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CARRERA SÉPTIMA – SECTOR HISTÓRICO PATRIMONIO

Vista interior del Capitolio Nacional en el Patio Mosquera. Fotografía: C.H. Llamas (2013)

La ciudad finisecular con su croquis y su factura espacial diseñados, de hecho por la lógica factual de los acontecimientos, hervidero de múltiples verdades y, por tanto, en últimas, espacio cultural de ninguna verdad única y triunfante sino más bien lugar de la perplejidad múltiple, la fragmentación, la anomia generalizada y el crimen veloz e invisible.

Cruz Kronfly. F. Ciudades literarias.


Patrimonio inmueble y sectores de interés cultural

En este territorio, fundación de la ciudad, camino prehispánico y calle de la colonia surgieron edificaciones representativas que vamos a reseñar y que actualmente están sobre el eje de la Carrera Séptima, representando un hito, símbolo y referente para sus pobladores a nivel urbanístico.

Sector antiguo, conocido como Centro Histórico de Bogotá (sector de La Candelaria) zona de conservación histórica declarado en sus límites por el Decreto 264 del 1963 y declarado Monumento Nacional por el Decreto 678 de 1994.

El sector histórico de Bogotá en el año 1963, se declara Centro Histórico y Cultural y todas las edificaciones que hasta ese momento estaban construidas, se han cobijado con las leyes que a partir de ese momento se generaron para proteger el patrimonio cultural de éste y otros sectores de la ciudad.

El patrimonio cultural, según el Ministerio de Cultura (2003), se define como el conjunto de bienes y manifestaciones culturales materiales e inmateriales, que se encuentra en permanente construcción sobre el territorio transformado por las comunidades. Dichos bienes y manifestaciones se constituyen en valores estimables que conforman sentidos y lazos de pertenencia, identidad y memoria para un grupo o colectivo humano.

Enmarcado en esta definición el patrimonio cultural en sentido universal, se puede considerar como una manifestación de una comunidad que en la medida de su desarrollo va configurando su espacio y dejando marcas indelebles que se traducen en la memoria y en el legado para las generaciones futuras.

Con relación a esta mirada del patrimonio cultural, las edificaciones que hacen parte de la estructura física de la ciudad y su espacio público, surgen como una serie de hitos, obras o proyectos específicos que tuvieron sus consecuencias en las transformaciones de la ciudad y de la conformación de la Carrera Séptima. Según el Plan de Ordenamiento


Territorial (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2000) las edificaciones se clasifican por los sectores de interés cultural y por bienes individuales (Decreto 619, Art. 69).

Para el abordaje del patrimonio inmueble y sectores de interés cultural, se identifica el bien individual o colectivo como lugar de la evocación, no solamente como soporte físico, sino como dice Kronfly (1998): “recordar, recabar alrededor de acontecimientos y lugares, que por algún motivo para nuestra vida se tornaron fundamentales” (p. 169).

Para este análisis se abordan los Nodos correspondientes a la Calle Sexta, Plaza de Bolívar y Avenida Jiménez, los cuales muestran las obras individuales o colectivas según el uso (religioso, comercial, habitacional, institucional, militar, industrial, transporte, obra de ingeniería, conjunto arquitectónico, sector urbano o espacio público), además del contexto constructivo y arquitectónico en donde tuvo su origen.

El sector histórico para este análisis comprende hacia el sur del antiguo Rio San Agustín por el barrio Santa Bárbara de la llamada Calle Real en épocas de la Colonia, tal como se profundiza en el capítulo génesis y memoria, y finaliza extendiéndose al norte por el antiguo límite de Río San Francisco hasta la calle 19, hoy llamada Avenida Ciudad de Lima.

Fig. Mapa de localización Carrera Séptima en el sector histórico


El recorrido comienza al sur del antiguo Río San Agustín hacia el barrio Santa Bárbara nombre adoptado en el año 1585. El río tomó su nombre de San Agustín de Hipona, cuando en el siglo XVI la orden de San Agustín instaló a la altura de la Calle Real su iglesia y su convento (Zambrano, p. 113).

A continuación, mencionaremos algunas edificaciones y sectores de interés cultural: Iglesia de San Agustín Decreto 1584 de 1975

Autores: Maestros mayores Bartolomé y José de la Cruz

Ubicación: Calle 7 No. 7-13

Religioso 1637

Fig. Iglesia de San Agustín. Fotografía de los Autores

Su construcción empezada por el maestro José de la Cruz, resalta el momento constructivo y artístico de la época, inspirada en elementos arquitectónicos del artista Miguel Ángel y levantada al mismo tiempo que la Capillas del Rosario de Tunja y según


Sebastián (2006), la portada de los pies (1688) fue levantada al mismo tiempo que en Pasto se copia el modelo de Villa Grimani (p.100).

El convento fue fundado en 1575 y fue el primer convento de dicha orden en Santafé. La actual iglesia fue construida entre 1642 y 1667. El monasterio se demolió en 1640, para ser levantado allí el Palacio de los Ministerios. La iglesia fue despojada de su revestimiento de protección dejándole la piedra a la vista en 1948. Se recuerda como suceso ocurrido en su entorno una refriega entre tropas del presidente Mariano Ospina Rodríguez y del general Tomás Cipriano Mosquera, quien deseaba derrocarlo, en 1862.

Según Uribe González, (2012): Cabe resaltar el artesonado que ornamenta la nave central así como la silletería del coro de magnifico detalle. La fachada en piedra tiene una sola torre, ostenta una planta basílica de tres naves, el artesonado de la nave central es una bóveda elíptica que única dentro del conjunto de arquitectura religiosa de la colonia neogranadina debajo del presbiterio esta la cripta abovedada que se abrió de acuerdo al uso de la época (p.66).

La decoración interior toma diversos motivos vegetales con retablos dorados pintura mural, una rica colección de arte como el famoso Jesús de Nazaret o la Huida a Egipto de Vásquez (Sebastián, 2006, p.101).

Presenta la Iglesia una sencilla fachada desprovista de revoque original, presenta un único acceso enmarcado por una portada de columnas sobre pedestales y una torre lateral. Para Uribe González, (2012), el templo posee una planta basílica de tres naves separadas entre sí por amplias arcadas, la central cubierta por una bóveda rebajada en madera y decorada con casetones de formas geométricas, tras el presbiterio se encuentra, a manera de nave trasversal, la segunda capilla, construida por los agustinos y a los pies del templo se destaca el coro que conserva la hermosa sillería con incrustaciones de madera (p. 67).


Siguiente hacia el sur se levanta la Iglesia de Santa Bárbara hoy, en la Carrera Séptima, con calle quinta y se remonta hacia 1593. Su torre sufrió averías en los hechos del 9 de abril del 1948, una de las primeras parroquias de la ciudad.

Iglesia de Santa Bárbara Decreto 1584 de 1975

Autores: Cura don Francisco José de Olalla

Ubicación: Carrera 7 No. 4-96

Religioso 1593

Fig. Iglesia de Santa Bárbara. Fotografía de los Autores

En el extremo sur de la ciudad de entonces, la intervención republicana de comienzos del siglo XX fue retirada durante la remodelación de 1947-48 (Uribe, 2012, p.89).

La Parroquia Santa Bárbara Centro es la parroquia personal de la Pastoral Penitenciaria Católica y del Instituto Nacional Penitenciario y carcelario INPEC. Su comunidad parroquial la integra: Los feligreses del sector, los funcionarios del INPEC, las personas privadas de libertad y los Agentes de Pastoral Penitenciaria.


La capilla fue construida en honor a Santa Bárbara en 1565 por el conquistador español don Juan de Céspedes, en agradecimiento por haber evitado que él y su familia hubiesen sido víctimas fatales de un rayo que cayó en el lugar donde se encuentra el templo, entonces ocupado por su vivienda, y que por el contrario sí mató a una esclava. Fray Luis Zapata de Cárdenas, segundo arzobispo de la ciudad convirtió la capilla en parroquia para los pueblos indios de Sisvatibá y Teusaquillo, el 23 de febrero de 1585. Según el historiador Ibáñez (1913), reseña que “Don Lope de Céspedes hizo construir una capilla en el sitio mismo que ocupaba la casa, que fue consumida por el fuego, y la dedicó a la gloriosa virgen Santa Bárbara, abogada, como es notorio, para evitar el peligro de los rayos, en todos los pueblos católicos” Señora de las tormentas, las tempestades, los truenos y de la buena muerte.

Parroquia Nuestra Señora del Autores: Carmen de Las Cruces Don Casimiro Abondano (1894 actual) Decreto 606 de 2001

Ubicación: Calle 1E No. 7-75

Fig. Iglesia de Nuestra Señora de Las Cruces. Fotografía de los Autores

Religioso 1655


La iglesia Nuestra Señora de Las Cruces fue edificada en 1655 y fue destruida por el terremoto de 1827. La iglesia que actualmente se conoce, Fue construida en la última década del siglo XIX, Tiempo dentro del cual también se construye frente a ella el parque Las Cruces, por Don Casimiro Abondano en 1894. Su Construcción en mampostería de ladrillo para los muros, piso en baldosa de cemento, carpintería metálica en hierro, vidrios pintados y piso exterior cubierto con baldosas de gres. Está conformado por una planta basilical de tres naves.

Esta Parroquia es "madre" en 1942 de las de San Cristóbal, Nuestra Señora de la Valvanera y el Divino Niño del Veinte de Julio, y años más tarde de las de San Marcos y San Javier.

Encontramos en los barrios Santa Bárbara y las Cruces algunas edificaciones que han perdurado en el tiempo y se aprecia su tipología constructiva de un piso o dos, con paredes en tapia pisada o bahareque y cubiertas en teja de barro. Otras por lo tanto, son de carácter de aspectos del periodo republicano de uso institucional o de vivienda de tres pisos, tendencias que deterioraron y desaparecieron grana parte de esa arquitectura domestica colonial.

Casa Real de Santa Bárbara. Fotografía de los Autores


Fig. Convento Sagrada Familia. Fotografía de los Autores

Tenemos Casas que son conservadas por entidades culturales e institucionales y otras en proceso de intervención como se observa en las figuras siguientes:

Casa Real Santa Bárbara, ubicado en la Carrera 7 No. 6C-06. Fotografía de los Autores


Centro Espiritual San Agustín, ubicado en la Carrera 7 No. 6C-10/12. Fotografía de los Autores

A la izquierda Casa en la Carrera 7 No. 6-26 y a la derecha casa Carrera 7 NO. 6-22/24. Fotografía de los Autores

Fig. Arquitectura Colonial barrio Las Cruces. Fotografía de los Autores


Fig. Tipología Republicana Barrio Las Cruces. Fotografía de los Autores

Continuando desde el Río San Agustín, la actual calle sexta, hacia el norte siguiendo el recorrido de la Carrera Séptima nos encontramos con bienes de uso institucional construidos a en el siglo XIX y comienzo del XX de uso institucional y religioso, que reseñaremos a continuación:

Observatorio Astronómico Decreto 1584 de 1975

Autores: Fray Domingo Petrés

Ubicación: Carrera 8 No. 8-00

Institucional 1802 - 1803

Fig. Foto del edificio del Observatorio Nacional de Colombia. Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)


El Observatorio Astronómico Nacional de Colombia es el primer observatorio astronómico construido en América, antecedido por los observatorios de Filadelfia y Montevideo construidos provisionalmente, a juicio del Arquitecto e historiador argentino Ramón Gutiérrez esta es una de obras más singulares que se realizaron en América del Sur en el periodo de la dominación hispánica, el edificio empezó a levantarse el 24 de mayo 1802 liderado por José Celestino Mutis y culminaría el 20 de agosto de 1803 y los trabajos fueron coordinados por el fraile capuchino Domingo Petrés (Escobar A., 2002, p. 67). El proyecto observatorio resulta notable por varios aspectos, según Escovar (2002): “por un lado por construirse en la materialización de los ideales de la ilustración, adicionalmente el lenguaje formal que se aplicó en las fachadas deja en evidencia la introducción en nuestro medio del neoclasicismo, corriente artística que surgió en la segunda mitad del siglo XVII, sobre las bases sociales y productivas preexistentes” (p. 71).

El observatorio es una de esas obras que en las que se manifiesta de manera más patente el pensamiento ilustrado en la Nueva Granada (Colón, Escovar, Murcia y Roa, 2003, p. 73).

En la actualidad el mismo se encuentra dentro de los predios de la Casa de Nariño y se encuentra adscrito a la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia la cual ofrece un programa de Maestría en Astronomía en la Ciudad Universitaria de Bogotá.

Palacio de Nariño Decreto 1584 de 1975

Autores: Gastón Lelarge y Julián Lombana

Ubicación: Carrera 8 No. 7-26

Fig. Casa presidencial de Bogotá (Colombia). Fuente: Fotografía de los autores.

Institucional 1906


De estilo neoclásico, también llamada Palacio de Nariño o de la Carrera es la residencia del Presidente de Colombia y es la sede de gobierno del país, construido en los predios de la casa natal de Antonio Nariño. El diseño estuvo a cargo de los arquitectos Gastón Lelarge y Julián Lombana. En 1979 fue reinaugurado después de anexarle nuevas construcciones. El palacio alberga obras de arte y mobiliario de diferentes épocas de la historia colombiana (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2010).

En sus jardines se encuentra el Observatorio Astronómico, sobre el costado occidental de la Plaza de Armas, con importantes esculturas de Edgar Negret, el escultor francés Henri-Léon Gréber y una réplica de la litoescultura antropomorfa precolombina llamada "El dios de la muerte", cuyo original se encuentra en el Parque Arqueológico de San Agustín (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2010).

En la plaza de armas se realiza diariamente el tradicional cambio de guardia del Palacio, a cargo del Batallón de Infantería N° 37 (Batallón Guardia Presidencial). La parada militar de los integrantes del Batallón Guardia Presidencial es uno de los actos que más atraen en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, ya que se integra todo el batallón para hacer este cambio de guardia. En el extremo norte de la plaza de armas, frente al Patio de Rafael Núñez se encuentra el Capitolio Nacional.

Capitolio Nacional Decreto 1584 de 1975

Autores: Thomas Reed (Proyecto Original)- Pietro Cantini (1880) - Mariano Sanz de Santamaría y Gastón Lelarge (1911) y Alberto Manrique Martín (1924)

Ubicación: Calle 10 con carrera 7-00

Institucional 1847

Por iniciativa del presidente Tomas Cipriano Mosquera el 17 de marzo de 1846, se iniciaron los trabajos preliminares la primera piedra fue colocada el 20 de julio de 1847. El proyecto arquitectónico fue realizado por el arquitecto Tomas Reed ciudadano ingles oriundo de la Isla de Santa Cruz, no se conservan planos del proyecto. En consideración y con los pocos recursos que presentaban los colombianos Reed no proyectó una obra grande y ostentosa como el Louvre.


Fig. Capitolio Nacional Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

Según Niño Murcia (2003), Tomas Reed llegó a Santafé de Bogotá en el año de 1846 con el propósito de levantar un plano a gran escala del Capitolio Nacional el 20 de julio de 1847 se colocó la primera piedra cuya construcción se realizó de manera paralela con el desarrollo del país; después de 80 años y muchas vicisitudes se concluyó esta construcción.

Siguiendo con lo que reseña Murcia (2003), el Capitolio durante su larga edificación fue una verdadera cátedra para los arquitectos del País, actuó como elemento crucial en la introducción del nuevo lenguaje clasicista que se proponía para la nueva Colombia, represento un motivo de polémica y discusión sobre la elaboración del clasicismo, tanto en lo lingüístico como en lo técnico, así como, así como en lo referente en su aplicación a la realidad. Es además ilustrativo ejemplo de los avatares de una obra gubernamental: demoras, demoliciones, reformas, debates y suspensiones, pero a pesar de todo una obra digna y coherente, que aparte de construir un correcto marco para la plaza capital permanece majestuosa y sobria como cima de nuestra arquitectura, cualidades alcanzadas quizá por la fidelidad a la idea original de Tomas Reed (p. 45). Frente al Congreso está como lo describe Niño Murcia (2003): “el gran patio a manera de atrio como si fuese una puerta inmensa para toda la república” (p. 45). Los dos cuerpos laterales actúan brazos recibiendo al pueblo, pero razón de solidez y resistencia exigen que


se liguen estas dos alas con una inmensa columnata, conformada por tres o cuatro filas de a seis columnas cuyos estribos son redondos para facilitar la circulación. A los lados de la columnata, hay dos escaleras recubiertas con macizos sobresalientes que soportan los empujes de las dovelas y separan las columnas de los muros por ventanas, vivienda del presidente y la sede de la corte suprema estar resguardadas del bullicio y el tumulto. El edificio según Reed es sobrio y macizo sin decorados churriguerescos sin “los adornos ociosos y las falsedades, exageraciones y extravagancias características de toda decadencia”. Su aspecto es austero macizo y cerrado. Jambas y sobre jambas tienen que armonizar con el plan rectilíneo del edificio, por lo tanto, recibe la pesadez propia de las construcciones egipcias (p. 52).

Para Colón, Escovar, Murcia y Roa (2003), el capitolio se organiza alrededor de un eje central que, en planta, comunica la Plaza de Bolívar a través de una columnata con el patio Mosquera, el salón Elíptico y el patio Núñez en sus alas laterales se sitúa las escaleras principales y al sur de estas los salones donde sesiona la cámara y el senado. La fachada está dividida en tres partes: dos laterales horadadas por dos niveles de ventanas rectangulares que flaquean al cuerpo central, compuesto por un pórtico hexástilo con columnas coronadas por capiteles jónicos, en un orden que por su “solidez, comodidad y belleza puede servir para toda clase de edificios públicos y privados”. Todo el conjunto esta rematado por un ático corrido compuesto por balustres y plintos que sostienen acroteras y jarrones en los extremos de la edificación (p. 92).

Según estos autores, a pesar de múltiples interrupciones y cambios de arquitectos y constructores, el capitolio es el edificio mejor logrado de este periodo, en donde cada una de las personas que intervino intento ser respetuosa del proyecto original, evitando caer en los protagonismos que nos acostumbrarían los arquitectos que vendrían después (p. 90).

Colegio Mayor de San Bartolomé Decreto 1584 de 1975

Autores: Carlos Camargo Quiñones

Ubicación: Carrera 7 No. 9-96

Institucional 1919


Con diseños del Padre Juan Bautista Coluccini se construyó la Iglesia de San Ignacio, el Edificio de Las Aulas y El Colegio San Bartolomé, el cual posee un característico terreno coronado por una cúpula recubierta de bronce como remate de la calle novena, frente al Capitolio Nacional (Escobar 2002, p. 41).

Fig. Colegio Mayor de San Bartolomé. Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

Según Uribe (2012): “se construyó de acuerdo a los planos de padre Juan bautista Coluccini en el siglo XVII y adquirió su fisionomía gracias a la Ley 109 de 1914, que ordenó el ensanche y refacción del edificio, luego se contrató a Carlos Camargo Quiñones, quien fue responsable de darle su aspecto actual” (p. 172 -175).

Contrasta el lenguaje elaborado en estilo renacimiento español con la sobriedad colonial preexistente. Para Niño Murcia (2003), sobresalen las torres cilíndricas en las esquinas, características con su remate copulado del tratamiento de las aristas de la arquitectura de la época. De gran interés es la fachada hacia la calle novena, un buen ejemplo de la utilización del lenguaje palaciego versallesco en los nuevos tipos edilicios de la sociedad moderna, pero menos acertada fue la creación años después de una nueva plazoleta sobre la esquina


de la Plaza de Bolívar, no solo por su lenguaje algo académico y acartonado, sino ante todo porque a pesar de liberar la esquina antes estrecha sobre la plaza, poco aporta a esta, además las rejas y las gradas la hacen inaccesible y su apertura hace perder interés a los espacios de la calle colonial.

Palacio Municipal Casa. Liévano Decreto 2390 de 1984

Autores: Coordinación: Ing. Indalecio Liévano Diseño: Gastón Lelarge

Ubicación: Carrera 8 No. 10-65 Calle 10 No. 8-22

Institucional 1910

Conocida como la Manzana Liévano, donde funcionó antiguamente la Cárcel Chiquita, el despacho de los alcaldes, las oficinas del Cabildo, la Gobernación de Cundinamarca y las galerías Arrubla, incluso a mediados del Siglo XX, la Cámara de Representantes sesionó en el Edificio Liévano.

Fig. Palacio Liévano. Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

El Palacio Liévano es un edificio que se encuentra en el costado occidental de la Plaza de Bolívar de Bogotá. Este es el lugar en donde funciona desde 1910 la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Secretaría General, la Secretaria de Gobierno, entre otras entidades distritales.


Para desarrollar la obra, El gobierno municipal coordinó con el Ingeniero Indalecio Liévano para que al igual que su predecesor, mantuviera una unidad estética sobre el costado occidental de la plaza de Bolívar, el proyecto para el nuevo edificio fue encomendado

al arquitecto francés Gastón Lelarge, quien repitió el esquema de las

desaparecidas galerías Arrubla, al componer la

fachada aporticada sobre la Plaza de

Bolívar, pero esta vez en un estilo que algunos denominan como de "Renacimiento francés" con techo coronado por mansardas y detalles ornamentales en hierro. Lelarge estuvo a cargo de la construcción del inmueble hasta su inauguración, el 17 de julio de 1910.

En 1978 fue remodelado y se determinó la demolición del cuerpo central de la mansarda y el arquitecto Fernando Martínez Sanabria propuso construir una circulación cubierta y porticada en el lugar en donde se encontraban los locales y generar una plazoleta interior que separa las dos zonas sur y norte del edificio.

Toda la remodelación se estructuró con el criterio de conservar la fachada hacia la plaza de bolívar, para lo cual se reforzaron los pórticos y la estructura general de la edificación, en la medida que los predios eran comprados, el edificio adquirió un carácter administrativo, al ser ocupados totalmente por oficinas del Gobierno distrital (Escobar 2002, p. 54 - 56).

Entre 1910 y 1967 no hubo cambios de importancia tanto en el Palacio Municipal como en el Edificio Liévano. Durante la administración del alcalde Virgilio Barco (1966-1969), se adquieren los predios de la manzana. Hubo otra remodelación en 1979. En los noventas se levanta el segundo piso del ala norte, y en 2000 se hacen estudios de vulnerabilidad sísmica.

El complemento moderno de la Manzana Liévano, el Edificio Bicentenario, tiene una base, un cuerpo y un remate. La cornisa del Palacio es el elemento arquitectónico ordenador y todo compagina con lo histórico y monumental de lo ya construido. Para Jaramillo de Ciudad Viva (2011), el Edificio Bicentenario, es una construcción moderna de Piedra, vidrio, concreto y metal, materiales utilizados en concordancia con lo histórico, hay


sensación de transparencia, tecnología y áreas que articulan un auditorio, una sala de crisis y el edificio general que alberga 1.172 puestos de trabajo.

Catedral Primada Decreto 1584 de 1975

Autores: Fray Domingo Petrés

Ubicación: Carrera 7 No. 10-70

Religioso 1807

Fig. Catedral Primada. Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

La Catedral Primada de Colombia, de estilo neoclásico, inspirada al parecer, por la Catedral de Valladolid en su fachada, comparable en ese momento a las catedrales de México y Puebla. (Sebastián, 2006, p. 84). Oficialmente Santa Iglesia Catedral Primada Basílica Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María en Bogotá, es una iglesia catedralicia de culto católico romano consagrada a la Inmaculada Concepción.

Según Uribe (2012), la historia de la principal Iglesia del país es extensa y compleja. La actual Catedral es la cuarta que se edifica en el mismo lugar. En 1807 y siguiendo los


planos de Petrés quien dominaba el lenguaje neoclásico, se comienza a construir la cuarta y definitiva catedral, de planta basílica y en forma de cruz latina que sustituye la obra culminante y mejor resuelta de la arquitectura colonial santafereña. Sobre el crucero se levanta una cúpula sostenida por pechinas, (pág. 82 a 85). Por distintos motivos y a veces por capricho la arquitectura religiosa sido sometida a profundas intervenciones. Así a la catedral primada se le impuso un academicismo que nunca tuvo al ser modificadas las torres y la parte superior de la imafronte entre 1943 y 1949 (pág. 52).

En Santafé, en épocas de la Colonia, esta iglesia estuvo en el costado oriental de la plaza y era una construcción de precaria factura de los Fray Juan de los Barrios, quien emprendió la construcción de una nueva iglesia, pero un día antes de bendecirla se desploma y se encargó al maestro Juan Vergara el plano para la nueva catedral (Escobar 2002).

La fachada de la iglesia remataba en triangulo en cuyo centro había una ventana circular, esta edificación se mantuvo sin mayores modificaciones, hasta 1790 cuando se autorizó para repararla; la obra estuvo a cargo de Domingo Esquiaqui quien amplió la longitud de la nave principal, removió los dos altares al principal, abrió unos arcos y permitió el tránsito por detrás del presbiterio. Los trabajos iniciados por Esquiaqui se suspendieron hasta 1797 cuando fueron asumidos por el capuchino Fray Domingo Petrés (Escobar 2002, p.32).

En el libro Patrimonio Urbano (Colón, Escovar, Murcia y Roa, 2003), se explica que según el arquitecto Rodríguez Orgaz (quien modificó la catedral en 1947): El proyecto de Petrés para la cuarta catedral tomaba como modelo el proyecto de Juan de Herrera para la catedral de Valladolid existiendo gran similitud entre las dos fachadas, que tienen

las misma disposición del frontis y de las torres; lo que es

importante destacar de la obra de Petrés es que ciñe los cánones del neoclasicismo al igual que los proyectos de los ingenieros militares que trabajaron en el mismo periodo en Santafé, se podría decir que el neoclasicismo forma parte, hasta cierto punto de esa corriente renovadora del pensamiento ilustrado que comenzaba a manifestarse en nuevas inquietudes de carácter científico y estético (p. 72).


Según Escobar (2002): “posee una planta basilical, con una nave central y dos laterales y capillas adyacentes. La linterna y cúpula enmarcan el cruce del transepto con el crucero y se sostiene sobre cuatro pechinas, decoradas con las imágenes de los evangelistas por los pintores Epifanio Garay (“San Juan” 1900), el padre Santiago Paramo (“San Mateo” 1900) Ricardo Acebedo Bernal” (p.33).

Igualmente, las joyas coloniales que alberga la iglesia metropolitana son digna de apreciar las pinturas de Vásquez Ceballos, El español Luis Morales, el bogotano Antonio García, Andrés Callejas, entro otros (Sebastián, 2006, p.85).

La puerta lateral se orienta hacia el norte (sobre la calle 11ª, mirando hacia la Casa del Florero o Museo del 20 de julio, lugar en donde ocurrió el Grito de Independencia, y construcciones aledañas).

Al costado sur de la Catedral se encuentra la Capilla del

Sagrario, templo construido entre 1660 y 1689 y entre la Catedral y la Capilla del Sagrario se encuentra la Casa del Cabildo Eclesiástico (también conocida como Casa Consistorial), que es una edificación de tres plantas construida en 1689 por encargo del Arzobispo Julián Cortázar.

Capilla del Sagrario Decreto 1584 de 1975

Autores: Encargo de arzobispo Julián Cortázar.

Ubicación: Carrera 7 No. 10-40

Fig. Capilla del Sagrario Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

Religioso 1606


Hace parte del conjunto de la catedral con ingreso independiente desde la plaza de Bolívar de una sola nave con dos capillas laterales posee una cúpula en el crucero. En el interior posee una importante colección de pinturas de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. Según Uribe (2012 p.121).

Su planta cruciforme de tipo latina muestra la cúpula en el crucero, se corona por dos espadañas, típico de la arquitectura neogranadina del Siglo XVIII. Su portada inspirada en el modelo de Miguel Ángel para la villa Grimani, así como lo fue para la Iglesia de San Agustín. También influencia de los tallados italianos se advierte en la techumbre, decorada con diseño tomado de Serlio: “combinación de casetones cruciformes, octogonales y hexagonales, ornamentados con supuestas plantagináceas, tan corrientes en los techos de Tunja y Bogotá” (Sebastián, 2006, p.87).

Palacio Cardenalicio Resolución 001 de 1971

Autores: Alfredo Rodríguez Orgaz y construido por firma Esguerra Sáenz.

Ubicación: Carrera 7 No. 10-56 10-62 10-66

Fig. Palacio Cardenalicio. Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

Institucional 1951


El antiguo Palacio Arzobispal, contiguo a la Capilla del Sagrario, sirvió como residencia, sede de la Aduana Real, prisión y despacho en la época de la reconquista, del “Pacificador” Pablo Morillo y el Virrey Juan Sámano, allí se firmaron las sentencias de muerte contra numerosos patriotas y frente a sus ventanas sobre la plaza, se fusiló a la mayoría de ellos; entre los más notables Policarpa Salavarrieta y su novio Alejo Sabaraín, Manuel Rodríguez Torres, Antonio Baraya y el conde Felipe de Valencia. Construido en remplazo del palacio arzobispal destruido el 9 de abril de 1948, se alza una edificación de torrecilla y tres pisos de arquitectura Academicista, diseñado por el arquitecto español Rodríguez Orgaz y construido por la firma Esguerra Sáenz, Urdaneta. Se destaca la puerta principal en bronce realizada por el escultor italiano Ludovico Cosorti quien ejecutó la puerta de Santa en la Basílica de San Pedro en Roma (Uribe, 2012 p.228).

Palacio de Justicia

Autores: Pablo de la Cruz (1920) Roberto Londoño (1960´s)

Ubicación: Calles11 y 12 y las carreras 7a y 8a

Fig. Palacio de Justicia. Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

Institucional 1920


Han existido a lo largo de la historia cinco Palacios de Justicia, sede del poder judicial de Colombia. El primer Palacio de Justicia, funcionó entre 1920 y el 30, fue diseñado por el arquitecto Pablo de la Cruz, de estilo neoclásico, estaba ubicado en la calle 11 con carrera sexta y hoy opera un parqueadero. Este Palacio de Justicia fue uno de los primeros edificios consumidos por un incendio durante los disturbios del 9 de abril de 1948, tras el asesinato del líder popular Jorge Eliécer Gaitán.

El segundo Palacio de Justicia se levantó en la década del 60, fue diseñado por el arquitecto Roberto Londoño, tenía una tendencia modernista, aunque con algunos vestigios de neoclásico, sobre todo en su entrada en piedra; se construyó entre las calles 11 y 12 y las carreras 7a y 8a, donde se ubica el actual. El segundo palacio de Justicia quedó en ruinas después de la toma del M-19 y la cruenta recuperación el 6 de noviembre de 1985.

La edificación se organiza en torno a un eje de simetría que parte de la estatua de Bolívar y a un patio central, flanqueando en sus costados laterales por dos volúmenes de cinco pisos, el primero de ellos sobre la carrera 8a, que sirve de sede de Concejo y Estado y el segundo sobre la carrera 7a, a la Corte suprema de Justicia.

Tras la destrucción del Palacio, los magistrados sobrevivientes, encabezados por Fernando Uribe Restrepo, despacharon en incómodas instalaciones del Banco de la República, luego en el edificio del Banco de Crédito (carrera 7a con calle 27, de Bogotá) y luego en un edificio del norte de la Capital hasta que se inauguró el majestuoso edificio nuevo, emplazado en el mismo lugar que el destruido en 1985, donde funcionan la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y el Consejo Superior de la Judicatura desde el año 2004.

Paralelo a la calle 12, sobre el costado norte del predio, se ubica el tercer volumen, que cuenta con una torre de 10 pisos de altura, retrocedida del paramento, en donde se concentran las oficinas de los magistrados. Escobar (2002), menciona: “que, si bien esta edificación respeta las alturas y retoma el material constructivo de las edificaciones


vecinas, el resultado formal es inquietante, y su vinculación física con el entorno lamentable” (p. 232 y 233).

En la entrada está la frase del general Francisco de Paula Santander: Colombianos las armas os han dado la independencia, las leyes os darán la libertad.

Casa del Florero o Museo 290 de Julio

Autores: Por el Mariscal Hernán Venegas Carrillo (finales del siglo XVI) y Daniel Castro Benítez (1960´s)

Ubicación: Carrera 7 No. 11-24

Institucional 1960

Fig. Casa del Florero. Fuente: Autores

La casa del florero de Llorente fue construida para el mariscal Hernán Venegas Carrillo a finales del siglo XVI en la esquina de la Calle Real (actualmente la Carrera Séptima) con la Calle de la Catedral (actualmente la calle 11) de la plaza mayor de la ciudad.

Según el Instituto Colombiano de Cultura (1996), entre los años de 1739 y 1792 la casa fue propiedad del señor Francisco Moreno y Escandón, fiscal de la Real Audiencia y


posteriormente cedido por Sebastián Rodríguez Trujillo a su hija quien alquilaba el balcón para presenciar los eventos que se realizaban en la plaza mayor.

Debido al carácter de plaza de mercado, la casa del florero fue destinada en 1810 al comercio, en donde se encontraban diversos establecimientos, uno de los cuales era el almacén de González-Llorente. Después de los acontecimientos del 20 de julio de 1810, José González-Llorente permaneció apresado hasta el 4 de enero de 1811, día en que regresó a la casa.

En 1960 la casa del florero comienza a funcionar como un museo abierto al público en donde se presenta una colección de documentos, pinturas y objetos personales de gran valor de personajes históricos que fueron protagonistas de la lucha por la independencia de Colombia.

Este ejemplar de arquitectura doméstica colonial conserva un patio interior con una galería con antepecho decorado con motivos ornamentales precedentes de los famosos balcones de Pasto, ya desaparecidos (Sebastián, 2006, p.96).

En 2010 los espacios de la casa fueron restaurados para conmemorar el Bicentenario de la Independencia de Colombia y a su vez celebrar los cincuenta años de la fundación del Museo. Actualmente sigue funcionando como museo, y allí se muestra la historia de la independencia de Colombia y todos los objetos que tengan que ver con esta, además de exponer el florero original.

Edificio Manuel Murillo Toro

Autores: Construye: Hernando González Varona, y Diseña: italiano Bruno Violi.

Ubicación:

Institucional: 1939

Se conoce como uno de los más grandes atentados al patrimonio Nacional, porque para su construcción fue necesario destruir el mejor exponente arquitectónico del periodo colonial, el Convento de Santo Domingo o de Nuestra Señora del Rosario (1550-1938).


Fig. Edificio Manuel Murillo Toro. Fuente: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=805016 (2013)

La orden religiosa de los dominicos se estableció en éste territorio durante la segunda mitad del siglo XVI, y la comunidad sufrió las dificultades ocasionadas por los movimientos telúricos registrados en Bogotá durante el siglo XVIII. Sin embargo, con el tiempo se restauró. La llegada del general Mosquera al poder los expulsó de sus dominios y el claustro fue utilizado como cuartel militar y después como oficinas públicas.

Su fachada principal se componía simétricamente por dos columnas que delimitaban su mitad, las cuales enmarcaban un arco de medio punto y debajo de éste ligeramente retrocedido la entrada principal en una puerta rectangular, el frente terminaba con un sencillo frontón triangular y sobre éste una modesta cruz. El claustro se levantaba sobre el ala norte y su ingreso se realizaba por un portón de piedra, con la presencia de columnas que estaban decoradas con figuras circulares. Su primer nivel lo componía una arquería de medio punto en piedra y se apoyaba en columnas esbeltas pareadas (Escovar, 2010).

En 1939 la administración estatal ordenó la demolición del templo, ubicado entre las carreras Séptima y Octava entre calles 12 A y 13.


La nueva edificación estuvo a cargo de Hernando González Varona, y el diseño autoría del italiano Bruno Violi. La estructura nueva se conoció como el Palacio de las comunicaciones posteriormente llamado edificio Murillo Toro.

Se construyó entre 1939 - 1941, el resultado fue un inmueble de seis niveles, la fachada principal estaba dividida en tres cuerpos de tendencia vertical, los laterales perforados por ventanas rectangulares. El ingreso esta enchapado en mármol negro y concluye con una cornisa lisa; el segundo piso con las características antes descritas y un sencillo remate con pequeñas ventanas rectangulares y una cornisa que salía ligeramente del plano de la fachada, en los años 80´s las fachadas fueron intervenidas y se acabó de modificar el diseño.

Y el recorrido por el sector antiguo histórico de la ciudad inicia en el límite de la antigua Calle Real, por el Rio San Francisco, hoy Avenida Jiménez, se presenta este nodo, cruce importante para comienzos de la Republica como se profundiza en el capítulo génesis y memoria de la Carrera Séptima.

Alrededor de lo que antiguamente se llamaba Plaza de las hierbas, hoy Plazoleta de San Francisco se presenta un enclave religioso y administrativo, por un lado, las Iglesias de la Tercera, La Veracruz y San Francisco conformaron un especial lugar de confluencia religiosa y por otra parte, edificaciones del estilo moderno con tendencias neoclásicas y republicanas comparte el cruce de este Nodo.

Iglesia de San Francisco

Autores: Fray Domingo Petrés (1785) Torre: Domingo Esquiaqui

Ubicación: Carrera 7 con Av. Jiménez

Religioso 1557

Comencemos este recorrido por la esquina noroeste de la Avenida Jiménez con Carrera Séptima, con el conjunto de templos más antiguos de la ciudad, construida en 1566 la Iglesia de San Francisco fue ubicada por los hermanos Franciscanos al Margen derecho del rio Vicacha conocido como San Francisco, alterada por diversas restauraciones como el terremoto de 1785, pero que conserva su estilo y esencia.


Fig. Iglesia de San Francisco. Fuente: Fotรณgrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)


Consagrada en 1566, San francisco es la iglesia existente más antigua de la ciudad y se halla en la esquina más emblemática de Bogotá. Según Uribe (2012 p.66), en 1917 fue demolido el convento anexo, remplazado por el Palacio de San Francisco sede de la antigua Gobernación de Cundinamarca. Los detalles de las tallas doradas del presbiterio y la sencilla nave central contrastan con la riqueza decorativa del altar.

La iglesia fue restaurada por en 1988 por el Banco de la Republica bajo la dirección de Álvaro Mejía. El presbiterio elaborado entre 1623 y 1630 por el entallador y arquitecto austriaco Ignacio García de Ascucha.

Al templo de origen de una sola nave se le anexo en 1570 una capilla exterior, que con el tiempo se integró a manera de nave lateral y años más tarde se le adiciono la torre. El interior de la iglesia guarda el más rico testimonio barroco de la capital, constituido por el retablo y los muros en talla dorada que bordean el presbiterio (p. 67). Escobar (2002), menciona: “Es una iglesia de una nave con coro y sotocoro decorado con motivos serliarios, que poseyó capillas laterales sobre su costado oriental, pero los muros de separación de esta fueron eliminados, y se creó una nave adicional, conserva una capilla sobre el costado occidental, dedicada a san Francisco de Asís y conocida como del chapetón” (p. 54).

Palacio de San Francisco Decreto 2390 de 1984

Autores: Arquitectos Gastón Lelarge, Arturo Jaramillo Concha, Alberto Manrique Martin.

Ubicación: Calle 15 No. 7-32 750 7-56 7-60.

Institucional 1917

De estilo neoclásico, se encuentra frente al Edificio Pedro A. López y en diagonal al edificio El Tiempo, sobre la Carrera Séptima. El edificio reemplazó al antiguo claustro anexo a la iglesia de San Francisco. En sus inicios albergó la Gobernación de Cundinamarca.


Fig. Palacio de San Francisco. Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

El edificio a pesar de poseer una fachada simétrica no los es en planta, al contar con un solo claustro sobre el costado oriental del predio. En las fachadas se destacan las estatuas elaboradas por el artista Félix María Otálora, que representaban la paz y el trabajo (Escobar, 2002. p. 161).

Edificio Pedro A. López Decreto 2390 de 1984

Autores: Arq. Robert M. Farrington

Ubicación: Avenida Jiménez No. 7- 65

Institucional 1919

El edificio Pedro A. López es una construcción ubicada en el costado sur de la avenida Eje Ambiental. Se construyó entre 1919 y 1924, realizándose una reforma en los años 1930 y otra una década más tarde. Esta edificación fue diseñada por el arquitecto norteamericano Robert M. Farrington, y construida por la firma norteamericana de los hermanos Fred T. Y. y Harold Ley, quienes entre 1928 y 1930 construyeron el edificio Chrysler en Nueva York, entonces el más alto del mundo.


Fig. Edificio Pedro A. López. Fuente: Fotógrafo C.H. Llamas (Sep. de 2013)

Posee una estructura de acero importada, revestida de concreto, que irrumpió en la ciudad; como lo atestigua Alfredo Ortega Díaz, en 1919, es de “estilo frio falto de arte que pudiéramos llamar cubista, característico de los rascacielos americanos, y que se distingue por sus enormes y desproporcionadas dimensiones” (Escobar, 2002. p. 161).

En la actualidad sirve como edificio de oficinas al Banco Cafetero y al Ministerio de Agricultura. Se encuentra frente al Palacio San Francisco y vecino al Edificio Henry Faux.

Edificio Henry Faux Decreto 2390 de 1984

Autores: Arq. Esteban de la Mora

Ubicación: Avenida Jiménez No. 7- 25

Institucional 1947

Esta es una edificación donde De La Mora puede desarrollar los preceptos del movimiento moderno, en un edificio de clara inspiración geométrica y disposición tripartita (Escobar, 2002. p. 164 a 165).


Fig. Edificio Henry Faux Fuente: Autores

Edificio El Tiempo

Autores: Arq. Bruno Violi

Ubicación: Avenida Jiménez No. 6-93

Institucional 1958

Fue inaugurado en 1961, para celebrar los 50 años de la fundación del periódico El Tiempo, hoy CityTV. Situado en el costado suroriental de la Carrera Séptima con Avenida Jiménez.


La fachada de esta edificación posee una disposición clásica tripartita: El primer cuerpo, de doble altura esta rematado por un voladizo, con columnas de hormigón abujardado, redondas y a la vista.

Fig. Edificio El Tiempo Fuente: Autores

El segundo posee una gran superficie rectangular con vanos rectangulares, determinados por los salientes de las placas de cada piso y franjas verticales de lajas de piedra. Finalmente, el edificio esta rematado por un solárium, que luego fue adaptado como zona de oficinas. Ofrece una lección de construcción en todos sus detalles, desde el trabajo de hormigón armado hasta la manufactura de las puertas, rejas, ventanas y barandas tanto del voladizo como de las escaleras (Escobar, 2002. p. 236).

Edificio Banco de la República Decreto 1584 de 1975

Autores: Arquitecto Alfredo Rodríguez Orgaz y Contratista Cuellar Serrano Gómez & CIA

Ubicación: Carrera 7 No. 14-78

Institucional 1954


El banco de la republica fue creado en 1923, como parte de las recomendaciones realizadas por la misión Kemmerer, su sede se construyó sobre el costado sur del parque Santander, donde durante la colonia estuvo ubicado el Batallón Fijo de Artillería y donde funcionó el Hotel Granada, diseñado por Alberto Manrique Martin y la firma Casanovas y Manheim. En septiembre de 1953, concluyó su demolición y las obras de construcción del nuevo edificio para el Banco, comenzaron en octubre de 1954; el diseño estuvo a cargo del arquitecto español Alfredo Rodríguez Orgaz.

Fig. Edificio Banco de la República. Fuente de los Autores

La construcción del banco no estuvo exenta de criticas como lo atestigua una editorial de la revista Proa, a cargo de Carlos Martínez, quien no le perdono al arquitecto, por otras obras, como el remate de la Catedral de Bogotá o el Palacio Arzobispal, la adopción de un lenguaje moderno para él mismo (Escovar, 2005).

Para el diseño del edificio Rodríguez Orgaz abandonó las referencias historicistas de esos proyectos anteriores y adoptó un rígido lenguaje moderno. Según Escovar (2005), el edificio: “pose el clásico espacio bancario y doble altura sobre el primer nivel, con cajas


de atención delimitándolo y oficinas sobre los pisos superiores que se organizan alrededor de una circulación central. El volumen de la torre se apoya sobre un basamento o primer cuerpo, enchapado en mármol que retoma la altura del edificio del Jockey Club sobre el parque Santander. El segundo cuerpo lo constituye la torre de diez pisos organizada con elementos verticales y horizontales de aluminio que forman una retícula, y un último nivel con una lógica y modo de remate en las fachadas laterales” (p. 66).

Fig. Mural en la fachada del artista Consorti “Bases de la Riqueza colombiana” Fuente de los Autores

La construcción fue adelantada por la firma Cuellar Serrano Gómez & Cía., adicionalmente el edificio fue equipado con varias obras de arte, entre ellas un mural localizado en el hall principal, titulado “Momentos críticos de la Nación”, Vallejo (2008).

Según Vallejo (2008), los relieves de mármol alegóricos a la agricultura y la ingeniería, realizados por el artista italiano Vico Consorti (1912-1979) representan la “Bases de la Riqueza colombiana”, así: un tablero que representa la industria y la ingeniería fue ubicado en el costado norte y el segundo relieve que reproduce la agricultura y la ganadería fue instalado en el costado sur.

Esto se llevó en el momento de la construcción de la fachada principal del nuevo edificio de la Republica, inaugurado con motivo de la celebración de los 35 años de la fundación del banco y sus oficinas abrieron sus puertas el miércoles 12 de noviembre de 1958 (p. 134).


Iglesia de la Orden Tercera Decreto 1584 de 1975

Autores: Isidro Díaz de Acuña, Esteban Lozano

Ubicación: Carrera 7 No. 16-07

Religioso 1760

Fig. Iglesia de la orden tercera. Fuente: Autores

Volvimos en el recorrido al lugar religioso de la Plaza de las Yerbas con la Iglesia de la Tercera, por su parte, fue erigida por la orden de los canónigos que siguen los dogmas de San Francisco, se consagró en 1780. Tuvo un convento auxiliar el cual se demolió en 1890.

La Iglesia se comunicaba con el claustro de San Francisco a través de un puente en forma de arco cruzando la calle, el cual se divisaba desde la Calle Real. De allí, se denominó Calle del Arco. La amplia simbología religiosa sobresale por sus alusiones a la


naturaleza y personajes bíblicos. De una sola nave, se destaca en su interior la rica ornamentación Rococó del tallador Pedro Caballero en madera de cedro y nogal sin revestimientos (Uribe, 2012 p.89).

Iglesia de la Veracruz Decreto 1584 de 1975

Autores: Fray Pedro de Aguado – orden Franciscana Seglar, cofradía de la Veracruz

Ubicación: Calle 16 No. 7-19

Fig. Iglesia de la Veracruz. Fuente: Autores

Religioso 1546


Declarada Panteón Nacional, en ella están sepultados varios patriotas ejecutados durante la independencia, transformada en el periodo republicano mediante una decoración neoclásica, en los años 60 sufrió una readecuación “neocolonial” (Uribe, 2012, p.89).

La Iglesia de la Veracruz, una de las primeras de la ciudad, inicia su construcción en 1546. Allí se depositarían provisionalmente los restos del fundador de la ciudad, Gonzalo Jiménez de Quesada en 1597. La Hermandad de la Santa Cruz, fundadora de esta iglesia tenía entre sus actividades la de organizar las procesiones de Semana Santa, a lo largo de la Calle Real. Algunos próceres ejecutados en la sangrienta reconquista española, durante el régimen del terror del pacificador Morillo, hacia 1816 fueron enterrados en fosa común en esta iglesia. Por esto en 1910, con motivo del centenario de la Independencia se le declara como Panteón Nacional. En el terremoto de 1827 sufrió bastantes daños, por lo cual tuvo que ser restituida casi en su totalidad.

Edificio Avianca Decreto 2390 de 1984

Autores: Arquitecto Germán Samper con Ricaurte, Carrizosa y Prieto

Ubicación: Calle 16 No. 6 – 66

Comercial 1963

El edificio Avianca, diseñado por el renombrado arquitecto colombiano Germán Samper Gnecco, entre los años 1962 y 1968, fue el primer rascacielos construido en Colombia, y por lo tanto el primero que superó los 150 metros de altura. Ubicado en el parque Santander de Bogotá, esta torre consiste en un edificio de 37 pisos, pudiendo albergar a una población laboral de aproximadamente 3.000 personas. Según Duque (2012), el edificio fue concebido como un volumen de una gran pureza geométrica independiente de las edificaciones vecinas. La intención estética es la simplicidad y la búsqueda de una silueta urbana sencilla. Los materiales exteriores son el concreto a la vista de sus columnas y el aluminio y vidrio de la fachada flotante. Sus interiores son totalmente flexibles. Se construyeron simultáneamente la estructura de la torre y los sótanos.


Fig. Edificio de Avianca. Fuente de los Autores

En el diseño y la ejecución de este edificio surgieron una serie de innovaciones constructivas. En primer lugar, en lo referente a la torre el núcleo de instalaciones


mecánicas y circulación vertical fue diseñado a la inversa de lo usual, ya que se concibió para centralizar los ductos verticales que conducen las instalaciones mecánicas, y la escalera, y rodeados por las baterías de ascensores que se abren en sentido opuesto y no sobre un vestíbulo central. Este hecho además de su racionalidad y economía en la distribución de las redes mecánicas, y las ventajas de orden funcional, constituyó uno de los elementos más importantes de protección al fuego en la violenta prueba que hubo de soportar la estructura en julio 23 de 1973. Efectivamente, la escalera y los vacíos separados por muros protectores y los vacíos que forman los pozos de ascensores conforman una barrera eficaz de protección que, con algunos procedimientos adicionales, como la introducción de una sobrepresión por inyección de aire pueden constituir elementos de escape seguros. En segundo lugar, los diseños y procedimientos adoptados para la construcción de los cuatro sótanos que querían ofrecer seguridad a los edificios vecinos constituyeron otra innovación, muy apropiada para malos terrenos, como son la mayoría en Bogotá.

Edificio Gun Club Decreto 2390 de 1984

Autores: Juan Pablo Cruz / Yarleys Pulgarín y Julián Lombana (Fachada)

Ubicación: Calle 16 No. 7-76

Cultural 1900

La sede del Gun Club de Bogotá ha cambiado en varias ocasiones desde su fundación en el año de 1882. La última de ellas, antes de trasladarse a la sede actual, fue diseñada por Julián Lombana y corresponde a una edificación ubicada en la calle 16 entre carreras séptima y octava.

La fachada del edificio se compone de dos balcones circulares de corte afrancesado, ubicados a los lados del acceso principal. En su interior se ubica un patio central, al cual se accede a través de un zaguán. La sede estuvo abandonada por unos años y en últimamente se ha recuperado para uso comercial (Escovar, 2004. p. 194).


Fig. Edificio Gun Club. Fuente: Bobogtaenbogota.blogspot (19 Jun 2012)

Finalizando el recorrido sobre la calle 17 hacia el norte de la Carrera Séptima surgieron algunos ejemplos de edificaciones de estilo moderno, desde los años 40 influenciados por arquitectura norteamericana comercial y estilos europeos como el art-decó, como el Edificio Colseguros:

Edificio Colseguros

Autores: Construcción y diseño: Santiago Trujillo Gómez y Martínez Cárdenas

Ubicación: Carrera 7 No. 17- 01

Comercio 1945

Antigua sede de la Compañía Colombiana de Seguros, diseñado para oficinas y comercio, posee una contundente volumetría que cierra la manzana en equina con un pequeño “Chaflan” reglamentario. Es notable su magnífico revestimiento en piedra caliza.


Fig. Edificio Colseguros. Fuente Autores


Acorde a Mendoza (2004), su fuerte presencia urbana en los años 40, con sus formas art-decó, tomadas de la arquitectura comercial norteamericana de los años 30, fueron un hito arquitectónico por su alta densidad de comercio y oficinas para la época, así como su ornamentación característica tanto externa (recubrimiento en paneles de tierra de terreros), como interna (hall de mármol gris), reforzadas con las primeras escaleras eléctricas de la ciudad. Sus características originales de diseño han sobrevivido, a pesar de la estructura metálica de la terraza, que soporta las antenas de comunicaciones (p. 76).

Memoria, historia, arquitecturas vivas y referentes urbanas, este sector nos evoca acontecimientos alrededor de la Carrera Séptima relacionados de manera directa con momentos que han configuran un territorio de País.

Hemos transitado por momentos en el tiempo que trajeron el crecimiento de nuestro eje de análisis, edificaciones implementadas según aspectos sociales y culturales que se manifestaron por los arquitectos, constructores, diseñadores y gestores de la construcción de este patrimonio cultural inmueble.


Referencias bibliográficas

Alcaldía Mayor de Bogotá. (1994). Decreto 67815. Por el cual se reglamenta el Acuerdo 6 de 1990 y asigna el tratamiento especial de conservación histórica al Centro Histórico y a su sector sur del Distrito Capital, y dicta otras disposiciones. Alcaldía Mayor de Bogotá. (2008). Bogotá un museo a cielo abierto. [En línea]. Consultado: [30, septiembre, 2013]. Disponible en: http://www.patrimoniocultural.gov.co/descargas/monumentosesp_publico.pdf Alcaldía Mayor de Bogotá. (2010). Bicentenario en Bogotá 1810 – 2010. [En línea]. Consultado: [30, septiembre, 2013]. Disponible en: http://www.patrimoniocultural.gov.co/descargas/Bicentenario2010.pdf Alcaldía Mayor de Bogotá. (2011). La manzana Liévano acoge al Edificio Bicentenario. [En línea]. Ciudad Viva, Consultado: [30, septiembre, 2013]. Disponible en: http://www.ciudadviva.gov.co/portal/node/293 Cruz Kronfly, F. (1998). Ciudades literarias, en La tierra que atardece. Bogotá. Editorial Ariel. Colon, L., Escobar, A., Murcia, C y Roa A. Apellido, I. (2003). El Patrimonio Urbano Ciudad y Arquitectura. Bogotá: Ancora Editores. Duque, K. (2012). Clásicos de Arquitectura: Edificio Avianca / Germán Samper. Plataforma Arquitectura. [En línea]. Consultado: [29, septiembre, 2013]. Disponible http://www.plataformaarquitectura.cl/164700 Escobar, A. (2002). La Historia de Frente Arquitectura de Bogotá. Bogotá: Letrarte editores Escovar, A. et al (2004). Atlas Histórico de Bogotá 1538-1910. Bogotá. Editorial Planeta. Corporación La Candelaria. Escovar, A. (2005). Guía Bogotá Centro Histórico. Bogotá. Ediciones Gamma Escovar, A. (2010). Guía Bogotá Centro, Guías El Arca de Arquitectura - Tomo II, Bogotá. Ediciones Gamma. Ibáñez, P. (1913). Crónicas de Bogotá, Bogotá, Imprenta Nacional. Mendoza Laverde, C. (2004). La pérdida de la tradición moderna en la arquitectura de Bogotá y sus alrededores. Bogotá. Editorial Pontificia Universidad Javeriana.


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