EL FEDERAL
NICOLAS SHUMWAY
“La característica de la Argentina es la imprevisibilidad” El historiador estadounidense publica un nuevo trabajo sobre su pasión personal por nuestro país. La convivencia de sus “ficciones orientadoras” con el “relato” de esta época y su mirada del fenómeno peronista. Por Ariel Cukierkorn / Fotos: Guido Piotrkowski
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u primer libro, “La Invención de la Argentina”, provocó mucho impacto en el momento de su publicación. Diez años después, en su nuevo trabajo, de índole más personal, señala a 2011 como un punto de inflexión en nuestro país. ¿En qué sentido lo dice? - Hay una combinación de factores. Primero, el hecho de que la Argentina está pasando por un momento muy próspero. Como hizo su esposo Néstor, Cristina Fernández de Kirchner ha seguido una serie de políticas económicas públicas que han sacado a mucha gente de la indigencia. La gran pregunta es si es esto sostenible. Pero también ha cambiado el orden mundial. La Argentina antes dependía mucho de los Estados Unidos y Europa, pero ahora hay otros puntos que mueven el mercado global. En ese contexto, el país tiene una independencia que antes no tenía, aunque todavía queden asuntos pendientes, como la deuda y los holdouts (los tenedores de bonos que no entraron al canje de la deuda), a estas alturas más simbólicos que otra cosa. - En sus libros desarrolla la teoría de las “ficciones orientadoras” que movieron históricamente a nuestro país. En los años de
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gobierno del matrimonio Kirchner quedó instalado el concepto de “relato”, tanto en términos elogiosos como peyorativos. ¿Se pueden encontrar coincidencias en ese sentido? - En primer lugar, estoy seguro de que las últimas elecciones fueron muy honestas, no veo ningún motivo para cuestionar los resultados, sino que habrá que ver cómo interpretarlos. La contundencia de su victoria sorprendió a mucha gente y a mí me llama la atención que hace sólo un año su índice de aprobación era sólo del 20 por ciento. Hay muchas explicaciones, pero sobre todo que hizo una campaña muy inteligente. Nunca hablé con Cristina, me encantaría conocerla. La admiro y la respeto. Lo siguiente que puedo decir es que este es un país de grandes cambios, muy abruptos. Si no recuerdo mal, cuando Menem ganó la presidencia por segunda vez, también sacó muchos votos, pero después, cuando se le cayó la popularidad, nadie lo había votado. No creo que eso pase con Cristina, pero hay que reconocer que si algo caracteriza a la Argentina es su imprevisibilidad. - ¿Le sorprendió que en este período resurgieran determinados pensadores que estudia en sus libros, como Scalabrini Ortiz? - Scalabrini Ortiz me interesa porque cuando
Ficha personal Nicolas Shumway nació y creció en Arizona, Estados Unidos. Entre 1978 y 1993 fue profesor de la Universidad de Yale y en ese período completó “La Invención de la Argentina”, premiado en 1991 por la Latin American Studies Association y seleccionado como uno de los libros del año por “The New York Times”. Desde 2010 es decano de Humanidades en la Universidad Rice, de Houston. Su último libro es “Historia personal de una pasión argentina” (Emecé).
DICIEMBRE 01 ⁄ 2011
“Admiro y respeto a Cristina, hoy el país pasa por un momento muy próspero. Menem también fue muy popular y después nadie lo había votado. No creo que pase lo mismo con ella".
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NICOLAS SHUMWAY
MUNDO PRIVADO El imán de Nicolas Shumway hacia la Argentina tiene nombre y apellido: Jorge Luis Borges. En su nuevo libro cuenta las peripecias de su primer viaje al país para entrevistar al gran escritor, con quien a la larga terminó compartiendo el mismo sello editorial. Esa conversación lo dejó marcado a fuego y amplificó su admiración. “Para mí fue uno de los grandes escritores del siglo XX. Como él mismo dice sobre otros libros, cada frase de Borges es el comienzo de una conversación. No dudo en calificarlo de un genio, por lo original y conciso”.
hablo de lo que aquí se puede llamar hiperdemocracia, era necesario un punto de partida. “El hombre que está solo y espera” tenía una narrativa muy poderosa, con el pueblo argentino vinculado a ciertos caudillos. Tanto él como Jauretche hablan de la Argentina como un país excepcional, impenetrable de entender para cualquier extranjero, pero al mismo tiempo está la tendencia a ver “qué dicen de nosotros”. Hay cierta ironía en ese sentido. De todos modos, es una narrativa coherente, pero no por eso verdadera, de ahí la idea de una ficción orientadora. Creo que el peronismo hasta el día de hoy quiere tener una figura central para dirigir el movimiento. Cristina podría ser esa persona. - ¿Cómo fue viendo la evolución del país a través de sus visitas? - Lo conocí la última etapa de una economía fuertemente estatizada, allá por 1975. Ese modelo quizá ya estaba agotado, pero pude ver los resultados. Podía haber pobres, pero no había mendigos en la calle o chicos que vendían chicles en las esquinas. A partir de 1986 vengo casi todos los años. He visto mucho deterioro desde entonces, pero en los últimos años he visto una recuperación muy positiva. El programa de la
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Asignación Universal por Hijo es espléndido. La pregunta es si esas personas van a ser siempre asistidas por el Gobierno o si empezarán a participar como productores y consumidores de una economía que crece orgánicamente. - Me imagino que la Argentina es un país que le produce incógnitas permanentemente...
"Aún me asombra el aspecto místico, hasta religioso del peronismo. Kennedy fue una figura muy querida en mi país, pero nunca lo he visto con Jackie pintados de santos en un afiche".
- Desde los Estados Unidos, casi todos los días consulto los diarios argentinos, voy de “La Nación” a “Página/12”. A veces cuesta darse cuenta de si hablan del mismo país, pero es la manera que encuentro de informarme. Hasta cierto punto vivo en dos mundos, pero sigo siendo un chico de Arizona. Por eso hay cosas en la Argentina que siempre me parecen muy raras. Por ejemplo, la primera vez que fui a una manifestación peronista. En el 75, escuché: “¡Se siente, se siente, Perón está presente!”. Yo me preguntaba: “¿Qué pasa con esos locos? ¿No saben que Perón está muerto?”. Eso no pasa en otro país. Es inconcebible una manifestación de mexicanos que digan “Juárez está presente”. Algo similar ocurre en la actualidad con Néstor. Dentro del peronismo existe una corriente mística, de la cual no sé si un argentino se asombra. Recuerdo afiches de Evita y Perón arriba de una nube, mirando hacia abajo, como protegiendo a su pueblo. Muy religioso. Kennedy fue una figura iconográfica y muy querida, pero nunca lo he visto con Jackie pintados de santos. - ¿Quiénes serían sus políticos más admirados de sus “ambos mundos”? - En mi país, George Washington fue un hombre muy notable, un líder político, ético, una persona que renunció al poder. Fácilmente se podría haber convertido en un dictador, pero decidió irse. De la Argentina, una de las personas que más admiro es Urquiza. Trató de organizar el país desde Paraná, pero no pudo por la oposición de Buenos Aires. Es el hombre que derrotó a Rosas y que trató de unificar el país. Bajo su dirección se escribió la Constitución. Sarmiento había hablado pestes de él, pero cuando llegó a la presidencia, Urquiza le ofreció su apoyo. Eso habla de una grandeza de espíritu que no había.•