ENTREMUROS Julio del 2011 >> REFORMA
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Se hace la lucha
De MéxiCo pARA El mundo Cortesía: Ariel Rojo Design Studio.
En un taller organizado por Ariel Rojo surgió el primer diseño mexicano que formará parte de la firma internacional Kikkerland
Dalila Carreño
Ldores someten a sus contrinMariela Sancari
as llaves con las que los lucha-
cantes en el ring fueron la inspiración para que Andrés Lhima Hernándezcrearaundestapador.Y,con esa idea, se convertirá en el primer mexicano cuyo trabajo será producido y distribuido a nivel mundial por Kikkerland Design.
Me pareció muy interesante la propuesta de Andrés porque el uso y la estética, la forma de la pieza como tal, están tremendamente ligadas y eso es lo que lo vuelve un producto potente” Ariel Rojo
La propuesta del estudiante, quien actualmente cursa el sexto semestre de la carrera de Diseño Industrial en la UNAM, se gestó durante el taller Desarrollando Talento
> Los detalles de la pieza, que aún no tiene nombre, se pulen en el taller de Rojo.
Mexicano, con el apoyo de la firma internacional y su representante en México, Gava Design, así como del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial de la UNAM y Ariel Rojo Design Studio. Su pieza formó parte de las cinco finalistas que se presentaron en la International Contemporary Furnitur Fair (ICFF) de Nueva York. Fue la que recibió más votos y se convirtió en la favorita. Y, aunque no es un gran seguidor de la lucha libre, el joven de 26 años pensó que, debido a lo que ésta representaenlaculturapopular,podría tratarse de una pieza atractiva. “Me puse a escribir y escribir. Recuerdoquesaquétodoundocumento de lo que se esperaba de nosotros, que era reflejar algo que tuviera que ver con la cultura mexicana. Eso me facilitó las cosas. “Lo que pasó es que todo lo que había pensado eran cosas que podían ser simpáticas para cualquier
otra parte del mundo, pero que no hablaban mucho de una identidad. Empecéconcharros,pirámides,con temas de los aztecas y así llegué a los luchadores y me puse a buscar imágenes”. Rojo comenta que uno de los grandes beneficios de este diseño es que se tomó el tema de la lucha libre, pero no sólo como elemento decorativo. “Me pareció muy interesante la propuesta de Andrés porque el uso y la estética, la forma de la pieza como tal, están tremendamente ligadas y eso es lo que lo vuelve un producto potente. “Además, todo mundo lo entiende, aunque no seas tan fan de la lucha. Cuando descubres un objeto y dices: ‘Ah, claro’ sin que nadie te lo haya explicado, es que está bien aterrizada la idea, ahora lo que se está haciendo es pulirla”, agrega el diseñador. Junto con otros 19 compañeros,
Lhima Hernández formó parte del taller que duró una semana y se llevó a cabo en el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA). “La convocatoria era para 25 y la verdad es que sí me puse un poco exigente porque no me interesaba trabajar con cinco que yo no viera que sus portafolios no me llamaran la atención y por eso el grupo se cerró”, recuerda Rojo.