Edición 445 Del 5 al 18 de mayo de 2019 $1.500 Año 18 ISSN 2256-2451
El Periódico de las buenas noticias
“La FAMILIA
es buena noticia de Dios
para el MUNDO” Paginas 6, 7, 8, 9 y 25
@arquidiocesisbq
Arquidiócesis de Barranquilla
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editorial
con el Señor
Oración por los sacerdotes
Periódico de la Arquidiócesis de Barranquilla ISSN 2256-2451 Carrera 43 Calle 75B esquina Tels.: 369 0769 / 67 comunicacionesarq@arquidiocesisbaq.org www.arquidiocesisbaq.org
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LA FAMILIA ES BUENA NOTICIA DE DIOS PARA EL MUNDO
Edición No. 445 Del 5 al 18 de mayo de 2019 Consejo Directivo Presidente Mons. Pablo Emiro Salas Anteliz Arzobispo de Barranquilla Dirección EDAP Equipo de Animación Pastoral Coordinación Erik Fabián Sojo Rodríguez Delegado de Comunicaciones y Relaciones Públicas comunicacionesarq@arquidiocesisbaq.org Concepto y Diseño Gráfico Alvaro Javier Pérez Polo a.perez@arquidiocesisbaq.org Fotografías e ilustraciones Archivo Arquidiócesis de Barranquilla
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SER MAESTRO EN LA ERA DE LOS CENTENIALLS
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EL SACERDOTE: PODER DE DIOS EN UN HOMBRE FRAGIL
Logística y Distribución Antonio Castillo distribucion.kairos@arquidiocesisbaq.org Publicidad y Ventas 369 0769 / 369 0767 Extensiones: 120 y 121 Pre-Prensa Digital e Impresión El Heraldo
19-20-21 LOS ORÍGENES DE LA DEVOCIÓN MARIANA
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l cuarto domingo de Pascua celebramos la Fiesta del Buen Pastor en la Iglesia Católica, ocasión propicia para exaltar la misión de nuestros presbíteros, pero no sólo con las expresiones tangibles de los detalles que preparamos desde las comunidades parroquiales o desde cualquiera de las distintas realidades eclesiales, sino de manera especial desde la oración de intercesión suplicando del Señor, la santificación de sus ministros ordenados. Son tantas las vulnerabilidades humanas que es necesario que contemos los unos con los otros para orar por nuestra santificación, así que resaltemos la necesaria intención de intensificar la oración por los sacerdotes y por los candidatos al ministerio del orden sacerdotal que son fruto del despertar vocacional en nuestro Departamento del Atlántico. Seguramente en alguna conversación personal o comunitaria hemos caído en la tentación de hablar mal de algún o algunos sacerdotes, ya sea porque no estemos a gusto con forma de predicación, o por su trato con las personas, o por motivos de orden moral, pero más allá de esas argumentables críticas, está su necesidad de entregarse a nuestras oraciones para que el Señor doblegue su carácter humano y le permita ser instrumento y puente de misericordia de Dios. Hagamos el propósito comunitario de orar intensamente por nuestro sacerdote cercano, por los sacerdotes más necesitados del amor del Pastor Jesús porque está atravesando alguna dificultad espiritual y no hay mejor arma que la oración de una comunidad que lo sostiene y lo impulsa a seguir bajo la convicción de que vale la pena seguir desgastando su vida por sus hijos espirituales. Con motivo de la fiesta del Buen Pastor, fortalezcamos nuestra oración común por los sacerdotes. Contamos contigo.
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¡La són e to!
Sigamos conociendo nuestro Plan Misión, porque la Misión es de todos.
La Iglesia: Casa y Escuela de Comunión Fuente: Plan Misión – Agenda Pastoral 2019
l fruto maduro de la iniciación cristiana, en el proceso evangelizador, es la comunidad misionera. Las dimensiones de la comunión y la misión son elemento esencial del más amplio proceso por el cual se lleva la fe inicial a su madurez fundamental, es decir, a su capacidad de profesar la fe de la Iglesia. El “creo-creemos”, que caracteriza la fe cristiana, es un elemento constitutivo que se aprende al recorrer el camino de la iniciación cristiana. Durante ese tiempo de formación básica -de quien cree porque ha recibido el primer anuncio y ha acogido al Señor en su vida-, el crecimiento en la fe y la consolidación del proceso personal de conversión progresan porque la comunidad cristiana transmite la fe; la comparte, la testimonia y la anuncia. Y quien, por efecto del testimonio de la comunidad acoge progresivamente la Palabra que se anuncia, cree efectivamente. Cree por sí mismo, pero cree en la fe de la comunidad. Cree con los demás porque ésta es la fe de una comunidad de testigos de Cristo: es la fe de la Iglesia. En este sentido, y desde nuestra fe, se reitera, con plena convicción, que “la obra es ante todo del Señor”. Pero cabe anotar, que por dignación del mismo Maestro y porque Él así lo ordena, también es tarea de los discípulos y, en concreto, de la comunidad cristiana. Es por ello que, desde el inicio, se tendrá en el horizonte, que la comunidad cristiana es sujeto y objeto, “origen, lugar y meta” de la evangelización. Lo que indica que hay que trabajar fuertemente por la constitución de verdaderas comunidades cristianas. En definitiva, el testimonio que atrae, la misión evangelizadora, el primer anuncio y la acogida de los que van llegando a la fe, la catequesis inicial de los que creen, es decir, su iniciación cristiana, son obras de la comunidad. Toda la actividad misionera del proceso evangelizador, tiene por finalidad la constitución de una comunidad evangelizada y evangelizadora que se expresa y se estructura en la vida parroquial mediante la riqueza de la diversidad de sus comunidades. Así llegaremos al ideal de parroquia, como “comunidad de comunidades diversas”. Por tanto, uno de los grandes objetivos del Proceso que estamos retomando con nuevo vigor, será la constitución de pequeñas comunidades: que, en nuestro caso, llamaremos “comunidades eclesiales misioneras”.
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Pequeñas comunidades que “se sienten parte integral" en la gran comunidad parroquial, así como en el conjunto de la comunidad diocesana. Nuestra opción será por una vida comunitaria concreta, en cuyo seno se viva discipularmente el misterio de Cristo, así como la comunión y la misión. La vida comunitaria que se promoverá, a ejemplo de las primeras comunidades cristianas (cf. Hch 2, 41-47), es la de discípulos que se congregan con periodicidad conveniente para vivir más intensamente: la comunión fraterna, la caridad fraterna, la oración comunitaria y la Eucaristía dominical. Se podría definir la comunidad cristiana, entonces, como un grupo estable de fieles convenientemente iniciados en la fe y la vida cristiana. Congregado por el Espíritu Santo, centrado en Cristo, que experimentan y comparten constantemente el amor provi-
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dente y misericordioso del Padre, en la que se acoge la Palabra de Dios, se celebra la vida cristiana y se viven la caridad, que es el distintivo de los discípulos de Cristo, y la solidaridad para con los más pobres y los que sufren, con plena conciencia de su compromiso histórico y su capacidad de transformar la realidad con la fuerza del Evangelio, estimulados por la esperanza del Reino, apoyo y hogar de sus miembros, en continuo crecimiento, que experimentan continuamente el llamado misionero de Jesús, en perfecta comunión con la Iglesia y en el seno de una parroquia, a la que, en comunión con otras comunidades y movimientos, constituyen como comunidad de comunidades. Se entiende, en consecuencia, que solo los que son evangelizados y llegan a vivir en comunión fraterna alcanzan el testimonio de vida requerido para hacer concreta esa comunidad cristia-
na real, a la cual corresponde ser “origen, lugar y meta” del proceso evangelizador; y también, que la coherencia exige que todo promotor del Reino viva de acuerdo con los valores y los criterios del mismo, lo cual es alcanzable solamente en comunidades que reflejen el misterio de la Unidad de la Trinidad, acojan la Palabra y se dejen enviar en misión. Y esto, a su vez, significa que solo quien experimenta la vida de la comunidad cristiana la entiende, la puede dar a conocer y puede contagiar el entusiasmo por ella a otros.
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CENTROS O LUGARES DE COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN En la Iglesia se realiza esta experiencia comunitaria de diversas formas y con distintos niveles de intensidad. Esas formas generan verdaderos lugares de comunión, en los cuales se aprende la vida comunitaria y se vive con mayor plenitud el misterio del Reino de Dios. LA FAMILIA Es el primer lugar y la cuna misma de todo aprendizaje de vida cristiana. Una familia verdaderamente evangelizada es lugar privilegiado para asimilar, comprender y llevar a experiencia concreta en cualquiera de sus niveles las riquezas de la vida en comunidad (cf. SD 64, DA 204; 302- 303). “Dentro del territorio parroquial, la familia cristiana es la primera y más básica comunidad eclesial. En ella se viven y se transmiten los valores fundamentales de la vida cristiana: Es “Iglesia Doméstica” (LG 11). Allí los padres son los primeros transmisores de la fe a sus hijos, enseñándoles a través del ejemplo y la palabra a ser verdaderos discípulos misioneros. Al mismo tiempo, cuando esta experiencia de discipulado misionero es auténtica, “una familia se hace evangelizadora de muchas otras familias y del ambiente en que ella vive”. LA COMUNIDAD ECLESIAL MISIONERA (CEM) Es el signo y la experiencia más concreta de eclesialidad de base. En ella se comparten las dinámicas de la fe y la vida cristiana en ambiente de fraternidad, en el Señor. Las pequeñas comunidades eclesiales son el ámbito propicio para escuchar la Palabra de Dios, para vivir la fraternidad, para animar en la oración, para profundizar
procesos de formación en la fe y para fortalecer el exigente compromiso de ser apóstoles en la sociedad de hoy. Al suscitar pequeñas comunidades vivas y dinámicas, con una espiritualidad sólida en la Palabra de Dios, la parroquia y nuestra iglesia particular llegará a ser «comunidad de comunidades» (cf. DA 307- 309). LA PARROQUIA Es la “comunidad de comunidades y movimientos”, en la cual las pequeñas comunidades y las personas reciben los auxilios de la gracia, experimentan la presencia del Resucitado en la Eucaristía dominical, en la Palabra y en los demás sacramentos y unifican sus fuerzas, con criterios de comunión y participación, en torno a los ideales más grandes de la caridad cristiana y del compromiso cristiano “por un mundo mejor”.
Las parroquias sobresalen como las comunidades eclesiales en las que viven y se forman los discípulos misioneros de Jesucristo. Ellas son células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial. Están llamadas a ser casas y escuelas de comunión. LA DIÓCESIS O IGLESIA PARTICULAR La Iglesia particular o Diócesis es la máxima expresión de la comunión: “Cada Iglesia particular, porción de la Iglesia católica bajo la guía de su obispo, también está llamada a la conversión misionera. Ella es el sujeto primario de la evangelización, ya que es la manifestación concreta de la única Iglesia en un lugar del mundo y en ella «verdaderamente está y obra la Iglesia de Cristo, que es Una, Santa, católica y Apostólica»” (EG 30).
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En el 2018, iniciamos esta experiencia con la satisfacción de una respuesta muy positiva por parte de sacerdotes, fieles en general y sobre todo, por parte de las familias que vivieron intensamente junto a sus hijos este Mes de la Familia, en el contexto de la vida parroquial. Estamos convencidos y lo vamos percibiendo con alegría, que el Mes de la Familia, se va configurando como un tiempo propicio para “Encontrarnos con el Señor”. Ciertamente, como familia cristiana tenemos la necesidad de encontrarnos y crecer permanentemente en el amor de Dios, que se renueva en el día a día de la entrega recíproca y el ejercicio generoso de la misión encomendada. Este mes, entonces, es una bonita oportunidad para avanzar en este propósito del Plan Misión.
La familia es Buena noticia de Dios para el mundo
Descubramos la riqueza espiritual y pastoral del Mes de la Familia, que celebramos del 1 de mayo al 16 de junio en la Arquidiócesis de Barranquilla.
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Por MONSEÑOR PABLO EMIRO SALAS ANTELIZ Arzobispo de Barranquilla
on profundo gozo y esperanza, presento a ustedes, la propuesta de celebración del Mes de la Familia 2019 en la Arquidiócesis de Barranquilla. La cartilla que tienen en sus manos, recogen en alguna medida, las diversas iniciativas que como Iglesia Arquidiocesana pretendemos desarrollar.
A las familias del Atlántico queremos llegar, con la buena noticia del Evangelio y la cercanía de nuestro pastoreo Queremos, por lo tanto, enmarcar la tradicional Semana de la Familia, en un contexto más amplio que venimos llamando Mes de la Familia. Tiempo que trascurre desde el inicio del mes de Mayo, mes mariano, pasando por el día de las madres y finalizando con la celebración del día del padre. Durante todo este tiempo, centraremos todo nuestro interés en las familias del Atlántico, en sus gozos, sufrimientos y esperanzas. Como lo pide el Plan Misión, la evangelización de la familia es nuestra mayor y más urgente desafío. A las familias del Atlántico queremos llegar, con la buena noticia del Evangelio y la cercanía de nuestro pastoreo.
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En el pasado Congreso Mundial de familia realizado en Dublín (Irlanda), se insistió en la necesidad de proclamar, de hacer explicito en el ámbito de la Iglesia y la sociedad la verdad sobre la familia, su belleza, su grandeza, su insustituible valor como soporte de vida y Sacramento del amor que Dios tiene por cada hombre. Esto es lo que la Iglesia llama el “Evangelio de la familia”, la buena noticia de la familia. Estamos completamente seguros de esta verdad. Desde la fe, desde el Plan de Dios, la familia siempre será eso, una buena noticia para los hombres y alegría para el mundo. Esta convicción, una y otra vez, necesitamos anunciarla, proclamarla, vivirla, compartirla y trasmitirla con fuerza a toda la comunidad cristiana. En ese contexto se enmarcarán las Asambleas previstas para el Mes de la Familia y que realizaremos en todas las Parroquias de la Arquidiócesis. En efecto, así lo ha querido el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris laetitia (la alegría del Evangelio). En la misma, el Papa nos hizo una presentación hermosa del Evangelio de la familia. Nos habló de su verdad original en el Plan de Dios, su dimensión sufriente por las heridas del pecado, su esencia más profunda como comunidad de vida y amor, su rostro de Pequeña Iglesia doméstica, la sacramentalidad del amor fecundo, su espiritualidad, su Misión y
Una familia que se aísla, que se reduce a su propio entorno, difícilmente puede sobrevivir fiel a la misión encomendada. De ahí la importancia de las Pequeñas Comunidades Misioneras de Familia (7 Asamblea).
sus desafíos pastorales. Algunos de esos temas los abordamos en la cartilla que guía esta acción pastoral. La exposición de los temas seguirán el ritmo del Evangelio de Lucas 2, 41-52, que relata el pasaje del Niño Jesús perdido y hallado en el Templo. En un entramado formado por el texto de Amoris laetitia y la singular historia de la Sagrada Familia de Nazaret, se pretende mostrar cuán actual y profético es el anuncio del Evangelio de la familia. La familia es Buena noticia de Dios para el mundo. A partir de una mirada concreta a las familias de hoy (1a Asamblea), podemos ver la extraordinaria concreción y actualidad de la Palabra de Dios, capaz de iluminar siempre, en todas sus facetas, la vida familiar cotidiana del hogar (2a Asamblea) para alcanzar el gran sueño que Dios tiene para cada familia (3a Asamblea), incluso allí donde la fragilidad y las debilidades humanas parecen fragmentarlo. Todo esto hace que la familia en el mundo sea la verdadera generadora de una nueva cultura, que no puede dejar de ser una cultura de la vida (4a Asamblea), de la esperanza (5a Asamblea) y de la alegría (6a Asamblea). Para finalmente, terminar por descubrir, la necesidad de crecer con otras familias en el contexto de nuestras Parroquias.
Acompañemos especialmente las diversas situaciones en que viven tantas familias en el Atlántico (violencia de todo tipo, abandono, carencia de oportunidades etc.) Finalmente, pido a todos, que aprovechemos estos encuentros y actividades, para realizar un verdadero acompañamiento de las familias, con misericordia y ternura. Efectivamente todos, Obispo y sacerdotes, parroquias y movimientos, seamos servidores de la familia, apóstoles de la familia. Acompañemos especialmente las diversas situaciones en que viven tantas familias en el Atlántico (violencia de todo tipo, abandono, carencia de oportunidades etc.). Muy queridos sacerdotes, consagrados y agentes de pastoral familiar de la Arquidiócesis de Barranquilla, mucho entusiasmo, en este tiempo tan importante y valioso. Seamos generosos en nuestra entrega, orientemos a las familias a tener un auténtico encuentro con Jesús en la vida familiar y parroquial.
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Familia y Evangelización El 15 de mayo se celebra en Colombia el Día de la Familia, ocasión propicia para fortalecer la misión en nuestra Iglesia Doméstica. Por MARVEL BULA BARRETO Trabajadora Social, Especialista en Desarrollo Familiar, Magister en Desarrollo Social Miembro Comisión Arquidiocesana de Matrimonio y Familia
tiene consecuencias en su estructura y sus funciones sociales de reproducción y socialización.
Mediante la Ley 1361de 2009, el Congreso de la República creó la Ley de Protección Integral a la Familia con el objeto de fortalecer y garantizar su desarrollo integral En Colombia, desde la normatividad se valora el papel destacado de la familia, por ejemplo en la Constitución Política de 1991 se estableció como núcleo fundamental de la sociedad, sin embargo, su atención y protección ha sido gradual desde políticas y programas sociales procurando dar respuesta a las necesidades de sus integrantes: niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, entre otros, pero no desde un abordaje integral a toda la familia.
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a familia ha sido reconocida por su importante rol como reproductora de valores, costumbres y formas de vivir que impactan la vida social, la cultura y las relaciones económicas; así como por su incidencia en la construcción de identidad individual y socialización primaria de sus integrantes, mediante la cual se desarrolla el proceso de maduración de los niños y el equilibrio psicológico de los adultos.
No obstante, presenta diferencias como colectivo social de acuerdo con la sociedad en que se encuentre, vive tensiones y crisis, así como se ve afectada por cambios y transformaciones tales como la mayor participación de la mujer como soporte económico, la reducción del número de hijos, nuevas dinámicas relacionadas con el mundo laboral, el acceso a la educación y los tiempos de cuidado a su interior, lo cual
Mediante la Ley 1361 de 2009, el Congreso de la República creó la Ley de Protección Integral a la Familia con el objeto de fortalecer y garantizar su desarrollo integral, estableciendo las disposiciones necesarias para la elaboración de una Política Pública para la familia; del mismo modo, se señalan los derechos y deberes frente a ésta, y se declara el 15 de mayo como Día Nacional de la Familia.
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El Ministerio de Salud y de Protección Social promovió la construcción de la Política Pública para las Familias Colombianas 2012-2022, que sirve de marco para que desde el Gobierno Nacional, las Administraciones Locales y la Sociedad Civil se implementen acciones encaminadas a propiciar ambientes favorables que permitan su fortalecimiento, valorando las diferentes formas familiares en el país, así como los contextos económicos, sociales, culturales, y hasta las violencias en las cuales se encuentran inmersas; de esta forma, se ha ido avanzando paulatinamente en su atención y protección, pero aún se requieren muchos recursos, esfuerzos y acciones estratégicas. En nuestra Iglesia Católica, la familia ha ocupado un lugar privilegiado para la acción evangelizadora porque se reconoce su importante rol desde la misma Familia de Nazaret, y en diferentes documentos del Magisterio de la Iglesia se ha orientado sobre la apremiante necesidad de trabajar por y con las familias. En la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio se señala que “la familia tiene la misión de custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo por la Iglesia su esposa”, así como también se reconoce que “la familia es la primera escuela de virtudes sociales, que todas las sociedades necesitan”. Por su parte el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia (La Alegría del Amor) señala que el bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo y de la Iglesia, por lo cual la Iglesia quiere llegar a las familias con humilde comprensión, y su deseo es « acompañar a cada una y a
todas las familias para que puedan descubrir la mejor manera de superar las dificultades que se encuentran en su camino»[227]. No basta incorporar una genérica preocupación por la familia en los grandes proyectos pastorales. Para que las familias puedan ser cada vez más sujetos activos de la pastoral familiar, se requiere «un esfuerzo evangelizador y catequístico dirigido a la familia»[228], que la oriente en este sentido. En la Arquidiócesis de Barranquilla se ha promovido la pastoral familiar, pero desde 2018, se inició una experiencia innovadora en cuanto a la implementación del “Mes de la familia”, a fin de ir configurando un tiempo propicio para “encontrarnos con el Señor”. Esta experiencia generó una respuesta positiva por parte de sacerdotes, fieles en general y sobre todo, por parte de las familias que vivieron intensamente, junto a sus hijos, esta experiencia de crecimiento espiritual y familiar, en el contexto de la vida parroquial.
Ya estamos viviendo el Mes de la Familia. Tiempo que trascurre desde inicios de mayo, mes mariano, pasando por el día de las madres y finalizando con la celebración del día del padre; las acciones estarán centradas en las familias del Atlántico, en sus gozos, sufrimientos y esperanzas. Como lo señala Monseñor Pablo Emiro Salas “como lo pide el Plan Misión, la evangelización de la familia es nuestro mayor y más urgente desafío. A las familias del Atlántico queremos llegar, con la buena noticia del Evangelio y la cercanía de nuestro pastoreo”. Indudablemente el abordaje integral de la familia requiere del esfuerzo mancomunado de diferentes actores: el Estado, las Organizaciones Gubernamentales, las Organizaciones Sociales, la Sociedad Civil, la Iglesia, entre otros; todos unidos en un propósito común dignificar la familia y promover un desarrollo humano sostenible.
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“En este encargo María no se hace a un lado. Ella continúa acompañando a su Hijo en los discípulos misioneros para que cumplan adecuadamente este mandato. Es que, desde su Fíat, María se convierte en la perfecta misionera, portadora de la Palabra de Vida, comunicadora de la esperanza y al mismo tiempo servidora de los demás. En el nacimiento del Redentor no le ocultó, sino que accedió a que se le contemplara para que le adorasen. En el inicio de la misión del Maestro, María expone su mayor mensaje en la cual se debe arraigar la predicación de los discípulos misioneros de hoy: “Hagan lo que Él les diga” (Jn 2, 5) Al pie de la cruz, mostrándose firme, valiente en su fe y esperanza contempla y dona a su Hijo, y en obediencia a sus palabras, se va a vivir con el discípulo al que Jesús tanto amaba: La Mujer acoge al discípulo como hijo y el discípulo la recibe como a su madre y la recibe en su casa.
Nuestra Madre María nos inspira para la Misión Arquidiocesana Redescubramos la riqueza de caminar con María nuestra vida de fe. Mayo, mes propicio para incrementar nuestra devoción mariana.
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Por WILMER ENRIQUE DE ORO GONZÁLEZ Sociólogo Miembro de la Comisión Arquidiocesana de Movimientos y Carismas
os cristianos, al igual que en los primeros tiempos de la Iglesia, estamos llamamos a anunciar a Cristo Resucitado para que en Él todos tengamos vida y vida en abundancia. Sin duda alguna en esta misión encomendada por el mismo Señor: “Vayan y hagan discípulos entre todos los pueblos bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he mandado”. (Mt 28, 19 – 20)
En la Arquidiócesis de Barranquilla, en el que se ha inaugurado solemnemente el Plan Misión, es indispensable contar con la presencia de María
Y en este contexto pascual ella reaparece confortando a los discípulos del Señor, ahora sus hijos, para alentarlos y recordarles las palabras del Maestro a cerca de la resurrección. Y aquí no podemos dejar a un lado ese maravilloso acontecimiento ocurrido en el aposento alto donde María y los discípulos permaneciendo íntimamente unidos en la oración reciben la efusión del Espíritu Santo originándose la actividad misionera para anunciar con valentía al Señor Resucitado.
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el rezo del Santo Rosario para el éxito de la misión como lo atestiguan los santos como Domingo de Guzmán.
En este orden de ideas, en la Arquidiócesis de Barranquilla, en el que se ha inaugurado solemnemente el Plan Misión, es indispensable contar con la presencia de María. Como dice Aparecida: “María, con su fe, llega a ser el primer miembro de la comunidad de los creyentes en Cristo, y también se hace colaboradora en el renacimiento espiritual de los discípulos (DA 266). María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros (DA 269). María ayuda a mantener vivas las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de sus Hijo (DA 272)”. De lo anterior se entiende, que aún hoy ella nos sigue acompañando, respaldando y animando en la misión, para comunicar la verdad de su Hijo, principio y fin de nuestra la evangelización. Para esto se hace necesario revitalizar nuestra fe con una la vida sacramental: la Eucaristía y la confesión, a los cuales ella, en sus diversas apariciones por el mundo nos invita para lograr una auténtica conversión de los corazones. No obstante, también es fundamental,
Esta forma de oración nos permite entrar en contacto con el misterio de la vida de Cristo y por medio del cual se deleita el corazón de nuestra Madre. “Se aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor. Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la madre del Redentor. (DCE 41)”.
El contenido de la Evangelización es la Palabra de Dios, María es el paradigma de esta realidad. Ella vivió por la Palabra y para la Palabra. De ahí que su mensaje hoy resuena más fuerte que nunca: Hagan lo que Él les diga. Esta expresión es el resultado de la meditación de los acontecimientos divinos manifestados en su Hijo. Es por eso que ella nos enseña el primado de la escucha de la Palabra de vida. María estuvo íntimamente penetrada por la Palabra de Dios, pues en ella el Verbo se hizo carne. San Francisco de Asís invita a sus hermanos a imitarle: ser como María dejarse preñar por la Palabra de Dios al leerla, oírla, orarla y luego
parirla en la Predicación. Nosotros, al igual que ella, estamos invitados por Dios para tener una profunda intimidad con su Palabra de modo que nuestros pensamientos y acciones sean transformados por su luz. Viendo todo este panorama que nos ha regalado la experiencia de encuentro con nuestra Madre, no podemos dejar atrás la sana costumbre de erigir un altar en su honor en nuestras casas. Que esta sana tradición no quede como algo del pasado. Hoy ese altar debe reflejar el lugar especial que nuestra madre María ocupa en nuestros corazones, en nuestra vida de fe. Este altar en nuestras casas que sea rodeado de la meditación del Santo Rosario y de la Palabra de Dios. Que este altar sea un santuario de peregrinación para nuestra familia y que reunidos allí sea el lugar para compartir los problemas, para ser iluminados por la Palabra, beber de su sabiduría y que acogiendo el consejo de María hagamos lo que Jesús nos dice. Que María sea en nuestros corazones, nuestros hogares, y nuestra comunidad parroquial la Estrella de la Evangelización y Reina de la Misión Arquidiocesana, la misión es de todos.
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Ser maestro en la era de los centenialls ¿Cómo lograr la formación educativa en colegios en las condiciones de convivencia de los niños y jóvenes actuales? Por ANDRÉS LIÑÁN Docente Voluntario Delegación de Comunicaciones
retos para la construcción de una nueva sociedad desde la vocación de enseñar a las nuevas generaciones.. A los que han elegido la vocación de ser maestros en este momento de la historia les ha tocado la generación de los centennials, aquellos que nacieron en las primeras dos décadas del nuevo milenio, y aunque a muchos no les parezca relevante, son jóvenes que nacieron inmersos en una era digital, muchos quizá ni siquiera conocen un mundo sin Internet, acostumbrados a consumir sin restricciones cualquier contenido audiovisual, todo está a un click, y así entienden ellos el mundo.
Pero sin duda el mayor reto de los maestros se centra en la necesidad de humanizar al joven, reforzar los valores al niño, incentivar al adolescente a ser solidario, pero primero que el docente sea eso
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a letra con sangre entra’ será sin duda una frase que marcará a más de una generación debido a las concepciones educativas de la época; lo más seguro es que esa frase estuviera acompañada de una cara rígida, una regla de madera, un profesor estricto, para estudiantes de una mentalidad distinta.
Hoy los jóvenes son diferentes, la concepción de educación magistral es menos apropiada, las leyes son más estrictas en el control de los tratos a los menores de edad, pero son otras realidades de este siglo lo que marca los
Los maestros no deben ser indiferentes ante la realidad del grupo que les tocó, así, el primer gran reto en el aula de clases es poder entender a los niños y jóvenes, entender cómo ellos perciben el mundo para poder transmitir el conocimiento en un lenguaje que los lleve a dialogar porque hay las condiciones mutuas de comprensión; porque para ellos muchas veces no hay barreras entre el que da el conocimiento y el que lo recibe, pero sin salirse de los límites del respeto, ya no es la imagen de un profesor distante sino de un ser humano que guía en el camino.
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usar esa información que han adquirido en luz de esperanza para una nueva humanidad, capaz de amar más y más.
Ligado a la era de la información los docentes tienen el gran reto de no quedar rezagados en el uso de las tecnologías, aun a pesar de las dificultades y la falta de material para uso pedagógico en muchos espacios, porque sin importar el lugar que habiten los jóvenes, son conocedores de cómo funciona las nuevas tecnologías, pero es necesario que se les sepa guiar en la forma correcta de utilizarlos ¿cómo se puede conseguir esto si muchas veces no consideramos importante estar a la vanguardia? Y con el uso de las tecnologías tenemos redes sociales, medios de mensajería instantánea, videos, páginas web, que generan muchas situaciones que propician un espacio de reflexión en el aula de clase, independientemente de la asignatura. Pero sin duda el mayor reto de los maestros se centra en la necesidad de humanizar al joven, reforzar los valores al niño, incentivar al adolescente a ser solidario, pero primero que el docente sea eso, un ser solidario, lleno de valores, realmente humano, no una persona preparada que suelta información, sino alguien que pueda guiar en medio de tanto contenido, o sea que en medio de las matemáticas, los problemas sociales, las dudas de ortografía y la importancia de la caligrafía, esté inmerso en un ser capaz de amar y transmitir eso a los estudiantes y que gracias a eso ellos puedan discernir entre lo bueno y lo malo, que puedan
Muchas veces esa humanización se pierde, pareciese que los esfuerzos se ahogan, que el trabajo es cada vez más duro, porque estamos en una sociedad que en casa, muchas veces, no enseña valores, pero que exige de la escuela un espacio para que el hombre aprenda a ser productivo, por eso el maestro debe hacer un doble trabajo, muchas veces debe empezar de cero en la carrera maratónica del respeto y la tolerancia para poder entrar a desarrollar sus temáticas.
Los maestros no deben ser indiferentes ante la realidad del grupo que les tocó, así, el primer gran reto en el aula de clases es poder entender a los niños y jóvenes El maestro a imagen de Jesús debe despojarse de sí, entregarse por completo a la misión que ha escogido, vivir su vocación, comprender que para humanizar a los jóvenes que llegan al colegio se debe desconectar la voz y los prejuicios, y activar los oídos y el corazón.
Nos recuerda el Papa Francisco en su mensaje al XXIV Congreso Interamericano de Educación Católica en 2016: “hay que abrir el plano de la educación hacia la cultura del encuentro, que los jóvenes se encuentren entre ellos, sepan sentir, sepan trabajar juntos, sean de la religión que sean, sean de la etnia que sean, de la cultura de la cual vengan, pero juntos por la humanidad. Eso es la cultura del encuentro: es el momento en que la educación enseña a encontrarse a la gente y llevar adelante obras de siembra”.
Teniendo siempre presente las palabras del Papa se debe generar un espacio donde el conocimiento que se reciba nos una, nos haga seres humanos, pero ante todo estar abiertos al cambio, a las posibilidades, para poder así entender más y mejor al centennial que llega, por eso sigue insistiendo el Papa: no se cierren a nuevas propuestas, a propuestas audaces de educación. La concepción educativa como transmisión de contenidos se acabó. Está agotada. El reto del maestro del centennial es a no olvidar ser humano, a invitar ser más cercano, así la información fluirá, los espacios serán más fructíferos, asumiendo el reto incluso de educar en valores cuando en la casa no lo han hecho, asumiendo las realidades, los entornos, poniéndose el reto de aprender más y más de aquellos que han llegado a aprender de él y saber que somos constructores de una sociedad, una sociedad que merece redescubrir el Evangelio, el amor de Dios cuando se vive la vocación de cada uno.
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lo largo de nuestra vida de fe, si es vivida en la Iglesia Católica, vamos a estar marcados además de nuestros padres biológicos, por otros padres que nos ayudan a crecer en nuestra fe desde el sacramento del bautismo: ellos son los sacerdotes. Seres humanos, llamados, escogidos y separados por Dios para que le entreguen su vida al Evangelio través del servicio. Aparecen en la vida de algunos de nosotros muy tempranamente al poco tiempo de nacidos, cuando llevados por los padres que nos engendraron, nos presentan a la comunidad en el templo de manera similar como fue presentado el niño Jesús por sus padres, José y María para dar cumplimiento a la Ley del profeta Moisés. En el caso del Bautismo, por registros fotográficos y por el documento de la llamada partida de bautismo, llegamos a saber el nombre de ese hombre que nos llegó a mojar la cabeza y a ungirnos con el óleo de los catecúmenos y que fue participe de que la luz de Cristo Jesús alumbrara el camino de nuestra vida. Posteriormente ya más grandecitos, luego de un proceso de formación catequética, ese hombre que detrás de un altar ha hecho posible con el poder que le da Dios a través del Espíritu Santo de hacer presente al mismo Jesús en las especies de pan y vino, y que nos damos cuenta que todo mundo lo llama padre, es un sacerdote de la Iglesia Católica y es el encargado de darnos nuestra primera Comunión. Un día también nos encontramos solos frente a un hombre a quien le podemos
El sacerdote: poder de Dios en un hombre frágil En el marco de la Fiesta del Buen Pastor, recordemos la centralidad del sacerdocio en nuestra vida de fe. Por GARY MANOTAS Miembro Comisión Pastoral de Matrimonio y Familia garymanotas@gmail.com
decir y confiar los errores, faltas cometidas, conocidas como pecado y que el mismo Dios le ha dado poder para perdonar pecados en nombre suyo. Esto no es más que el sacramento de la
Confesión o Penitencia o Reconciliación. Cuando nuestra fe ha madurado y queremos ahora reafirmarla, es un sacerdote que ha alcanzado el obispado quien nos administra el sacramento de la Confirmación.
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Sabemos que los sacerdotes están al servicio de sus fieles y que le podemos consultar situaciones nuestras, o pedir un consejo u orientación desde una dirección espiritual. Cada vez que caemos en las garras del pecado podemos acudir arrepentidos donde un sacerdote para pedir la absolución de nuestros pecados igual que Jesús lo hizo con la mujer adúltera y a tantos otros, hombre y mujeres a quienes pudo perdonar los pecados, aunque escandalizara a sus paisanos judíos. Creciendo en nuestra vida llegará el momento que el amor verdadero toca nuestra puerta y abrimos el corazón a otro ser humano del sexo opuesto. Para llegar a formar una familia y tener unos hijos como lo manda Dios, aparecerá en nuestro camino otra vez la figura del sacerdote para ser testigo en el sacramento del Matrimonio. Es el encargado en el nombre de Dios, de bendecir esa unión que estamos realizando con nuestra pareja. Con los hijos como don, como regalo de Dios, en algún momento volverán a aparecer para comenzar ahora el proceso con nuestros descendientes.
Como no estamos exentos ni nosotros ni ninguno de nuestros seres queridos, llegará en algún momento esa condición humana que nos llena de miedo, la enfermedad, y así como lo expresa la Sagrada Escritura en la Epístola del Apóstol Santiago capítulo 5 versículo 14, recurriremos a un sacerdote para que con la oración nos suministre el sacramento de la Unción de los enfermos.
Todos conocemos a sacerdotes que le hacen honor a lo que expresa el evangelista San Juan 10,11: ser un Buen Pastor Y también llegará a nuestra vida, a nuestra familia, esa otra situación límite como es la hermana muerte como la llamaba ese gran santo San Francisco de Asís, y nuevamente la figura del hombre sacerdote aparecerá en escena para acompañar, consolar y dar esperanza a los familiares del difunto en la ceremonia de las exequias. Como hemos visto, a lo largo de nuestra vida vamos a estar acompañados de un hombre, que no pertenece a nuestra familia biológica, el sacerdote. Un hombre que dejándolo todo, cumple al pie de la letra el texto del evangelista San Mateo 19, 29: “Y todo aquel que por mí deje casas, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y heredará vida eterna”. El sacerdote, un ser humano como nosotros, sacado de las entrañas de una familia, pero que “loco” por el amor Cristo decide servirle a Dios a través de su prójimo, de sus hermanos. Un ser humano que está para todos, que se entrega a su comunidad, si es un párro-
co. Alguien que a pesar de sus tristezas y pesares que como ser humano también le toca vivir, tiene que esconderlas y sacar fuerzas y voces de esperanza para alentar a los de su comunidad. Todos conocemos a sacerdotes que le hacen honor a lo que expresa el evangelista San Juan 10,11: ser un Buen Pastor, que es celoso de los fieles que se le han encargado, que da la vida enfrentándose a Satanás, arrebatándoles almas, que les tiene paciencia, que los cura, los consuela.
Alguien que se dedica cada día a orar por las ovejas de su rebaño necesita también el apoyo de la oración de la comunidad para sostenerlos Alguien que se dedica cada día a orar por las ovejas de su rebaño necesita también el apoyo de la oración de la comunidad para sostenerlos, porque son seres humanos, con fragilidades, que luchan también por sus propios pecados, tratando de alcanzar virtudes que le ayuden a salvar su alma. Oremos por esos buenos pastores, necesitados y sostenidos por la oración de los fieles, de la comunidad.
El Periódico de las buenas noticias
MAYO 2019
Celebra el día de las madres en familia
en tu Familia
ACÓGELO
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Feria de orientación vocacional y profesional 2019 “venid y veréis” La Salle: un corazón, un compromiso, una vida.
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l Instituto la Salle, en representación de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y en conjunto con la Arquidiócesis de Barranquilla, estará abriendo sus puertas a los jóvenes de la comunidad barranquillera para que participen activamente de la Feria de Orientación Vocacional y Profesional, la cual se realiza anualmente en las instalaciones de nuestra Institución. Esta vez, la feria se realiza dentro del marco de la celebración de los 300 años de la muerte del Santo Fundador San Juan Bautista De La Salle, motivo por el cual la Santa Sede ha concedido un Año Jubilar desde el 17 de noviembre de 2018 al 31 de diciembre de 2019.
Por KARIM GUERRERO Coordinadora de Pastoral Juvenil y Vocacional Colegio La Salle – Barranquilla
El Hermano Robert Schieler, Superior General del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas ha convocado a toda la Familia Lasallista a vivir este año especial a través de obras concretas de caridad: "Un año de Jubileo ofrece la oportunidad de expresar nuestra fe a través de acciones concretas a favor de los más necesitados. Los invito a todos a celebrar el jubileo por medio de actos prácticos de bondad y servicio a los más jóvenes que anhelan misericordia y compasión". Acogiendo la invitación del Superior General, la versión actual de la feria, tendrá como lema la expresión: “Ven y Veréis”, haciendo referencia al texto bíblico de Jn 1, 39, en el que los Discípulos manifiestan inquietud por conocer más sobre su maestro, a lo que Jesús responde con el llamado “Ven y veréis”. Esto, con la intención de que los jóvenes, conozcan en la feria, las diferentes opciones vocacionales y profesionales,
a partir de las cuales pueden profundizar más sobre su maestro y, al igual que como lo hizo San Juan Bautista de La Salle, dar respuesta a este llamado. Los participantes podrán informarse y conocer profundamente, respecto a las ofertas de formación de distinguidas instituciones de educación superior de la ciudad, así como aprender sobre las alternativas que como católicos tenemos para desarrollar nuestro proyecto de vida a la luz del llamado que el Señor nos hace, ya que contaremos con la participación de diferentes comunidades religiosas. Con el fin de tocar los corazones de nuestra juventud barranquillera y aportar en su proceso de discernimiento vocacional, extendemos la invitación a todos los jóvenes de 11º de los colegios y parroquias que lo deseen, a participar sin ningún costo el viernes 24 de mayo entre las 6:30 a.m. y las 12:00 m. vinculándose a esta provechosa actividad, en las instalaciones de nuestro colegio (Calle 47 # 41-33. Barrio El Rosario).
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omo han puesto en evidencia los estudios mariológicos recientes, la Virgen María ha sido honrada y venerada como Madre de Dios y Madre de los cristianos desde los albores del cristianismo. En los tres primeros siglos la veneración a María está incluida fundamentalmente dentro del culto a su Hijo. Un Padre de la Iglesia resume el sentir de este primigenio culto mariano refiriéndose a María con estas palabras: «Los profetas te anunciaron y los apóstoles te celebraron con las más altas alabanzas». De estos primeros siglos sólo pueden recogerse testimonios indirectos del culto mariano. Entre ellos se encuentran algunos restos arqueológicos en las catacumbas, que demuestran el culto y la veneración, que los primeros cristianos tuvieron por María. Tal es el caso de las pinturas marianas de las catacumbas de Priscila: en una de ellas se muestra a la Virgen nimbada con el Niño al pecho y un profeta (quizá Isaías) a un lado; las otras dos representan la Anunciación y la Epifanía. Todas ellas son de finales del siglo II. En las catacumbas de San Pedro y San Marceliano se admira también una pintura del siglo III/IV que representa a María en medio de S. Pedro y S. Pablo, con las manos extendidas y orando.
Mes de mayo: Los orígenes de la devoción a la Virgen Con ocasión de mayo hablamos sobre los orígenes de la devoción mariana en los primeros cristianos. Fuente PORTAL CATÓLICO ALETEIA
Una magnífica muestra del culto mariano es la oración “Sub tuum praesidium” (Bajo tu amparo nos acogemos) que se remonta al siglo III-IV, en la que se acude a la intercesión a María. Los Padres del siglo IV alaban de muchas y diversas maneras a la Madre de Dios. San Epifanio, combatiendo el error de una secta de Arabia que tributaba culto de latría a María, después de rechazar tal culto, escribe: «¡Sea honrada María! !Sea adorado el Señor!». La misma distinción se aprecia en San Ambrosio quien tras alabar a la « Madre de todas las vírgenes» es claro y rotundo, a la vez, cuando dice que «María es templo de Dios y no es el Dios del templo» , para poner en su justa medida el culto mariano, distinguiéndolo del profesado a Dios.
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Hay constancia de que en tiempo del papa San Silvestre, en los Foros, donde se había levantado anteriormente un templo a Vesta, se construyó uno cuya advocación era Santa María de la Antigua. Igualmente el obispo Alejandro de Alejandría consagró una Iglesia en honor de la Madre de Dios. Se sabe, además, que en la iglesia de la Natividad en Palestina, que se remonta a la época de Constantino, junto al culto al Señor, se honraba a María recordando la milagrosa concepción de Cristo. En la liturgia eucarística hay datos fidedignos mostrando que la mención venerativa de María en la plegaria eucarística se remonta al año 225 y que en las fiestas del Señor -Encarnación, Natividad, Epifanía, etc.- se honraba también a su Madre. Suele señalarse que hacia el año 380 se instituyó la primera festividad mariana, denominada indistintamente «Memoria de la Madre de Dios», «Fiesta de la Santísima Virgen», o «Fiesta de la gloriosa Madre». El testimonio de los Padres de la Iglesia El primer Padre de la Iglesia que escribe sobre María es San Ignacio de Antioquía (+ c. 110), quien contra los docetas, defiende la realidad humana de Cristo al afirmar que pertenece a la estirpe de David, por nacer verdaderamente de María Virgen. "Fue concebido y engendrado por Santa María; esta concepción fue virginal, y esta virginidad pertenece a uno de esos misterios ocultos en el silencio de Dios". En San Justino (+ c. 167) la reflexión mariana aparece remitida a Gen 3, 15 y ligada al paralelismo antitético de Eva-María. En el Diálogo con Trifón, Justino insiste en la verdad de la naturaleza humana
de Cristo y, en consecuencia, en la realidad de la maternidad de Santa María sobre Jesús y, al igual que San Ignacio de Antioquía, recalca la verdad de la concepción virginal, e incorpora el paralelismo Eva-María a su argumentación teológica.
En los tres primeros siglos la veneración a María está incluida fundamentalmente dentro del culto a su Hijo Se trata de un paralelismo que servirá de hilo conductor a la más rica y constante teología mariana de los Padres. San Ireneo de Lyon (+ c. 202), en un ambiente polémico contra los gnósticos y docetas, insiste en la realidad corporal de Cristo, y en la verdad de su generación en las entrañas de María. Hace, además, de la maternidad divina una de las bases de su cristología: es la naturaleza humana asumida por el Hijo de Dios en el seno de María la que hace posible que la muerte redentora de Jesús alcance a todo el género humano. Destaca también el papel maternal de Santa María en su relación con el nuevo Adán, y en su cooperación con el Redentor.
En el Norte de África Tertuliano (+ c. 222), en su controversia con el gnóstico Marción, afirma que María es Madre de Cristo porque ha sido engendrado en su seno virginal. En el siglo III se comienza a utilizar el título Theotókos (Madre de Dios). Orígenes(+ c. 254) es el primer testigo conocido de este título. En forma de súplica aparece por primera vez en la oración Sub tuum praesidium. que –como hemos dicho anteriormente- es la plegaria mariana más antigua conocida. Ya en el siglo IV el mismo título se utiliza en la profesión de fe de Alejandro de Alejandría contra Arrio. A partir de aquí cobra universalidad y son muchos los Santos Padres que se detienen a explicar la dimensión teológica de esta verdad -San Efrén, San Atanasio, San Basilio, San Gregorio de Nacianzo, San Gregorio de Nisa, San Ambrosio, San Agustín, Proclo de Constantinopla, etc.-, hasta el punto de que el título de Madre de Dios se convierte en el más usado a la hora de hablar de Santa María. La verdad de la maternidad divina quedó definida como dogma de fe en el Concilio de Efeso del año 431.
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Las prerrogativas o privilegios marianos La descripción de los comienzos de la devoción mariana quedaría incompleta si no se mencionase un tercer elemento básico en su elaboración: la firme convicción de la excepcionalidad de la persona de Santa María -excepcionalidad que forma parte de su misterio- y que se sintetiza en la afirmación de su total santidad, de lo que se conoce con el calificativo de “privilegios” marianos.
Constantinopla lo recogió en su declaración dogmática.
Se trata de unos “privilegios” que encuentran su razón en la relación maternal de Santa María con Cristo y con el misterio de la salvación, pero que están realmente en Ella dotándola sobreabundantemente de las gracias convenientes para desempeñar su misión única y universal.
Así aparece en San Ireneo, Tertuliano, Orígenes, San Basilio, San Juan Crisóstomo, San Efrén, San Cirilo de Alejandría, mientras que San Ambrosio y San Agustín rechazan que se diesen imperfecciones en la Virgen.
Estos privilegios o prerrogativas marianas no se entienden como algo accidental o superfluo, sino como algo necesario para mantener la integridad de la fe. San Ignacio, San Justino y Tertuliano hablan de la virginidad. También lo hace San Ireneo. En Egipto, Orígenes defiende la perpetua virginidad de María, y considera a la Madre del Mesías como modelo y auxilio de los cristianos. En el siglo IV, se acuña el término aeiparthenos —siempre virgen—, que San Epifanio lo introduce en su símbolo de fe y posteriormente el II Concilio Ecuménico de
Junto a esta afirmación de la virginidad de Santa María, que se va haciendo cada vez más frecuente y universal, va destacándose con el paso del tiempo la afirmación de la total santidad de la Virgen. Rechazada siempre la existencia, de pecado en la Virgen, se aceptó primero que pudieron existir en Ella algunas imperfecciones.
Después de la definición dogmática de la maternidad divina en el Concilio de Efeso (431), la prerrogativa de santidad plena se
Estos privilegios o prerrogativas marianas no se entienden como algo accidental o superfluo, sino como algo necesario para mantener la integridad de la fe
va consolidando y se generaliza el título de “toda santa” –panaguía-. En el Akathistos se canta “el Señor te hizo toda santa y gloriosa” (canto 23). A partir del siglo VI, y en conexión con el desarrollo de la afirmación de la maternidad divina y de la total santidad de Santa María, se aprecia también un evidente desarrollo de la afirmación de las prerrogativas marianas. Así sucede concretamente en temas relativos a la Dormición, a la Asunción de la Virgen, a la total ausencia de pecado (incluido el pecado original) en Ella, o a su cometido de Mediadora y Reina. Debemos citar especialmente a San Modesto de Jerusalén, a San Andrés de Creta, a San Germán de Constantinopla y a San Juan Damasceno como a los Padres de estos últimos siglos del periodo patrístico que más profundizaron en las prerrogativas marianas.
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Jóvenes Callejeros de la Fe se toman Barranquilla
Conozcamos la iniciativa de evangelización que realizó la Pastoral Juvenil Arquidiocesana. Por PASTORAL JUVENIL ARQUIDIOCESANA @pjbarranquilla
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n el marco del Plan Misión de nuestra Arquidiócesis de Barranquilla, la Pastoral Juvenil, encabezada por las vicarías San José y San Pedro y San pablo, implementaron una forma diferente de evangelización, buscando llevar el mensaje de amor que el mismo Jesús nos dejó y con ello, tocar el corazón de las personas. La metodología utilizada en este proceso de evangelización fue salir a las calles de la ciudad y por medio de muestras culturales, teatrales y musicales, entregar la Palabra de Dios. Más de 180 jóvenes entusiastas dieron testimonio de Dios en sus vidas, animando con alabanzas, risas y palabras de aliento a los transeúntes en los lugares visitados, toda la jornada contó
con la compañía del sacerdote delegado Arquidiocesano de Pastoral Juvenil, Milton Jesús Guerrero y jóvenes de las demás vicarías y movimientos juveniles de nuestra Arquidiócesis. El lugar de encuentro fue en la capilla de la Catedral Metropolitana María Reina, en el que se realizó un momento de adoración al Santísimo y una jornada de alabanzas. Luego se dirigieron al parque Suri Salcedo, los semáforos aledaños a la Catedral, en la entrada del Centro Comercial Portal del Prado, y la estación de Transmetro Joe Arroyo, lugares escogidos para “hacer Lio”. Esta evangelización nos permitió ver los carismas tan hermosos de la juventud del Atlántico, mientras los jóvenes estaban en la calle realizando la actividad, otros jóvenes se quedaron en la Capilla orando y rezando constantemente por la jornada, los participantes, las personas y sus peticiones a las que estaban dirigiéndose. Gracias infinitas a todos los jóvenes que participaron en esta actividad. Este es sólo el comienzo de un trabajo pastoral que busca mostrar al Dios vivo que nos ama y salva. ¿Estás listo para el siguiente llamado Joven Callejero de la FE?
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Reino de Dios: “Hay que morir para vivir...” en la que creo que Jesús enseñaba con alegría a sus discípulos el anuncio del Reino. Surge el interrogante ¿en verdad hay que morir para vivir? porque una vez se escucha esta alabanza con su melancólica melodía, son más fuertes las expresiones de dolor, tristeza y llanto entre quienes conformamos la asamblea litúrgica. Creando una división entre lo que se celebra, el sentido propio de esta y la homilía escuchada. La letra de este canto es la que más nos debe fortalecer, en esperanza, en fe y en superación del dolor. Es Jesús quien nos dice: Hay que morir para vivir, y nosotros respondemos: ¡Entre tus manos está mi vida Señor!.
¿En verdad hay que morir para vivir? Reflexión sobre el gran misterio de la muerte visto desde los ojos de la fe.
U
na de las realidades más trágicas para el ser humano es la muerte. Despedir definitivamente a un ser querido. Ciertamente es un hecho innegable la expresión de dolor en ese momento, que con el tiempo es superado. Impulsados por nuestra fe, una de las acciones preparatorias es la Misa Exequial para “orar por su eterno descanso y fortalecernos a través de la Palabra de Dios”.
Por ENRIQUE DE JESÚS ESTRADA LARA Magister en Estudios de Género y Violencia Intrafamiliar enriqueestradalara724@gmail.com
Resuenan en mí aquellas gratificantes palabras de la Plegaria Eucarística para este día: “La vida de los que en ti creemos no termina, sino que se transforma”. Esta celebración de fe y de esperanza es complementada con el canto. Vienen a mi mente aquellos momentos de la infancia que siempre los revivo cuando asisto a estas celebraciones al escuchar las palabras de Jesús hecha canto, explicando a sus discípulos el
El Concilio Vaticano II a través de la Constitución de la Sagrada Liturgia nos ilustra sobre el Sentido Pascual de la Muerte; al ofrecer la Eucaristía por los difuntos esta “lleve a unos el auxilio espiritual y a otros el consuelo de la esperanza”. En ella conmemoramos la actualización del misterio pascual de Cristo, es decir, del triunfo de la vida sobre la muerte, y nos debe llevar a asumir compromisos concretos en nuestra vida. En buen momento nos encontramos a nivel arquidiocesano en un proceso de renovación y de reestructuración con el inicio del Plan Misión, para seguir poniendo en práctica los principios y criterios de la eclesiología del vaticano II, sin desconocer el camino recorrido, teniendo presente que lo vivido es gracias a Dios y en las manos de su Santo Espíritu continuar nuestro caminar como iglesia en misión, comunión y participación, donde la Eucaristía sea reconocida como una verdadera manifestación de Dios en nosotros y en ella encontremos el aliento, la esperanza y demos testimonio de fe en la resurrección.
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en la importancia de retomar los pasos del proceso evangelizador, y tener un encuentro vivo con Cristo mediante el Anuncio del Kerigma, madurando en la fe y viviendo la misión para hacer más discípulos. En esta jornada especial contaremos con la presencia de Joan Sánchez, cantautor católico, que llega desde New York, para inspirar y motivar a otros a través de la música a tener su encuentro personal con el Señor. Es conocido por canciones como “El Rey de mi vida”, “Mi respiración”, “Sigo adorando”, “Te entrego”, “Una esperanza”, entre otros. También, en la parte musical estará el Ministerio Sacrificio de Alabanza, desde Medellín, quienes están conformados hace trece años y pertenecen a la Corporación Centro Carismático Minuto de Dios de esa ciudad. Dentro de su proceso han sido direccionados espiritualmente por el P. John Mario Montoya, y tienen como objetivo rendir gloria a Jesucristo Resucitado en la Iglesia Católica por medio de la evangelización, transmitiendo así la experiencia del Espíritu Santo.
Vivamos unidos este gran evento pastoral organizado por la Emisora Minuto de Dios Barranquilla.
C
omo es costumbre, año tras año la emisora Minuto de Dios realiza su encuentro de preparación a Pentecostés, y en esta ocasión, se llevará a cabo el próximo lunes festivo 3 de junio, desde las 3:00pm, en el Estadio Romelio Martínez.
Por EQUIPO DE COMUNICACIONES MD bquilla.contenidos@minutodedios.fm
El evento tiene como lema “Es tiempo de encontrarnos con el Señor”, el mensaje que identifica el Plan Misión que se viene trabajando desde nuestra Arquidiócesis de Barranquilla, en cabeza de Monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, quien durante este tiempo ha insistido
Además, dos de nuestros sacerdotes Eudistas nos estarán acompañando en la oración y la prédica. Uno de ellos es el padre Juan Pablo Mantilla, quien por segunda vez vivirá la experiencia de un encuentro de preparación a Pentecostés en nuestra ciudad. Y, por otra parte, el padre John Mario Montoya, director de las Emisoras Minuto de Dios en el Caribe. De la misma forma, la Eucaristía será presidida por el Arzobispo de Barranquilla, Monseñor Pablo Salas. Este será un evento especial, en el que invitamos a todas las familias del Atlántico para que asistan con la mejor disposición y disfruten de esta jornada con mucho gozo, sabiendo que recibirán grandes bendiciones de parte del Señor, que estará derramando entre nosotros su Espíritu Santo.
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para todos Arquidiócesis de Barranquilla
“La FAMILIA
es buena noticia de Dios
para el MUNDO”
Actividades Programadas en las Parroquias
Mes de la Virgen María y de la familia Tertulia para Familias y Parejas Celebración de aniversarios, renovación de las promesas matrimoniales y bendición de las familias Día de la Madre (Domingo 12 de mayo) Del 13 al 19 de mayo, Semana para el desarrollo de las Asambleas Familiares Encuentro con las Familias de los Seminaristas Encuentro de Novios Jornada en favor de los más vulnerables en la familia Eucaristía y Procesión del Corpus Christi en Familia (sábado 22 y domingo 23 de junio) Día del Padre (Domingo 16 de Junio)
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PEQUEÑAS COMUNIDADES DE FAMILIA
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CANTO AL ESPIRITU SANTO Espíritu Santo Ven, Ven
Arquidiócesis de Barranquilla
Reúnete en familia o con tus vecinos para realizar los Encuentros de Pequeñas Comunidades.
Mis ovejas escuchan mi voz Por PASTORAL DE PEQUEÑAS COMUNIDADES
ORACIÓN INICIAL Señor, esta meditación es una oportunidad para continuar celebrando tu Pascua de Resurrección. Saber que me amas, que pides mi ayuda en la nueva evangelización y que esperas tanto de mí, me anima a ofrecerte mi fe y devoción. Te agradezco y te bendigo por todo tu amor. Amén. VIVAMOS EL ENCUENTRO, 12 DE MAYO SEGÚN SAN JUAN 10, 27-30 Cristo es el verdadero pastor, que realiza el modelo más alto de amor por el rebaño: Él dispone libremente de su vida, nadie se la quita, sino que la dona a favor de las ovejas. En abierta oposición a los falsos pastores, Jesús se presenta como el verdadero y único pastor del pueblo: el mal pastor piensa en sí mismo y explota a las ovejas; el pastor bueno piensa en sus ovejas y se dona a sí mismo. A diferencia del mercenario, Cristo pastor es un guía pensativo que participa en la vida de su rebaño, no busca otro interés, no tiene otra ambición que la de guiar, alimentar y proteger a sus ovejas. Y todo esto al precio más alto, el del sacrificio de la propia vida. Sí, Jesucristo es nuestro buen Pastor. Él ha dado su vida y su sangre por nosotros, para redimirnos de nuestros pecados, para darnos vida eterna. Hemos sido comprados al precio de la sangre de Cristo como nos dice san Pedro en su primera epístola
(I Pe 1, 18-19). Por eso, sus ovejas "no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de su mano". Pero, para ello, también nosotros tenemos que esforzarnos por ser ovejas buenas de este buen Pastor. Dejémonos, pues, apacentar y conquistar por Él siendo dóciles en el cumplimiento amoroso de su santísima voluntad sobre nosotros. Seamos buenas ovejas por nuestra fe y amor a Él, por la obediencia, la vida de gracia y la fidelidad sincera a sus mandamientos. A LA LUZ DE ESTA PALABRA, MEDITÉMOSLA ✹ ¿Revelo algo de Dios o sólo me preocupo de mi salvación? ✹ ¿Cuál es mi respuesta de amor? COMPROMISO Al terminar el día, o cuando pueda disponer de un tiempo, hacer una reflexión sobre mis actividades y, sobre todo, de mis actitudes en el día: ¿seguí la voluntad de Dios? AUMENTA TU FE Señor, me muestras el camino que debo seguir si quiero ser feliz. Necesito verte y escucharte, no con mis sentidos sino con mi espíritu, para que cuando vengan los problemas te busque inmediatamente en la oración, porque eres la roca sobre el cual puedo descansar. Amén. PADRE NUESTRO.
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PEQUEÑAS COMUNIDADES DE FAMILIA
Arquidiócesis de Barranquilla
Reúnete en familia o con tus vecinos para realizar los Encuentros de Pequeñas Comunidades.
Actores del mandamiento del amor Por PASTORAL DE PEQUEÑAS COMUNIDADES
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cipal de la Iglesia. Jesús explica con su ejemplo que el amor es servicio al hermano (lavatorio de los pies), que se extiende a todos, incluso al enemigo (Judas) y se hace aun a costa de la propia vida. Hace del amor el distintivo característico y genuino de sus discípulos. Jesús les habla con un término de afecto, de intimidad familiar (“Hijos”), en un momento crucial: su próxima partida. Así, sus palabras asumen carácter de testamento). En su mandamiento, Jesús no pide nada para él mismo ni para Dios, sólo para los seres humanos. La experiencia de Dios genera un dinamismo expansivo de amor generoso, desparramado, universal. La norma de los discípulos es el proceder propio de Jesús. ¿En qué seguimos, y en qué no, el proceder de Jesús? A LA LUZ DE ESTA PALABRA, MEDITÉMOSLA ✹ ¿Qué le dices a Dios, gracias a este texto? ✹ ¿Qué te mueve a decirle? ✹ ¿Peticiones, alabanza, acción de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…
CANTO AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo Ven, Ven ORACIÓN INICIAL Señor Jesús: Ayúdanos a entender el misterio de la Iglesia, comunidad de amor. Al darnos el mandamiento nuevo como constitutivo de la Iglesia, Tú nos indicas que es el primero en la jerarquía de valores. Cuando te despedías de tus discípulos, quisiste ofrecer el mandamiento nuevo, el mandamiento del amor.
En estos días de la Pascua, Tú nos recuerdas que el tiempo de la Iglesia es el tiempo del amor, es el tiempo de encontrarte en los demás. Ayúdanos a encontrarnos en cada uno de nuestros hermanos y hermanas, aprovechando las pequeñas ocasiones de cada día. Amén. VIVAMOS EL ENCUENTRO, 19 DE MAYO SEGÚN SAN JUAN 13, 31-33; 34-35 Jesús promulga el mandamiento prin-
COMPROMISO ✹ ¿A qué te compromete el texto? ✹ ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ✹ ¿Qué enseñanza encuentras? ✹ ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza? AUMENTA TU FE Haznos, Señor , instrumentos dóciles de tu Palabra. Donde haya oscuridad, pongamos la luz de tu Palabra. Donde haya discordia, sembremos el amor de tu Palabra. Donde haya envidia, aportemos el perdón de tu Palabra….. Amén. PADRE NUESTRO.
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l primero de mayo de 1886, un grupo de obreros de diversas empresas de la ciudad de Chicago, EE UU, comenzaron una protesta debido a que se sentían inconformes con los salarios, por ello increparon a sus empleadores y salieron a marchar, exigiendo que se cumpliera la ley “Ingersoll”, que dictaba que solo se debían trabajar ocho horas diarias. La huelga se extendió a varias ciudades de Estados Unidos, en donde tampoco se estaban respetando los derechos de los trabajadores; estos comenzaron a conformar sindicatos para tratar de resolver la situación, alegando mejoras en la calidad laboral y el respeto por sus derechos; los enfrentamientos ante la policía y los huelguistas continuaron por varios días.
A propósito del Día Internacional del Trabajo La búsqueda de un trato digno con el trabajador debe ser una prioridad pastoral para la Iglesia en su misión de Madre y Maestra de la Sociedad. Por MOVIMIENTO DE LAS HERMANDADES DEL TRABAJO hermanbaquilla@hotmail.com
‘Alabamos a Dios porque en la belleza de su creación, que es obra de sus manos, resplandece el sentido del trabajo como participación de su tarea creadora y como servicio a los hermanos y hermanas. Jesús el carpintero (cf. Mc 6,3), dignificó el trabajo y al trabajador y recuerda que el trabajo no es un mero apéndice de la vida, sino que “constituye una dimensión fundamental de la existencia del hombre en la tierra”, por la cual el hombre y la mujer se realizan a sí mismos como seres humanos. El trabajo garantiza la dignidad y la libertad del hombre, es probablemente “la clave esencial de toda la ´cuestión social´” (Aparecida, 120)
La situación laboral en Colombia aún tiene muchos altos y bajos para superar La situación laboral en Colombia aún tiene muchos altos y bajos para superar; la tasa de desempleo, aunque ha bajado considerablemente con el transcurso de los años, aún sigue siendo significativa si se tiene en cuenta que el trabajo informal tiene gran incidencia en la economía colombiana y que todavía muchas empresas y sectores no cumplen con garantizar los derechos de los trabajadores, es por esto que el 1° de mayo los sindicatos de trabajadores como La Central Única de Trabajadores [CUT], La Confederación General de Trabajadores Democráticos [CGTD], La Confederación de Trabajadores de Colombia [CTC] y la Federación Colombiana de Educadores [FECODE], conmemoran la fecha con marchas y reuniones para conmemorar este día muy especial, que dignifica al trabajador y su familia.
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Sin embargo, el panorama no es del todo desalentador, por lo menos en materia del acceso a las vacantes laborales, ya que el Estado ha encaminado las políticas hacia la generación de empleo informal; según cifras del DANE [Departamento Administrativo Nacional de Estadística], entre febrero del año pasado y el segundo mes de este año se crearon 699 mil nuevos empleos en el país. Además, la tasa de desempleo actualmente se encuentra en un dígito: 9.8%, la cual es la cifra más baja que ha presentado el país en un lapso de 15 años.
evento de tener que hacer despidos, sus costos serán menores. Por esta razón, la reforma también ha permitido que las empresas estén más inclinadas a hacer contrataciones durante períodos expansivos.
¿Evolucionarán adecuadamente en su doctrina y pastoral las Iglesias cristianas ante los cambiantes `signos de los tiempos’? En los estudios mencionados, se encontró que la reforma ha aumentado la rotación laboral, facilitando tanto la entrada como la salida del desempleo. La globalización como proceso histórico de integración mundial en los ámbitos políticos, económicos, sociales, culturales y tecnológicos, ha con-
La flexibilización por la Reforma Laboral de 1990 creada en el primer gobierno de Álvaro Uribe Vélez, aumentó la volatilidad del empleo a lo largo del ciclo económico. Esta reforma redujo las cesantías, restringió la definición de despidos sin justa causa y extendió el uso de contratos temporales. Todos estos cambios redujeron los costos de despido y han permitido a las empresas despedir trabajadores más fácilmente durante períodos recesivos. Al mismo tiempo, dados estos cambios legislativos, las empresas pueden ser menos cuidadosas en sus decisiones de contratación, pues en el
vertido al mundo en un lugar cada vez más interconectado y siendo el resultado de la consolidación de capitalismo y de los principales avances tecnológicos. Con base en lo anteriormente narrado, como Movimiento Apostólico-social de Trabajadores, nos hacemos los siguientes interrogantes: ¿Qué nos aportará la ciencia y la técnica? ¿Crecerán al mismo ritmo la cultura, el humanismo y la ética? ¿Evolucionarán adecuadamente en su doctrina y pastoral las Iglesias cristianas ante los cambiantes “signos de los tiempos”? ¿Llegaremos a intuir la plenitud de los tiempos en que todos los hombres y mujeres, sintiéndose hijos del mismo Dios Padre, sean plenamente solidarios para compartir todos los bienes creados del cuerpo y del espíritu?
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2019 ES tiempo de
encontrarnos
DE MUJER A MUJER
con el Señor
me llamó la atención y quedó grabada en mi memoria la imagen de las casas, ya que tenían en su puerta como expresión de fe, una cruz decorada con amor. Meditemos: ¿qué tanto hemos asumido la Cruz de Cristo como signo de salvación y vida? De niña observaba una cruz en la entrada al municipio de Baranoa - Atlántico, mis padres me dijeron que esa cruz la llevaron unos misioneros y con esa idea crecí, relacionando la cruz con misioneros. ¿Recuerdas a algún misionero? Comparte tus recuerdos de alguna misión.
Meditemos: ¿qué tanto hemos asumido la Cruz de Cristo como signo de salvación y vida? Ir a la misión sin la señal de la cruz, sin la Palabra de Dios, sin los sacramentos y sin la armadura de Dios, como dice en Efesios 6, es como naufragar sin salvavidas y sin celular.
La Misión y la Santa Cruz Fortalezcamos nuestra misión común de presentar la Cruz de Cristo como símbolo del amor de Dios en el mundo.
Q
Por JAYNES HERNÁNDEZ NATERA Miembro Comisión de Pastoral vocacional Jaynesher@hotmai.com Apostolado María Madre nos reconcilia con Cristo apostoladomariamadre.blogspot.com
ueridas amigas y hermanas en Cristo, toda misión lleva en alto la cruz de Cristo y la Iglesia proclama que hemos sido salvados por la Sangre del Cordero. Todo misionero porta en su corazón y en su mente la cruz de Cristo viviendo la victoria del Resucitado, con razón Monseñor Pablo Salas, nos bendijo la cruz para portar como misioneros.
Sin cruz no hay resurrección ni misión. Se nos puede presentar la tentación de misionar dejando a un lado la cruz de Cristo, por lo que es bueno saber cómo oraba San Benito Abad: ¡que la santa cruz de Cristo, sea mi Luz! y lo que expresaba San Antonio de Padua para vencer las tentaciones: ¡He aquí la Cruz del Señor, huid, potestades enemigas! En 2017, pasando por San Gil - Santander,
La liturgia de la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo, es la más importante de todas las celebraciones cristianas y en ella se proclama que el Señor ha resucitado de la muerte y es Vencedor. Si Cristo está con nosotros, todo lo podemos (Filipenses 4,1), sin embargo debemos tener presente lo siguiente: 1. Los frutos apostólicos quizás no los veamos inmediatamente, lo importante es dar el primer paso, perseverar y esperar, ya que Dios es el dueño del tiempo. 2. Todas las dificultades se superan con el poder de Dios, su gracia y según su voluntad; debemos confiar en su providencia. 3. Creer a Dios y en Dios, creer en la totalidad de sus enseñanzas y verdades dadas a nuestra Iglesia, porque si somos firmes en lo que creemos, podemos transmitirlo con fidelidad. 4. Misionar con el auxilio de María, madre de los misioneros, reina de las misiones. ¡Cristo en la cruz es victoria sobre el pecado y Él nos dio la vida eterna! Lee Mateo 28,18-20, Mateo 18,20, Lucas 15,7, Marcos 10, 28-30 y reflexiona a qué te llama el Señor.
Plan
INTERACTUANDO
Arquidiócesis de Barranquilla
Follow JC GO! el nuevo juego móvil de la Iglesia Católica
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Por RAMÓN GONZÁLEZ UZCÁTEGUI Comunicaciones Catedratón rgonzalezcpt@gmail.com
La aplicación Follow to Jesus Christ and Go! fue presentada durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ 2019) realizada este año en Panamá. Este divertido juego, parecido al Pokemón GO, utiliza la realidad aumentada y geolocalización para invitar al usuario a caminar por su zona, aunque esta vez no para capturar monstruos, sino para aprender sobre la Biblia. Follow JC GO! ya tiene más de 100 mil descargas, ¿lo probarás?
E
n la búsqueda de ir renovándose y respondiendo a las necesidades de las nuevas tecnologías, la Iglesia católica avanza en su misión de acompañar a los jóvenes en su proceso de formación cristiana. Por esta razón, nace Follow JC GO!, donde emulando el éxito obtenido por Pokémon GO, crea esta app para interesar a la juventud por la religión católica, enseñando su historia y fomentando las reuniones religiosas sociales. El objetivo de este juego, el cual se puede descargar gratuitamente para iOS y Android, es buscar Personajes de la Biblia, Advocaciones Marianas, Santos, Beatos, personas reales en ubicaciones del mundo real para invitarlos a formar parte de un Equipo de Evangelización. También la aplicación tiene publicidad con pequeños vídeos bíblicos, y en su caminar encontrará espiritualidad, pan, agua y denarios los cuáles les ayudará a aumentar sus niveles de abastecimiento y mantenerse con vida en el videojuego.
Sigue a Jesús Busca a los personajes de la Biblia Juega trivias Forma tu equipo de evangelización Encuentra amigos y comunícate con ellos Gana puntos y compite Encuentra las Iglesias más cercanas
2019 ES tiempo de
encontrarnos
32 RINCÓN DE PABLITO
con el Señor
A
miguitos, llegó mayo, el mes de todas las mamitas del mundo y en el cual debemos agradecer al Señor por las nuestras, por tener la bendición de contar con una madre que nos demuestra su amor a través de la paciencia, los cuidados, el respeto y la lucha en medio de las adversidades. Los invito a que oremos por ellas, es el mejor regalo que podemos darles; pero también que oremos por las que ya están en la presencia del Señor, por aquellas que no pueden compartir con sus hijos y quienes se encuentran enfermas y en medio de la soledad. Pidamos también la intercesión de la mujer que es ejemplo de Madre, la Santísima Virgen María, para que nuestras oraciones lleguen a los pies de su hijo Jesús. ¡Feliz mes a todas las madres!
GUILLO EL M
Feliz DÌa de las Madres
ILLO AGU N O
¿Sabías qué? En este mes de las madres también celebramos a la Santísima Virgen María, la madre por excelencia. El 13 de mayo nuestra Iglesia recuerda un año más de la primera de las apariciones de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta, ocurridas en Cova de Iría (Portugal) en 1917.
Colorea
De este bonito hecho no podemos olvidar que: • La Virgen de Fátima nos enseña a rezar el Rosario, ofrecer sacrificio por la conversión de los pecadores y consagrarnos a su Inmaculado Corazón. • La Virgen se apareció 6 veces en Fátima • Francisco y Jacinta murieron pronto después de las apariciones, y Lucía se hizo religiosa.