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Introducción
La Guía operativa de las normas urbanísticas es un nuevo proyecto editorial de Arquitexto que se desarrolla con la colaboración de las autoridades municipales o gubernamentales, según cada caso. La Guía operativa está llamada a ser un compendio de las normativas existentes y de los procesos de tramitación a seguir para cursar las solicitudes de permisos en diferentes tipologías de proyectos; en consecuencia, es una herramienta de trabajo para los profesionales del sector de la construcción. La presentación de este proyecto se realiza con la intención de promover un mejor ejercicio profesional a través de la difusión del marco legal vigente y de la orientación sobre los procedimientos de gestión necesarios para una actuación profesional exitosa, tanto para el cliente y usuario de la obra como para la ciudad, de una manera amistosa, es decir, de fácil lectura y comprensión. El orden en que aparecerán los documentos no implica prioridad alguna, sólo obedece a la facilidad en el levantamiento de la información. Esta edición presenta información relativa al Distrito Nacional, específicamente del conocido Polígono Central, por ser ésta una información que ya había sido publicada en la edición No. 17, antes de ser aprobada por la Sala Capitular. En nuestro medio, es desde la práctica privada que el profesional de la arquitectura encuentra su mayor realización. A través de ésta se conjugan las intenciones y necesidades del promotor, las obligaciones normativas e, incluso, las inquietudes personales. El buen resultado debe estar garantizado por el equilibrio de estos tres factores, evitando
que las necesidades del proyecto arquitectónico o la actuación en el territorio queden supeditadas a un puro interés económico. La ética profesional nos convoca a un desempeño profesional recto, es decir, a seguir los lineamientos dictados por las leyes, ordenanzas y reglamentaciones que han sido creadas para garantizar la calidad del hábitat urbano. Esto es, no violar o permitir que se violen las normativas relacionadas con el ejercicio profesional, ni encargarse de obras sin que se hayan efectuado todos los estudios técnicos indispensables para su correcta ejecución. Sin embargo, la práctica ética de la arquitectura no debe circunscribirse a cumplir las regulaciones de las leyes, sino a defender la naturaleza misma de la profesión. Es necesario preguntarnos si con nuestra obra o proyecto estamos promoviendo espacios para una mejor calidad de vida, para la conservación del ambiente, contribuyendo a la salud de la gente, y apoyando su desarrollo social, cultural y económico, según el caso. Aunque lo que primariamente se espera del arquitecto como técnico es una realización correcta del diseño del proyecto, de la tramitación de la documentación necesaria y de la construcción de la obra apegada a los permisos obtenidos. Nuestras expectativas son mayores, esperamos que este esfuerzo editorial pueda mover las conciencias y motivar nuevas visiones de la ciudad, estimular reacciones diferentes a lo acostumbrado, que nos lleven a pensar también en la colectividad, que es de lo que al fin y al cabo se trata la vida en la ciudad.
Revista Arquitexto. Suplemento 2007, edición 1, marzo 2007 | EDICIÓN Carmen Ortega, Lourdes Periche COLABORACIÓN Ayuntamiento del Distrito Nacional: Mónica Sánchez, Sina del Rosario | DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN L. Periche Agencia Creativa: Cynthia Matos FOTO DE PORTADA Víctor Siladi, propiedad del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN)
[Suplemento 2007] [Edición 1]
Plano de Santo Domingo y del Distrito Nacional
Requisitos para la solicitud de permisos
[GuĂa operativa de las normas urbanĂsticas]
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[Suplemento 2007] [Edici贸n 1]
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[GuĂa operativa de las normas urbanĂsticas]
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[Suplemento 2007] [Edici贸n 1]
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[GuĂa operativa de las normas urbanĂsticas]
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[Suplemento 2007] [Edici贸n 1]
Ruta de tramitaciĂłn del Ayuntamiento del Distrito Nacional
[GuĂa operativa de las normas urbanĂsticas]
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Pol铆gono Central
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Categorizaci贸n vial y sus regulaciones
[Suplemento 2007] [Edici贸n 1]
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[GuĂa operativa de las normas urbanĂsticas]
[Suplemento 2007] [Edición 1]
Párrafo I. El escombro proveniente de los trabajos de construcción o reconstrucción de edificaciones, calles, aceras, obra de acueducto y alcantarillado deberá ser acumulado en depósitos de capacidad adecuada y retirado de la vía pública diariamente. Párrafo II. Los materiales de construcción no se colocarán en la vía pública, a excepción del tiempo de su carga o descarga, operación que una vez iniciada se continuará en jornadas sucesivas hasta que se termine; el tramo de la vía pública donde sea realizada esta actividad se dejará barrido y libre de residuos. Párrafo III. No se impedirán o estorbarán las acciones de limpieza de la ciudad con actividades de construcciones. El ayuntamiento ordenará el retiro inmediato de los materiales o equipos que estén causando algún problema.
Responsabilidad sobre el manejo de la construcción
Artículo 56
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[GuĂa operativa de las normas urbanĂsticas]
[Suplemento 2007] [Edición 1]
* Artículos 56 y 57 del Reglamento para el servicio de manejo de los residuos sólidos municipales no peligrosos. Aprobado mediante la Resolución 74-06 del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN).
Está prohibida la descarga de residuos sólidos o de escombros en los límites costeros, manglares, ríos, lagos, áreas protegidas y humedales.
Descarga ilegal
Artículo 57
Párrafo IV. El ayuntamiento pone a disposición del público un servicio especial de recolección y transporte de escombros denominado Servicio para Industrias, Comercios, e Instituciones (SICI). Las personas que tengan interés en prestar este servicio deberán solicitar su correspondiente permiso de operación en el ayuntamiento. Párrafo V. Previo a la entrega del permiso de construcción, el responsible de la nueva obra deberá presentar el correspondiente contrato de manejo de los residuos sólidos o escombros. Párrafo VI. El ayuntamiento determinará los lugares donde se depositarán los residuos o escombros.
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