LOS ÚLTIMOS MAIJUNAS POR RODRIGO RODRICH
RESPLANDOR ARTERIA CULTURAL - EDICIÓN Nº 1 - ABRIL 2012 www.arteriacultural.net
EXTRACTO DE LA NUEVA NOVELA DE PACO BARDALES
EL MITO DEL BUFEO COLORADO POR HUMBERTO SALDARRIAGA
CÓMIC AMAZÓNICO
FOTO: RODRIGO RODRICH
CONTENIDO:
RONSOCO AZUL ELEFONTE HUELE A PODRIDO SAJININ Y SUS AMIGOS
CRÓNICAS CONTRACORRIENTE / DEL SENTIDO COMÚN AL RETO DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD AMAZÓNICA / ¿TRABAJA LA LLAMOJA? / EN TORNO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN NUESTRA REGIÓN / ENTREVISTA A CHRISTIAN BENDAYÁN / ENTREVISTA AL ANTROPÓLOGO ISMAEL VEGA / ¿POR QUÉ LA DELINCUENCIA ES MÁS ORGANIZADA QUE LA POLÍTICA? / SOY LORETANO, NO CHARAPA / SOBRE ESA QUIMERA LLAMADA “CINE PERUANO” / NATUSHA / ÚLTIMO ACTO / TANRILLA CACHACIENTA / SAPITOS DIGNOS DE RESPETO
FOTO: RODRIGO RODRICH
/ EDITORIAL /
CHRIS CHUQUIPIONDO ALVÁN Vivo en una misteriosa tierra llamada Iquitos, estudiando comunicaciones, un diseñador gráfico en proceso, tuitero compulsivo, la fórmula de mi vida es U=EV/ID. Soy yo vs. el mundo. @Chrisaseo chris.chuq@gmail.com
JAIME LUIS CHOCLOTE Artista plástico egresado de la Escuela de Bellas Artes de Iquitos en la especialidad de dibujo y pintura, con una trayectoria de 18 años en el ambiente artístico cultural. Profesor de talleres de artes plásticas para niños e ilustrador de libros, cuentos, poesía y comics. jlchoclote@hotmail.com
DIAGRAMADOR
EDITORA CAROLINA GOMES PANDURO Mil oficios por excelencia, poliglota egresada de la UNAP, vivo y respiro arte. Adicta a los libros, las bibliotecas y algún disco de rock de los 60s. Desde que vi “El Artista”, quiero un perro.
ALESANDRO TUPPIA ZEVALLOS Prefiero hacer bailar mis dedos entre página y página de un buen cómic al son del Stoner Rock. Hacer explotar el Planeta de un solo acorde en clave de NOISE; Explicit tweets.
@llinijoplin carollini.1989@gmail.com
@MrStuppia mr.stuppia@gmail.com
SOPORTE WEB
EDITOR PERCY MEZA BRAVO Escritor de ciencia ficción y fantasía, diseñador gráfico, compositor electrónico, guionista y estudiante de comunicaciones. Me gusta dar vida a mis libros a través de la fantasía, la megalomanía y la exploración de nuevos mundos surreales. @PercyMeza percymezza@gmail.com
FOTROGRAFÍA
DIAGRAMADOR
CARLOS COOK MORRIS Comunicador social, gestor cultural, músico rapero e interesado en temas amazónicos. Director y fundador de ARTERIA CULTURAL, miembro fundador de la RED PERUANA DE PERIODISTAS CULTURALES. Orgullosamente Loretano. @CarlosCook quimeracook@gmail.com
ILUSTRADOR
DIRECTOR
ARTERIANOS
RODRIGO RODRICH PORTUGAL 23 años, egresado de la facultad de comunicación de la Universidad de Piura, periodista, fotógrafo y foto periodista. Tirano del desierto que ahora vive en la selva.
GABEL SOTIL FLORES Egresado de la facultad de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Científica del Perú, amante de la tecnología de vanguardia, con visión para cambiar su presente para construir un mejor futuro.
@RRodrichP rrodrichp@gmail.com
@gabel_sf gabel_sf@hotmail.com
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/ COLABORADORES /
ARTERIANOS VERTEBRALES
MICAELA SAXER Vive y trabaja en USA entre LA y Nueva York, donde es producer de cine independiente con la compañía Cinema Imperfecta Inc. Ha trabajado en producción, casting y ha actuado en varias películas.
saxerina@yahoo.com
GABEL SOTIL GARCÍA Docente de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP Colabora en otras revistas especializadas como "LA GOTA QUE CAMINA", "MI TIERRA AMAZÓNICA", Revista intercultural KÚÚMU. Integrante del grupo literario JAVIER HERAUD - Miembro honorario gabelsotil@gmail.com 4
CARLOS CAVERO DÁVILA Estudió Ing. de Chistemas, Diseñador Bamba, Escritor Chicha, Dibujante Frustrado, un hígado encebollado, sarcástico a veces y bajista de vez en mes. Ganador en la Categoría Hobbies de los 20 mejores blog del Perú 2011. @carlos1cd calcadav@gmail.com
ALAN SALINAS RAMIREZ Licenciado en Sociología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Miembro fundador del Círculo de Estudios Interdisciplinarios.
PAUL ANCKA Dibujante de cómics. Ha realizado portadas e ilustraciones interiores para libros de cuentos y poemas. En el presente año ha efectuado trabajos de dibujo que aparecerán en la película independiente de próximo estreno Cementerio General.
JOHN R. ANCKA Escritor y abogado. Es autor del libro de cuentos Leyendas de venganza (Ediciones Altazor, 2011). Ha participado como guionista de cómics en las tres ediciones del Salón de la Historieta Amazónica.
paul_3am@hotmail.com
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@alansalinas alan-salinas@hotmail.com
CÉSAR CHING RUIZ Oshe mane o Sasara. Este necio de la cultura, lector impenitente y viajero incansable. Nació en Iquitos con estudios en Requena, en la escuela de bellas artes de Iquitos y Lima, y en la escuela nacional de arte dramático. También escribo en el semanario cultural Kanatari de Iquitos. cesarching@hotmail.com
LUIS MELÉNDEZ GUERRERO Antropólogo por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Actualmente cursa el Diplomado de Interculturalidad y Pueblos Indígenas Amazónicos en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y es miembro fundador del Circulo de Estudios Interdisciplinarios – CEI lmelendezg@gmail.com
/ COLABORADORES /
ARTERIANOS VERTEBRALES
DAVID ORLANDO DEL ÁGUILA David orlando Del Aguila Quevedo, Conocido con el alias de ELEFONTE. Caricaturista. Publicó en el 2010 en Lima su primer y último poemario "Habitado", ganador de los Juegos Florales, de cuento y poesía en 2007 y 2011. Amante de los gatos, de la cocina y dibujar en donde se le caiga la mano. elefonte@hotmail.com
FRANCISCO BARDALES Francisco Bardales es escritor, cronista, periodista, guionista, productor cinematográfico, blogger y ex director de la INC de Loreto. Publicó “Diarios de IQT” y está escribiendo su próximo libro “Resplandor”. Apoya en “Sudor” de Alberto Fuguet. @pacobardales pacobardales@gmail.com
JOSÉ CARLOS LAO Comunicador creativo audiovisual y cinematográfico, editor y post productor, fotógrafo frustrado, mochilero jubilado, viajero empedernido, café+cigarros, poker+red bull, escritor nocturno y ayudo a los demás. No salgo a las discos, ni tampoco bailo pegadito. @pepecayo pepecayolao@gmail.com
JORGE VÁSQUEZ VILLACORTA Secular y místico 2.0. Sobrevive en un mundo denominado moderno cuyos conflictos entre lo real, lo mágico y lo sobre natural lo mantienen en tensión permanente.
OLSON OROCHE Estudiante de Ciencias de la Comunicación. egresado del Centro de formación Crstiana Mons. Lorenzo Guibord; admirador de la naturaleza, convencido que todo ocurre con una causa y nada se escapa de la perfección.
HUMBERTO SALDARRIAGA Humberto Saldarriaga, 27 años, artista plástico. Licenciado en comunicación por la universidad de Piura, especializado en marketing y en educación a través del cine. Músico, escritor aficionado, activista cultural.
olsonche@hotmail.com
@humbertosaldarriaga hsaldarriagaperez@yahoo.com.pe
@jvasvilla jvasvilla@gmail.com
ALDO LOZANO Actor y director teatral autodidacta, estudiante de Ciencias de la Comunicación, comprometido con la labor social y el desarrollo cultural de la adolescencia y juventud. Busco que el mundo cambie para bien una persona a la vez joal.lozanop@gmail.com
PIERO VILLACORTA Actualmente soy estudiante de la carrera de ciencias de la comunicación en la Universidad Científica del Perú. Me gusta mucho la lectura, y soy un escritor empedernido, suelo enclaustrarme sólo para satisfacer ése placer de redactar, mi fetiche. @pierovillacorta pierovillacorta@hotmail.com
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/ COLABORADORES /
ARTERIANOS VERTEBRALES
RONALD “GRINDER” PAREDES Diseñador digital con poca experiencia en peripecias ajenas, ajeno a la música barata y reincidente seguidor a los escritos personales, amante del Doom aunque no necesariamente amado.
ANÍMATE A COLABORAR Sólo basta que conozcas un poco sobre cultura amazónica y tengas las ganas de querer publicar y mostrar al mundo nuestra cultura casi olvidada. ¡Anímate!
@bestiastoner paredesvalera@gmail.com
@ArteriaCultural cmarteriacultural@gmail.com
OMAR ROJAS PADILLA Riojano nacido en Iquitos, estudiante de Ciencias Biológicas en la UNAP; interesado en temas de conservación, herpetología y ornitología. Fotógrafo aficionado, políticamente incorrecto; le gusta lo que estudia pero no le gusta estudiar. @x3dente x3dente@gmail.com 6
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HECHO EN LA AMAZONÍA PERUANA ARTERIA CULTURAL NO SE RESPONSABILIZA POR EL CONTENIDO DE SUS TEXTOS QUE SON DE ENTERA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES.
LA MADRE: INICIO Y FINAL, UN CICLO INFINITO El primer hombre no fue hombre. El primer hombre fue mujer. - Cesar Calvo Hay muchos estímulos, actualmente en la vida, que te impulsan a ser mejor cada día, a tal punto que cualquier estimulo positivo por más pequeño que sea, ya es mucho para esta humanidad enferma. Pero hay algo que no se puede pasar por alto, y eso también te importa. Ese pedazo de carne y hueso que te engendró con la ayuda de otro humano, es tu madre, ese ser que siempre siente y le duele cuando te sientes triste, que se alegra cuando eres feliz, que salta contigo cuando cumples tus metas o cuando le dices que ya será abuela. Esa mujer que te ama y te amará sin dudarlo, cada día, cada hora, cada segundo de tu existencia, ese ser es tu madre. Será siempre el motor que me impulsará a seguir avanzando, tan sólo por verla feliz y sonriendo. A estas alturas de mi vida me encuentro en el eterno conflicto de predicar lo que creo. Ese acto tan humano impulsado por mi instintos que por generaciones lo llevo en los genes y corre por mis arterias. Esa congruencia de ser quién dices ser, tan insólita para el humano actual, es utopía para muchos. ¿Cuán limitadas están nuestras mentes? Ya no podemos imaginar un mundo mejor, porque inmediatamente te etiquetan de soñador e idealista. Un día más en la urbe iquiteña, y la Amazonía agoniza. Un día más en el Perú, y refleja su realidad en los diarios. Un día más para la humanidad, desorientada, sigue visualizando espejismos de progreso que se reflejan en ríos de oro negro. Es verdad, somos el resultando de nuestros actos, de nuestros pensamientos y nada más. Si hasta ahora sigues lamentando tu vida, tienes la vida que mereces. A mi madre y a mis otras dos madres, a la mujer que convertiré en madre, y a quien nunca olvido, nuestra madre tierra, serán por siempre mi vida, y a través de ellas observaré al mundo y trataré de transformarlo para bien, y así, dibujar sonrisas en sus caras y de toda la humanidad.
Carlos Cook ARTERIA CULTURAL / ABRIL 2012
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PELIGRO YA NO SE ENSEÑA HISTORIA DE LA AMAZONÍA EN LOS COLEGIOS 8
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DEL SENTIDO COMÚN AL RETO DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA pag. 14 IDENTIDAD AMAZÓNICA
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TINTA CHINA: ¿TRABAJA LA LLAMOJA?
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pag. 10
EL RONSOCO AZUL pag. 13
pag. 16
CRÓNICA CONTRACORRIENTE
/ CRÓNICA /
CRÓNICAS CONTRACORRIENTE EXPERIENCIA DE MICAELA SAXER ILUSTRACIÓN DE JAIME CHOCLOTE LEELO BEBIENDO UN CAFÉ CARGADO MIENTRAS ROLEAS UN MAPACHO
Era un jueves de marzo más caluroso y húmedo de lo normal cuando estaba caminando por el centro de la ciudad, en búsqueda de un poco de paz del ruido asordante causado del bullicio de 30mil motocarros y de un número incalculable de motocicletas que corretean de una extremidad a la otra de esta ciudad. Quiero encontrar silencio y frescura. Normalmente puedo decir de ser una persona que siempre se ha jactado de poder resistir las condiciones más adversas de calor a diferencia de mis amigos pálidos. Ahora a las 2 de la tarde en el centro de Iquitos, no, tampoco yo ya no puedo más. El sol me quema la piel. Con estas urgencias me dirijo al Boulevard, que en mi opinión es la parte más linda del centro de esta ciudad. El Boulevard mira hacia al río Itaya cargado ahora en tiempo de creciente de una agua oscura que refleja el cielo amazónico. Canoas y plantas acuáticas más una mixtura de basura adornan el río que escurre el silencioso e incurable caos que reina la tierra firme. Ingreso a un café, y me siento una mesa en la vereda, cubierta de un poco de sombra. Una delicada brisa me acaricia la cara y el cuerpo sudado, mientras contemplo el río fluir. El silencio es contagioso y me encuentro hipnotizada por el río cuando una señorita, con voz cansada y desinteresada, me pregunta que me quiero servir. Al comienzo, la quise ahorcar. Estaba en una gran hipnosis, pero después simplemente le pedí un café negro, un vaso de agua y un cenicero. Arrastrando los pies, la mujer desaparece de mi vista entrando al café.
ILUSTRACIÓN: CHOCLOTE
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Abro mi diario donde escribo los pensamientos del día. Empiezo a escribir cuando me doy cuenta que no tengo mucho que decir, en realidad. Todo estaba concentrado en una frase: «Estoy donde no quisiera estar y quisiera estar donde no estoy». Bueno, esa es la esencia de mi estado y no hay mucho más que decir.
/ CRÓNICA / inmersa en complejas maquinaciones lógicas, nuevamente me alejo de la realidad. Mi mente vaga en la búsqueda de la fuente de todos mis problemas. Mientras estoy en el medio de esta conversación con mi fuero interno, un grupo de hombres de 40 a 50 años, se sientan a la mesa próxima a la mía. Hablaron en voz alta y con un silbido llaman la camarera que, arrastrando sus pies, toma la orden de un giro de cervezas bien heladitas. Este tipo de hombres los veo realmente repugnantes: son gordos, vulgares en las maneras y en el lenguaje y todavía se creen de ser atractivos e importantes. Pero, por qué dejarme arruinar el café que finalmente llega a mi mesa de mi opinión sobre el "macho loretano". Entonces, regreso a mi nostalgia, que ya es como una casa, familiar y cómoda que me aleja y protege del presente infame. Observo el río y me pregunto qué cosa es del agua que me da tanta paz. Me desperté esta mañana con una angustia que me carcomía el pecho desde las vísceras, y ahora el agua de un río, en el cual nunca me bañaría, dada mi hidrofobia, me está transmitiendo tanta calma y serenidad, como si estuviera entre los brazos de mi madre, pero es más de la madre física. Esta sensación parecía una madre cósmica que me estuviera abrazando, calmando todo mi dolor. Todos estos pensamientos y sensaciones pasan por dentro de mí mientras miro fijamente al río y al horizonte verde. Tanto idilio viene abruptamente interrumpido de la voz de un niño que, con los ojos de perro lázaro, me trata de vender chicle o cigarro. «No mi amor. Tengo todo lo que me sirve» le digo mientras fumo mi cigarrillo y con el paquete lleno en la mesa, ahí en frente de sus ojitos desesperados. De nuevo, dentro la realidad, y que echa de café mediocre en un país que produce unos de los mejores cafés en el mundo, donde la leche es enlatada, y donde los niños te quieren vender
cigarro, cuando es bien claro, que tienes suficiente. Los hombres a mi lado ya están hablando en voz más alta y están en el medio de una conversación animada cuando piden la segunda vuelta de chelas. Me percato que mi café sigue a mitad, mi lapicero todavía en la mano derecha esperando y el cuaderno con solo dos frases escritas, y después nada. ¿Cuánto tiempo me he perdido en mis pensamientos? ¿Qué clase de expresión habré tenido en mi cara? ¿Qué habrá pensado el grupo de hombres a mi costado? Ya no importa. Los hombres más picados de antes ahora me dirigen la palabra preguntándome qué es lo que estoy escribiendo. Me disgusta cuando esta clase de hombres, todavía medio ebrios, me hablan, y para colmo se dirigen a mí con sus « ¡Ay, mamacita! ¡Ay, linda!» y con ese tono casi arrogante, empezando a arrastrar las palabras. Me da rabia. No estoy acostumbrada a esta manera de hablar, pero me da fastidio para la mujer loretana y latina en general que muchas veces no viene respetada y tratada solo como un cuerpo, carne de consumo, un lindo objeto. Bueno, ya esa es una cuestión global en verdad, por cuanto los países "civilizados" o del "primer mundo" se consideren avanzados con los derechos de las mujeres, muchas veces esa nos es la realidad cuotidiana de muchas de ellas. Me perdí. Regresemos al momento donde el grupo de hombres me habló. El hecho es que me preguntaron que era lo que estaba escribiendo. Para no caer en el mismo tipo de lenguaje, me pongo dura, seria y mirándoles directo en los ojos, les respondo que soy periodista y estoy escribiendo un reportaje sobre el caos de esta ciudad. ¡Ah! Dije demasiado. ¿Por qué dije eso? Mejor bajé la mirada —de todas maneras es una mentira— y empiezo a escribir
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/ CRÓNICA / algo más en mi diario. Nada precisamente; era solo para escaparme de una posible conversación con ellos. Justo eso fue lo que pasó. Uno de ellos, más insistente quiere saber más «¿De dónde eres preciosa y que te parece esta maravillosa ciudad?». «”Preciosa”, nuevamente» pienso. Si fuera más fuerte y menos cobarde le hubiese mandado a la mierda, pero eso también abriría otra situación en la cual prefiero no encontrarme. Así que les miro con un suspiro como para darme la paciencia y le respondo «¡Ah! Esta ciudad podría ser en verdad una maravilla, una perla en el Amazonas si hubiera educación, un respeto para el patrimonio de la Región, consciencia de la propia identidad y un nivel cultural general superior». Habiendo dicho todo esto como una máquina, baje nuevamente la mirada, y me concentro a fingir de escribir algo importante, con la esperanza pero de haber tocado una nota dura o, por lo menos, haber tocado algo en la mente de estos hombres. Que ingenua soy; quiero tocar cuando no hay nada que tocar. Hay solo vacío en los ojos vítreos de los hombres en tercera ronda de cerveza.
De todas maneras, no resolvería mucho tratando de explicar al hombre el porqué de mi reacción. Pero esa frase no la puedo olvidar. Voy a pagar mi café y mi agua, y me dirijo bajo el sol ardiente hacia la Plaza de Armas. Caminando, miro a mi derecha donde lo que queda del Museo Amazónico o Municipalidad de Maynas, ya abandonado a sí mismo. El último bastión de la cultura de esta ciudad sigue cayendo. A lado de este, un hotel de 5 estrellas. ¿Qué cultura es esta? La cultura de la plata. Doy una vuelta a la cuadra, y veo unos graffitis muy bellos. Me detengo, y los miro bien. Hay alguien aquí que quiere decir algo, que quiere expresar una nueva visión de la situación en esta sociedad loretana, hay algo que hierve. Tengo que buscar dónde está de dónde viene. Quizás hay algo donde el arte y la expresión juvenil pueda salir a la luz del sol. Continuará...
El más anciano del grupo murmurando dice, con una vena de tristeza alcohólica: «Ah. En esta ciudad la cultura ya ha “morido”». El humo del cigarro que estoy tratando de respirar se me atora en la garganta al oír esta frase magnifica. Una barbaridad gramatical que expresa mucho más claramente mi pensamiento de los niveles culturales de la mayoría de la gente aquí. Escupo el humo con un montón de saliva sobre mi café y mancho las páginas de mi diario. El todo se abre en una risa. Harta, me levanto para irme. Los hombres se ríen, probablemente de mí. No los hago caso. Ya no oigo lo que comentan. Les dejo ahí sin más respuesta.
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IMAGEN DEL MALECÓN TARAPACÁ
/ VIÑETAS AMAZÓNICAS /
El RONSOCO AZUL DIBUJADO POR CARLOS CAVERO PUCALLPA LEELO ESCUCHANDO “HERE COMES THE SUN” - THE BEATLES TOMANDO AGUAJINA BIEN HELADITA
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/ SOCIAL /
DEL SENTIDO COMÚN AL RETO DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD AMAZÓNICA ARTÍCULO DE ALAN SALINAS RAMÍREZ ILUSTRADO POR JAIME CHOCLOTE LEELO ESCUCHANDO “LA DANZA DEL MITAYERO” DE WEMBLERS MIENTRAS TOMAS UNA TAZA CON UPE
El sentido común del peruano promedio, y del extranjero, al pisar tierras amazónicas es la siguiente: “Iquitos es Sodoma y Gomorra, tenemos que ir porque allá la hacemos linda”. Ante tales argumentaciones lo que un iquiteño responde es lo siguiente: “no generalices, no todo lo que imaginas es así” - Pues sí, algo de eso pasa por nuestras mentes de forma inmediata para responder. Pero después de la respuesta automática que muchas veces se suele escuchar, me preguntaba si la respuesta era la correcta. Dejando de pensar sólo en la defensa de la familia que muchas veces hacemos con la respuesta que damos, y pasando a pensar más en la dinámica social de los ciudadanos iquiteños en general, esa situación me llevó a pensar en qué factores influyen que generan ese sentido común. Revisando algunas fuentes lo que salta a la luz, como uno de los factores, es que la iniciación sexual de las mujeres en Iquitos comienza aproximadamente a los 14 años, cinco años menos que en Lima¹. Que el mito de la “hipersexualidad”² que existe sobre la mujer amazónica desvirtúa el turismo en la zona. No he encontrado un dato específico sobre el porcentaje de turismo sexual que existe en Iquitos pero este mito quita de los ojos del turista (o del viajero) otros atractivos que tiene la provincia, como por ejemplo su fascinante cultura e historia, y últimamente su movida cultural.
ILUSTRACIÓN: JAIME CHOCLOTE
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(1) El Periódico iquiteño Pro & Contra revela algo respecto: http://proycontra.com.pe/2011/08/22/%E2%80%9Ciquitos-la-ciudadprostibulo%E2%80%9D/ (2) La ONG Flora Tristán cuenta con un diagnóstico sobre trata de mujeres, niños y niñas en ocho ciudades del Perú. Entre ellas Iquitos. Para tal caso, véase el siguiente link: http://www.flora.org.pe/investigaciones/TRATA_FINAL.pdf
/ SOCIAL / A los datos ya mencionados, lo que refuerza la situación descrita es la naturalidad con la que toman la situación los iquiteños y las autoridades. Lejos de ser un acto condenable resulta ser algo socialmente aceptable, algo que siempre hubo, algo natural, donde la mejor defensa es decir siempre que “Iquitos fue y es una ciudad liberal” - Nada más falso con respecto a uso de este último concepto. Si bien el concepto liberal, en una de sus acepciones, aduce al favorecimiento de las libertades individuales, donde la mujer tiene conciencia del uso que le da a su cuerpo; también aduce al reconocimiento de su individualidad en pro del crecimiento de cada sujeto, es decir, al uso de la razón que otorga cada ciudadano (o ciudadana) para con sus deberes y derechos en sociedad. Entonces, siguiendo esta línea, la razón que le otorgan los iquiteños al concepto liberal es perversa. Naturalizando algo que trae consecuencias para la ciudad como la trata de mujeres, niños y niñas. Otro factor que refuerza ese sentido común es otro elemento del aspecto cultural que mueve a la ciudad de Iquitos. No hay que dejar de lado la influencia que también tiene el componente estructural en el tema como la corrupción generalizada, la pobreza, el narcotráfico y la educación de baja calidad, pero volviendo al otro factor cultural que influye en el sentido común sobre la mujer amazónica “calentona”, lo que “vende” la televisión y radio local, como movilidad social entre niñas y jovencitas, es la aspiración a ser bailarinas, cantantes, anfitrionas en tragamonedas, meseras, etc., que no está mal; pero que genera una sensación de una salida “prometedora”, debido a una mala educación pública que se imparte en la Amazonía. Donde lo inmediato (el talento) reemplaza al esfuerzo educacional, donde encontrar a alguien (un petrolero, un empresario, un maderero o un extranjero, etc.) que se interese en ti, y que te pueda dar movilidad social, es más fácil que estudiar una carrera profesional que toma tiempo y dedicación. Esta situación contribuye a la exclusión porque en realidad lo que se va formando no son ciudadanos sino consumidores que ven el dinero un medio y un fin en sí mismo, que ven a la pobreza
como algo natural imposible de cambiar y que ven en la educación algo que comprar lejos de sus posibilidades. A esta situación agregamos la “cultura del derroche” enraizada entre los ciudadanos iquiteños - Es decir, “chupa hasta acabar tu última bala porque el mundo se va a acabar”. Al siguiente día, como dicen mis paisanos: “no hay ni para el té”. Claro, pues, si ya te lo acabaste chupando toda la plata que tenías. Pues si nos detenemos un poco a pensar podemos ver algo que contribuye a esta situación: el espacio público. Nuestra ciudad está literalmente hecha casi para el consumo y no para pensar. Lo que más me ha llamado la atención estos últimos años es el crecimiento de las casas de empeño. Hasta recién iniciado el año 2000, podíamos ver sólo 2 ó 3 casas de empeños en la calle Huallaga³; ahora, pasado casi 12 años, vemos casi dos cuadras dedicados a este rubro, pues uno se pregunta por qué. Pues porque la responsabilidad es casi nula para la devolución del dinero. Esta situación genera que tengas dinero fácil para el fin de semana, para ir a comprar, para alquilar moto, para ir al tragamonedas o para ir a los bares y discotecas que hay masivamente por la ciudad - repito nuevamente la palabra: masivamente. •
(³)En estas casas de empeño lo que generalmente van a empeñar son artefactos electrodomésticos y joyas a cambio de dinero al instante. Dichas casas tienen la peculiaridad de tener responsabilidad compartida cero. O sea, si quieres puedes ir, luego de un plazo determinado, a recoger lo que empeñaste (previo pago más sus intereses) lo haces sino no. No hay problema. Esto es más fácil que ir a un banco, que es más riguroso en tema del cobro de una deuda.
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/ TINTA CHINA /
TINTA CHINA ¿TRABAJA LA LLAMOJA? NOTA DE CESAR CHING RUIZ ILUSTRACIÓN JAIME CHOCLOTE / FOTOS DE INTERNET LEELO ESCUCHANDO “COCOTTE” DE TEENAGE BAD GIRL
MIENTRAS COMES SUDADO DE PALOMETA
Marzo del 2005, aquel sábado 5, María del Carmen Hilares moría en un confuso incidente a manos de su propia hija Giuliana Llamoja. La riña entre madre e hija desencadenó en tragedia tras el forcejeo con una arma blanca. Giuliana, a sus 18 años se había convertido en una matricida, pronto, bruscamente conoció la zona gris de los seres humanos, un hondo lugar que nos recuerda el grado extremo al que se puede descender y perderse nuestra propia humanidad y que termina mucha veces por impactarnos la conciencia. Condenada bajo el cargo de parricidio, la estudiante de Derecho de una universidad limeña fue sentenciada a pasar entre 15 y 20 años en el Penal de Mujeres de Chorrillos. Lo que siguió pertenece ya a los anales de la criminología.
ILUSTRACIÓN: JAIME CHOCLOTE
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Por lo que fuera, transcurrido un periodo de reclusión, Guiliana posteriormente salió en semi-libertad y condicionada a cumplir ciertas reglas de conducta. De ese modo, pudo retornar a sus clases universitarias y sobre todo, a escribir poesía y animar con su presencia eventos culturales. Más la herida que dejó tras la muerte de su madre en el entorno familiar de la Llamoja no cerró por completo. Uno de sus hermanos la denunció de incumplimiento, a su parecer había violado ciertas normas, por tanto debía volver a prisión. Ante un supuesta recaptura por la Policía, Giuliana optó —según la prensa— por la clandestinidad. Durante 40 días de «frenética» búsqueda no fue habida, se dice que tampoco fue buscada. Poco después, la Fiscalía Superior a cargo del caso no encontró pruebas contundentes que le hubieran llevado a transgredir las reglas, en cuanto a cambiar de domicilio o no acudir a su terapia psicológica, pedir permiso de autorización para movilizarse y otros detalles más. Entre una de las normas que debía además cumplir Giuliana estaba nada menos que la de tener un «oficio» conocido y beneficio, traducido al lenguaje laboral, trabajar formalmente, y en una extensión del significado: laborando con horarios de entrada y salida y recibiendo peculio económico más
/ TINTA CHINA / que nada. Acorde a este supuesto, Giuliana nunca trabajó. Como gato que va en busca de su presa, los juristas, relamiéndose la boca esperaron a su víctima. Una jauría de periodista en la misma actitud. Todos esperando su captura. En un seguimiento de sus actividades, durante el lapso de libertad restringida, Llamoja Hilares estuvo escribiendo poesía, presentando libros y asistiendo a eventos de literatura en cuanta ferias de libro hubo, una de ellas en el país vecino de Ecuador. A decir de los leguleyos hombres de leyes, eso no constituía —digamos, para ser complacientes— ocupación alguna. ¿Un hobby tal vez?
declarado amor? ¿Qué es de aquella afición apasionada que se tiene hacia una cosa —creativa en este caso— y que según Mario Vargas Llosa actúa muchas veces como una solitaria que carcome las entrañas? ¿Qué es de ese cuidado, atención y gusto que pone el artista al hacer una cosa y que una cervecera peruana bien lo define como pasión por los detalles? ¿Todo esto debe ser solamente interpretada como amor al arte y que debe ser resuelta de manera desinteresada o gratuita?
El escritor Iván Thays, salió del sub mundo del anonimato gracias al alboroto que armó en las redes sociales, al aventurarse en dar una opinión contraria o a lo mejor sincera, del boom de la gastronomía peruana. Thays afirmaba que nuestra comida no era la mejor de Latinoamérica, menos aún del mundo. Hasta ahí, bien, pero sin pensar, el literato cruzó la línea del Rubicón al sostener que la comida peruana es indigesta y poco saludable. Dicho esto, el mundo se le vino encima. Las discusiones sobre el caso les dejamos a los cocineros. Su blog «Vano oficio», en el diario español El País volvió a ser mirado. Iván Thays se hizo conocido en los medios por el espacio televisivo Vano oficio. Ahí se comentaba temas ligados con el mundo literario. El título de lo que ahora es blog no podría ser más sugerente con el caso Llamoja y con cualquier oficio que tenga que ver con unas de las creaciones más simbólicas del hombre como es el arte y por ende, lo que tiene que ver con lo que conocemos por cultura. Ante un irrefutable teorema como sostener que el arte es un vano oficio o su símil peyorativo, «por amor al arte», los falaces argumentos del Derecho se sobrepondrían. Entonces, Giuliana nunca trabajó, estuvo ociosa y como ella, ninguna persona que dice ser artista o que se ufana de ella. ¿Qué es entonces ese sentimiento intenso de atracción emocional, y hasta a veces erótico, que despliegan los hombres hacia el desarrollo de una actividad llamada artística al que se tiene
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/ TINTA CHINA / Más, volviendo a Guiliana Llamoja como poeta. El esteta Bennedetto Croce durante el siglo XX sustentaba que se nace poeta. La poesía con matices de diferencia sobre las otras producciones estéticas no era una producción exclusivamente sensible, sino una reflexión conceptual que posee un estatuto particular y específico, la poesía es la expresión de una intuición lírica que conmueve emotivamente al intelecto, pues vincula sentimiento y sentido. Las líneas siguientes deben llevarnos a fijarnos en la atención de la poesía como trabajo mismo. La poetisa Roció Santiesteban, hablando sobre la gente que lee poca poesía, tomando sus propias palabras: «Les revienta. Les parece cursi. No le entienden”. A veces pienso, dice la poeta, que esta aversión por la poesía sea el producto de la mala formación que la escuela peruana —y latinoamericana, en general— logra producir tras un proceso horroroso de solemnidad, aderezado con rigurosas dosis de estupidez. Entonces la poesía tiene que ser «trascendente», «sublime», «proteica» y todos esos adjetivos que provocan sarcasmo. La verdad, sostiene Santiesteban, la poesía es solo un juego con el lenguaje que, de muy pequeños, nos encanta porque vamos descubriéndolo y poco a poco le vamos perdiendo el interés, a menos que la sigamos cultivando despacio, tranquilamente, evitando la mala hierba, para recuperar la sorpresa ante esas extrañas y perfectas epifanías. Al terminar, transcribimos versos de Giuliana: “He aprendido a callar a reprimir mis emociones a desinteresar mis intereses y a sucumbir en el bálsamo de mis desesperanzas y desazones. He aprendido a renegar de mi mal humor y del ajeno también. He aprendido también a comer a comer este silencio y a gritar mi alimento.” La fuerza perturbadora de lo simbólico, escondida detrás de
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estos signos sobre un papel o pantalla en blanco, no debe llevar a confundir los oficios humanos. Pablo Picasso repetía siempre que el pintor, sea bueno, regular o malo, tienen derecho a vivir de lo que producen y como decía el mimo loretano, Juan Acuña: «los artistas tenemos la “mala costumbre de comer”, no mucho, pero comemos».
/ HISTORIA /
EN TORNO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN NUESTRA REGIÓN ANÁLISIS DEL PROF. GABEL SOTIL GARCÍA, FCEH - UNAP ILUSTRACIÓN DE JAIME CHOCLOTE LEELO ESCUCHANDO LA LORETANA MIENTRAS TOMAS MASATO DE PIJUAYO
Una de las convicciones que se vienen abriendo paso en el consenso regional es que tanto la educación superior como toda la educación en desarrollo en la Amazonía peruana, no han sido pensadas desde y para esta realidad, pues el trasfondo ideológico sobre el cual se sustentaran las decisiones para su diseño, tanto dentro como fuera de nuestra región, se ha nutrido de una percepción fundamentada en prejuicios y carencias; por lo tanto, equívoca y tergiversada. Trasfondo cuyo componente fundamental es la visión de la Amazonía como tierra de conquista para todo efecto. En el documento “Amazonía peruana: investigación para el desarrollo sostenible”, publicado por el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana –IIAP, el Proyecto FAO y el Tratado de Cooperación Amazónica- TCA, en 1998(1), al hacer el análisis de la percepción que la sociedad civil y científica han venido teniendo de nuestra región, estas instituciones expresan: “La falta de categorías epistemológicas para interpretar la diversidad con criterios de diferencia han atribuido a este esplendoroso universo fantasías y falacias que carga a cuestas hasta hoy y que hacen se la ignore en su verdad esencial, en la potencialidad de sus recursos singulares y en las decenas de culturas que mantienen aún, a pesar de la permanente voluntad integradora de la sociedad envolvente, sus raíces milenarias en un armónico diálogo con el hábitat. Espacio fértil, vacío, homogéneo, pulmón del mundo, sociedades originarias obstáculo para el desarrollo, etc., han sido algunas de las voces que en el fondo han significado una ausencia de entendimiento entre el centro, entrampado en la visión lineal del occidente, y los diferentes espacios y grupos humanos que lo pueblan”(1).
ILUSTRACIÓN: JAIME CHOCLOTE
Fantasías y falacias que han funcionado y vienen funcionando como un conjunto de velos encubridores y deformantes de la realidad amazónica, que han impedido verla a plenitud y en su certeza. (1) CD IIAP-FAO-DGIS-TCJ. 1998. Amazonía Peruana, investigación para el desarrollo sostenible.
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/ HISTORIA / Por cierto que, en la conformación de estas imágenes mentales, interesadas y falsas, el elemento que ha tenido un rol preponderante, aunque no excluyente, ha sido el conjunto de mitos ideológicos que circulan en todas las esferas sociales, induciendo una falsa realidad que, sin embargo, ha sido el referente inspirador de tales decisiones. Mitos que han sido y siguen siendo causa y efecto en este círculo vicioso que hoy tiene manifestaciones contundentes en nuestra región. Algunas de esas manifestaciones no son sino el extractivismo mercantilista, de predominante carácter exportador, producto de la supuesta inagotabilidad de nuestras recursos naturales, que hoy destruye nuestra riqueza ecológica y sociocultural y que, sin embargo seguimos tolerando y practicando; los solapados, unas veces y abiertos otras, enfrentamientos interculturales productos del racismo, construido sobre el supuesto falso de la inferioridad de las culturas nativas, que nos corroe a todos e impide el logro de los necesarios consensos para lograr nuestro desarrollo, destruyendo nuestra riqueza espiritual; nuestra progresiva despersonalización cultural producida por una persistente y sólida campaña de penetración ideológica mediática, de libre ejercicio destructor y al servicio de intereses transnacionales; la persistencia de una férrea condición colonial en los paradigmas predominantes que guían nuestra actuación social, esquemas mentales que nutren y sustentan el universo de decisiones equivocadas al servicio de la consolidación del estatus de dominación en el que hemos caído y del que nos cuesta escapar, por cierto. Es esta muyuna conceptual, este círculo vicioso, la que nos viene proporcionando los criterios con los cuales enfrentamos los diversos problemas que deseamos resolver tanto en el campo educacional como en los demás de importancia social. Por lo tanto, no debe llamarnos la atención el hecho de que la consecuencia más trascendente de esas decisiones sea la pobreza que hoy nos aflige tan dura, tan despiadadamente, a pesar de ser una de las regiones con mayores recursos naturales y culturales, recursos que significan riqueza
potencial para satisfacer nuestras necesidades sociales a condición de aprender a utilizarlos racionalmente, pero que, sin embargo, vienen siendo mal utilizados, desperdiciados, en su finalidad social. Conforma, por lo tanto, este marco de equívocos históricos la toma de decisiones relativas a la formación del potencial humano, técnicos y profesionales, inspiradas en una percepción tergiversada de la Amazonía, que ya hemos puntualizado y un marco axiológico que sólo ha llevado a formar un capital humano apto para descapitalizar a nuestra región, para atentar contra ella, para destruir sus riquezas con su indiferencia y falta de compromiso, pues la direccionalidad básica de esa formación ha sido la defensa de intereses foráneos, que siempre fueron priorizados frente a los intereses de nuestra región. El haber considerado a nuestra región como un escenario de exclusivo cumplimiento de las decisiones que se toman fuera de ella; el habernos percibido como la gran despensa de inagotables recursos; el no valorarnos como sujetos agentes de historia; el ignorar nuestra complejidad y peculiaridad situacionales, no son sino las consecuencias lógicas y las expresiones de esa falsa percepción que ha inspirado, entre otros, todo el proceso de formación del potencial humano en esta región y que continúa siendo la plataforma de sustento incuestionada de dicha formación. Tengo la impresión vivencial de que las instituciones de educación superior, universitarias y no universitarias, de formación técnica o profesional, no han brindado mayor importancia a dicho entorno ideológico, permitiéndole la más plena libertad de acción para condicionar nuestras decisiones en dicho campo. Es decir, hasta hoy, tales instituciones no han hecho objeto de análisis y reflexión dicho sustrato psicosocial, dándole así, libre curso de acción para ejercer sus influencias. Entonces, el desbrozamiento de esa tupida maraña o floresta
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/ HISTORIA / mental, que hemos construido los peruanos, y en especial los mismos amazónicos, desde la invasión de la cultura europea, constituye uno de los más grandes retos de la educación superior, pues actúa desde lo más profundo de nuestra estructura psíquica, condicionando las decisiones que se toman respecto a la formación de nuestros profesionales. Postulamos, por lo tanto, la necesidad de replantearnos el tema de la formación del potencial humano con miras a establecer nuevos criterios que posibiliten formar personas cuyo comportamiento traduzca una plena coherencia con nuestras características, necesidades e intereses regionales más trascendentes. Consideramos prioritario el inducir, en este proceso formativo del potencial técnico y profesional, una estructura axiológica que posibilite la superación del extractivismo mercantilista que hoy nos agobia, y la vigencia de un proceso de elevación de la calidad de nuestra vida social a partir de un uso racional de nuestros recursos y manteniendo el equilibrio ecológico, tal y como se viene planteando formalmente, por acuerdo de foros del más alto nivel mundial, en el marco doctrinal del desarrollo sostenible; que posibilite la superación de mecanismos de imposición ideológico-política sobre las culturas indígenas y la vigencia de relaciones armónicas con miras a lograr una auténtica democracia intercultural; que posibilite la actuación transformadora sobre nuestros recursos naturales en el marco de una sostenibilidad económica, social y ecológica; que promueva el fortalecimiento de los mecanismos síquicos que posibiliten asumir a plenitud el protagonismo en nuestras propias decisiones, única forma de hacer frente al centralismo, enseñoreado por nuestra propia desidia. Pero, también es necesario enfatizar la capacitación operativa del nuevo potencial técnico y profesional, en el marco de un fuerte énfasis en la estimulación de la creatividad que posibilite la búsqueda de diversas formas de innovación de los procesos de transformación de nuestros recursos, para un 22
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óptimo aprovechamiento de los mismos. Debemos tener muy en cuenta que en los momentos actuales, el proceso de desarrollo y modernización en que está empeñado el gobierno central se basa no sólo en la introducción de conquistas culturales sino en la priorización de la atención a las demandas foráneas (mercado internacional), que no son el producto de nuestra creatividad ni de nuestras necesidades y que, por lo tanto, van a significar la perpetuación de nuestra condición de país subdesarrollado y región con los más altos índices de deficiencias estructurales: pobreza, desnutrición, agresión ambiental, enfrentamientos interculturales, inequidades, etc. Como consecuencia de nuestra maduración social, todo este trasfondo ideológico, debemos someterlo, pues, a los más profundos, serios, cuestionamientos y generar nuevos comportamientos sociales e institucionales para que nuestra realidad regional comience a ser percibida con nuevos parámetros desde su esencia interior: su forestalidad y su pluriculturalidad. Son, entonces, las instituciones de educación superior las que deben asumir este reto, para que devengan en instituciones socialmente significativas, en concordancia con un nuevo universo conceptual para dar nuevas respuestas, orgánicamente planteadas.
/ VIÑETAS AMAZÓNICAS /
SAJININ Y SUS PATAS DIBUJADO POR PAUL ANCKA / GUIÓN JHON ANCKA IQUITOS LEELO ESCUCHANDO “MR. SANDMAN” DE ORANGER MIENTRAS ESTÁS SENTADO EN TU VEREDA
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/ ENTREVISTA /
INTRAVENOSA ENTREVISTA CON CHRISTIAN BENDAYÁN ENTREVISTA DE CAROLINA GOMES PANDURO FOTOS DE INTERNET LEELO ESCUCHANDO “PAGAN POETRY” DE BJÖRK
MIENTRAS TOMAS CHELA EN EL REFUGIO
Este espacio de entrevista poco usual que detalla pensamientos de artistas e intelectuales más reconocidos o promisorios de nuestro medio cultural amazónico comenzó, ya sea para que ellos hablen sobre sí o en relación a los contextos e idiosincrasias nacionales e internacionales. Así como el primer número de la revista Playboy contenía a Marilyn Monroe en portada, esta entrevista de este espacio tendrá un invitado de lujo: Christian Bendayán. En más de una década, Bendayán viene sorprendiendo al mundo con su única forma de absorber y plasmar toda la selva, a través de su sempiterna energía optimista y vivaracha como se conoce o la triste, trágica y sombría que misteriosamente equilibra todo la razón de ser. Con exposiciones como Poder verde celebradas en muchas partes del mundo como en su mismo lugar de origen, este embajador amazónico por excelencia defiende la preservación de los mismos valores que forman la Amazonía y emprende una lucha, que poco a poco va cobrando fuerza, para defender lo poco o lo misterioso que aún queda. En su última exposición, El paraíso del diablo, emprende una muestra mediante el cual desnuda su corazón y su impotencia para preservar la memoria histórica y bienes culturales como una lucha que él mismo encarnó durante inicios de 2010 en protesta de una gestión municipal digna de ser calificada de «ignorante» culturalmente y políticamente hablando y, aunque ya no continúe a la cabecera del ex—Instituto Nacional de Cultura, emprende y lo hará hasta que los resultados sean diferentes.
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/ ENTREVISTA / ¿Tú te consideras un gestor cultural? CB: Es una forma que usan para llamar a la gente que trabaja proyectos de promoción, yo he usado ese término también solo para usar un término fácil ¿no? Durante el momento en el cual has sido quizás el gestor cultural principal cuando fuiste director del INC ¿Cuál ha sido el momento más amargo que has tenido o el momento que más dificultad te ha causado? CB: (Hace silencio, larga y pausadamente)… Creo que el momento más amargo y lamentable en todo sentido fue —luego de paralizar la demolición del Palacio Municipal— acción que aparentemente no tenía sentido, pues ya estaba demolido casi en su totalidad, pero era igualmente una cuestión simbólica. El municipio se haya cagado en todo esto y hayan terminado de demolerlo todo a las ocas horas de efectuada dicha paralización. Creo que fue triste darme cuenta que no le interesaba más que a un grupo pequeño de gente y creo que cada vez que paso por ahí, siento que a casi nadie le importa, que ya no es una cuestión de la estupidez destructora de Salomón Abensur, y tampoco de la corrupción de la gente que trabajaba con él, donde había gente valiosa e inteligente pero corrupta finalmente. Va más allá de eso, y ver ahora que una empresa se está tratando de aprovechar y apropiarse de este espacio que pertenece a los Iquiteños, y ellos no hacen nada por defenderlo, me parece terrible. Me hace pensar en un destino fatal para Iquitos, en un desinterés de la gente por lo suyo, por lo que pertenece también a las próximas generaciones de iquiteños, y a la humanidad en general. Es un momento que no termina, cada vez que vengo a Iquitos, tengo la misma amarga impresión. ¿Qué crees que es lo que falta para que los niños sientan que esos muros están vivos y tienen historia? CB: Yo creo que no solo los niños, sino que la población en general debe comprender que estas casas —estos muros— tienen vida, tienen historia y por el contrario, pensamos que estamos aquí de tránsito, y que con nosotros se acaba todo y no dejamos nada para los que vendrán; eso es terrible. Es extraño también, que siendo una población de origen nativo,
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/ ENTREVISTA / tampoco nos consideremos así, ni tengamos la concepción amazónica de que todas las cosas tienen un espíritu, un protector, una madre o un dueño. Es extraño que no podamos percibir la energía, y el poder de los elementos que nos rodean, reconocer el valor de lo que se construye y crea desde la inspiración y dedicación. Es increíble que estemos a solo un paso de las culturas de donde provenimos y no tengamos esa riqueza cultural. ¿Cómo crees que le va a nuestro país en el hecho de conciliar modernidad con cultura? CB: Es un tema complejo, y depende mucho de las cabezas de gobierno, que aún no están pensando en desarrollo cultural ni en el desarrollo de nuestro legado. Es un tema político que permitiría que se genere el financiamiento y presupuesto adecuado para que las industrias culturales desarrollen su potencial, y creo que el Perú tiene tanto que ofrecer, y los ingresos que generarían las industrias culturales avaladas por una buena legislación, podría superar ampliamente muchas otras producciones nacionales. Aun no existe una la Ley de Mecenazgo por ejemplo, todo sigue en planes, y así muchos proyectos buenísimos se quedan en planes. La cultura para el gobierno sigue siendo secundaria. Aun no perciben su valor real y eso que en el país suelen ligarla al turismo y allí encuentra el turismo, que tanto ha crecido, su mayor atractivo. ¿Lo que dices es que el Perú no apoya debidamente a lo que es cultura? CB: No invierte debidamente. No apoya la inversión privada ni la industria cultural privada y no ven lo que sucede en otros países en donde las industrias culturales están generando muchos ingresos, en algunos casos en Europa, hasta mayores que industrias como la automotriz. Y ni mencionar los programas regionales, la limitada visión del gobierno regional de Loreto, y las ridículas y vergonzosas concepciones que tienen sobre cultura las últimas gestiones municipales. Hace poco Claudia Llosa triunfó en el festival de Berlín con un corto 26
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llamado “Loxoro”, en donde detalla las peripecias de parte de la comunidad travesti en Lima, muchos de ellos dedicados a la prostitución ¿La has visto? En muchas de tus pinturas retratas partes de la vida homosexual en la Amazonía. ¿Cuál crees que es el mayor desafío que esta comunidad puede tener en el Perú o en la selva? ¿Crees que los loretanos somos muy machistas como para aceptar las identidades de género? CB: Sí, hay machismo como todo el Perú, pero creo que a pesar de ello, la mujer se impone ante todo como el género más poderoso, y que en la Amazonía adquiere mayor fuerza. Lo que Claudia hizo, me parece muy bueno y me gusta, de hecho existe algún vínculo con mi obra.
/ ENTREVISTA / ¿Tienes algún tipo de música preferida en particular que escuchas mientras pintas? CB: A mi me gusta mucho la música, pero depende de la vibra de cada cuadro; aunque, a veces me llegan lotes como de 50 discos nuevos y tengo que escucharlos ¿no? De hecho, trato siempre de estar al día con las cosas que salen en otros países, especialmente en cuanto a la música europea. Entonces, soy de los que aumentan su colección constantemente, y con la era digital puedo decir que tengo varios miles de discos. Hay momentos también en donde mis pinturas no necesitan música nueva. Es como una relación, es como conocerse, amarse u odiarse, hay momentos en donde no puedo escuchar algo desconocido, necesito escuchar a algo que toque mi intimidad, entonces, escuchar música es como escuchar a alguien que realmente te conoce. ¿Qué opinas de la gente que se hace famosa en redes sociales como Youtube? CB: Tienen algo simpático, no me desagradan totalmente. También hay cosas que no podría escuchar; si debo ponerte un ejemplo, Gianmarco me parece de lo más horrible.
CB: Futbol no, soy negado para los deportes. Juegos de mesa, siempre he perdido y los he dejado muy joven. A mi me gusta planchar, y me gusta cocinar. ¿Cómo eres como padre? ¿Es verdad que tu hijito Nazareno te decía “mamita”? CB: Malcriador. Cuando Nazareno era un bebé no sabía hablar muy bien, ahora me dice que soy un «loto» (loco). Hoy me llamó por teléfono y me preguntó si voy a ir al río... Es fascinante. Pregunta cruel: hace poco hubo un incendio que, gracias a Dios, no llegó a la biblioteca amazónica; en caso que ocurriese, mencióname tres cosas que salvarías. CB. Primero sacaría a Sofía Herrera (su actual colaboradora en su proyecto del libro sobre pintura Amazónica). Luego no sé, otras cosas, como las cenizas de Avencio Villarejo (¡¡¡para que no queden en cenizas!!!) y también sacaría el mural de Maximino Cerezo, pero no lo haría al estilo Abensur.
¿Existe algún tipo de material con el que jamás te atrevieras a hacer nada? CB: Tal vez, con la música de Gianmarco, o cosas parecidas. ¿Qué es lo más místico que existe en la Amazonía, lo más intrigante? CB: Creo que los mismos Amazónicos. Es que somos tan extraños. ¿Tienes alguna afición o pasión oculta? ¿Fútbol, algún deporte? ¿Juegos de mesa? – Todos conocemos a Christian Bendayán, el pintor, pero no conocemos a Christian Bendayán el…
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¿TE PROVOCA? SÍRVETE UNO
ILUSTRACIÓN DE CHRIS CHUQUIPIONDO
/ ENTREVISTA /
LOS AVATARES DE LAS ORGANIZACIONES INDÍGENAS AMAZÓNICAS ENTREVISTA AL ANTROPÓLOGO ISMAEL VEGA ESCRITOR POR LUIS MELÉNDEZ GUERRERO FOTO: LUIS MELÉNDEZ / ILUSTRACIÓN JAIME CHOCLOTE LEELO ESCUCHANDO “KILLING IN THE NAME OF” DE R.A.M. MIENTRAS COMES HÍGADO DE MOTELO
ISMAEL VEGA
Las organizaciones indígenas amazónicas tomaron notoriedad a partir de las protestas que desencadenaron en el 2008 y 2009, este último más conocido como el “Baguazo”. Sin embargo, aparte del abordaje coyuntural de estos hechos, poco se sabe del esfuerzo organizativo que hay detrás de estas movilizaciones, y de las limitaciones y retos que estas organizaciones enfrentan en su supervivencia por lograr el éxito de sus demandas. Para aclarar estos y otros temas, conversamos con el antropólogo Ismael Vega, quien es investigador del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), profesor de la Maestría en Estudios Amazónicos en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), y coordinador del Diplomado en Interculturalidad y Pueblos Indígenas Amazónicos en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM).
La historia de un ¿movimiento? ¿Cuándo y cómo surgen las primeras organizaciones indígenas amazónicas? Las primeras organizaciones indígenas amazónicas comienzan a surgir entre fines de los sesenta e inicios de los setenta. De esta manera, la primera expresión organizativa en la Amazonía peruana se produce con el Congreso Amuesha, en la selva central; y luego surgen otras organizaciones también en la selva central, pudiendo mencionar entre ellas a la CECONSEC [Central de Comunidades Nativas de la Selva Central]. Pero el mayor desarrollo organizativo de los pueblos indígenas amazónicos se cristaliza aún a fines de los setenta e inicios de los ochenta.
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/ ENTREVISTA / Si queremos hablar en términos de formalidad, de reconocimiento legal, podemos dar la fecha de 1981, año en que surge oficialmente la AIDESEP [Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana], que es la máxima expresión de la organización indígena amazónica en el país. Más adelante, en los ochenta, surge la CONAP [Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú], que es una organización también de alcance nacional, pero con otro discurso y manera de posicionarse frente al Estado y la sociedad. Pero definitivamente es la AIDESEP la organización más importante y representativa, estando conformada en la actualidad por alrededor de 57 federaciones, las mismas que se agrupan entre 6 y 8 bases regionales. ¿Crees que se puede hablar de la existencia de un movimiento indígena amazónico en el Perú?
locales o comunales. En cada región donde la AIDESEP tiene 1 ó 2 bases regionales, han aparecido paralelamente muchas organizaciones nuevas que no necesariamente están afiliadas a las bases regionales de la AIDESEP. Inclusive, algunas de ellas no se sienten representadas por estas organizaciones regionales. Solamente veamos el caso de la ORPIAN-P [Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú], que es una base importante de la AIDESEP en el norte amazónico peruano. Esta organización tenía originalmente 4 organizaciones que le dieron origen, entre ellas la ODECOFROC [Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa] y el Consejo Aguaruna-Huambisa. Sin embargo, si miramos el panorama actual en esa zona del país, encontramos que por lo menos existen 14 ó 15 organizaciones, aparte de las 4 que originalmente formaban la base de la ORPIAN-P. ¿A qué se debe esta fragmentación política que señalas?
Particularmente, pienso que en el país aún no se puede hablar, en sentido estricto, de un movimiento indígena amazónico, entendido como una acción colectiva permanente y constante. Un movimiento debe ser sostenible en el tiempo y responder a una comprensión común de la realidad nacional; así como construir una estrategia que se exprese en acciones coordinadas, articuladas, y en lealtades que vayan más allá de las que se puedan visibilizar en ciertas situaciones coyunturales. Todo esto, aún no está suficientemente claro en las organizaciones indígenas amazónicas nacionales, y por eso creo que a la hora de hablar de movimiento indígena amazónico en el país, tenemos que ser cuidadosos, y anotar las reservas del caso.
Política líquida ¿Cuál es la situación actual de las organizaciones amazónicas en su relación con sus representantes? Hoy en día creo que las organizaciones indígenas amazónicas están atravesando por uno de sus momentos más críticos, porque cada vez han ido apareciendo más organizaciones 30
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Creo que una de las explicaciones es que hay un deseo explícito y manifiesto de participación por parte de la población nativa. Pero también creo que la existencia de estas nuevas organizaciones es una crítica implícita a los dirigentes que no dan suficientes muestras de tener la capacidad de canalizar las demandas de las organizaciones locales, de las federaciones más pequeñas. Es decir, ante la falta de atención que sienten las poblaciones locales por parte de sus dirigentes regionales, muchas comunidades optan por formar sus propias organizaciones con la idea de que de ese modo van a poder ser mejor atendidas, o van a poder hacer llegar sus demandas a las autoridades locales –y regionales si es posible–. Por otro lado, creo que otro elemento que también puede explicar esta fragmentación, pero desde una perspectiva cultural, es el hecho de que estamos frente a sociedades segmentarias, o lo que Pierre Clastres llama sociedades centrífugas. Clastres llama sociedades centrífugas. Es decir, sociedades que históricamente no se han caracterizado por tener un poder centralizado y una autoridad política permanente, sino más bien por hacer alianzas coyunturales,
/ ENTREVISTA / precarias, que terminaban en cuanto terminaba el conflicto o la guerra. Entonces, el que había sido en una situación anterior tu aliado se convierte en el siguiente conflicto en tu enemigo. Es esa precariedad en las alianzas la que puede ser un factor explicativo más de tipo antropológico al problema de la fragmentación. Lo cierto es que ésta se ha vuelto generalizada en toda la Amazonía. Puse como ejemplo un caso de la Amazonía norte, pero también existe lo mismo en la selva central, en donde también hay por lo menos 15 ó 18 organizaciones nuevas que han venido apareciendo. Ahí hay todo un tema que no sé hasta qué punto las organizaciones regionales y nacionales han comenzado a analizar seriamente. ¿Puede ser que esta fragmentación también sea consecuencia de las protestas del 2008 y 2009 que han puesto más en evidencia algunos problemas de representación de ciertas organizaciones nativas? Lo último que has dicho, desde mi punto de vista, es lo que ha sucedido. Las movilizaciones, sobre todo la del 2008 y 2009, han puesto al descubierto cambios en la forma de cómo están actuando las organizaciones indígenas amazónicas, en la forma de cómo se relacionan las organizaciones, en la forma de cómo expresan sus demandas. Pero también pone al descubierto ciertos problemas de representación. Creo que las organizaciones indígenas nacionales no han evaluado en su verdadera dimensión esta nueva situación, porque no percibo en los viajes que hago y en las relaciones que tengo con algunas organizaciones nativas, este esfuerzo por buscar nuevas formas de canalizar las demandas de estas organizaciones locales que han aparecido. ¿Y cómo esta fragmentación se refleja en coyunturas electorales? Este es otro indicador importante que sería bueno explicar: el surgimiento de muchos candidatos en las elecciones locales y regionales. Estos son candidatos que, en términos de la política más occidental, son como outsiders de la Amazonía.
¿Por qué? Porque son candidatos que surgen de manera individual, desligados de las organizaciones indígenas y que por lo tanto no responden al mandato de éstas. Es decir, son candidatos que al llegar a ser autoridades no sienten que tienen algún compromiso con las organizaciones, y tampoco las organizaciones tienen los mecanismos necesarios para presionarlos. Todo esto también es un indicador nuevo e importante, y que expresa una debilidad de los esfuerzos por construir un movimiento. Si uno sigue las estadísticas –aunque en esta última elección se ha detenido el crecimiento–, uno comprueba que hay más indígenas en los gobiernos locales, ya sea como regidores, e incluso como consejeros regionales. Lo importante es que se establezca una relación sostenida entre organizaciones y líderes indígenas que quieren acceder a cargos públicos, porque un movimiento inevitablemente tienen que construirse también en base a relaciones con instancias de poder de carácter subnacional e inclusive nacional.
El desinterés de los partidos políticos ¿Se han dado acercamientos entre estas organizaciones indígenas amazónicas y algunos partidos políticos? Existieron acercamientos del presidente de la AIDESEP, Alberto Pizango, con algunos partidos políticos. Creo que el más conocido fue con el Partido Nacionalista. Sin embargo, este acercamiento no llegó a concretarse porque al parecer no hubo un acuerdo sobre las cuotas parlamentarias que los representantes de la AIDESEP –o al menos Pizango– demandaban. Más bien lo que prima en la actualidad es una tensa relación entre la AIDESEP y el Estado. Las duras declaraciones de Alberto Pizango con respecto al gobierno actual son muestras de ello. ¿Cómo crees que abordan los partidos políticos el tema de los pueblos indígenas amazónicos?
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/ ENTREVISTA / Muy mal. Nosotros hicimos un breve trabajo sobre las propuestas de los partidos políticos que se presentaron en las últimas elecciones, para constatar en qué medida incorporaban la problemática de los indígenas de la Amazonía en sus propuestas políticas. Y lo que encontramos es que de los 12 ó 13 partidos políticos que se presentaron, solamente 2 mencionaban el tema indígena en algunas partes de su propuesta política. Uno era el Partido Nacionalista, que señalaba básicamente lo pluricultural, lo multicultural, como algo importante que hay que mantener y promover. Esto se manifestaba en algunos de sus ejes como educación y salud, y un tanto menos en justicia. La otra propuesta política que incorporaba algunos elementos de la problemática indígena era Perú Posible, aunque de manera bastante específica y puntual; y, al igual que el anterior partido, no desarrollaba muchos aspectos. Aparte de estos dos partidos políticos, ningún otro abordó la problemática indígena amazónica: era absolutamente inexistente. Esto revela que el sistema político tiene una lectura bastante desfasada de los que es el Perú actual, y eso es bastante grave. Y ante este panorama de desinterés, ¿cuál es la importancia de la Ley de Consulta Previa? Considero que la Ley de Consulta Previa, con las imperfecciones que pueda tener como cualquier otra ley que ya se ha aprobado, es un avance importante. Sin embargo, también creo que la Ley de Consulta Previa podría convertirse en una gran frustración si el gobierno actual no demuestra las capacidades necesarias para hacer realidad –de manera transparente, democrática y participativa–, los procesos de consulta que se procedan a implementar. Este es un tema bastante trascendente para la historia del país. De cómo se concreten los procesos de consulta en el Perú, dependerá en gran medida que las relaciones entre el Estado peruano y los pueblos indígenas amazónicos puedan cambiar favorablemente.
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/ VIÑETAS AMAZÓNICAS /
ELEFONTE DIBUJADO POR ORLANDO DEL ÁGUILA SAN MARTÍN LEELO ESCUCHANDO “DANZA DEL MITAYERO” DE WEMBLERS MIENTRAS TE EXTIENDES LAS PIERNAS
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RESPLANDOR
LEELO ESCUCHANDO RÖYKSOPP - VISION ONE MIENTRAS TOMAS AYAHUASCA (DE PREFERENCIA)
Esto fue lo que sucedió. Aquel día, una espesa masa nubosa bajó lentamente del cielo, avanzando sobre Iquitos con sinuosa calma, penetrando cada espacio, doblegando cualquier posible atisbo de resistencia. El extraño fenómeno, predicho con márgenes de error bastante elevados por los institutos meteorológicos, se había desatado una semana atrás, exactamente a las 05.14 a.m. de un martes cualquiera. Tras una prolongada temporada de calor que había calcinado cualquier marca histórica (con temperaturas que habían alcanzado los 40 grados centígrados) la población había empezado a murmurar que una extraña maldición había traído el Infierno hacia la Tierra. Esa madrugada, finalmente, se abatió sobre la región una de las peores tormentas que haya visto la ciudad. Las nubes fueron avanzando desde el río, como una maraña gris, ennegrecida, que amenazaba con rodearlo todo, con maltratarlo sin piedad. Cuando el agua llegó al Malecón, todos sabían que se había acabado el calentamiento, pero también se iniciaba la pesadilla. Dieciséis horas ininterrumpidas duró la primera descarga. La intensidad de las precipitaciones, truenos y relámpagos motivó a muchos a ausentarse del trabajo. Los comercios cerraron. En ciertos asentamientos humanos los desagües colapsaron gravemente. Algunos árboles añejos y carteles publicitarios se vinieron abajo en diversos puntos de la ciudad. Varios techos de calaminas se desprendieron. Uno de ellos generó la primera víctima, un obrero de la empresas prestadora de servicios sanitarios, incrustado por un pedazo de zinc en la yugular. Conforme avanzaban las nubes, fueron triturando la calma colectiva. Los truenos estallaban con brutalidad, cual fogonazos de cañones de guerra. El viento iba y traía basura, desperdicios y ramas inertes por las calles. En los ríos se divisaron crestas rabiosas que se alzaban sobre las riberas, danzaban con ritmo macabro. Los rumores se multiplicaron. 36
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En la radio, las teorías más disparatadas empezaron a ser mencionadas, mezcladas con miedo e ignorancia. Una de ellas, la más delirante, mencionaba que la luna se había escapado de su eje y había dejado al planeta sin claridad. Una segunda luna estaba a punto de colisionar contra nuestro planeta. Era tiempo de encomendarse a Dios y a la Virgen María, estimados radioescuchas. En esas circunstancias, la autoridad pública tuvo que salir a pedir calma a la población. Alrededor del mediodía, cuando la sensación de visibilidad asemejaba al del amanecer, el presidente de la Región Loreto emitió un mensaje en cadena de radio, televisión e Internet, anunciando medidas ante la crisis. Toda la maquinaria y los voluntarios públicos se pusieron al servicio de las labores de limpieza y mantenimiento de las zonas afectadas. A nivel nacional, el gobierno central del presidente Ricardo Bruño declaró estado de emergencia y el otorgamiento de un presupuesto extraordinario para paliar el sufrimiento. Las noticias sobre el cambio climático en la Amazonía alcanzaron dimensión nacional. Los servicios de sanidad y prevención de desastres rumiaban su frustración por su incapacidad para dar un diagnóstico preciso. El Instituto Geofísico del Perú se pronunció escuetamente, mencionado “condiciones anómalas e inusuales no posibles de descifrar inmediatamente”. Ya muy de noche, cuando cesó el temporal y caían pequeñas garúas, muchos suspiraron aliviados. Sin embargo, los ventarrones eran implacables. Los cortes intempestivos de luz empezaron a jugar con los nervios de la población, de por sí bastante sensible a estas alturas de la emergencia. El segundo día también volvió a llover, con menor intensidad, pero de modo cronometrado, cada cuatro horas. El tercer día, las lluvias se iniciaron al amanecer y el aguacero incluyó vientos que alcanzaron una velocidad de 75 kilómetros por hora. La tormenta adquirió nuevo ímpetu. Los árboles que no
cayeron en la primera arremetida se desplomaron con estridencia.
de abasto se colocaron carteles apocalípticos: “no hay alimentos”.
Llegado el cuarto día de la emergencia, cuando ya nadie entendía absolutamente nada, los resultados se observaban a simple vista: la lluvia había desbordado las alcantarillas del centro de la ciudad, afectando seriamente la infraestructura de varias viviendas, incluso de aquellas que estaban mejor acondicionadas. Los equipos de teléfono se volvieron inestables y el servicio de Internet fue inutilizado.
Es el castigo de la naturaleza, bramaban los periodistas locales, con seguridad e histeria. No parecían ser tiempos para esgrimir aplomo o mesura. Las noticias que se escuchaban ahora incluían desmontes masivos, desolación de riberas y horror asolando poblaciones. Se rememoraron situaciones similares, sobre todo las que cíclicamente se daban casi 30 años. Los boletines oficiales, de modo inconsciente, le dieron caldo de cultivo a la neurosis: en seis días; seis poblados destruidos; seis muertos.
En el barrio de Belén, cuyas viviendas estaban construidas como si fueran palafitos para capear las épocas de estío, la embestida fue bastante seria. Algunas calles importantes como Prolongación Putumayo o La Avenida La Marina se convirtieron en canales acuáticos. El mercado de Bellavista, a orillas del río Nanay, fue cerrado por Defensa Civil y todos sus negocios trasladados con urgencia. No sólo la gran ciudad tenía problemas. Pequeños poblados cercanos, como Padre Cocha, Santa María, Tamshiyacu, Mazán, Orán y Padre Isla yacían indefensos, resignados. Por precaución, la empresa local de electricidad decidió restringir el servicio. Las noches adquirieron el aspecto de una comarca en penumbras, con el cielo rojizo y el aguacero encima. Las velas adornaron, con su flama mortecina y silente la tensión infinita. La sinfonía ululante del viento se hizo cotidiana, persistente. Ocasionalmente, algunos estallidos rompían la quietud de los vecindarios. Eran vidrios que se rompían, artefactos que se estropeaban, ramas y objetos contundentes que afectaban puertas, alambradas que chispeaban o chocaban indignadas contra los techos. Aunque nadie lo decía abiertamente, se suponía que lo peor no había llegado. Los retrasos de vuelos que llegaban al Aeropuerto Internacional se convirtieron en cancelaciones indefinidas. Al quinto día de precipitaciones, ningún avión fue autorizado a aterrizar en la ciudad. En los mercados y centros
Seis-seis-seis. El número que empezó a replicarse, como muletilla, en todas las redes sociales y conversaciones cotidianas. Un día antes que empezaran las señales del Cielo que forman el motivo y la justificación para la población de este libro, los aguaceros cesaron sorprendentemente. La tempestad amainó. Alrededor de las 7 de la mañana un tímido sol apareció en el firmamento. Los programas radiales destacaron el hecho como si hubiera sido un triunfo. Los colegios recibieron a sus escolares con entusiasmo; en los centros de trabajo se apreció una tolerancia inusitada con los que llegaban después del horario establecido. Finalmente, pudieron entrar los primeros vuelos de acción cívica luego de las suspensiones y cancelaciones provocadas. Ni el Servicio de Meteorología e Hidrología nacional ni el Google Earth pronosticaban ninguna anomalía. Parecía un buen presagio, una señal para volver a empezar… …Hasta que todo se ennegreció. Las lluvias alcanzaron su punto más crítico al atardecer. La mayor ola de violencia se desató exactamente a las 5.35 p.m., cuando los vientos huracanados – inéditos hasta aquel momento en la zona - adquirieron una velocidad de 83 kph. Primero cayó el antiguo Palacio Municipal. Su fachada destruyó parte de la avenida principal y el primer piso de la
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torre del Consorcio X. Luego los techos de calaminas de las casas empezaron a volar por los aires, como si fueran papel. Finalmente, las casitas de los asentamientos humanos se desprendieron, pulverizándose por la furia del temporal. El miedo había vuelto, como una niebla que lo envolvía todo, que lo oscurecía absolutamente todo. El vago recuerdo de aquel instante permaneció en las pupilas de 24 mujeres (ancianas, viudas, divorciadas) reunidas para hacer una cadena de oración que calmará el ímpetu de la naturaleza. Antes que una de las paredes laterales de la capilla de la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación se desplomara sobre sus rosarios, velas y sus rostros, sólo atinaron a murmurar, asombradas, que aquél inusual fenómeno, esa falla de los cálculos del ciclo natural de la vida, era ni más ni menos que el preludio del fin del mundo, escrito siglos de siglos atrás en el Apocalipsis. En medio de estos tiempos desesperados, era muy poco probable que alguien se diera cuenta en qué momento el Ejército y los 451 de la División de Seguridad Ciudadana empezaron a adueñarse del control de la ciudad.
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Tómate un respiro Escuchando:
“Breathe” De:
PINK FLOYD DISEÑO DIGITAL POR ALESANDRO TUPPIA
/ CRÍTICA /
¿POR QUÉ LA DELINCUENCIA ES MÁS ORGANIZADA QUE LA POLÍTICA? NOTA DE JOSÉ CARLOS LAO OLÓRTEGUI IMÁGENES DE INTERNET LEELO ESCUCHANDO “RED SEA” DE ASOBI SEKSU
MIENTRAS COMES FARIÑA FRITA
Si bien es cierto, ser peruano es súper, estamos de moda, tenemos a las nuevas maravillas del mundo como Machu Picchu y el Río Amazonas. Tenemos una variedad gastronómica; somos la meca del ecoturismo vivencial, vivimos en un estado democrático, pero, ¿vivimos en democracia? Muchos dicen que somos creativos, y hasta la publicidad de bebidas gasificadas y alcohólicas se cuelgan de eso, como la bebida del sabor nacional que dice que con creatividad todo es posible y el otro que nos dice que debemos pensar en rojo para tener el floro como reflejo comunicativo. Si analizamos antropológicamente, nosotros los peruanos al momento de conversar, debemos de tener a ese alguien o algo que nos debe hacer reír, o sea, toda la seriedad debe volcarse en una carcajada. Se dice que nosotros los peruanos hemos vivido entre pérdidas y derrotas, que estar serio no es recomendable, hay que reír y sonreír en la vida. Increíble, reír y sonreír… «¡¡Mis polainas!!» Y si conversamos con personas importantes, donde su hablar es cultura, ¿no creerías que estarías un poco desubicado? Lo que pasa es que lo criollo está presente en nuestra vida cotidiana. Uno se voltea y ahí está la chacotada, pero todo nace desde la escuela, donde los alumnos se las ingenian para lograr que el profesor cambie la fecha de presentación de los trabajos, donde se cranea a diario la manera de fugarse del cole; si no se entrega el trabajo siempre se tiene la excusa perfecta, si hay drogas de por medio, mas ingenioso se vuelve para poder consumirla. Bien dice Raúl Romero en una de sus canciones “Si nos suena la barriga, alguna cosa inventamos”, pero ¿cuándo esa generación crece?
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/ CRÍTICA / Si tocamos levemente la misma historia pero en las cárceles, ¡¡madre mía!! Ahí sale toda nuestra creatividad a flote sin consumir gaseosas ni cervezas, porque con creatividad todo es posible. Si bien es cierto, la economía en nuestra república no es favorable para todos, y eso hace que realmente seamos más ingeniosos para poder generar ingresos económicos y ahí viene la mezcla de la necesidad y la creatividad, donde el orden entra a tallar porque el resultado de esa fusión (de necesidad y creatividad) debe realmente ser perfecta: porque se hace desde un trabajo de campo, que pasa al análisis de gabinete, que tras varias reuniones se logra obtener un análisis más profundo y diversificado, con lo cual se llega a un primer plan de ejecución que se debe de cumplir contra el reloj y así pulir este plan hasta llegar a la perfección, para luego ver en los titulares de los noticieros, secuestros, asaltos, asesinatos, ajustes de cuentas, etcétera, etcétera, etcétera.
utilizamos o es que somos tan despistados que poseemos ese algo y ni cuenta nos damos. Pero, increíblemente, es la falta de una cultura seria y centrada lo que ha generado esta cola de acontecimientos nada gratos y tardará dos generaciones para poder volver en ruta nuestro futuro como república y con ello el pensamiento equívoco de que Iquitos es la ciudad de la juerga, el fandango y el puterio, donde la gente se fuma la vida y donde los foráneos confunden la coquetería de nuestras mujeres por muestras de promiscuidad. Cultura ven pronto a nuestra ciudad.
Entonces qué pasa con la política, con la venia del supremo, puedo decir que… ¿qué puedo decir? Si todo aparentemente está bien, pero se nota que todo está mal, no existen ni murmureos en los pasillos del congreso sobre alguna ley que beneficie a la Amazonía, a la cultura, a las Áreas Protegidas Naturales, a las comunidades de frontera, a los impuestos y tantos temas que faltaría espacio para mencionarlas. Entonces, lo que pasa es que con la política lo único que sabemos a ciencia cierta es: “hecha la ley, hecha la trampa” ¿Por qué? Porque a alguien se le ocurrió ser ordenado para poder sacar alguna ley que beneficie a un grupo específico del empresariado, entonces, ¿estamos cayendo en el caos del orden? No podemos echarle la culpa a la falta de cultura, porque en Iquitos eso nos sobra, tenemos la cultura etílica, la cultura fumeke, la cultura jumbo, la cultura chicha, la cultura de la timba, la cultura del vago, etc. Entonces algo nos falta, necesitamos eliminar a ese ente que nos ha generado varios puntos de quiebres, o es que a lo mejor lo tenemos pero no lo
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/ CRÍTICA /
“SOY LORETANO, NO CHARAPA” OBSERVACIÓN DE ALDO LOZANO ILUSTRACIÓN POR CHOCLOTE LEELO ESCUCHANDO “PARANOID ANDROID” DE RADIOHEAD
MIENTRAS TOMAS UN WITOCHADO
Quien les escribe es un chalaco crecido en el popular distrito de San Juan de Lurigancho pero vivo hace varios años en Iquitos, de padres nacidos en la amazonia peruana eso sí, así que entenderán que crecí muy ligado a las tradiciones y costumbres de esta parte de Perú. Desde hace mucho que no venía a quedarme tanto tiempo en lima, en el barrio que me vio crecer, aquí en el lugar que hace tiempo atrás era considerado urbano marginal y que ahora solo se le considera cono este. El barrio ha cambiado, mejores casa, pistas y veredas, internet en las casas, etc. lo que no ha cambiado es la imagen que tienen de la “gente de la selva” los aun mal llamados “charapas”; aquí en este rinconcito de lima después de las clásicas palabras de bienvenida y del respectivo ¡que gordo estas!, empezaron las preguntas como: ¿oe es cierto que allá viven en los arboles?, ¿de verdad que la gente anda descalza y con tapa rabo?, ¿es cierto que los animales están debajo de tu cama?; uno no puede evitar pensar que esto es una broma o quizás parte del vacilón de la gentita, pero la realidad te golpea de manera inquietante cuando salen a relucir las preguntas como: ¿y es verdad que las chicas andan sin calzón?, ¿de verdad son calientes?, ¿cierto que no les importas que tengas mujer?. Cuando llegue a Iquitos (según yo solo a pasear) nunca pensé que ese viaje cambiaria mi vida, me encandilo su gente amable, la gente que te saca a bailar así no te conozca, que te llevan de paseo solo con el afán que conozcas lo bonito de su tierra y sus paisajes hermosos; al pasar el tiempo me di cuenta que la gente quiere su cultura y mantienen vivas sus tradiciones, como las clásicas vueltas por la plaza de armas después de misa o los ensayos de las danzas típicas en la plaza 28 de julio, es rico darte un paseo por la noche, escuchar música típica y ver a los chicos ensayando sin ningún reparo de la gente, es como estar entre amigos. Otra cosa que llamo mucho mi atención es el gran calendario de actividades que no solo se reduce a la tradicional fiesta de San Juan, en ILUSTRACIÓN: JAIME CHOCLOTE
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/ CRÍTICA / Iquitos se vive y goza con los carnavales que son una locura de música, danza, cuerpos pintados y disfraces que rescatan esa mitología ancestral de los pueblos oriundos y poco valorados en el resto del país. También hay siempre una movida de exposiciones de artes plásticas, ciclos de cine y una siempre recargada agenda cultural de la incansable dirección regional de cultura de la que pocos hablan o comentan. Esta es la selva que la gente de fuera no conoce, la cuidad pujante y combativa que marcha contra el ruido, los derechos y para celebrar un festival del libro, teatro, danza, que tiene artistas plásticos de calidad internacional, que tiene actores y actrices nacidos con el arte en las venas demostrándolo cada año en sus festivales escolares de teatro. Esta es la ciudad que te acoge como si siempre hubiese vivido hay y que no merece esa fama tan cruel de ciudad de diversión, perdición y turismo sexual. En estos tiempos de gran avanzada cultural y de reconocimientos individuales de nuestra cultura amazónica en el Perú y el extranjero no puedo evitar preguntarme ¿si estas luces de genialidad artística podrán cambiar la imagen de paraíso sexual que tiene Iquitos o la imagen de salvajes que aun rodea a nuestra amazonia? Me pregunto si el arte amazónico podrá cambiar una idea tan socialmente arraigada y que estamos haciendo para buscar este cambio, tenemos siquiera la idea que en los barrios populares aun les gritan “maldita boa” a los nacidos en cualquier parte de nuestra verde tierra. Pienso que a la par de nuestras presentaciones en lindos hoteles y grandes galerías también deberíamos buscar incentivar campañas que nos den la imagen de ciudad artística y cultural, pero que estas campañas sean masivas para buscar un cambio de imagen más real y menos ofensiva, que dañan y marcan permanentemente a los que buscan progresar, defender lo suyo o peor aun a la mujer que siempre esta vista como un objeto sexual, relegada a tareas domesticas y sin capacidad de más que de un simple adorno. Hoy siempre puede ser un buen día para sentarnos artistas y pensadores que amamos la amazonia, juntar a la gente que cree que el cambio de imagen como sociedad es posible y entre todos buscar formas de decirle a la gente del país “soy loretano, no charapa”
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/ VIÑETAS AMAZÓNICAS /
HUELE A PODRIDO DIBUJADO POR JAIME CHOCLOTE IQUITOS LEELO ESCUCHANDO “HELP” DE THE BEATLES MIENTRAS ESTIRAS EL CUELLO
Oye, Nazo. Dicen que están filtrando el agua de los muros de la planta del PTAR. ¿Cuál muro? lo que los chinos están construyendo en Nuevo Versalles.
Surro! No seas won. Lo que si se está filtrando es la plata del Gorel que son 800 millones...
800 millones! Huevón! Eso huele a podrido, won.
Haz de cambiar de colonia, won.
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/ CINE /
SOBRE ESA QUIMERA LLAMADA “CINE PERUANO” NOTA DE JORGE VÁSQUEZ VILLACORTA ILUSTRACIÓN DE JAIME CHOCLOTE REVIENTA EN TU PARLANTE “THE GODFATHER” DE FANTÔMAS
MIENTRAS TOMAS CHILCANO
Y lo que le toca al cine amazónico Está claro que no existe un cine peruano, o algo que podría denominarse así. Mucho menos posible afirmar la existencia de una industria cinematográfica peruana dado que esta es hija de un mercado. Sin embargo, el mercado peruano para las producciones de bandera nacional es muy pobre, por lo que la existencia entusiasta de una docena o más producciones audiovisuales, con el soporte que reciba, los coloca en una realidad en desarrollo. Una realidad en la que hay que persistir no sólo para tener continuidad sino sobre todo para crear un público, un mercado, que haga posible sostener una industria. En esta terca insistencia por contar historias con imágenes en movimiento, nos enfrentamos de manera dispersa, aunque no necesariamente desorganizada, a los avatares de abrir espacios en condiciones disparejas frente a otras verdaderas industrias. En mi opinión no basta luchar para lograr hacer realidad que las iniciativas voluntaristas de una persona o un círculo reducido de personas amantes del cine se concreten sino que hay que apostar con una visión de más largo plazo y, quizá, sobre todo, holística, que abarque todos los aspectos que involucren aquello que se denomina industria. El cine que pretenda ser industrial —perteneciendo a una industria cultural— debe ser capaz de mover voluntades más allá de los círculos cerrados o guetos de «aficionados» o «amantes del sétimo arte». La pregunta que flota en el aire habla sobre su posibilidad en las actuales condiciones, y la respuesta cae por sí misma: es posible, pero hay mucho trabajo que hacer para lograrlo. Cuando la tarea es tan pesada, a veces, es difícil decidir por dónde empezar.
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/ CINE / Como siempre, hay que empezar por lo primero, y es lograr un público: crear una audiencia para el cine peruano. Sin un público deseoso de ver ficciones nacionales, no considero realista apostar por realizarlas, salvo que estemos animados por la simple aventura personal y la necesidad individual o colectivamente reducida de expresión a través de imágenes animadas. ¿Cómo logramos un público para el cine peruano? Es un reto enorme y digno de una apuesta cinematográfica espectacular, como la mejor película épica. El público peruano es como la sociedad peruana, de múltiples rostros, de diversos matices, de heterogéneos sabores, colores, regiones, etc. Mientras el cine peruano carece de géneros, de tendencias, de personalidad definida, de una apuesta orgánica. El cine peruano no es continuo y esa realidad, entre otras, es la que lo limita para dialogar con un público que tiene muchas vidas, voces y experiencias. Parece que nos metemos en un laberinto o nos entrampamos en el problema de resolver el origen del huevo o la gallina. Sin embargo, es posible salir con creatividad y empeño. Para lograrlo será necesaria la participación activa y conjunta del Estado y de las iniciativas privadas empresariales. Debo aclarar en un principio que no soy partidario de la denominada excepción cultural, por más cándida intención que esta tenga como ánimo, toda vez que la cultura no sólo está viva y en constante cambio sino que sobre todo debe ser libre y, por lo tanto, evolucionar con libertad junto a otras realidades diversas. Sin embargo, considero que el Estado, no puede 46
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limitarse a financiar la realización de las producciones audiovisuales, sino que debe asegurarse que estas tengan un espacio para ser vistas y más aun, que estas tengan la difusión necesaria para ser valoradas o cuestionadas. En estos días se habla mucho del llamado «cine regional» —rótulo o denominación que se presta a una amplia discusión y debate—, el cual se encuentra nuestro cine amazónico o cine hecho en la Amazonía. Sin embargo, este cine necesita los espacios adecuados, oportunos y efectivos para ser difundidos, los cuales deben abarcar más allá de sus circuitos naturales que son casi siempre marginales o limitados. El cine regional, como el cine amazónico o hecho en la Amazonía, necesita de un lugar en la cartelera, un lugar en los circuitos de difusión y necesita tener la oportunidad de mostrarse a una audiencia aún desconfiada. No sólo hablamos de cuotas de mercado; es decir, cuotas de pantalla para las realizaciones nacionales. Más que eso, hablamos e generar una vitrina y espacios de visibilidad que per mita ponerlas en valor, y que se permita que se hable de ellas, que las consuma y digiera. El cine peruano necesita ser empoderado. Este proceso, que debe ser liderado por el Estado en sociedad con las vocaciones empresariales, debe involucrar a todos aquellos que forman parte de aquello conocido como industria. En el aspecto técnico, una realización demanda no sólo un equipo de gente calificada, sino un espacio: un lugar físico que permite vender la imagen peruana, involucrando entonces una industria como la turística y todos sus servicios anexos. Debemos estar
/ CINE / conscientes que junto al éxito de una película, lo que se mueve es un número enorme de personas quienes generan valor y riqueza; y más que eso, las películas son una forma de generar espacio en el extranjero para toda la industria nacional. Una historia con imágenes, no es solamente algo bien contado. Es más que eso. Es una apuesta por ganar espacio y nombre para todo lo que significa lo peruano, o amazónico, y que al hacerlo todos ganamos con eso, pues lleva con ello todo un movimiento que permite generar riqueza, empleo y transformación social. Si aceptamos que la primera responsabilidad del Estado y un gobierno, en la esfera de la cultura, es crear condiciones que permitan y estimulen el desarrollo, y la creatividad cultural en un clima de igualdad de oportunidades; si aceptamos, también que la cultura es un derecho humano, entonces creemos que le corresponde al Estado el gestar una trama realmente articulada de cara a un protagonismo empresarial que construya un mercado para las realizaciones audiovisuales peruanas.
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/ CUENTO /
NATUSHA ESCRITO POR OLSON OROCHE ILUSTRACIÓN POR CHOCLOTE LEELO ESCUCHANDO “MUJER AJENA” DE NOVALIMA MIENTRAS DESLIZAS EL PAN EN UN DELICIOSO HUMARI
Natusha pandillea así, cuando está feliz o está triste. Natusha pandillea así… No vengo a hablarles de la changasapa pishcotona, sino de Natividad Tutusima Shapiama, una campechana de mi pueblo. ¿Qué si era riquita?... Imagínate, que de huambra fue reina del bosque, cuando las elecciones de la reina del aniversario de Yanashi se realizaba. Después, en una huarapeada con bombo baile se reunió para convivir con Oryn Manuel, quien trabajaba en la madera por el río marañón. Claro, muy peligroso, como que le costo la vida. Recuerdo a Natusha amarcando a su llullo. Sin que se atonte se puso su vestido lliqui-lliqui como siempre chuya chuya, de arriba abajo. Los días que siguieron todo le salía delado. No sé cuántos «shereteros» garañones del pueblo dándole vueltas para ver quién se acostaba con Natusha. Pero ni la miseria pudo con la huarmi; salió a la calle, y sin ninguna duda se puso a chauchear. La vi hacer los trabajos más duros con la misma mirada de siempre, altiva como la reina que fue. Lo que más me impresionaba de Natusha era —como le decían los cachacientos y flojos del barrio— que nunca se le quitó la jodida costumbre de trabajar…, trabajar…, y trabajar, porque hasta de vieja se puso a vender aguaje y pijuayo en el ramadón de su casa. Una vez desde la chingana, mientras Natusha pasaba un yana ponguete le gritó: 48
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/ CUENTO / —Ahí va Natusha. Oye vieja, pudiste haber explotado lo buenaza que estabas, entonces sí hubieras sido una reina.
que aquella noche cuando la pureza posó su mano en mí.
No pude contener mi cólera. La defendí a ñecazos que terminé en la comisaría después de haberle roto la cabeza al ponguete que la ofendió. Pero, quedé recluida. Me culparon de lo que todo el barrio sabía y me consentían hacer: meretricio. Quedé tres meses separada de todo. Cuando salí había perdido mi trabajo en la chingana, pero para mí era fácil adquirir otro. Empecé en la tele-troca. Si, era de las que me paraba por las ventanas excitando hombres a amarme. Bueno, estoy exagerando, no era a amarme precisamente. Una noche la vi; yo, en la ventana. La Natusha pasó, me miró y por primera vez sentí roche. Intenté cubrirme, pero fue imposible, estaba casi calata. Entonces me lleve las manos a los chuchus y ella sonrió. Se me acercó y yo pensé en lo valiente que era porque pocas mujeres como ella harían eso. No dejó de sonreírme y yo no me atreví siquiera a abrir la boca. La vi viejita y la vi linda como siempre. Cuando me pasó la mano por la cabeza, un nudo se hizo en la garganta y por mucho que aguanté, mis ojos se empañaron. Creo que se dio cuenta. Iba a decir algo y, en ese momento, aquella hija de puta dueña de la tele-troca me gritó mis obligaciones. —Oye, estás en la tele-troca, no en la carapa. Espanta esa vieja posheca de aquí, que no te van a pegar ni las moscas. Se fue enseguida, sin decir nada. No hizo falta. Aquella noche salí a la calle, no me importaron los gritos y amenazas de la mujer; tenía que caminar. No exagero si digo, aún después de tantos años, que Natusha cambió mi vida. Claro que no dejé la tele-troca; pero algo se rompió aquí, dentro de mi cuerpo. Admiré tanto a Natusha que ahora que regreso otra vez al barrio, siento el mismo nudo en la garganta
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EL MITO DEL BUFEO COLORADO - Iquitos, 14 de mayo de 2011 En aquellos pequeños pueblos de la selva indómita, unos misteriosos personajes aparecen de la nada, su inquietud es muy grande: desean pequeñas jovencitas, doncellas quinceañeras. Si vez a alguien extraño ensombrerado y preguntón, ya sabes protégete con tus padres, sino podrás ser la próxima sirena del lago más cercano. 50
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/ CUENTO /
ÚLTIMO ACTO CUENTO DE PIERO VILLACORTA ILUSTRACIÓN DE JAIME CHOCLOTE LEELO ESCUCHANDO “1/2” DE BRIAN ENO MIENTRAS MASTICAS TUS UÑAS
La decadencia de su ser le hacían ver por la sociedad como alguien penoso que lo tenía todo, y que ahora no tiene nada. Su padre es millonario, pero le desheredó de su fortuna por considerarle un mal hijo que se esfumó en el humo y en el vicio de las drogas. Le botó de su casa y él en la calle pasó desdicha e indiferencia. Tenía una hermosa mujer pero esta le dejó cuando se enteró de su procacidad por el engaño y la infidelidad, más aún cuando descubrió debajo de su cama que el cigarro que fumaba era marihuana y también cuando encontró en el armario cocaína. Ella se espantó y se decepcionó tanto que se deprimió por años. Ya que por fin pudo comprender del porqué de las tres veces que se embarazó de él, nunca pudo concebir un hijo sano. Dos veces dio a luz a bebés muertos, sin ojos ni sin boca, sin rostro, causando susto en la sala de partos. La última vez que se embarazó, fue hace 4 meses atrás, tuvo que abortar por una malformación congénita del bebé que tenía Hidrocefalia. El cráneo del niño no tenía cerebro, solo abundante agua que cuando le sacaron por medio del aborto, parecía un monstruo con una cabeza enorme llena de líquidos. Igual a sus anteriores bebés, tampoco tenía rostro. Fue chocante para ella las tres experiencias que la dejaron deprimida y desequilibrada. Ella decía que tenía tres hijos y que era una mamá muy responsable y cariñosa, y que su padre estaba en la cárcel pagando su abandono. Cuando conversaba con ella, no paraba de hablarte de sus hijos, de lo juguetones que son y de lo difícil que es ser madre soltera, de cómo le cuesta sacar adelante a sus hijos que son su orgullo, y espera que cuando crezcan, sean el orgullo del Perú. Dice que el mayor, que tiene 3 años y al que le puso de nombre Mateo, tiene que ser presidente para que le saque de la pobreza, el segundo es mujer y tiene dos años, su nombre es Osadía porque a pesar de sus complicaciones en el parto, tuvo la osadía de superar esa barrera que existe entre la vida y la muerte, y porque le parece un nombre original que nunca escuchó a nadie. Y el tercero dice ser el hijo más inteligente puesto que medio cabezón es, tiene un año y tiene para ser genio, dice Karina Reyna.
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/ CUENTO / Pedro, el que lo tenía todo, vive en la plaza 28 de Julio. Su hogar es una parte del pasto, duerme en cartón, y cuando hace frío, se abriga con abrigos que le donan la gente. Una madrugada, en la que la mayoría de la gente ya estaba dormida, un carro de la policía hace su aparición en una batida a las prostitutas que pululan en esa plaza. Detuvieron a moradores que estaban como clientes y a las prostitutas. Barrieron el lugar de “gente que atentan contra el orden público”, entre ellos a los indigentes. Pedro tampoco no fue la excepción, fue detenido y maltratado al igual que a todos los capturados. Le batieron a patadas y a palazos. Mal herido, Pedro defendía su integridad física lo mejor que podía, cubría su cabeza para no sufrir lesiones serías. Pero su espalda y su pulmón fue la peor parte de la brutalidad de los policías. Los tombos estaban en ese salvajismo hasta que otra patrulla pasó por el lugar y vieron el incidente. En esa patrulla el Coronel de la PNP, Roberto Baluarte, bajó de la camioneta y muy enojado se dirigió a los policías: —¡Ustedes son unos delincuentes, vergüenza de la Policía Nacional! ¡Lleven a todos los golpeados al hospital, pedazos de animales!» Los policías, avergonzados, tuvieron que parar con su diversión y llevar a las prostitutas, a sus clientes y a los vagabundos al Hospital. Pedro estaba grave, el Coronel Roberto Baluarte es amigo de su padre, el millonario y magnate Santiago Estrada, dueño de la cadena de los hoteles más lujosos de Iquitos y de la Amazonía Peruana. Roberto Sintió pena por la situación de Pedro y decidió llamarle a Santiago Estrada, su progenitor. —Santiago, tu hijo está grave en el Hospital Iquitos —dijo El Coronel Baluarte. —Ya lo veía venir, seguro por sobredosis —contestó Estrada—. No, hermano, unos estúpidos de la policía le dieron una paliza sin razón alguna que la brutalidad —dijo Baluarte. 52
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—Dios mío, qué puedo hacer, si siento vergüenza por mi hijo —contestó Estrada. —No me vas a decir que le vas a dejar abandonado, por lo menos en esta última etapa de su vida, creo yo que debes de venir —convencido Santiago Estrada, fue en cierta manera de mala gana a la presencia de su hijo, que estaba en una cama luchando por su vida. Santiago Estrada le vio y sintió algo que no sentía de tiempos: Compasión. Y después de mucho tiempo, lloró. Pedro agonizaba pero aún podía hablar, tanto así, que pidió su último deseo, verle a su antigua mujer, Karina Reyna, la del manicomio. Por influencias y poder de Santiago Estrada, pudieron hacer el pedido. Sacaron a Karina Reyna del manicomio para reencontrarse con Pedro. Karina, al ver a Pedro, dijo: —Mal esposo y mal padre, dejaste abandonado a nuestros hijos, que en sí, nunca pudieron ser sanos gracias a ti. Mis ganas por haberlos tenido y la gran frustración y trauma de engendrar hijos monstruos me llevó a esta locura que me hace verlos, pero sé muy bien que no existen, que todo está en mi mente. Los presentes no podían dejar de estar sorprendidos por las declaraciones de Karina Reyna, la que la que creían loca. Esta prosiguió: “Tú nunca quisiste tener hijos. Empezaste a cocearte desde que te dije que quería ser madre. Sabías muy bien que coqueándote nunca me ibas a permitir tener la felicidad de ser mamá. ¿Y por qué no querías ser padre? Para que sigas con tus prostitutas de la plaza, sí, estás las que se encuentran ahora y están golpeadas, las que se hacen las víctimas, con estas me eras infiel y gracias a ellas consumes drogas ya que son vendedoras de esas porquerías” Hizo una pausa, quería llorar pero se contuvo. “Pedro, malograste nuestros planes, te dejaste llevar por el placer de la plaza, y ahora que estás por morir, te perdono porque aún te
/ CUENTO / sigo amando”. Todos escucharon con atención lo que decía Karina Reyna delante de los médicos, pacientes, y delate de Santiago Estrada y del Coronel de la policía, Roberto Baluarte. El más afectado de todos: Pedro. Estrada no pudo aguantar más la confesión de Karina Reyna y la acusó de loca, que solo hablaba incoherencias. Pedro escuchaba todo lo que decía pero no pronunciaba ni una sola palabra. Hasta que en un esfuerzo sobrehumano, pudo levantarse y pararse, con dificultad pudo caminar hacia donde estaba Karina, y le dijo: —Aunque nadie me crea, yo sé que tú me creerás, he dejado de drogarme porque me di cuenta que te hice mucho daño y porque yo también te sigo amando. Y quiero cumplir mi último deseo que me queda en vida, antes de morir, podemos tener un hijo Le dijo de una manera tan arrepentida y llena de amor que ninguno de los presentes pudo evitarlo. Los dos, con un Pedro llevado en camilla, se dirigieron a un hostal e hicieron el amor, superando el rencor para tener un sueño que les fue esquivo de años, por el error del vicio y el miedo de tener una responsabilidad mayor por parte de Pedro. Y ahora que su vida se esfumaba como se esfumó su pulmón en cigarros y su cuerpo en las drogas, una vez finalizado el acto amatorio, Pedro murió en brazos de Karina, dejando como fruto de ese acto, a un hijo huérfano pero a una madre feliz y triste a la vez.
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LOS ÚLTIMOS MAIJUNAS
POR RODRIGO RODRICH
/ CUENTO /
LA TANRILLA CACHACIENTA CUENTO DE RONALD PAREDES DISEÑO DIGITAL POR RONALD PAREDES LEELO ESCUCHANDO “ROLLING IN THE DEEP” DE ADELE MIENTRAS TOMAS WITOCHADO
Sabía que de alguna manera tendría que fijarse en mí. Aunque, apenas era un muchachillo de trece años, despertando a los sentimientos, despertando al calor propio de los púberes, arrecho al mil por ciento y con el acné propio de la época colegial, manías con la música pesada que acababa de descubrir, aún desterrado de sentimientos complicados y simplemente viviendo el día a día cuasi inocente. Pero ella era de un gusto brutal, gusto que mi subconsciente no podía pasar de largo. —Vecinita, ¿cómo estás? ¿Te acompaño al colegio? Ah, sí. Nos queda en la misma ruta, ¿no? Como borrego caminante, siguiendo la procesión diaria de un huambrillo que quiere ese curichi de aguaje a toda costa. Ella simplemente sonreía. Era de esas sonrisas angelicales y carentes de malicia. También como cuando las féminas empiezan a ser asediadas por las feromonas de manera salvaje y no saben por qué la excitación temprana de esos gráciles poros juveniles. Con formas de niña quinceañera y de labios siempre risueños, y yo era loco por querer probar de esa agua de sachachorro en forma de niña/mujer. Quería besar por primera vez, como se debe y como fanfarroneaban algunos amigos míos: «Se siente rico choche, es como comer miel pero no te la tragas. Sólo la pruebas y ya».
DISEÑO DIGITAL POR CARLOS COOK
Y no podía, era un pobre muchacho lleno de terror al querer ahondar en temas como «¿Te invito a pasear? ¿Vamos al cine? ¿Vamos a la tómbola? ¿Pero solo los dos?». Para nada. Literalmente me hacia la pichi ropa encima al querer balbucear las palabras mágicas que posiblemente serían recompensadas con alguna limpia risotada de su
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/ CUENTO / parte y un beso profano en mi juvenil cachete. Y ahí lo vi parado en medio de la calle. No sé de donde salió, probablemente de mi subconsciente o enviado por el mismo shatuco, o quizás mi febril imaginación se encargó de recrearlo y materializarlo. Se me acercó lentamente, mirándome fijamente a los ojos, como sacado de algún cuento. Me dio la mano a manera de un breve saludo y me dijo: —Se lo que te pasa. Te gusta la muchacha, ¿no? Yo quede entre ahuevado y estupefacto. ¿Quién era este vejete? ¿Con qué derecho se metía en mis más bizarros deseos de chaparme a la huambra en cuestión apenas se descuidara? ¿Quién le había contado?
Yo solo atiné a reírme nervioso y le pregunté cuánto le debía. El viejo me miró y se rió escandalosamente. Me dijo que ya no le debía nada a mi abuela, y se dio media vuelta y se alejó sonriendo como un orate. Me quedé parado, pasmado, con la mano cerrando herméticamente aquel tesoro que me había sido entregado. Mis amigos del colegio que iban saliendo se me acercaron y me interrogaban que quién era ese vejestorio —Pues, nadie. Un uon que pedía limosna nomás, causa. Corrí como alma que lleva el diablo a mi casa, elucubrando mil cosas en la cabeza. Al fin tenía la oportunidad de que esa muchacha me hiciera caso. Decía que ya la hice linda y me reía de mi tamaña hazaña por venir. —Aaaah… Pero, ya verá. Quién se ha creído para no darme bola. Es que a mí me gusta demasiado. Ahora si no la escapo.
—Ah, pues… Soy amigo de tu abuela. Te he visto como miras a tu vecinita... Sí, la niña. Esa que te deja virolo siempre que van juntos al colegio.
Me encerré en mi habitación y espere a que anocheciera. Salí a la calle y la vi a lo lejos. Venía caminando con amigos y amigas de barrio. Siempre con esa sonrisa inocente a flor de labios, pero yo sabía que esa inocencia solo era la pantalla que ella necesitaba usar conmigo para ver como yo tartamudeaba a su lado.
Extendió la mano que tenía escondida en el bolsillo y me alcanzo una carta, propiamente un as de trébol doblado a la mitad.
Me escondí en el enrejado de mi casa y saque rápidamente el hueso de tanrilla. La miré por medio del huesecillo un rato hasta que mis ojos de achinaron de tanto observarla.
La tomé lentamente y caí en cuenta que tenía un huesillo en el medio, pequeño, casi del tamaño de mi falange media, con el olor característico a hueso de pollo seco.
Repetí el ritual las veces que me recomendó el hombre viejo y desaparecí por tres largos y tortuosos días. Intencionalmente, salía o bien temprano o bien tarde con tal de no topármela. Estaba dispuesto al sacrificio de no verla con tal que se cumpliera la quimera que me habían regalado como por arte del viento.
—Este... Usted cómo sabe y... ¿Quién es?
Lo mire con una expresión de « ¿Y esta huevada qué es?». El viejo se rió. Me dijo que era hueso de «tanrilla». «¿Quieres que la chiquilla te de bola? ¿Que se muera por ti? Mírala a través de éste huesito de tanrilla durante 3 días y no te dejes ver. Luego deja que pase 3 días más; la saludarás sin darle mucho interés y luego verás». 60
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Cayó las vísperas navideñas y con ella, el último día de mi cábala, Navidad tenía que ser el día marcado para hacerme notar ante ella y ver si el artilugio había dado resultados.
/ CUENTO / Anocheció rápidamente, y al día siguiente, aliste mi mejor polo, mi mejor jean y mis mejores All Star para estar bien presentable delante de la muchachita que me traía loco. La noche llegó y los cuetes y las amistades familiares abarrotaron la sala de la casa. Había robado un poco de esa loción a mi viejo, de esa que usaba en ocasiones especiales, quizás cuando iba a chupar con sus patas a algún bar añejo a orillas del río Nanay, donde las damiselas se sentían atraídas por los señores seguros de sí mismos y seguros de sus billeteras. Pero, esa era mi noche. Esa noche yo era el goleador, el huambreteco charapa en vías de conquistar a la niña que lo traía como trompo desde hacía tiempo. Crucé la sala saludando a diestra y siniestra, y ya en la calle sentí el golpe seco del viento que refrescaba mi flaca contextura. Sentí el aire colarse por mis pulmones y mi cerebro, que cuando giré el cuerpo, se congeló y quedé parado de una pieza: ella, ella me miraba directamente como posesa sonriente. Y me miraba con unos ojazos que nunca olvidaré. De repente, me entró un miedo brutal. Me sentí ahuevado y empezaron a temblarme las piernas. Ella se acercó y me dijo si no la iba a saludar. No podía articular palabra alguna porque tenía el paladar pegado a mi lengua y la boca sellada como cámara presurizada. La miraba y no le podía quitar la mirada. Se veía hermosa, como una hija del Amazonas que recién salía de bañarse de alguna cocha virgen, tan grácil como alma que viaja por los aires sin ataduras, carita de niña y pendeja a la vez, carita de inocencia y sabiduría callejera caleta. La saludé con un beso tímido en la cara. Mis primos y primas, que también estaban en la vereda, empezaron a joder al unísono, espetando en coro: «¡Aaaaah, los noviooos! ¡Que chaaapen! ¡Que chaapen!» No sabía qué hacer: miraba para todos lados buscando auxilio divino, que me evaporase de ese
lugar, y ella soló atinaba a mirarme y a reírse. Y ante la mirada atónita de todos, me agarró de la cara y me estampó un sonoro ósculo en plenos labios que me dejó sin respiración… Y que si no me desmaye de la emoción fue porque ni yo mismo me la creía. Se había cumplido la cábala y ¡yo me cagaba de terror! Cuando terminó el dichoso beso, todos hacían chacota de tal, y la muchacha de los más tranquila, simplemente me miraba y se sonreía feliz, como satisfecha de haber saciado la promesa esotérica que yo había invocado arcanamente… Y yo… Y yo me sentía el muchacho más cojudo de la historia amazónica, todo sudado y tembloroso. Había conseguido mi objetivo, pero ahora ya no quería nada. Tal parece que el puto hueso de tanrilla hizo efecto rebote en mí, y ya no quería saber nada de la muchacha, ni de sus besos inocentes ni de su bonita mirada y menos de su inocente sonrisa. Me metí como alma moribunda a mi casa. Me encerré en el cuarto y no quise saber de nada más y de nadie más. Me sentía derrotado. Entendí que aquel chape no tenía la más mínima gracia al no haber sido conseguido por mérito propio. Agarré el hueso y lo tiré por el wáter, jalando con cólera la cadena para asegurarme de que no se quedara flotando. A los días, viaje con mis hermanos a Tarapoto, enfundado en tres largos meses de vacaciones donde podría despejar mi juvenil mente de encantes y conjuros demasiados complicados para mí, donde podría olvidarme de las juveniles curvas de esa muchacha, de los labios color rosado y de esa sonrisa casi inocente, casi pendeja. No la volví a ver más. Supe que viajó con sus papas a-no-sédónde y no-sé-cuándo volvería. Me sentí aliviado en extremo, como si me quitaran una piedra de encima y pude respirar, y cagarme de risa recordando al maldito viejo cachaciento que había entrado a mi vida para quitarme la ilusión del sufrimiento juvenil.
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/ CUENTO / Hace un par de meses regresé a Iquitos para el matrimonio de mi hermana, con la añoranza de pasear por esas calles polvorientas que me vieron nacer y recorrer lentamente por mi barrio de muchacho. Repentinamente, me asaltó la idea de pasar por su casa y saludar a su familia, empero, me entró ese sentimiento de rechazo automático a toda idea referente a la mentada tanrilla. Agarré la moto y fui paseando por aquel barrio ya modernizado, mirando lentamente las casas que ostentaban colores modernos y música de moda que vomitaban las ventanas de las casas. Pasé por su casa, y pasé aun más lentamente y vi a una mujer de espalda con dos niños, jugueteando a no sé qué y riendo de no-se-qué-tanto, y es que las putas motos hacen un ruido infernal cuando uno menos lo necesita.
Sí. Era ella, pero soló reconocí esos ojos inocentes, solo los ojos, por que todo había cambiado, y me sentí nuevamente ahuevado como el día de aquel beso, tan fuertemente ahuevado y tembloroso que el timón de la moto amenazaba con zafarse de mis dedos. Ella me miró y abrió esos ojazos que la caracterizaban y se le dibujo la misma expresión de edén que mire en sus pupilas aquel día, como queriendo gritarme por qué me había desaparecido, como quien quiere reclamar el porqué de la inconclusa consumación del conjuro. El aire me estrelló la cara con fuerza y solo atiné a acelerar, metiéndole cuarta a fondo y perdiéndome por el pavimento. No, choche. La tanrillla no volvería a reírse de mí. Ni huevón, chochera. Ni huevón.
Giró el rostro aquella dama y, era ella.
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DISEテ前 DIGITAL POR ALESANDRO TUPPIA
/ CIENCIA /
SAPITOS, DIGNOS DE RESPETO ESCRITO POR OMAR ROJAS PADILLA DISEÑO DIGITAL POR PERCY MEZA | FOTOS DE ROJAS PADILLA LEELO ESCUCHANDO “DONKEY RIDE” (CON QUANTIC) DE MR. SCRUFF MIENTRAS ESTÁ DE CAMINO AL JARDÍN BOTÁNICO EL HUAYO
Los anfibios fueron los primeros vertebrados en conquistar el medio terrestre. Sus orígenes se remota al Devónico tardío de la era Paleozoíca. Sin embargo, esto no significó la independencia total al medio acuático, es por eso que se les denominó animales con doble vida. El agua adopta una importancia especial para este grupo de animales. Es elemental para la reproducción y su desarrollo. Su tan característica metamorfosis se desarrolla en este medio, que solo es la transición de caracteres acuáticos a terrestres para su desarrollo adulto. En el Perú, existen registradas 315 especies de anfibios. Solo en Loreto se han registrado al menos 170 especies de anfibios. Nuestra región cuenta con un enorme potencial biológico para el ecoturismo y el desarrollo sostenible en este aspecto. Dentro de estos se encuentra una familia especial, los Dendrobatidae —pronúnciese: Dendrobatide o Dendrobátidos—, anuros que poseen hermosos colores, desde el rojo payaso en el dorso y azul moteado con negro en el vientre del mismo individuo (Ranitomeya reticulata, R. amazonica, R. fantastica), otros maquillados de un hermoso verde amazónico que lo confunden en su hábitat (R. lamasi, R. trivittata), o algunos, ubicados en Colombia más elegantes que únicamente tienen un color amarillo para todo el cuerpo como Phyllobates terribilis.
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/ CIENCIA / ¿Les asustó el nombre? Era de esperarse; según la creencia popular, su veneno de su dorso es suficiente para matar a un humano adulto. Pues todo lo bello genera mecanismos para su protección. Estos anuros poseen alcaloides venenosos (compuestos nitrogenados capaces de afectar al sistema nervioso) distribuidos por el cuerpo. Estos compuestos lo obtienen de la dieta, donde los anuros en general se alimentan de pequeños invertebrados. En su familia, su dieta incluye hormigas de la familia Formicidae (Formícide) que contienen el ácido fórmico y tras unos procesos bioquímicos de reordenamiento molecular —aminoácido por aquí y aminoácido por allá— se obtienen los alcaloides venenosos usados para su defensa. Estos compuestos venenosos no son del todo dañinos para el hombre. Los alcaloides también se usan para generar compuestos medicinales como la morfina y otros anestésicos. Este conocimiento era relativamente nuevo para la ciencia médica debido a su uso original por ¡los indígenas amazónicos!, quienes poseían conocimientos infinitos sobre el uso de plantas y animales de la madre naturaleza para el beneficio propio. Además, usaban a estos animales para el envenenamiento de sus flechas y lanzas para la caza. Usando un método simple, y además de amigable con el medio ambiente, recolectaban un número considerable de R. reticulata —diez o más aproximadamente— en una envase cerrado que contenía de lanzas y flechas. Los estimulan, moviéndolos de un lado para otro para que, de este modo, el veneno quede impregnado en éstas y puedan ser usadas.
lista de especies en peligro de extinción por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) en la Amazonía peruana, después que se encontraran zoocriaderos clandestinos de R. reticulata. La caza y tala indiscriminada, y la destrucción de los cuerpos de agua provocan que estas especies llamativas estén en peligro de desaparecer. Queda en nosotros crear conciencia y realizar huinsho: menor angoparla: habladoren parte, el avance acciones para muy menguar del hermanos fantasma de la diablo llulla: mentirozo cocha: lago extinción. huaira uma:olvidadizo
ucha; ají
Los que vivimos en Iquitos especialmente, podemos disfrutar aún de estos individuos. Basta con visitar el sector Puerto Almendra, específicamente el Jardín Botánico El Huayo de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, ubicado a 45 minutos en moto de la ciudad de Iquitos. Al ir en horas del día, podemos encontrar varios individuos como gotitas de fuego saltando y dándonos la bienvenida. Si el temor a los alcaloides se les presenta, tranquilidad, los individuos de ese lugar no poseen la cantidad necesaria para llegar a causar daño. Sólo tener cuidado que después de manipularlos no tocarse la nariz u ojos; pueden ocasionar irritación.
Otros individuos de esta familia son cotizadas especies ornamentales. Un individuo de Ranitomeya reticulata puede costar diez dólares americanos, otras como Phyllobates terribilis hasta 109. Sin embargo, la caza indiscriminada y la venta ilegal ubicó a P. terribilis en la
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JAIME CHOCLOTE STUART VARGAS NAYKI PINEDO
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