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CREACIÓN CONSCIENTE
ENRAIZANDO NUESTRA CUALIDAD HUMANA
Hoy te hablaré de la humildad, ¿sabías que la palabra humildad proviene del latín humilĭtas, que a su vez proviene de la raíz humus, que quiere decir ‘tierra’, entonces podemos decir que la humildad hace referencia a la cualidad de la persona que reconoce la igualdad de cada ser humano en tanto que todos vienen “de la tierra”.
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Pero hablemos con sinceridad, ¿qué significa para ti? ¿qué te hace sentir la palabra humildad?
Yo, durante mucho tiempo asocié la humildad con las personas que nacen en un hogar con pocos o escasos recursos, te suena la frase, “es de familia humilde”, pues bien, durante muchos años de aprendizaje y desarrollo personal, he tenido la oportunidad de ahondar en esta capacidad humana que tenemos las personas en no pretender estar por encima ni por debajo de nadie, sino que saber que todos somos iguales, y toda existencia tiene el mismo grado de dignidad.
Sin embargo, para llegar aquí he practicado mucho conmigo misma, la postura de yoga Tadasana, ya que ella me permite identificar que tan enraizada y que tan conectada con la tierra estoy, sintiendo que todo nace de la tierra y por tanto somos iguales. Hasta no sentirme segura, equilibrada, centrada, valiosa, digna de la vida se hace más desafiante sentir humildad por las otras personas y el entorno que nos rodea. Te voy a regalar algunas enseñanzas que he experimentado con esta postura y que te harán reflexionar en torno a la humildad:
•Reconoce las limitaciones en ti y en los demás. •Actúa con sencillez y modestia. •Valora tu trabajo y tu esfuerzo, así como el de las demás personas.
En una ocasión al leer algunas frases de Ghandi y la humildad, encontré lo siguiente:
Mi Señor…
Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón. Y si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo…
Ahora es tu turno, prepárate para hacer un viaje, un recorrido por tu cuerpo.
Te invito a ponerte de pie y que adoptes una postura centrada • Bascula la pelvis (lleva el hueso del pubis ligeramente hacia adelante), • Alinea los pies, verifica que los talones y las puntas de los pies estén alineados, • Rota los hombros hacia atrás, • Imagina que desde la coronilla de tu cabeza sale un hilo imaginario que te hace crecer hacia arriba, • Retrae ligeramente la barbilla, para estirar las cervicales. • Imagina que de las plantas de los pies salen unas raíces profundas y te enraízas al centro de la tierra.
Desde aquí entonces realiza varias respiraciones circulares: 1. Inhala 4 segundos. 2. Retén el aire 4 segundos. 3. Exhala 4 segundos. 4. Retén el aire 4 segundos.
Bien, ¿cómo te sientes?, ¿cómo te estás hablando? ¿cómo sientes el enraizamiento de tu cuerpo?
Puedes profundizar en Tadasana y reflexionar sobre lo siguiente: