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La danza del bambú

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neuroarquitectura

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Cuando se ha tenido la fortuna de vivir intensamente 62 años y estás pasando por momentos desafiantes, la fortaleza, se vive como la “danza de un bambú”. En la cultura japonesa este árbol está muy relacionado con una “fortaleza adaptativa”, es decir: perseverante, paciente, serena y confiada. Al llegar la nieve, en inviernos muy fuertes, el bambú puede doblarse hasta tocar el piso sin romperse, y esperar pacientemente el cese de la estación, para de nuevo levantarse mostrándose hermosamente erguido.

El bambú sabe que su fortaleza se revela en la adversidad. Es en ese momento cuando mantener la confianza se convierte en un acto heroico, sustentado en la certeza absoluta de la existencia de un “plan mayor” y de que “todo pasa”, porque “nada en esta vida es para siempre”.

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Me gusta creer que aprender a danzar la fortaleza como el bambú no es solo para los que hemos cumplido más de 60, sino para todos aquellos que vivimos nuestros días desde la “consciencia” de estar de paso por este maravilloso planeta, disfrutando cada instante presente como si fuese el único y el último. Sí, mi querido lector, desde mi experiencia, la vivencia del presente como único momento real para vivir, facilita el ser fuerte durante el tiempo que dure la prueba.

También me ayuda a persistir y a superar el “miedo a no poder”, saberme la única responsable de “crear mi realidad” desde aquello que primero “creé en mi mente”, porque al pregúntame ¿cuál es el aprendizaje que trae esta situación adversa?, aparece mágicamente una inspiradora respuesta acompañada de una fortaleza alegre, que despide al miedo, dando la bienvenida a la adversidad con una sonrisa.

Finalmente, si ahora, al igual que yo, estás pasando por un momento desafiante, te animo a detenerte unos instantes, cerrar tus ojos, y hacerte consciente de tu respiración, inspirando y expirando lenta y profundamente, percibiendo el movimiento de tu abdomen al respirar, mientras agradeces que estás vivo, que puedes leer, que esta revista ha llegado hasta ti y con ella este artículo que me permite abrazarte en la distancia, acompañarte y acompañarnos en este instante único e irrepetible, sostenidos por nuestro ser fuerte.

Yandira Negretti

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