PASTORAL SIGLO XXI / MARZO 2018 by Pastoral Siglo XXI

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CONTENIDO

¡CONOCE! | EDITORIAL

Reavivar la calidez

DIRECTORIO Director General S. E. R. Mons. Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey Director Fundador † Pbro. Miguel Alanís Cantú Director Editorial Pbro. Eliezer Israel Sandoval Espinoza Director de Información LCC. Juan Pablo Vázquez Rodríguez Revisión y Redacción LCC. Rocío Díaz Administración y Ventas Teresa de Jesús Salazar Cruz Tels. 11 58 24 59 Diseño Editorial LADM. Verónica J. Niño Mendoza † LDGP. Daniel García Tiraje 18,300 Colaboradores Sres. Obispos Auxiliares, Miembros del Presbiterio, Vida Consagrada y Laicos, Secretariados, Departamentos y Comisiones de la Arquidiócesis de Monterrey. Registros No. de certificado de reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 04-2007-072412073100-01 No. de Certificado de Licitud de Título: 13903 No. de Certificado de Licitud de Contenido: 11476 Domicilio de la Publicación: Zuazua 1100 Sur, Centro, C.P. 64000, Monterrey, Nuevo León.

de la caridad

u Santidad el Papa Francisco en su mensaje en ocasión de la cuaresma 2018 nos menciona: “Dante Alighieri, en su descripción del infierno, se imagina al diablo sentado en un trono de hielo; su morada es el hielo del amor extinguido. Preguntémonos entonces: ¿cómo se enfría en nosotros la caridad? ¿Cuáles son las señales que nos indican que el amor corre el riesgo de apagarse en nosotros?” Al ritmo de la austeridad y vigilancia propias de la Cuaresma, estamos llamados por el Papa a revisar nuestra manera de amar. Sí, el amor es como un fuego que con su calidez alegra y da seguridad a toda persona humana. Si se enfría al punto de estar en peligro de extinguirse las consecuencias pueden ser terribles. Un corazón paralizado por la frialdad del desamor y el egoísmo solo puede tener remedio gracias al fuego del amor divino que en el sacrificio de Cristo nos devuelve la calidez y la sensibilidad por el bien del prójimo. No desaprovechemos la oportunidad que nos brinda este tiempo de cuaresma para descubrir nuestras frialdades en la caridad para luego con un corazón arrepentido y confiado acercarnos a Dios nuestro Padre que nos espera siempre con los brazos abiertos.

¡CONOCE! | LA VOZ DEL PASTOR

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El amor gratuito de Dios transforma el corazón

a puerta de Jesús, la puerta del Evangelio, está abierta gratuitamente para todos; no se ocupan méritos para entrar, de hecho, la gratuidad del amor incondicional de Dios para con todos, incluyendo a los que creen no merecerlo, es la puerta que debe abrirse de par en par. “La salvación que Dios nos ofrece es obra de su misericordia. No hay acciones humanas, por más buenas que sean, que nos hagan merecer un don tan grande. Dios, por pura gracia, nos atrae para unirnos a sí... El principio de la primacía de la gracia debe ser un faro que alumbre permanentemente nuestras reflexiones sobre la evangelización” (Evangelii Gaudium 112). Si pudiéramos explicar en una palabra cuál fue, en tiempos de Jesús y los apóstoles, el paradigma que marcó la diferencia en la práctica religiosa tanto con los israelitas formados por los fariseos, como con los paganos, podríamos decir que la buena noticia que superó sus creencias y prácticas, misma que los atrajo a la fe como un imán, fue la “gratuidad” del amor de Dios reflejada en la comunidad eclesial de puertas abiertas. Esta verdad parece peligrosa a los legalistas. Ahora bien, si el amor de Dios es incondicional y lo recibimos gratuitamente sin mérito alguno, entonces, se preguntarán algunos: ¿dónde queda el esfuerzo y la necesidad de los mandamientos? Jesús no niega la necesidad de esfuerzo y la exigencia, de hecho, en el llamado al seguimiento es muy clara: “Entren por la puerta estrecha; porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella. ¡Qué estrecha es la puerta!, ¡qué

angosto el camino que lleva a la vida!, y son pocos los que lo encuentran (Mt 7, 13-14). El problema no está en que la exigencia de la moral cristiana se siga presentando con toda claridad y verdad, el problema está en poner el acento en la ley y la exigencia como condición para ser amado y perdonado. Lo que Jesús y los apóstoles proclamaron como Buena Nueva es que Dios ha tomado la iniciativa de amarnos, que nos ama aún siendo pecadores y en eso consiste precisamente el amor, en que Él nos amó primero cuando aún éramos pecadores (Cfr. 1 Jn 4, 11). Ese amor gratuito es el único capaz de cambiar el corazón de un pecador. ¡Esta es la verdad en la que se centra el Kerigma! Las puertas de la Iglesia se abren cuando nuestra palabra, nuestras acciones, nuestros gestos, nuestros trámites, manifiestan a quienes se acercan a nuestras oficinas, comunidades, grupos y templos, que Dios los ama y los acepta sin condiciones egoístas; que Dios confía en su persona aunque hayan pecado gravemente y que en nuestra comunidad eclesial a la que han llegado mendigando atención, son en verdad bienvenidos y atendidos. La salvación está al alcance de su vista en cada gesto y acción que realizamos. ¡Todo acto pastoral debe tener este tinte kerigmático! La gratuidad aplicada a la acción pastoral no es negociable, es el Evangelio mismo. La puerta que se nos abre de una vez y para siempre en el bautismo y que estamos llamados a volver a cruzar siempre, es la “puerta de la fe”. Por eso es que en el rito del bautismo al niño o niños que se les va bautizar se les recibe en la entrada del templo, justamente para significar esto. La

“puerta de la fe” titulaba el Papa Benedicto XVI a la Carta Apostólica en forma de Motu Propio e iniciaba con estas palabras: “La Puerta de la fe (Cfr.. Hch 14,27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite su entrada en la Iglesia, está siempre abierta para nosotros”. Esta enseñanza debe tener una repercusión real en la vida de la Iglesia en el trato con cada bautizado que es en verdad, hijo o hija de Dios que le ama y le dignifica. Es Dios Padre quien le da a cada bautizado su lugar en la Iglesia. Nosotros solamente le hacemos valer este derecho. Es cierto que todos los bautizados tienen obligaciones, sí, y eso lo dejamos muy claro siempre en casi todas las charlas pre-sacramentales, pero todos los bautizados tienen también derechos. Tienen el derecho a no ser juzgados; el derecho a ser tratados amablemente; el derecho a ser asesorados en los trámites con paciencia y caridad; el derecho a que se les ayude a buscar sus papeles, que para ellos parecería imposible encontrar; el derecho a recibir los sacramentos sin un costo de compraventa, aunque se les solicite un apoyo para las necesidades de la Iglesia; el derecho a ser escuchados antes de que se declare sobre ellos un juicio: ¡estás en pecado!, sin ni siquiera conocer las circunstancias que les hacen estar en situación irregular; y, como nos aclaró el Papa Francisco en su reciente visita a México, “en las miradas” de todos nosotros, pero especialmente en sus pastores, “el Pueblo mexicano tiene el derecho de encontrar las huellas de quienes «han visto al Señor» (cf. Jn 20,25), de quienes han estado con Dios”. ¿Todos nuestros fieles conocen y gozan estos derechos fundamentales en una Iglesia de puertas abiertas?

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¡CONOCE! | BIENES CULTURALES DE LA IGLESIA

Una capilla de madera en la Colonia Veraniega

CAPILLAS ANTIGUAS XXVII

ontinuamos con la serie de las capillas antiguas existentes en el territorio de la Arquidiócesis de Monterrey; en este mes presentamos la reseña de una interesante capilla edificada en madera. LA COLONIA VERANIEGA A fines del siglo XIX, para ser más precisos, en mayo de 1897, el entonces gobernador del Estado, el general Bernardo Reyes, quien gobernó en varias ocasiones Nuevo León del año 1885 al año 1909, obtuvo en concesión una loma antes llamada el “Cerro del Caído” en la que se edificaría una colonia para pasar ahí el verano junto con su familia y sus más cercanos colaboradores. La edificación comenzó de inmediato aquel mes de mayo de tal manera que ya para el mes de junio de ese mismo año la colonia estaba ya terminada. El logro de haberse edificado en poco tiempo se debe a que los edificios fueron construidos esencialmente La capilla, en donde caben no más en madera con un método de dos docenas de personas, no de origen extranjero tiene una advocación en especial. llamado “Balloon frame” el cual tiene las siguientes ventajas: “(…) fácil transportación, flexibilidad para hacer diversas formas y por ser una técnica que facilita la autoconstrucción pues no requiere de una mano de obra especializada”. (Ovalle, Compiani, Recorridos culturales 7, Conarte, p. 30). La colonia constaba de 12 casas y una capilla de la cual profundizaremos más adelante. Estas casas edificadas en un lugar privilegiado gozaban de un clima benévolo, especialmente en el verano, de ahí el nombre de “veraniega”. Todas las casas están rodeadas de una magnífica vegetación y además poseen una excepcional vista al valle donde está la ciudad de Monterrey, de esta ventaja le viene el nombre actual al cerro llamado ahora del “Mirador”. Pareciera increíble que estos edificios aún existan, mas quienes los han estudiado comentan: “Edificios como los de la colonia veraniega, con más de 100 años de antigüedad y que han resistido los embates del tiempo con un mínimo de mantenimiento, dejan ver la calidad de sus materiales y técnica constructiva” (Ovalle, Compiani, p. 33) Además de la casa de la familia Reyes, las otras casas eran propiedad de importantes familias de la ciudad relacionadas con el gobernador, como la familia Chávarri, uno de sus miembros, Ramón, en ese entonces era el secretario general del gobierno; la familia Madrigal y los Reichman, entre otras distinguidas familias. El investigador Enrique Tovar encontró una nota del 29 de julio de 1897 en el periódico “El Espectador” en la

cual se informa que uno de los primeros invitados a visitar la colonia fue el entonces Señor Arzobispo Jacinto López y Romo, quien acudió a este lugar para pasar unos días de descanso buscando en ese entonces mejorar su salud. Pero probablemente el más famoso de los inquilinos “habituales” de esta colonia era, en ese entonces, un niño, el hijo del gobernador Reyes, su hijo Alfonso “El regiomontano universal” quien narra en sus memorias que pasó ahí dos temporadas de veranos del 1897 al 1899 y del 1903 al 1905. Alfonso, niño, gozó como lo hubiera hecho cualquier niño, de la privilegiada colonia: “(…) los niños de las tres familias que ocupábamos el Mirador (…) pasábamos el día improvisando fiestas, componiendo comedias, inventando disfraces y cuadros teatrales.” Es interesante que en sus memorias, al referirse a lo que hacían en este lugar, utilice términos que hablan de cierta sensibilidad a las cosas de la fe: “(…) Los días de niebla no nos era posible salir a nuestras exploraciones por la montaña, a bautizar sitios con nuestros nombres (…)”, además de “bautizar” los sitios, el niño Alfonso se entretenía en ver el panorama con “rosarios de colinas abajo”. LA CAPILLA

No he tenido noticia de que la capilla haya tenido alguna advocación en especial. Se trata de un pequeño edificio, también de madera, en el cual podrían haber tenido cabida entre una y dos docenas de personas, no más. Es un La capilla fue construida de madera y se conserva como tal. edificio pequeño que posee un pequeño espacio que sirvió de pequeña sacristía. El altar adosado a la pared continúa en su sitio. El Sr. López y Romo estuvo en la nueva colonia en 1897 y es obvio pensar que la haya bendecido y que haya celebrado ahí el Santo Sacrificio. A pesar de su deterioro, la capilla se conserva relativamente en buen estado. Posee una pequeña torre coronada por una cruz de fierro; además se conservan las puertas originales en las cuales aún se aprecian las letras JHS y las letras del monograma de María. Actualmente toda la colonia es propiedad privada. Por su antigüedad es un monumento histórico y está protegido por las leyes del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia). Agradezco a Mónica Ovalle y a Alberto Compiani la información que me compartieron para este artículo.

¡MEDITA! | ESPIRITUALIDAD CUARESMAL

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Sumergidos en el silencio para encontrar a Dios ORACIÓN, LIMOSNA Y AYUNO AYUDAN A ESTAR MÁS ATENTOS A DIOS Y

AL PRÓJIMO E INFLAMA LA VOLUNTAD DE OBEDECER AL PADRE

a vida de la sociedad cada vez se torna más cómoda y nos invita a realizar el mínimo esfuerzo. Entre menos sufras es mejor. Así, el ser humano va creándose una idea que le aparta del dolor y de todo aquello que implique un compromiso. Por eso deben de resonar las palabras que Dios le dirige a Abraham al invitarlo a dejar su comodidad e ir en busca de una tierra preparada para el pueblo escogido, pero para llegar a ese lugar que mana leche y miel deben de pasar por el desierto donde se purificara su fe y su amor por el Dios único y verdadero. Hoy nuestra madre y maestra la Iglesia nos ofrece este tiempo de Cuaresma para vivir el desierto en la ciudad, para abrazar el silencio y acercarse con los pies descalzos a contemplar la zarza que Dios presento a Moisés. Los lugares bíblicos son muy importantes porque en ellos el ser humano se deja tocar por la mano de Dios. El pueblo de Israel estará 40 días en el desierto porque es ahí donde Dios mostrará su gran poder al darles de beber de la roca y alimentarlos con el pan del Cielo. Jesucristo pasó en el desierto 40 días donde se encontró con Dios y se preparó para predicar el reino y también se fortaleció para recibir las tentaciones del Demonio y no dejarse vencer por el mal. Son 40 días en los que tienes la oportunidad de reencontrarte con Dios, de reflexionar más íntimamente cómo ha sido durante este tiempo tu relación con quien sabes que siempre te ama, es decir, con Dios. Son 40 días para vivir en oración, para alejarte de tus labores cotidianas y tener un espacio de silencio donde puedas escuchar la voz de Dios, que en todo momento de la vida te está buscando para hacerte feliz. La Cuaresma la iniciamos con el signo de la ceniza que nos recuerda nuestro origen con Dios que del polvo nos ha creado; abre tu corazón para escuchar en tu interior, recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás. Para vivir este tiempo de Cuaresma, el Papa Francisco no dice: “Si vemos dentro de nosotros y a nuestro alrededor los signos que antes he descrito, la Iglesia, nuestra madre y maestra, además de la medicina a veces amarga de la verdad, nos ofrece en este tiempo de Cuaresma el dulce remedio de la oración, la limosna y el ayuno”. El hecho de dedicar más tiempo a la oración hace que nuestro corazón descubra las mentiras secretas con las cuales nos engañamos a nosotros mismos, para buscar finalmente el consuelo en Dios. Él es nuestro Padre y desea para nosotros la vida. El ejercicio de la limosna nos libera de la avidez y nos ayuda a descubrir que el otro es mi hermano: nunca lo

Tenemos 40 días para encontrarnos con Dios y reflexionar sobre el espíritu que siempre está hambriento de bondad y sediento de Él.

que tengo es sólo mío. Cuánto desearía que la limosna se convirtiera para todos en un auténtico estilo de vida. Al igual que, como cristianos, me gustaría que siguiésemos el ejemplo de los apóstoles y viésemos en la posibilidad de compartir nuestros bienes con los demás un testimonio concreto de la comunión que vivimos en la Iglesia. A este propósito hago mía la exhortación de san Pablo, cuando invitaba a los corintios a participar en la colecta para la comunidad de Jerusalén: “Os conviene” (2 Co 8,10). Esto vale especialmente en Cuaresma, un tiempo en el que muchos organismos realizan colectas en favor de iglesias y poblaciones que pasan por dificultades. Y cuánto querría que también en nuestras relaciones cotidianas, ante cada hermano que nos pide ayuda, pensáramos que se trata de una llamada de la Divina Providencia: cada limosna es una ocasión para participar en la Providencia de Dios hacia sus hijos; y si Él hoy se sirve de mí para ayudar a un hermano, ¿no va a proveer también mañana a mis necesidades, Él, que no se deja ganar por nadie en generosidad? El ayuno, por último, debilita nuestra violencia, nos desarma, y constituye una importante ocasión para crecer. Por una parte, nos permite experimentar lo que sienten aquellos que carecen de lo indispensable y conocen el aguijón del hambre; por otra, expresa la condición de nuestro espíritu, hambriento de bondad y sediento de la vida de Dios. El ayuno nos despierta, nos hace estar más atentos a Dios y al prójimo, inflama nuestra voluntad de obedecer a Dios, que es el único que sacia nuestra hambre.

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¡MEDITA! | VIDA CRISTIANA

Aprovecha la Cuaresma para repasar las preguntas que sugiere el Papa Francisco y hacer una buena confesión.

Tiempo de examinar la conciencia

n nuestra vida, cuando decidimos seguir a Jesús y comprometernos a lo que esto conlleva, nos encontramos con diversas tentaciones que muchas veces nos hacen tambalear. En esos momentos nuestra fe se pone a prueba y mostramos realmente la convicción que tenemos de ese seguimiento. A ejemplo de Jesús, vamos aprendiendo cómo superar estas tentaciones, así como Él lo hizo en el primer itinerario de la Cuaresma, en aquella batalla victoriosa contra las tentaciones que da inicio a su misión; esta es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para recibir la gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo. Es una llamada decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con él, una lucha “contra los dominadores de este mundo tenebroso” (Ef 6,12), en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor. Cristo sale victorioso para abrir también nuestro corazón a la esperanza y guiarnos a vencer las seducciones del mal. Como jóvenes que seguimos a Jesús, las tentaciones que nos persiguen hoy en día vienen disfrazadas de “comodidad” y “necesidad”, lo que hace que muchas veces nos cueste trabajo identificarlas. Sin embargo, esta Cuaresma es una gran invitación a realizar un examen de conciencia a nuestra vida espiritual, para poder detectar todas aquellas tentaciones que nos rodean y en las cuales tal vez hemos caído pidiendo a Jesús la gracia para seguir adelante, poniendo nuestro corazón sincero y contrito delante de Él buscando la confesión. En el inicio de esta Cuaresma, el Papa Francisco nos compartió 30 preguntas para examinarnos y realizar así una buena confesión. EN RELACIÓN A DIOS ¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad? ¿Participo regularmente en la Misa los domingos y días de

fiesta? ¿Comienzo y termino mi jornada con la oración? ¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los santos? ¿Me he avergonzado de manifestarme como católico? ¿Qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago? ¿Me rebelo contra los designios de Dios? ¿Pretendo que Él haga mi voluntad? EN RELACIÓN AL PRÓJIMO ¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras? ¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los indefensos? ¿Soy envidioso, colérico, o parcial? ¿Me avergüenzo de la carne de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de los enfermos? ¿Soy honesto y justo con todos o alimento la cultura del descarte? ¿Incito a otros a hacer el mal? ¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el Evangelio? ¿Cómo cumplo mi responsabilidad de la educación de mis hijos? ¿Honro a mis padres? ¿He rechazado la vida recién concebida? ¿He colaborado a hacerlo? ¿Respeto el medio ambiente? EN RELACIÓN A MÍ MISMO ¿Soy un poco mundano y un poco creyente? ¿Como, bebo, fumo o me divierto en exceso? ¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes? ¿Cómo utilizo mi tiempo? ¿Soy perezoso? ¿Me gusta ser servido? ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones? ¿Nutro venganzas, alimento rencores? ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?

¡MEDITA! | EN LA PASIÓN DEL SEÑOR

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La pasión de Jesús da sentido al dolor del hombre

a vida del cristiano católico, sea o no sea practicante activo de su religión, está marcada por la pasión de Cristo, que es el culmen de la última alianza que Dios hace con su pueblo infiel; es la oportunidad que Dios ofrece a su pueblo de tener la salvación y la vida eterna, es la manifestación total y absoluta del amor del Padre al Hijo y del Hijo a su pueblo. Sin embargo, en nuestros días la gran mayoría de los católicos ignoran estos hechos porque no se acercan a conocer la vida de Jesús a través de la Sagrada Escritura y la razón por la que no nos acercamos es simple: preferimos los bienes materiales a la bienes espirituales y la causa de esta preferencia es, a simple vista, que los bienes materiales son fáciles de alcanzar y no representan ninguna En situaciones de enfermedad mortificación a nuestra o dolor contemplar a Jesús carne, por eso nos enfocamos crucificado devuelve la paz y la fuerza que se necesita para en tenerlos y según nosotros seguir adelante. disfrutarlos. Pero, ¿qué pasa cuando la vida nos pone en situaciones de enfermedad? ¿En situaciones de dolor por la pérdida de un ser querido? O nos enfrenta al hambre, al frio, a la indiferencia de nuestros hermanos? En ese momento nos damos cuenta de nuestra fragilidad, de nuestra debilidad, es entonces cuando nos percatamos que no solo somos carne, sino que tenemos espíritu, que tenemos alma y que ésta duele en tal magnitud que no podemos ignorarla y recordamos que existe Dios, que existe un hombre llamado Jesús que murió en una cruz, víctima del escarnio, del dolor inimaginable, víctima de las burlas y las humillaciones más aberrantes que cualquier hombre sobre la tierra a podido padecer. Que es el Hijo de Dios y que padeció todo eso porque nos ama, entonces caemos arrodillamos a sus pies suplicantes y abatidos, con la única intención de que El resuelva nuestros problemas para poder seguir adelante con nuestra vida terrena. Y Jesús, por el inmenso amor que nos tiene, responde a nuestra súplica y nos reconforta, nos da esperanza, nos da amor, nos abraza, nos sana y nos da su paz y nosotros arrepentidos de nuestros pecados, después de tener un encuentro con Jesús, volvemos a nuestra vida llenos de amor y de fe.

Es nuestra decisión y responsabilidad mantener ese encuentro diario con Jesús, ¿cómo lo lograremos? Hay que enfocarnos en conocerlo a través de su palabra, esto implica la lectura de la Santa Biblia ya que no podemos amar a quien no conocemos, también es necesaria la oración diaria y fervorosa, esto solo se logra cuando pedimos la intercesión del Espíritu Santo, quien es el dador de vida y de dones y por último la práctica de nuestros rituales: asistir a la Santa Misa mínimo cada domingo, acercarnos a la confesión, hacer nuestra penitencia y sobre todo nuestro compromiso de no pecar más, recibir la sagrada comunión a través del cuerpo y la sangre de Cristo, practicar las obras de misericordia: dar de comer al hambriento, de beber al sediento, vestir al desnudo, visitar a los enfermos, a los presos y solo así haremos que la sangre derramada en la pasión de Cristo cumpla el propósito de Dios: que todos seamos salvados y participemos de la vida eterna.

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¡MEDITA! | VIDA CRISTIANA

El miedo a la profundidad

EN UNA RELACIÓN AMOROSA ES VITAL INTERIORIZAR EN LA BELLEZA DEL ALMA

ltimamente he analizado que a algunos es la indicada y con la que debemos estar, realizar chicos y chicas que están en alguna actividades dinámicas y a la vez sencillas como escalar relación, les da miedo profundizar en sus una montaña, hacer deportes, preparar una comida noviazgos por miedo a “perder” a esa juntos, asistir a la iglesia, participar en alguna misión, persona con la que están y toleran servir al prójimo, todo esto va creando diversas situaciones impropias para un vínculo maravilloso para ir a lo cualquier estado de vida. profundo, quitando la mediocridad Esto la convierte en una de nuestra persona y elevando nuestra relación viciosa, en un devenir alma a los valores más altos. de acontecimientos de maltrato ¿Será quizá que es momento emocional y físico e incluso de retomar la belleza de las cosas violencia, viven un “noviazgo sencillas de la vida? ¿Será que has tormentoso” en el que la falta de malgastado tu corazón y tiempo en comprensión, cariño y confianza no profundizar e interiorizar en la son evidentes. belleza de tu alma? Hoy te invito a Es importante hacer un alto Los noviazgos tormentosos que te mires en un espejo y reconozcas para interiorizar en la belleza de tu alma. están muy de moda entre los la belleza inmensa que hay en ti y que jóvenes de nuestro tiempo ya que por el temor de medites en los valores más altos; que profundices en estar solos se mantienen en una relación peligrosa y esta verdad y la puedas reconocer, así como reconocer carente de sentido; en especial son las chicas las que también la gran riqueza que posee tu ser y aprecies así por retener al “chico de sus sueños” comienzan a ceder la belleza de un noviazgo que se vive en profundad. a las peticiones y exigencias de sus novios, por ejemplo, Créeme ¡No te arrepentirás de ir a lo profundo! las relaciones sexuales prematrimoniales, las cuales confunden e incapacitan a ambos para distinguir entre lo conveniente e inconveniente. La consecuencia más clara es que, lejos de ayudar, nublan el verdadero sentido de un noviazgo, ya que se vive sin límites, no existe ningún crecimiento personal y se genera una ansiedad por perder lo que se tiene. Hoy nos encontramos con el miedo a la profundidad, pero no a la profundidad física, sino a la profundidad espiritual; suena incomprensible que sea tan fácil poder entregar el cuerpo y tan difícil abrir el corazón y los sentimientos verdaderos por miedo a que la otra persona se aleje de nuestra vida. Esto es quizá una consecuencia de una cultura de descarte y de gratificación instantánea, cultura en la que, con una facilidad casquivana, tiro y aparto de mi vida lo que termina por aburrirme. Esta es una terrible trampa de la que tú como joven eres presa fácil, quizá nunca habías pensado en tal dimensión y jamás habías meditado en este aspecto de una relación. ¿A qué profundidad me refiero? A saber ¿qué es lo que la otra persona ama?, ¿a quién admira?, ¿por qué la admira?, ¿hay algún dolor en su corazón?, ¿qué hace en sus tiempos libres cuando no están juntos?, ¿cómo se ve en 5 años?, ¿qué anhela su corazón?, ¿qué música le gusta?, ¿platica con Dios?, ¿para qué te quiere?, ¿cómo te ve? Parece una serie preguntas de un difícil examen, sin embargo, conseguir esta información nos va orientando a saber si esa persona con la que salimos

¡MEDITA! | VOCACIÓN Y VIDA

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La vocación como camino cuaresmal LA RESPUESTA AL LLAMADO ADQUIERE UNA DIMENSIÓN ESPECIAL EN ESTE TIEMPO

na de las realidades a las que se enfrenta todo ser humano es a cuestionarse sobre su existencia. Desde que toma conciencia plena de que existe, nace la pregunta que lo lleva a una reflexión constante: ¿Hay vida después de la muerte?, y si la hay, entonces, ¿Cuál es el propósito de la vida? Parte de la condición humana es justamente no saber responder esto, dirían algunos pensadores filosóficos como Marx y Hegel. Sin embargo, ante estos cuestionamientos del ser humano, la teología busca iluminar y darle sentido a la existencia del hombre mediante un camino llamado Cuaresma, que significa 40 días. Pero, ¿qué relación tiene la vocación y la Cuaresma? En un primer momento hay que tener en cuenta que todos estamos llamados a una vocación. A) vocación a la vida, b) vocación a la vida cristiana, y c) a una vocación especifica. A través de la vocación se adquiere una conciencia del sentido a la vida, y por esta razón es importante mantener una actitud de búsqueda, de apertura, de manera que a través de esta actitud el ser humano debe procurar los medios necesarios que le den sentido y plenitud a su vida y actos. ¿Qué medios son los que hoy en día tú eliges? En un segundo momento, la relación entre cada una es el “llamado” a vivir en la presencia de Dios. Siendo Dios el que llama y el ser humano el que responde a este llamado. ¿Cómo podríamos decir que el hombre responde? El seguimiento a Jesús y a sus enseñanzas. Una enseñanza que celebraremos en este tiempo y muy importante para el católico es a celebrar la Cuaresmo y la Pascua del Señor. Sin embargo, no todos los católicos sienten este llamado a celebrar como comunidad cristiana la Pascua, incluso, para unos es más un tiempo de vacacionar. Y tú, ¿Cómo vas a vivir este tiempo de Cuaresma? La vocación a la que Dios nos ha llamado nos tiene que conducir a celebrar con mucha fe y devoción el camino de la Cuaresma. Iniciando con un proceso gradual, en el que nos sentimos necesitados de un Dios que sale al encuentro de nosotros. Camino que no lo recorremos solos, sino que es dentro de una comunidad de fieles que constantemente buscan vivir su relación con Dios. Es en el tiempo de la Cuaresma que Cristo nos invita a cambiar de vida, a replantearnos día con día nuestro examen de conciencia y teniendo como finalidad aquellas palabras que leemos en la primera carta de Pedro: “Serán santos, porque yo soy santo”. Así, las enseñanzas de Cristo tienen como finalidad la santidad, ¿cómo vives tu santidad hoy en día? La

Iglesia nos invita a vivir esta santidad constante por medio de nuestras acciones, con obras de misericordia corporales: visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos y enterrar a los difuntos y obras de misericordia espirituales: enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo y rezar a Dios por los vivos y muertos. Ya conoces el camino de esta Cuaresma, ¡practícalas!

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ยกCOMPROMร TETE! | AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA

¡COMPROMÉTETE! | VIDA CONSAGRADA

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¡Somos buena noticia! LA VIDA CONSAGRADA, BUENA NOTICIA EN EL MUNDO

“El Señor invita a todos a tender a la perfección del amor por medio del bautismo. Él tiene designios particulares y dentro de los mismos está el carisma que algunos reciben para vivir el Evangelio de un modo especial en la vida religiosa, mediante la profesión de los votos de castidad, pobreza y obediencia y por la caridad a la que ellos conducen; la cual significa y realiza la santidad común a todos los cristianos dentro de la diversidad de carismas en la Iglesia”. (C. 573)

para mí, te quiero, cuento contigo!”. De ahí nace la alegría. La alegría del momento en que Jesús nos ha mirado en particular. Comprender y sentir esto es el secreto de nuestra alegría. Sentirse amado por Dios, sentir que para él no somos números, sino personas y saber que es Él quien nos llama. Todo esto nos da la seguridad de responderle con un Sí sostenido por su amor que no defrauda. En este mundo, inmerso más en la maldad que en la a vocación religiosa es un misterio que tiene bondad de un Dios que pone su tienda entre nosotros, su fundamento en Dios a través del llamado; la vida consagrada es ¡buena noticia! es un don personal en función y servicio de Sabemos que es posible vivir la paz y la armonía que toda la Iglesia que expresamos en un sí firme cantaron en una Nochebuena los ángeles a unos pobres de entrega, con el anhelo de extender el reino de Dios y olvidados pastores que cuidaban sus ovejas turnando a todos los hermanos. su sueño para estar en vela. La vida consagrada es ¡buena noticia!, porque, como los pastores, vamos con alegría a descubrir a un recién nacido en la vida de los hermanos, no hacemos diferencias entre ricos y pobres, jugamos y cantamos porque el alma se llena de gozo alabando a Jesús nuestro Salvador junto con su pueblo. Somos ¡buena noticia!, porque sabemos trabajar en equipo eclesial diocesano, dando testimonio de que es posible compartir nuestros carismas congregacionales, Los consagrados y consagradas nos relacionamos constantemente para dar lo mejor de nosotros a los adultos, jóvenes y con Jesús en la Eucaristía y oración diaria. niños de nuestras parroquias. Desde el carisma fundacional, cada instituto va Somos ¡buena noticia! estudiando y relacionándonos dando respuesta a las necesidades de la Iglesia, misión con los hermanos laicos y nos damos a conocer en que realizamos con generosidad y alegría siendo igualdad de aprovechamiento buscando juntos la testimonio de Cristo, al que amamos y seguimos en superación personal, para darnos a los hermanos que plena libertad. Lo hacemos sin escatimar los sacrificios, esperan una formación que los ayude a crecer como privaciones y limitaciones que conlleva dicha misión. personas y cristianos católicos. Somos conscientes de que el Señor Jesús nunca nos Somos ¡buena noticia!, trasparentando el amor abandona; a Él ofrecemos nuestra vida y nuestro ser misericordioso de Dios, a los que más sufren, a los más diariamente. vulnerables. Señor, ayúdanos a seguir siendo ¡buena ¡Somos buena noticia! porque nos esforzamos en noticia! en nuestra Iglesia de Monterrey para que el dar lo mejor de nosotros a los hermanos a quienes mundo pueda creer en Ti y en nosotros, porque Tú servimos, con el testimonio de nuestra vida amable y eres el Llamante de esta vocación específica. alegre, cercanos y comprensivos, orando y discerniendo el querer de Dios, acudiendo a ellos cuando nos necesitan, visitando sus casas, compartiendo el pan, rezando y acrecentando la fe. Los consagrados y consagradas nos relacionamos constantemente con Jesús en la Eucaristía y oración diaria, lo que nos ayuda a descubrir cómo quiere que realicemos la tarea de amor que nos ha encomendado. Vivimos en comunidad y nos ayudamos mutuamente, nos conocemos y amamos para servir juntos. Damos ¡Somos buena noticia! testimonio de una vida pobre y sencilla que nos acerca trasparentando el amor misericordioso de Dios a los hermanos más necesitados. Vivimos una alegría honda y contagiosa, fruto del esfuerzo constante y del gozo que nos proporciona el servicio a los demás, todo esto nos hace ser ¡buena noticia!. Al llamarnos, Dios nos dice: “¡Tú eres importante

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¡VIVE! | TU FE EN FAMILIA

¡Mujer, sé lo que eres!

SAN JUAN PABLO II

l día ocho de marzo celebramos civilmente el Día Internacional de la Mujer. Se siguen escuchando voces disidentes en relación a que sigue siendo clara la desigualdad que ha venido predominando en lo que se refiere a la incorporación de las mujeres al mundo laboral, que aunque se han ensanchado las posibilidades, en cuanto a la remuneración económica sigue habiendo disparidad en relación con las percepciones que recibe el hombre. Al amparo de una urgente reclamación de igualdad, han crecido estereotipos e imágenes distorsionadas sobre la mujer y nos hemos encontrado en un momento de clímax histórico en el que la mujer ha conseguido una importancia que nunca antes había disfrutado, pero a la vez, se deja ver el culmen de una crisis porque está sufriendo una falsificación de su naturaleza, como nunca antes se había dado. Así en defensa de los derechos de la mujer se impone la liberación de las “cargas familiares” opresoras, porque se dice, la maternidad excluye a las mujeres de la vida pública, por esto es preciso liberarse de la alineación femenina, es decir, romper las cadenas de lo biológico . El proyecto de promoción femenina que se enarbola, ha sido el de libertad e igualdad, sin contemplar todos los ámbitos de la vida femenina, a partir de una renovada y universal toma de conciencia de la dignidad de la mujer, partiendo con claridad de su radical fundamento antropológico. Hoy, al haberse logrado el abrir espacios profesionales para la mujer en un mercado cada vez

más a la alza, ya no se discute si esto es bueno o malo para la familia o los hijos, el mundo de hoy es mucho más flexible y permite a los padres gran variedad de modos de organizarse y a la vez, de darse cuenta de que el bien de las familias no depende de formas de vida tradicionales. El cambio de mentalidad se ha estado dando, sin embargo se requiere que al haber permitido el acceso a la mujer a las esferas de actuación pública, se dé paso a una integración plena de sus tareas profesionales y familiares. Por la falta de una educación auténtica sobre la feminidad, nuestros jóvenes no tienen idea de que como hombres y mujeres, tienen una misión específica que cumplir en la familia y en la sociedad. La mujer debe saber lo que es para serlo: “en mi principio está mi fin” dice Elliot. La mujer verdaderamente femenina debe ser consciente de su propia feminidad, considerar que en relación con el hombre, son seres complementarios no sólo desde el punto de vista físico y psíquico, sino ontológico. Gracias a la dualidad de lo masculino y de lo femenino lo humano se realiza plenamente no solo en el ser, sino también en el obrar. A esta unidad de los dos ha sido confiada no sólo la obra de la procreación y la vida de la familia, sino la construcción misma de la historia, por tanto, la múltiple aportación que la mujer ofrece a la vida de todas las sociedades y naciones por ser fundamental, es eminentemente básica. Solo el hombre puede ser padre, solo la mujer puede ser madre, aunque los dos participan en forma conjunta en la procreación, la mujer se entrega mucho

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más a su papel materno, que el hombre al suyo de padre porque se encuentra “fuera” del proceso de la gestación y del nacimiento y solo puede tener parte en ello a través de su mujer, concientizándose de que en concreto, los dos, hombre y mujer, participan en forma conjunta en la construcción de la historia, compartiendo sistemáticamente ambos las tareas y deberes educativos al ejercer mutuamente su paternidad responsable. Mujer y vida son sinónimos. Es receptora, transmisora y conservadora de la vida física y espiritual. La mujer está llamada a llevar a la familia a la sociedad civil, algo característico que le es propio y que solo ella puede dar. “Dotada de delicada ternura, generosidad incansable, su amor por lo concreto, su agudeza de ingenio, su capacidad de intuición, su tenacidad” (San Juan Pablo II) realiza estas aportaciones que son propias de su feminidad y que son insustituibles y no por eso, sus ámbitos personales, familiares y sociales, son incompatibles. La mujer que adquiere habilidades y conocimientos en su desarrollo personal, debe enriquecer su vida de familia y llevarlos al ámbito de trabajo. Profesionalismo y sistematización en su tarea profesional, debe aplicarlos en las tareas de su vida familiar, máximo cuando la educación familiar moderna advierte que la familia en su desarrollo como institución, tiene las mismas características de cualquier organización económica y social y por lo mismo, su desarrollo debe estar sujeto a normas, riesgos y oportunidades. Desgraciadamente la mujer moderna corre el peligro de desvincularse de su misión, si se sitúa en un plano superficial, ignorante, ociosa, desinteresada, apática, negativa, egoísta, permisiva, desorganizada, pesimista y cerrada, (véase que hay varios caminos) si no se plantea que como mujer del siglo XXI, puede desempeñar el papel de mujer, madre, esposa y trabajadora porque maternidad y trabajo no son irreconciliables. Ser padre o madre es sin duda una experiencia muy profunda desde un punto de vista existencial, no es simplemente un papel. Hoy por hoy, para una mujer preparada profesionalmente quedarse en casa es una decisión muy difícil de tomar, pero hoy también trabajo y familia son dos caras de una realidad social. El factor económico es muy importante para aquellos padres que por los proyectos que tienen para la educación de los hijos, un único salario no cubre las necesidades inmediatas o vistas hacia un futuro cercano. El nuevo modelo necesario de dos salarios ha restablecido una cierta independencia, pero al mismo tiempo plantea el problema del cuidado de los hijos. Esto nunca cambiará. Los niños pequeños necesitan un hogar protegido y una persona de inalterable confianza que les dé amor y seguridad y por regla general, ésta será la madre, pero esto no significa

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necesariamente que la mujer se ocupe exclusivamente del hogar y de los hijos. Afortunadamente la aceptación de que existe una nueva cultura de trabajo y de la familia es ineludible. “¡Mujer, sé lo que eres!”. (San Juan Pablo II). Llamada a tu realización como esposa y como madre. Ya no se conocen definiciones unívocas de tareas masculinas y femeninas. La disposición positiva de ambos cónyuges frente a la familia es tan importante, como importante es el que los deberes deban ser compartidos. De ti depende que por tu preparación y concientización de que con el “genio” de tu feminidad, la organización de la vida se haga más flexible para las próximas generaciones, teniendo en cuenta que padre y madre en su significado real y en sus tareas, no pueden ser intercambiables, que su dedicación a la educación, es de ambos y que ninguna en la visión de los hijos, puede ser suplantada.

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DESDE NUESTRO MUSEO XIV

as Hermanas del Servicio Social han hecho recientemente el donativo de un importante conjunto de piezas a nuestro Museo. De entre las piezas donadas destaca en especial la siguiente: una sombrilla utilizada por san Pío X que fue obsequiada por él mismo al padre Pablo Cervantes fundador de las Hermanas: “El Dr. Cervantes (…) tenía que volver a la Patria, dejando para siempre el amado Colegio Pío Latino Americano y la fulgente Roma (…). Mas, antes de tomar la partida hacia tierras mexicanas va a despedirse del Vicario de Jesucristo, va a depositar su ósculo de amor y de fidelidad en el anillo del Pescador, del gran Santo, Pío Décimo.

Efectivamente la sombrilla mencionada en el texto anterior ha sido donada por la hermanas recientemente al Museo Arquidiocesano de Arte Sacro. La sombrilla viene acompañada por una nota original que atestigua su origen. La traducción de la nota original en parte manuscrita y en parte impresa dice lo siguiente: [Impreso] “Alberto Silli. Ayudante de la habitación de S. S. Pío X [Manuscrito] “Atestigua que la sombrilla adjunta ha sido usada por Su Santidad Papa Pío X de la Urbe. Alberto Silli” El año en el cual el Padre Pablo Cervantes acudió a despedirse del Sumo Pontífice fue el año 1914. Él tenía 23 años. La sombrilla tiene este año al menos 104 años, fue al inicio conservada por el Padre Cervantes y luego por las Hermanas. La sombrilla posee su caja original protectora, la caja está cubierta por una tela muy delgada y, el día de hoy, en muy mal estado de conservación. En la parte superior posee el escudo del Papa san Pío X. El mango es una pieza metálica muy bella. Posee decorados de flores en relieve. Del mismo surgen algunas piezas decorativas en tela. La pieza no ha sido abierta dado que ello pudiera significar un daño fuerte a las partes que la componen. Por este medio agradecemos a las Hermanas este valiosísimo objeto que enriquece enormemente el patrimonio del Museo y de nuestra Arquidiócesis. Facebook: Museo Arquidiocesano de Arte Sacro

La sombrilla cumple este año 104 años, fue al inicio conservada por el Padre Cervantes y luego por las Hermanas.

El Romano Pontífice dándose cuenta que regresaba a México, cuya situación política y religiosa era tumultuosa, le dice: “Pablo nada te ha de suceder. Te daré una bendición especial para que aunque haya persecución nada te pase, porque no has de morir en manos de tus enemigos”. Efectivamente el Pontífice lo bendijo, poniendo su mano de santo sobre el alba coronilla del joven levita y le obsequió su sombrilla, que actualmente conservan las Religiosas del Servicio Social”. (Un perfil sacerdotal, Hernández, Isaac, p. 28)

No pierdas la oportunidad de visitar el Museo y conocer nuestras Exposiciones Temporales, martes a domingo a partir de las 10:00 am hasta las 5:45. Entrada gratuita. Entrada por la plaza de la calle Guerrero cruz con 15 de mayo, centro de Monterrey. Mayores informes sobre nuestras exposiciones tel. 8340-5254, www.museoarquidiocesismty.org

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Breves informativas

JORNADA MUNDIAL DE LA VIDA CONSAGRADA El 2 de febrero se llevó a cabo en nuestra Arquidiócesis la celebración de todos los consagrados a Dios. Dicha celebración dio comienzo con la ‘Marcha de la Luz’, partiendo de la plaza de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en el centro de Monterrey hasta llegar a la Basílica de Guadalupe. Mons. Heriberto Cavazos, Obispo Auxiliar de Monterrey, quien presidió la Santa Misa, señaló durante la homilía: “Ustedes hermanos y un servidor también, podemos decir con toda claridad, con toda autenticidad, con toda coherencia y con toda paz, que hemos encontrado el tesoro que llena nuestro corazón”.

JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO El Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio, presidió la santa Misa, el 11 de febrero, a las 13:00 horas en la Basílica de la Purísima Concepción en el centro de Monterrey, con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo. Durante la homilía señaló la importancia de la misión del cuidado al enfermo, la cual es maternal: “Jesús nos dejó a su madre para acompañarnos en nuestros sufrimientos”. Pidió a los asistentes orar por todos los enfermos y por aquellos que se sienten solos. Además, durante febrero se llevó a cabo una serie de conferencia para reflexionar en el espíritu cristiano y cuidado pastoral de aquellos que ven afectada su salud.

MES DEL SEMINARIO Durante febrero, nuestra Iglesia Diocesana se unió en oración por aquellos jóvenes que, escuchando el llamado de Dios, dan una respuesta valiente para servir a su pueblo por medio del sacerdocio. De manera especial en las comunidades parroquiales se ofrecieron plegarias durante las Celebraciones Eucarísticas. Asimismo, como parte de la celebración, los más de 200 seminaristas, con ayuda de más de 5000 voluntarios, colaboraron en la Colecta Anual en calles, parroquias y centros comerciales; solicitando apoyo económico para la manutención y formación de los seminaristas.

XI JORNADA LITÚRGICA Organizada por la Pastoral Litúrgica de la Arquidiócesis de Monterrey, el 3 de febrero se llevó a cabo en punto de las 9:00 horas la XXI Jornada Litúrgica en el Gimnasio del Instituto Regiomontano. El Arzobispo de Monterrey, compartió un mensaje de aliento y compromiso con todos los agentes de la pastoral litúrgica. En su reflexión, Mons. Rogelio resaltó: “Hagamos de la liturgia una escuela de caridad. No la perfección del espectáculo, sino la liturgia que mueva todas las estructuras de nuestra la Iglesia en búsqueda de la continua santificación”.

JÓVENES PEREGRINAN AL CUBILETE El Arzobispo de Monterrey, agradeció a los jóvenes que participaron en la peregrinación nacional de la Pastoral Juvenil al Cerro del Cubilete: “Agradezco a todos los que han participado en esta peregrinación, y les invito a seguir viviendo su fe de forma coherente, sin miedo, confiando siempre en el Señor”. “Esta peregrinación en la que participan algunos padres de familia, ayuda a los jóvenes a fortalecer su fe y tomar conciencia de la necesidad de vivir cercanos a Dios y a la familia”. Participaron por parte de la Arquidiócesis de Monterrey 1,672 jóvenes.

SE REÚNEN CON EL ARZOBISPO Mons. Rogelio se reunió con jóvenes de la zona Pastoral XI, a quienes invitó refiriéndose al Evangelio a ser atrevidos en el acercamiento a Jesús: “El Evangelio nos propone dos atrevimientos: primero, el leproso se atreve a acercarse a Jesús; lo tenía prohibido. Nos impresiona también la fe de aquel leproso: si quieres, puedes curarme”. “El salmo número uno, recomienda no sentarse con los pecadores y Jesús, siempre atrevido, come con pecadores, también se contamina con ellos, porque eso es la misión, hermanas y hermanos, dar un paso sin pensar en ti, sino pensando en el otro”, añadió.

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