Cosmogramas

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Santander de Quilichao

Buenos Aires

Suรกrez


Gobernación del Cauca Secretaría de Educación Departamental del Cauca Temístocles Ortega Narvàez Gobernador del Cauca

Gilberto Muñoz Coronado

Secretario de Educación Departamental

Establecimientos Educativos Focalizados: Municipio de Santander de Quilichao IE Ana Josefa Morales Duque IE San Antonio

Municipio de Suárez

Institución Técnica Agrícola de Suárez IE Santa Rosa de Lima

Municipio de Buenos Aires

Enelia Salinas Chivatà

Subsecretaria Educación Departamental

Establecimiento Educativo Valentín Carabalí Establecimiento Educativo Nueva Visión de Honduras

Jorlen Soriano

Entidades de Apoyo

Arie Aragón

BBVA Gobernación del Cauca Secretaría de Educación

Líder de Calidad Educativa

Asesor Asuntos Étnicos

Enelia Villegas

Contratista Secretaría de Educación Calidad Educativa

UNICEF-COLOMBIA Roberto de Bernardi

Representante para Colombia

Rectores de los Establecimientos Educativos Establecimiento Educativo Ana Josefa Morales Duque Luis Fernel Bonilla R.

Viviana Limpias

Rector

Claudia Camacho J come

Establecimiento Educativo San Antonio

Representante Adjunta

Oficial de Educación

Rigoberto Banguero Velasco

Cecilia Ramos Peñuela

Rector

Luz Stella Cataño Henao

Institución Técnica Agrícola de Suárez

Consultora de Educación de Calidad

Consultora para Etnoeducación

Instituciones y Organizaciones aliadas Gobernación del Cauca UNICEF COLOMBIA

Sor Inés Larrahondo Carabalí Rectora

Institución Educativa Santa Rosa de Lima Orlando Núñez Rector


Establecimiento Educativo Valentín Carabalí María Mery Peña G. Rectora

Cerro Teta

José Nifer Díaz Presidente

Edilton Marroquín Área Productiva y Social

Establecimiento Educativo Nueva Visión de Honduras

Juntas de Acción Comunal

Arnaldo Mina García Rector

Municipio de Santander de Quilichao Alfaro Díaz

Consejos Comunitarios

Comités Pedagógicos Santander de Quilichao

Santander de Quilichao Yolima Lucumí Wilmer García Sabedores Edgar Banguero Salud

José Esamir Díaz

Mediador de conflictos

Euman Gómez Deporte

Andrés Felipe Mina Danza

Edilberto García Agricultura

Ruby Nery Mina

Gastronomía

Suárez

Corregimiento La Toma Consejo Comunitario La Toma

Francia M rquez Mina Sabino Lucumí Aníbal Vega Lucumí Buenos Aires

Cuencas del río Cauca y microcuencas de los ríos Teta y Mazamorrero

Armando Caracas Presidente

Eider Peña

Área Productiva

Ana Josefa Morales Duque: Dolly María Zapata Rubiela Chocó Wilfredo Riascos Celmira Chocó Alberto Claros Fernando Angola Antonio Mamián Medina Jairo Plaza Luis Hern n Balanta Sabedores Luis Alberto Molina Ruth Gonz lez José Leonel Molina

Sicóloga Linda Alexandra Rojas San Antonio Luisa María Gómez Francia Naranjo Manuel Popó Doramilde Lizarazo Deyanira Angulo Francia Elena Valencia María Heny Popó Luz María Carabalí Gloria Muñoz Portillo Gretty Galindo Magali Gómez Orozco


Margarita Gil Amelia Mosquera Eulalia Mezú Idrobo Luz Marina González Ana Lucia Garzón Manzano Alex Armando Torres Elizabeth Vargas Robinson Martínez

Jhon Jairo Torres

Docente Social Básica Primaria

Rosalina Asprilla Moreno Docente Básica Primaria

Manuel Antonio Viveros Sabedor

María Inés Eleodora Valencia Sabedora

Nemesio Lucumí Sabedor

Suárez I.E Técnica Agrícola de Suárez

Isabelina Gonz lez Sabedora

Magdalena Montaño

Sor Inés Larrahondo

Partera, Cuentera, Médica Tradicional, Cantora y Rezandera

Rectora

José Alirio Ortiz Administrativo

Ana Guerrero Sabedora

Héctor Fabio Vitonas

Martha Borrero

Docente Química

Partera, Palabrera, Cantadora y Rezandera

Docente Matemáticas

Edgar Benavides

Comité Institucional Sor Inés Larrahondo Carabalí

Ismael Mina Comunidad

Rectora

Bladimir Fern ndez

Víctor Manuel Lugo

Docente Matemáticas Omaira Castro Docente Áreas Técnicas Brayan Colorado Economista José Edis Padre de Familia – Comunidad

Docente

IE Santa Rosa de Lima Orlando Núñez Rector

María Nancy Uní

Fabio Benavides

Básica Primaria (Yolombó) Azael Balanta M. Básica Primaria (Gelima)

Docente Sociales Víctor Manuel M. Docente Educación Física Yaleny Gonz lez Docente Español Ruth Montenegro Docente Sociales Sor Mary Mejía Docente Ética y Valores

Yenny Char

Docente Filosofía (Consultiva) María Eugenia Mina Docente Matemáticas Yolanda Mosquera Docente Básica Primaria Ceneida Guerrero Docente Básica Primaria

Sonia Ortega

Preescolar Sede Principal Martha Carabalí Básica Primaria Sede Principal Acened Carabalí Básica Primaria

Ramón Torres

Secundaria

Edgar Gonz lez A.

Secundaria

Aníbal Vega Secundaria

Jorge Gonzàlez

Representante del Adulto Mayor Anatolio Lucumí Quesada Maestro Sabedor


Aura María Gonzàlez

Henry Ballesteros

Irma Gonzàlez

Edilton Marroquín Solís

Cultura y Cantadora

Cantadora y Rezandera María Fradia Gonzàlez A. E. C – Madre Comunitaria

María Salomé Carabalí

Artesana, Cantadora y Bailarina Claudia Ararat L. Cultura

Docente

Consejo Comunitario

José Mercedes Murillo Docente

José Efrén Banguero Paz Docente

Abel Caicedo Sabedor

Rosario Lucumí Mina

Efraín Caicedo

Joselino Carabalí

Gildardo Caicedo

Francisco Gonzàlez

Eunice Vergara

Edilberto Carabalí

Urbano Carabalí

Genarina Trujillo

Lauro Carabalí

Eleuteria Ibarra

Winston Carabalí

Rezandera y Bailarina Médico Tradicional, Sobandero y Rezandero Rezandero

Cuentero, Rezandero y Músico Cantadora

Cantadora y Bailarina

William Màrquez Trujillo Psicoorientador

Sabedor Sabedor

Sabedora Sabedor Sabedor Sabedor

Institución Agrícola Valentín Carabalí

Willman Lucumí Gonzàlez Docente Primaria

José Nieve Lucumí Mina Violinista

Pedro Lucumí Mina Músico Tambores

Damiana Lucumí Sabedora

Octavio Carabalí Músico tiple

Arnulfo Carabalí Ibarra Músico

Gustavo Carabalí Músico

Comité Institucional Orlando Núñez Aura Cely Congo Edgar Jiménez Buenos Aires Institución Nueva Visión de Honduras Arnoldo Mina García Rector

María Mery Peña Gonzàlez

Rectora

Temis Díaz Torres Docente

Deisy Caracas Vàsquez Docente

Virginia Balanta Caracas Docente

María Claudia Carabalí Docente

Deyanira Stella Bonilla Docente

María Jaqueline Carabalí Docente

Robert A. Muñoz Docente

Ruth Milena Gonzàlez Docente

Irvin Andrés Carabalí Docente

Gloria Oliva Popó Docente

Mario Moreno Docente


María Fernanda Díaz Docente

Yurani Gonzàlez Docente

Jorge O. Muñoz Docente

Fanor Loboa Docente

Héctor Fabio Chocó Docente

Diego Ernesto Vallejo Benavides Comunicaciones

Roberto de la C. Pérez Herrera Investigación Socio Jurídica

Corrección ortográfica y gramatical

Omaira Leopoldina Hernàndez Docente

Rosa Mary Viàfara Docente

Marcela Peña Docente

Mary Larrahondo

María del Mar Quintana Cataño Periodista

Dirección de arte creativo Elaboración de pinturas

Docente

Escuela Normal Superior de Popayán

Harold Andrés Bolaños Palacios Artista Plástico

Diseño y diagramación

Hermes Laureano Idrobo

Diego Ernesto Vallejo Benavides

Henry Vargas

Fotografías

Rector

Coordinador Programa de Formación Complementaria PFC

Olga Marlene Campo Ruiz

Delegada Colectivo Docente de Investigación PFC

Unidad de Organizaciones Afrocaucanas (UOAFROC) Arie Aragón Presidente

Ana Milena Carvajal Viveros Coordinadora del Proyecto

Harold Andrés Bolaños Palacios Coordinador Zona Santander

Zulma Camacho Campo

Coordinadora Zona Suárez

Luz Obeida Mulato Rodríguez

Coordinadora Zona Buenos Aires

Diseñador Gráfico

Harold Andrés Bolaños Palacios Artista Plástico

Diego Ernesto Vallejo Benavides Diseñador Gráfico

Banco de imágenes Instituciones Educativas de los municipios de Santander, Suárez y Buenos Aires. Foto Astrid Carolina Balanta Colorado, Cosmograma Santander de Quilichao. www.proclamadelcauca.com

ISBN:

978-958-58923-0-9

Impresión: Feriva S.A. Abril de 2015



Contenido Presentación 13 Territorios ancestrales de las comunidades 14 afrocolombianas El norte del Cauca como territorio ancestral de las comunidades afro

14

La Historia contada en imágenes de nuestro municipio Santander de Quilichao

16

Sitios naturales de interés en nuestro territorio que contienen una connotación histórica, simbólica, sagrada, cosmogónica, mítica y económica

20

Cerro Garrapatero 23

Sitios de interés histórico-étnico

28

Capilla Santa Bárbara de Dominguillo

28

Desde la oralidad, recorridos y vivencias: contamos nuestra historia del Municipio de Buenos Aires 30 Sitios naturales de interés histórico 34 Cerro Catalina 34

Sitios de interés histórico - étnico 34 Hacienda Corcovado 34 Parque La Pestaña 34 La construcción del puente sobre el río Cauca 36


Nuestras voces hechas poesía

38

El tambor 38 La negra Catalina 38 De mi tierra no me voy 40 Un Paseo por la Historia del Corregimiento de Honduras 42

Desde la oralidad de nuestros ancestros y mayores contamos el origen del Municipio de Suárez 46 Sitios de interés histórico-étnico 50 El Patrimonio Cultural 50 Historia Calle del Oro Suárez-Cauca

50

Trovas y coplas a mi Región - Corregimiento La Toma, en Suárez - Cauca 52 El río de mi pueblo 52 Verdades a medias 53

Bibliografía 54



Presentación Los COSMOGRAMAS son una representación simbólica, construida a partir de imágenes y colores, que dan cuenta de nuestro SER histórico. Este se visibiliza a través de la memoria ancestral y la palabra de nuestros sabedores; mayores, maestros, maestras; niños, niñas, hombres y mujeres, por medio de: relatos, cuentos, dibujos, poesías, música y danza. Todo ello hace posible tener una mirada retrospectiva de nuestro trasegar histórico, desde la partida de nuestros territorios ancestrales de origen africano hasta la llegada a estos nuevos territorios del Norte del Cauca (Colombia); en los cuales hemos nacido, crecido y trascendido hacia otras dimensiones espirituales, políticas y culturales. A nuestra llegada como esclavizados a los territorios del Norte del Cauca, fertilizamos las tierras con luchas, lágrimas, trabajo y rituales. El canto y el baile expresaban nuestra espiritualidad, haciendo posible desarrollar sentidos de pertenencia para ganarnos así el derecho a sentirlos y vivenciarlos como parte de nuestra ANCESTRALIDAD. Este texto sobre los COSMOGRAMAS se convierte en una herramienta didáctica y pedagógica para: trabajar procesos de enseñanza-aprendizaje en nuestras instituciones educativas (malla curricular), desde nuestro SER ANCESTRAL e INTERCULTURAL; orientar a nuestras autoridades –CONSEJOS COMUNITARIOS- en el conocimiento de cómo pueden desarrollar y fortalecer nuestros derechos; aportar conocimientos a las administraciones municipales, departamentales y nacionales, para que puedan garantizar nuestros derechos y ejercer sus funciones respetando nuestro SER Y QUERER SER como AFRODESCENDIENTES Y AFROCAUCANOS; aportar a la didáctica en la implementación de la CÁTEDRA DE ESTUDIOS AFROCOLOMBIANOS y de procesos ETNOEDUCATIVOS e INTERCULTURALES. COSMOGRAMAS es el resultado de jornadas pedagógicas, conversatorios, visitas de campo, jornadas culturales con la comunidad educativa (maestros, maestras, niños, niñas, sabedores/ras, consejos comunitarios, padres y madres de familia), pertenecientes a las tres instituciones educativas focalizadas para este proyecto: Ana Josefa Morales Duque, San Antonio (Municipio de Santander de Quilichao); IE Técnica Agrícola Santa Rosa de Lima (Municipio de Suárez); Nueva Visión de Honduras, Institución Agrícola Valentín Carabalí (Municipio de Buenos Aires). También se integraron las Mesas Departamentales y Municipales, así como la información secundaria consultada en los archivos municipales, departamentales y bibliotecas de las IE, además de los documentos personales de algunos de los maestros y maestras. 13


Territorios ancestrales de las comunidades afrocolombianas En el auto 005 de 2009, la Corte Constitucional se pronuncia en el capítulo V, numeral 93 sobre los territorios ancestrales de las comunidades afrocolombianas: Para los pueblos afrocolombianos, el desplazamiento, el confinamiento, y la resistencia generan la pérdida del control de su territorio y el deterioro de las condiciones de vida y del disfrute de sus derechos. Para estos colombianos, el territorio tiene una importancia profunda que va más allá de contar con un lugar para vivir y sostenerse. El territorio es una expresión de su memoria colectiva, de su concepción de la libertad. Por eso, al hablar de territorio no se hace referencia sólo a los titulos colectivos sino a los ancestralmente habitados por las comunidades afrodescendientes en Colombia. El territorio es una concepción integral que incluye la tierra, la comunidad, la naturaleza y las relaciones de interdependencia de los diversos componentes. En el auto 005 de 2009, la Corte incluye la expresión ‘territorios habitados ancestralmente por los afrodescendientes‘, con lo cual se supera la limitación de la ley 70 de 1993 que solo reconoce la posibilidad de titulación colectiva a las comunidades negras que habitan las zonas ribereñas del Pacífico y nos remite al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptada en Colombia por medio de la Ley 21 de 1991.

El norte del Cauca como territorio ancestral de las comunidades Afro La región conformada por los diez municipios del Norte del Departamento del Cauca, a saber: PUERTO TEJADA, VILLA RICA, SANTANDER DE QUILICHAO, PADILLA, MIRANDA, GUACHENÉ, CORINTO, SUÁREZ, BUENOS AIRES, y CALOTO, debe ser considerada como territorio ancestral de las comunidades negras en sus áreas urbanas y rurales. Los anteriores municipios, en el periodo colonial pertenecían al cantón de Caloto que se extendía desde el río Ovejas hasta el río Bolo en el actual Valle del Cauca. “Planeación y desarrollo en comunidades afrocolombianas”. Editorial Imprime (2009). Autor: Luis Guillermo Ramos Domínguez.

Harold Andrés Bolaños Palacios


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Popayán El Tambo Morales Piendamó Cajibío Timbío Rosas La Sierra Sotará Puerto Tejada Miranda Padilla Corinto Caloto Santander Buenos Aires Toribío Jambaló Caldono Silvia Páez Inzá Totoró Puracé

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La Vega

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Patía

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Argelia

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Balboa

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Almaguer

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Bolívar

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Mercaderes

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San Sebastián

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López de Micay

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Timbiquí

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Guapi

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Santa Rosa

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Suárez

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Florencia

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Piamonte

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Villa Rica

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Sucre Guachené

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39 Municipios Focalizados

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La historia contada en imágenes de nuestro Municipio Santander de Quilichao Es grandioso tratar de reunir la totalidad de nuestra historia en una imagen, pues gran parte de ella no está escrita… existe en la oralidad, en la memoria y en las huellas del vivir de nuestros pueblos afrodescendientes.

1. Las manos con grilletes: representan nuestra llegada en calidad de esclavizados. 2. Manos con una batea: simbolizan nuestro trabajo en los ríos con la extracción del oro.

Damos inicio a la lectura de nuestra imagen con el color azul que establece todo el espacio donde se encuentra nuestra composición histórica/cosmograma; este color representa la espacialidad y los mares que tuvimos que atravesar separándonos de nuestro territorio ancestral: África. En este mar se unen las imágenes de las tres carabelas, símbolo de la llegada de Cristóbal Colón a América, tomando como referente nuestra salida de África en calidad de esclavizados.

3. Capilla de Dominguillo: representa los templos de adoctrinamiento. Estas tres imágenes dan testimonio de nuestra llegada en calidad de esclavizados y además son representativas de los trabajos en las minas de oro (que por la época existían varias) y del adoctrinamiento para aceptar tal condición (se establecieron siete templos: Agua Blanca, Cerro Gordo, San Bernabé, Quilichao, Santa María, San Vicente y Dominguillo).

En este fondo de color azul, se encuentra un mapamundi en el que se reseña el continente africano con color blanco; lo que representa el punto de origen y de salida de nosotros los africanos a los nuevos continentes donde simbólicamente hemos sembrado nuestra cultura, para hacer parte de su historia, y así configurar la diáspora. El resto de continentes están resaltados con distintos colores y las espirales que en ellos se encuentran representan las diferentes culturas a las que nos tocó llegar y con las cuales fue necesario establecer vínculos de interculturalidad reemplazados por una espiral de color blanco.

Hasta aquí y en este marco de representación simbólica, a nuestros ancestros les tocó vivir los diferentes momentos históricos en lo que hoy conocemos como Santander de Quilichao. El asentamiento empezó a organizarse y a poblarse después del año 1700 aproximadamente, dentro del Real de Minas de Agua Blanca. El territorio donde se encontraba Quilichao era por esa época jurisdicción de Caloto.

El nuevo territorio, al cual fuimos traídos en condición de esclavos, se encuentra ubicado al costado izquierdo del Cosmograma (imagen que muestra el cerro de Garrapatero). Iniciaremos con una explicación sobre las tres primeras imágenes de las siete que hay ubicadas en la franja:

Quilichao fue erigida villa el 16 de julio de 1755, con el nombre de Villa de San Antonio de Quilichao. En 1837 se decretó su cambio de nombre a Villa de Santander. En 1859, la Asamblea Constituyente del Estado del Cauca designó a Santander como la capital de la provincia de Caloto.

16


4. La Universidad del Cauca (Sede Santander de Quilichao), representativa del desarrollo de la educación superior.

Por Decreto del 19 de marzo de 1849, la cabecera del Cantón de Caloto se traslada a Quilichao. En 1851 se produjo un momento histórico para los afrodescendientes pues se proclama el fin de la esclavitud.

Contigua a la columna de las siete imágenes representativas de nuestra cultura, puede encontrarse una pareja de adultos mayores afrodescendientes, quienes simbolizan el legado de la sabiduría ancestral. Sumado a ello, se encuentran dos imágenes de una de nuestras manifestaciones culturales como la danza, que muestra el baile representativo del folclore y la danza afromoderna. En continuidad a la secuencia de imágenes se presenta la ganadora de la medalla de oro del Suramericano de Atletismo: Astrid Carolina Balanta Colorado, quien porta en sus manos la bandera del municipio. Nuestros deportistas son símbolo de la fortaleza de nuestra génesis.

En 1853 establecida la Federación, la constitución de la provincia de Popayán divide la provincia en tres cantones: Santander, Popayán y Caldas. En 1863 la Constitución de Rionegro crea los Estados Unidos de Colombia, conforma el Estado Soberano del Cauca y crea a su vez 16 municipios, entre ellos Santander. En 1905, por medio del Decreto No. 47 el General Rafael Reyes, entonces Presidente de Colombia, recupera para Santander la capital de la provincia del mismo nombre. Desde entonces, Santander de Quilichao ha ido cambiando hasta llegar a lo que es actualmente: líder del proceso de desarrollo en el Norte del Cauca. Esta evolución se representa en las últimas cuatro imágenes de la columna izquierda:

En el centro del Cosmograma tenemos el tambor como elemento integrador del ayer con nuestro territorio de origen africano y nuestro hoy en el nuevo asentamiento. El instrumento de percusión es también el que nos comunica con nuestros ancestros culturales, lo religioso, lo sagrado, lo venerable y lo mágico.

1. Los cultivos de caña de azúcar que representan la economía.

Por su parte, el violín representa la sabiduría del afro para apropiar la cultura del nuevo territorio, conforme a las necesidades espirituales de su folclor ancestral.

2. El río Cauca que hace alusión a la riqueza y fertilidad del territorio.

Por último, la imagen de los samanes representa el territorio de Santander de Quilichao, lugar al que, desde nuestra llegada, hemos aportado. Por ello lo sentimos nuestro, porque tiene nuestra sangre y lucha por la libertad. La historia de vida de estas tierras clama por el reconocimiento y la igualdad de oportunidades y derechos para todos los que vivimos en la ciudad y el territorio de los samanes.

3. La carretera Panamericana y la Zona Industrial, como símbolo de comunicación y desarrollo comercial con las regiones y el continente americano.

17


1851



Sitios naturales de interés en nuestro territorio, que contienen una connotación histórica, simbólica, sagrada, cosmogónica, mítica y económica El territorio es la visión ancestral de los pueblos, parte de una geografía sagrada donde tenemos el orden de la vida, donde vivimos y guardamos la memoria de nuestros pueblos y nuestra cultura.

te de nuestra cosmogonía. Se encuentra conformado por una dicotomía en su relieve, entre valle y montaña, desde donde evidenciamos la importancia cultural y simbólica de la riqueza natural de nosotros como pobladores. En el presente, estos sitios convocan a los visitantes para conocer esta riqueza natural y compartir la herencia cultural de nuestros pueblos indígenas y afros.

El territorio es el espacio geográfico donde vivimos, sitio que desde épocas ancestrales hace parCuadro #1. Sitios naturales significativos. NOMBRE SITIO

VEREDA

Balneario Natural La Quebrada

La Quebrada 2

Cerro Garrapatero

San Antonio

Cerro La Chapa

Alto Miraflores/ La Concepción / La Chapa

Balneario Natural Río Quilichao

San Pedro

Agua Medicinal del Azufrado

Santa Rosa

Balneario Natural Charco de la Cuadra

Taminango

Las Pailas (Quebrada Agua Clara)

Carbonero

Playas del Río Cauca

Lomitas Abajo

Cueva del Indio

Jagüito

Piedra del Tigre

La Agustina

Cascada Natural

La Agustina

Charco Grande (Quebrada Miraflores)

La Agustina

Quebrada La Culebrita, Chorrera La Peña, Charco La Paila

San Francisco Bajo

Ribera del río Quinamayó

El Palmar

Balneario Natural La Canoa

Quinamayó

Piedra del Diablo

La Capilla

Charco Páez (río Quinamayó)

La Capilla

Cascada La Chivera

Mandivá

Charco del Burro

Mandivá

Charco Verde

Mandivá

Subcuenca del río Quilichao

Guayabal

Agua Medicinal del Azufrado

Pavitas

Cerro Munchique

Paramillo 1

Charco Salto del Tigre

Llano de Alegrías y Santa Rita

Balneario Natural Las Playas de Mondomo

Corregimiento de Mondomo

Fuente, Municipio de Santander de Quilichao, Alcaldía Municipal. 20


Charco Salto del Tigre

Piedra del Diablo

Piedra del Diablo (Interior)


Cerro Garrapatero

Panorรกmica Cerro Garrapatero


Cerro Garrapatero Lugar simbólico y de resistencia afro de la vereda San Antonio.

De esta manera surgen distintas nominaciones de mitos: el duende, la bruja, la sirena, la gallina encantada, y el descabezado, entidades que ejercen control desde lo sobrenatural a lo real en el tiempo y en el espacio. Esto hace que los habitantes, antes de la media noche, vayan a dormitar y que la placidez que produce la noche cuando se convierte en mágica y eterna con la musicalidad de los cantos misteriosos que brotan agrestes del cerro, en franca armonía sensual, se confabulen con los mitos y las leyendas, y se conviertan en un arcano, una especie de sinfonía secreta del arrullo del alegre tambor.

La iconografía sobre el cerro Garrapatero es el resultado de un proceso etnográfico que ha permitido la interacción con los habitantes afrodescendientes de la vereda de San Antonio. Sus habitantes, fieles a la tradición oral, conservan en la memoria y a través de diversas generaciones, los relatos y testimonios históricos, míticos y simbólicos, vivenciados en la cotidianidad del cerro, testigo vivo de las luchas cimarronas y de la ocupación del territorio por parte de los esclavos en su camino hacia la apreciada libertad. Esto permitió reafirmar la identidad y la cultura afro, elementos estratégicos de la diáspora africana, en conexión con el proyecto político-social de construcción de autonomía, que hoy en día se refleja en el desarrollo social de la gente de San Antonio.

La noción polifónica que se construye en la memoria del sujeto afro permitió que el fenómeno socio-cultural de diáspora africana, se constituyera en un elemento potencial de resistencia de los esclavizados, que produjo un acervo literario que ha contribuido notablemente a la construcción de la identidad de la población.

El cerro Garrapatero recrea las historias, los mitos, la influencia de la liturgia africana, la evolución del poblamiento y además la medicina tradicional. Todo esto como fundamento esencial de su cosmovisión.

En este sentido, el cerro Garrapatero es la representación simbólica de inmanencia para sus habitantes.

Contexto socio-espacial

En la oralidad de los mayores, se resignifica la huella africana de la tragedia de los esclavizados que huían de las haciendas / minas cercanas a su entorno, tales como: las haciendas de San Julián, La Custodia y Corcovado, donde los esclavizados se internaron en la espesura del cerro y comenzaron a darle uso a la espacialidad. Configuraron el poblado de San Antonio con una lógica distinta a la impuesta por el régimen colonial, más independentista y republicana.

El cerro Garrapatero se encuentra localizado en la vereda San Antonio a cuatro kilómetros de la ciudad de Santander de Quilichao. Las gentes del pueblo lo visitaban en fechas especiales del año, tales como la Semana Santa, épocas navideñas, y caminatas ecológicas que albergaban un claro propósito religioso. Buscaban también contemplar su imponente figura y su indomable belleza, atraídos por los imaginarios sociales y simbólicos recreados en la oralidad de sus habitantes que narran aun historias fantásticas y relatos que se activan en el habla de los abuelos.

En este avatar, el cerro Garrapatero es símbolo, según los archivos de la memoria de sus moradores, un reducto de cimarrones, un espacio de confrontación intensa para la consecución de la libertad, el precio del sacrificio de su existencia, el despliegue de la utopía como meta libertaria que se concretó con el poder de configurar un territorio libre del régimen colonial.

Pareciera que la imaginación a través de los relatos e historias de vida de los mayores adquiere una fuerza vital, que se transforma en inmanencia porque conecta el mito con la realidad subyacente. 23


La cosmovisión del Cerro Garrapatero

aplicación culinaria. Preparadas en infusión, las hojas de aguacate constituyen un excelente remeLa cosmovisión africana definida como la inter- dio casero para tratar un sinnúmero de dolencias pretación de los fenómenos sagrados, usos y cos- y malestares entre los que se encuentran: tumbres, trasmitida a través de la tradición oral del pueblo afro, siempre ha contemplado los acci- Cansancio y fatiga, dolor de cabeza, neuralgias, dentes geográficos como metáforas que producen trastornos menstruales, inflamaciones de la boca historias, voces, imágenes, lenguajes y metalen- y las encías, malestar estomacal y trastornos respiguajes; quizás en ocasiones producto de la imagi- ratorios; parásitos intestinales y venas várices. Esta no es solamente una interpretación ambiental de nación y de ensoñaciones. los habitantes, sino el producto de los mitos y la Así ocurre, según la gente, con el ‘Cerro Garrapate- experiencia de la medicina tradicional.

ro’, dotado de símbolos sagrados, de religiosidad y veneración que se transmiten con la voz sagrada y Los contornos del ‘Cerro Garrapatero’ constituían un sistema arquitectónico rupestre, las cañadas estaban profana de sus ancestros. cubiertas de árboles y de palmas denominadas “palEn el profundo discurrir de la noche el cerro se con- michas”. También se encontraban diferentes clases de tornea con su mirada fija cual guardián taciturno, aves como la Guacharaca, la Pava y la Polla de monte; alegre con sus alamedas silvestre, y en momentos, además de un sinnúmero de aves de tamaño pequeexpresa la tradición oral; pareciese que tuviera mo- ño, cuadrúpedos como puercos silvestres; el Guatín, vimiento, relatan, cuando los grupos de danza fol- la Guagua, zorros, lobos y armadillos, entre otros. clórica entonan las fugas, los arrullos, las chirimías, los alabados que lo ponen triste, hasta los jóvenes relatan que se escucha la voz de su pensar; cuando un angelito muere. Se dice que esa congoja es la aparición del ánima buena que viene a llamarlo al cielo. A pesar de que el difunto se encuentra estático, su espíritu está en el velorio compartiendo con sus coterráneos la gran fiesta de despedida hacia el cielo. Aunque suene a ficción, la creencia cobra vida al calor del sincretismo, en la adoración de San Antonio y de la Virgen del Carmen, que es devoción de la población afro de ese lugar.

Mitos del Garrapatero Continúa Don Marcelino Carabalí con respecto a los mitos del cerro Garrapatero: “cuentan los ancestros que en su punta se encontraba un árbol muy grande y que al pie de él estaba una laguna. Dice que cuando se paraba a la orilla de la laguna, en su centro aparecía una luz llamativa y resplandeciente de color amarillo intenso, muchas personas dicen haber visto oro en las orillas de aquella laguna. Al parecer, varios trataron de acercarse al lugar para tambar, a ver que más encontraban, pero muchos perdieron la vida en el intento. En el cerro estuvieron los esclavos trabajando el oro y cuentan que ellos lloraban y haciendo reminiscencia a su continente lejano África.

Historia ambiental del Cerro Garrapatero La sabia tradición oral de los Griot, depositaría el saber ancestral en Don Marcelino Carabalí y Doña Zoila Rosa Tegue, santoneños de pura cepa y guardianes de la memoria. Estos conocedores enfatizan en que se le llamó ‘Cerro Garrapatero’, por la existencia de paja garrapatera que cubría su punta y que además tenía un hueco, según los abuelos de Don Marceliano Carabalí. El cerro quería también formarse en un paramillo. Sin embargo esto no ocurrió, en cambio nació un palo de aguacatillo cuya hoja es empleada en algunas regiones como condimento, aunque sus usos no se limitan a esta

El relato transmitido por Don Marcelino Carabalí permite visibilizar el sistema natural de cañadas que se configuraba a través del potencial de aguas conservadas por la abundancia de árboles que existían en las laderas y quebradas. En permanente equilibrio con la naturaleza se encontraban muchas plantas de azafrán acompañadas por toda clase de animales. Debido a la temporada de lluvias, los monos se veían durmiendo cerca de las casas al igual que otras especies de animales. 24


Explotación y tala indiscriminada del cerro

piritualidad, pues aún mantiene el eco espiritual de quien lo ha ocupado. Lo tradicional es invocar Efectivamente, de este testimonio se visualiza que a Ake como el Dios protector del bosque y a Aja en la actualidad, debido a la ausencia de una políti- como el Dios protector del lugar, ambos protegen ca de control y racionalidad, el cerro ha sido some- la buena cosecha, la fertilidad de la tierra , la buena tido a la tala indiscriminada del bosque primario caza y la armonía. Estas deidades son herencia de por medio de las quemas, la contaminación am- la descendencia africana. biental, y en un futuro muy cercano, la explotación minera gracias a la abundancia de minerales como El Duende oro, coltán, estaño, minerales radioactivos y petróleo (ya monitoreado y con licencias ambientales Es uno de los mitos emblemáticos del ‘Cerro Garraadjudicadas), como sucede actualmente con la ex- patero’. Para explicarlo, la oralidad a través de Jhon plotación minera de aluvión informal que prácti- Harold Balanta nos narra la siguiente historia: camente deterioró el plancton marino y la riqueza “Un señor estaba trabajando en el cerro Garrapatero corictiológica de la cuenca del rio Quinamayo. tando leña, hizo un montón y puso su radio a todo volumen para escuchar la música, cuando de repente, dejó El ‘Cerro Garrapatero’ es el referente socio-ambiende oír la radio, salió a buscarla pero no la halló. Luego, tal que representa simbólicamente la confratercuando se dirigía a casa, escuchó a un niño que lloraba nidad entre indígenas y la población afrodescena gritos, pero él sabía que el duende siempre asustaba diente que ocupan el mismo territorio, en una sana a la gente y por eso no le prestó atención. Se dispuso a convivencia, y debe mantenerse el respeto por los almorzar para luego ir a lavar el plato en el charco. Sin recursos naturales de esta territorialidad. embargo, al mirar en el reflejo del agua, notó un pequeño duende con sombrero enorme y orejas grandes y puntiaLa trascendencia del mito gudas que le sacó la lengua y le mostró la radio. El señor y del símbolo del Cerro Garrapatero no aguantó mas y salió a correr para su casa, del radio nadie volvió a saber, pero se dice que en Semana Santa La memoria ancestral de los mayores narra que: se escucha música en las noches por el cerro”. tiempos atrás, se construyó el lugar como el escenario encantado donde ocurrió la historicidad, es Esta narrativa, refleja el imaginario social de la podecir las historias, otras diferentes a las narrativas blación de San Antonio, expresado a través de las iconoclastas, condensadas de relatos, mitos, leyen- leyendas y que se transmite de generación en gedas, apariciones, dichos, que se contaban a cierta neración. En ella se constituye al duende como una hora de la noche con voz sagrada, y que además entidad mágico-religiosa en conexión con el ánima en estos encuentros se moldeaban universos de mala en el marco de la liturgia afrodescendiente. creación, que conservan aún el legado ancestral que alude al ser individual y al ser colectivo. Para la gente de San Antonio representa el mundo de lo desconocido, lo ilógico, un espíritu perverso Entre ellos se destaca el profundo amor por la ora- y que no da tranquilidad a las personas que van a lidad y el respeto por las divinidades. Los mitos y la laborar en las fincas que hay en el cerro. tradición oral narran que hubo un bejuco llamado ‘Ya te vi’. Al llegar al cerro tocaba gritar su nombre: Otros, hoy en día, consideran esta entidad como !Ya te vi¡, !Ya te vi¡, para que la planta no lo abrazara producto de historias mágicas, fantásticas y de fica uno pues si eso pasaba el visitante se llenaba de ción. El afro tiene la creencia de que el duende se roba los niños, realmente los que se portan mal, un fuerte sarpullido. además de ser descrito como un ser entrometido, Este testimonio rectifica que los pueblos poseen juguetón, encantador, astuto, sobrenatural y estraunos imaginarios sociales y simbólicos que conlle- tega para apoderarse de los hogares. van a construir el lugar como prototipo de la es25


En esta lógica, el ser afro que habita el contorno del Esto es un prolegómeno con el cual conviven descerro tiene una manera cosmogónica de nombrar de hace muchos años los habitantes de la vereda las cosas que existen en la naturaleza, esa forma de de San Antonio. activar las hablas, se encuentra conectada profundamente con lo biofísico, lo real, lo humano y lo so- El oro del cerro brenatural, es decir, el conocimiento está imbricado Otro relato que reafirma la trascendencia del mito con los significados que presenta la naturaleza. del cerro, es el oro que se encontraba de manera Por ello, los habitantes de San Antonio veneran el silvestre como narra José Fredy Ambuila: “Cuentan ‘Cerro Garrapatero’ a través del relato de sus histo- mis abuelos que un día mis tíos se fueron al cerro rias sobrenaturales, en conexión con lo humano. En de Garrapatero a cazar armadillos cuando vieron este sentido, todas las entidades que constituyen los una gallina de oro que brillaba mucho , ellos se mitos, las leyendas y los componentes de la tradi- asustaron y regresaron a la casa. Mi abuelo les ción oral son inagotables y no pueden desaparecer dijo que la gallina dorada les estaba mostrando el en el tiempo y en el espacio, no pueden alejarse de sitio donde había oro y era para ellos pero como se la gente, porque constantemente son recreados por asustaron ya no lo merecían”. la población creando una diversidad, otros mundos El cerro Garrapatero es considerado una entidad que se fundieron con el agua, la tierra, la cosmovi- ancestral por los sanantoneños, porque en él, se sión, el aire y el fuego, pero igualmente las tradicio- recrea toda la tradición oral e histórica del poblanes de las cuales se ocupan diversas narrativas. do, y se da la conexión histórico-filosófica entre el mundo natural con los imaginarios culturales de la gente que lo habita.

El garrapatero mielero

En este escenario Mildred Sofía Carabalí recrea con la siguiente historia al Garrapatero mielero: “Una vez mi tío, en el ‘Cerro Garrapatero’ se encontró un hueco y en él habían unos abejones que zumbaban. Él, que es conocido por ser muy goloso y porque le gusta demasiado la miel, llamó a su padrino para ir por el panal. Cuando entraron apareció un muerto que les dijo: “por ambiciosos los dejaré enterrados en esta cueva”. Los hombres rogaron a Dios por sus vidas y justo cuando se estaba derrumbando la entrada de la cueva pudieron salir”.

Es una relación entre lo profano y lo sagrado, entre la vida y la muerte. El mundo mágico es amplio y aterrador, los caminos todos de herradura, no se caminan en horas nocturnas sino por hombres y mujeres de valor. Las brujas, el perro que las guía y el cura sin cabeza con un hábito con franjas de fuego, atajaban a más de uno por las noches. Durante el día, el duende hacía de las suyas llorando, tratando de llevarse a los niños y elevando en torbellinos a personas.

El relato denota cómo la memoria es el resultado del conflicto entre el sujeto afrodescendiente y la memoria histórica. Es el vaivén entre dos mundos, el natural y el sobrenatural desde los cuales el sujeto lucha por ser despersonalizado. Por esta razón reinventa la realidad, la legitima , la transforma en misterio , en el orden y en poder que confronta dos realidades: una imaginaria y la otra real.

Por ahora, estas son las historias que se recrean y se reinventan de la cotidianidad del ‘Cerro Garrapatero’, guardián de la memoria ancestral de la comunidad de San Antonio. Dr. Rigoberto Banguero Velasco. Fuentes orales Guardianes de la memoria ancestral: Marcelino Carabalí. Zoila Rosa Tegue. José Fredy Ambuila. Mildred Sofía Carabalí. John Harold Balanta.

Define de un modo u otro la concepción del más allá, esa nostalgia por los muertos que regresan para estar con los vivos. Finalmente esta hierofanía pone límites a la trascendencia de seres que no pueden ser reales y a otros que no podían estar en el mundo de los muertos.

Compilador Rigoberto Banguero Velasco Rector Establecimiento Educativo San Antonio. 26


Dibujo: Estudiante IE San Antonio


Sitios de interés histórico-étnico

gencia del gobierno peninsular que les obligaba adoctrinar a los negros esclavizados para reemplazar a los indígenas en la labor de trabajo dentro de las minas de oro.

Dentro de nuestro territorio y a lo largo de la historia, se encuentran vestigios y construcciones arquitectónicas que dan fe de la memoria y de las vivencias propias de nuestros pueblos indígenas y afros. Desde ese punto, podemos evocar momentos naturales vividos en el territorio ancestral, como lo son los petroglifos, en los cuales los hombres prehistóricos dejaron su huella tallada o pintada como registro de sus vivencias y pensamientos a su paso por el mundo. Las iglesias, en cambio, son también una memoria arquitectónica tangible, pero se oponen al libre desarrollo de los pueblos, y como tal son evidencia de sometimiento y esclavitud.

Relación de las Minas Reales:

Cuadro #2. Sitios de interés étnico.

La ‘Capilla de Dominguillo’ bautizada con este nombre, pues a los esclavos que trabajaban en las minas de oro les concedían unas horas de descanso el día domingo que ellos utilizaban para atender necesidades inmediatas como lavado de ropas, atención a familia e hijos, entre otras.

NOMBRE SITIO

VEREDA

Tumbas Indígenas

San Antonio

Petroglifos Precolombinos

Lomitas Arriba, Mandivá, La Agustina

• Cerro Gordo • Agua Blanca • Santa María • San Vicente • Nuevo Real de Agua Blanca • San Bernabé • Dominguillo Las siete capillas de las minas reales están representadas simbólicamente por siete cruces en el escudo del Municipio de Santander.

Recuperación histórica (finca el Paramillo 1 Establo) Tejidos artesanales en fique

Güaitala

Centro Administrativo del Resguardo

La Aurora

Posteriormente, se modificó el nombre a ‘Capilla de Santa Bárbara’, en honor a la patrona de la región, quien también era considerada la patrona de tormentas y rayos, conocida como la Virgen de Santa Bárbara.

Vivienda de los TEWALA Hacienda Colonial Cuprecia

La Arboleda

Hacienda Colonial San Julián

Chirivico

Capilla Colonial Santa Bárbara

(Dominguillo) La Capilla

Capilla Colonial

El Palmar

Monumento nacional e histórico Mediante el Decreto Nacional número 2860 del 26 de noviembre de 1984, el Presidente Belisario Betancur y la Ministra de Educación Nacional, Doris Eder de Zambrano, declararon Monumento Nacional la Capilla de Dominguillo.

Fuente: Municipio de Santander de Quilichao, Alcaldía Municipal.

Capilla Santa Bárbara de Dominguillo

En el decreto se argumenta la importancia histórica de la capilla dicha. La edificación es integrada al Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación.

Historia

Ubicación La Capilla fue construida por los negros esclavizados para el adoctrinamiento católico en el año La ‘Capilla de Santa Bárbara’ de la ‘Hacienda el Dode 1857. Las minas reales tenían todas una capilla, minguillo’, está ubicada aproximadamente a siete fuera por la devoción de sus propietarios o por exi- kilómetros de la cabecera municipal de Santander de Quilichao. 28


Capilla Santa Bรกrbara de Dominguillo


Desde la oralidad, recorridos y vivencias: contamos nuestra historia del Municipio de Buenos Aires En el presente Cosmograma buscamos incluir elementos representativos de “nuestro ayer“ en el continente africano, como lugar de la génesis de nuestra cultura.

Luego encontramos sutilmente representada como una estela de recuerdos y nostalgia la ruta de la diáspora de la nación africana hacia una América joven e impetuosa, en la que solo el sonido del tambor y el recuerdo del África lejana alivió por siglos la profunda aplicación que causaron en el hombre y en las mujeres afrodescendientes el desarraigo y la esclavización. A pesar de pasar quinientos años lejos de la tierra nativa, nunca hemos podido olvidar esa patria ancestral donde a la par del suave vaivén de una cuna también se escuchaban canciones maternales a la luz de la luna.

Es por ello que aparecen el león y el elefante, longevos, meditabundos y representantes de la fauna de esta parte del mundo, a su lado, un árbol que hunde sus raíces en lo más profundo del subsuelo, como si estuviera convencido de que va a vivir eternamente, no solo en esta tierra, sino también en la memoria de todo aquel que haya tenido la dicha de encontrar refugio bajo su sombra.

En el nuevo territorio nos representa el Cerro Catalina, altivo e imponente, levantándose majestuoso no a implorar sino a reclamar justicia para los descendientes de la negra Catalina, madre que brinda sus encantos en forma de preciadas arenas doradas.

En el Cosmograma también encontramos el tambor, ese mágico instrumento que ha servido de hilo conector para mantener unida a toda una cultura al ritmo de los bata, de los bantú, de los Dahomey. Ese tambor ancestral con el que se llamaba para empezar las fiestas, con el que se invitaba a la hora de oración, con el que se anunciaban hostilidades de una guerra o con el que comunicaba el nacimiento de un nuevo miembro en la familia. Su sonido despedía al hermano que había emprendido un viaje para encontrarse con sus ancestros y su creador, dejando tras de sí recuerdos imborrables de su paso por el mundo y sus despojos mortales para que lentamente regresaran a esa tierra que poco a poco iba cubriendo su estatura mientras la hierba le crecía entre las manos. Por todo lo anterior, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que en la cultura afro el tambor acompaña al hombre desde la cuna hasta la tumba.

La mujer tambadora Recordando la historia de las comunidades de Buenos Aires y Honduras que fueron formadas en sus inicios por los esclavos libertos de las minas de Gelima (la cual era propiedad de la Compañía de Jesús, mejor conocidos como los “Jesuitas” ), una vez libres estos hombres, mujeres y niños se establecieron en el sitio conocido como ‘Signo Viejo’, donde realizaban actividades como la caza, la pesca, la recolección de frutas y la balsería, pero especialmente la minería, mediante el sistema de mazamorreo, tradición que hasta hoy se conserva en esta región. Es por ello que podemos afirmar, sin temor

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También de este territorio hacen parte nuestras expresiones culturales musicales representadas por el Maestro, y Luthier Luciano Carabalí, que simboliza a esos hombres y mujeres emisarios de arte, música y danza que los afrodescendientes llevamos en la sangre, y que al escuchar el sonido del tambor, marimba o violín se despierta en cada afrodescendiente la alegría, el goce, la inspiración y el éxtasis reflejados en el movimiento de su corporalidad.

a equivocarnos, que la minería ha acompañado el día a día de esta comunidad desde sus inicios hasta la actualidad. Los períodos de esplendor de esta comunidad están dados por los momentos en que la minería ha sido productiva y el precio del oro ha sido favorable. El calendario de esta comunidad está regido por los meses de lluvia y los meses de sequía: en los primeros meses de lluvia nos dedicamos a la agricultura, y en los segundos meses de sequía básicamente a la actividad minera, porque el nivel de las aguas baja y los huecos, los cúbicos, ó los socavones se secan, de lo contrario habría que achicar, que es sacar el agua con las bateas. Labor que es dispendiosa dependiendo de cuán profundo sea el hueco.

Concluimos con la imagen de los niños y niñas con sus uniformes de la escuela; representan nuestro hoy, donde somos reconocidos como pueblo que habita, dirige y direcciona nuestro nuevo territorio, resultado de nuestras luchas libertarias que hoy se refleja en nuestra organización reconocida por el Estado que son los Consejos Comunitarios, quienes nos representan como pueblo, comunidad y hacen respetar nuestro hoy.

En el nuevo territorio podemos apreciar al “Hombre afro”. Este representa a nuestros pueblos, intentando lanzar un grito que haga retumbar los cimientos de la historia para que sea capaz de recorrer el espacio desde el cielo hasta esta tierra donde hemos sido invisibilizados durante tantos años, levanta un puño fuerte heredero de Benkos Biohó de Bayano, de Domingo Ararat y de tantos que han alzado el puño para cambiar el presente adverso en un futuro venturoso y promisorio pero sin perder esa sensibilidad que hace al hombre capaz de estremecerse de emoción al contemplar una noche de ensueño tachonada de estrellas o el sencillo fenómeno de ver un rayo de luz que atraviesa coqueto una gota de rocío o se refleja inocente contra el cristal de una ventana.

América, África una misma gente separada por un océano pero unida por una cultura, por unos mismos sueños, por una misma música y por una misma tradición y con quienes nos uniremos de nuevo el día en que Changó nos marque el camino para retomar a casa, para volver a ese cielo que se levanta más allá de las nieves perpetuas del Kilimanjaro, más allá de donde las nubes vuelan sin prisa y el viento pasa sin llamar, y volvamos a veros: oh, montes, oh valles, oh palmeras del África ardiente, y otra vez de tu sol los fulgores y vuelvan de nuevo a tostarme la frente.

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Sitios naturales de interés histórico

las actividades consistían en la siembra de caña panelera, maíz y plátano, que de igual manera eran parte de la alimentación de los trabajadores de la hacienda.

Cerro Catalina

La hacienda era grande y se distribuían en diversos espacios:

Contexto socioespacial El cerro Catalina se encuentra localizado cerca de la cabecera municipal de Buenos Aires-Cauca, allí donde se asoman al Valle del Cauca las últimas estribaciones de la cordillera Central, se alza prodigioso y vigilante el Cerro Catalina, es como el último grito hacia el cielo que lanza la imponente cordillera de los Andes, antes de transformarse en la fértil planicie que recorre somnoliento el río Cauca.

Casa principal para los amos.

Vivienda para el administrador.

En sus alrededores estaban ubicadas las chozas de bahareque para los esclavizados.

A partir del año 1851, la esclavitud en Colombia fue abolida, lo que obligó al hacendado (Polidoro La cosmovisión Afro, del norte del Cauca (Buenos Velazco) a utilizar nuevas estrategias para la proAires); ha contemplado las circunstancias geomor- ducción; como fue permitir que las tierras fueran fológicas como imaginarios simbólicos, inspirado- trabajadas por los ex esclavizados y a cambio de res de historias, relatos, mitos, voces, fantasías, le- ello se debía pagar un arriendo, en especie o en yendas y lenguajes. Catalina, es un cerro que surge fuerza de trabajo. coronado de rocas, de sueños; cuya cúspide con el paso de los siglos ha ido limando el espacio si- La problemática que se presentó por falta de mano deral para poder regalarle este paisaje de ensue- de obra obligó al hacendado a vender la hacienño a la humanidad. Es allí donde la leyenda de la da, hizo la propuesta a los trabajadores, propuesta negra Catalina Tetas, quedó grabada para siempre que ellos no aceptaron, dada su imposibilidad ecocomo una manifestación imborrable de las ansias nómica para pagarla. de libertad que nos ha acompañado por siempre a Hoy esta hacienda hace parte del territorio de los nosotros como pueblo Afro. indígenas, entregada en el mandato del presidente Álvaro Uribe.

Sitios de interés histórico-étnico

Parque de la Pestaña 7 de Agosto 1930

Hacienda Corcovado

Parque “El Árbol de algarrobo,” mandado a sembrar por la señora Tránsito Viveros, matrona de la comunidad.

“Corcovao, símbolo de dolor, sufrimiento y esclavitud… en el tiempo”.

El árbol fue sembrado en honor al presidente EnriLa Hacienda de Corcovado, es nuestra memoria que Olaya Herrera, por el retorno de los liberales a tangible, de testimonios más notables, pues sabe- la Presidencia de la República. mos que contaba con el trabajo agrícola y minero de 120 personas esclavizadas; la gran mayoría de Es el espacio de encuentro y reunión de hombres, mujeres, niños y jóvenes, donde se escuchan la

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Cerro Catalina

Parque La Pesta単a

Hacienda Corcovado


magia de la oralidad de nuestros mayores y mayoras, donde los relatos, la política, la economía, los mitos, y las leyendas hacen parte de nuestras vidas, conjugadas la vivencia, la sabiduría del pasado, el presente y el futuro. El árbol de algarrobo, para la comunidad de La Balsa, es utilizado como aporte a la seguridad alimentaria, por su riqueza en vitaminas y minerales que posee, a las personas que tenían debilidad, a los niños que se demoraban en caminar, se les mandaba a tomar jugo de algarrobo con leche de chiva, jugo que les devolvía la vitalidad y la energía. Hoy en día se llama Parque Central la Plaza; el nombre cambió, pero las actividades cotidianas de la gente siguen y se ha convertido en el símbolo de integración del pueblo.

La construcción del puente sobre el río Cauca En 1926 y 1928 se realizó la construcción del puente, el objetivo era el paso del ferrocarril que dejó de funcionar en el año 1976, desde ese momento quedó una carretera diseñada para el transporte vehicular. El nombre de uno de los constructores fue Lucio Loboa. Pese a la construcción del puente la barca siguió funcionando, pero años más tarde una creciente arrasó con ella y su paradero fue Robles (Valle). Desafortunadamente, los habitantes de aquella época no lograron encontrar la manera de regresarla a su sitio.



Nuestras voces hechas poesía El tambor Un tambor suena despacio Con su ritmo cadencioso Y yo siento que el África entera Está danzando en mis hombros Y las caderas se me vuelven alas Y las manos se me vuelven viento Y el sudor va formando mil ríos Que corren libres por mi cuerpo. De pronto, el tambor se calla Se va volviendo un lamento Y su eco es un camino Que va recorriendo los tiempos Atravesando distancias Acariciando desiertos Recordándonos las alegrías Que nos legaron los ancestros.

La negra Catalina Lentamente se fueron escurriendo Sobre el telón de los tiempos Los años más duros y amargos Que hayamos vivido los negros, Eran los terribles años De los sobrehumanos esfuerzos, De la esclavización, el desarraigo, De las cadenas y el látigo; Eran los terribles años De los trabajos forzados Allá en el fondo de las minas Detrás de un tesoro amargo, Arrancado con dolor Con sangre sudor y llanto. Los cimarrones se escapaban Por los sufrimientos acosados Buscando esa libertad Que les habían arrebatado Buscando esa libertad Por la que seguían luchando Porque nunca fueron sinónimas La palabra negro y esclavo. Y allá en ese cerro lejano Que hacia el firmamento se empina Como el moñón de la mano Que reclama al cielo justicia, Allá se cuenta la historia De una esclava fugitiva, De una negra cimarrona Que escapó al esclavismo;


De las historias de los negros Que rebeldes combatieron, Contra el yugo de los europeos Escribieron páginas memorables, Como las que escribió el negro Benkos Con sus veintisiete cimarrones Allá en San Basilio su pueblo. Como las que escribió José Prudencio El gran almirante guerrero.

Dicen que era una negra tan hermosa Como una tarde de verano, De cara bonita y graciosa Y una eterna sonrisa en los labios. Catalina era una joven hermosa De carnes muy bien repartidas Sobre todo en ese lugar Donde el Creador colocó Ese mágico laboratorio Donde comienza la vida.

Vilmente fue fusilado Por sus propios compañeros, Cuando le reclamó a Bolívar La libertad de los negros. O las que allá en Puerto Tejada, También escribió Sinecio Y el gran General Juan Zape, Otro valiente guerrero. Y tantos luchadores De las causas de los negros Que mil veces prefirieron La frialdad de un sepulcro, A la condición miserable De vivir esclavizados.

Pero lo más sensual y hermoso Que tenía Catalina No eran sus caderas grandes O su cintura de avispa, No eran sus dientes blanquitos O su mágica sonrisa, Sino esas dos torres gemelas Que perforaban su camisa, Eran esas dos cúspides voluptuosas Que gráciles y coquetas Le merecieron el nombre Con el que hoy se le recuerda, Le merecieron el nombre De la Negra Catalina Tetas.

Ellos murieron como héroes Por su libertad luchando, Ellos se murieron de pie Como mueren los bravos.

Un día Catalina se cansó De los abusos y del maltrato A que la sometía sin razón Un amo cruel y despiadado.

Porque ya tantos lo han dicho, Y desde tiempos muy lejanos, Que es más digno morirse de pie Que vivir arrodillados.

Y decidió ofrendar su vida En un heroico gesto Para que en el cielo supiera El hacedor del universo El calvario que padecía Acá en la tierra su pueblo. A esa negra valerosa De nombre simple y modesto Tal vez en ningún lugar Le alzarán un monumento, Tal vez se pierda su hazaña En los recodos del tiempo, Como se han perdido tantas

Por eso siempre recordaremos, Mientras exista ese cerro, A la Negra Catalina, Heroína del sufrimiento, Símbolo de la libertad Y la esperanza de un pueblo. La que insurgente prefirió La frialdad de un abismo A tener que soportar La esclavitud y el suplicio. 39


De mi tierra no me voy

Pero ahora vienen y nos dicen Que aquí ya no tenemos nada Porque todo este territorio Lo quiere una tal quedada.

Arrejuntémonos todos Los de este lado y los del otro Que hoy quiero contarles un cuento Que tiene que ver con nosotros.

Que es una multinacional Que viene desde muy lejos Para extender sus dominios, Para agrandar sus imperios

A mí me llaman “zandalio” Vivo aquí hace mucho tiempo Mi abuelo fue Simón Caicedo Soy primo de los Ararat Y familia con un poco de negros.

Y dejarnos a nosotros A los legítimos dueños Como dijo Marcelino Mamando como el ternero.

De la negra Catalina Aquí todos descendemos Pues ella fue una mujer valerosa Y la herencia que nos dejó Fue la de no agachar la cabeza Ni perder jamás el valor.

El futuro de mis hijos Mis nietos tan alegres Si tenemos que irnos de aquí Quién sabe dónde les quede.

Que los derechos se reclaman O luchando se conquistan Que los derechos de los pueblos no se imploran ni se mendigan.

Tal vez allá en la ciudad En una infeliz acera Dando saltos y haciendo maromas Por unas cuantas monedas O quizá en esta sin razón Hasta saldrán por la televisión. En ese programa informal Que dice con voz lastimera Los niños que buscan hogar Y que luego con una canción Nos parte en dos el corazón.

Yo tengo una garrerita allá en la pata del cerro donde le llaman la montañita porque son mejores los suelos. Allí yo siembro cubano tengo café y chontaduro. Que pone al hombre contento.

Cuando va diciendo ese artista Despacito y sin malicia; Yo quiero es que a mí me quieran, Yo quiero tener un nombre Yo quiero que a mí me enseñen Mi familia y mi maestra A contar y hacer las letras Porque yo quiero crecer,

Las mujeres van a las playas Con bateas y con jagueros A buscar entre la arena Pedacitos de luceros, Así nos pasamos aquí la vida Indios, mestizos y negros, Los que hemos nacido aquí Y los que han llegado de lejos.

Entonces es cuando me digo, Yo de aquí yo no me voy Aquí me quedo y defiendo lo mío, Yo no me voy

Así un día y otro día Despacito y con talento Viviendo en paz y armonía Bajo un mismo firmamento, 40


Porque soy minero y campesino Y allá en la ciudad no hay mina Ni campos para el cultivo , Yo de aquí no me voy Aquí yo como aunque manguenque Y en cambio allá en la ciudad Yo no puedo comer paredes. Pero háganse pa’ acá’ y hablemos Bien despacio y mano a mano Porque como decía mi abuelo Que era un tipo ya veterano: El que tenga el ojo hondo Que empiece a llorar temprano. Entonces, Que vengan los de mazamorrero Que siempre son los primeros, También los de Santa Catalina Allá donde la tierra se empina. Que vengan los de Santa Rosa Que ya saben cómo son las cosas, No olviden a la cabecera Que allí también hay gente sincera. Inviten a Cascajero Con todos sus gallineros, Los de La Balsa ya saben Que no podemos aflojar, Porque en el cerro es donde nace El acueducto regional. Que vengan los de Palo Blanco Que ya tiene hasta cuenta en el banco También los de San Joaquín Para que esto no sea su fin.

Llamen a la gente de Honduras Con todo su sabrosura, Que traigan a Alipio y Sabino Para que se bailen un torbellino Con Ana Ligia y Clara Rosa Que bailan más que una mesa coja. Que vengan los de Monchique Pa’ que después no les pique, Chambimbe y los higuerillos Salvemos aunque el sencillo. Llamen a los de San Gregorio Que ellos no son zanahorios, Inviten a los de La Palomera Y que traigan violín y tambora Pa’ que bailemos la juga Que de San Marcos viene cantoras Porque si no nos unimos Y nos ponemos bien serios Esas multinacionales Nos dejan es viendo un chispero. Esas multinacionales De ingratísimos recuerdos, Porque también esos fueron Los que hace ya muchos años En tiempo de los abuelos.


Huellas en la piel y en los recuerdos de una vida miserable De injusticias y atropellos a que los habían sometido Tan solo por ser distintos, por haber nacido negros, Por tener una piel oscura y ensortijado el cabello.

Y nos llevaron los nuestros, Con sus dragas se llevaron Todo el oro que pudieron Y nos dejaron solamente La miseria y el pedrero.

Por tener otras creencias, otros dioses, otros sueños, Por tener fuego en la sangre y un carnaval en el cuerpo. Ellos tenían manos fuertes y encallecidos los dedos De trabajar sin descanso detrás de ese oro maldito Que empobrecía al esclavo haciendo al amo más rico.

Ya vieron cómo estuvieron En Suárez, La Toma y Gelima Que anduvieron a brinco de chucha Y a tiro de robar gallina.

Pero ellos tenían la esperanza, de que ante tanto suplicio, No se sentían derrotados a pesar de haber caído. Y contemplaban dichosos esas vegas y esos campos, El río Cauca que pasa exhibiendo sus encantos, como una Mujer coqueta que va desgajando remansos y dejando Sus encajes de espumas sobre las playas olvidadas.

Por eso, en Buenos Aires hay un decir Que por los senderos camina, Como dijo Seferino: El que habla chupa la estría En asuntos de mujeres Y en trabajo de rutina, El primero que abre su hueco Siempre es el dueño de su mina.

Ellos vieron árboles gigantes, cañaverales inmensos, Y para esos negros sin patria, para esos negros libertos, Para esos negros sin fortuna, sin redención ni consuelo, Fue la tierra prometida, el paraíso soñado, La respuesta a las plegarias Que hacia el cielo habían elevado.

Un paseo por la historia del Corregimiento de Honduras

Una muestra de que Dios era también un Dios bueno, Porque a pesar de ser blanco también amaba a los negros Aquí recrearon su cultura, aquí empezaron de nuevo, Aquí cultivaron con amor lo que a su alcance tuvieron: Arracacha, arrancadera, árbol del pan, chontaduro Después sembraron la yuca el plátano y otros frutos.

Los primeros hondureños según cuentan los abuelos Llegaron a estas tierras a mediados de 1800. Llegaron con pasos cansados, arrastrando el desarraigo. Arrastrando la miseria y el dolor de muchos años, Ellos llegaron en silencio, casi desnudos, descalzos. Y con un sabor amargo sobre la piel de los labios, Tal vez porque ellos tuvieron que beberse trago a trago, El suplicio más infame que un pueblo haya soportado.

Ellos no construyeron palacios ni casas de adobe o ladrillo Tan solo unos ranchos de paja, de bahareque y embutido, Que donde está singo viejo construyeron con delirio. De allí bajaban al río a pescar el bocachico, las sardinitas, Los bagres, los getados y los guavinos; Y a buscar con las bateas los granos del oro mezquino. Y eran libres, libres libres, como las aguas del río, Como el viento en las montañas Como el sol en lo infinito. Y eran libres, libres libres, para elegir su destino, Y aunque muchas generaciones nunca pudieron decirlo, Ellos por fin tenían algo para legarle a sus hijos.

La esclavitud, el destierro el genocidio y el desamparo. Venían estrenando una libertad inédita, Una libertad desnuda, como la piel de las manos; Una libertad miserable después de haber trabajado Tantos años allá en las minas del Ensolvado y Gelima, Donde los Medina Herrera, así como en el Cascajero Y también allá en la Pila, los tiraban al mundo Sin tan siquiera un centavo, sin tan siquiera una herramienta Para comenzar de nuevo. Así con las manos vacías, Como míseros desterrados, así fue la libertad para Nuestros antepasados.

Y fue en medio de ese pesebre de miserias y de olvidos, Donde por primera vez nacieron libres los nietos. Y allí crecieron felices jugueteando entre los ranchos, Con la tortolita al aire y los piecitos descalzos.

Pero allá en el corazón se agigantaba una dicha, Era la libertad feliz Del que ha vivido encadenado, era la libertad feliz Que por siglos habían reclamado, aunque aún tenían las

Les pusieron nombres bíblicos de mártires y de santos Con el apellido Montaño, Carabalí, Mina, Ararat, Caicedo, 42


Y con este último apellido hago un alto y me detengo, pues Comentan los ancestros que en esas épocas vivieron, Que se los colocaban unas monjas que vestían de blanco y negro. Unas monjas esclavistas, que no sé porqué razón, Ellas le servían a Dios, pero también al dinero. Y con la Biblia en la mano y en la otra el cruel perrero Querían agradar a Dios martirizando a los negros.

Al otro lado del cerro, donde encendieron una llama, Que se levantó hasta el cielo, ardió por varias semanas, Ese aterrador siniestro, que llegó hasta el río Cauca, Ennegreciendo el firmamento. Dicen que fue por un guache, por una flor de cañabrava, Que pasó aquel incendio, sobre las aguas del río Cauca Y allí comenzó de nuevo, un camino muy incierto, Que todo lo fue devorando y acabó con Singo viejo.

Pero un día venerado se acabó la esclavitud, Fue un 21 de mayo ¡nunca olvido ese momento! Y acaso por gratitud o tal vez por remordimiento, Esas monjas esclavistas, de la Biblia y el perrero les Dejaron a los negros ese apellido Caicedo, Y un pedazo de terreno que va desde el río Salado Hasta allá al pie de ese cerro, donde brilla San Gregorio Como un horizonte nuevo.

Allí lo perdieron todo, pero empezaron de nuevo, Donde se ubica el Honduras, que ya todos conocemos. Pero cual si fuera poco todo ese sufrimiento, apareció Un señor barriga, vendiendo estos terrenos, Vendió desde el río Salado, hasta allá a la Piedra Negra. Se los vendió a unos Acosta, por unas cuantas monedas.

Y vivieron allí muchos años haciendo crecer este pueblo, Se reunían los domingos a escuchar a los más viejos, Mientras las mujeres iban al pueblo a comprar los alimentos.

Y hubo que luchar muy duro, para defender este suelo, Contratando un abogado, un hombre serio y honesto, Llamado el doctor Quintana quien hábil ganó el pleito, Pero les cobró una fortuna, mil pesos ese fue el precio, Que trabajando duro entre todos reunieron.

Allí se contaban las historias de los esclavos y los amos; De las jornadas de trabajo y de los ancestros africanos; De esos dioses que en inglés no podían mencionarlos, Porque ellos para los curas no eran dioses sino diablos.

Fue allí cuando comprendieron, Y con toda la razón, que trabajar duro, Trabajar de sol a sol, pero al lado del trabajo Había que sembrar otra flor. Había que hacer que los niños tuvieran educación. Porque se le había ganado ese pleito a los Acosta, Pero eso no era garantía de que en cualquier Momento aparecieran de nuevo tinterillos picapleitos A querer arrebatarles este pedazo de suelo, Donde conocieron la libertad, Donde volvieron a vivir como hombres y Donde volvieron a vivir con dignidad; Ese pedazo de suelo por el que pagaron Alto precio, pues lo lograron con lágrimas Con sudor y sufrimiento. Tan solo si esos niños Tenían educación iban a poder defender La herencia que les dejaron, para que nunca jamás En lo que queda del tiempo, volvieran a ser Esclavizados, como lo fueron los ancestros.

Se hablaba también de mitos y de fantásticas leyendas, De las brujas, la Pata Sola, también de la Candileja, Se hablaba del pájaro pollo, de las ánimas y el Guando Y del Duende que escondía a los niños allá en el Salado. En épocas de diciembre celebraban los nacimientos: Bailando juga, torbellino, haciendo coplas y versos; Y bebiendo aguardientito del que hacían en secreto. Y cuando estaban entonados, bailando decían los viejos, Al compás de la tambora y del violín que es cumbiambero: “Ahora que estamos todos vamos a contar mentiras, Yo vide corriendo un gallo con un gallinero encima”. “Compadre si esté vio eso yo también vide un conejo, Que estaba enlazando un toro con siete varas de rejo”. “Cuando el torbellino viene, por la cañada pa’ bajo, es porque ya dejó a la torbellino en el trabajo”. “Cuando el torbellino sube por la cañada pa’ rriba, es porque ya dejó a la torbellino parida”. “El que cocina con tusa, cocina es a juego lento, el que se casa con viuda, está vivo y huele a muerto”.

Construyeron una escuela de cañas y de esterilla, Y el profesor Jorge León, maestro de gran valía, Comenzó a dar las clases a los niños y las niñas. La comida a él se la daba cada día una familia, Porque para pagarle el sueldo había que romper la alcancía.

¿Mará Santo qué lleva en la mano? -Una rosa-, ¿Y eso qué significa? “Pues que soy la más hermosa, hasta que llegó un verano, Del que cuentan los abuelos, que el sol resecó las montañas Y se cuartearon los suelos, y que fue allá en Marilópez.

Pero la escuela era alegre y los niños aprendían: Las matemáticas, el español, la historia y geografía; Estudiaban la histología y también la ortografía. 43


Es por eso compañeros que esta tierra es bendecida, Que esta tierra es nuestra patria, que esta tierra es nuestra Vida; que esta tierra es de los negros, porque cuando nada Valía, aquí ellos sembraron esperanzas y cosecharon sonrisas.

A este Honduras donde se le dice guambe a un lagarto, Y la chisa es un Morrocoy y Culisinsapo el renacuajo Donde un golpe es un azotazo, la cena es la merienda; Mamá señora es la abuela y al hombre que está adolorido Se le da un baño de cas vieja.

Pero en mil novecientos veintiuno se dio un gran salto hacia El progreso, pues por la orilla del río subieron los ingenieros Construyéndole el camino a unos gusanos de fierro.

Donde las señoras son manas, un niño lindo es neito, Mayor se le dice a los viejos y a los contemporáneos Camada, a las señoras mayores se les dice vicarias, La carroña es una ciña, un madrazo es la del paisa, Las trenzas son criznejas, los chistes son pasadezas, Un muchacho grosero es mondao y se le dice Cari duro al hombre que es mal pensado.

Así los describió un abuelo a sus asombrados nietos. Les dijo: el tren es como una cocina, que va por un camino De fierro, dejando una gran humareda y llevándose en Rastras a un pueblo. Y llegó el tren con su ruido, su bulla y su comercio, Y empezó a quedar cerquita lo que antes estaba tan Lejos. Ir a Cali, a Popayán a vender nuestros productos, En el tren era tan fácil cuando antes tocaba en burro.

Ese Honduras donde los niños ya saben desde la cuna, Que al sexo de las mujeres hay que decirle cuncuna, Y que una comitiva es una pucha y cuando por algún Motivo algo no nos salió, arrugando la nariz entonces Decimos “hay chò”.

Pero no todo fue bueno, lo que llegó con el tren, Pues con él también llegaron los gringos a saquearnos, Y con sus malditas dragas, todo lo fueron derribando. Y esas hermosas vegas que los ancestros contemplaron, Nos las fueron transformando en montañas de balastro. Y cuando los nuestros intentaban salir a defender sus predios, Un Estado permisioso, corrupto y alcabalero, atacaba A los campesinos, a los legítimos dueños, favoreciendo A los gringos: protegiendo al extranjero.

Aquí, cuando negamos algo decimos: yo no sé no, Pero también decimos síííse si tenemos que afirmarlo. Ese Honduras donde los muertos, los lloramos es con ganas, Y contando y contando en medio del llanto lo que el difunto Acostumbraba. Y entre más fuerte el dolor, mucha Más grande la causa, tirada al hoyo no falta y Unas cuantas desmayadas. En las novenas se rezaban rosarios de muchos matices, Algunos ya se han olvidado, pero recordemos este que asi dice: “Y que el Señor nos ampare de enganchadura de gancho verde, Cornada de toro negro, estocada de cuchillo patecabra, Y mordedura de culebra macuá esa que cuando muerde hace cúa”. Ese Honduras, donde los matrimonios son casi fiestas de plaza Y no hay que hacer invitación pues aquí todo el mundo es de casa, Se acostumbra a dar enyucao a todos los noveleros, Y sancocho de gallina a los de saco y sombrero. A veces les dicen coplas a los novios a la llegada Para que la dicha los acompañe y la felicidad sea invitada: “Cuando oí la cueteria me acerqué a la novedad Qué linda que está la novia, Dios la ha de guardá.”

Ellos se hicieron muy ricos, sacaron el oro por cerros, Y a nosotros, solamente nos quedaron los recuerdos, De un tesoro que tuvimos y no supimos defenderlo. Es por eso compañeros, que, cualquiera que sea nuestra Labor, tenemos el compromiso histórico de ser cada Día mejores. Tenemos un compromiso con nuestra Historia y con nuestra raza, con los que ya se nos fueron Sembrando fe y esperanzas. Es un compromiso, señores que no es solamente Palabras; es tener la valentía de trasformar esta patria; De transformar a Colombia, a Buenos Aires y al Cauca, Con hondureños ingenieros, abogados, agrónomos; Médicos de los buenos y psiquiatras; Con campesinos laboriosos que hagan esta tierra progresar, Que hagan que en esta tierra nazcan ríos de leche y miel.

“Cuando tu marido te hable no le contestes golpeado Pues es el segundo padre que Jesucristo te ha dado”. “La piedra que cae al charco, en el asiento aparece, Lo que por gusto hiciste, que mañana no te pese”. “El tener mujer e hijo, no cuesta ningún trabajo, es a la Hora de la manutención que la puerquita tuerce el rabo”. “El que dijo matrimonio, no supo lo que decía, porque eso No es por un rato sino pa toda la vida.”

Con maestros que enciendan luces en sus clases cada día, Maestros comprometidos que eduquen con alegría a este Honduras de raíz viejo de la guaca y el alto seco, a este Honduras de la escuelita del Cocal y la Chorrera.

“Casáte casamentera, casáte que bien te irá, pero Después no vas a decí: dichoso el que soltero está”. 44


“Yo creí que el matrimonio era la flor que florecería. Es una flor que florece pero los primeros días”. Cuando la mañana se asoma y al comienzo de la jornada, Para animar a los obreros, se suele decir en voz alta: El hombre pobre de mañana entierra la uña al barro y La pata en la mierda. El hombre triste hasta el sapo lo viste, Si tiene la plata la cama lo mata y Si tiene concubina la cama lo arruina, Si tiene moza la misma cosa Y si tiene mujer se acaba de joder. Es por eso mis señores que ser afrocolombiano Y haber nacido en Honduras no solamente es Un honor, no es solamente una rima, es mucho Más que unos aretes, unas trenzas y unas chaquiras; Es mucho más que camisas grandes y costosas Zapatillas; es mucho más que música y baile Y caminados vacilantes. Es también llenarse la cabeza de ciencia y sabiduría, Es luchar por esa victoria que se logra cada día, No en los campos de batalla sino allá en la conciencia De cada hombre, de cada mujer De cada niño, de cada niña, para que armados de valor, De respeto y de dignidad, podamos conocer nuestra historia, Podamos nuestra cultura aceptar y podamos tener la valentía De caminar por esta tierra como personas de bien Y levantando la cabeza. Autor Poesías : Henry Ballesteros M.


Desde la oralidad de nuestros ancestros

y mayores contamos el origen del Municipio de Suárez Dentro del círculo rojo se encuentra una espiral de color blanco, ésta tiene como punto de inicio el continente africano; es como una ventana multicolor donde divisamos una muestra de nuestro territorio ancestral. La espiral da inicio a nuestro doloroso pasado y se va extendiendo, también creciendo y avanzando como las sombras de la noche cuando el sol declina. Se involucra en el resto de continentes representados con color rojo (sangre) y sobre el fondo azul que representa la infinidad de las aguas de los mares. Esta imagen simboliza la diáspora de los pueblos africanos.

La composición gráfica de este Cosmograma está dividida en dos partes: el lado derecho representa el pasado, busca mostrar nuestra génesis y la historia de un pueblo que fue brutalmente arrancado de su tierra nativa; amarrado, desnudado, deshumanizado. Lleva como elemento integrador un nombre escondido en lo más profundo de su memoria, África. En este espacio la imagen se compone por un círculo de color rojo que representa de manera simbólica la sangre, el dolor y la agonía que vivieron nuestros ancestros esclavizados. Este anillo es integrado por tres imágenes encerradas en círculos:

Por otra parte, el lado de la composición representa nuestro presente. En el centro del Cosmograma encontramos un círculo con la imagen de una batea tambando oro, actividad que une nuestro pasado con nuestro presente pues esta labor ha sido una constante a través del tiempo debido a la riqueza de los suelos de nuestro territorio. De la imagen se desprende un círculo grande y de color verde, que simboliza el reconocimiento y la posesión del nuevo territorio, en este se encuentran otros círculos pequeños con imágenes representativas de los diferentes momentos y de las actividades vividas por nuestros pueblos afro después de la esclavitud:

1. Ubicada en la parte superior, se encuentra la imagen de las manos con grilletes que simboliza la realidad de todos aquellos a quienes les tocó soportar en carne viva la injusticia de la esclavitud. 2. En el siguiente círculo está la ‘Capilla de Dominguillo’ que representa el adoctrinamiento. Fue allí donde la religión judeocristiana se dio a la tarea de taladrar la conciencia del hombre y de la mujer afrodescendientes, para que en el nombre de Cristo crucificado aceptaran la invisibilización de su cultura y una vida en condiciones de inferioridad frente al pueblo europeo.

1. Puente del ferrocarril 2. Minería artesanal: en un círculo morado vemos el socavón de una mina de filón, como una puerta tétrica que va a lo desconocido. En él, los mineros se sumergen a buscar en una profunda noche adornada de estalactitas, chispas de espe-

3. En el último círculo de la parte inferior están los conquistadores españoles quienes fueron las personas que nos esclavizaron.

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A su lado, encontramos la matrona Damiana Lucumí, con una mirada rica en sabiduría que solo la dan los años. Adornada con sus arrugas y sus cabellos de plata, a sus 89 años de edad, como autoridad ancestral conserva la tradición oral con la cual recrea historia, saberes, sabores y haceres del pueblo afro suareño.

ranza que pasan de prisa, mientras las gotas de agua resuenan en la penumbra. 3. Represa La Salvajina 4. Nuestras fuentes hídricas; Vemos al río Cauca, que se va alejando silencioso a encontrarse con un mar que lo espera a lo lejos, avanza cansino, monótono, cual si hubiese caído al suelo cansado de andar, deja a su paso un efímero recuerdo de encajes de espumas abandonados en las playas.

Junto a ella, se encuentra un artista (violinista) con un instrumento sincrético, que aúna en su pecho como si quisiera hacerlo una extensión más de su corazón que palpita y se vuelve canción, melodía y notas, que hablan de la juga, del torbellino; de hombres y mujeres que son capaces de seguir sonriendo a pesar de las lágrimas y de las condiciones adversas, para volverlas esperanza.

5. Café: Una de las principales actividades económicas 6. El oro como actividad económica: En el círculo inferior amarillo, unas manos acostumbradas a taladrar la mina sostienen el producto de muchas horas de cansancio: unas pepas de oro de aluvión y unos granos de oro de filón. De esta labor depende la remesa de la familia, los juguetes de los niños, las chaquiras con las que se adornan las trencitas las quinceañeras y el lápiz y el papel con que los escueleros escriben sus primeras esperanzas.

Podemos apreciar a niños y niñas que representan el presente y el futuro. Ellos merecen el acompañamiento de sus padres en cada etapa de su desarrollo, para que seres humanos bien estructurados sean formados para así aportar al desarrollo de sus comunidades y elaboren sus proyectos de vida. Es importante que ellos retomen los elementos que han contribuido a perpetuar tradiciones ancestrales como juegos, cuentos, dibujos, pautas de crianza; valores, principios, amor a la familia, buen trato, autoestima y educación; respeto, solidaridad; pero ante todo, que reflejen el espíritu humano.

Todos estos círculos concurren en un tambor como elemento integrador de la cultura afrocolombiana.

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Sitios de interés histórico-étnico

dos y domingos). A medida que fue creciendo y con la llegada de otras culturas como la pastusa, paisa, valluna y huilense, se convirtió en un sector de cantinas y casas de lenocinio durante mucho tiempo, por ello tomó el nombre de “Calle Caliente”.

El Patrimonio Cultural

Para esos momentos se abrieron minas de oro de filón en diferentes partes del municipio como El Danubio Maravélez, y El Desquite. Todas ellas hicieron parte de la economía del municipio de Buenos Aires (Cauca).

El municipio de Suárez dado su escaso tiempo de historia municipal, no ha logrado consolidar un espacio inmueble propiamente dicho. Su patrimonio es ante todo paisajístico y ambiental cuyos principales elementos son los cerros y montañas, el río Cauca y como elemento construido importante: la represa y el embalse de la Salvajina. En lo construido, destacan por su localización estratégica las antiguas instalaciones de la estación del ferrocarril, el templo católico y en especial el antiguo puente peatonal colgante. Estos tres elementos constituyen un potencial de importancia desde el punto de vista urbanístico y se propone por tanto su recuperación y conservación, articulados al principal proyecto de la cabecera que será la constitución de una unidad de actuación urbanística de carácter cultural- recreativo y administrativa, que se especifica en el aparte de los equipamientos como la plaza de mercado, matadero y la zona de terminal.

Durante la época, pudo verse una bonanza de oro pues había castellanos y tomines del metal en grandes cantidades que desencadenaron el crecimiento de las cantinas, pues los mineros llegaban a tomar y a divertirse para sacarse el llamado “frío de las minas”. Los dueños de los lugares de extracción los premiaban en ocasiones con el alquiler semanal de la cantina para que pudieran parrandear y alimentarse para volver a sus labores de minería. Con la llegada de las nuevas culturas a nuestras comunidades, se presentó la compra de lotes y se le realizaron mejoras a las casas para darles un ambiente más comercial. Con estos cambios se generó el desplazamiento de las cantinas y los bares con el apoyo de un decreto de la Alcaldía Municipal de Buenos Aires en unión con la Junta Comunal de Suárez, en el que se determinaba que el lugar más adecuado para la apertura y funcionamiento de dichos establecimientos públicos debía ser más alejado del caserío y se movilizaron hacia lo que se llama el barrio La Esperanza.

Historia ‘Calle del Oro’ Suárez (Cauca) En la antigüedad la que hoy conocemos como calle del oro fueron terrenos de familias afro como los Aponzá, Lucumí, Carabalí, Ararat y Mina.

La “Calle del Oro” (como empezaron a llamarla), comenzó a llenarse de escritorios equipados con pesas en las que se daba la compra del metal extraído directamente de montañas, microcuencas, de los ríos Cauca, Ovejas, Inguito y Mari López. No debe olvidarse que por un tiempo, afros, mestizos e indígenas comercializaban en sus plazas de mercado papa, plátano, yuca, gallina, pavo y cerdo. Tampoco debe olvidarse que en sus casas estuvo por mucho tiempo en funcionamiento la Caja Agraria Industrial y Minera que contribuyó a la creación de microempresas familiares a su alrededor, que hoy en día constituyen el comercio informal que posiciona esta calle como una de las de mayor afluencia comercial en el municipio de Suárez (Cauca).

En su entorno se encontraban vestigios de las plantaciones de tabaco que en otra época fueron parte de la naturaleza viva de nuestro pueblo. En estos lugares se sembraba maíz, frijol y caña de azúcar. En el año 1910, con el auge de los ferrocarriles, se abrieron nuevas vías para utilizarlas como entrada y salida del pueblo para caballos y otros animales que transportaban la madera. Es así como una pequeña calle del entonces caserío de Suárez perteneciente al municipio de Buenos Aires (Cauca), comienza la construcción de pequeñas casas de guaduas, barro y cañabrava. Durante muchos años esta pequeña calle albergó a sus dueños, solamente en los días de mercado (sába-

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Por: Paola A. Perdomo Mera



Trovas y coplas a mi región: Corregimiento La Toma, en Suárez (Cauca) Muy bien nos dijo Raimundo, lo dijo en tono sonoro: “En La Toma hay pobreza, sentados en bancos de oro”.

Si te quieres divertir, al río podemos ir, llevamos ollas, Arroz, y fríjol pa’ repartir.

En vano aquí mi tomita, dueña de tanta riqueza, Si la mayor población, se debate en la pobreza. El oro de aquí de La Toma, lo llevan hasta en avión, Y en pago nos van dejando, solo contaminación.

ES NUESTRO RÍO HERMANOS, NO LO DEJEMOS DESVIAR LAS NUEVAS GENERACIONES NO NOS VAN A PERDONAR… QUE NO ENCUENTREN AGUA LIMPIA, PARA ELLOS RECREAR.

Antes de empezar, les pido mil disculpas por hablar, Pero la vida es primero, no se dejen engañar. De qué nos sirve tener oro, cobre y hasta uranio, Pero miremos la forma como seguimos bañando.

Como tengo mi buen perro, me acompaña por doquier, En las orillas del río la iguana me hizo comer.

¿Cómo seguimos bañando? Con la taza, con totumo, la riqueza de este pueblo Cada año se vuelve humo.

Si tú quieres construir, a Ovejas te puedes ir, Arena y mixto amontonas, y de a poquito a poquito En caballo lo subís.

Gente del pueblo y del campo, la ancestralidad es hermosa, Usémosla pa educar la juventud tan preciosa. Eduquemos con amor, para mí escribir es juego, Doy un hilo conductor, a ver hasta dónde llego.

Las negritas de mi pueblo, muy fijas colocarán, Una olla al fogón, pal pescado sazonar, del que trae Don Cristóbal, experto en pescar.

A ver hasta dónde llego, con verso e inspiración, Me duele que nos engañen, porque soy de esta región.

El río de mi pueblo Todo es el pueblo reunido, la causa va a defender… Ovejas no se desvía, pues este nos da el sustento, Pa los niños mantener.

Un río tan caudaloso, energía proporciona, De esa pequeña planta, que funciona en nuestra zona. Sufrimos por todas partes abandono estatal, Hoy quieren dar nuestro río al fondo internacional. Tengo una gran esperanza, la cual les vengo a narrar Que este río tan precioso, nadie lo va a desviar.


Aquí termina la historia, del río en particular. Rebuscamos en él oro, muy bueno para pescar, Y toditas las familias allí van a recrear.

Emoción viajan en un planchón, llevando el sustento a toda La región.

Verdades a medias

Se ilusionó la gente con extraño pescado, Olvidando que el lago, muchas cosas tragó, Hasta el metal precioso que nunca se pagó.

Esta composición es una dedicatoria a toda la zona del embalse Salvajina. O Suárez hermoso, de espesa vegetación, Montañas adornadas con flores de color, Refleja a lo lejos, nostalgia y pundonor. Un río caudaloso, a lo largo se expande, Ofrece lindas playas y deliciosos pescados que aún hay en sus cauces. Del Suárez del ayer, persisten los afanes, de muchas de sus gentes, por superar desmanes, que irradia la pobreza, problemas generales.

Observo desde lejos el muro muy diciente, Represa hoy las aguas de todo el occidente, Embellece los cielos, azul resplandeciente. El campesino ahora se levanta temprano, Afila su machete, aguza su taladro, Para buscar sustento en la Mina y el Agro. El oro ocasional que saca en socavones, Lo cambia por dinero, para pagar favores, Que le hicieron un día, para poder poner la olla al fogón.

Hay quienes nos quejamos de tanta crueldad, Que se ve en este pueblo de alta dignidad, Con el paso del Tiempo, sabremos la Verdad.

Es duro hoy narrar verdades muy dicientes, La plata que ganamos, se mete en aguardiente, vestidos a la moda, Música del presente, ahondando más la angustia que vive hoy mi gente.

Un monstruo majestuoso, ondea mansamente, Oscureció el futuro de muchas de sus gentes, Que con marchas y todo, no convenció al presidente. El Lago majestuoso sigue allí muy ufano, Se observa al campesino con machete en la mano, Cortando aún las hojas que quedan de banano.

Hoy tengo que escribir, experiencias vividas, La gente de este pueblo, muchos perdieron su vida, ¿se los tragó el Embalse?, De ida o de venida.

Mirada sorprendente de Veredas hermanas, que con mucha

Lic. Edgar González Ambuila Especialista en Pedagogía de la Lúdica Docente Institución Educativa Santa Rosa de Lima La Toma - Suárez (Cauca).


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