Pastoral Siglo XXI / Marzo 2017 by Pastoral Siglo XXI

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¡CONOCE! | EDITORIAL

DIRECTORIO Director General S. E. R. Mons. Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey Director Fundador † Pbro. Miguel Alanís Cantú Director Editorial Pbro. Eliezer Israel Sandoval Espinoza Director de Información LCC. Juan Pablo Vázquez Rodríguez Revisión y Redacción LCC. Rocío Díaz Administración y Ventas Amelia Garza Martínez Tels. 11 58 24 59

El don de la Palabra de Dios

n su mensaje para la Cuaresma 2017, el Papa Francisco, alude a un aspecto importantísimo de la vida cristiana: “La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios. Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano”. En efecto la Palabra de Dios nos ayuda de una manera especial a ser sensibles a las necesidades reales de los hermanos, en ella Dios nos habla señalándonos la importancia de los hermanos. Así, si perdemos de vista la importancia de al Palabra de Dios en nuestras vidas, perderemos de vista la importancia de los hermanos y de sus necesidades más apremiantes. No se trata de resolverle la vida a los demás, sino de brindarles una compañía solidaria, no se traba sólo de darles limosnas, sino de poner a su disposición las cosas más valiosas que tenemos, por ejemplo nuestro tiempo y atención. ¿Cuántas personas de edad avanzada se encuentran abandonadas a su suerte por sus familiares más cercanos en lugares ajenos? El Papa termina su mensaje señalando: “Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor ‘que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del tentador’ nos muestra el camino a seguir. Que el Espíritu Santo nos guie a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados”. En esta edición de Pastoral Siglo XXI les ofrecemos algunos artículos que inspirados en la Palabra, reflexionan sobre la verdad y la paz, de los ofrecemos deseando que esta cuaresma que apenas comienza sea de provecho para encaminarnos seguros y esperanzados hacia la Pascua del Señor.

Diseño Editorial LADM. Verónica J. Niño Mendoza † LDGP. Daniel García Prácticas Profesionales Hugo Dalan Saucedo Farías Colaboradores Sres. Obispos Auxiliares, Miembros del Presbiterio, Vida Consagrada y Laicos, Secretariados, Departamentos y Comisiones de la Arquidiócesis de Monterrey. Registros No. de certificado de reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 04-2007-072412073100-01 No. de Certificado de Licitud de Título: 13903 No. de Certificado de Licitud de Contenido: 11476 Domicilio de la Publicación: Zuazua 1100 Sur, Centro, C.P. 64000, Monterrey, Nuevo León.

Si atendemos la Palabra de Dios es imposible ignorar las necesidades del prójimo.

¡CONOCE! | LA VOZ DEL PASTOR

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La esperanza no defrauda

para una Iglesia en camino de planeación pastoral

uando hablamos de desafíos, nos referimos a algunos aspectos de la realidad al interior de la Iglesia (ad intra) o bien, aspectos externos que tenemos que enfrentar en nuestro camino. Llegar a un objetivo, a una meta, nunca será fácil y habrá que resolver numerosos problemas y superar obstáculos que nos saldrán en el proceso y pueden ocasionar desánimo. El Papa Francisco llama a estos “problemas” u “obstáculos”: desafíos, ya que el verbo desafiar, según el diccionario de la Real Academia, significa “enfrentarse a las dificultades con decisión”. Por tanto, un desafío tiene una connotación positiva de reto, pues, aunque sea muy difícil de superar, lejos de desanimarnos nos provoca una actitud y acción en miras a la solución. Los desafíos internos a la vida misma de Iglesia tienen relación con los agentes de pastoral y con las estructuras organizativas, por ello los identificamos con los desafíos propios del discipulado; los desafíos externos a la Iglesia que se refieren a la cultura en la que se desenvuelve y se ve implícita y afectada la comunidad eclesial y su acción pastoral, por lo que los referimos a la misión. Es importante tener claro cuáles son los desafíos tanto al interior (ad intra) como al exterior (ad extra) de la Iglesia ya que es común que algunos agentes, conscientes de las limitaciones internas personales y estructurales, se desgasten obsesivamente tratando de encontrar a toda costa la solución y corregirlas “antes de salir”; por otro lado, la tentación opuesta podría ser la de quienes se

fijan únicamente en las dificultades externas y se focalizan en plantear estrategias para combatirlas, como si las acciones bien planeadas por sí mismas pudieran resolver la problemática. La postura prudente e inteligente en la planeación pastoral será la que logre analizar y enfrentar los desafíos ad intra y ad extra de manera integrada. Presentamos ahora algunos de los desafíos que consideramos debemos tomar en cuenta en el contexto del inicio de nuestro nuevo plan de pastoral. Hay muchos más desafíos y de hecho nos

autorreferencia? significa que nosotros mismos como personas o como comunidad eclesial nos ponemos como el centro de atención, como modelo a seguir, como referencia. Somos una Iglesia en camino, no porque nosotros somos el camino, sino porque nuestra referencia es Jesús, Él es “el Camino”. Juan bautista da un bello testimonio de la actitud contraria al autorreferencialismo, cuando responde a quienes le interrogan acerca de quién era él: “Yo no soy el Cristo... yo soy la voz que clama en el desierto; rectifiquen el camino del Señor” (Jn. 1, 20.23); y al día siguiente al ver a Jesús que pasaba lo refiere a dos de sus discípulos: “He ahí al Cordero de Dios” (Jn. 1, 36) y gracias a ese humilde testimonio “… los dos discípulos siguieron a Jesús” (Jn. 1, 37). Cuando en Cesarea de Filipo, Pedro quiere indicarle a Jesús cuál camino debe tomar desviándole de su misión, es reprendido por Jesús quien le aclara que sus haría bien releer los que el Papa pensamientos no son los de Dios, nos ofrece en sus exhortaciones sino los de los hombres (Cfr. Mt pastorales Evangelii Gaudium y Amoris 16, 23) e inmediatamente desafía Laetitia y en la Encíclica Laudato Si. a Pedro y a los demás discípulos a Por ahora nos limitamos en esta carta ponerse detrás de Él, a dejar de ser pastoral a proponer los desafíos más autorreferencialistas: “Si alguno significativos para nuestra iglesia quiere venir detrás de mí, niéguese a diocesana en el contexto del inicio sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt de nuestro nuevo plan de pastoral. 16, 24). La Iglesia como comunidad El primer desafío que de discípulos, es permanentemente enfrentamos como Iglesia y como desafiada a no caer en la tentación Arquidiócesis, si queremos ser una del autorreferencialismo y a referir Iglesia en camino, es la tentación nuestra mirada y la de todos a Jesús, en la que tanto insiste el Papa Él es el camino. Francisco como un mal a vencer: El autorreferencialismo. En primer lugar, podremos preguntarnos ¿qué significa la 14 palabra

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¡CONOCE! | Bienes Culturales de la Iglesia

Tribunal Eclesiástico Oficinas I

ontinuamos con los artículos de los edificios antiguos bajo la custodia de la Arquidiócesis de Monterrey. Comenzamos en esta entrega con los relativos a los edificios que actualmente son oficinas. Hablaremos de la que fue originalmente casa habitación y que ahora es la sede del Tribunal Eclesiástico. Localizada en la esquina de la calle Diego de Montemayor y Padre Jardón en el Barrio Antiguo de Monterrey, esta casa es de estilo norestense, de una sola planta, y consta de varios cuartos alrededor de un patio central. ORÍGENES DEL EDIFICIO No pudimos localizar datos precisos acerca del origen del edificio. En el mapa de 1790 de Cristóbal Bellido ya hay algunas construcciones representadas en la zona, pero no es posible identificar las casas con exactitud. Así las cosas, no sabemos cuándo fue edificada, pero su localización tan cercana a la plaza central de la ciudad y la misma edificación hacen suponer su antigüedad. Ya existía al menos a finales del siglo XIX. LA CASA DEL POETA La casa en cuestión es mencionada en algunos libros por haber sido la residencia del poeta regiomontano Celedonio Junco de la Vega. José P. Saldaña afirma en 1942 que en esa casa el poeta “(…) habita desde hace más de 40 años (…)” (Estampas antiguas). Él nació en 1863 y murió en 1948. Fue el patriarca de una familia de mucho renombre y relevancia en la ciudad en muy diversos ámbitos. CASA HABITACIÓN Hace un par de meses recorrí el Tribunal con una nieta de don Celedonio, Graciela, quien la habitó de niña. Escucharla es remontarse a una época distante y saber de eventos que los actuales usuarios del edificio ni siquiera pueden imaginar. Entrando por la puerta hacia el poniente, la primera oficina es lo que fue la habitación de Don Celedonio; de esta habitación hacia el norte hay un espacio amplio que hoy es un espacio con escritorios. Este espacio era conocido por la familia como “El cuarto oscuro”, dado que no tenía ventanas hacia la calle; era el refugio de la familia en los días violentos de inicios del siglo XX. Su ubicación ofrecía más seguridad a sus habitantes durante la Revolución. En la habitación de la esquina sur oriente se colocaba el Nacimiento navideño de la familia. En las habitaciones paralelas a la calle Diego velaron al poeta al morir y a la hermana de la señora Graciela, quien murió siendo niña. La esquina de Diego y Padre Jardón hoy luce recortada, pero no era así hace décadas; se recortó el edificio, ya que los vehículos no podían girar dada la estrechez de las calles del barrio. Al fondo (hacia el norte) siempre ha estado la cocina que antes tenía chimenea; en los patios, la familia tenía

La casa que alberga las oficinas del Tribunal Eclesiástico fue el hogar del poeta regiomontano Celedonio Junco de la Vega.

algunos animales, como era la costumbre. Esta casa posee una puerta tapiada hacia la casa al norte, que es de dos pisos; ésta última se construyó posteriormente. Esa puerta era la que salía de esta casa hacia el traspatio y quedó clausurada al construir “la nueva”. El patio siempre ha existido, aunque antes tenía duraznos. ÚLTIMAS DÉCADAS La viuda del poeta destinó la casa para la Iglesia. Al morir ella, fue ocupada por años como internado del cercano colegio Antonio de P. Ríos. Al desocuparla para tal fin, fue utilizada como lugar de venta de antojitos mexicanos por parte de las hermanas del colegio, quienes realizaban los platillos con ayuda de los padres de familia. Años más tarde vivió en esa casa el Sr. José Lizares, Obispo Auxiliar, antes de ser utilizada para el uso actual. No posee mobiliario antiguo; solo se conservan algunas de las puertas originales. No está considerada como Monumento Histórico en los catálogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

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¡MEDITA! | Con los Obispos

Es urgente reorientar el rumbo del País con un plan estratégico, concreto y eficiente que pase por todos los niveles de la sociedad.

Creer en nosotros mismos Es hora de mostrar al mundo el tamaño de México

os saludo con la confianza que nos da la presencia de Dios, que vive entre nosotros y con el ferviente deseo de salud, paz y bienestar en este año que ya ha iniciado. Ante las dificultades que amenazan nuestro entorno en diversas áreas, queremos ofrecer nuestra humilde oración y sincera voluntad de trabajar juntos para construir el México que tanto anhelamos y necesitamos. Todos nuestros recursos, espirituales y humanos, a nivel local y nacional, están dispuestos para aportar luz a nuestra tierra y ser fermento que anime e impulse a nuestro pueblo. Todos juntos podemos trabajar por encontrar el rumbo que necesita nuestro País para enfrentar y salir adelante ante los enormes desafíos que se nos presentan, que no son sino la ocasión para sacar lo mejor de nosotros mismos, con voluntad, creatividad e inteligencia. Para ello, no hay duda, necesitamos creer en nosotros mismos y utilizar todas nuestras riquezas y fortalezas, juntos, en armonía y fraternidad, podemos lograrlo. Es hora de mostrar al mundo el tamaño que tenemos como mexicanos.

En estos momentos en que tanto se habla de levantar muros, es cuando más se necesita construir puentes que nos unan y enriquezcan, que nos hagan vivir como hermanos, y que generen la paz y la prosperidad que tanto anhelan nuestros pueblos. Ante tanta violencia y descontrol que se vive en México, hay que reorientar el rumbo del País, con un plan estratégico, concreto y eficiente, que pase por todos los niveles de la sociedad. Con el corazón en la mano y con la mirada puesta en Dios, avanzamos por este nuevo camino que hoy se nos abre, llenos de ilusión y de esperanza, ofreciendo a usted y a los suyos nuestra oración y sincera amistad, implorando a Dios les conceda su bondadosa bendición. Sinceramente,

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¡MEDITA! | Ver para creer

Cuaresma de película Películas para ver y analizar en la Cuaresma

“La Palabra es un don. El otro es un don”

nos dice el Papa Francisco: “La Cuaresma es un tiempo -Papa Francisco propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo”. “La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que 3. “El Evangelio según san Mateo” de nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, Pier Paolo Pasolini (Italia, 1964, 130 la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo min.) recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el Una obra maestra de la cinematografía cristiano está llamado a volver a Dios ‘de todo corazón’ que presenta con respeto, emotividad y (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino realismo la vida de Jesús según el Evangelio a crecer en la amistad con el Señor”, con estas palabras de san Mateo. Con pocos recursos, con el Santo Padre Francisco comienza su Mensaje para la Cuaresma 2017. Más adelante, con la ayuda de la parábola actores no profesionales, utilizando decorados mínimos, del hombre rico y el pobre Lázaro, nos dará algunas pistas con una banda sonora que va desde las misas de Bach para alcanzar la verdadera felicidad exhortándonos a una y Mozart hasta el blues, Pasolini crea una historia convincente de Jesús. La película sigue de manera lineal sincera conversión. A luz de este documento, recomiendo algunas los 28 capítulos de Mateo desde la Anunciación hasta películas que, como parábolas, pueden ayudarnos a la Resurrección. Nunca podremos saber con exactitud reflexionar en la propia vida, en cómo estamos viviendo y cómo era físicamente Jesús de Nazaret, pero el Jesús que cómo podemos volver a Dios y a los otros de todo corazón. nos presenta Pasolini convence, conmueve y nos puede ayudar a aproximarnos al rostro lleno de amor, ternura y compasión de Jesús. Ganadora del premio OCIC 1. “La Strada” de Federico Fellini (Organización Católica Internacional de Cine), hoy (Italia, 1954, 104 min.) Esta película nos habla de un amor hasta SIGNIS, en 1964. el extremo (cfr. Jn 13, 1). Gelsomina 4. “Gran Torino” de Clint Eastwood (Giulietta Masina) es vendida por su madre (EUA, 2008, 116 min.) al circense y brutal Zampanó (Anthony Walt Kowalski (Clint Eastwood) es un Quinn). Pese a la actitud agresiva y violenta viudo que vive con su perra Daisy en de Zampanó, la muchacha se siente atraída por este estilo Highland Park (Míchigan), un barrio de vida en la strada (la calle), sobre todo cuando su dueño recientemente “invadido” por inmigrantes la incluye como parte del espectáculo. Aunque varios de de procedencia asiática (comunidad los personajes que se encuentra en el camino le ofrecen que se una a ellos, Gelsomina no se separa de su amado. hmong). Walt se muestra siempre frío y malhumorado El Papa Francisco nos dice en el Mensaje de Cuaresma: con sus nuevos vecinos, hasta que descubre a un joven “Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, llamado Thao Vang Lor (Bee Vang) intentando robar su respeto y amor. La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los Gran Torino. Ya veremos la transformación del personaje ojos para acoger la vida y amarla, sobre todo cuando es y cómo toda la película puede ser una parábola cristiana. débil”. Gelsomina, la muchachita de la calle, la payasita “La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, de tierna mirada, es maestra en esto. no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse 2. “El hombre equivocado” de Alfred y a cambiar de vida. La primera invitación que nos hace esta parábola (del hombre rico y el pobre Lázaro) es la Hitchcock (EUA, 1956, 105 min.) La película trata de una historia real: la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque de Christopher Emmanuel Balestrero, cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre un hombre acusado de un crimen que desconocido”, nos dice el Papa en su mensaje. cometió. Llama la atención lo que 5. “Chocolate” de Lasse Hallström significan sus nombres: Cristóbal, “el que (Reino Unido, 2000, 121 min.) lleva a Cristo”; Emmanuel, “Dios con nosotros”. Con La película nos remonta hasta el año 1959 una excelente interpretación de Henry Fonda vemos a -año en que el Papa Juan XXIII sueña y este hombre bueno (honrado, felizmente casado, padre anuncia la celebración de un Concilio-, ejemplar), llevado de un lado a otro como Jesús en su donde en un plano de vuelo somos llevados pasión (cfr. Lc 22-23). Ante el tribunal, en unas escenas hasta una aldea gris y fría de la campiña impactantes y conmovedoras, podemos exclamar: “Verdaderamente este hombre era justo” (Lc 23, 47). francesa. En la iglesia del pueblo, a puertas cerradas, el Una película, como tantas de Hitchcock, que no nos deja sacerdote anuncia el comienzo de la Cuaresma y exhorta tranquilos... y nos puede llevar a reflexionar en lo que al ayuno y a la penitencia. Desde el púlpito el sacerdote

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pregunta y se pregunta: “¿Dónde encontraremos la verdad? ¿Dónde se empieza a buscarla?”. Antes de terminar su sermón… un fuerte viento abre las puertas e irrumpe en toda la Iglesia. En este tiempo de Cuaresma una mujer y su hija llegan al pueblo y abren una chocolatería. Comer o no comer, salir o encerrarse, acoger o rechazar son los dilemas a los que se enfrentarán los protagonistas de esta historia. 6. “¿Quién sabe cuánto cuesta hacer un ojal?” de Ricardo Larraín, (Chile, 2005, 60 min.) Esta película cuenta la historia de san Alberto Hurtado desde su niñez y juventud hasta su entrada a la Compañía de Jesús. Todo transcurre a principios de 1900, cuando el joven Alberto se pregunta por el sentido de su vida, de su fe como cristiano, de su vocación. En esta búsqueda pronto nos conectamos con él cuando va al campo, a la universidad o con las costureras pobres a las que ayuda; cuando platica con su madre, cuando sale con los amigos, cuando ora y ayuna. Resuenan aquí las palabras del Santo Padre: “La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna. En la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia”. 7. “Casino” de Martín Scorsese (EUA-Francia, 1995, 184 min.) Ace Rothstein (Robert de Niro) es un corredor de apuestas, administrador de un Casino. Él mismo nos cuenta su historia: “En medio del desierto ganamos dinero, es el resultado de todas esas luces brillantes, los viajes regalados por cortesía, la champaña, las suites gratis, las mujeres y el alcohol. Todo se dispuso para que nosotros nos quedemos con su dinero. Esa es la verdad sobre Las Vegas”. Rothstein sabe que ha tenido buena mano y que según él ha recibido un paraíso en la tierra. La verdad, como veremos a lo largo de la película, este gran apostador tendrá las de perder. “El apóstol Pablo dice que “la codicia es la raíz de todos los males” (1 Tm 6,10). Esta es la causa principal de la corrupción y fuente de envidias, pleitos y recelos. El dinero puede llegar a dominarnos hasta convertirse en un ídolo tiránico”, leemos en el Mensaje del Papa. 8. “El ciudadano Kane” de Orson Welles (EUA., 1941, 119 min.) Charles Foster Kane (Orson Welles) es un multimillonario, magnate de la prensa, que ha estado viviendo solo en su suntuosa finca Xanadu durante los últimos años de su vida. Muere en la cama pronunciando la palabra “Rosebud” mientras una bola de nieve cae de sus manos y se hace añicos. El periodista Jerry Thompson

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(William Allad) investiga sobre la vida privada de Kane con el objetivo de descubrir el significado de su última palabra al morir. Toda la película gira entorno a este enigma. “Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no merecen su atención. El fruto del apego al dinero es una especie de ceguera”, nos dice el Papa Francisco en su mensaje. Reflexionemos: ¿Cómo vivió el ciudadano Kane? ¿Qué lo fue cegando en la vida? ¿Qué añora antes morir? 9. “Hermano sol, hermana luna” de Franco Zeffirelli (Italia, 1972, 130 min.) Una película llena de color, belleza y poesía sobre la vida de san Francisco de Asís (1181-1226). En poco más de dos horas podemos contemplar a Francisco cuando regresa enfermo y arrastrando los pies después de una guerra, cuando recuerda su vida llena de lujos, cuando baja a la tintorería de su padre y se conmueve hasta las lágrimas de la miseria de los obreros, cuando empieza su conversión y se despoja de su ropa para vivir en pobreza y con más libertad, cuando se va al campo y reconstruye una vieja iglesia, cuando inspira a muchos jóvenes a vivir el Evangelio. Francisco (Hermano sol) y Clara (Hermana luna) son dos grandes santos que pueden darnos mucha luz, color y esperanza en este tiempo en que el Papa Francisco nos invita a salir y ver al otro como don. 10. “Las llaves del Reino” de John M. Stahl (EUA, 1944, 137 min.) Un clásico del género religioso protagonizada por Gregory Peck que nos presenta con respeto y emotividad la vida de un sacerdote católico entregado a la misión, humilde, abierto, de buen humor y gran corazón. La película derrocha ecumenismo, misericordia, tolerancia y caridad creativa. Al ver la película pensemos en el Papa Francisco que nos dice: “la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor ―que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador― nos muestra el camino a seguir. Que el Espíritu Santo nos guíe a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados”.

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¿En las dificultades no buscas a Dios?

La Sagrada Escritura advierte contra las falsas esperanzas, desenmascara su inutilidad y muestra su insensatez

sperar es una necesidad primaria del hombre: esperar en el futuro, creer en la vida, el llamado “pensar positivo”. Pero es importante que tal esperanza sea puesta de nuevo en lo que verdaderamente puede ayudar a vivir y a dar sentido a nuestra existencia. Es por esto que la Sagrada Escritura nos pone en guardia contra las falsas esperanzas que el mundo nos presenta, desenmascarando su inutilidad y mostrando la insensatez. Y lo hace de varias formas, pero sobre todo denunciando la falsedad de los ídolos en los que el hombre está continuamente tentado de poner su confianza, haciéndoles el objeto de su esperanza. En particular, los profetas y sabios insisten en esto, tocando un punto focal del camino de fe del creyente. Porque fe es fiarse de Dios —quien tiene fe, se fía de Dios— pero viene el momento en el que, encontrándose con las dificultades de la vida, el hombre experimenta la fragilidad de esa confianza y siente la necesidad de certezas diferentes, de seguridades tangibles, concretas. Yo me fío de Dios, pero la situación es un poco fea y yo necesito de una certeza un poco más concreta. ¡Y allí está el peligro! Y entonces estamos tentados de buscar consuelos también efímeros, que parecen llenar el vacío de la soledad y calmar el cansancio del creer. Y pensamos poder encontrar en la seguridad que puede dar el dinero, en las alianzas con los poderosos, en la mundanidad, en las falsas ideologías. A veces las buscamos en un dios que pueda doblarse a nuestras peticiones y mágicamente intervenir para cambiar la realidad y hacer como nosotros queremos; un ídolo, precisamente, que en cuanto tal no puede hacer nada, impotente y mentiroso. Pero a nosotros nos gustan los ídolos, ¡nos gustan mucho! Una vez, en Buenos Aires, tenía que ir de una iglesia a otra, mil metros, más o menos. Y lo hice, caminando. Había un parque en medio, y en el parque había pequeñas mesas, pero muchas, muchas, donde estaban sentados los videntes. Estaba lleno de gente, que también hacía cola. Tú le dabas la mano y él empezaba, pero el discurso era siempre el mismo: hay una mujer en tu vida, hay una sombra que viene, pero todo irá bien… Y después pagabas. ¿Y esto te da seguridad? Es la seguridad de una —permitidme la palabra— de una estupidez. Ir al vidente o a la vidente que leen las cartas: ¡esto es un ídolo! Esto es un ídolo, y cuando nosotros estamos muy apegados: compramos falsas esperanzas. Mientras que de la que es la esperanza de la gratuidad, que nos

ha traído Jesucristo, gratuitamente dando la vida por nosotros, de esa a veces no nos fiamos tanto. Un Salmo lleno de sabiduría nos dibuja de una forma muy sugestiva la falsedad de estos ídolos que el mundo ofrece a nuestra esperanza y a la que los hombres de cada época están tentados de fiarse. Es el Salmo 115, que dice así: “Plata y oro son sus ídolos, obra de mano de hombre. Tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen, tienen nariz y no huelen. Tienen manos y no palpan, tienen pies y no caminan; ni un solo susurro en su garganta. Como ellos serán los que los hacen, cuantos en ellos ponen su confianza” (vv. 4-8). El salmista nos presenta, de forma un poco irónica, la realidad absolutamente efímera de estos ídolos. Y tenemos que entender que no se trata solo de representaciones hechas de metal o de otro material, sino también de esas construidas con nuestra mente, cuando nos fiamos de realidades limitadas que transformamos en absolutas, o cuando reducimos a Dios a nuestros esquemas y a nuestras ideas de divinidad; un dios que se nos parece, comprensible, previsible, precisamente como los ídolos de los que habla el Salmo. El hombre, imagen de Dios, se fabrica un dios a su propia imagen, y es también una imagen mal conseguida: no siente, no actúa, y sobre todo no puede hablar. Pero, nosotros estamos más contentos de ir a los ídolos que ir al Señor. Estamos muchas veces más contentos de la efímera esperanza que te da este falso ídolo, que la gran esperanza segura que nos da el Señor. A la esperanza en un Señor de la vida que con su Palabra ha creado el mundo y conduce nuestras existencias, se contrapone la confianza en ídolos mudos. Las ideologías con sus afirmaciones de absoluto, las riquezas —y esto es un gran ídolo—, el poder y el éxito, la vanidad, con su ilusión de eternidad y de omnipotencias, valores como la belleza física y la salud, cuando se convierten en ídolos a los que sacrificar cualquier cosa, son todo realidades que confunden la mente y el corazón, y en vez de favorecer la vida conducen a la muerte. Es feo escuchar y duele en el alma eso que una vez, hace años, escuché, en la diócesis de Buenos Aires: una mujer buena, muy guapa, presumía de belleza, comentaba, como si fuera natural: “Eh sí, he tenido que abortar porque mi figura es muy importante”. Estos son los ídolos, y te llevan por el camino equivocado y no te dan felicidad.

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Si no existe una verdad como referencia, nada es mejor ni peor.

Cuando la tolerancia se enfrenta a la verdad

“A menudo la excesiva tolerancia debilita y corrompe a la bondad; en el momento de la pelea se debe ser severo” - José Vasconcelos

l año de 1995 fue declarado por las Naciones Unidas como el Año de la Tolerancia. Desde entonces se insiste en su práctica presentándola como el remedio supremo. ¿Pero se entiende qué es tolerar? La tolerancia se ha conceptuado como la virtud más útil en la vida social, es decir, que se debe tener indulgencia, respeto y consideración hacia las ideas de los demás aunque éstas sean diferentes a las nuestras. “Tolerar: soportar con indulgencia”, dice el diccionario Larousse. En otras palabras, significa soportar sin padecer… y he aquí su fundamento. Tolerar no es aceptar incondicionalmente lo que diga la mayoría aun cuando se considere que lo que se decide es ilícito, y por tanto, nos llevaría a un padecimiento general. Tolera un error o un mal quien tiene la facultad moral de impedirlo, pero no ejerce su autoridad para evitar un daño más grave. Se permite

un mal para evitar males mayores o para no anular bienes superiores. Aquí la proporción es importante. Tolerar el mal no significa que el mal se convierta, por arte de magia, en bueno. Sigue siendo malo, por eso solo se le tolera. Pero la tolerancia contemporánea no distingue entre cometer, autorizar y permitir. No se trata de cometer, autorizar o permitir males, sino de no castigar. El bien se defiende y difunde. El mal se tolera y padece. Actualmente, sin embargo, se ha difundido otra idea según la cual sería tolerante la persona que considera que todas las opiniones y los comportamientos poseen en la práctica igual valor. De acuerdo con esta visión, la práctica de la tolerancia sería incompatible con la aceptación de unos valores absolutos que deban ser tomados como rectores de la convivencia.

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En defensa de la verdad Hoy día se quiere que la verdad sea determinada por la mayoría, por consenso, que ésta sea variable según los diversos equilibrios políticos. Es cierto que a lo largo de la historia se han cometido crímenes en nombre de la verdad, pero igual de graves se han cometido en nombre del relativismo ético. La verdad es un valor absoluto no negociable, hay obligación de aceptarla y de seguirla en conciencia. Pero la verdad no es monopolio de nadie, puede y debe ser conocida por todos al mismo tiempo que erigida en norma de comportamiento. Dejarse dominar por el espíritu “sectario” es en la práctica no ser capaz de respetar la dignidad humana del otro aunque se encuentre en el error. Cuando no se respeta al otro por sí mismo, se corre el riesgo de atropellarlo por cualquier desacuerdo. A lo largo de la historia frecuentemente se ha considerado que todo lo que se oponía a la unidad cultural y religiosa, constituía una amenaza para la convivencia pacífica, y que por tanto, debía ser reprimido como un mal. Víctimas de esta concepción lo fueron los mártires cristianos de los primeros siglos. La intolerancia de la sociedad fue padecida por ellos con sufrimientos que no han sido fácilmente igualados. Asimismo, practicantes de otras culturas religiosas se han dejado arrastrar en ocasiones por esa misma mentalidad y los padecimientos que han tenido han sido también muy significativos en la historia de todos los tiempos. Un correcto juicio histórico no puede prescindir de los condicionantes culturales del momento. Muchos motivos convergen en la creación de premisas de intolerancia. Para superar esa mentalidad, la solución no está en negar la verdad religiosa y ética o en arrinconarla en el fondo de la conciencia. El error no tiene derechos y por lo mismo tampoco debe tener espacios que llenar.

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El Estado y la libertad El concepto de orden público incluye, entre otros aspectos, la salvaguarda de la moralidad pública, la paz pública, la tutela de todos los derechos de los ciudadanos. Si la autoridad pública puede a veces renunciar a reprimir aquello que provocaría un daño más grave, no puede aceptar legitimar como derecho de los individuos la ofensa infligida a otras personas mediante la negación de un derecho tan fundamental como lo sería el derecho a la vida. No puede ser objeto de tolerancia el que la vida u otros bienes fundamentales de la persona queden enteramente en manos y al arbitrio de otra o de otras. De lo contrario, se violenta el principio básico de la igualdad de todos ante la ley. Una ley injusta siempre acaba haciendo violencia a la persona y a la sociedad, por eso la sociedad debe estar regida por leyes conformes a la dignidad de la persona humana. La ausencia de un conjunto de verdades inamovibles no puede ser suplida por la democracia. La democracia no puede hacer que por votación, lo malo se convierta en bueno ni en verdadero lo falso. Rafael Termes experto defensor del marco jurídico sobre la defensa de la vida dice: “Si todas las opciones privadas son igualmente válidas, ninguna debe ser verdadera. Esta es la triste consecuencia del relativismo: sin verdad que sirva de punto de referencia, nada es mejor ni peor”. El relativismo que impera hoy es intolerante; admite verdades que no siendo absolutas dan sentido a su existencia. Uno de los cuatro principios que sostienen la democracia es precisamente que “la verdad importa”.

Nota: Este Artículo es propiedad del autor intelectual

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Es urgente en los tiempos actuales educar para la paz, a fin de contribuir a crear entornos sanos.

¡Viva la paz!

En busca de una cultura que resuelva conflictos a través del diálogo, la comprensión y la valoración de la diversidad

l Papa Francisco, en la XLIX Jornada Mundial de la Paz, citó: “Sí, la paz es don de Dios y obra de los hombres. La paz es don de Dios, pero confiado a todos los hombres y a todas las mujeres, llamados a llevarlo a la práctica”. La paz nos la ha dejado, pero debemos entonces nosotros procurarla. En días pasados, trabajaba el tema “Deseos y necesidades de las personas” (en un grupo de primer grado). Ese día, propuse una serie de actividades donde los niños pudieran reflexionar sobre las diferencias entre cubrir una necesidad o un deseo en ámbitos de la vida cotidiana. En una ellas, dos hermanos deseaban una naranja que estaba en el frutero. Las tres opciones de respuesta indicaban: dejársela a la niña, jugar un disparejo o compartirla. Por supuesto, las tres respuestas se hicieron presentes. Es aquí donde parte mi punto de reflexión. Una niña argumentaba: maestra, mejor la partimos y comemos dos veces naranja: ahorita y cuando tengamos otra, porque seguro la abuelita volverá a comprar. Ella confía que “si no hay pleito”, volverían a tener otra a la brevedad. Reconoció que de esta forma cumplirían un deseo, pero también una necesidad, que ambas partes se verían beneficiadas. El resto de las respuestas no pudiera decir son incorrectas (vale la pena revisar los intereses y argumentos de cada uno), pues son las que eligen a partir de las vivencias y experiencias propias. La Organización de las Naciones Unidas, a partir de la década de 1970, estableció informes donde invita a

las instituciones educativas, incluido el hogar, a formar generaciones en una cultura de paz, que les permita desde ya, resolver los conflictos a través del diálogo, la mutua comprensión y la valoración de la diversidad. Es urgente en los tiempos actuales educarnos en la paz, a fin de contribuir a crear entornos sanos, de aprendizaje, propositivos, basados en el respeto a los derechos de los demás y los propios, a la naturaleza, al prójimo, a la sociedad. Hemos sido beneficiados con el don, pero también con las capacidades y habilidades de conciliación, de escucha, de empatía para poder compartirlo. Educar en y para la paz es un proceso dinámico, permanente que implica una acción. En la actualidad, en los entornos más inmediatos tenemos a diario oportunidades de conciliar, de dialogar, de hacer camino de bien, de enseñar a nuestros niños, jóvenes a pensar y actuar con inteligencia ante los conflictos. Rescatemos el valor de la escucha y la empatía con nosotros mismos y con los demás. Trabajemos en nuestra paz interior, en aquello que armonice nuestro ser y sea reflejo en los demás. Ante una incertidumbre económica, social y política, pongámonos a trabajar para que la paz, la armonía y la prosperidad prevalezcan en nuestra sociedad.

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¡VIVE! | Museo Arquidiocesano de Arte Sacro

Desde nuestro Museo Vl I. Este domingo 12 de marzo nuestro Museo inaugura la exposición temporal acerca de la relación del afamado pintor Ángel Zárraga y el Sr. Arzobispo Guillermo Tritschler mientras se realizaban los murales de nuestra Catedral. Para tal exposición temporal se expondrán por primera ocasión al público tres cartas que se conservan en nuestro Archivo Histórico enviadas por el pintor al Arzobispo. Tales escritos dan constancia de una relación muy respetuosa entre ambos que revelan en su lectura algunas sorpresas. II. Además de las tres cartas mencionadas se exhiben por primera ocasión al público dos dibujos que Zárraga envió dedicados al Sr. Tritschler. Se trata de los perfiles de la cabeza de Dios Padre y de Dios Hijo que Zárraga pintaría más tarde en el muro del ábside de la Catedral. Ambas piezas revelan la maestría del pintor que en cada trazo revela el por qué de su tan merecida fama en Europa y en nuestro país. III. El Museo Arquidiocesano de Arte Sacro va conformando poco a poco la que será su exposición

permanente. Hace algunas semanas fue trasladada al Museo una de las piezas más interesantes del patrimonio arquidiocesano: se trata de la caja de madera y cristal que contiene la figura de cera de santa Librada. Esta pieza magnífica proviene de la Parroquia de La Luz del centro de la ciudad. Guardó por décadas la reliquia de la santa que hace años se colocó en otro relicario. Es una pieza de las primeras décadas del siglo XX y que es única, hasta dónde sabemos, en nuestra Arquidiócesis. Pronto será restaurada y puesta como pieza de la exposición permanente del Museo. El Museo Arquidiocesano de Arte Sacro (MAAS) está localizado al costado oriente de la Basílica del Roble, frente a la Plaza.

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¡VIVE! | NOTICIAS

Breves informativas

SITIO WEB RENOVADO Con el objetivo de ofrecer a los fieles un sitio web en el que encuentren información útil sobre la Iglesia y además lo puedan consultar a través de dispositivos móviles, la Arquidiócesis de Monterrey ha rediseñado su sitio web institucional y lo ha puesto desde hoy al servicio del pueblo de Dios. El Pbro. Javier De la Torre Castaño, Director del Departamento de Sistemas de Información, Tecnología y Comunicación de la Arquidiócesis de Monterrey, dijo que ahora el sitio web es más amigable y se hizo pensando en la utilidad que representa para los fieles, y es amigable de leer y de navegar. Los invitamos a utilizar esta valiosa herramienta, que nos ayudara a estar más cercanos con nuestra Iglesia de Monterrey.

ORACIÓN POR EL SEMINARIO El Arzobispo de Monterrey Mons. Rogelio Cabrera López convocó el mes de febrero mediante un comunicado a orar por las vocaciones sacerdotales. “Cada año, dedicamos una semana de oración intensiva, en todas las parroquias y comunidades religiosas, por nuestros seminaristas, particularmente por aquellos jóvenes que tienen en su corazón el deseo de consagrar su vida a Dios en el sacerdocio. Por lo que invito a todos los fieles para que nos unamos en la fe, ofreciendo nuestras plegarias por el aumento y perseverancia de quienes desean ser sacerdotes y por quienes ya viven en el ministerio, sirviendo al pueblo de Dios”.

OBISPOS APOYAN A MIGRANTES El pasado 14 de febrero en torno a la reunión de Obispos Tex-Mex, en la Diócesis Brownsville, se llevó a cabo una conferencia de prensa donde se presentó el Comunicado que emitieron los Obispos y que se titula: “El clamor de Cristo en el migrante nos urge. En el comunicado que consta de 19 puntos se hace referencia al gran reto social que causa sufrimiento a los más necesitados: “Hemos visto de primera mano el sufrimiento causado por un sistema de inmigración roto, causado por las condiciones estructurales políticas y económicas, que generan amenazas, deportaciones, impunidad y violencia extrema”.

JÓVENES PEREGRINAN AL CUBILETE Mil quinientos noventa y siete jóvenes de las Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Monterrey peregrinaron al Cristo Rey en el cerro del Cubilete en Silao Guanajuato. La Peregrinación Nacional Juvenil de este año tuvo como mensaje: “Por mi Fe doy la vida por México”, en honor a la canonización del santo mexicano José Sánchez del Río. El Nuncio Apostólico Mons. Franco Coppola invitó a no tener miedo ante los problemas que vive la nuestro país y realizar lo que a cada quien le corresponde. “El miedo paraliza e impide enfrentar con esperanza el futuro”, apuntó.

MENSAJE CUARESMAL DEL PAPA El martes pasado 7 de febrero, fue presentado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma de 2017 cuyo tema es “La Palabra es un don”. El Santo Padre habla del pasaje sobre Lázaro y el rico; y señala que “la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor ‘que en los 40 días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador’ nos muestra el camino a seguir”. Invitamos a meditar esta valiosa reflexión que podrán encontrar en el sitio web de la Arquidiócesis de Monterrey.

PEQUEÑOS RESENTIMIENTOS DESTRUYEN La destrucción de las familias y de los pueblos comienza a partir de los pequeños celos y envidias, por lo que es necesario detener al inicio los resentimientos que suprimen la hermandad. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. “Esto ha sucedido a Caín, y al final mató a su hermano. No: no hay hermano. Solo yo existo. No hay hermandad. Solo yo existo. Esto que ha sucedido al inicio, nos sucede a todos nosotros, la posibilidad; pero este proceso debe ser detenido inmediatamente, al inicio, ante la primera amargura, detenerse”.

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