Es el tiempo de las redes sociales. Documentar la vida propia y hacerla pública se ha convertido en parte importante de nuestra cotidianidad. Las redes funcionan como diarios personales —aunque públicos y compartidos— en los que fotos, opiniones, ideas y enlaces van dando cuenta de todo lo que hacemos y dibujando una imagen de lo que somos. O más bien revelando poco a poco la imagen que queremos construir de nosotros mismos. Las redes sociales dan la oportunidad de elaborar una identidad, más o menos parecida a la que tenemos fuera de ellas. Cada perfil es una declaración: así soy, esto pienso, así quiero que me vean.
Por esta razón los contenidos compartidos en las redes sociales pueden ser menos triviales de lo que a simple vista parecen. La gente comparte cosas con las que se identifica, cosas que asume como parte de sí misma....