Ninguna otra flor evoca tanta fascinación, misterio y belleza como las orquídeas. Esta familia botánica, las Orchidaceae, es la de mayor número de especies, más de veinte mil, solamente superada por la familia de los crisantemos y las gerberas, Asteraceae.1 Las orquídeas, aunque habitan principalmente en los trópicos, están dispersas por todas las regiones del mundo y los únicos confines que no han colonizado son los desiertos, las montañas de nieves perpetuas y los círculos polares. Uno de los aspectos más fascinantes de este grupo botánico son las relaciones con los agentes polinizadores.