter de derecho a los citados derechos básicos y presentarlos con carácter de servicio. Con el objetivo de romper en nuestra sociedad el principio de igualdad de oportunidades, situando la riqueza en manos de unas pocas personas y expandiendo la pobreza a grandes ámbitos de la sociedad
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Son subrayables los siguientes datos: la precarización del empleo, destacando que a día de hoy el tener un empleo no garantiza a nadie estar fuera de la pobreza; las condiciones de vida de la juventud han empeorado; la feminización de la pobreza; la pobreza infantil; el riesgo de exclusión es cada vez mayor. Por lo tanto, los sectores que son el futuro de la sociedad vasca y de cualquier pueblo están en la más cruda de las situaciones en Euskal Herria. Así mismo, en este ámbito de los derechos no quisiéramos olvidar los derechos lingüísticos. La situación del euskera aún debe recorrer un largo camino hasta alcanzar la normalización en la sociedad y cumplir íntegramente todas las funciones sociales. No obstante, esa situación difiere en los territorios de Euskal Herria, especialmente porque el euskera tiene diferentes niveles de oficialidad en los tres ámbitos político-administrativos de nuestra nación. Conferir un carácter oficial al euskera en todo Euskal Herria es uno de los desafíos de la normalización lingüística. Por otro lado, debe garantizarse que se respetan los derechos lingüísticos de las personas, entre otros motivos, porque constituyen unos de los principales derechos humanos. Por ello, en los próximos años realizaremos un esfuerzo para colocar en primera línea de la agenda política de Aralar: - los derechos civiles, políticos y sociales para promover y garantizar la igualdad de oportunidades entre las personas. Estableciendo para ello las políticas de empleo en la primera línea de la agenda, para desarrollar medidas para su conservación, reparto y creación; para mantener y desarrollar en ese sentido aquellos derechos que son columna vertebral del esta-do de bienestar, la educación, la salud y las políticas sociales.
3.1.4.- Internacionalismo Aralar muestra su posición ideológica a favor de la igualdad y respeto, la solidaridad y la justicia social entre los pueblos. Consideramos fundamental tener medios y estructuras a nivel internacional, para garantizar la justicia, la libertad y la igualdad de todas las personas. Aralar se adhiere a la reivindicación de la justicia universal que defienden todas las fuerzas progresistas. Aralar ofrece su solidaridad y su ayuda a los pueblos que sufren la opresión del imperialismo neocapitalista y financiero, a los que sufren bloqueos económicos y políticos y, en general, a los que se les niegan los derechos políticos, culturales, lingüísticos y democráticos. En este momento histórico en el que el imperialismo y el neocolonialismo están ac-
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tuando de manera dura, en ocasiones de frente, en otras ocasiones con la excusa de la lucha antiterrorista, disfrazados de defensa de los derechos humanos o de misión de paz, se hace más necesario que nunca mantener el compromiso solidario con los que luchan contra la opresión nacional y social. Es por ello que Aralar expresa su solidaridad con el pueblo kurdo. El pueblo palestino, el pueblo saharaui, con las luchas a favor de la soberanía de América Latina y su “Segunda Independencia”, así como con las luchas de liberación de diversos pueblos, y de tantos y tantos países que están siendo víctima de una nueva fase de expansionismo colonial, caso lacerante de innumerables naciones africanas. Por tanto, nos reafirmamos en la necesidad de seguir tejiendo relaciones de solidaridad con los pueblos oprimidos del mundo. Y, además de expresar nuestra solidaridad, proclamamos que todos los pueblos tienen derecho a existir, a vivir con dignidad y a ser dueños de sus recursos. No nos podemos olvidar de los derechos de las comunidades que en todos los continentes, algunos anteriormente mencionados, asisten impotentes a la explotación de las multinacionales, indefensas ante el robo de sus tierras, de sus formas de vida, desplazadas e indefensas ante sus propios gobiernos y el poder financiero. La lucha contra la desigualdad y por los derechos de los pueblos debe necesariamente ser consciente de esta realidad y combatirla. También quisiéramos subrayar, que los conflictos soberanistas existentes en el mundo debieran encaminarse de forma pacífica y democrática. Y en ese sentido el derecho de autodeterminación es la clave fundamental. También en el caso del Alto Karabah.
3.1.5.- Por una Europa de los Pueblos Nos reafirmamos en la apuesta a favor de la estructuración política de Europa. Esa estructuración política y democrática de Europa habrá de ser lo que queramos la ciudadanía, a saber, un Europa que no escape del control de la ciudadanía. En la Unión Europea actual todavía predominan las supraestructuras, estructuras que escapan al control de la ciudadanía. Por desgracia, el modelo de “Unión” que nos ofrecen sigue siendo una unión meramente económica. No debemos olvidar que el actual marco europeo nace de la CECA, “Comunidad Europea del Carbón y del Acero” y que posteriormente nos llevaría a la CEE, “Comunidad Económica Europea”. Por tanto, debemos reivindicar los valores de la Unión desde un europeísmo crítico, puesto que ha creado en el mundo un espacio democrático, pacífico y libre, que si bien no es perfecto, es el más avanzado actualmente en el mundo. Finalmente, la voluntad de Aralar siempre ha sido reivindicar la Europa de los pueblos, y nos ratificamos en ello.
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Nuestro objetivo es construir una nueva Europa de los Pueblos. Y en ese sentido, nos reafirmamos en que hay que seguir trabajando por una Unión Europea más democrática, social y solidaria. Por una Unión Europea que reconozca el derecho a decidir de los pueblos. Que proteja y fomente la diversidad cultural de Europa y que reconozca a todas las lenguas de Europa, y que tenga como pieza fundamental el respeto y la solidaridad entre los pueblos, las regiones y los ciudadanos y ciudadanas, y respetando siempre su soberanía y su derecho a decidir. Aralar, es miembro del partido europeo Alianza Libre Europea (ALE-EFA) que es la única organización política europea que tiene como ejes de actuación la defensa del derecho de autodeterminación de los pueblos y los derechos lingüísticos y culturales de las minorías. A pesar de que la mayoría de sus más de 40 partidos integrantes son partidos de izquierda, el eje común de la ALE no se sitúa en parámetros de derecha-izquierda, sino en ser una organización de partidos de naciones sin Estado que defienden el derecho democrático de sus naciones a decidir su futuro y su identidad como pueblo. La pertenencia a la ALE nos ha dotado de una visibilidad en Europa que no teníamos y ha sido de gran ayuda a la hora de entablar contactos con otros partidos y pueblos, así como en el trabajo parlamentario desempeñado en el Parlamento Europeo. De igual forma, es a día de hoy de gran ayuda a la hora de realizar labores de RRII en el seno de la coalición EHBILDU. En este momento, el eurodiputado de la coalición, es miembro independiente de la ALE-EFA y a su vez está encuadrado en el Grupo de Izquierda Europea ( GUE), un grupo que defiende políticas de izquierda en el seno de la UE, pero que en el plano del derecho a decidir de los pueblos y los derechos lingüísticos encuentra posturas divergentes en su seno. Aralar como formación soberanista y de izquierda seguirá manteniendo relaciones con todas las formaciones de izquierdas y soberanistas europeas, independientemente de su afiliación política a nivel europeo, ya que el objetivo es construir una Europa diferente en el que las naciones sin Estado puedan decidir sobre su futuro y que la UE se convierta en una institución democrática, transparente y social. Es por todo ello, por lo que creemos que es posible trabajar y no es ninguna incongruencia sino que al contrario, es beneficioso la cooperación y la profundización de la relaciones con la ALE, como con el grupo de izquierda europea. Asimismo nos preocupan enormemente los últimos pasos que está dado la Unión Europea. No sólo impulsa políticas neoliberales, sino que también muestra una firme intención de profundizar en dichas políticas a fin de superar la crisis económica, como por ejemplo, los acuerdos comerciales TTIP y CETA, que si se implantan, reducirán aún
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más los derechos sociales de los europeos, consolidarán las privatizaciones y debilitarán la legislación relativa a la protección del medio ambiente. Creemos que la composición de la nueva Comisión Europea también muestra dicha tendencia.
3.1.6.- Independentismo Nos reafirmamos en nuestra reivindicación del independentismo. En ese sentido, además de adherirnos a las iniciativas que han ayudado en su profundización desarrolladas desde el 2011, hemos participado en ellas y las hemos apoyado. Como por ejemplo la iniciativa ciudadana ‘Gure Esku Dago’, una herramienta fundamental en el camino de la independencia. Aralar se define como independentista. Por ello, y basándose en la defensa democrática de la diversidad, defiende la opción personal de cada ciudadano o ciudadana de elegir su nacionalidad. Partiendo de que el modelo autonómico está agotado y que es necesario el desarrollo de nuevos estatutos que contemplen el derecho a decidir. Aralar defiende que Euskal Herria, como nación que es, tiene que tener su propia constitución en el marco de las naciones de Europa, si así lo decide la mayoría de la ciudadanía.
3.1.7.- Derechos lingüísticos, de educación, culturales y de educación ambiental El euskera y la cultura vasca son las principales señas de identidad de Euskal Herria y, en cierto modo, representan la manera en que nuestro pueblo mira al mundo. Las ciudadanas y los ciudadanos vascos tienen todo el derecho a aprender y hablar en euskera y en ese ámbito les corresponde ejercer sus derechos lingüísticos. Denunciamos que el euskera no tiene oficialidad en todo Euskal Herria. Por tanto, uno de los principales objetivos será lograr que el euskera sea completamente oficial en todo el territorio de nuestra nación. La normalización del euskera requiere que para dejar de ser minorizada cuente con mayores medios. Porque sólo así conseguirá igualarse con el resto de lenguas oficiales. El derecho de la ciudadanía a elegir lengua sólo será cubierto cuando el euskera sea una lengua normalizada. Aralar se reafirma en la prioridad de una escuela pública vasca libre. Observamos la necesidad de contar con un sistema de educación propio: de calidad, innovador, inclusivo, cohesionador, que tenga como objetivo una educación integral real y no la mera trans-
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misión de conocimientos. En ese sentido, Aralar muestra su voluntad de seguir trabajando por el mismo camino, a pesar de ser conscientes que ello nos lleva a realizar un gran esfuerzo en la sociedad vasca para superar los debates que siguen vigentes. Trabajaremos para proponer y definir medidas que tengan como objetivo el evitar confrontaciones entre los centros de educación; desde el reconocimiento del trabajo y la aportación que ha hecho cada uno a la sociedad, tomaremos la iniciativa para la construcción de un sistema educativo propio y público para el futuro. También en lo referente a la educación, las opciones para los padres y madres y la ciudadanía solo serán reales cuando el sistema público de educación garantice condiciones normalizadas. A las personas euskaldunes se nos niegan los derechos culturales de Euskal Herria, en la medida en que se nos imponen la historia, la cultura y los relatos oficiales.
3.1.8.- Trabajo en común estratégico y táctico de la izquierda abertzale del futuro Nos reafirmamos en nuestro fin y objetivo de que exista una izquierda abertzale civil y plural. Nos reafirmamos en los pasos dados en ese sentido y, en concreto, en el acuerdo estratégico y compromiso firmados. Aralar se reafirma en que en el futuro hay que ir más allá de estos acuerdos estratégicos; es decir, en la necesidad de ir construyendo, junto con el resto de fuerzas de la coalición, la estructura unificada, democrática y participativa que requiere la izquierda abertzale. Nos encontramos ante la necesidad de dar saltos cualitativos, superando la mera unión de fuerzas, para conseguir la estructura, la democracia interna y la efectividad que nos reclama la sociedad.
3.1.9.- Reorganización de Aralar En su funcionamiento interno, y dentro de sus posibilidades, Aralar ha realizado un gran esfuerzo para su adecuación interna, teniendo siempre como objetivos: la cohesión interna, la efectividad y el contar con una organización adecuada para responder al funcionamiento y a la dinámica de EH Bildu.
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Tenemos que reconocer que todavía nos queda mucho por mejorar, pero que en gran parte hemos sido capaces de responder de manera eficiente al día a día manteniendo la dinámica interna del partido y fomentado y profundizando la participación. Hemos respondido a los retos que se nos han presentado ante cada elección, al trabajo de las instituciones, a la lucha de las calles, etc. Animamos a todas y todos los Aralarkides a participar en todos los ámbitos de la política, tanto en el partido, en la coalición, como en otros ámbitos de la sociedad. No cabe duda que la evolución de EH Bildu y el papel de Aralar nos obliga a continuar profundizando en la organización interna, para favorecer la participación de la afiliación y personas simpatizantes y en la aportación ideológica y de nuestra sensibilidad a la nueva organización de la Izquierda Abertzale. Es mucho el camino por hacer por lo que nos refirmamos en la necesidad de la participación activa de las personas aralarkides y aralarzales en el mismo.
3.1.10.- Propuesta para la comunicación y medios de comunicación La comunicación es sin duda un aspecto fundamental de la acción política, de la acción de Aralar y para la transformación de la sociedad. La comunicación debe nacer de nuestra actividad y de nuestro compromiso con la misma como parte inherente a la acción política. Sin duda alguna, la forma principal de transmitir el mensaje es a través de los medios de comunicación y nuestra preocupación por los mismos ha sido alta. No debemos olvidar que, salvo excepciones, estos están en manos de grandes poderes financieros y oligarcas y por lo tanto tienen una comportamiento hostil hacia las propuestas que buscan la revolución social. Creemos que la libertad de expresión y la libertad de comunicación son elementos fundamentales en el desarrollo de la democracia, sin embargo las clases dirigentes que controlan los medios de comunicación se han apropiado de los mismos, vaciándolos de contenido y escondiendo tras ellos su voluntad de negocio puro y duro y de control social. En este sentido abogamos por leyes anti concentración en la propiedad de los medios de comunicación y por una red de medios públicos efectivos, independientes del control de los gobiernos y que garanticen la pluralidad y la construcción de sociedades más justas e igualitarias. Y en ese sentido y haciendo una introspección Aralar es consciente y ha estado y está preocupada por la importancia de los medios de comunicación, a pesar de que no hemos
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sido capaces de poner en marcha las herramientas de comunicación para el día a día aprobadas en el V. Congreso. Pero seguimos pensando en que son fundamentales y seguiremos trabajando y realizando esfuerzos en este ámbito. Además de las herramientas de comunicación habituales, consideramos prioritario la renovación de la página web. Hemos conseguido dar una frecuencia a la revista de la Fundación Ezkerraberri y debemos seguir en la misma línea, mejorándola. Estamos publicando la revista “Begi Kolpez” que tiene como objetivo ofrecer un conjunto de noticias dedicadas a nuestro día a día. Además de mejorar la edición de nuestro Boletín Digital, trabajaremos para mejorar su frecuencia y su calidad. La actividad de la Fundación Ezkerraberri ha sido importante tanto a nivel cualitativo como cuantitativo. A todo ello debemos sumar la intranet creado a nivel interno de Aralar: para Nafarroa, para las concejalas y concejales, pero que tiene vocación para ser de toda Euskal Herria. Pero también disponemos de las herramientas creadas dentro de EH Bildu: la revista, la intranet (a nivel municipal y otro para las Juntas Generales y parlamentos).
3.1.11.- Propuesta para la atención directa de la militancia. Si Aralar ha puesto énfasis en algo a nivel interno ha sido en promover y profundizar la participación de Aralarkides y simpatizantes. A pesar de que siempre hay que mejorar, también es justo reconocer que se ha realizado un gran esfuerzo para hacer llegar la información a nivel interno, utilizando para ello sobre todo soportes digitales. Junto a ello, se han puesto los medios para que la afiliación de Aralar pueda ejercer su derecho a tener voz y voto. Hemos llevado a cabo Asambleas de Hegoalde, asambleas entre diferentes ejecutivas, asambleas monográficas, asambleas sectoriales e informativas. También se ha elaborado la normativa para el voto anticipado. A pesar de todo, debemos seguir trabajando para adecuarnos a los nuevos temas, para además de activar a la militancia, profundizar en la democracia interna y sobre todo abrirnos ante la sociedad.
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3.2. El futuro 3.2.1.- La aportación que debe realizar Aralar a la estructuración del movimiento de izquierdas, abertzale e independentista. El reto de Aralar es, entre otros, direccionar sus esfuerzos a la izquierda abertzale del futuro. Por lo tanto, a la estructuración del movimiento de izquierda, abertzale, soberanista, ecologista, progresista e independentista. Reconocemos a EH Bildu y a EH Bai, como parte de ese compromiso que son, como pasos importantes dentro de ese objetivo. En el camino de esa estructuración, más allá de los ritmos y velocidades que se puedan adoptar, será importante que se cimiente sobre unos principios y líneas ideológicas firmes, actuando siempre en base a los principios de la democracia interna, la participación y la transparencia. En lo referente a la democracia interna, en las decisiones de clave interna se deben ejecutar las vías de participación de las personas integrantes del movimiento y de la militancia, además de la de las personas representantes de los partidos. Así mismo, además la participación se deberá abrir más allá de quienes sean representantes del movimiento, tratando a la labor política en el más amplio sentido del término. Por lo tanto, para Aralar va a ser fundamental adaptarse y realizar aportaciones para la evolución de EH Bildu, teniendo siempre en mente la izquierda abertzale civil y plural del futuro. Debemos actuar con valentía, sin temer a los nombres y obstáculos que pueden aparecer en el futuro; debemos actuar con generosidad y mirando siempre a largo plazo. La nueva y unida izquierda abertzale del futuro tendrá como objetivos la liberación nacional y social de Euskal Herria. La mayoría progresista de Euskal Herria debe encontrar su camino y su espacio en esa nueva izquierda abertzale, y ese movimiento deberá prepararse para liderar el camino a la independencia en la medida que de la representación que le otorgue la ciudadanía.
3.2.2.- Desarrollo del Acuerdo de Gernika Aralar apuesta por la construcción de una paz fundamentada en la igualdad y la convivencia y en consecuencia entendemos que el Acuerdo de Gernika constituye la hoja de
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ruta para la paz y la normalización, sin personas vencedoras ni vencidas. El principio de unilateralidad recogido en el Acuerdo de Gernika marca el camino a seguir. Debemos seguir por el camino fijado hasta ahora, más si cabe si se tiene en cuenta la actitud que vienen demostrando desde Madrid y París. No podemos seguir esperando. Porque la paz nunca se le ha regalado a este pueblo, ni se le regalará. Por ello, a la sociedad vasca no le queda otra que seguir dando pasos desde la unilateralidad, con el apoyo de agentes y de la mediación internacionales, con el apoyo de las resoluciones de la Conferencia de Aiete. Las instituciones vascas, los gobiernos de Nafarroa y el de la CAV, deberían de apoyar y ayudar. Hay que reconocer que el Gobierno Vasco ha realizado aportaciones concretas, a pesar de que no siempre resultan suficientes, pero debemos denunciar que el Gobierno de Nafarroa no ayuda en nada y que además no hace más que poner obstáculos a la pacificación. El camino de la pacificación debemos realizarlo junto con las instituciones, sindicatos y agentes sociales de la sociedad, teniendo como base y objetivo los derechos humanos. La vía para la convivencia que proponemos no admite ninguna clase de veto ni excepción. Después del abandono de la lucha armada y el desarme de ETA, debemos reconocer que ETA se ha convertido en una organización civil. Es incuestionable el fin de la lucha armada y que se ha producido el desarme; por lo tanto, ha llegado la hora de cimentar la convivencia. Es evidente que tampoco ante este reto puede contar Euskal Herria con la colaboración del gobierno de Rajoy. Por lo tanto, también en lo concerniente a la convivencia debemos de dar pasos de manera unilateral. Una vez que hemos llegado a este punto, Aralar reivindica con más firmeza que nunca lo siguiente: - El reconocimiento y la reparación de todas las víctimas de todas las violencias, sin excepciones y en igualdad. - La resocialización completa de todas las personas presas y huidas. Resulta necesario analizar y cambiar las figuras y las situaciones de las personas presas y huidas políticas. La eliminación de raíz de la política penitenciaria de excepción; poner fin de manera urgente a la dispersión y la liberación de las personas presas enfermas. Buscar salidas para que los presos y las presas políticas, así como las huidas puedan regresar a casa. - Nos reafirmamos en que los relatos que garanticen el derecho a la verdad sobre
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todo lo ocurrido se deben fundamentar en la libertad. Porque la pluralidad de relatos refleja la verdad absoluta. - La amnistía no es sólo un término jurídico, sino también la base para la convivencia y el complemento necesario para la pacificación de la sociedad, tal y como está arraigado en el contexto internacional. Es fundamental, además de su reivindicación, la lucha ideológica y el empoderamiento de la ciudadanía para encauzar el desarrollo de la amnistía. Aseveramos la existencia de presos y presas políticas no solamente porque algunas de esas personas en su actividad no han utilizado la violencia, sino porque todas ellas han actuado por motivos políticos; y además, ha sido el propio estado el primero que ha reconocido en la práctica la existencia de presos y presas políticas al poner en marcha leyes, tribunales y castigos especiales. - La discusión acerca del relato sólo puede superarse desde la libertad. De la misma forma que en democracia no puede haber historia oficial, el relato oficial es también imposible. En ese sentido, no se pueden poner límites a la verdad; así que la primera deuda es con aquellas personas que fueron oprimidas en la guerra de 1936, así como con sus descendientes y familiares. Aralar hace suyas las reivindicaciones de justicia, verdad y reparación, para que los crímenes cometidos por el franquismo en Euskal Herria no se vuelvan a repetir. Y en ese camino, nos reafirmamos en el compromiso de seguir trabajando para impulsar la recuperación y la difusión de la memoria histórica de esa época. - Se deben eliminar la legislación antiterrorista de excepción y los tribunales especiales, por mandato de la democracia y de los derechos humanos. - Se debe poner fin y prohibir la incomunicación que posibilita las torturas y los malos tratos. Hay que terminar con todo tipo de violencia que genera la violación de los derechos de las personas. En este sentido, hay que eliminar y prohibir la incomunicación que posibilita la tortura y los malos tratos, además de reivindicar el desmantelamiento de las infraestructuras de las fuerzas policiales y su salida de Euskal Herria. Así, recuperaremos la dignidad de las personas que han visto conculcados sus derechos.
3.2.3.- En el camino de la soberanía de Euskal Herria. La Autodeterminación o el Derecho a Decidir y la Territorialidad. Euskal Herria, como nación que es, tiene derecho a decidir su carácter y futuro político. Cada ciudadano y ciudadana de Euskal Herria tenemos derecho a decidir nuestra per-
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sonalidad colectiva o ciudadana. Este derecho debemos situarlo a nivel de la personalidad, y en ese sentido constituye un derecho humano Varias resoluciones y declaraciones internacionales reconocen el derecho a decidir y se toma en consideración en los países donde la democracia está más enraizada, con Europa a la cabeza; hay que tener en cuenta algunos estados miembros de la Unión Europea (7 estados miembros: Estonia, Letonia, Lituania, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia y Croacia) se han conformado en los últimos 25 años mediante la puesta en práctica del derecho de autodeterminación. A su vez, el derecho a decidir es el modo democrático para adecuar al día de hoy los derechos históricos con los que cuenta Euskal Herria. Los derechos históricos constituyen los derechos colectivos de esta sociedad que han perdurado en el tiempo. Y por lo tanto, su modernización y adecuación democrática sólo puede llevarse a cabo mediante el derecho a decidir. Es cierto que los derechos históricos o los fueros se nos han presentado como una realidad dividida en territorios y no como Euskal Herria en su conjunto y que el Estado los ha utilizado contra la territorialidad. El Estado intentó la eliminación de los fueros en el siglo XIX mediante la guerra; más tarde, a principios del siglo XX, hizo suya la petición de los fueros y los utilizó contra la reivindicación del estatuto; luego, a finales del siglo XX, hace suya la reivindicación de los estatutos y utiliza los mismos contra el derecho a decidir. Los estatutos, tanto el Estatuto de Gernika como el Amejoramiento, están agotados, y si no es por un lado es por el otro, han quedado abolidos ante los diferentes ataques centralistas, como pueden ser las sentencias del Tribunal Constitucional, las legislaciones centralistas, etc. El derecho a decidir se ha convertido en fundamental para defender la identidad y los derechos vascos, además de por razones democráticas, por razones sociales y económicas. Siendo tan profunda y evidente, la diversidad de la sociedad vasca no puede dejarse de lado a la hora de poner en práctica el derecho a decidir. En opinión de quienes nos sentimos abertzales, Euskal Herria es a quien corresponde o es el sujeto de ese derecho; pero en la sociedad vasca existen tres ámbitos de decisión como consecuencia de la historia, la correlación política y la estructuración institucional: Iparralde, Nafarroa y la Comunidad Autónoma Vasca. La sociedad tiene totalmente asumido en su funcionamiento del día a día la realidad de estos tres ámbitos de decisión, y eso marca no sólo el punto de inicio, sino también la velocidad del cambio.
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Las personas abertzales debemos admitir, por mandato de la democracia, la territorialidad diacrónica de Euskal Herria, siendo conscientes que el derecho a decidir se institucionalizará en Euskal Herria mediante la puesta en práctica en los tres ámbitos de decisión, y que el querer realizarlo de una sola vez y teniendo en cuenta que constituye un solo ámbito de decisión, otorgará una excusa a los estados en su argumentación principal. El derecho a decidir tiene que ser el camino que dote de legitimidad a cualquier cambio, por ejemplo, a la hora de dar pasos de acercamiento entre Nafarroa y la CAV. La renovación democrática de los estatutos de la CAV y de Nafarroa tiene que recoger necesariamente el derecho a decidir, porque si no serían vanos todos los cambios para hacer frente a los ataques del centralismo. Así mismo, a la hora de adaptar y renovar los convenios o conciertos económicos de la CAV y Nafarroa será necesaria la participación unificada de las dos comunidades, si es que se quieren preservar de manera adecuada los derechos económicos y sociales vascos. Es denunciable la mentira que utiliza una y otra vez el centralismo contra el derecho a decidir, al afirmar que su puesta en práctica no es democrática. ¿Cómo no va a ser democrático el realizar ahora un referéndum en Catalunya, cuando en su día se realizó una consulta para la aprobación del estatuto? Se trata de un total sinsentido, porque el estatuto en vigor se refrendó mediante un referéndum. Y es que el estatuto iniciado por el ‘tripartito’ y recortado después por Zapatero y Mas, quedó aprobado tras la celebración de un referéndum, a pesar de que más tarde el Tribunal Constitucional lo recortó aún más. Asimismo, el referéndum de independencia realizado recientemente en Escocia ha dejado claro que el derecho a decidir es también un derecho democrático básico en el oeste de Europa. Todas las naciones del mundo ostentan ese derecho.
3.2.4.- Profundización democrática - Libertad, ciudadanía, nacionalidad En estos últimos años, los partidos políticos conservadores de la derecha están inmersos en la cruzada contra los derechos civiles y sociales de la ciudadanía mediante diferentes reformas legales. Como consecuencia de ello, nos encontramos en una fase constante de recorte de derechos, ya que el gobierno del estado español ha venido aprobando un mes sí y otro también recortes que afectan a los derechos de las personas. Su único objetivo es acabar con la igualdad entre las personas y con la dignidad humana. Tratan los derechos como si fueran privilegios. Han expandido de una manera tremenda
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la pobreza, han debilitado a la clase trabajadora y las personas ricas son ahora más ricas. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que el gobierno del PP es uno de los mejores servidores del neocapitalismo. También hay que destacar las reformas ideológicas aprobadas por el Gobierno de Madrid son recentralizadoras, españolizadoras y que recortan derechos civiles. Recortes en los derechos civiles, en los derechos políticos, en los derechos laborales y sociales, etc. Los recortes se han llevado a cabo en todos los ámbitos y utilizando diferentes pretextos para ello; las dificultades para la realización de huelgas, el recorte de medios de la administración, la eliminación de los derechos de las personas extranjeras, la supresión de derechos sanitarios y educativos, las dificultades para la utilización de los servicios de la justicia, las dificultades para ejercer el derecho al aborto, la ley de mutuas, etc. La lista es demasiado larga y podemos decir que han cambiado por completo el panorama legal de los derechos. Para las fuerzas políticas progresistas es indispensable realizar un balance y una lista de los derechos civiles y sociales que han sido eliminados o recortados, y trabajar para que sean recuperados y/o mejorados. A todo ello lo denominamos el grupo de derechos de la ciudadanía. Aralar considera que debemos seguir manteniendo la línea defendida hasta el día de hoy, para además de seguir profundizando en la democracia, poder defender la igualdad de oportunidades de las personas y sus derechos. Entendiendo la igualdad de oportunidades como el derecho de toda persona a disponer de los recursos, de toda índole, necesarios para poder alcanzar las mismas objetivos, y no como la distribución equitativa de los recursos. Por todo ello, intentaremos profundizar ideológicamente los citados objetivos, además de trabajar en soluciones reales. Aralar cree que los derechos de ciudadanía deberían estar recogidos en la constitución vasca y, por lo tanto, debemos intentar, como primer paso, que estén recogidos en los estatutos vasco y navarro. Cuando se inició la renovación de los estatutos, como en los tiempos del denominado ‘Plan Ibarretxe’, existía la voluntad de integrar los derechos de la ciudadanía, lo que conllevaría que estén garantizados ante los ataques del centralismo estatal. La nacionalidad o el ser parte de una nación será una seña de identidad en las sociedades del futuro. Reconocemos el derecho a elegir la nacionalidad vasca a todas las personas que viven y trabajan en Euskal Herria y a todas las personas que viven en el extranjero pero se sienten vascas. Las personas que opten por la nacionalidad vasca tienen derecho a participar en la decisión sobre el futuro de Euskal Herria.
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Por todos y todas es sabido que en el futuro existirá una diversidad de culturas y que la cultura vasca estará representada no sólo en Euskal Herria, sino también en otras naciones y países, y debe buscar su espacio para poder desarrollarse. Expresamos nuestro convencimiento que la cultura vasca se fortalece al estar relacionada con otras culturas, siempre que esa relación se de en condiciones de igualdad. Euskal Herria ha sido una nación de emigrantes, a pesar de que en los últimos años ha recibido muchas personas migrantes. Por ello, debemos acoger a las personas migrantes en la misma medida y con los mismos derechos que los vascos y vascas fueron acogidas en el pasado.
- Feminismo y pluralidad Reafirmando lo aprobado en el V. Congreso, y reconociendo que la igualdad de género es un tema que compete a todo ser humano, a hombres y mujeres, afirmamos: “Se debe hacer frente a la desigualdad sistemática entre hombres y mujeres. Para ello es necesario la elaboración de un nuevo pacto social que tendrá como objetivo la destrucción del marco patriarcal que es la base de la sociedad actual, así como la transformación de los ámbitos en los que se fundamenta el desarrollo de la sociedad (ámbito social, político, económico, cultural y simbólico) y los modos en los que se construyen las ciudades y se relacionan las personas. En Aralar estamos a favor de trabajar permanentemente de la mano de las organizaciones feministas y de mujeres. En lo referente a la diversidad afectivo-sexual, el sistema legislador y social debe tener en cuenta la libertad afectiva y sexual de las ciudadanas y ciudadanos. Así mismo, debe garantizar el derecho sucesorio, por ejemplo, con las pensiones de viudedad, las adopciones y las reasignaciones sexuales. Teniendo en cuenta las diferentes problemáticas y debates que existen en la sociedad, añadimos las siguientes reflexiones: En la lucha por conseguir una igualdad real y situaciones de equidad entre mujeres y hombres, y por lo tanto en el proceso para la consecución de la libertad y la soberanía de las mujeres, salen a la luz diferentes violencias, siendo la violencia machista el más claro ejemplo del terrorismo de género que padecemos a día de hoy. La pérdida de control sobre las mujeres y el querer mantener ese control, conlleva el apoyo de la violencia machista. En Aralar tenemos claro que todo estadio de la violencia machista –la violencia psíquica, económica, jurídica, cultural, física y sexual- son despreciables, y en un momento en que el terrorismo contra las mujeres es permanente, el único método para hacer frente a esa situación vendrá del cambio radical de la sociedad hetero-patriarcal. El debate sobre la decisión del cuerpo de las mujeres corresponde exclusivamente a las
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mujeres. Pero varios partidos, iglesias y sectores más conservadores han querido intervenir en la decisión sobre la procreación y útero de las mujeres, limitando y condicionando de esta manera el derecho al aborto, y en algunos casos se ha querido negar. En Aralar tenemos claro que corresponden exclusivamente a las mujeres las decisiones que afectan a su cuerpo y por eso afirmamos que el derecho al aborto ha de ser gratuíto, libre y sin ningún tipo de condiciones. En el camino de la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres, quedan muchos pasos por dar, y en el apartado del cuidado todavía queda mucho por andar. Los trabajos de cuidado de las personas que tienen algún tipo de dependencia deber ser compartidos por mujeres y hombres, y cuando en una pareja existen niños o niñas (procreados en la misma pareja, mediante procreación transferida o adopción), Aralar considera que los trabajos de cuidado deben ser compartidos desde el momento en el que el niño o la niña llega a la pareja.
- Por una Euskal Herria inclusiva. Luchemos contra el racismo, la xenofobia, el fascismo y la intolerancia. La sociedad vasca es cada vez más plural y abierta. Aralar está a favor de la inclusión, de la pluralidad humana y cultural. Nos situamos enfrente de quienes toman a las personas como meros instrumentos de trabajo y buscan la homogeneización cultural. Es por ello que nos posicionamos en contra de cualquier expresión de marginación o desprecio por motivos racistas o xenófobos, vengan vestidos con los argumentos que lo hagan (económicos, sociales, políticos o de origen, por poner por caso). Nuestro objetivo es la igualdad entre las personas y la igualdad entre las culturas. Las políticas de austeridad han favorecido la subida de la extrema derecha en algunos países, siendo los mensajes dirigidos contra determinados sectores (emigrantes, homosexuales, entre otros) los que han tomado protagonismo mediático. Aralar, como organización de izquierdas, comprometida con la democracia, la justicia y la transformación social, se reafirma en que seguirá trabajando en las instituciones, en la calle y en cualquier otro ámbito, contra los discursos y los comportamientos excluyentes, racistas, xenófobos e intolerantes.
- Juventud Observamos con preocupación la situación a la que se enfrenta la juventud, ya que son ellos y ellas la base del futuro. La universalización de la precariedad y la destrucción de los derechos civiles, laborales, sociales, culturales y lingüísticos está afectando sobre manera a los derechos de la juventud. Para quienes trabajamos por la transformación social, es más necesario que nunca el diálogo y el trabajo en común con la juventud.
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LÍNEA POLÍTICA Los acuerdos y la intervención conjunta son necesarios para la consecución de una sociedad más justa y solidaria. Para construir de esta manera la Euskal Herria independiente, socialista y feminista del futuro. Aralar considera que es necesario tener en cuenta a las personas más jóvenes de la sociedad en todos los ámbitos de la labor política (institucional, lucha ideológica, en la lucha de masas), buscar su participación, su implicación y fomentar su protagonismo. Debemos fortalecer los valores positivos de la política y convertirla en una herramienta que esté al servicio de las personas. Para que la juventud esté en la política, la política debe hacerle sitio.
- Transparencia Aralar afirma que la transparencia es un componente fundamental de la democracia real. Trabajaremos para buscar vías y medidas que conlleven que en todos los ámbitos exista la participación de la ciudadanía y aumente el apego hacia la práctica política. Así, fomentaremos sistemas de seguimiento y control; los canales para compartir información, construir y facilitar espacios para la participación; e intentaremos poner medios para abrir a la ciudadanía el sistema público y las instituciones. Ante el drama político y social que supone la corrupción, Aralar reivindica la total transparencia y la tolerancia cero. La austeridad en la gestión pública, la transparencia y la información abierta. Pero la transparencia no es solo dar cuenta de la gestión pública. Es que las ciudadanas y ciudadanos puedan participar en las decisiones y fomentar las vías para que la ciudadanía pueda realizar críticas y tener en cuenta sus apreciaciones.
- Democracia participativa, Auzolan y Cogestión Nuestro compromiso es fomentar en los pueblos y barrios el compromiso colectivo y la importancia del auzolan. Nuestro objetivo es enlazar las libertades individuales y el compromiso colectivo, por encima del individualismo y consumismo que impera a día de hoy. Aralar se compromete a fomentar diferentes fórmulas de cogestión y auzolan para la gestión de los bienes y servicios públicos, teniendo siempre en mente un doble objetivo: la democratización de la gestión y, al mismo tiempo, el mantenimiento y el fortalecimiento del control público sobre los citados servicios y bienes. Aralar defiende y fomenta la democracia participativa como complemento indispensable de la democracia representativa que defendemos.
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3.2.5.- Revolución social Aralar considera que la sociedad vasca no puede ceder ante los recortes realizados mediante las leyes aprobadas por el Gobierno de Madrid siguiendo los mandatos del neocapitalismo. Debemos actuar como las fuerzas políticas de otros países ante la expansión de la pobreza y de la desigualdad, el debilitamiento de la clase media y ante que las personas ricas sean cada vez más ricas. Nos hacen llegar constantemente mensajes falsos sobre la recuperación, como si estuviésemos superando la crisis. Y todo ello con un solo objetivo: el hacernos creer que el empobrecimiento de la ciudadanía y el recorte de derechos son normales . Aralar reivindica la Revolución Social. La citada Revolución Social debe fomentar sus bases ideológicas y sus medios. Se debe buscar el trabajo en común con sindicatos y otros agentes para poder desarrollar los medios. La Revolución Social se construirá teniendo como objetivo la justicia social, fomentando el desarrollo local, respetando el medio ambiente y teniendo siempre como objetivo las personas. El objetivo de las políticas públicas es conseguir la cohesión social. Y en eso consiste la Revolución Social. El implementar políticas de empleo integrales para evitar situaciones de exclusión es Revolución Social. Como lo es el reparto del empleo, de los trabajos de cuidados y del hogar. Garantizar condiciones de trabajo dignas y el derecho a la vivienda es Revolución Social. Es por lo que urge que los poderes públicos intervengan en el mercado de la vivienda, regularizándolo y desterrando el enriquecimiento ilimitado a costa de la supresión de los derechos de la ciudadanía. Es por lo que el derecho a la vivienda debe ser garantizado, posibilitando medidas en la financiación de las viviendas tanto para las personas mayores como dependientes y jóvenes. El fomento de la renta básica universal y digna es Revolución Social. Promover una auditoría ciudadana de la deuda es Revolución Social. Construir la democracia participativa es Revolución Social. Cerrar las puertas a la preocupante expansión de la pobreza es Revolución Social. Para ello, es necesario desarrollar una política fiscal progresiva y ecológica que profundice el reparto de la riqueza, fijando una aportación fiscal que tenga en cuenta los bienes y las ganancias de cada persona. Siempre ha sido importante garantizar la cobertura social a todos los ciudadanos y ciudadanas de la salud, la educación y las políticas sociales, pero más si cabe cuando estamos en esta grave situación de crisis.
- El futuro tiene que ser ecosocialista Aralar se ratifica en su carácter ecosocialista y en su compromiso para proporcionar una alternativa radical al progreso destructivo y ecocida del capitalismo. Una alternativa que, necesariamente será socialista y estará basada en principios ecológicos:
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LÍNEA POLÍTICA - Socialista: comprometida con la democracia, la igualdad y la justicia social, y activa en la eliminación de la explotación, tanto de la clase trabajadora como de la naturaleza en la búsqueda de la plusvalía meramente mercantilista, y la acumulación como motor de la economía. -Basada en principios ecológicos: priorizando la eliminación de las prácticas dañinas para el medio ambiente, la restauración de los ecosistemas dañados y la reconstrucción de la agricultura y la industria sobre criterios ecológicamente sostenibles, ha de tenerse en cuenta que en Euskal Herria la “huella ecológica se supera por tres”. Tenemos que unir las tres ecologías en una unidad indisoluble, “La ecología medio ambiental, la ecología social y la ecología mental”. Solo una toma de conciencia radical que lleve a un profundo cambio de comportamientos sociales orientados hacia el equilibrio del individuo en el territorio de la subjetividad, a los individuos interactuantes en el territorio de lo social y a la sociedad en equilibrio con los otros elementos del planeta “Ama Lurra” puede salvarnos de catástrofe sin precedentes. Hemos llegado al extremo en que no cambiar no es una opción. Lo queramos o no, el mundo de dentro de 20 años se parecerá poco al que conocemos hoy. Nos enfrentamos a crisis que se entrelazan, a una crisis sistémica que hace muy real la amenaza de colapso ecosocial. La cuestión ya no es si cambiar o no, sino si hacerlo por las buenas o por las malas. Ante esta situación, cualquier organización de izquierda que no considere central y estratégico el problema ecológico, y cualquier organización ecologista que pretenda detener y reparar los daños ecológicos causados sin interrumpir los mecanismos del mercado y el sistema de acumulación que gobierna la economía mundial, o está anclada en una lógica obsoleta y dogmática sobre los problemas de la humanidad, o ha sido asimilada por el funcionamiento del capitalismo, por sus reglas y los intereses del capital. Hoy por hoy, es imposible abordar la emancipación social sin una perspectiva ecológica, como también es inútil abordar la crisis ecológica sin una perspectiva anticapitalista y, por tanto, socialista. Las crisis ecológicas y sociales están intrínsecamente interrelacionadas, y deben percibirse como manifestaciones de las mismas fuerzas estructurales. Las crisis ecológicas, generalmente, son consecuencia de una industrialización desenfrenada, que supera la capacidad terrestre de absorber los desechos producidos y de regenerarse. Las crisis sociales se derivan de lo que se conoce como globalización, una forma de imperialismo devastadora en las sociedades que le plantan resistencia. Es fundamental que se desarrolle un marco jurídico protector para el medio ambiente, para que sea tomado en consideración y respetado en otras acciones o decisiones po-
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líticas. Intentaremos trasmitir a la sociedad que la afección al medio ambiente es un recorte del patrimonio natural que dejaremos a las generaciones venideras, además de provocar graves daños en la calidad de vida y en la salud de las generaciones actuales. Cuando en el desarrollo económico o en cualquier otro desarrollo el medio ambiente se ve afectado, se ha de reconocer como principal premisa la protección del medio ambiente. Es imposible el mantenimiento de un modelo de desarrollo ilimitado en la madre tierra que tiene límites físicos. La huella ecológica de ese modelo es insostenible; por lo tanto, la política ecológica más eficiente es romper con el modelo de crecimiento ilimitado. Estamos perjudicando de manera constante a nuestro medio ambiente, debemos ir cambiando de raíz el modelo que se fundamenta en combustibles fósiles, bajando el consumo energético y pasando a un nuevo modelo fundamentado en las energías renovables. Es urgente dejar a un lado las infraestructuras caducas y del pasado, como por ejemplo; la central combinada de Castejón, la de Boroa, la central nuclear de Garoña, la planta de incineración para los residuos; así como el sistema fracking de extracción de gas. Y qué decir de la herida incurable que ha dejado ese modelo sobre la madre tierra. Como ya hemos dicho, el mal realizado ya no se puede recuperar, pero tampoco podemos dejar que se acreciente. Para ello, antes de nada debemos concretar qué es el medio ambiente: ¿el medio físico que necesitan las actividades económicas necesarias para seguir alimentando el del crecimiento ilimitado? ¿O el patrimonio que vamos a disfrutar y vamos a dejar a las futuras generaciones? En Aralar tenemos claro que la segunda opción es la única sostenible. Tenemos que socializar que la protección al medio ambiente fortalece la economía y crea puestos de trabajo. La ecología no va contra el progreso, también puede traer desarrollo. El decrecimiento no es una involución, sino una reinversión. A partir de ahí, es necesario realizar una reflexión sobre la organización territorial. En Hego Euskal Herria se ha fomentado durante años un modelo de desorganización territorial muy bien planificado. Basado en el crecimiento económico. Fortaleciendo las ciudades (en este caso, los polos), impulsando las conexiones entre las ciudades y la competencia provinciana en perjuicio de las comarcas interiores, con las consecuencias sociales y ambientales que ello conlleva. Es necesario parar y reflexionar, y realizar un diagnóstico profundo de las consecuencias que conlleva el modelo de organización territorial actual, para después poner en marcha una dinámica participativa que permita implementar una planificación de organización territorial lo más consensuada posible. Teniendo siempre como objetivo un modelo equilibrado entre territorios que fomente el desarrollo local. La soberanía alimentaria, el decrecimiento, el autoconsumo eléctrico separado… Tenemos que conseguir que
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dejen de ser eslóganes para convertirse en realidades, tanto en la teoría como en la práctica. Convirtiendo en una apuesta que puede ser particular en una apuesta política colectiva. En ese camino, la soberanía y el respeto al medio ambiente son términos fundamentales. Soberanía: Idea que está incrustada en el debate político, que se debería a expandir a todos los ámbitos en los que esté involucrado el medio ambiente. La soberanía alimentaria, por ejemplo: derecho a que cada pueblo diseñe su política alimentaria, idea que va más allá del autoabastecimiento. La soberanía alimentaria conlleva el respeto a los procesos naturales (producción ecológica) de la madre tierra en la producción de alimentos y puestos de trabajo y salarios dignos. Debemos hablar en los mismos términos al referirnos a la soberanía energética, siendo la producción energética respetuosa con el ecosistema. Debemos romper con el modelo impuesto por el modelo español que se basa en los combustibles fósiles y que está en manos de unos pocos lobbys. Para ello es fundamental contar con energías renovables, pero debemos tener cuidado, porque existen varios ejemplos donde las energías renovables no son alternativas ni verdes. A la hora de diseñar nuestro modelo energético, será necesario dotar a la ciudadanía de poder de decisión y control. En el mismo sentido, no podemos olvidar y es esencial en la gestión de los residuos, que tenemos que adoptar decisiones adecuadas a nuestra realidad y sociedad, decisiones que además de tener en cuenta el medio ambiente, tengan en cuenta el modelo energético y la salud de las personas. De hecho, el problema de los residuos además de ser cada vez mas grave, es un problema de todas las personas. Y deberíamos de situarlo por encima de todas las controversias y los colores políticos, buscando el beneficio común. En ese sentido, en relación a la gestión de los residuos, los caminos emprendidos especialmente en Gipuzkoa, han dejado claro que la alternativa mas viable y mas eficiente es el sistema del puerta a puerta. Y mas allá de Gipuzkoa han sido muchos los pueblos que han apostado por este sistema, cerrando las puertas a la incineración. Teniendo en cuenta todo ello, Aralar tratará de que se descarte definitivamente la incineración en los pueblos y comarcas, y priorizará el sistema del puerta a puerta en la gestión de residuos, teniendo como objetivo procurar el menor consumo de energía, el mayor nivel de reciclaje y el menor nivel de contaminación posible, y buscando los acuerdos con la población en el momento de establecer el sistema de gestión de los residuos.
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3.2.6.- Abrir camino a la independencia El independentismo vasco necesita una estrategia más decidida y más concreta, tanto en lo que se refiere a la plasmación del derecho a decidir, como en lo referente a la territorialidad. La Euskal Herria del futuro necesita una estructura administrativa más flexible y unos servicios públicos más transparentes. Pero sobre todo en lo referente a la estructura financiera o a la cultural, así como en lo referente a las señas de identidad tiene que aclarar el panorama. El estado independiente que queremos para Euskal Herria debe tener unos objetivos fundamentales. La estrategia independentista no debe dejar para después de la independencia todos sus objetivos; al contrario, tiene el desafío de jugar como estado basándose en los derechos individuales en los ámbitos deportivos, lingüísticos, culturales, así como en otros ámbitos, económicos y estratégicos. En ese sentido, ademas de realizar una reflexión profunda sobre la independencia de Euskal Herria, deberá tener la responsabilidad de promover y desarrollar el proceso, teniendo en cuenta y reconociendo el liderazgo de la sociedad. Ya que la única garantía del éxito del proceso será la propia sociedad. Asimismo, la reflexión sobre el proceso de independencia de Euskal Herria conlleva, para llegar a ese objetivo, la necesidad de medios y acuerdos en relación a los caminos a seguir y la acumulación de fuerzas lo mas amplia posible, partiendo de las realidades administrativo-jurídicas que el sujeto político de Euskal Herria reúne, y a las que deberá adaptarse; es decir, inevitablemente Iparralde, Nafarroa y la sociedad de la CAV deberán tener en cuenta y respetar los ritmos de los ámbitos de decisión, sus instituciones, y los acuerdos socio-políticos. Superando Derechos históricos, estatutos y los debates sobre el derecho a decidir. Iparralde deberá decidir qué tipo de relación quiere con Hego Euskal Herria; al igual que tendrán que decidir en Hego Euskal Herria qué tipo de relación quiere Nafarroa con la Comunidad Vasca y viceversa. Hasta que Euskal Herria se reunifique una única entidad administrativa, habrá que utilizar las leyes que ofrece Europa para fortalecer la colaboración y cohesión de los distintos ámbitos administrativos para que nuestro pueblo aparezca como una nación ante el mundo. Una de las posibilidades es crear la euroregión vasca. A pesar de que conviene señalar que a través de esa legislación europea puede haber otras figuras para alcanzar esos objetivos. Pero el logro de la independencia no termina en la decisión sobre las distintas formas de relación, sino en la reivindicación en todos los ámbitos de la soberanía de Euskal He-
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rria. Materializando el derecho a decidir en todos los ámbitos que le corresponde a toda la ciudadanía de Euskal Herria; soberanía económica, energética o de cualquier otro ámbito. Soberanía basada en la solidaridad y la colaboración con el resto de pueblos del mundo. Por todo ello, tenemos que empezar a trabajar la hoja de ruta y los recursos para el momento en el que reivindiquemos la independencia de Euskal Herria; para poder estructurar nuestro estado ecosocialista.
3.2.7.- Desobediencia civil. En todo el mundo, y también en Euskal Herria, la desobediencia civil ha realizado un largo y profundo viaje. En la historia de la desobediencia civil vasca se encuentran, entre otras, todas las luchas de la insumisión. Estas y otras muchas hay que considerarlas como precedentes y modelos significativos. Sin lugar a dudas, la desobediencia civil es uno de los modelos más importantes de la acción política. Por un lado, tiene una relación directa con la democracia participativa, por otro lado, con la resistencia y/o con todos los modelos de la política del contrapoder, y de manera especial con todos los modelos de expresión de la lucha de masas de la calle. Por lo tanto, debe ser el eje de la política de respuesta de los pueblos sin estado, y tenemos mucho que hacer al respecto. Más si cabe las fuerzas políticas que buscamos el cambio social. Por estas razones, para Aralar la desobediencia civil es un referente ideológico y una herramienta para ser utilizada de manera eficaz. Debemos convertirla en simbolo y vía de transformación entre nosotros y nosotras. Toda la izquierda abertzale ha asumido la desobediencia civil como medio, para la transformación social y política. Y esto es una riqueza que apenas vislumbramos. La desobediencia civil no es un objetivo en sí, es mas que una herramienta. Es una garantía de enraizamiento de las ideas y prácticas sociales que trabajan para la evolución social. La estrategia de la desobediencia civil obliga al agente político que la asume a un cambio radical en su manera de hacer y construir sus apuestas políticas, y le obliga aun esfuerzo extra de trabajo por el cambio cultural. Por todo ello, se trata de una herramienta con un valor fundamental en la construcción nacional y en la lucha social del día a día: es fundamental para establecer los cimientos en las luchas civiles (derechos civiles, derechos lingüísticos, etc.), pero también en las luchas políticas (por ejemplo, las consultas de los pueblos).
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Aralar se compromete a desarrollar y profundizar la estrategia de la desobediencia civil como una herramienta en manos de la ciudadanía. Utilizándola con inteligencia y flexibilidad para afrontar las consecuencias de la mejor manera posible. Asimismo, entendemos que la desobediencia y la resistencia civil son compatibles y complementarias con la lucha institucional. Dado que todas las luchas pacíficas y civiles son necesarias y cumplen su función para la consecución del cambio social. Asimismo, Aralar entiende que la desobediencia civil se debería llevar a la práctica para vislumbrar la injusticia ante leyes y decisiones injustas que mediante otras luchas no se han alcanzado del todo, para que la sociedad la pueda deslegitimar y conseguir su derogación.
3.2.8.- La lucha social: las luchas de masas Aralar reivindica que para la construcción de sociedad cohesionada e inclusiva es necesaria la lucha ideológica y la lucha de masas que es necesaria para su socialización. Las expresiones que se realizan en las calles, como las manifestaciones, comparecencias, sentadas o todo tipo de acciones, llegan a la sociedad y son en sí expresiones importantes. La importancia de la lucha de masas no se ha visto reducida por la influencia de los medios de comunicación, sino que ha aumentado. La izquierda abertzale desde siempre le ha dado una gran importancia a todas las expresiones realizadas en la calle y, en ese sentido, Aralar posibilitará todas las vías y herramientas que se puedan utilizar teniendo como base los derechos civiles, políticos y sociales y mediante la libertad de expresión. Cada tiempo exige diferentes vías para la lucha, y tendremos que intentar trabajar cuantas más vías de lucha eficientes, teniendo siempre en cuenta las carencias y las fortalezas del día de hoy; desarrollando siempre esas luchas con el resto de fuerzas de izquierda, abertzales, ecologista, soberanistas e independentistas. Cuando nadie lo predecía, en los países árabes y en otros lugares del mundo y con la ayuda de los nuevos medios de comunicación, se creó un movimiento ciudadano amplio, y eso nos demuestra que la capacidad de los movimientos de masas puede crecer en gran manera y que puede explotar de la manera más impredecible. Vivimos una situación similar en Catalunya donde la lucha para la independencia se fundamenta en la increíble movilización de la sociedad. Sin lugar a dudas, todos los cambios profundos tienen las expresiones de las calles como símbolo y prueba, y eso también ocurre con las principales reivindicaciones de Euskal Herria.
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3.2.9.- Estructuración institucional de Euskal Herria Para conseguir la estructuración y la cohesión de Euskal Herria, es fundamental ofrecer y desarrollar para la sociedad vasca herramientas importantes. Y a su vez, se debe hacer llegar a la ciudadanía que la estructuración institucional de Euskal Herria conllevará ventajas económicas, sociales y culturales. Por poner un ejemplo, los ataques contra el concierto y el convenio económicos son siempre conjuntos y es necesario transmitir a la ciudadanía que sólo se pueden defender de manera conjunta. O que el desarrollo económico, la investigación y la educación serían más eficientes en una Euskal Herria interrelacionada en vez de en unas au-tonomías que a día de hoy viven dándose la espalda. a) Financiación y la caja pública para el desarrollo económico real Aralar reivindica la necesidad de un banco público para las finanzas y el desarrollo económico que tenga garantizado el control público y social y que sirva para el desarrollo económico de Euskal Herria. Por ejemplo, para garantizar el derecho a la vivienda; para dirigir políticas destinadas a las pequeñas y medianas empresas, a las autónomas y autónomos, y a los individuos; para trabajar de manera conjunta con las instituciones con el objetivo de estructurar el sistema público; para ser una ayuda en la conservación del patrimonio cultural. Una vez perdidas las cajas de Nafarroa y de la CAV –CAN ha sido vendida y Kutxa, Vital Kutxa y BBK se han convertido en Kutxabank y están sumergidas en un proceso de privatización-, Euskal Herria está en peligro de quedarse sin una caja pública. De la mano del PSE-EE, PNV y PP, está a punto de perderse una herramienta fundamental que disponía la sociedad vasca para su desarrollo económico y social. Es necesario impedir la privatización y fomentar el cambio en la correlación de fuerzas que lo posibilitaría. De lograrse mantener una entidad financiera con control público y trabajar en la línea opuesta a la trabajada hasta ahora, Euskal Herria contaría con una caja pública con Kutxabank. La CAV y Nafarroa deberían trabajar de la mano en el desarrollo público de Kutxabank, una vez que se perdió la oportunidad de fusionar todas las cajas. Pero nuestra reivindicación no se puede quedar únicamente en un banco público para Euskal Herria. Eso sería un paso imprescindible para avanzar notablemente en la situación en que nos encontramos; pero desde un punto de vista transformador y ecosocialista tendríamos que ir más allá. Si nuestro objetivo es una sociedad justa y sostenible hay que liberar a la economía de la dominación de las finanzas. Para poder encauzar a la economía por la senda de la justicia y la sostenibilidad, ésta tiene que estar bajo control social. Es por ello que es necesario un banco público (único), pero también intensificar el control público del sistema bancario.
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b) Investigación pública Defendemos que el conocimiento público y la investigación científica fundamentada en los medios públicos tengan un desarrollo público. Sobre todo, en lo referente a las innovaciones que afectan a toda la sociedad, como por ejemplo, en los avances en materia sanitaria y de manera especial cuando se realizan con dinero público; de esa manera de podrá evitar que no existan diferencias a la hora de utilizarlas entre las personas que tengan o no tengan capacidades económicas. La investigación debe ser transnacional y práctica y se debe desarrollar mediante el trabajo en común de agentes sociales y económicos, entre otras cosas para garantizar el I+D+I. c ) Sistema educativo / Formación profesional y Universidad Vasca En línea con lo recogido en el apartado 3.1.7, Aralar manifiesta que no existe estado, y que no podemos construir un estado ecosocialista sin un sistema educativo público libre, puesto que el sistema educativo debe ser un pilar imprescindible en una comunidad, ofreciendo acceso a todas las ciudadanas y ciudadanos. Por tanto, tratándose de un derecho individual y colectivo de toda persona que ayuda al individuo a construir su proyecto de vida y como colectivo, será nuestro objetivo construir un sistema educativo público propio que esté al servicio del desarrollo de Euskal Herria. Un sistema que formará a personas euskaldunes, libres, autónomas, creativas, críticas y emprendedoras, para construir un país, región y territorio más justos y solidarios y que contribuirán a fomentar la transformación social y la soberanía. Convirtiendo a los pueblos en comunidades educativas más allá de los centros escolares. Un sistema que garantizará el acceso a la educación formal (en todas las diferentes etapas) e informal a lo largo de toda la vida, con recursos, infraestructuras y recursos humanos dignos y adecuados. Para una nación que pretende convertirse en estado y para el beneficio de la ciudadanía vasca es fundamental contar con una universidad vasca pública, fuerte y euskaldun. Que genere conocimiento y que lo ponga en manos de la sociedad. Una herramienta que será fundamental para el desarrollo de la sociedad, desarrollando los intereses generales de la sociedad y que dará cobijo a la investigación científica. Debemos lograr que las universidades públicas de Euskal Herria ofrezcan una oferta completa en euskera de grados y postgrados. d) EITB Aralar considera que EITB es estratégica para la construcción de Euskal Herria, para la
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construcción de una cultura y sociedad vasca cohesionadas. En ese contexto, Aralar quiere destacar la importancia de contar con un medio de comunicación público, que garantice el derecho a la información y el acceso a la cultura, educación y entretenimiento de calidad. Que funcione con independencia del mercado económico. Y, en ese sentido, para el objetivo mencionado Aralar considera a EITB como un instrumento fundamental. Debemos convertir EITB en un proyecto de calidad y atractivo. Dando una importancia especial a las niñas y niños y a la juventud, ya que son el futuro. Es fundamental crear un proyecto interesante y atractivo destinado a toda la sociedad vasca y que a su vez, difunda en la sociedad valores críticos, creadores, tanto propios como los recogidos de otros países. EITB debe estar dirigida y abierta a toda Euskal Herria tanto en su programación, en su participación como en sus contenidos, englobando a Nafarroa, Iparralde y la CAV. EITB debería hacer especial hincapié en la euskaldunización, más si cabe si observamos que el desarrollo de otras lenguas se fundamenta en muchas ocasiones en los medios de comunicación. Dado que EITB es el grupo mediático de mayor envergadura y carácter público de nuestro pueblo, podría servir de elemento tractor en el ámbito audiovisual. Colaborar con los agentes del sector —productoras, empresas de doblaje, medios de comunicación audiovisual locales, etc.— solo puede traer beneficios. Así, sin duda, incrementaría el rendimiento de los recursos económicos que invierten las ciudadanas y ciudadanos vascos en EITB. e) Sistema de Salud Pública Reconocemos que la salud es un derecho fundamental de toda persona. Por ello, además de reivindicar la estructura de un Sistema de Salud público, equitativo, universal y de calidad que tenga a la persona como base, manifestamos nuestro compromiso de construirlo, tomando en consideración las actuales diferentes realidades administrativas y sistemas. Pero promoviendo un cambio cultural y de mentalidad, salud entendiéndola como derecho humano, para que las personas nos dediquemos a los objetivos y propósitos de nuestra vida con la mayor capacidad posible. Elemento fundamental del bienestar y una vida integral y de calidad; factor socio económico de primer orden, bien público global, tanto individual como colectivo, y parte de la justicia social y la equidad. Garantizando a toda persona el acceso a la prevención, empoderamiento y asistencia.
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f ) Poder Judicial Aralar considera que el ejercicio del poder judicial es decir la jurisdicción en sus diferentes ámbitos, incluida la defensa de los derechos humanos y seguridad debe tener rango internacional y en primer lugar europeo. El ejercicio y la gestión de la jurisdicción constituye uno de los quehaceres del futuro estado independiente de Euskal Herria al que el propio estado también debe estar sometido. La república Vasca deberá dotarse de una constitución en la que se establezcan además de los derechos fundamentales y la división de poderes la estructura institucional común y las relaciones tanto de los diferentes territorios internos de EH como las relaciones con el resto de las naciones de Europa. g ) Udalbiltza Tras haber visto su actividad interrumpida por el proceso judicial llevado a cabo por la Audiencia Nacional, la absolución general de todos los cargos abrió la posibilidad a una reorganización de Udalbiltza, originalmente fundada en 1999. En el marco del nuevo ciclo político iniciado desde 2011, Udalbiltza se reorganizó, adecuando sus prioridades de trabajo al nuevo contexto social, económico y político, pero manteniéndose siempre fiel a sus 5 principios fundacionales (1.Reivindicar que Euskal Herria es una nación; 2.Ayudar en la articulación política de Euskal Herria; 3.Impulsar la construcción nacional; 4.Colaborar en la relación entre los municipios de todos los territorios en distintos ámbitos; 5.Afirmar a nivel internacional que Euskal Herria es una nación diferenciada). En este sentido, desde su reorganización en marzo de 2013, Udalbiltza, en colaboración con diferentes agentes e instituciones locales y nacionales, ha venido desarrollando una creciente labor en el ámbito del desarrollo y la cohesión de Euskal Herria. Asimismo, está trabajando en la estructuración nacional y ayudando a tejer una red entre los municipios de Euskal Herria. En efecto, a día de hoy, Udalbiltza es la única institución que reúne a personas electas de los 7 territorios de Euskal Herria, es decir, la única institución política nacional. Por todo ello, Aralar considera que Udalbiltza constituye una herramienta estratégica para superar las consecuencias de la actual división políticoadministrativa y cohesionar Euskal Herria desde hoy, y desde el nivel institucional más próximo a las ciudadanas y ciudadanos – el nivel municipal. En consecuencia, Aralar afirma su voluntad de contribuir a la labor de Udalbiltza y apuesta por que ésta continúe trabajando en la construcción nacional de Euskal Herria,
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siempre respetando los diferentes ritmos y sensibilidades políticas presentes en los actuales ámbitos político-administrativos de Euskal Herria.
3.2.10.- Formación continúa En lo referente a la formación, Aralar quiere mirar dentro del partido como en la sociedad en general. Entre otras cosas, para el desarrollo de las capacidades y valores humanos. En la fase del neocapitalismo en el que nos encontramos, la adecuación a las diferentes profesiones requiere un esfuerzo especial en materia de formación y por ello hay que dotarla de un punto de vista público, sobre todo en su gestión. Mientras que en el resto de estados de Europa la labor de formar a las trabajadoras y trabajadores se ha llevado a cabo en centros públicos, el que en España se haya desarrollado por medio de algunos sindicatos ha supuesto un gran retroceso y además ha generado un gran bolsa de corrupción. En la revolución social hay que priorizar la necesidad de formación de todas las personas y, en una gran medida, colocarla por encima de todos los demás temas.
3.2.11 Formación política e ideológica de la afiliación. Aralar seguirá dando especial importancia a la formación de las personas aralarkides y al desarrollo de los recursos para dicho fin. Consideramos que es fundamental tener personas formadas para responder a las necesidades de la sociedad y para poder trabajar y colabora con las demás fuerzas, agentes sociales y sindicales, tanto a nivel institucional como a nivel de calle. Es por lo que ademas de establecer la formación ideológica y política como objetivo intentaremos desarrollar diferentes recursos tanto presenciales como digitales; encauzaremos espacios de reflexión tanto a nivel interno como externo para compartir con diferentes agentes; para seguir fortaleciendo la lucha ideológica realizaremos campañas de sensibilización charlas, mesas redondas, tanto desde el partido como desde la fundación. Asimismo, para la activación y promoción de la participación de la militancia aparte de seguir con las iniciativas que hemos puesto en marcha en este periodo congresual experimentaremos otras vías de trabajo.
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