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JOAN HORRIT VILADOMAT
“Busco rostros sobre el alma, el tiempo y el futuro” El artista catalán vuelve a exponer en nuestro país, en un trabajo que une Brasil y la India a través de los ríos Amazonas y Ganges. Cómo reflejar distintas realidades sociales sin el riesgo de caer en el exotismo. Por Ariel Cukierkorn / Fotos: Celeste Martearena
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sí como para los británicos existe el “acento de la BBC” para resumir la pronunciación perfecta, podría decirse que Joan Horrit Viladomat habla el español con el acento de TV3, el canal por excelencia de la televisión catalana. Nacido en la ciudad de Berga, a pocos kilómetros de los picos Pirineos que el país comparte con Francia, incluso tras haber transcurrido ya una semana de su quinta visita a la Argentina, reconoce el pequeño trabajo extra que debe hacer en su cabeza para pensar en su idioma natal y expresarse en el castellano que se escucha
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en nuestras tierras. En cualquier caso, en su nueva presencia aquí las que hablan son sus imágenes. Si en Barcelona deja su legado por su trabajo de arquitecto técnico en una empresa de construcción, en Buenos Aires, Mendoza, Bariloche y Mar del Plata se conoce su trabajo como fotógrafo, por lo general mostrando los contrastes de distintos confines del mundo. En la muestra que presenta hasta mitad de julio en Mundo Nuevo Gallery Art, sus imágenes se dejan llevar por el caudal de dos ríos míticos en Oriente y Occidente: el Ganges en la India y el Amazonas de Brasil. Fruto de su propia experiencia como viajero, Horrit
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“Uno de mis objetivos primordiales es ser respetuoso. Si hay dolor, como por ejemplo en los tributos a los muertos que se hacen en Benares, India, prefiero quedarme con las vivencias personales y no mostrarlo.” capta y refleja con la sutileza de no llegar a la revelación. “Trabajo con fotografía digital y, más allá de que cuando estoy en los lugares no pienso en función de una posible muestra a futuro, el trabajo consiste en disparar y disparar. El hecho de ser arquitecto me hace tener una idea de las líneas y las perspectivas, aunque más no sea de manera inconsciente. Busco expresiones naturales de la gente, alguno se enojará por lo que a veces se considera ‘foto robada’, pero siempre estoy atento a no causar molestias, ya fuere por acercarme demasiado o por apuntar a alguien con una lente demasiado grande”, dice. En sus imágenes no hay impacto, sino experiencia. Un recorrido sin principio ni final, ese fluir permanente del agua que detectó el gran filósofo griego y que siempre nos sorprendemos al descubrir.
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- Uno de los riesgos de este tipo de trabajo es el de caer en un exceso de exotismo. ¿Cómo va manejando esos umbrales? - Al vivir en una gran ciudad del mundo occidental, en lugares de la India y de Brasil como los que visité, te sorprende todo, sobre todo lo que es cotidiano para la gente que reside allí. Uno de mis objetivos primordiales es ser respetuoso. Busco enfocar rostros que expresan el alma, el tiempo y el futuro. Si hay dolor, como por ejemplo en los tributos a los muertos que se hacen en Benares, India, prefiero quedarme con las vivencias personales y no mostrarlo. Visito los lugares con plan de viajero, no de turista, me gusta hurgar en los mercados, donde las personas se mueven tal cuales son. - En la Argentina es frecuente que se realicen trabajos artísticos y películas que reflejan las grandes carencias sociales que hay en el país. Hay gente que vive en 1. “3x1”, en la ruta, India. 2. “Inocencia”, Algodoal, Brasil.
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3. “Reparto de abastos”, Manaus, Brasil. 4. “Eternidad”, Varanasi, India. esos lugares que lo toma como una búsqueda superficial. ¿Cuál es su posición al respecto? - Entiendo que siempre puede haber gente que esté disconforme, pero lo importante es
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si el trabajo se hace con buena intención. En estos días en Buenos Aires tuve la suerte de ir a ver la película Elefante Blanco, de Pablo Trapero, y me pareció excelente, sales con un golpecito en el pecho. Me parece que son cosas que hay que mostrar, están ahí. De una experiencia así, sales emocionado. De hecho, me sorprendió que la gente aplaudiera y se
“En estos días en Buenos Aires tuve la suerte de ir a ver la película Elefante Blanco, de Pablo Trapero, y me pareció excelente, sales con un golpecito en el pecho. Me parece que son cosas que hay que mostrar, están ahí. De una experiencia así, sales emocionado.” levantara de sus sillas para elogiar la película cuando se prendieron las luces, un fenómeno que en España no ocurre. Y estoy seguro de que esa gente después pudo reflexionar sobre esas injusticias que vio, y eso será un avance para tratar de que se solucionen a futuro. - Precisamente la India y Brasil son países emergentes de esta época, con la particularidad de tener amplias desigualdades. ¿Cómo le llegan esos polos tan fuertes justo en un momento en el que Europa vive tamaña crisis económica tras décadas de bienestar? - Pues espero que el progreso no vaya sólo hacia el lado de la desigualdad, y que sea todo más equitativo. En India la situación se pronuncia por el sistema de castas que tienen, algo muy difícil de descifrar para los ciudadanos occidentales. En cuanto a la crisis, desde ya que es un momento muy duro en Europa, en el que los recortes en las clases medias y bajas se empiezan a sentir. Afecta primero como persona, y por supuesto como fotógrafo, porque es algo presente, que saca energía de pensar en cosas productivas. Pero también hay que encontrarle el lado positivo, de dar vueltas en la cabeza para encontrar soluciones, de entender que teníamos todo muy fácil y por algún motivo todos tenemos un grado de culpa en lo que está pasando. Por supuesto, aquí en la Argentina han sufrido experiencias como esta, y saben que siempre hay que levantarse. - ¿Imagina una búsqueda similar a la que hizo en el Ganges y el Amazonas, por ejemplo, en el río Paraná?
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- Entiendo que es un río mítico de la Argentina, aunque todavía no pude percibir una convivencia tan estrecha de la gente con el agua como en Brasil o la India. Por supuesto existen casos muy puntuales de gente en las islas o lugares determinados, que me encantaría conocer. Por lo pronto, noto a los argentinos y a los europeos tan parecidos, que me cuesta encontrar los matices para fotografiar. Sí, en cambio, me quedo impresionado con los paisajes, sobre todo en la Patagonia. Hace algunos años pasé varias semanas en el Sur y fue increíble. Esos cielos... En Europa todo es estrecho. Aquí todo es inmenso. •
MáS INFO “Ríos de vida, rostros de agua”, de Joan Horrit Viladomat. Se presenta en Mundo Nuevo Gallery Art, Callao 1870 PB. Tel: 4804-7321. www.fundacionmundonuevo.org.ar
Marca registrada Especialista español en gestión cultural, Tony Puig fue uno de los gestores del florecimiento de Barcelona en las últimas décadas. Con buenos contactos en nuestro país, al que visita con asiduidad, en la actualidad trabaja para posicionar la imagen de Mar del Plata en el mundo. En ese contexto se transformó en una especie de padrino de esta exposición de Joan Horrit Viladomat en Buenos Aires. “Nos presenta sus fotografías en monocromo para que nos concentremos en la mirada, la actitud y la atmósfera de la gente que capta desde su pasión por lo auténtico, el sintonizar y el descubrir”, escribió para el catálogo de la obra.
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