CELINE FRERS
Viaje al fin de la Patagonia La joven fotógrafa argentina capta el inmenso carácter de los paisajes del sur de nuestro país, en una exposición que combina excelencia artística con una iniciativa benéfica. P O R A R I E L C U K I E R KO R N
os paisajes de la Patagonia tienen las condiciones naturales para facilitarle el trabajo a fotógrafos, pintores y escritores. Pero las imágenes, los cuadros y las descripciones de esos lugares 64 ❖ EL FEDERAL
corren el riesgo de quedar insípidos si el artista no es capaz de captar la cualidad invisible que tiene el Sur de nuestro país: su imponente carácter. Como ocurre con la mayoría de las expresiones artísticas, la mejor manera de transmi-
tir el espíritu de la realidad retratada es a través de la voz personal, y eso es lo que logra Celine Frers en su viaje por los colores, la geografía, los cielos y los solitarios personajes patagónicos. Ya fuere a través de la templanza de
jinetes o exploradores o a través de la mirada directa a los accidentados horizontes que propone su lente, la fotógrafa argentina siempre deja en claro que ese ente llamado Patagonia es siempre el que manda. Junio 10, 2010
FRERS TUVO COMO GUIA LOS TERRENOS DE ENSUEÑO DE CIELOS ARGENTINOS, UNA SOCIEDAD QUE SE DEDICA A LA CONCEPCION Y DESARROLLO DE PROYECTOS INMOBILIARIOS Y TURISTICOS EN LA PATAGONIA AUSTRAL, CON EL PRINCIPIO RECTOR DE ASEGURAR LA CONSERVACION DEL PATRIMONIO NATURAL, HISTORICO Y CULTURAL DE SUS CAMPOS. “Intento transmitir la magia, intensidad, pureza, y soledad de estos lugares. Un paisaje que se te viene encima, que te invade (en el buen sentido), y esto se hace más evidente cuando hay algún humano o caballo en contraposición... Hace la presencia de cualquier ser mas insignificante, mas abrumadora”, resume Frers, de 28 años, pero ya con estudios en el New York Institute of Photography y experiencia en Europa, Asia, Australia, Nueva Zelanda y retratando a los gauchos en los campos argentinos. La particularidad de este trabajo de la fotógrafa es que se dispara hacia disJunio 10, 2010
tintas aristas: desde su propia experimentación, hasta una iniciativa benéfica (ver recuadro) y un libro de lujo de próxima edición. Abordar la inmensidad de la Patagonia sin hoja de ruta puede resultar tan estimulante como caótico. Frers tuvo como guía los terrenos de ensueño de Cielos Argentinos, una sociedad nacida en 1998 que se dedica a la concepción y desarrollo de proyectos inmobiliarios y turísticos en la Patagonia austral, con el principio rector de asegurar la conservación del patrimonio natural, histórico y cultural de sus campos. Uno de los mejores ejemplos
en ese sentido es la Estancia “Los Huemules” (5.786 has.), 17 kilómetros al norte de El Chaltén, donde el 95,5 por ciento de su superficie se destinó a una reserva natural indivisible y no urbanizable. La superficie restante, en el área identificada como de menor valor de conservación, se afectó a un loteo con 92 parcelas residenciales y una destinada a hotel. Sin embargo, estas nociones estuvieron lejos ser limitantes para Frers, sino una guía para su expansión personal. “Siempre voy con un tipo de fotografía en mente para poder transmitir un concepto, pero una vez que estoy
ahí voy readaptando la idea original de acuerdo a lo que se me va presentando y, sobre todo en lugares tan remotos como estos, siempre estas metida en situaciones impredecibles. Las fotos se hicieron a lo largo de un año, en diferentes épocas, para tener a la Patagonia en sus momentos bien distintos”, explica. DESCUBRIMIENTOS. Esa apertura y sensibilidad hacia la sorpresa le han dado frutos a Celine Frers. Conoció el encanto de la Patagonia en un viaje de esquí con su familia, descubrió su pasión por la fotografía con un cámara usada que compró por inEL FEDERAL ❖ 65
“INTENTO TRANSMITIR LA MAGIA, INTENSIDAD, PUREZA, Y SOLEDAD DE ESTOS LUGARES. UN PAISAJE QUE SE TE VIENE ENCIMA, QUE TE INVADE”, DICE LA ARTISTA. ternet a los 16 años, trabajó como instructora de esquí en las montañas de Colorado, Estados Unidos, y como camarera en un restaurant en Hawaii, apenas dos escalas de la que considera una vida en constante movimiento. Es por eso que decide involucrarse de cuerpo entero para cada proyecto fotográfico. Así como para su libro sobre la Corrientes de su infancia se sumergió en los esteros de los caimanes, los altares al Gauchito Gil y la Virgen de
Itatí y la raíz del té, la yerba y el chamamé, sus imágenes patagónicas también su trasfondo de vivencias, ya que ha llegado a pasar días enteros de lluvia varada en la estepa nevada, en un campamento improvisado, sin comida y con los huesos maltrechos de caminatas y cabalgatas. De ese modo es que sus propias vísceras están de algún modo presentes en sus fotos, con un constante diálogo con su pasado. “El Sur no es tan distinto de Corrientes.
La gente y el paisaje son diferentes, pero lo salvaje de la naturaleza, lo solitario de los lugares, su extensión. El espíritu noble, valiente y rústico de sus pobladores me recuerdan al Litoral”, dice. Mujer de múltiples influencias, la cuesta reconocer su estilo en alguno de los tantos fotógrafos y artistas plásticos que la siguen inspirando. El cruce entre las dos disciplinas se da entonces casi sin proponérselo. “Suelen decir que mis fotos parecen
cuadros, y lo tomo como un elogio. Intento captar la pureza del paisaje, más limpio, y juego con las luces y las formas. Todo eso me ayuda a transmitir la idea de fuerza e inmensidad. En varias fotos los personajes parece que se despegan, o que están pintados... Yo creo que esa búsqueda de la ‘síntesis’ transforma mi trabajo en algo pictórico”, analiza. Será cuestión de averiguar cuál es su próximo viaje, para seguir acompañándola.
UNA EXITOSA SUBASTA A BENEFICIO El trabajo de Celine Frers sirvió como excusa de lujo para una subasta silenciosa a beneficio de la Fundación Conin que organizó la Pepperdine University en su sede de la Ciudad de Buenos Aires. A lo largo de la noche la gente convocada, amigos de la Universidad, de Cielos Patagónicos y de la Fundación recorrieron la muestra, hicieron sus apuestas y comieron unas ricas empanadas, pizzas y pastelitos,
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servidos por gauchos voluntarios. Resultó enorme la sorpresa al ver a la fanfarria del Alto Perú de los Granaderos a Caballo. La calle se había cortado y más de cuarenta granaderos deleitaron con una gran variedad de canciones, desde el himno nacional hasta la marcha de San Lorenzo. La presencia del Dr. Abel Albino fue vital para transmitir los valores de Conin, en su permanente lucha contra la desnu-
trición infantil y las posibles consecuencias mentales. “En el desarrollo del potencial genético de los chicos radica la posibilidad de que puedan tener igualdad de oportunidades”, dijo. El saldo fue muy positivo. Se vendieron cuadros por $34.600 los cuales sumados a lo recaudado en la alcancía alcanzaron los $35.700. Esto será usado para la recuperación de niños con desnutrición infantil, internados en el Hospitalito de Conin en Mendoza.
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