Exposición Panorama

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PANORAMA

c u r a d u r í a : n a t a l i a c a r d o n a r i v e r a

A m a l g a m a L u n a r A n a B r i t o A n a G u t i é r r e z C a m i l a C a r r i l l o C a r o l i n a C a s t i l l o C a r o l i n a R o d r í g u e z D a n i e l a A c o s t a D e c x y A n d r a d e G i n a B e l l o I s a u r a A n g u l o L a u r a C a s t e l l a n o s L i z C u b i l l o s L o r e n a G á m e z M a i r a B e r t e l M a n u e l a E c h e v e r r i M a r c e L a R e c i c l a d o r a M a r í a A n t o n i a F e r n á n d e z M a r í a J o s é D á v i l a m a r i a n a n o r e ñ a N a t a l i a M a n z o P a o l a S a l a m a n c a P a u l a Y u n d a S a l o m é H i n c a p i é S a n d r a D i a z S a n d r a O l m o s T a t i a n a M a l d o n a d o V a n e s s a N i e t o V E R Ó N I C A M A D R I D M A L O Y u l i a n i O q u e n d o

Catálogo de la exposición Panorama

Exposición ganadora del Programa de Estímulos 2022 del Ministerio de Cultura Realizada en el Espacio Arte y Conexión / Tattoo DC Academy Transversal 27 #57-43, Bogotá. 6 de octubre al 12 de noviembre de 2022

Curaduría: Natalia Cardona Rivera

Fotografías y textos: De cada una de los artistas

Edición: Natalia Cardona

Diseño y diagramación: Alejandro Triana

Montaje: Sandra Pertuz y Germán Giraldo

Dirección Tattoo DC Academy Martín Muñoz

Dirección Arte y Conexión Alejandro Triana

Curaduría: Natalia Cardona Rivera

Artistas

Amalgama Lunar

Ana Brito

Ana Gutiérrez

Camila Carrillo Carolina Castillo Carolina Rodríguez

Daniela Acosta Decxy Andrade Gina Bello Isaura Angulo Laura Castellanos

Liz Cubillos

Lorena Gámez Maira Bertel Manuela Echeverri Marce La Recicladora María Antonia Fernández María José Dávila Mariana Noreña Natalia Manzo Paola Salamanca

Paula Yunda Salomé Hincapié

Sandra Diaz

Sandra Olmos Tatiana Maldonado Vanessa Nieto Verónica Madrid-Malo Yuliani Oquendo

A lo largo de la historia las mujeres hemos sido parte de diferentes batallas históricas, políticas y sociales, para el desarrollo de una sociedad más equitativa para todos y todas; a la par de estas, también hemos dado luchas por el reconocimiento de nuestros derechos ciudadanos como el voto, acceso a cargos laborales, paridad en representaciones, entre otros. Estas movilizaciones nos han permitido pasar de un “rol de ama de casa” a lo que desde los años 50 se ha denominado “mujer moderna”, momento en el cual comenzamos a tener una participación más actividad en ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales, entre otros fundamentales para el desarrollo de las sociedades. Después de esta década también comenzamos a recibir una educación más equitativa, a ejercer cargos en diferentes disciplinas, y sobre todo a poder decidir sobre la manera en que queremos asumir nuestro cuerpo y nuestra vida.

En el siglo XIX surgieron tres importantes movimientos sociales: el feminismo, el socialismo y el antiesclavismo; lo que permitió que durante el siglo XX, estos movimientos transformaran la historia: el socialismo y el comunismo se convirtieron en los principales actores de la Guerra Fría; en los Estados Unidos se organizaron los movimientos antirracistas; y se produjo la llamada “revolución” de las mujeres. En los años 60 se proclamaba el amor libre y se protestaba contra la guerra y la violencia, y las mujeres alcanzaron importantes logros en la trasformación de comportamientos y valores instaurados por la sociedad en siglos anteriores, lo que permitió la transformación de su vida cotidiana. La nueva actitud frente al mundo que caracterizó esta década transformó la filosofía, la música y la moda y, en el caso de las mujeres, produjo un viraje radical en su aproximación al cuerpo y la sexualidad. Durante las décadas de los 70 y 80 se replantearon las relaciones de poder entre los sexos, y a pesar de que la mujer era admitida en el medio artístico a algunas mujeres les costó obtener legitimidad y reconocimiento. En la década del 90 surgió un pensamiento enfocado en la descolonización a diferentes niveles, que continúa vigente hasta hoy y que ha priorizado el estudio y la reivindicación de los asuntos de raza, clase y género.

En el ámbito artístico colombiano han sido varias las mujeres que han luchado por la posibilidad del acceso a la educación igualitaria, por la visibilización y reconocimiento como seres creativos, con investigaciones profundas y claras acerca de múltiples temáticas y problemáticas suscitadas en el contexto de cada una. Es así como esta exposición propone continuar con la

labor iniciada en la exposición Sororidad, invitando a una revisión constante de los aportes que actualmente están realizando las artistas en el ámbito artístico nacional, en esta ocasión con una mayor mirada a ese panorama que desde diferentes territorios aportan a la construcción colectiva de la plástica colombiana.

En concordancia, Panorama pretende ampliar el panorama y visibilizar diversos trabajos artísticos en técnicas como: pintura, dibujo, escultura, cerámica, objeto, tejido/bordado, grabado, instalación, fotografía, video arte y performance, que proceden de investigaciones realizadas por mujeres artistas de Balboa (Cauca), Barranquilla, Bogotá, Medellín, Pereira, Popayán, Sincelejo, Soledad (Atlántico) y Tunja.

Las obras de las 29 artistas participantes proporcionan una actitud cuidadosa y reflexiva frente a las diferentes temáticas que proponen reflexiones: sobre el ámbito laboral “productivo”; retratos que exaltan la riqueza y el aporte de las mujeres negras del Valle del Patía, un autorretrato de un abrazo, como acción que por su forma de ser reconforta, que en la distancia y en tiempos pandémicos busco otras formas de llegar, autorretratos de acciones cotidianas realizadas en pandemia, retratos y autorretratos que representan memorias a manera de resiliencias del paso por eventos traumáticos; el voyerismo como forma de ver al otro, sus dinámicas y sus espacios; reminiscencias de la niñez a través de objetos se activan con la interacción; reflexiones sobre el deseo, en lo que pueden desear las mujeres más allá de una lista de mercado; reflexiones sobre el espacio que habitamos como nuestra casa; estereotipos de belleza basados en regímenes alimenticios; sobre el reciclaje dar otra oportunidad – reusando; la flora vista desde un espacio familiar, un espacio urbano y uno rural, en pandemia; la huella y el paso del tiempo; miradas a las acciones cotidianas desde la particularidad del espacio de la plaza de mercado y a productos nacionales ancestrales como la panela, el maíz y la hoja de coca, esta última como riqueza para unos, o como una posibilidad de generar biomateriales; temas sobre nuestro organismo, lo que pasa con él, nuestros ciclos, los tabúes, la forma gestar; performances que nos llevan al autorreconocimiento de la corporalidad y que nos plantean cuestionamientos ¿Qué es una mujer? ¿De dónde vienen las mujeres? ¿A dónde van las mujeres en el arte?

Natalia Cardona Rivera Curaduría

SANDRA OLMOS

Bogotá (1991). Profesional en psicología y artista empírica. Su producción artística reflexiona acerca de la relación que el ser humano establece con su entorno, explorando los extremos relacionales tanto de violencia como de equilibrio. Utiliza materiales orgánicos e inorgánicos como la sangre menstrual, cuerpos vegetales, parafina, pólvora, panela, cemento, elementos con los que compone esculturas que se transforman, se derriten, se rompen, se queman, cambios con los que busca cuestionar las miradas hegemónicas de las relaciones de poder.

En el 2021 expuso su investigación “Sistema Tegumentario” en las salas de la Galería Elvira Moreno en el marco de la muestra de resultados del taller-laboratorio SAN FELIPE LAB_01, bajo la tutoría de Franklin Aguirre Rincón. En 2022 presentó su proyecto “Periodo Inocencio VIII” en la décima exposición colectiva “Expomujer 2022” en el Centro Cultural y de Convenciones de Cajicá. Participa actualmente en el programa ARTBO | Tutor 2022.

Salario mínimo. Instalación. Talla en parafina, cold rolled calibre 12, bombillo de incubación, madera de pino y sensor de movimiento. 134 x 20 x 20 cm 2022

El síndrome de Burnout, también conocido como síndrome de aniquilamiento o síndrome del trabajador quemado es considerado por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad laboral que provoca detrimento en la salud física y mental de los individuos. Herbert Freudenberger introdujo el concepto de Burnout en 1974, describiéndolo como una “sensación de fracaso, una existencia agotada o gastada, una pérdida progresiva del idealismo y motivos vividos, como resultado de las condiciones de trabajo”.

Agonizamos gradualmente reforzados por un “salario”, que en Colombia no representa ni el diezmo personal. Hemos invertido los valores, engañándonos con el pensamiento de que el trabajo nos hará libres, o que el trabajo dignifica. Hay millones de colombianos que no contemplan que tienen derecho al descanso, el disfrute, la imaginación, la ilustración, el cultivo de sí mismos.

Tengo 30 años, reflexionando sobre los últimos ocho años “productivos” en términos laborales, me invade la melancolía de una vida joven quemada por un sistema viejo.

El último arcoíris venerado. Video monocanal. Talla en panela.

Escultura del dios del arcoíris, estatua situada en el parque arqueológico de San Agustín, región cuya base económica es la agroindustria panelera. La escultura se derrite en una olla con agua sometida al fuego, haciendo referencia a una suerte de hibridación tanto de creencias cómo de prácticas, fruto de múltiples situaciones cómo el monocultivo de caña de azúcar, la decadente industria panelera, el cuidado de la tierra, el cultivo por parte de comunidades indígenas y el absurdo de algunos empresarios que buscan patentarla.

Sayari Campo, mujer indígena perteneciente a la comunidad Yanacona del Sur-Oriente del Cauca, recita el poema “Todo está dicho”, escrito por su padre, el poeta Fredy Chicangana.

3´ 2020

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NATALIA MANZO

Bogotá (1993). Maestra en Artes Plásticas de la Universidad El Bosque, cuenta con ocho años de experiencia artística en la que participó en Arte Cámara tutor 2015, en la Bienal de Venecia 2015, Artbo Fin de Semana 2020 y Feria del Millón 2021. Ha participado en alrededor de 15 exposiciones colectivas dentro y fuera de Bogotá. Actualmente es artista formadora del Instituto Distrital de las Artes - Idartes.

Su trabajo como artista lo ha desarrollado principalmente desde el autorretrato y con el tiempo a través del bordado, práctica que le ha permitido experimentar y encontrar un medio para anudar experiencias. Ha trabajado diferentes dimensiones, soportes y telas que le han permitido dialogar con diferentes narrativas, casi siempre partiendo de un espejo de sí misma que refleja su interacción, reconocimiento e interpretación de lo que la rodea, descubriéndose a través del arte como si esa fuese la única garantía de su existencia.

Un abrazo en la distancia. Bordado sobre lino blanco 48 x 48 cm 2021

Hay una teoría que vi una vez y se relaciona con el cuerpo: cuando alguien entra en un ataque de ansiedad o pánico, muchas veces un abrazo reconforta, pero no por lo emotivo que puede ser el contacto, sino de cierta manera el cuerpo en un momento de crisis se altera a tal punto que es necesario suprimir el sistema nervioso con una larga y fuerte presión sobre el cuerpo para que comience a estabilizarse.

Durante la pandemia reconocí en otros y en mí estados de ansiedad, necesitaba un abrazo y necesitaba abrazar, algo imposible en épocas de cero contacto. Un abrazo sana y tal vez como un acto romántico encontré que en el bordado el hilo abraza la tela en cada puntada. Anudando calmé mi ansiedad, como si me abrazara a mi misma al bordar y al representar este abrazo lo compartí en su momento virtualmente, buscando que tal vez un otro se pudiera sentir reconfortado en esos tiempos de distanciamiento social.

ISAURA ANGULO

Mercaderes, Cauca (1994). Mujer negra, pintora afropatiana, afrofeminista, antirracista y lideresa comunitaria del municipio de Balboa, Cauca.

Maestra en Artes Plásticas de la Universidad del Cauca con formación en educación popular y trabajo comunitario con enfoque de género y enfoque étnico. Su proceso de creación se propone a partir de los métodos autobiográficos y auto analíticos que pretenden indagar en una memoria colectiva, basada en las historias de vidas de las mujeres negras del territorio afropatiano.

Hace parte de diferentes procesos comunitarios donde nutre su proceso de investigación y creación con métodos etnográficos dentro de la comunidad. Participar de estos espacios le ha ayudado a indagar en temas como la representación de las mujeres negras, la afrofeminidad, el feminismo negro, la otredad, la etnicidad, los procesos de liderazgos de mujeres negras, el racismo, el endoracismo, la memoria ancestral, los poderes, los saberes, el arte afrocentrado y el arte popular.

De la serie Afropatianas Acrílico sobre papel 20.5 x 29.5 cm c/u 2018

La obra se construye a partir del retrato, exalta la riqueza y el aporte de las mujeres negras del Valle del Patía (Sur del departamento del Cauca) en los procesos de reivindicación afro de la historia. Incluye lugares, colores, trazos y elementos que evidencian la memoria y la identidad. En ella se muestra la relación entre persona y entorno enfatizando en la memoria autorreferencial y la identidad étnica de la mujer negra. A través de variados temas como el cabello afro, peinados (trenzas, cangas, crinejas o quernejas, motiaos, dreadlocks, moños Bantú, el uso del turbante y pañoletas) saberes, poderes y colores, se rescata un sofisticado sistema de comunicación corporal como parte de la lucha en contra de la esclavización, deshumanización de los cuerpos negros, discriminación y negación de la piel negra.

Cada retrato desempeña el papel de un testimonio documental de la exaltación y de la representación que se utiliza como mecanismo para reivindicar, reflexionar y construir un concepto propio de identidad racial y social. La creación se da a través de las historias de vida de las mujeres negras del territorio más próximo, la afrofeminidad, referentes etnográficas y experiencias personales.

Esta obra invita a la “deconstrucción de estereotipos sociales” marcados por los pensamientos coloniales de raza, género y clase, también evidencia el diálogo con mujeres sabedoras del territorio.

DANIELA ACOSTA

Bogotá (1993). Artista Plástica e Historiadora y Magíster en Artes Plásticas, Electrónicas y del Tiempo con distinción tanto en pregrado como posgrado de la Universidad de los Andes. Ha expuesto en Colombia, Canadá, Reino Unido, España y expondrá en Japón y Francia este año.

Su obra se encuentra en colecciones privadas en Colombia, Estados Unidos, Canadá, Portugal, Alemania, Panamá e Inglaterra. Ilustró Poemas Cotidianos para Ediciones Vestigio, Doméstico de la editorial La Pájara Pinta y Pajarraco de Babel Libros.

Actualmente se encuentra trabajando en Plan Conejo para su primera exposición individual y en un libro para Máquina Abierta Editorial.

Daniela basa su obra en el dibujo. Procura que la percepción del espacio y el estado emocional del sujeto se expresen a través de la luz, la atmósfera y la extrañeza de las imágenes. Busca que el espectador recuerde emociones o vivencias personales y que esta identificación de pie al diálogo sobre el dolor y el cuidado. Sus intereses de investigación giran alrededor de la producción de conocimiento, el dolor, la enfermedad mental, la violencia y las formas en las que se pueden reparar los lazos con otros tras la vivencia de experiencias traumáticas

Radio. De la serie Como un grito bajo el agua Lápiz sobre papel 13.3 x 20.5 cm 2019

Como un grito bajo el agua se basa en la extrañeza de ser internada en una clínica psiquiátrica por medio del dibujo. Para este ejercicio se usan memorias borrosas recogidas por una mente defectuosa y sedada por la medicación. Esta exploración se enmarca en la relación entre pacientes y cuidadores bajo la tradición de la ciencia occidental que se autoproclama como dueña del conocimiento verdadero del dolor.

El dolor y el quiebre pueden verse a través de pistas en el cuerpo, los espacios y las cosas. Los pasatiempos, la piel que jalo, las uñas que arranco. No es una práctica de automutilación, sino es algo que se hace para escapar de la ansiedad, para encontrar un equilibrio y continuar siendo funcional en la vida cotidiana. ¡Cuánta carne nos sobra! ¡Cuánto cuero y piel muerta no nos pertenece! ¿De qué tanto pellejo innecesario puedo deshacerme?

La falta de cordones y cauchos en toda la ropa para evitar que tu u otra persona se ahorque hasta morir. Eres despojado de todo, se te hace un inventario de las heridas y los golpes. Volver a enhebrar los cordones es demasiado trabajo. Por meses los recuerdos de estar adentro te hacen tropezar.

La radio defectuosa fue nuestro medio de para saber del exterior, una suerte de amuleto alrededor del cual nos arrodillábamos a escuchar. La música sonaba lejana y no nos llegaban los mensajes que esperábamos ansiosos.

Las cosas se han desvanecido con el tiempo. Tengo nuevos zapatos y volvimos a estar afuera. Sin embargo, la carne que sobra siempre vuelve a crecer.

Pasatiempos I. De la serie Como un grito bajo el agua Lápiz sobre papel 13.3 x 20.5 cm 2019

Cordones. De la serie Como un grito bajo el agua Lápiz sobre papel 13.3 x 20.5 cm 2019

Uña rota. De la serie Como un grito bajo el agua Lápiz sobre papel 12 x 14 cm 2019

Ducha. De la serie Como un grito bajo el agua Lápiz sobre papel 11.6 x 15.6 cm 2019

CAMILA CARRILLO

Bogotá (1988). Egresada de Bellas Artes y Diseño Urbano de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y candidata a Mágister en Artes Plásticas, Electrónicas y del Tiempo de la Universidad de los Andes.

A lo largo de su carrera se ha decantado por realizar propuestas artísticas desde la fotografía, el video y la pintura, en donde relaciona temáticas, de género, la soledad y nostalgia; todo lo anterior, ligado a un entorno urbano, al estudio de diversas dinámicas urbanas, para poder entender la manera en la que las personas habitan su territorio y la línea que marca lo privado y lo público con respecto a la vivienda.

A través de su carrera artística ha exhibido su trabajo en galerías y espacios como 1920C Gallery (San Francisco, CA), Adrián Ibáñez Galería, SEE.ME Exhibition Space (New York, NY), Museo de Arte Moderno de Bogotá, Museo de Artes Visuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano) Espacio 101, entre otros.

2018
Hora del baño #1 Fotografía digital 50 x 30 cm

Día de lavado Fotografía digital 50 x 30 cm 2019

Su trabajo como realtor le ha permitido a Camila adentrarse en las vidas, costumbres y hábitos de muchas personas, desarrollando un gusto por ver al otro, dentro de su propio hogar, recorriéndolo como práctica laboral y a través de su mirada, haciendo una labor etnográfica de las personas que rodean las viviendas que visita, y que habita, como sus vecinos, le interesa transgredir su privacidad, sin que sea muy evidente en su ejercicio diario.

Tal afición ha llegado al punto de entender que parte de lo que más le gusta de su trabajo trata del recorrido libre por los espacios que habitan sus clientes y en lo personal, la necesidad de buscar en cada espacio al que se muda, un vis a vis con otras edificaciones para que a través de sus ventanas pueda identificar diferentes tipos de hogares.

Lo que empezó como un juego y un gusto, es ahora un ejercicio permanente, donde Camila Carrillo busca estudiar las vidas de las personas que la rodean… sus vecinos y sus clientes.

La pregunta es, ¿Así como miramos desde adentro hacia afuera, también nos observan de afuera hacia adentro? Al parecer sí y mucho, y tal vez más de lo que pensamos.

ANA BRITO

Medellín (1994). Artista plástica de Medellín, ciudad donde reside actualmente, y próxima egresada de Bellas Artes. Estudiosa del cine desde el 2013 y formalmente, las artes desde 2015. Su obra es un recordatorio constante que nace de su archivo personal y se presenta como contraposición al olvido. Su proceso artístico acoge elementos de la cinematografía, como lo son la creación de espacios con carácter escenográfico y de atrezos que apoyen, inciten o descubran una acción.

Ganadora del XXV Salón de Estudiantes de Bellas Artes (2021) exhibido en la Cámara de Comercio de Medellín, Residente de La Naviera en su ciclo “Estacionarios” (2022).

YTTE 90’s

Serie YTTE: Ya Tenés Tu Edad Instalación 20 x 20 x 20 cm 2021

YTTE 94’s Serie YTTE: Ya Tenés Tu Edad Instalación 20 x 20 x 20 cm 2021

YTTE: Ya Tenés Tu Edad es un conjunto de atrezos que busca condensar la generación de los 90’s a través de los sentidos. El oído y el gusto se presentan como emisores de un mensaje olvidado, un sonido que todos hemos escuchado y un sabor que todos hemos probado, presentan a la nostalgia como su hogar permanente y evoca la fatal noticia: Ya tenemos nuestra edad.

YTTE nace de un síntoma evidente, el descubrirse crecido, adulto y angustiantemente independiente. Este “descubrimiento” -que deberíamos tener en claro- se expone al estar frente a la nostalgia; el recordatorio muy lejano de un estímulo que llevaba mucho tiempo en el closet de nuestros recuerdos y al que le debemos ahora, una reconfortante reminiscencia, pero también el hallazgo del paso del tiempo. YTTE nos da un viaje al pasado con regreso inmediato, la pieza misma nos convoca a descubrirnos adultos.

PAOLA SALAMANCA

Bogotá (1191). Artista Plástica y Visual en formación de la Facultad de Artes ASAB. Dentro de sus propuestas artísticas, plantea una interacción entre el cuerpo femenino, objetos y situaciones del diario vivir que de cierta forma invisibilizamos o normalizamos. Las composiciones que surgen permiten proporcionarles un aire estético a dichos objetos y de igual manera, exteriorizar situaciones personales.

Dieta Blancanieves

Serie ¿Qué comen las Princesas?

Fotografía Digital 45 x 30 cm 2020

Dieta Tiana Serie ¿Qué comen las Princesas? Fotografía Digital 45 x 30 cm 2020

Con la llegada de internet a finales especializados en diferentes temas. alimentación extremadamente restrictiva sitios web no tenían control, la información el tiempo y la creación de las redes sociales,

Actualmente estas comunidades virtuales estricto que los censura, pero a pesar encontrar grupos en redes sociales como donde se publican tips y recetas de dietas.

La información ha perdurado en el tiempo, de adolescentes que, en el afán por delgado, buscan soluciones de este tipo, consecuencias físicas y psíquicas que conllevan

¿Qué comen las princesas? es una serie alimenticios extremos, a través de extraída desde comunidades web pro-anorexia representados mediante estas composiciones, que tendrían algunas princesas de Disney

Dieta Aurora Serie ¿Qué comen las Princesas?

Fotografía Digital 45 x 30 cm 2020

finales de los años 90, surgieron blogs Entre ellos los que promovían una restrictiva para adelgazar. En sus inicios estos información se difundía sin restricciones. Con sociales, las páginas fueron migrando. virtuales se mantienen, con un control más pesar de ello no desaparecen. Es común como Facebook, WhatsApp, YouTube, dietas.

tiempo, afectando a varias generaciones encajar en una fisonomía de cuerpo tipo, sin detenerse a analizar las graves conllevan estas convicciones.

serie fotográfica que expone regímenes de Bodegones. Esta información, es pro-anorexia y pro-bulimia. Los hábitos composiciones, se basan en la supuesta dieta Disney si existieran en la vida real.

AMALGAMA LUNAR

Sogamoso (1988). Se ha re nombrado como Amalgama Lunar, esto le ha permitido explorar esas otras formas de ser, de sentir, de no pertenecer, de poder ser una mezcla innita de formas, tonalidades, saberes, texturas, en una exploración constante de las múltiples identidades que nos habitan como seres humanos.

Estudió Diseño Gráco en Bogotá donde decidió dejarse llevar por la pedagogía, hizo parte de algunos procesos sociales como Educadora Popular y la misma vida la llevo a las Artes Plásticas, en Bogotá terminó Medios Audio Visuales en la Tadeo y en TuNja la Licenciatura en Artes Plásticas. Tiene interés por la performance, instalación, arte textil, los temas son; cuerpo, naturaleza, mujer, plantas medicinales, ciudad, han resultado proyectos como; Requisitos para Bordar un Feminicidio, investigación que se

viene realizando desde el 2017, Rostros invisibles que habla sobre género y visibiliza a algunas mujeres de la historia, estos cuestionan las formas de hacer memoria. Las Herbolario, investigación creación que se viene realizando desde el 2017, dónde se hace memoria viva colectiva con las mujeres de la plaza de mercado, donde se explora el cuerpo, la memoria y oralidad en la ciudad de Tunja Boyacá, lugar donde reside.

Desde el 2016 ha venido realizando performance de acciones participativas con los espectadores, desde entonces ha participa do en varias exposiciones colectivas departamentales, nacionales e internacionales, de las cuales resalta la Bienal de Performance Colombia 2021 y la participación en “Livenness: itinerarios Ex céntricos de arte en acción” en el MAMBO 2022.

Serie Listas “Lujuria” Mixta, intervención con Bordado 25 x 20 cm 2020

Serie Listas “Autocomplacerme” Mixta, intervención con Bordado 25 x 20 cm

2020

Serie Listas “Hacer el amor” Mixta, intervención con Bordado 25 x 20 cm

2020

Serie Listas “Yo” Mixta, intervención con Bordado 25 x 20 cm 2020

La serie Listas, surge en medio de la pandemia, en un ejercicio de reflexión y acción continua de observación, en dónde la artista a partir de un autorregistro de “listas” para hacer mercado en casa, de las cifras que incrementaron en pandemia de las denuncias de mujeres que tenían que vivir con sus agresores, del incremento de divorcios y de ver por la ventana a sus vecinas, se pregunta por el deseo, la satisfacción y placer del cuerpo femenino.

Amalgama comienza a realizar listas reemplazando los productos de la canasta familiar por palabras que sugieren placer en esa construcción de Deseo como dice Deleuze, “Lo que es difícil no es conseguir lo que uno desea, lo difícil es desear”.

LAURA CASTELLANOS

Bogotá (1997). Maestra en artes plásticas y visuales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas - Facultad de Artes ASAB, con énfasis en medios audiovisuales, bidimensionales y tridimensionales. Su interés principal surge a través del reconocimiento de la ciudad como un espacio que constantemente se transforma, de esta manera centra su atención en elementos que le permiten cuestionar y reflexionar sobre cómo está conformado físicamente, económicamente y socialmente el espacio que habita, recorre y transita. Entendiendo los encuentros espaciotemporales como lugares de enunciación para establecer diálogos entre lo que somos con lo que nos rodea y cómo esto puede hablar de su historia e identidad en relación con la de otros. Le interesa abordar la materialidad y versatilidad en elementos que le permiten reflexionar, comunicar y entender aspectos específicos de la ciudad y los espacios que habita, como la ruina, la arquitectura y el tiempo.

Mi casa muda de piel Dibujo sobre pedazos de pared 43 x 60 cm 2022

Mi casa se contiene así misma (en proceso) Pintura sobre cajas de cartón Dimensiones variables 2022

Mi casa muda de piel y mi casa se contiene así misma son piezas resultado de una residencia titulada La casa por la ventana en Casa Comuno en Bogotá. Con estas piezas reflexiono sobre mi hogar en sus distintos momentos. Siendo esta la única casa en la que he vivido toda mi vida y por ende ha sido además de refugio, testigo de las transformaciones no solo físicas sino también económicas y sociales por las que he atravesado yo y mi familia.

Para la primera pieza tomé algunos pedazos de capas de pintura que se cayeron durante un tiempo en el que hubo humedad en una de las paredes de mi casa, los cuales permitían ver las capas de color que había tenido ese muro y así mismo activar la memoria de la casa en distintos momentos, por esta razón cocí estos pedazos y dibujé en ellos como es mi casa actualmente y como era antes.

Para la segunda pieza tuve en cuenta la idea de la Matrioshka donde un objeto contiene a otro. Represente la fachada de mi casa en su situación presente y pasada junto con la fachada de la casa en la que se realizó la residencia, esta última como el espacioobjeto que contuvo aquellas reflexiones y creaciones que se generaron. Mi casa se contiene así misma es a su vez una pieza con la que pretendo decirlo adiós a mi casa, por esta razón dentro de las cajas estaban escritas algunas palabras de agradecimiento y despedida.

MANUELA ECHEVERRI

Pereira (1990). Manuela es una artista colombiana enamorada del color, desde el más vivo, hasta el más mate, desde el amarillo, hasta el negro. A través de su ora busca ilustrar memorias cotidianas para recordar la alegría y la bendición de vivir, de lo que nos rodea y a veces pasamos por alto.

Sus obras están realizadas con trazos de color para generar sentimientos eufóricos al topar el ojo con la pintura que resalta detalles en espacios, momentos históricos, costumbres regionales, personales y animales, o cualquier forma que pueda ser interpretada para generar alegría.

MARCE LA RECICLADORA

Bogotá (1994). Sara Samaniego es comunicadora social y publicista egresada de la Universidad Javeriana, donde en el 2014 a raíz de una investigación sobre el reciclaje y el trabajo de los recicladores, creo el personaje Marce La Recicladora, su alter ego, con el que resalta este oficio.

Con este personaje busca educar y sensibilizar a la población sobre esta importante acción, la correcta separación de los residuos, promoviendo hábitos amigables con el cuidado del medio ambiente y resalta la importante labor que realizan los recicladores o ‘reciclamores’, como ellas los denomina.

Una sola vida no basta Pintura

130 x 53 cm, 110 x 45 cm, 130 x 80 cm 2021

Los envases o empaques protegen los alimentos procesados de la era industrial manteniendo sus propiedades durante determinado tiempo, en el cual debe procurarse su consumo. Fuera de esa primera función, digamos, efímera, que termina en el disfrute de su contenido, casi todos pasaban a ser inmediatamente (y por mucho más tiempo), desperdicios. Si bien el reciclaje ya existía como noción mucho antes que la primera fábrica, su práctica no era entonces tan imprescindible como lo es ahora: ha sido intensificada en los últimos decenios, luego que las primeras alertas sobre el colapso de nuestra civilización por causa de la actividad humana, lanzadas hace medio siglo, fueran por completo desatendidas.

El reciclaje es, entonces, una de las respuestas a ese fracaso que nos ha llevado a enfrentar la pérdida irremediable de muchos ecosistemas estratégicos y, al mismo tiempo, es una contribución crucial en el objetivo de alcanzar una economía circular regenerativa a escala global. Una cultura y una nueva industria que, sin restar responsabilidad a líderes políticos, Estados y empresas privadas, debe involucrar a toda la sociedad civil: esa es la vida colectiva que tenemos. Podemos pensarlo como el auxilio urgente que prestamos a los procesos naturales de biodegradación: cuando el planeta no puede digerir tan fácil o rápidamente aquello que envolvía nuestros alimentos (y dábamos por residuos).

Manuela Echeverri y Marce La Recicladora proponen estas piezas con proyección pedagógica y voluntad de moldear conciencia colectiva: nuestra tarea es comprimirlos (limpios y secos), separarlos por tipo y dejarlos fuera de casa en una bolsa blanca, para que las decenas de miles de familias que en esta ciudad se

encargan de su recolección los lleven a centros de acopio y luego a las empresas dedicadas a su recuperación y transformación, garantizando así que volverán de otro modo a nosotros y nunca más a los océanos o rellenos sanitarios: contaminando mar, tierra y aire.

Para sostener un balance entre producción y consumo sin depredar más recursos, estos ciclos o flujos de regeneración deben ser tan enormes y prioritarios (y, para no generar nuestra omisión o indiferencia, deben también ser frágiles) como las corrientes oceánicas, las cadenas tróficas y todos los ciclos ecológicos en riesgo. Hacer volver continuamente a otra vida a estos objetos es contribuir a recuperar un mundo en cuidados intensivos. Lo que nos protege a nosotros no es todo el planeta, en realidad, sino una delgada capa de solo unos cuantos kilómetros de ancho, compuesta de la litósfera, la hidrósfera-criósfera, la biósfera y la atmósfera (roca, suelo, agua, aire y organismos), que la geóloga Gail Ashley denominó la “zona crítica”: este es, digamos, nuestro único empaque.

Darle otra oportunidad a la vida no es extender la existencia individual, sino dejar de comprometer a la de las/los más jóvenes con nuestros desechos inorgánicos: a quienes acaban de llegar al mundo o todavía no han llegado a él (las semillas de nuestra especie), que tendrán que recomponerse a partir de los espléndidos y no degradados residuos de conocimiento, cultura y material biológico que somos para todas ellas y ellos. A través suyo seguiremos habitando y reconfigurando, todos juntos, otros inimaginables mundos.

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GINA BELLO

Bogotá (1995). Híbrida entre dos pisos térmicos, uno calurosamente húmedo mientras que el otro es fríamente caótico. Ciudadana nativa de dos ciudades Bogotá y Barranquilla donde residente actualmente, en búsqueda del entramado urbano con sus aristas para tomar de ahí sus líneas y transformarlas visualmente. A partir de estas reflexiones surge el hilo conductor de su trabajo que es la privatización del espacio y sus consecuencias, por eso busca descontextualizar esas tensiones, unirlas, voltearlas o borrarlas poniendo en conflicto los intereses particulares de unos pocos sobre la tierra.

Su objetivo al crear alguna obra es pensar cómo se podría desarticular dichos métodos de arquitectura hostil y exponer al público la privatización totalmente desarmada de sí misma y su discurso. Graduada en el 2018 he gestionado un espacio expositivo y pedagógico intermitente para artistas emergentes en Barranquilla, el caribe Colombiano, teniendo como base una mirada desde el territorio local y antagónica a la narrativa desde la capital.

Toyotas Letales

Impresión miniatura en resina de una Toyota Prado recubierta de azúcar pulverizada pulverizada 4 x 5 cm c/u 2022

Excesivos y dorados son algunos personajes icónicos que deambulan en Toyotas Prado - Landcruiser por los jagüeyes Colombianos. Aquellos que optan por tomar el blanco como bandera y a bala defender sus principios, que utilizan gafas de piloto así sean miopes con los caminantes. Trazan líneas aspiracionales entre el fajo de efectivo y la panty mojada con gasolina y por qué no un revólver desenfundado de su estuche de ternero recién nacido.

Estridentes cómo ellos solos, que apunta de corridos, de los prohibidos, le meten el botín o el croc negro al acelerador que les hará desangrarse con todo lo que se le atraviese, culebras, camaleones, delfines, lagartos, en fin, todo animal de monte citadino. Que con un trago de sometín ablanda la lengua bífida que usará para contar sus pocas hazañas, pues seguramente, con la mirada nublada después de un Diomedazo su cuerpo tembleque como una gelatina se descomponga prontamente y un gallinazo que le ha echado el mal de ojo lo devore al lado del Magdalena.

SANDRA DÍAZ

Cundinamarca (1983). Maestra en artes plásticas Universidad de Caldas, Colombia. Maestranda en Lenguajes artísticos combinados Universidad Nacional de las Artes, Argentina.

Su proceso creativo indaga desde una relación transdisciplinar de las artes vinculadas a la biología y las nuevas tecnologías, aproximándose a la noción de Bio arte en un sentido amplio que le permite incorporar ideas derivadas de las ciencias, de procesos naturales y biológicos. Su obra establece, a partir de los materiales utilizados, alternativas sostenibles en el uso de las materias primas propias de cada región, siendo uno de los objetivos de esta investigación hacer visible la producción de materiales orgánicos que incentiven la producción responsable de elementos usados en el campo de las artes y el diseño.

Apoyada en prácticas de investigación y creación bio basadas, trabaja en el desarrollo de materialidades que posteriormente implementa en la construcción de su obra, materiales resistentes

con características biodegradables y compostables. Son bioplásticos, cuero vegano, hilos orgánicos y bio textiles obtenidos de fuentes minerales, de residuos agrícolas y de residuos urbanos como la borra del café; también de fuentes renovables como plantas y árboles locales, resignificándolos con el objetivo de crear una economía circular que disminuya el impacto con el medio ambiente. Es así como se acerca a la planta de coca, abundante en el territorio colombiano, y que hace parte de nuestra identidad cultural, para desarrollar una propuesta plástica de orden estético que reconoce la poética que en esta planta subyace, y desde la cual ha realizado procesos de investigación-creación.

El proceso de elaboración biomaterial se articula con la formalización de las propuestas con diferentes elementos que son de su interés como lo son la arquitectura, el espacio, el cuerpo, la luz y la objetualidad, desde donde se pueden explorar otros dispositivos estéticos, formas y medios de relacionarnos.

Layo Escultura. Hilo orgánico de hoja de coca y alginato de sodio sobre vara de metal 4 x 86 cm 2022

En la mitología griega el rey Layo, «zurdo o del pueblo» era un héroe divino, un personaje clave en el mito de la fundación de la ciudad de Tebas y padre de Edipo, quien moriría a manos de su propio hijo, este último sin saber del lazo de sangre que los unía. Esta obra apela por diferentes capas de interpretación ya que el biomaterial de la hoja de coca recubre este objeto y lo transforma. Este material biodegradable que regresará al subsuelo y que está soportado sobre el metal nos recuerda un bastón de poder, el “bastón de mando” de las comunidades indígenas, denominado además como “vara de mando o manipulo”, un complemento protocolario que denota en la persona que lo porta autoridad sobre un grupo o colectivo identitario.

Es también el cañón de un arma de fuego, un tubo metálico en el interior del cual tiene lugar una explosión controlada o rápida expansión de gases a fin de propulsar un proyectil a alta velocidad por su extremo abierto y habla de la guerra por el territorio.

Un soporte o prótesis como extensión de un cuerpo que lo porta. Un cerco que delimita el territorio, usado en los extensos campos colombianos y arrasado por los vestigios de violencia generados en la adquisición ilegal de tierras y tráfico subterráneo.

VERÓNICA MADRID-MALO

Bogotá (1990). Artista plástica egresada de la Universidad de los Andes. Su puesta plástica atraviesa la pintura, el dibujo –siendo la tinta su recurso más utilizado–, la técnica mixta y recientemente, la instalación.

El constructo imaginario que Verónica ha forjado a lo largo de los años, afianza gran parte de su sentido, dentro del territorio conceptual de la palabra escrita y su poder convertido en imagen. Desde el existencialismo y pasando por el “panteísmo” filosófico de Spinoza; la investigación de Verónica atraviesa el paralelo vida/ muerte y configura la poesía como su materia prima, cobijando su obra bajo el término de poesía visual.

Su más reciente proyecto fue La nostalgia de las flores; un recorrido sin un aparente final que transita el nostos y que a

través del portal de la siembra se enraiza hasta encontrar “un lugar sereno entre el desencanto y la ilusión”. Este proyecto fue exhibido a manera de exposición individual en la Sala de Exposiciones del Teatro Cafam durante junio y hasta principios de agosto del presente año.

Verónica ha expuesto en diferentes muestras colectivas nacionales e internacionales en las cuales destaca su paso como artista comisionada para el eje agua de “Voces para transformar a Colombia” del Museo de Memoria de Colombia; la muestra colectiva “Nunca fuimos nada” en Ciudad de México, entre otras.

Ej. 11

De la serie ejercicios floragramáticos Tinta, hilo y tela sobre papel 30 x 30 cm c/u 2021

Ej. 3

De la serie ejercicios floragramáticos Tinta, hilo y tela sobre papel 30 x 30 cm c/u 2021

Ej. 6

De la serie ejercicios floragramáticos Tinta, hilo y tela sobre papel 30 x 30 cm c/u 2021

Ej. 10

De la serie ejercicios floragramáticos

Tinta, hilo y tela sobre papel 30 x 30 cm c/u 2021

En -ejercicios floragramáticos- sustraigo el concepto de poesía concreta; partiendo de que las imágenes son los propios poemas.

Recojo flores y hojas que me encuentro al azar –en el margen de mis caminatas– y las dejo secar en cajas y en libros; experimen tando a mano alzada lo que dice Augusto De Campos: el poema es una obra de arte, no un género literario. Esta recolección se vuelve por sí misma un acto performatico: camino, observo, reco jo, guardo, dibujo, escucho a través de la observación, bordo.

El ritmo transcrito de las flores a los bordados, termina por ser el lenguaje mismo de ellas. Ejercicios de memoria y transitoriedad

que se desprenden de una sinestesia inventada, hacen de este proyecto un paisaje emocional inminente a las despedidas pro pias de los encuentros y constante al movimiento.

Mi intención jamás será arrancar vida de la vida, sino más bien, encontrarme con las huellas de la impermanencia a través de los rastros; navegar cada cambio y generar compasión en las histo rias cruzadas. Sin forzar, sin expectativas frente a los encuentros y con la mirada curiosa en los segundos que dura el asombro. Pa sado y presente cohabitan en un fragmento del tiempo; la tinta en el papel, el hilo atraviesa el ojo de la aguja y la punta la tela, ahora la tela se queda pegada en el papel.

MARIANA NOREÑA

Bogotá (1992). Maestra en Artes Plásticas y Diseñadora de la Universidad de los Andes, donde recibió mención de tesis meritoria en su proyecto de grado de Artes Plásticas. Actualmente recide en Chicago, donde realiza un MFA en el departamento de Estudios de Fibras y Materiales en el School of Art Intitute de Chicago. Su obra se inspira en momentos íntimos de relación con la naturaleza y en cómo su mente y cuerpo reaccionan al paisaje que habita. Además, se caracteriza por la importancia del detalle, lo impecable y lo sutil, los trazos imperfectos, los procesos inciertos y el ejercicio espontáneo de crear.

Ha participado en exposiciones colectivas en como la Feria del Millón y Colfondos Art Expo, entre otras. Recientemente, su obra formó parte de la Colección del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo y fue seleccionada como finalista en la exihibicion de la Fundación Cultural Luminarts en Chicago

Retrato del jardín de atrás Lápiz sobre papel 38 x 50 cm c/u 2020

Dentro de mi casa hay un jardín, he pasado horas ahí tomando el sol y observando con cuidado. En la coyuntura histórica y social en la que nos encontramos en el 2020, que nos forzó a detenernos, a ir más despacio, a silenciar la cotidianidad, empecé a acercarme a él. Con las horas adicionales que parece que tenían los días, fui detallando realmente las maravillas que suceden constantemente ahí, observando los pequeños cambios que ocurren día a día en este paisaje. Las hojas, las plantas, las flores, todas experimentan su propio ciclo; en donde unas parecen no cambiar, otras ya están secas y algunas están apenas naciendo.

Este proyecto está compuesto por una serie de dibujos tipológicos, una colección o inventario del jardín de atrás de mi casa. Los detalles que lo componen como las hojas, las plantas, las flores y todo lo que encuentro en este lugar que llama mi atención. Al deconstruir el paisaje, planteo una mirada diferente a lo cotidiano, descontextualizando sus pedazos en diferentes fragmentos y dándole la importancia de cada uno dentro de este. A través de mis dibujos quiero recrear instantes que queden inmortalizados, que al verlos logremos salir de la rutina y descubrir una historia, ver más allá del objeto y saber que siempre hay algo detrás. Los llamo retratos, porque a través de sus detalles cuentan pequeños cuentos y al juntarlos de nuevo forman una historia, una que siempre ha estado ahí, pero que nadie nunca se había tomado el tiempo de escuchar.

Me ha parecido interesante estudiar los detalles que cuidadosamente encuentro en este paisaje, que además de ser únicos, son evidencia de la acumulación del paso del tiempo. El tiempo, concepto que aunque etéreo, cuenta con la innegable capacidad de materializar estos cambios en el paisaje y cada uno de sus elementos - del más grande al más pequeño. Cambios que suceden en instantes como cuando una hoja cae de un árbol o cambios que suceden de manera sucesiva y lenta como cuando una flor florece o tuerce su forma para alcanzar el sol. En cualquier caso, cambios cuyo efecto será siempre incierto.

PAULA YUNDA

Cali (1990). Maestra en Artes Plásticas de la Universidad del Cauca. Trabaja principalmente en dibujo como método de exploración; sus temáticas giran torno al paisaje, la exuberante naturaleza y el cómo nos enfrentamos y nos relacionamos con ella.

En 2017, fue ganadora de la beca de apoyo para una exposición en la sala temporal Edmundo Mosquera Troya de la Casa Museo Negret & MIAMP, en el marco de la convocatoria de Estímulos Municipales de Popayán con el proyecto Paisajes Conocidos.

Ha sido seleccionada para varias exposiciones colectivas nacionales e internacionales: “A la distancia. Pensar el paisaje” (ligovsky Ave. 99, 2019, San Petersburgo, Rusia); “minga, pensamientos prácticos decoloniales, 16 Salón Regional de

Artistas” (Museo Negret & MIAMP, Popayán, 2018); “44 Salón Nacional de Artes especializadas en dibujo de los Premios Nacionales de Cultura de Antioquia” (Museo Universitario de la Universidad de Antioquia, Medellín, 2018); “Primavera 2018” (Escuela de Artes visuales y oficios de Cajicá, Cajicá, 2018); “A un lápiz de la realidad: Especies Amazónicas” (Maloka, Bogotá, 2018); “Ensayos de Dibujo” (Casa Museo Mosquera, Popayán, 2017); “Salón de Arte Joven Club El Nogal”(Club el Nogal, Bogotá, 2017); “ArtCali, Feria Internacional de Arte de Cali”(Domo Museo Biblioteca Departamental, Cali, 2016); “Proyecto Tesis las mejores tesis de grado a nivel nacional”(Museo de Arte Contemporáneo de Bogota,2016); “Lenguajes de Papel”(Galería el Museo, Bogotá, 2016); “Imagen Regional 8”(Banco de la Republica, Cali, Bogotá, Villavicencio, Santa Marta2017, 2016, 2015,2014).

Sin título Lápiz sobre papel 30 x 70 cm 2020

Los dibujos de esta serie parten de una reflexión sobre las cualidades poéticas del espacio. Encuentro que interactuar con los lugares y las personas que lo significan me alimenta en la construcción de esta propuesta plástica que va más allá de la observación de un paisaje tradicional, es la interacción sobre un territorio.

VANESSA NIETO

Bogotá (1989). Maestra en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia y Magíster en Artes Plásticas con énfasis en grabado de Rhode Island School of Design, Estados Unidos. En el año 2015 fue ganadora de la beca Fulbright- MinCultura para artistas. Fue ganadora de la Beca Artista Jóvenes Talento del ICETEX para realizar estudios de grabado en Estados Unidos en los años 2010 y 2015. En 2018 fue ganadora de la Beca de Circulación Internacional, otorgada por el Ministerio de Cultura, dentro del Programa Nacional de Estímulos.

Ha participado en muestras colectivas de gráfica a nivel nacional e internacional incluyendo el Centro Internacional de Gráfica (IPCNY), en Nueva York, la galería Bumpodo en Tokyo, Japón, la Bienal de Gráfica de Sarcelles en Francia. Su obra ha circulado en exposiciones individuales incluyendo Vestigium (2015)

en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, Soft Power (2019) en Producciones del espacio, en Bucaramanga; Lechos (2020) y Mudad (2022) en Galería 12:00. Actualmente, se desempeña como docente en la Pontificia Universidad Javeriana y en la Universidad Nacional de Colombia en la Escuela de Artes Plásticas y Visuales. Desde 2015 es co-directora del taller de gráfica Experimental, Taller Circular en Bogotá.

Dentro de su producción artística aborda reflexiones sobre el acto de generar huella y su resonancia con el cuerpo. Estos intereses se proyectan en la práctica artística desempeñando investigaciones sobre procesos plásticos del dibujo con énfasis en territorios del cuerpo, la escultura, el libro de artista, y el papel hecho a mano: desde su producción y posibilidades como materia.

Mudar Litografía impresa sobre papel hecho a mano con fibras de colchón, óxido 28 x 34 cm c/u 2022

Alicia Sánchez González, madre de 8 hijos levantó a su familia fabricando colchones, en plena década de 1960 cuando los señalamientos sociales no aceptaban ver a una mujer conduciendo un camión, cargando bultos de algodón traídos desde Sincelejo a Bogotá, ni mucho menos, cargando con sus chinitos en el camión, distribuyendo los colchones que ella misma cosía y rellenaba junto a cinco mujeres más que le ayudaban en su casa-fábrica.

Yo, la nieta de la colchonera, no puedo ver los colchones desde su básica función para recibir y resistir al cuerpo, pues desde pequeña reconocí lo oculto de ellos: sus entrañas de algodón y la labor del cuerpo en interacción con la materia que pasa por este objeto. Dicha memoria ha sido detonante en mis procesos de creación y me ha permitido estudiar las capas sociales, sensibles y metafóricas presentes en el colchón. Así, la noción del bulto, la carga, el cuerpo, la materia, y el lecho se manifiestan en esta obra haciendo vívidos intereses por:

Donde caen los cuerpos, Donde reposan los cuerpos, Donde arrojan los cuerpos, Donde apilan los cuerpos, Donde yacen los cuerpos, Donde crean los cuerpos. Lo que resisten los cuerpos, Lo que emanan los cuerpos, Lo que contienen los cuerpos, Lo que envuelven los cuerpos, Lo que oprime a los cuerpos, Lo que resiste a los cuerpos.

Mudar constituye una serie de pieles elaboradas con papel hecho a mano, usando fibra de algodón, proveniente de colchones abandonados.Los colchones de esta obra son colchones hechos de colchón: convertidos en pulpa, en hoja de papel, para luego ser impreso en litografía y manchados con óxido proveniente del mismo objeto. Operan como una evocación de la memoria, lo que emana el cuerpo y es permeado por la dermis del colchón, cada uno con su historia y grafía. Cada colchón que recreo es un ensayo de memoria, con la esperanza de encontrar en esos cuerpos abandonados la mano de mi abuela. A cada colchón que encuentro le practico una autopsia, lo abro, lo desarmo, lo cocino, lo vuelvo pulpa, para crear nuevas topografías y vestigios de cuerpos.

TATIANA MALDONADO

Popayán (1992). Miaka como se le conoce artísticamente, nace en Popayán – Cauca en 1992. Estudiante de la Licenciatura en Artes Visuales de la UTP, actualmente reside en la ciudad de Pereira.

Ha incursionado en el diseño gráfico, el dibujo, la pintura y el grabado en relieve; está influenciada por el grabado mexicano y el taller de gráfica popular, marcando un punto de partida para la creación de su obra artística, la cual se enfoca en la ciudad, la memoria y el espacio que habitamos.

Ha participado en exposiciones colectivas en Bogotá, Cali y Francia.

Rescatando un poco esas miradas de lo cotidiano, de lo que evoca la memoria al entablar vínculos con nuestro entorno. Tenemos la fortuna de tener a nuestro alcance galerías o plazas de mercado, con mucha variedad de alimentos, fruto del esfuerzo de campesinos que trabajan la tierra y ponen grandes horas de empeño en su cuidado y transporte a las ciudades.

Vemos al trabajador incansable llevar la incertidumbre del día a día, como muchos otros, pero siempre dispuestos a atender y en algunos casos darnos la "ñapita" por la compra, de la fruta, la verdura o la legumbre, que acompañan nuestras comidas.Un homenaje al esfuerzo, al trabajo a lo que nos hace ser y lo que somos; hijos de la tierra y del maíz.

La placita. Grabado en linóleo (2 tintas) 35 x 45 cm 2021

La mazamorra Grabado en linóleo (8 tintas) 35 x 45 cm 2022

La mazamorra ha sido un alimento que nos ha acompañado por generaciones en las comidas colombianas. Un alimento a base de maíz, grano que degustamos en muchas presentaciones, como ésta, razón por la cual hay que decir con modestia, que somos y seremos hijos del maíz.

Dentro de nuestra cotidianidad, no podemos dejar de lado a esos trabajadores incansables, que día a día pasan por las calles del barrio, haciendo sonar su corneta o el megáfono, diciendo: MAZAAMORRA!, todo para salir corriendo detrás del carrito con la jarra, la olla o la taza.

Gracias a tan incalculable trabajo, con el cuál han logrado sacar adelante familias por décadas , y nos han dado el gusto de tener la sobremesa a la hora del almuerzo o transcurso del día.

MARÍA ANTONIA FERNÁNDEZ

Bogotá, 1998. Artista e historiadora del arte egresada de la Universidad de los Andes con opción en fotografía. Como propósito principal en las artes se centra en la construcción de su propio cuerpo de obras basándose en temas del espacio y lo domestico. Entre otros intereses está la educación, la gestión cultural y las artes gráficas.

Abcedario de Cuarentena Acuarela sobre papel 27 x 21 cm c/u 2020

Durante los primeros días de cuarentena realicé una acuarela diaria acompañada de una frase, cada una comenzando una letra diferente hasta completar el abecedario. Quería pensar en actividades que pudieran generar empatía en varios de nosotros durante el encierro colectivo en el cual todos padecimos de aburrimiento, ganas de hacer más ejercicio sin realmente poder hacerlo, antojos de recetas para las cuales no conseguimos ingredientes, entre otras actividades cotidianas.

Lo ideal era terminarlo en un mes, cuando se terminara el encierro, pero poco a poco vi que cada vez esa fecha era más lejana. Para la Y & Z tenía pensado unas ilustraciones para el fin de la cuarentena, pero en vista de que esta es una nueva realidad tuve que repensar estas últimas imágenes.

MAIRA BERTEL

Sincelejo (1998). Artista plástica.

En sus obras manifiesta gran interés en producir obras que reflejen la conciencia femenina frente a las realidades y conceptos impuestos por las distintas instituciones sobre nuestros cuerpos y comportamientos así mismo busca cuestionar y visibilizar las diferentes violencias de género y a su vez crear símbolos con el fin de fortalecer la confianza y la seguridad de las mujeres en las distintas esferas sociopolíticas, sus obras parten desde la autorreferencialidad y se integran al colectivo social mediante técnicas y medios como el bordado, escultura, collage y arte textil.

Fragmentos de Desbordadas Bordado sobre textil Diámetro de 16 cm c/u 2021-2022

La serie Fragmentos de Desbordadas tiene como objetivo romper desde lo visual el tabú alrededor de la vulva, configurando todas las experiencias estéticas en el bordado como acto de reivindicación que permita devolverle la naturalidad a este símbolo femenino.

LORENA GAMEZ

Bogotá (1992). Actualmente es estudiante de la Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Pedagógica Nacional y su obra ha sido expuesta desde el 2016 en diversas salas nacionales de artes como La Fundación de Arte, Arquitectura y Pensamiento, Arte y Conexión, y espacios alternativos para la difusión de las artes plásticas y visuales, entre otros.

Su obra ha girado en torno a reflexiones introspectivas sobre el ser mujer en la sociedad contemporánea, puestas en diálogo con el habitar la ciudad de Bogotá y el territorio altoandino. Estas reflexiones se ven materializadas en exploraciones en la crónica fotográfica, las prácticas textiles y las artes gráficas, otorgando preeminencia al autorretrato como reivindicador del rol de la mujer en su contexto.

Sentimenstrual

Bordado 40 x 40 cm 2019

Tras un embarazo ectópico, perdí uno de mis ovarios y enfrenté un desorden menstrual en el que he sangrado a diario por dos años. La incomodidad ocasionada por el sangrado, los olores y el uso cotidiano de toallas higiénicas y tampones me llevó a cuestio narme cómo afectan estos productos mi cuerpo y lo que encontré no fue muy alentador:

El uso de productos para controlar la menstruación es tan natu ralizado y sencillo que muchas de las mujeres que los consumen desconocen algunos de los efectos nocivos que traen consigo para la salud humana y el cuidado del medio ambiente. La mayoría de estos productos, como toallas higiénicas, protectores diarios y tampones poseen componentes tóxicos entre los que están el poliacrilato, dioxinas, rayón y en algunos casos asbesto.

Las dioxinas son sustancias químicas producidas por el cloro que se usa para blanquear toallas higiénicas, tampones y otros artícu los de uso personal (papel higiénico, pañales, toallitas húmedas, etc.). Estas sustancias actúan como irruptores endocrinos que afectan el metabolismo y rompen el estrógeno, siendo esta la hor mona que regula el ciclo menstrual, el crecimiento y la expulsión del endometrio; las dioxinas tienen un proceso de descomposi ción muy lento y son bioacumulables, de modo que se almacenan en el tejido adiposo y diferentes estudios las asocian con algunos tipos de cáncer en humanos.

El poliacrilato es un polímero superabsorbente (Gel absorben te) que no tiene efectos irritantes al contacto con la piel, sin em bargo, facilita la reproducción de bacterias estafilococos en el organismo, sumado a esto, los desechos masivos de poliacrilato contenidos en pañales, toallas, etc., contribuyen a la salinización excesiva de los suelos.

El rayón es la fibra que recubre los productos higiénicos para la menstruación, también está hecha de polímeros y se ha demos trado que aumenta la transpiración de la zona, provocando infec ciones vaginales y urinarias. Finalmente, el asbesto ocasiona da ños irreversibles en la salud al ser altamente cancerígeno.

Con esta información en la mano decido abandonar el uso de es tos elementos de aseo y entablo una nueva relación con mis flui dos corporales y mi ciclo menstrual. Es así como Sentimenstrual es una reivindicación a mi cuerpo y a la menstruación, que ahora concibo como un símbolo de vida, armonía y fertilidad de mi ser.

CAROLINA CASTILLO

Cali (1988). Creadora, artecultora y artista visual. Vivió 18 años en Pasto Nariño y actualmente reside en la ciudad de Bogotá. Maestra en Artes Visuales Candidata a Magíster en Investigación/Creación, Arte y Contexto de la Facultad de Artes de la Universidad de Nariño. Con una trayectoria de 12 años en el arte, cinco años en docencia universitaria y como tallerista de arte.

Su obra artística aborda temáticas relacionadas con el cuerpo, la mujer, el tejido, la feminidad, la tierra, la naturaleza, la sangre menstrual, la luna, los ciclos, el lenguaje femenino y la ritualidad. Su trabajo se identifica por una expresión fitomorfa debido a la relación específicamente con las plantas y la experimentación con las constantes analogías del cuerpo femenino y la naturaleza, referencia formas del tejido que se relacionan con el cuerpo, la escritura y el lenguaje, propone una reflexión de la concepción de la menstruación con prácticas de re significación y re-conocimiento del cuerpo.

Su propuesta artística se caracteriza por el uso y aplicación de técnicas mixtas, la fusión de materias orgánicas como la ceniza volcánica, arenas, pulpa de papel, polvo de terracota, aserrín, hojas secas y sangre menstrual, en la exploración con el dibujo, la pintura, la fotografía, la escultura, la cerámica y la instalación.

Gestar Cerámica Dimensiones variables 2018

La mujer no solo concibe y gesta la vida de otro ser; su reflexión, pensamiento, sentimientos e ideas hacen parte de su naturaleza creadora y dadora de vida; sus creaciones son embriones en gestación, sueños, anhelos, deseos y designios atraviesan el mismo proceso de la concepción de la vida. Su energía se enfoca como alberge de formación y alumbramiento de la expresión, la gestación se vivencia en todo acto creativo y expresivo desde su atributo.

ANA MARÍA GUTIÉRREZ

Medellín (2000). Maestra en Artes Plásticas de la Fundación Universitaria Bellas Artes Medellín, en el 2022 fue electa como consejera de Cultura de Medellín para el periodo 2021-2025 por la secretaria de cultura ciudadana de Medellín. En sus intereses plásticas explora la fotografía análoga y el grabado, donde aborda conceptos feministas que atraviesan el cuerpo femenino.

En sus obras se destaca el color y la mancha. Gestiona una revista de artistas llamada Cromático, también lidera el colectivo Cromático que visibiliza la obra de artistas emergentes de la cuidad de Medellín.

Desvestir y Manchar. Grabados monotipos con ropa sobre papel. 50 x 70 cm 2022

“¿Me manché? mamá, manché mis calzones”. Son palabras que definen la relación que podemos vivir con respecto a nuestra menstruación, momentos que marcan y condicionan, que nos enseñaron, y ocultamos, una suerte de silencio, silencio que solo es el inicio de muchos otros que nos pedirían en nuestro cuerpo femenino.

Esta pieza hace alusión a el desvestimiento de una mujer, que, en algunos días del mes, su cuerpo se desborda de sensaciones, duele y sangra. Días en los que un pantalón le da más seguridad, sus calzones pueden llegar a mancharse, y sus senos no soportan usar un brasier.

Monotipos, la imprenta es lograda usando como matriz un pantalón, un calzón y un sostén, con tinta litográfica azul.

Estas prendas corresponden a la vestimenta que relacionamos muchas mujeres en los días en los que menstruamos, ya que por el dolor y la incomodidad preferimos esta ropa. El corte/ herida se realiza sobre el papel en el lugar de la prenda donde se ubica la vagina, haciendo una referencia a la misma.

El corte responde a una metáfora con respecto al dolor menstrual que puede sentir cada una, en el trascurso del ciclo. La mancha de tinta litográfica es introducida por la parte posterior del lienzo, agregando la tinta por la herida, dejando así, que la tinta se deslice en forma de gota, esta mancha corresponde a la cantidad de sangre que el cuerpo desecha. Así entonces “macha y duele” refieren a la cantidad de dolor y sangrado, el color rojo, en sus diversas tonalidades, en ocasiones más café en otras más brillante.

LIZ CUBILLOS

Bogotá (1993). Profesional en Cine y Televisión, con especialización en fotografía y pedagogía, actualmente realiza el magíster en Arte, Pensamiento y Cultura Latinoamericanos en la U. Santiago de Chile. Sus intereses giran en torno a la infancia, la memoria, lo poético y lo barrial en los espacios urbanos o familiares, sus herramientas de trabajo son la fotografía y la escritura.

Una astronauta de otros tiempos se encuentra en un bucle en el centro de la ciudad, no comprende la naturaleza de este viaje pero poco a poco se va abriendo a explorar, y se da cuenta de la importancia de llevarse consigo esas sensaciones que ya no existen en el lugar de donde proviene.

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Estelar Video 1’16” 2022

DECXY ANDRADE

Boyacá (1985). Artista plástica egresada de la universidad Distrital. En la actualidad su lugar de residencia es Bogotá. Su trabajo se centra en abordar el cuerpo desde diferentes lugares, en donde busca evidenciar tenciones presentes en la cultura y la sociedad con respecto al cuerpo y sus imaginarios colectivos.

Para lo cual hace uso de diferentes lenguajes plásticos como performance, fotografía y dibujo.

Receta para hacer una mujer video (registro de acción)

2017

Receta para hacer una mujer es una obra compuesta por una serie de entrevistas realizadas el día de la inauguracion de la exposición, y otras en las calles de Bogotá y Manizales en el año 2017, en donde se hacen dos preguntas ¿Qué es una mujer? Y ¿De dónde vienen las mujeres?

Posteriormente se realiza un material audiovisual y se realza una puesta es escena en donde mientras se proyecta el video de las entrevistas, la artista dibuja la silueta de su cuerpo y escribe todo es lenguaje.

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SALOMÉ HINCAPIÉ

Pereira (2000). Actualmente es estudiante de último semestre de artes plásticas de la Universidad de Caldas. Ha participado como ponente en el Festival Internacional de Arte Contemporáneo de Manizales (2019), participa como escritora frecuente en el Portal de crítica de arte Error 19-13 de la ciudad de Manizales y ha hecho parte de varias muestras de arte como el Creatorio de Fanzine del Museo de Arte de Pereira (2020), el XVII Salón Regional de Artistas Región Centro-Occidente (2021) y su más reciente muestra individual Las Piedras También se Rompen en el Centro de Museos de la Universidad de Caldas (2022). Dentro de su práctica artística se ha interesado por el cuerpo y la exploración audiovisual realizando trabajos como SAFARI (2019), Heart Shots (2020) y Catorce (2021).

El aturdimiento de ese eco, de esa vida y de ese momento de estar viviendo todo muy rápido, al límite, sintiendo todo con fuerza extrema, entró en receso. Por querer olvidar catorce años de dolor del totazo, a los golpes; ahora el cuerpo se manifiesta cansado, vacío y ni más faltaba, porque simplemente en algún momento iba a estallar - eso era de esperarse - el dolor era tan profundo y tan intenso que lentamente estaba muriendo. Lo que no esperaba es que fuera a estallar así: lento… quieto. Me pasmó, me congelé en el tiempo y ya no sé si quiero que la Salomé rápida e intensa vuelva, si simplemente quiero quedarme así, tumbada

en el vacío, en la nada. Ya no tengo excusas para evadir el dolor y ahora me enfrento a él cara a cara. Quiero que los dolores viejos desaparezcan para que me puedan doler cosas nuevas, pero no sé hasta cuándo el pasado va a seguir dando vueltas a mí alrededor. Quiero hundirme en lo más profundo de un río y sentir la presión del agua contra el cuerpo, quiero profundamente volver a empezar.

Reconozco que mi estado de shock se produce por vivir múltiples escenarios dolorosos y estoy lentamente regresando.

Catorce Video 3’46” 2021
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YULIANI OQUENDO

Soledad (1994). Su nombre artístico es Oker. Actualmente cursa el décimo semestre de Artes Visuales en la Universidad del Atlántico, Barranquilla donde reside actualmente.

Su trayectoria artística incluye obras como “cuerpos imaginarios del Caribe 2017”, “pinturas lindas 2018” y “silencios guardados” 2020, desde donde ha abordado temas con recorridos más profundos, cargando elementos estéticos de carácter a un lenguaje poético, visual, sonoro y de performance.

Su obra, premiada por la secretaría de cultura de Barranquilla en diferentes categorías, mantiene un interés en explorar de manera multidisciplinaria el concepto de la imagen construida a partir del audiovisual, la performance y las artes vivas.

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Silencios guardados consiste en el estudio y la creación de una pieza audiovisual cuyos temas principales son la violencia interfamiliar y de género. Este proyecto surge a raíz de los altos niveles de violencia registrados durante la época de aislamiento por el Covid-19 en el año 2020. La pieza audiovisual señala diferentes enfoques de la violencia que se trasladan al caribe colombiano como protagonista de formas que se consideran parte de la convivencia social y cultural. Es así como el video presenta lo que sucede en la vida real, y como los medios de comunicación (que se supone realizan una intervención educativa y de prevención, ante lo que sucede con las diversas problemáticas) abordan esta temática.

Silencios guardados pretende que los niños, jóvenes, adolescentes, hombres y mujeres se reconozcan, identifiquen

sus vivencias, sus valores, las causas de cada uno de los efectos preventivos de la problemática que afecto durante el aislamiento a los seres humanos y la naturaleza.

Las dimensiones aquí analizadas no pretenden cubrir la diversidad de impactos que pueden transformar las vidas de las mujeres y las niñas, desde sistema de lo audiovisual, buscamos aportar con una pieza digital una forma consciente de prevenir; así como ampliar la mirada en la perspectiva de género y de derechos de las mujeres, de manera que se puedan construir alternativas a la crisis, colocando en el centro los cuidados y la vida, desde un horizonte que no deje a nadie atrás, especialmente a aquellas mujeres y niñas en condiciones de mayor precariedad, de todo tipo de abuso y violación.

Silencios guardados Video 2’
2020 - 2022

CAROLINA RODRÍGUEZ

Bogotá (2001). Actualmente está cursando segundo semestre de la carrera Artes Plásticas y visuales de la universidad Distrital Francisco José de Caldas.

El interés principal de Carolina, es la pintura y el dibujo enfocados a la anatomía humana ya que refleja una de las máximas expresiones para el autorreconocimiento y reconocimiento, creando toda

una percepción más amplia. El cuerpo humano hace parte de toda una construcción de identidad personal, cultural, nacional y de género, que a través de las artes plásticas y su sensibilidad permite un mayor acercamiento, empatía y entendimiento tanto consigo mismo como con el otro. Algunos de sus referentes son el pintor y grabador británico Lucian Freud, y el pintor y dibujante colombiano Luis Caballero.

MARÍA JOSÉ DAVILA

Bogotá (2001). Actualmente está cursando segundo semestre de la carrera Artes Plásticas y visuales de la universidad Distrital Francisco José de Caldas.

Los intereses principales de María José Dávila son el dibujo y la pintura tanto tradicional como digital. Después de haber cursado la carrera de maquillaje artístico tiene un gran interés por la composición armónica de los elementos y los colores, influenciado por la cultura pop, la moda y la cotidianidad.

Para María José el arte es un catalizador de las emociones, un medio terapéutico para conectarse con ella misma y sus emociones. Al mismo tiempo que le permite conectarse con las demás personas.

Metamorfosis Performance 2022

La intención del trabajo es representar mediante el tejido el enfrentamiento y autorreconocimiento del cuerpo. Realizando un ejercicio que nos permite a las dos derrumbar las barreras creadas por el miedo y el ser consciente de nuestra existencia y corporalidad. En el ámbito performático se manejan una serie de conceptos que durante el proceso y el acto fueron fundamentales para lograr el mismo. Estos conceptos son: cuerpo sin órganos que es un cuerpo que se libera de significaciones impuestas que nos permite llegar cada una a un punto cero y dejarnos caer constantemente, reforzando cada vez más la unión. Además, la liminalidad podría ser el punto más relevante manejado en el performance, al realizarlo mediante el tejido de la lana roja se puede evidenciar y materializar la relación de confianza existente en ambas, resaltando la importancia del proceso de una para el resultado de la otra.

Algunos de nuestros referentes son Marina Abramovic con su obra El otro (1980) y el artista francés Marc Sommer.

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