Irán quedando pedazos de mí a lo largo de la tierra Natalia Leiderman
irán quedando pedazos de mí a lo largo de la tierra en los lugares más íntimos y más públicos de las ciudades del norte y del sur siempre es otoño las finas capas de mis órganos caen y luego crujen en el suelo bajo el peso ligero de los transeúntes en cada acto de amor estallo como una granada y después de la sobremesa -una vez que ya hemos digerido la muerteme recolecto, metódica y mansa pero estoy empezando a perder la paciencia Fanzines de emergencia en formato digital: www.artistasfeministasautoconvocadas.tumblr.com Facebook: Artistas Feministas Autoconvocadas Mail: artistas.feministas.a@gmail.com
Ilustración de tapa: Mica Tzara www.flickr.com/distilla_tzara/
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tengo un fuego y un miedo grande por los años futuros: cómo serán las próximas casas los próximos almuerzos, sin lengua o sin manos cómo serán los próximos hombres y mujeres que me desvistan y qué pasará cuando quiera armarme y no encuentre, por ejemplo, el corazón. 3
La guerra
Volá lejos hermana ceniza
Paloma Cáceres Urban
La polvareda se ve a kilómetros en el llano cuerpos escondidos como pequeños oasis algunas no pueden otras nos hacemos las muertas Esperamos que la guerra se cierna sobre nuestras cabezas Pensá rápido esto no es una guerra es un cálculo de probabilidades basado en un muestreo de nuestras flaquezas Ahí, donde la mira se coloca, cubrite Un corazón no es un ladrillo refractario Estos años de fuego de tierra arrasada no te han enseñado que ninguna parte del cuerpo soporta el vigor de un lanzallamas, la saña asquerosa de sus piras Entre el gris del polvo busco algo que hable de vos después del fuego Si tu cuerpo es ceniza me alegra que bailes en el viento 4
Una mota de polvo inspira la revolución armada ningún titular jamás Una mano agarra la mía nada se mueve excepto la sangre de ambas golpeando impaciente el contacto hirviendo hirviendo como caldo cuándo cuándo cuándo cuándo cuándo No hay tiempo para la asamblea o para voto a mano alzada ni para proponer mociones ni para armar lista de oradores No hay tiempo para pintar banderas ni para repartir volantes: esto es portar las armas o fabricarlas Elijan 5
Una catapulta sirve para derribar murallas sirve para hacerte una piedra en el aire una bala Si tuviera que elegir un arma para esta guerra sería algo con filo la herida mortal del filo cuando acierta, la dignidad del enfrentamiento cuerpo a cuerpo No soportaría matarte a la distancia
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No quiero un príncipe ni un poeta Juliana Planas
no quiero un príncipe ni un poeta no me encares con tu salida romántica de la poesía que todo lo puede a mí un poeta me violó, grita Florencia, y esa es la única revolución que yo conozco la de mis compañeras gritando sin feminismo no hay poesía, compañero, no me importa que tan deconstruido estés si no podés respetar que hoy no te quiero acá acá, compañera hoy, mañana y siempre compañera, estamos una hermana más cerca un paso más sororas y te prometo, en la calle en mi casa en todos los barrios y por todas nosotras gritar siempre sin feminismo no hay revolución.
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Parálisis del miedo Inés Rando
Todo lo que soy no es una mujer subyugada inferior ahogada Todo lo que soy no es una mujer quebrada impotente silenciada Todo lo que soy no es una mujer empalada violada forzada
madre de toda la sangre que parió a la humanidad Soy, sí, Mujer Y voy a destruir la parálisis del miedo
Todo lo que soy no es una mujer rasguñada golpeada aplastada Todo lo que soy no es una mujer cortada débil inmovilizada invisible Soy, sí, Mujer con garras y pechos leona cruda 8
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Estás haciendo las cosas mal Dolo Trenzadora
Enojate, hermana, pero como yo te digo. (me indica) Una vez, ser morocha era manchar la silla. Una vez, ser mujer era ser color rojo y negro. Un buen día obedecer no fue más opción: “Preferiría no hacerlo”, leímos. Enojate, hermana, pero como yo te digo (insiste)
Sí, estoy haciendo las cosas mal y de eso se trata: definí maldad, acá, mirándome a la cara. Recordando. Porque de eso se trata. Esto no es enojo, esto es reventar y convertirme en mi propia mujer. Se supone que de eso se trata.
Yo soy ese lunar antiestético en el medio de tu mundo, hermana, voy a hacerlo todo mal por el bien de las dos. Lo juro. No pariré a sus hijos, tampoco haré selección de personal, no estaré orgullosa porque a la mucama le pago en blanco: voy a limpiar mi propia mugre, hermana. Voy a mentir, voy a cojer con la persona equivocada y me voy a salvar (sola), voy a exigirme ser única, voy a ser una puta vestida con un kimono bordado de cangrejos (cobre o no) y si me obligas, también voy a enojarme con vos, hermana. Caminaré en pose y también me voy a desarmar. Por puro gusto. 10
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Amigos
Malena Saito
¿por qué tendré que escuchar historias horribles sobre ustedes? ¿por qué deciden caer en el lugar común? Me gustaría creer que son mentiras ¿cómo pueden ser capaces de arruinarnos? ¿se dan cuenta de los desastres que generan de las formas malentendidas que nos hacen pensar son las únicas? Amigos deberían alejarse y sentarse en una piedra a revisar sus asuntos. No quiero pensar que pueden seguir adelante tranquilos veo a todas las mujeres que me hablan de ustedes heridas a un costado de la ruta como venados y este no va a ser un poema que hable de la fuerza este va a ser un poema que diga 12
somos débiles y estamos hechas arcilla maleable basta de hacer con nosotras, barro.
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Mujer, madre y lucha María Paz Solís Durigo
¡Ay, mujer pájaro, no bajes los brazos (que hoy somos más)!
- A Milagro Ay, mujer coya, llevás la historia en tu piel, llevás el rostro de un pueblo negado por hombres foráneos y hoy, jueces sin ley.
Y sos: ¡Mujer, madre y lucha! ¡Mujer, india y compañera! ¡Mujer, madre y lucha! ¡Mujer, negra y compañera!
Ay, mujer pájaro con sueños de revolución, no van a dejarte ser vos: ¡Mujer, madre y lucha! ¡Mujer, india y compañera! ¡Mujer, madre y lucha! ¡Mujer, negra y compañera! Los mismos de siempre vuelven pero hoy somos más, los mismos de siempre vuelven pero hoy somos más. ¡Ay, mujer coya, llevás la historia en tu piel! 14
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Legítima defensa
Florencia Piedrabuena
tener en el cajón de los forros al lado, un cuchillo filoso, pequeño, maleable por si a mi amante se le ocurre algo que yo no quiera y aprender a cortar que es lo que más me cuesta morir dos morir mil morir lo que haga falta no fui hecha para amar entre puñales no deseo encarnar la pesadilla prefiero la blancura de las lunas en mis sábanas en mi imaginación, mi cama es el mar yo soy una sirena mitológica siempre soñé cantar melodías más dulces para que puedas naufragar en mí quiero olvidar que guardo un arma entre mis cosas pero mis uñas no me dejan tranquila ellos piensan que sólo están para pintarlas de colores un cuchillo ellos creen que yo no diré nada un cuchillo ellos osan eclipsar los astros de mis noches un cuchillo y prepararme en la modestia del alba 16
para el amor y la guerrilla si guardo un cuchillo cerca no duermo sola el color metálico invoca a la legión fantasma de mis diosas muertas con todo su brillo desear como sirena es metáfora reencarnar en femme fatale es un imperativo.
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Mis preferidas Marie Gouiric
Que vivan las zorras, las negras, las putas, las rubias teñidas. Las que invitaron con su desobediencia a que la violencia les rompa la jeta y aprendieron a sanar sin dejar de retobarse. Las que no aguantaron, las que duermen con pastillas. Las atorrantas, las que no cocinan, las que se dejaron caer al piso, las que trabajan cama adentro, las que tienen verga, esas, por favor, que vivan. Las que cuando casi se la estás poniendo se te ríen, te dicen “no, no quiero”. A las que putanean tranquilas: vida larga, pero muy larga qué digo, larguísima, a las que se arrancan los fetos con pinzas. Para esas que tuvieron miedo y se fueron lejos, a pedirle permiso, a la distancia y a las ciudades grandes, de ser así: tortas, marimachos, camioneras, bocasucias, de cloaca, mal habladas, mal vestidas, mal peinadas, 18
las que no sirven aunque hagan. Esas, que vivan. Futboleras que se hermosean bajo el naranja con que las baña el sol en un atardecer de campo. Dulces con el viento suave entre los yuyos; son espigas. Para estas, que se besan entre ellas, vida que se fabricaron una concha, vida y que desafían “nunca voy a parir, no, no”, desafían el “siempre voy a ser madre”, Las más turras de todas, que vivan. Las que conocen el peso de un puño de varón porque usaron el cuerpo de balanza. Las que se pusieron unas lindas siliconas que tal vez algún día salvarán a sus corazones de las balas. Las que se cuidan entre ellas, las que lloran la esclavitud de sus madres saliendo a bailar, acostándose o de paradas, las que cobran, las que se regalan: que vivan. Las que se contagiaron, las que se masturban, las que envejecen humedecidas, sin forma y hermosas, 19
que vivan expulsadas de las mesas familiares, mandadas a tapar. Estas que son las peores, que vivan aunque las haya atrapado la muerte. Que vivan con sus manos hermosas venosas y gruesas como pijas. Las del resentimiento y la bronca, las que no tranzaron con el perdón, esas, por favor, que vivan; por vagas, por gordas, por yeguas, por chorras, por chantas, por burras atrevidas. Preciosas nunca falten, nunca cedan ante las promesas de la mansedumbre ni se acobarden ante el cansancio y el costo de todo esto que son. Vivan ustedes, por todas las otras que todavía no se enteraron, o no les sale o no se animan. Y si mueren, que una procesión de todas nosotras las abrace, las llene de flores y las llore y las nombre tan fuerte y tan alto hasta resucitarlas. 20
Canción de cuna Zaira Nofal
Vamos a armar una cuadrilla. Una de miles por el mundo entero. Vamos a estar agazapadas. Algunas arriba de los árboles detrás de la basura mientras las otras bailan erguidas tomando los poderes de la tierra; mientras las otras se alzan en armas y destrozan tus columnas. Vamos a estar agazapadas algunas de pies y uñas en la madera en el cemento para saltar encima de quien se cree dueño y señor, mientras las otras abren la boca gritan conjuros; para salvarnos mientras las otras manchan de sangre tus escaleras. Vamos a estar agazapadas detrás o arriba de tus cosas. Vamos a armar una cuadrilla Una de miles hasta que todos estén despiertos. 21
Guerrera
Camila Victoria Polo Caminas sola un hombre molesta tus pasos mírale a la cara apuñalale el alma con tu mirada hazle saber que tu cuerpo es tuyo que tu cuerpa es tuya muéstrale tu fortaleza ante su miedo NO te calles a sus pies desgarra el silencio con tus gritos Guerrera de la hoguera! Somos las hijas de las brujas que nunca pudieron quemar Somos las nietas de las brujas que jamás podrán quemar.
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