Instittuto Distrital
CULTURA Tテ,TICA
Instittuto Distrital
CULTURA Tテ,TICA
David Ayala Alfonso Juliana Escobar Cuテゥllar William Camilo Gutiテゥrrez
1ª Edición, 2009
Copie, piratee y distribuya este libro Este producto editorial se distribuye bajo la licencia Aire Incondicional Colombia 1.0 http://www.cero29.org/licencia_aire_incondicional.html
Impreso en Bogotá, Colombia 0,29 Ediciones
INTRODUCCIÓN 7 IDCT 9
ADN: USO TÁCTICO DE LOS MEDIOS 21 TÁCTICAS DE SUPERVIVENCIA 38 PROGRAMAS DE AUTOAPRENDIZAJE COLECTIVO 61 FERIA DE SERVICIOS TÁCTICOS 80
CONSIDERACIONES FINALES 84 COMPILACIÓN 89 GLOSARIO 143 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 152
INTRODUCCIÓN Este libro recoge la experiencia del IDCT a lo largo de un año durante el cual, fueron planteadas diferentes ejercicios de tipo experimental, con el ánimo de estudiar las particularidades que construyen las diferentes relaciones entre la oferta tanto de bienes y servicios como de información (a través de los diferentes medios de información y comunicación). Como también, la forma particular en que se manifiestan algunas instancias de consumo la ciudad de Bogotá, y en este sentido, las diferentes relaciones entre individuos y comunidades que derivan de tales dinámicas. En IDCT: Laboratorio de prácticas espaciales, comunicación, medios y acción directa introducimos la creciente necesidad de comprender el quehacer artístico como un agente transformador de la realidad. Que promueve una conciencia sobre el lugar que habita, sobre la naturaleza política de la vida cotidiana y sobre el potencial del arte como lenguaje capaz de transformarse en catalizador de pensamientos, intereses, relaciones y necesidades colectivas relacionadas con el ejercicio de consumo. Además, de hacer patente la posibilidad de explorar mecanismos de resistencia al modelo económico, político, social y cultural vigente. Entre estas posibilidades se explican las condiciones bajo las cuales el IDCT nace como una Instittución que responde a una tendencia nacional orientada a la simplificación de estructuras organizacionales para reducir gastos operativos de las entidades públicas y cuyo resultado, es la normalización del modelo de servicios en un sector cultural reducido, tanto en presupuesto como en calidad.
7 Se establece que el IDCT es a su vez un centro de estudio y un laboratorio de comunicación que basa su acción en la aplicabilidad de prácticas artísticas a la recodificación de procesos sociales. La posibilidad de generar un proyecto con estas características, donde tanto la prueba como el análisis y la reflexión gozan de una retroalimentación constante, permite adaptaciones, modificaciones y mejoras de la propuesta en tiempo real, configurándose como un modelo de construcción de conocimiento que opera (estudia y a la vez revierte alternativas prácticas) directamente sobre el entorno que interviene, habita o sobre el cual existe un interés. En este sentido, el IDCT es en parte un proyecto de okupación, no en un sentido tradicional vinculado al territorio, sino desde la identidad y la presencia del instituto en las actividades cotidianas y la vida cultural de la ciudad, que se vale del camuflaje cultural para inocular información que juzga como de interés general dentro de circuitos que generalmente no estarían familiarizados con este tipos de lecturas relacionadas con el contexto del arte y la teoría crítica de los medios. En el ADN: Uso táctico de los medios se introduce la necesidad de poner en cuestión en poder de la información mediatizada para controlar la opinión pública. Comenzando por hacer una breve repaso del modelos comunicativo de la teoría estructuralista, pasando por La Historia de la crítica y la opinión pública y su transformación en el flujo de información mediática motivada por un interés netamente comercial. En este mismo proceso de optimización del manejo de la información-capital, vemos cómo los grandes productores de información mediática han empezado a utilizar los llamados “medios alternativos” como punta de lanza en sus campañas más creativas e impactantes, además de ser una herramienta publicitaria que nace de las prácticas artísticas de los 60`s y 70´s, demostrando
cómo los productores de opinión se apropian de la crítica institucional para fortalecer su control. Finalmente define el uso táctico de los medios como un intersticio dentro del cual un usuario promedio puede ejercer poder desde su “desventaja”. A continuación se describirán las cuatro de intervenciones hechas en el periódico ADN relacionadas con el consumo responsable (inserción de una pieza publicitaria de Carrefour en la que esta empresa le comunica a sus clientes cuales de las marcas que se comercializan en esa superfice utilizan como materia prima productos derivados de organismos modificados genéticamente, insertos en la cuenta de Internet de Issu del IDCT), el uso de la pauta oficial del medio (bien sea pautando directamente en el ADN o insertando la pauta), consideraciones sobre el carácter “gratuito” de este producto editorial (Otra acción en la que miembros del IDCT reparten a los usuarios insertos diagramados como el periódico en los que se reflexiona sobre la forma en que este diario es producido) y la Edición Táctica (una técnica de edición análoga, que en este caso se vale de un par de sellos en los que se pregunta sobre el carácter gratuito de esta publicación). En el siguiente capítulo: Tácticas de supervivencia se explica que estas son prácticas surgidas de la relación entre la necesidad de acceso a un bien o servicio determinado y donde su incompatibilidad con la capacidad económica del consumidor. En donde dicho consumidor genera alternativas de acceso a los productos, sin prejuicio de nociones de legalidad u originalidad, y sacrificando con frecuencia aspectos relacionados con la calidad/integridad del producto. Dichas tácticas pueden ser evidenciadas con facilidad en diversos aspectos del cotidiano: La copia artesanal de una película o un trabajo musical, el multicopiado de materiales de lectura para estudiantes en las universidades, la compra de ropa y accesorios producidos a
9 bajo costo utilizando las marcas y elementos de identificación de reconocidos fabricantes sin autorización de éstos; la construcción casera de derivaciones en las redes telefónicas, de acueducto y televisión satelital para re-venta del servicio o su disfrute gratuito, el mercado de bienes usados o reparados, la instalación temporal de vehículos y otros dispositivos para venta de productos en espacio público, etc. Sin la presencia de estas prácticas, el acceso a estos bienes se haría imposible para la mayoría de la población que se encuentra, por ejemplo, en Bogotá. Posteriormente se introducen las Fichas de Supervivencia, definidas como el conjunto de volantes, manuales e insertos que hemos desarrollado con el fin de evidenciar transacciones económicas cotidianas, formas alternativas de consumo que se manifiestan a nivel local, que además de ofrecen información para apoyar el proceso de toma de decisiones durante las compras domésticas. Cada una de ellas propone una reflexión en torno al ejercicio del consumo, y en específico, a la posibilidad de modificar el sistema de producción y consumo a partir del cambio de costumbres en la adquisición de productos, o del uso y modificación de los mismos (consumo como proceso de edición/creación). Estas fichas tratan temas como: el transporte público (cómo tomar un bus más barato utilizando un lenguaje de señas que le permite pedir el descuento sin detener el bus), el pirateo editorial (se trata de un manual sobre cómo piratear un libro que es insertado en algunas bibliotecas), el consumo de alimentos derivados de productos transgénicos (se trata de la inserción de unos sticker que dan razones para no consumir alimentos derivados de organismos modificados genéticamente, los cuales son pegados los empaques de estos productos dentro de un supermercado) y el aprendizaje basado en el uso de material de Código Abierto y distribución (se trata de un proyecto
de intervención en el que se busca que el público reconozca algunas de la plataformas virtuales que facilitan formación de buena calidad sin costo). En el capítulo del Programa de Autoenseñanza Colectiva se explica nuestro interés por la práctica artística en convergencia con herramientas pedagógicas, que posibiliten una mirada ampliada de cada una de éstas disciplinas. Se introduce además el proceso de constitución y conceptualización del PAC como una iniciativa alternativa en la construcción de conocimientos y una herramienta para generar redes de pensamiento y reflexión en torno a temas o problemas específicos. Además, se exponen las experiencias en talleres realizados durante Experimenta Colombia, observando la concepción de éstos y sus desarrollo práctico. En el capítulo Feria de Servicios Tácticos al Ciudadano justificamos la pertinencia de replicar un evento en el que el gobierno local busca acercarse a la ciudadanía (Feria de Servicio al ciudadano) puesto que le permitirle al IDCT socializar sus experiencias a lo largo de este proceso, al tiempo que no compromete su integridad operativa. El método específico consiste en utilizar un espacio institucional reconocido como un posible epicentro de una de estas ferias, generando un stand que cumple con ciertas características formales propias del montaje de la Feria de Servicios oficial. La Compilación, reúne un pequeño grupo de textos que se hacen pertinentes para contextualizar y describir algunos términos, prácticas y reflexiones incluidas dentro de nuestro proceso. Como última instancia del proyecto, aparece un Glosario.
11
IDCT (Instituto Distrital de Cultura Táctica): Laboratorio de prácticas espaciales, comunicación, medios y acción directa Una práctica que se proyecta hacia un entorno social pretende desplazar el valor político del ejercicio artístico de su centro de gravitación (el sistema de producción y divulgación de saberes en torno a problemas artísticos) y material, (el sistema de producción y circulación de objetos de valor simbólico-cultural llamados arte) hacia espacios cotidianos desarrollados a partir de su articulación con procesos sociales y económicos específicos. En el caso de IDCT, dicho desplazamiento es estimulado con la intención de formular alternativas para la producción y promoción de contenidos y experiencias, empleando recursos artísticos cuyos resultados conduzcan a la construcción de reflexiones sobre el entorno mismo, sobre la forma particular en que una comunidad lo experimenta, y desde las estructuras sociales que se desprenden de las dinámicas establecidas por dicha comunidad. El Instituto Distrital de Cultura Táctica, entidad de agitación cultural paralela al aparato distrital, es en parte el catalizador de la posibilidad de invertir la ecuación que relaciona a los medios como líderes de opinión con el usuario, planteada puntualmente por Hakim Bey como “el Media quiere construir mi subjetividad, no ser construido por ella”: Oscureciendo deliberadamente la frontera entre lo objetivo y lo subjetivo –como en el infotainment/1, los folletines sentimen-
tales, que tanta gente cree “reales”, las historias de policías “como la vida misma”, la publicidad, o los talkshows- el Media construye la imagen de una falsa subjetividad, empaquetada y vendida al consumidor como un simulacro de sus propias “sensaciones” y “opiniones personales” o de su subjetividad. Y al mismo tiempo, el Media construye (o es construido por) una falsa objetividad, una falsa totalidad, que se impone como la-visión-del-mundo autorizada, independientemente del sujeto, inevitable, incontrovertible, una verdadera fuerza de la Naturaleza. Así, cada “sensación” u “opinión personal”, en cuanto nace, es experimentada a la vez como profundamente personal y objetivamente verdadera. Yo compro esto porque me gusta y porque es lo mejor”1
El IDCT es a su vez un centro de estudio y un laboratorio de comunicación. Basa su acción en la aplicabilidad de prácticas artísticas a la recodificación de procesos sociales. La posibilidad de generar un proyecto con estas características, donde tanto la prueba como el análisis y la reflexión gozan de una retroalimentación constante, permite adaptaciones, modificaciones y mejoras de la propuesta en tiempo real, configurándose como un modelo de construcción de conocimiento que opera (estudia y a la vez revierte alternativas prácticas) directamente sobre el entorno que interviene, habita o sobre el cual existe un interés.
1 CF BEY, Hakim. El credo mediatico de fin de siglo. En http://argentina.indymedia.org/ uploads/2008/07/el_credo_mediatico_de_fin_de_siglo__hakim_bey_.pdf Fecha de consulta: Septiembre 13 de 2009
13
Sobre la conformación del IDCT y otras consideraciones operacionales. La creación de la supersecretaría se enmarca dentro de una tendencia nacional orientada a la simplificación de estructuras organizacionales para reducir gastos operativos de las entidades públicas. Sin embargo, el caso de la desaparición del Instituto Distrital de Cultura y Turismo y la posterior asunción de funciones antes encargadas al I.D.C.T2. por parte de otras entidades, permitieron evidenciar la inconveniencia logística y organizacional de la repartición de funciones del instituto en favor de otras entidades3 . A pesar de la evidente empatía en-
2 Para efectos de diferenciación entre el Instituto Distrital de Cultura y Turismo, y el
proyecto Instituto Distrital de Cultura Táctica, decidimos utilizar las siglas con puntos para referirnos a la desaparecida entidad distrital, y sin puntos para hablar de nuestro proyecto.
3 A partir de las reformas introducidas a la organización distrital de los temas culturales
entre 1998 y 2004, y la creación del Sistema Distrital de Cultura en 2002, se proyectó la fusión de varios institutos en la Secretaría ahora existente. Esto significó la disolución de organismos especializados, como el I.D.C.T. y sus funciones fueron asumidas por la entidad Orquesta Filarmónica de Bogotá, y la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. Estas dos instituciones de naturaleza mixta (privada y pública) y organizadas por inquietudes harto específicas, asumieron de repente grandes responsabilidades logísticas y económicas del sistema cultural de la ciudad de Bogotá. El proceso de consolidación del I.D.C.T. como gran contribuyente al desarrollo del campo y la confianza suscitada en el conglomerado de productores y gestores culturales hacia los proyectos formulados desde la administración pública, fueron abruptamente detenidos, y estos vínculos tuvieron que ser reconstruidos, con relativo poco éxito.
tre los objetos sociales de estas instituciones y los del I.D.C.T., éstas no cuentan con la capacidad organizativa necesaria, no sólo para implementar las actividades que le competen a una oficina distrital de cultura, sino para formular alternativas de participación encaminadas a proyectar la actividad cultural de la ciudad hacia escenarios incluyentes y conscientes de las necesidades de los diferentes agentes culturales en la ciudad de Bogotá. IDCT es en parte un proyecto de okupas4 , no en un sentido tradicional vinculado al territorio, sino desde la identidad y la presencia del instituto en las actividades cotidianas y la vida cultural de la ciudad. Apelamos al IDCT porque la okupación nos permite operar más libremente y elimina, en la mayoría de situaciones, la resistencia del público hacia contenidos que desconoce, dada la confianza que suscitan las entidades distritales sobre el público en general. En el tiempo, la plaza dejada por el I.D.C.T. será ocupada por el nuevo Instituto de las Artes, el cual, además de los procesos que desarrolle la organización, tendrá que realizar una larga campaña de visibilización y de construcción de confianza por parte del conglomerado objetivo del nuevo Instituto. En el espacio liminal surgido entre la desaparición de una institución y la emergencia de la siguiente, se crea el IDCT, con el firme objetivo de generar espacios de diálogo orientados a la práctica artística, sus posibilidades
4 El movimiento okupa es un movimiento social surgido a mediados de los años 80. Se
trata de practicar la apropiación de espacios, edificios, viviendas abandonados, de forma temporal o como vivienda, para desarrollar actividades humanas consistente en apropiarse de terrenos desocupados, como edificios abandonados temporal o permanentemente, con el fin de hacerlos productivos, o utilizarlos como vivienda. Desde los proyectos de okupas, que tienen origen en la masiva ocupación ilegal de viviendas en los años 60 y 70, se realizan exhibiciones, se organizan movimientos sociales, activismo, programas de agricultura, etc
15 operativas como agente transformador de conglomerados y sistemas sociales, y problemas específicos relacionados con el consumo, tanto de bienes y servicios, como de información y medios de comunicación masiva. Por ello, el IDCT propone alternativas para generar interferencia en el circuito de liderazgo de opinión de los medios masivos, y reflexión en torno a la información que de éstos se consume. Para lograrlo, nos valemos de la identidad visual genérica de entidades distritales, compuesta por el escudo de Bogotá (intervenido 5), lo cual identifica a las diferentes instituciones y dependencias del gobierno de Bogotá, y en la parte inferior, el nombre de la dependencia específica. Llevamos el identificador en chaquetas, en los volantes que repartimos, en otros materiales impresos que se desarrollan para apoyar las actividades del IDCT, en presentaciones digitales y en un portal en Internet (www.culturatactica.org) que ofrece diferentes servicios de información relacionados con medios, consumo, uso táctico, movimientos sociales, educación, resistencia civil, etc. .
5 Aquí en vez de un par de granadas que sostiene el cóndor hay un par de micrófonos y en vez de un corona, este lleva un gorro de arlequín
Métodos de difusión. Sobre la construcción de un espacio público/operacional. La información que circula mediante las diferentes instancias del IDCT es juzgada por el grupo como de interés general, ya que ha surgido de una investigación relacionada con las prácticas que un amplio grupo poblacional ha generado para poder vivir mejor. Estas son las tácticas de supervivencia6 . Por otro lado, no existe ningún intercambio económico y para el instituto, la distribución de la información no representa ningún beneficio económico. En este orden de ideas, la eficiencia en los procesos de comunicación ha surgido como pregunta fundamental en la construcción de nuestro trabajo. Por ello apelamos a la comunicación simultánea a través de diferentes medios, de manera que este ejercicio de persistencia, si bien no garantiza la recepción, permite suponer que multiplica las oportunidades de hacerse visible en espacios de circulación y en general, en la comunidad donde surgen dichos procesos. De allí que el proyecto IDCT esté conformado inicialmente por un mínimo de cuatro ejercicios (que en realidad se multiplican al desglosar el espectro operativo y los procesos), y tenga la intención de proyectarse a futuro hacia nuevos espacios, vinculando grupos de trabajo mayores y redes con otras agrupaciones. Así la diversificación en términos de penetración mediática, es la
6 Este término fue acuñado por el IDCT a partir del estudio de un conjunto de prácticas
microeconómicas que tienen lugar en Bogotá, y que representan formas alternativas de consumo. Con respecto a esto, consultar el capítulo referente a las Fichas de Supervivencia.
17 mejor forma de asegurar que el material provisto será recibido y comprendido de manera “natural” . Otros medios de acción directa. El IDCT no tiene sucursal física, sus operaciones son específicas y situacionales, en este sentido entendemos como medios las maneras en que un mensaje puede llegar al público objetivo. Así pues, un paradero de bus o un supermercado puede ser el medio en el que un mensaje específico puede ser transmitido, más su pertinencia depende enteramente del objetivo o del argumento del mensaje. La posibilidad de generar un proyecto con estas características, donde tanto la prueba como el análisis y la reflexión gozan de una retroalimentación constante, permite adaptaciones, modificaciones y mejoras de la propuesta en tiempo real, configurándose como un modelo de construcción de conocimiento que opera (estudia y a la vez revierte alternativas prácticas) directamente en el contexto sobre el que reflexiona (acción directa). Así mismo, hay un componente performático relacionado con la identidad del personal de apoyo, ya que éstos llevarán un uniforme que los identifique como tales: una chaqueta amarilla de Bogotá, contramarcada con el escudo descrito anteriormente. Por lo general, el cuerpo humano que trabaja en ello está compuesto por personas que quieren hacer de su ciudad un mejor lugar y de su gobierno local una fuente de ingresos más estable. De manera que, el mimetismo es complet(j)o cuando la información distribuida está igualmente envestida del carácter oficial.
Sin embargo, IDCT no busca realizar una revisión de las prácticas cotidianas a la luz de sus cualidades preformativas generalmente asociadas con este tipo de prácticas dentro del contexto artístico. En cambio, busca operar desde el arte para producir formas alternativas (pues de esta manera las acciones de transmisión se vinculan naturalmente al entorno escogido), en un presente donde este tipo de prácticas son sólo metodologías aplicadas que permiten un mejor flujo de la información. De esta manera, los miembros del nuevo I.D.C.T van por la ciudad, preferiblemente el centro de esta, (por se su cuna operacional) repartiendo-compartiendo información a los transeúntes; algunos los reciben con agrado, otros con desdén, pero siempre dentro del marco de la normalidad. La sospecha sólo surge cuando revisan el contenido: ¿Por qué el gobierno patrocinaría actos encaminados al consumo responsable o la desobediencia civil? www.culturatatica.org. Internet Al constituir un medio relativamente nuevo, y a partir de los diferentes usos sociales que se le han dado, Internet se ofrece como una opción que auspicia nuevas propuestas, preguntas y resultados. La aparente redefinición7 de la estructura de
7 Esto es, la sensación de la existencia una jerarquía alternativa o la ausencia de ésta.
Si bien Internet representó en un principio la posibilidad de democratizar la información, los medios y una serie de sistemas sociales que se encuentran bajo el control de grandes grupos económicos en otros espacios y órdenes de la vida, con el paso del tiempo, una vez superadas las primeras fiebres de sitios y microempresas, los procesos de normalización económica llevaron a los grandes poderes económicos y a los grandes medios de comunicación a dominar también el espacio virtual. Incluso iniciativas independientes como los blzoggers están siendo absorbidas por los grandes medios, pues éstos desarrollan blogs locales para posicionar su oferta en zonas pequeñas, como barrios de una misma ciudad, donde el interés por lo local lleva a los habitantes a consultar al blogger local, que en este
19 transmisión de conocimiento en oposición a los medios tradicionales, y la sensación que éste hecho produce facilita la apropiación del medio y estimula el uso crítico del mismo. Este es un hecho coyuntural, ya que permite generar reflexión en torno a los medios de comunicación, problemática que en Colombia no ha trascendido los círculos académicos, y que acusa su revisión urgente, pues no existe una cultura de consumo crítico de los medios, así como una consciencia de su naturaleza subjetiva. Así, en su versión virtual, el instituto reúne diferentes recursos relacionados con el consumo, consumo responsable, uso táctico de los medios, pirateo, activismo y temas relacionados con consumo y comunicación alternativas.
caso será una instancia más de los grandes medios, pero adaptándose a la oferta. A pesar de todo ello, la percepción general de las personas que hacen uso activo de la red, sobre todo de los sistemas como blogs, redes sociales y repositorios multimedia (hoy llamados Web 2.0), es la de un medio democrático y con grandes posibilidades. Con algo de coordinación, los activistas y hacktivistas que habitan la red suele realizar algunas acciones con impacto relativo, incluso en los casos en los que la causa que se defiende no proviene ni se desarrolle directamente en Internet.
adn: uso tรกctico de los medios
fenómeno exte
mensaje deseado
observador 1. Modelos para la comunicación.
Si nos remontamos a las nociones estructuralistas de la comunicación, recordaremos que el medio es sólo una variable más en este modelo, su importancia es relativa y ha sido sobre valorada. Un mensaje no depende del medio, se vale de él. De hecho, es más Repertorio importante lograr un código que contemple la posibilidad de expandir cultural los límites del “repertorio cultural común”, pensando en una interpretación crítica del mensaje y su medio de transmisión,(común) antes que considerar al receptor como una entidad pasiva en un sistema que no precisa ser retroalimentado para entrar en funcionamiento.
Repertorio cultural (emisor)
23 El medio es el canal, no el mensaje (deseado). Por eso, si no le gusta el mensaje (interpretado), siempre podrá cambiar el canal
erno
En este sentido es posible entender el anterior modelo de manera relacional, pero no como un arte relacional, pues lo importante no es revelar la naturaleza relacional del arte (de la comunicación), podríamos decir que esto se-da-por-hecho. Lo realmente significativo es tanto lo que lo-hace-posible, como lo que hace-posible. Y cuando decimos lo, pensamos tanto en lo cultural, lo económico y lo artístico, y en como sea que éstos aspectos se relacionen.
mensaje interpretado
Lo mismo podríamos decir del arte/comunicación-política, suponiendo que cuando hablamos de lo político y lo relacional, estaríamos hablando más o menos de lo mismo. ¿retórica, tautológica?
mensaje receptor transmitido “Las nociones de relacionalidad social han, al menos desde Descartes, sido determinadas por privilegiar consideraciones epistemológicas sobre cuestiones a cerca de la naturaleza del ser-en-si. Siguiendo a Heidegger y su crítica de la epistemología Cartesiana, nosotros podríamos reservar esta prioridad, aunque, por supuesto, por ser-en-si nosotros no entendemos una esencia ontológica o entidad, pero si algo como un principio de conectividad universal. Una reflexión moderna del ser-en-si debe ser consiente de si misma, no como una aproximación o una verdad metafísica; en cambio, el principio ontológico que más congenie con una edad de la información es el que identifica el ser-en-si como relacional, como el principio de conectividad asumido por todas las tecnologías de transmisión, así como también por el imaginario social que puede refractar o violarlo” 1
Repertorio cultural (receptor)
1http://transform.eipcp.net/Actions/discursive/anotherrelationality. Leo Versan, citado en Another Relationality. Rethinking art as experience. MACBA en Fecha de consulta: 09/25/09. Traducido por el I.D.C.T.
2. Del Parlamento a la TV
(pasando por la prensa escrita)
Desde que se acuñó el término esfera pública, éste ha sido comprendido como “publicidad representativa”. Entendiendo por publicidad un sistema donde las opiniones se hacen públicas (se publican o publicitan), ésto es, hacer-lo-público. En cuanto a la representación, la opinión de “la mayoría” es presentada como tal por una minoría que dice representarla. Una proyección des-informada de la esfera privada, que no es nada más que un estado-de-opinión (que en el mejor o peor de los casos es siempre crítico, como el arte) legitimado por-todos-los-medios, y lo más importante, por la(s) forma(s) en la que el público (objetivo) accede y responde a dichos-estímulos, que por cierto, es(son) igualmente relacional(es) y político(s). Por lo general, esta minoría ha estado conformada por las élites sociales que han pasado de ser aristócratas a ser políticas, de ilustradas a simplemente in/uni-formadas. El diseño informático permite apuntar/indicar a toda una serie de acontecimientos relacionados con políticas extremistas, que por lo general devienen en nuestra particular iconología de lo atroz. Un compilado de calamidades que son reconocidas como tales, justo cuando es demasiado tarde, o justo a tiempo, depende del objetivo (público). De todas maneras siempre hay espacio para la redención simbólica. Genealógicamente la opinión pública se elaboraba en los grandes debates parlamentarios, luego la prensa escrita (uno de los primeros medios) surge para consolidar en un documento público (mas no de libre acceso por cuestiones de “economía”.) las condiciones de tal debate. Posteriormente, pasamos a la dictadura del espectro electromagnético, dónde la impresión de veracidad de la que ha sido dotada la imagen-tiempo, sumada al alto impacto del medio, permite que el pueblo se sienta partícipe de la construcción de dicha-opinión “La opinión pública se f orma en la discusión, luego de q ue el público por medio de la � educación y la inf ormación, haya sido puesto en condiciones de f ormarse una opinión fundada.”
2
Sin embargo ya no hay tal discusión, los resultados internos son expuestos en “los medios” para su aprobación democrática (rating), lo que nos deja un gran problema de fondo. ¿De dónde viene la información? ¿A quién se le suministra qué? ¿Esto qué provoca y a quién le conviene?. Para responder estas cuestiones, es preciso consolidar entre los “receptores” una postura crítica ante la producción mediática. Así, el mero ejercicio clasificador ha demostrado ser una de las estrategias más utilizadas por los simuladores, para diluir el interés por implementar actitudes, y sobre todo, tácticas que nos permitan enfrentar los diversos poderes porque, según la situación, siempre habrá un culpable (judicializado o no), y con eso basta. El resultado de esta prueba-de-conformidad, es una tipoteca de oposición plagada de lugares comunes e inconsistencias ideológicas, que con la ayuda de algunas redes sociales, logra convocar periódicamente a una que otra marcha protocolaria en contra o a favor de…, y armada con silbatos, pancartas y panfletos genéricos, que no son más que la viva demostración de la indiferencia disuasiva, protagonizada por los inquilinos de este modelo de cubo público al que llaman iniciativa popular. Aunque es harto complicado deslegitimar de tajo este sistema de in-formación, afirmar que todo t social es completamente inoperante sería un error, lo que ocurre es que este tipo de manifestaciones de oposición suelen ser (se han hecho) demasiado ingenuas y olvidadizas, puesto que están estructuradas sobre una base tan desinformante como el poder que crítica posterior, convirtiéndose así en critica institucionalizada 3. No obstante, los receptores son esencialmente consumidores, y ellos, amparados en su poder-rdemanda, pueden modificar la oferta de información al dejar de consumir aquel acervo de invenciones referenciales a las que pretenden nos acostumbremos.
2 J. Habermas. Historia de la crítica y la opinión pública. Ed. Gustavo Pili, Mexico 1997. 3cuando Los teóricos del arte hablan constantemente de las ¨olas de crítica institucional”, y bien, ésta resulta ser una práctica determinada por el devenir de la historia del arte y sus intereses como institución, podemos afirmar que el proceso de institucionalización se ha llevado a cabo.
3. De los medios convencionales a los alternativos (ATL4/BTL5) Los medios naturales para la gran publicidad han sido los masivos, pero más por una cuestión de estatus que de estrategia o efectividad, pues si una marca no tiene representación en radio, Prensa o TV, es catalogada como menor (minoritaria o local), incluso se puede creer que no existe. Lo mismo ocurre con la opinión pública. Sólo los productos masivos precisan medios masivos, está fórmula de la publicidad se ha ido revaluando ante el creciente escepticismo mediático, representado en la crisis política. Posterior a la oleada crítica en contra de los medios masivos y su modelo vertical de la información, y sumado a la crisis económica, los grandes centros de producción publicitaria se han volcado sobre los medios alternativos. Algo llamativo de los medios alternativos es que son de hecho más públicos que la publicidad convencional, es decir, están en la calle, pero en lugares muy específicos, buscando impactar a un público-oobjetivo mejor sectorizado y con mayor poder de compra, así, tales impactos son optimizados, como la inversión. Incluso la Internet es entendida como uno de ellos, pues en su inmensa ubicuidad llega a grupos sociales delimitados a bajo costo, dado que éste es determinado por el número de impactos y no por la efectividad de los mismos. De la mano de esto viene el control en el tráfico de información. La inseguridad no es rentable. De esta manera, la definición de medio se expande según las posibilidades que tenga un mensaje de ser transmitido y de igual forma las posibilidades para operar mediáticamente, se amplían en esta nueva ecuación.
4Se trata ATL: Above the Line de los medios en los que se hace la mayor parte del gasto publicitario. 5específico BTL: Below the line. Son los llamados ¨medios alternativos¨, en los cuales se capta público a menor costo
4. De consumir los medio a ser (hacer) los medios. La consolidación de una opinión pública sigue siendo importante en el marco de un sistema democrático, aún cuando los medios en los que “se hace pública” sean tan cuestionables en su “publicidad”, como en sus intereses (la opinión presentada en los medios masivos suele estar condicionada por los dueños de la in-versión). La opción que tal situación nos plantea apunta a la consolidación de nuevos medios, que pueden no ser masivos, pero si más públicos y representativos que los usados por los grandes poderes. El problema no es de representación sino de intereses y medios, por no decir de intereses mediados. Aún así, lo que parece no estar muy claro es la posibilidad (y hasta recomendación) de prescindir de estas mediaciones, y mucho menos, que se puedan re-construir a 6 placer. !Hágalo usted mismo! Podemos remontarnos nuevamente al origen de la esfera pública, donde los intelectuales e interesados se reunían en salones y cafés para discutir los temas de actualidad. Hoy es posible generar ese tipo de microcircuitos de información creando nuevas redes sociales, que no tienen porque estar sujetas al flujo “natural” de la información masiva. Para esto es posible usar tanto la Internet como la acción directa. Por otro lado, es posible usar las plataformas mediáticas a las que estamos habituados para fines disidentes. Entre las posibles metodologías contamos con la interferencia, que no es más que la modificación del mensaje transmitido por un medio particular al intervenir el medio. Otra posibilidad es la asunción de la identidad de un medio específico para transmitir un mensaje que éste nunca haría público
6Un término D.I.Y: do it your self/ hágalo usted mismo. que reúne todo tipo de iniciativas independientes de producción mediática como fanzines, video clubes, software libre y programación. Una posición que va más allá del escepticismo y proponiendo un modelo comunicacional “desde abajo”.
El término Jamming7 se acuña en la teorías de la información más emparentadas con el hackeo, aquí la “interferencia” puede no ser pacífica (lo que no quiere decir que sea violenta per se.). Sin embargo, una interferencia que no se entienda como tal puede resultar más efectiva a la hora de inocular un mensaje, pues podría reducir considerablemente la resistencia a “lo nuevo”. El IDCT entiende estas metodologías de producción mediática como Uso táctico de los medios; y aunque está claramente emparentada con la teoría del Tactical media , preferimos evitar las confusiones inherentes a la traducción literal. Pues más allá de entender los medios como tácticos, pretendemos usar los medios de manera táctica, lo que implica descentralizar, suplantar, recodificar, reconfigurar, desarmar, deformar, disfrazar o alterar las formas a través de las cuales estos medios de comunicación masivos existen, para poner en circulación propuestas que estremezcan o infecten los espacios conquistados de antemano por éstos. El uso táctico de los medios no está comprometido ni actúa bajo imposiciones comerciales. Generalmente es usado de manera crítica y asume responsabilidades políticas propias del contexto en donde actúa. Sin embargo, este compromiso político no está afiliado a partidos o movimientos tradicionales , éste funciona desde concepciones de oposición o independientes, desde una postura que hace conciente su lugar en el espacio en donde habita, observándolo e interviniéndolo de manera crítica y propositiva. ¿Quién dijo medio?
71. f.JAMMING: Interferencia. Acción y efecto de interferir.
2. f. Fís. Acción recíproca de las ondas, de la cual puede resultar, en ciertas condiciones, aumento, disminución o anulación del movimiento ondulatorio.
8CertauEl tactical media, se consolida teóricamente a partir de la distinción hecha por Michael de entre táctica y estrategia (ver glosario) y las prácticas situacionistas, entre estas el
detourment (una especie de apropiación de un producto mediático reconocible formalmente cuyo contenido ha sido reformulado críticamente), y se consolida como práctica artística en la década de los 90 de la mano de colectivos como Critical Art Ensemble (ver sección de referentes). El objetivo del tactical media, es la re-modificación, apropiación o réplica de la plataformas, herramientas o formas manifiestas de los medios de comunicación masivos, para otorgarle usos que apelen a establecer posiciones de resistencia u oposición crítica frente al consumo de la información en los sistemas sociales contemporáneos.
Intervenci贸n m煤ltiple:
1. Partitcularidades del medio. (Análisis comparativo)
El IDCT ha reconocido en este diario un modelo informativo harto cuestionable, pues aunque se hable de acceso gratuito a la información, es preciso considerar las motivaciones comerciales que movilizan esta estrategia, una postura que no suele asociarse al acto de consumo. Por lo tanto, estudiar sus contenidos, penetración, lenguaje, distribución, intereses y usos, nos ha permitido identificar los espacios y lugares de intervención con el fin de inocular contenidos que develen los intereses y el manejo de información en éste medio. Con el ánimo de identificar la aplicabilidad específica del medio y sus posibles niveles de acción y reflexión, el conglomerado con el que se trabaja y la identificación de sus intereses y umbrales de penetración, la propuesta se apropia de algunas metodologías de las ciencias sociales. De esta manera, se ha propuesto un ejercicio interdisciplinario caracterizado por la interrelación de experiencia, participación, metodología (investigación) y prácticas (artística, didáctica, etc.).
31
Para ello se proponen tres frentes de aproximación o intervenciones tácticas: Uso táctico de plataformas, Fake, Camuflaje Editorial y Edición táctica. Entendemos por intervención táctica, la inserción de prácticas en un sistema social, económico o político de un “lugar” (grupo de individuos), utilizando metodologías y medios de transmisión “propios”, mediante la recodificación de sus contenidos. Su forma operativa puede indicarse brevemente con cuatro pasos del proceso: estudiar (abstraer) – identificar (comprender) – reinsertar (inocular) transformar (movilizar). El uso táctico de plataformas se basa en la creación y divulgación de material crítico utilizando publicidad convencional con fines no-comerciales. La Edición táctica, radica en la alteración del producto original usando herramientas que permitan una intervención directa y móvil. Por otro lado, El Camuflaje, consiste en disfrazar contenidos disidentes bajo formas de comunicación convencionales. Y por último, el Fake utiliza el lenguaje (identidad) del medio a intervenir, para transmitir un mensaje y crear confusión.
10 Según Michel de Certau, ¨ Un lugar es el orden (cualquiera que sea) según el cual los elementos de distribuyen en relaciones de coexistencia. Ahí pues, se excluye la posibilidad para
que dos cosas se encuentren en el mismo sitio. Ahí impera la ley de lo ¨propio¨: los elementos considerados están unos al lado de otros, cada uno situado en un sitio ¨propio¨ y distinto que cada uno define. Un lugar es pues, una configuración instantánea de posiciones. Indica una indicación de estabilidad.¨ En este sentido podemos pensar el lugar como una construcción situacional cuya naturaleza espacio-temporal exacerba sus posibilidades como instancia política en el proceso de transformación de lo cotidiano.
2. Intervenciones Tácticas: -Consumo Responsable: Para esta intervención el IDCT aprovecha las oportunidades de inserción que otorga la versión virtual del periódico ADN, el cual es descargable en formato PDF, permitiendo su edición. En este caso, se produjo un anuncio publicitario imitando la identidad gráfica de Carrefour (Camunflaje) en el que la empresa le comunica a sus consumidores cuáles son las marcas que utilizan como materia prima organismos modificados genéticamente (transgénicos). Del mismo modo, indica cuales son las variedades cultivos transgénicos aprobados por el INVIMA y algunos de sitios web en los que esta información es desarrollada en profundidad. Para hacerlo efectivo, el IDCT creó una cuenta en Issu 11 y republicó estos diarios (en los que uno de los anuncios publicitarios es sustituido por el nuestro, simulando una campaña publicitaria de un mes, justificando así, la repetición del mismo anuncio en las distintas ediciones), utilizando las mismas palabras clave y un nombre de archivo muy similar, de manera que los lectores virtuales que busquen este diario, se encontrarán muy probablemente con la versión modificada de éste. Otra instancia de la intervención, tiene lugar en algunas redes sociales en donde se problematiza el contenido de este anuncio, celebrando la decisión corporativa que lo hizo posible, justificándolo como una campaña de desprestigio que busca impulsar las marcas propias de esta cadena, las cuales están relacionadas directamente con programas de explotación agroindustrial.
22!
Jttv!ft!vob!qmbubgpsnb!wjsuvbm!!ef!bnqmjb!ejgvtj o!rvf!qfsnjuf!mb!qvcmjdbdj o!hsbuvjub! rvf!gvodjpob!fo!mb!m hjdb!ef!mbt!sfeft!tpdjbmft!z!fo!mb!rvf!ft!qptjcmf!dpotvmubs!ejgfsfouft!ujqpt! ef!qvcmjdbdjpoft/!Ft!vujmj{bep!uboup!qps!qspevdupsft!ef!nfejpt!nbtjwpt!dpnp!qps!qspevdupsft! joefqfoejfouft/!xxx/jttv/dpn/
Consumo hévere C Responsable
Como respuesta a una campaña mundial para etiquetar los productos elaborados a base de organismos modificados genéticamente, Carrefour Colombia ha decidido compartir esta información con sus clientes, pues aunque no existen aún pruebas científicas contundentes sobre sus efectos negativos para la salud, consideramos pertinente que la comunidad cuente con toda la información necesaria para hacer del consumo un acto responsable. A continuación algunas marcas que utilizan estos insumos:
Uso de papas modificadas en todos susproductos
Uso de te modificado en porductos como Lipton, Hellman’s y Knorr.
Uso de soya modificada en todos sus porductos.
Uso de maiz y trigo modificados en porductos como Nido, Friskies, sopas Maggi, Chocapic, Fitness, Crunch, Kit Kat, Nesquick
Uso de trigo y maiz modificado en todos sus porductos.
Uso de trigo modificado en todos sus porductos.
Uso de soya modificada.
Uso de trigo modificado.
Uso de papas, trigo, maiz y yuca modificados en productos como Doritos, Cheetos, Rufles y Natuchips.
Desde el año 2005 el INVIMA ha otorgado Registro sanitarios para la comercialización de: 1.Algodón Bt 2. Algodón RR 3. Maíz Yieldgard® 4. Maíz RR. 5. Trigo RR: producción de alimentos. 6. Soya RR: 7. Remolacha azucarera RR
Centro de Atención al Cliente
902 20 20 00
PARA MAYOR INFORMACIÓN: www.semillas.org.com www.transgenicos.com
Chévere
Esta información no pretende perjudicar económicamente a ningún grupo económico, sino beneficiar a la comunidad en general.
La retroalimentación de dichas prácticas está sujeta a los dos niveles de intervención. En la cuenta de Issu, sólo es posible establecer cuántos usuarios leyeron la versión modificada, pero no cuál es su actitud frente a éste, mientras que en las redes sociales no podemos saber cuantos usuarios consumen el producto virtual (efectividad del impacto publicitario), pero si cuál es su actitud frente al anuncio.
-Sellos: En esta ocasión el IDCT produjo varios sellos con dos motivos que se preguntaban por la naturaleza gratuita del diario. El primero hacia referencia a una sentencia popular y el tiraje diario del ADN. El segundo es una pregunta abierta que busca activar la conciencia critica frente a la producción de esta publicación. La intervención se lleva a cabo al sellar el diario (Edición táctica) con estos motivos en la parte superior de las páginas que introducen secciones, un lugar donde existe un espacio okupable y que además supone un alto índice de lecturabilidad. La retroalimentación en este caso no es mesurable, simplemente es posible aumentar el impacto de esta intervención en la repetición del ejercicio
23!Dpotvmubs!mb!efgjojdj o!ef!pdvqb!fo!fm!hmptbsjp/
-Inserción BTL: Durante esta intervención se apela a uno de los servicios publicitarios que provee el diario en el que el personal reparte a los usuarios material publicitario anexo. Esta técnica de difusión conocida como BTL (explicado anteriormente) ya es muy común, facilitando así el camuflaje. Para lograr hacerlo efectivo, el personal del IDCT envestido con el poder que le otorga el reconocimiento institucional (Fake: se trata de la indumentaria compuesta por una chaqueta amarilla con el logo del IDCT, que así mismo se relaciona con la identidad visual del personal del ADN) reparte un anexo en el que se hace referencia los resultados de un estudio del medio realizado por el IDCT. En él se estableció que el porcentajes de imágenes por página es de 3, y en cada edición el porcentaje de área de impresión ocupada por imágenes y publicidad es del 60 por ciento. Del mismo modo, se problematiza la veracidad de la sección Xprésate, en la que se supone los lectores participan pero de la cual no fue posible participar durante el tiempo de ejecución del proyecto a pesar de enviar cartas desde diferentes correos electrónicos y utilizando diferentes tonos narrativos. Así mismo, se hace un análisis comparativo de las diferencias estilísticas (redacción) entre El Tiempo impreso, El Tiempo on-line y El ADN, las cuales denotan la forma en que los productores del diario ven a sus lectores.
En esta oportunidad la retroalimentación se da en el momento de la entrega, evaluando la resistencia del público a la recepción del material (la cual suele ser favorable dadas las condiciones anteriormente referidas) y su reacción ante el contenido del mismo (que por lo general es de confusión y desagrado al notar el carácter crítico de la intervención).
-Pauta No-Comercial: En esta oportunidad el IDCT ha decidido pautar en el diario para publicitar la socialización de este proyecto. Específicamente la pauta iría en la sección Bogotá, pensando en buscar un contexto natural para el mensaje y la optimización de una inversión publicitaria de poca cuantía (uso táctico de plataforma). No obstante, esta intervención tendría una aplicación on-line, aplicando el método sugerido anteriormente. La retroalimentación se establece a partir de la afluencia de público durante los tres días de la intervención.
37
tรกcticas de supervivencia
39
En diversos centros urbanos latinoamericanos, y de manera específica en Bogotá, es posible observar una serie de comportamientos y hábitos tanto en el comercio de bienes como en el consumo de los mismos, que si bien no apuntan de manera consciente a una postura política, representan la formas específicas que los sistemas de producción y consumo preeminentes a nivel mundial adquieren en la región. Dichas conductas responden, por un lado a necesidades de supervivencia1 –al no poder equiparar la capacidad de compra y endeudamiento con la oferta de bienes y servicios-, y por otro lado a especificidades culturales de las diferentes comunidades –que cuentan con intereses desiguales en aspectos como salud, educación, entretenimiento, movilidad, etc 2.
1
Proponemos una noción de supervivencia construida en relación al término inglés commodities, el cual designa productos para los cuales existe una demanda, pero que han perdido su ventaja competitiva. Dichos productos generalmente no están destinados a suplir necesidades básicas (sobrevivir), sino que otorgan un valor agregado a las condiciones de subsistencia del individuo (super-vivir). En el caso de prácticas como el pirateo, la ventaja competitiva funciona en términos aspiracionales, pero a la hora de realizar una transacción, dicha ventaja pierde valor en favor de mayores facilidades de acceso al bien o servicio: un costo de producción menor implica un menor costo al usuario.
2 “La democrácia nunca es absolutamente representativa en el sentido de re-presentar
adecuadamente (expresar) un conjunto preexistente de intereses, opiniones, etc… En otros términos, la articulación democrática de un interés simple es minimamente performativa” Zizek, Slavoj. La revolución Blanda, Ed. Parusia, Buenos Aires 2004, Pág 41.
Un modelo generalizado de crecimiento sostenido obliga a las corporaciones transnacionales a adaptar su oferta a los diferentes contextos regionales. Sin embargo, esto suele suceder a un nivel superficial, donde los contenidos son transmitidos de manera íntegra, tan sólo cambiando el idioma para el usuario final. El consumo de un grupo de bienes determinados, las costumbres relacionadas con su consumo, e incluso el deseo, suponen también la asunción de valores culturales específicos, de manera que estas prácticas económicas tienden a uniformizar los valores de los diferentes individuos que integran el sistema social, y sin prejuicio de la heterogeneidad de las situaciones sociales, tanto necesidades como anhelos se adaptan cada vez más a los requerimientos de eficiencia de la producción. Sin embargo, la oferta de productos y servicios generalmente está construida sobre las necesidades específicas del tipo/ consumidor localizado en los mismos países productores. Esta situación, sumada a una oferta excesivamente costosa para economías de menor escala (como la existente en nuestro país), estimula la necesidad de generar planes de adaptación y dinámicas alternativas de consumo. Contrario al caso de la transferencia tecnológica, donde se realizan procesos de adaptabilidad técnica, económica y social, la transferencia que se da en el caso de los espacios de producción y consumo al detal, está desprovista de una estructura que garantice una implementación sin efectos dramáticos al sistema sobre el cual opera la transferencia.
Llamaremos t谩cticas de supervivencia a las pr谩cticas surgidas de la relaci贸n entre la necesidad de acceso a un bien o servicio determinado y su incompatibilidad con la capacidad econ贸mica del consumidor, donde dicho consumidor genera alternativas de acceso a los productos, sin prejuicio de nociones de legalidad u originalidad, y sacrificando con frecuencia aspectos relacionados con la calidad/ integridad del producto.
Dichas tácticas pueden ser evidenciadas con facilidad en diversos aspectos del cotidiano: La copia artesanal de una película o un trabajo musical, el multicopiado de materiales de lectura para estudiantes en las universidades, la compra de ropa y accesorios producidos a bajo costo utilizando las marcas y elementos de identificación3 de reconocidos fabricantes sin autorización de éstos; la construcción casera de derivaciones en las redes telefónicas, de acueducto y televisión satelital para re-venta del servicio o su disfrute gratuito, el mercado de bienes usados o reparados, la instalación temporal de vehículos y otros dispositivos para venta de productos en espacio público, etc. Sin la presencia de estas prácticas, el acceso a estos bienes se haría imposible para la mayoría de la población que se encuentra, por ejemplo, en Bogotá. Aunque emergen de necesidades prácticas, hay una evidente postura en la utilización de dichas tácticas. En primer lugar, operan sobre aspectos de la legalidad, cuestionando su correspondencia con nociones de moralidad. La elaboración de leyes, normas y acuerdos, sustraída de una lógica histórica de la consecución del bien común4 , se ha puesto al servicio
3 El uso de identificadores (logotipos/logosímbolos) de reconocidas marcas por parte de
empresas dedicadas a la copia y el pirateo es una práctica común. Asimismo, dichos productores han reconocido la necesidad de enriquecer la réplica de imágenes corporativas, por medio de la producción de fotografías y campañas publicitarias siguiendo el contenido ideológico y aspiracional asociado con dichas marcas.
4 Para Boaventura de Sousa, una de las posibles caracterizaciones del poder, además
de estar constituido por formas atomizadas del mismo, está representado en seis formas estructurales, que son a su vez seis diferentes formas de producción, que van desde lo doméstico hacia lo global. Los espacios orientados a la producción e intercambio de mercancías son entonces, aquellos llamados por De Sousa, “de producción” y “de mercado”, respectivamente. En DE SOUSA SANTOS, Boaventura. Crítica de la Razón Indolente: contra el desperdicio de la experiencia para un nuevo sentido común. Descleé de Brouwer. Bilbao,
43 de intereses específicos de los grandes poderes económicos. Es así como las tácticas de supervivencia son comúnmente condenadas pues, aunque lejos de sustraer el reconocimiento a la propiedad intelectual (de hecho, son su expresión más entusiasta), sabotean la lógica del libre mercado. En segundo lugar, diversifican los procesos sociales, por medio de la generación de técnicas, plataformas, y la estimulación de diferentes costumbres de uso y consumo.
Algunas consideraciones en torno a las Tácticas de Supervivencia El empleo de tácticas de supervivencia emerge de la lógica de una cultura de la resistencia. Dicha resistencia, como práctica artística/social/vital se ha institucionalizado, y así, su valor de oposición ha sido neutralizado. No hay ya una contracultura; tan sólo un conjunto de valores contraculturales posicionados en el mercado como títulos literarios, partidos políticos, colecciones de moda o estilos musicales. La institucionalización no es el proceso de normalizar al salvaje, de cortarle el pelo y enseñarle modales, sino el aprender sus peinados, imitar sus ruidos exóticos y sus movimientos espasmódicos; y en su contingencia, promoverlos o degradarlos a una forma estable, y por ende, consumible: ¿Somos concientes que estamos en medio de una revolución blanda, en la cual se está transformando las re2003. P. 311. En el caso de la transferencia tecnológica, se ejerce un proteccionismo, que no tiene lugar en los espacios cotidianos de consumo. Esto es, debido a un interés o desinterés político por los consumidores, de los organismos que ejercen dicho poder.
glas no escritas que determinan la lógica internacional más elemental?5
No defendemos una cultura de la resistencia, sino la simple enunciación de la práctica cotidiana de la supervivencia. En el ejercicio de enunciar reside la potencia política del individuo, que en cuanto se comunica (socializa ideas con otros, realiza acciones con su cuerpo e incluso transacciones económicas), permite la emergencia de un tejido social a medida que las diferencias y la similitudes con existencias equivalentes se hacen visibles para sí mismo y para los otros. Es una especie de semiosis infinita que articula la realidad de cada individuo con realidades próximas y también con aquellas distantes. El acto de supervivir por medio de la asunción de tácticas para acceder a un producto o servicio, o para proyectar un acto comunicativo a una escala mayor que la individual, nace de la necesidad; y es esta misma necesidad aquella que nos exhorta a operar sobre la estructura existente, y de manera específica, sobre sus límites6 . En el instante en el cual se hacen ilegibles dichos límites, surgen las Tácticas de Supervivencia, como la instancia real de la participación del individuo en el proceso económico y por ende social, cuyo sistema de equivalencias se ha establecido obedeciendo a modelos teóricos carentes de la textura y diversidad presentes en la experiencia social cotidiana. Por ello, resulta paradójico hablar en nuestro caso de una oposición simple a la transacción capitalista. Por un lado, la
5 Zizek, Slavoj. La revolución Blanda, Ed. Parusia, Buenos Aires 2004, Pág 75. 6 En este sentido, remitirse a la noción de Hacking encontrada en el glosario.
45 necesidad de operar tácticamente surge de las condiciones ofrecidas por una realidad preexistente orientada al consumo, y por otro, la táctica se vale de la energía ofrecida por el infinito movimiento de la producción, para catalizar sus productos (y sus desechos) hacia nuevos usos o hacia el reciclaje, entendido este último como el proceso de reinsertar algo en la cadena productiva, para ampliar, potenciar o extender su uso. Algo existe, y por ende, es señalado, son exaltadas sus particularidades. Este proceso se radicaliza por medio de la persistencia: se señala en varios lugares a la vez, se utilizan diferentes lenguajes y se aplican diferentes modulaciones retóricas a cada lenguaje. De esta manera, lo señalado y el gesto de señalar sobreviven a la existencia anecdótica. Más allá de establecer un debate en torno a la institucionalización, y siendo conscientes de que tales procesos de normalización son ineludibles, encontramos deseable que las tácticas de supervivencia penetren todas las formas de la vida y se consuman de forma masiva; de esta manera pueden estimular la activación de pensamiento en el individuo acerca de su entorno, para que dicho individuo lo asuma y modifique. Ése es precisamente el triunfo de la táctica: utilizar la fuerza de su oponente para derribarlo.
fichas de supervivencia
Es una de las experiencias desarrolladas por el IDCT, que consiste en la producción de material impreso para divulgación de contenidos en espacios públicos. Llamamos Fichas de Supervivencia al conjunto de volantes, manuales e insertos que hemos desarrollado con el fin de evidenciar transacciones económicas cotidianas, formas alternativas de consumo que se manifiestan a nivel local, además de ofrecer información para apoyar el proceso de toma de decisiones durante las compras domésticas. Cada una de ellas propone una reflexión en torno al ejercicio del consumo, y en específico, a la posibilidad de modificar el sistema de producción y consumo a partir del cambio de costumbres en la adquisición de productos, o del uso y modificación de los mismos (consumo como proceso de edición/creación).
Fichas de transporte público
Contienen instrucciones gráficas sobre cómo ahorrar dinero al utilizar buses y colectivos como medio de transporte, a partir de un lenguaje de gestos, destinado a la comunicación entre el conductor y el pasajero antes de que éste aborde el bus, con el fin de que el conductor se entere previamente de que el pasajero solicita un descuento. Así, el conductor puede tomar la decisión de detenerse o no a recoger al pasajero. Adicionalmente, las fichas contienen una tabla relacionando la diferencia entre el costo de un viaje de ida y vuelta con y sin descuento. Las fichas de transporte fueron diseñadas con la identidad gráfica de las comunicaciones impresas distribuidas por instituciones distritales, y se incluyó el identificador del Instituto Distrital de Cultura Táctica. Estas fueron repartidas en paraderos de bus y zonas de tráfico masivo de peatones en el centro de Bogotá, utilizando chaquetas diseñadas para este fin, con los distintivos del IDCT. La suma de estos elementos, unidos a la actividad preformativa de repartición de las fichas (realizada observando el comportamiento de las personas encargadas habitualmente de este tipo de divulgación) permitió una articulación natural de la actividad con las dinámicas habituales de la zona , donde es común la presencia de funcionarios que portan chalecos y chaquetas distintivos de las entidades distritales, así como la repartición de comunicaciones impresas provenientes de éstas. A diferencia de experiencias precedentes a la actividad del
49 IDCT , los transeúntes recibieron sin oposición alguna los impresos que les eran ofrecidos1. En las fichas de transporte se plantea la consolidación de un conocimiento popular para su divulgación masiva, que además es recodificado por medio del despliegue de recursos visuales y de imagen corporativa del IDCT. A partir de esta operación, tal conocimiento es señalado y transformado, invitando a la reflexión sobre las condiciones del intercambio económico en el transporte colectivo, sus repercusiones en la economía doméstica y la forma en que los ciudadanos construyen alternativas de acceso a este servicio, no sólo por medio del descuento, sino también a partir de la creación de un lenguaje de señas para ofrecer un monto determinado, y una conducta asociada a la aceptación de dicha oferta (no marcar el viaje en la registradora entrando por la puerta trasera).
1 Nos referimos aquí a procesos desarrollados anteriormente por diferentes miembros
del IDCT: Aire de Puente Aranda, Alterado Genéticamente y Tándem. Estos proyectos pueden ser consultados en la Web: http://www.cero29.org/ en el vínculo proyectos.
Tomar un bus
1b Tomar un bus en otro carril
1
2c
2a
2 ツソ Me lleva en 700? ツソMe lleva en quini?
Dos por mil (2x1)
2b
Pedir un descuento
3
Instituto Distrital CULTURA Tテ,TICA
Cテウmo abordar el bus
UD AHORRA $1400
Precio regular: $1200/ida y vulelta: $2400
$1000
Ida y vuelta:
$500
Viaje en bus con descuento:
Si pides un descuento, esto te cuesta viajar a día
3 ¿Cuanto pagas por día?
AHORRO Instituto Distrital CULTURA TÁCTICA
Consiste básicamente “en una quiebra consciente de la legalidad vigente con la finalidad de suplantar la norma transgredida por otra que es postulada como más acorde con los intereses generales. Intereses que, no obstante, han de ser identificados a través de un procedimiento democrático de formación de la voluntad.
Al terminar de leer esta ficha, favor fotocópiela y regale una copia a un conocido para que pueda ser leida por un próximo pasajero.
4. Usted tiene una responsabilidad como ciudadano, y no ser consciente de la naturaleza política del consumo le impide ejecutar su ciudadanía (no es necesario ser mayor de edad), causandole daño al resto de los habitantes de su ciudad.
3. Se ejecuta de forma consciente, pública, pacífica y no violenta, manteniendo una actitud de protesta contra la autoridad con el fin de rectificar los errores que, a juicio de quienes protestan, hayan cometido.
2.
1. Es una forma de resistencia política desarrollada especialmente por los movimientos en defensa de los derechos civiles y políticos.
Si usted no conoce las leyes de la desobediencia civil lea la siguiente información.
Atención:
Buses, Busetas y Ejecutivos.
Fichas de Supervivencia.
Indicaciones para acceder al trasporte Público.
! Precaución
Ficha de supervivencia de transporte público para Bogotá y otras ciudades colombianas.
Instituto Distrital CULTURA TÁCTICA
El no seguir o acatar las instrucciones descritas en esta ficha de supervivencia, o e mal manejo de la misma, representa una violación a las leyes de desobediencia civil y conlleva las sanciones en ellas descritas.
51
Fichas de pirateo editorial
Subrayando una diferencia entre legalidad y ética, el pirateo editorial es una de las tácticas de supervivencia más difundidas. Éste ha sido, entre muchos usos, la única forma posible a través de la cual los estudiantes universitarios han logrado acceder a los múltiples recursos necesarios para desarrollar su actividad. Esta ficha está dedicada a técnicas manuales de reproducción, que son apoyadas por las posibilidades de acceso a bibliotecas públicas y por procesos simples y de fácil acceso en la ciudad como el fotocopiado y el encuadernado. Se promueve además la cultura del trueque, la red y la mutua colaboración. Estas fichas se insertaron en libros de bibliotecas públicas y bibliotecas universitarias. Utilizando los libros que se encuentran disponibles en las estanterías y solicitando algunos ejemplares que por el uso frecuente de las bibliotecas hemos identificado como de alta demanda2 , se insertaron las fichas y se dejaron sobre las mesas, para que éstos volvieran a bodegas y estanterías y pudiesen ser solicitados por otros usuarios. Para comprobar que las fichas permanecieran dentro de los libros, se solicitaron varios de los títulos intervenidos con algunos días de diferencia. Finalmente, apoyados en la generalización del uso de cámaras fotográficas para
2 El criterio utilizado es la disponibilidad de un libro en diferentes momentos, la
frecuencia con la que es reservado, el número de ejemplares del mismo título disponibles en una misma biblioteca, e incluso la dificultad para conseguir un ejemplar en préstamo.
?
pero...¿y qué dice la ley?
Artículo 37 de la Ley 23 de 1982:
“Es lícita la reproducción, por cualquier medio, de una obra literaria o científica, ordenada u obtenida por el interesado en un solo ejemplar para su uso privado y sin fines de lucro”.
Decisión 351 de 1993 de la Comunidad Andina:
”Se permite la reproducción u otra forma de utilización, de la obra de otra persona, en un solo ejemplar, exclusivamente para el propio uso de un individuo, en casos tales como la investigación y el esparcimiento personal”.
en otras palabras... PUEDES HACERLO, SIEMPRE Y CUANDO SEA PARA TÍ, Y NO PARA PONERLO A LA VENTA. IDCT, por un conocimiento...PARA TODOS!
1
¿Cómo puedo hacerlo?
Es muy fácil. Para copiar un libro entero necesitas ir a una fotocopiadora. Solicita a la persona que maneja la fotocopiadora, que haga las copias de cada página sencilla y por ambos lados de la hoja, de manera que estas queden alineadas. Así, facilitarás el trabajo de encuadernación. La idea es que al lado izquierdo de las hojas (por el frente) queden 2 cm de espacio para poder realizar el encuadernado. 2 cm
2 cm
abcdef egh ijklm nopqr st uvwx yzabc abcdef egh ijklm nopqr st uvwx yzabc abcdef egh ijklm nopqr st uvwx yzabc abcdef egh ijklm nopqr st uvwx yzabc 6
Frente de la Hoja
abcdef egh ijklm nopqr st uvwx yzabc abcdef egh ijklm nopqr st uvwx yzabc abcdef egh ijklm nopqr st uvwx yzabc abcdef egh ijklm nopqr st uvwx yzabc 7
Reverso de la Hoja
Una copia realizada de esta forma cuesta sólo el 25% de un original
MATERIAL DE INTERÉS CULTURAL. SIN VALOR COMERCIAL. Para mayor información consulte: www.culturatactica.org
53
COPIA ESTE LIBRO ¡...y llévatelo a casa!
2
Encuadernado
Éste se realiza en sitios especializados. Es muy económico y varía según el tipo de portada que se quiera para el libro: si se quiere duplicar exactamente como en el libro original, o hacer una portada en cuero con letras repujadas, que es la alternativa más económica.
3
Dónde realizarlo
Yuri´s. Eje ambiental (Av. Jiménez), a mitad de cuadra entre la iglesia de las aguas y el monumento a “La Pola”. Realizan portadas en imitación cuero y letras repujadas o clones de portadas, de muy buena calidad. Fotocopiadora en la zona Luis Angel Arango. Diagonal a la puerta de ingreso a la biblioteca, sobre la calle 11. Un poco más económico, ligeramente inferior de calidad con respecto a Yuri’s, y una única opción de encuadernación (imitación cuero con letras repujadas).
copiar contenidos de los libros de reserva, se realizó el registro de esta actividad sin que otros usuarios o los funcionarios de las bibliotecas advirtieran la naturaleza real del ejercicio. Si bien los usuarios de las bibliotecas suelen realizar copias de contenidos específicos de los materiales que consultan, las fichas de pirateo pretenden hacer visible la poca dificultad que supone la copia de un libro completo. Además de las evidentes ventajas económicas que supone la copia de un libro en oposición a la adquisición de un ejemplar original, cada copia se convierte a su vez en un multiplicador de conocimiento para otros usuarios que por diferentes motivos no visitan las bibliotecas o que no adquieren libros con frecuencia. Al consultar los libros días después de la intervención, se encontraron pocas fichas con respecto al total de las fichas insertadas. Esto puede ser debido a los procesos de que realizan los funcionarios de las bibliotecas, o al interés de algunos usuarios en el material. El sitio donde menos fichas fueron encontradas fue la Biblioteca Luis Ángel Arango, en especial los libros solicitados desde depósito, pues esta institución implementó recientemente nuevos procedimientos para la recepción de libros entregados en préstamo, con el fin de evitar el progresivo deterioro de dichos materiales.
55
Fichas de Organismos Modificados Genéticamente (OMG’s)
Destinadas a la promoción del consumo responsable de alimentos, contienen información relacionada con los efectos perjudiciales de la alteración genética de los cultivos destinados a consumo humano. Estas fichas toman diversas formas, pues intentan mimetizarse dentro de las grandes superficies como parte de los productos a intervenir: En el caso de los paquetes de chips (Doritos, Lay’s, etc) toman la forma de las cintas con información promocional que se adhiere a estos paquetes. Para los enlatados y los productos en cajas de cartón existe un sticker que reemplaza la información nutricional; para los productos no empacados como frutas y verduras se desarrolló un pequeño sticker. Estas fichas fueron insertadas de manera clandestina en grandes superficies como Carrefour y Éxito, distribuidores principales de este tipo de productos. Para realizar la inserción de estas fichas, fue necesario tomar una serie de precauciones que garantizaran el éxito de la actividad. En primer lugar, la inserción debió ser realizada por varias personas al tiempo, de manera que la posible atención que pudiera suscitarse sobre los organismos de seguridad de los supermercados fuera atomizada y por ende menos minuciosa. Otra medida consistió en simular la selección de productos para llevar y comprar algunos de estos para no despertar sospechas. Finalmente, para realizar el registro fue necesario crear distracciones lejos del lugar
57 donde eran realizadas las inserciones, y los dispositivos de captura, camuflados. Estas fichas están relacionadas con una de las intervenciones realizadas en el diario ADN, donde se informa sobre productos modificados genéticamente disponibles en estos puntos de venta.
Colombia SinOMG
Colombia SinOMG
Por qué no consumir Organismos Modificados Genéricamente:
Por qué no consumir Organismos Modificados Genéricamente:
1. Producen alérgias y enfermedades degenerativas y resistencia a antibióticos
1. Producen alérgias y enfermedades degenerativas y resistencia a antibióticos
2. Destruyen el ecosistema al reducir la biodiversidad a las variedades “modificadas”.
2. Destruyen el ecosistema al reducir la biodiversidad a las variedades “modificadas”.
3. El gobierno colombiano autorizó el uso de esta tecnología sin haber realizado los estudios fitosanitarios pertinentes ni consultado a los agricultores.
3. El gobierno colombiano autorizó el uso de esta tecnología sin haber realizado los estudios fitosanitarios pertinentes ni consultado a los agricultores.
Conozca más en:
www.culturatactica.org
Conozca más en:
www.culturatactica.org
59
Ficha de alternativas en aprendizaje de Código Abierto y distribución libre
Se trata de un manual digital que se instala en computadores públicos (bibliotecas, cafés Internet, salas de cómputo de universidades) como página de inicio del navegador de Internet. Compila los sitios, tácticas y recursos disponibles en aprendizaje que son distribuidos bajo licencias de Código Abierto (como Aire Incondicional y Creative Commons) o que están disponibles e forma gratuita. Estas fichas están directamente relacionadas con la producción del Programa de Autoenseñanza Colectiva, que es otra táctica que permite al público general acceder a información relacionada con la investigación que estamos trazado, como también con formas de hacer circular la información. La inserción consistió en diseñar en formato HTML el contenido y publicarlo en el sitio Web del IDCT, en una dirección fija. Una vez se consultó esta dirección en cada una de las páginas, se asignó la página de inicio, de forma que los siguientes usuarios de cada una de las estaciones de trabajo intervenidas recibió esta información al momento de iniciar el explorador. Una primera versión de la ficha fue elaborada como imagen para ser insertada como fondo de pantalla. Sin embargo, la imagen de fondo de pantalla es detectada más fácilmente por los administradores de las salas de cómputo, y asimismo eliminada.
61
programas de autoense単anza colectiva
Alternativas y Experiencias en la Construcción de Conocimiento Uno de los puntos de convergencia más interesantes entre la práctica pedagógica y las artes, es su vocación transdisciplinar. Lejos de constituirse como actividades excluyentes, comparten la necesidad de comprender y alimentarse de diferentes saberes para definir y articular su acción dentro de un contexto determinado; haciendo relevante la creación de vínculos con otras disciplinas, saberes y experiencias que tengan lugar en los diferentes espacios sociales, y que trascienden la categorización disciplinar. Como artistas, estamos interesados en la implementación de nuevas metodologías que puedan explorar la construcción de conocimiento en espacios diferentes a la academia, y desde prácticas o propuestas que den cuenta de procesos del arte en comunicación con otras disciplinas o campos del saber. Imaginar la apertura de tales alternativas, (en la construcción de conocimiento) incluye promover el surgimiento de espacios temporales de intercambio, acercamientos entre diferentes comunidades, producciones colectivas entre personas desconocidas, e incluso procesos creativos que a pesar de tener un objetivo inicial, no acusan la necesidad de alcanzar un resultado específico, y en este sentido se enriquecen a partir de la liberación de esta restricción. En este sentido, se convierte en un requerimiento la acción de introducir e inocular estas prácticas educativas en el modelo académico convencional, exponiendo otras maneras de en-
63 tender la formación artística, alejándola de la lógica circular de la información/capital, y permitiendo o fomentando el flujo de información y reflexión entre grupos e individuos con intereses similares. Con relación a ésto, el IDCT junto al Grupo 0,29, ha logrado gestionarse un lugar en espacios alternativos e institucionalizados, para intercambiar conocimientos y generar experiencias compartidas que permitan explorar la consolidación de un saber artístico más completo y participativo. Así mismo, la creación del IDCT (instituto distrital de cultura táctica) impulsa la implementación del PAC , (Programa de autoenseñanza colectiva) que plantea una des-estructuración de los cursos impartidos en la educación tradicional con procesos experimentales. Con la realización del taller-laboratorio sobre uso táctico de los medios y desobediencia civil en el marco del festival Experimenta Colombia 2009, hemos tenido la posibilidad de dar forma a la necesidad de vincular herramientas o estrategias pedagógicas con la práctica artística. Como parte final de un proceso de investigación de casi un año, el taller se ha convertido en el punto donde converge una fuerte construcción discursiva y la necesidad de comunicarse con personas que se encuentran por fuera del repertorio conceptual inherente al arte, para así transmitir y compartir ideas que expanden su espectro de acción en su desarrollo colectivo. El ejercicio del taller-laboratorio se desenmarca de la lógica de una práctica condicionada, y a pesar de estar soportada por un programa proveniente de una investigación y la constante reflexión sobre la práctica, permite sugerir no sólo las formas que toma un proyecto específico, sino también el empleo del tiempo para su desarrollo, su campo de operaciones y sus posibles resultados.
Con tales intereses, el arte se convierte en un agente de proyección en lo social, vinculándose de manera estrecha con una educación no impartida de forma cerrada y unidireccional, sino abierta a la retroalimentación, a la necesidad de adaptación del proyecto al entorno, y a la transformación del individuo en el uso del cuerpo y códigos empleados para establecer comunicación. Este proceso de reflexión constituye una pulsión que revela la posibilidad de desarrollar una actividad creativa a partir de leves modificaciones en un entorno, una rutina o cierta forma de transacción social. Los alcances que puede tener una investigación transdisciplinar sugieren que este tipo de iniciativas pueden contribuir de forma decidida en la superación de diversos obstáculos advertidos tanto en los procesos educativos como en los proyectos artísticos, donde emergen ideas principales como la inclusión. Éste ha sido un frente problemático históricamente para las dos disciplinas, y por ende requiere la exploración de nuevas alternativas de resolución y así construir opciones reales de transformación a gran escala. Es una de nuestras expectativas acercarnos a la ampliación de este rango metodológico para la generación de dichos procesos de cambio, además de fortalecer práctica y discursivamente nuestra actividad artística y pedagógica, que se fortalece a través de las ideas que éstas mismas promueven.
Qué es y cómo funciona un PAC? Los PAC – Programas de Autoenseñanza Colectiva, son creados por el IDCT a partir de la exploración sobre estructuras educativas de carácter colectivo como el Taller. El Concepto del PAC deriva de la traducción que aparece en el diccionario Collins del término Teach-In1 y de las características con las que se hicieron populares éstos (los Teach-In) en los años 60´s cuando Estados Unidos intervino en la guerra de Vietnam. Los Teach-In nacieron como un escenario de discusión alternativo a los de la academia ortodoxa, en los cuales era posible indagar sobre las formas de participación y acción en torno a temáticas políticas vigentes. En este sentido, los PAC se entienden como espacios no limitados por un marco temporal específico o una estructura académica tradicional, y en donde se promueve la construcción de conocimientos y reflexiones de manera colectiva alrededor de un tema específico. Un PAC ofrece un contenido base que puede ser modificado o puesto en discusión por los participantes del programa, éste no supedita a sus usuarios al cumplimiento de objetivos o resultados específicos, se ofrece como una alternativa libre que motiva el trabajo colaborativo. El contenido de los PAC y diversos materiales de apoyo son desarrollados por el IDCT; las lecturas y otros con-
1
Reunión de auto enseñanza colectiva. Un Teach-In en la Universidad de Michigan en mayo de 1965, comenzó con una discusión sobre la guerra de Vietnam y terminó con una toma pacífica de la Institución. El PAC también revisa y retoma iniciativas como la Educación Abierta (Ver Glosario)
67 tenidos de soporte operan bajo licencias Open Source (como Aire Incondicional y Creative Commons), o son textos que han sufrido diferentes transformaciones2 con el fin de liberar el contenido restringido por leyes y licencias de uso harto restrictivas. Los PAC funcionan y se ofrecen de dos modos: en un sitio web como dependencia del IDCT Virtual, y como parte estructural de talleres presenciales dirigidos por el IDCT y el Grupo 0,293. En su versión virtual, los PAC están construidos sobre una plataforma de acceso gratuito que ha sido acondicionada a las necesidades específicas del proyecto. Actualmente ofrecemos dos cursos online, Uso táctico de los medios y Tácticas de Supervivencia (en proceso), el objetivo a largo plazo es crear PACs en diversas áreas de la formación en artes y afines, configurando contenido sólidos y espacios de participación educativa y flexible. EL PAC en la Web: http://www.culturatactica.org/pac/
Los PACs que funcionan en el sitio web del IDCT Virtual están ensamblados sobre la plataforma moodle, un paquete de software de código abierto4 pensado para la administración y producción de cursos virtuales.
2
A estas transformaciones las hemos llamado Método de Absolución, que implica recortar, traducir, transformar o editar dez alguna manera un texto con derechos reservados; con el fin de usar su contenido y ponerlo en circulación.
3 Grupo de artistas interesados en la gestión y autogestión independiente. 4 Ver definición en Glosario.
La estructura de los PACs está conformada por un diagrama de temas o contenidos, un foro de participación y un espacio para publicación de tareas o ejercicios a proponer. Un PAC está en constante movimiento y construcción debido a su vocación de creación y reflexión colectiva. Los recursos o contenidos que constituyan un PAC pueden ser ampliados por los participantes luego de su inscripción, las modificaciones o supresiones pueden ser sometidas a discusión en los foros. PACs que ofrecemos hoy en el IDCT Virtual:
-PAC 1: Uso Táctico de Los Medios
Propone la conceptualización e identificación de prácticas como: hacktivismo, uso-edición táctica de los medios y desobediencia civil5; con el fin de reconocer herramientas que permiten desarrollar intervenciones o estrategias de acción a partir de los intereses de los participantes. Contenidos: Primera Parte: Introducción: Algunas consideraciones sobre los medios de comunicación. Esta unidad pretende dar luces sobre el funcionamiento de los medios masivos de comunicación en la actualidad y el modo en que se constituyen en una fuerza que opera según el interés específico de corporaciones, patrocinadores o gobiernos con los cuáles éstos coexistan. Si el uso táctico de los medios apunta a insertarse en ellos de una manera crítica, planteando una figura de oposición a ellos, es fundamental entonces, entender el funcionamiento de los mass media y sus implicaciones en los sistemas sociales contemporáneos.
5 Ver definición en Glosario.
69
Segunda Parte: Uso táctico de los medios: conceptos clave y definición de lo táctico. Tactical media, hacktivismo, guerrilla de la comunicación, intervención artística, escamoteo, culture jamming6. Tercera Parte: Implementación de tácticas- Modelos de intervención. Se identifican propuestas y modelos de acción posibles dentro del uso táctico de los medios, buscando proponer nuevas experiencias de acuerdo al contexto sobre el que se actúa. Material de apoyo: Glosario, Directorio de artistas y links.
-PAC2: Tácticas de Supervivencia(en proceso)
Se desarrolla alrededor de la conceptualización de una serie de prácticas alternativas de consumo en las cuales se recorren y cuestionan los límites de la legalidad y en donde se propone al consumidor como un creador de herramientas que se enmarcan en las categorías de lo artístico y las prácticas de resistencia. EL PAC en los Workshops del Festival Experimenta Colombia 2009 - Festival de Artes Mediáticas. Con el propósito de explorar las posibilidades de construcción del PAC en escenarios diferentes a la plataforma virtual, llevamos a cabo el taller Uso Táctico de los Medios y Desobediencia Civil, en el marco del festival Experimenta Colombia 2009. Uno de los objetivos de la experiencia consistía en compartir éstos contenidos con personas procedentes de diversas disci
6 Ver definición en Glosario.
plinas, posibilitando el ejercicio de una postura política7 frente a al consumo de medios de comunicación. De esta manera, se propuso a los participantes la posibilidad de empoderarse de espacios colonizados por los medios masivos de comunicación, concibiendo usos desviados del funcionamiento normativo de éstos. Tales usos incluyen la interferencia del medio, la inserción de contenidos y el uso de identidades corporativas para promover información propia. De allí surge la idea del consumo como ejercicio productivo, que ocurre a partir del momento donde el consumidor toma consciencia de que su actividad implica un proceso de edición, es decir, la creación de un conjunto articulado a partir de un repertorio, cuyo sentido es establecido por el usuario. Con el fin de vincular contenidos conceptuales a las actividades promovidas desde el taller, se diseñaron un conjunto de guías destinado a acompañar cada una de las sesiones programadas. Este material, de carácter impreso, fue entregado al inicio de cada una de las sesiones. Entre sus contenidos se encuentra, además de un resumen del tema a estudiar, un fragmento de un texto representativo para cada tema estudiado, un breve glosario con los términos más pertinentes para cada sesión, y algunos referentes artísticos.
7 Ver definición en Glosario.
71
Propuestas de programa para los talleres en el festival Experimenta Colombia 2009. Se propuso el siguiente programa para ser desarrollado durante el taller Uso táctico de los medios y Desobediencia Civil. Dicho programa estaba dividido en dos secciones. La primera correspondía a la fundamentación básica en torno a los medios, uso táctico, desobediencia civil, hacktivismo y temas relacionados, así como a los proyectos y referentes que permitían apoyar estas ideas para proponer modos de operación desde el taller y hacia el entorno. La segunda parte, el laboratorio, correspondía a la implementación de proyectos específicos, construcción de material para su desarrollo, asesorías técnicas y conceptuales de los proyectos, etc. WORKSHOP /taller. USO TÁCTICO DE LOS MEDIOS Y DESOBEDIENCIA CIVIL DESCRIPCIÓN. El Workshop se propone como un espacio de intercambio entre participantes, talleristas e invitados en red (Webcast), donde se conceptualizan prácticas como: hacktivismo, edición táctica de los medios y desobediencia civil. Con esto se busca provern herramientas para incentivar el desarrollo colectivo de accionesintervención a partir de los intereses de los participantes. OBJETIVO. Familiarizar a los participantes con herramientas que posibiliten y potencialicen procesos de creación colectiva, relacionados
con hacktivismo , desobediencia civil y el uso táctico de los medios. HERRAMIENTAS. Los ejercicios prácticos que se propongan dentro del workshop serán realizados a partir de las herramientas con las que cuenten los participantes: Portátiles, Cámaras, celulares, mp3, Ipod´s, USB, entre otros. TALLERISTAS. Grupo 0,29 . (Dentro del cual emerge el IDCT) CONFERENCISTAS. Micha Cárdenas (EDT/San Diego, California) PLAN DE TRABAJO. El Workshop consta de 4 sesiones, organizadas de la siguiente forma: Sesión 1 14 de Octubre. Introducción/Teach-In. Conceptualización del workshop. Definición de táctical media, a través de referentes y bibliografía. A cargo de 0,29. 4-6 P.M. Sesión 2 15 de octubre. Conferencia (Webcast) Uso tácticos de la internet.
73 A cargo de Micha Cárdenas (EDT/San Diego, California). Duración: 2 hora 4-6 p.m. Mesa Redonda Táctical Media / Hacktivismo / Desobediencia Civil Dirigida por 0,29 6-7 p.m Sesión 3 16 de Octubre. Actividad de campo/on-site Introducción a ejercicio/ Definición del proyecto Asesoría a cargo de 0,29 e invitados 4-6 p.m. Sesión 4 17 de Octubre. Ejercicio Práctico Realización del ejercicio y/o preparación de material Coordinación a cargo de todos los participantes. Asesoría conceptual, técnica y logística a cargo de 0,29 4-7 p.m. Muestra del proceso. 19 de Octubre. 4-8 p.m. Socialización de los resultados del taller. 20 de Octubre.
LABORATORIO /EDICIÓN TÁCTICA: HACER-EN LOS MEDIOS DESCRIPCIÓN. Espacio de diálogo permanene donde se discutirá y reflexionará en torno a temas relacionados con arte, hacktivismo, uso táctico de los medios, edición táctica y desobediencia civil. Se propone una actividad inicial (una emisora de bolsillo atomizada entre los participantes para operar desde los puntos de Experimenta, y diversos puntos en la ciudad). El espacio de laboratorio es un punto de encuentro entre los diversos participantes del festival: conferencistas, talleristas, artistas y público en general. OBJETIVO. Generar un espacio teórico-práctico, desde el cual se desarrolla un proyecto creativo de forma colectiva. El taller propone llevar una actividad a la ciudad, generada y realizada por todos los participantes del festival. HERRAMIENTAS. El proyecto a partir del cual se propone el Laboratorio, será realizado usando las herramientas con las que cuenten los participantes: Portátiles, Cámaras, celulares, mp3, iPod´s, USB, entre otras. También se propondrá desde el taller ejercicios de bending (búsqueda empírica de nuevas funciones para circuitos y dispositivos electrónicos) y construcción de dispositivos electrónicos sencillos. PARTICIPANTES. Inscritos al taller Grupo 0,29 (Colombia) Micha Cárdenas (EDT/San Diego, California)
75 PLAN DE TRABAJO. Sesión 1 14 de Octubre. Introducción. Conceptualización del laboratorio. A cargo de 0,29 6:15 – 8 p.m. Sesión 2 15 de Octubre. Ejercicio Práctico. Inicio del proyecto: Emisora de bolsillo. Construcción y adaptación de dispositivos, planeación y coordinación/Puesta enmarcha.(El espacio estará habilitado para el intercambio de información, generación de redes, trabajo técnico, etc). 7-8 p.m. Sesión 3 16 de Octubre. Ejercicio Práctico. Proyecto: Emisora de bolsillo (II). Construcción y adaptación de dispositivos, planeación y coordinación/Puesta en marcha.(El espacio estará habilitado para el intercambio de información, generación de redes, trabajo técnico, etc). 6:15 – 8 p.m. Sesión 4 17 de Octubre. Ejercicio Práctico.
Proyecto: Emisora de bolsillo (III). Construcción y adaptación de dispositivos, planeación y coordinación/Puesta en marcha.(El espacio estará habilitado para el intercambio de información, generación de redes, trabajo técnico, etc). 7 – 8 p.m. Sesión 5. 19 de octubre. Muestra e intercambio. Se propone generar una muestra del material producido durante el proceso del Workshop y el laboratorio, además de un intercambio de información (las personas que visiten el espacio durante la sesión 5, podrán copiar material a través de diferentes dispositivos (Usb, Cd, mp3, entre otros.) 4-8 p.m.
77
Resultados y Conclusiones en torno a los talleres en Experimenta. Entendiendo que la inscripción de público y espacio operativo estaba mediado por la gestión de otras instituciones ajenas al IDCT, y que esta era la primera experiencia de taller en la que participaos encontramos que la predisposición del público frente a los contenidos del taller, sumado al desplazamiento de un grupo estudiantil comprometido con otras instancias del festival, agregó una dosis de contingencia al programa propuesto por el grupo, dado que la experiencia estaba planteada desde la colaboración y asesoría de procesos y no como una instancia académica magistral. No obstante, durante la realización del taller los participantes plantearon varios proyectos, entre los cuales exponemos tres que se relacionan a continuación: - Súper X: Personaje enmascarado que realizaba acciones de carácter políticas-activistas en el espacio público, las cuales eran documentadas y difundidas a través de medios como: Facebook, Myspace, Youtube, radio (Emisoras en internet Podcast y Broadcast) y televisión (canal de televisión 0,29). - The Killers: este proyecto buscaba producir el rumor de que el concierto del grupo Americano The Killers, había sido cancelado por exceso de presupuestos a través de diferentes acciones (intervenir con la frase
79 “CANCELADO por exceso de presupuesto” los carteles publicitarios de este concierto dispuestos en la ciudad, introducir en la revista Cartel Urbano -edición octubreun sticker que contaba con la misma frase, llamar a las diferentes emisoras para intervenir con esa noticia, publicar la noticia en Facebook, Myspace, twitter, entre otros). El interés de los participantes aquí, estaba dirigido a reflexionar sobre los costos para el acceso a este tipo de eventos en Colombia. -Twisster: a partir de replicar la imagen que identifica al twitter y algunas herramientas incluidas en éste, se construyen dos dispositivos. Uno análogo que funcionaba a través de carteles de formato 1/2 pliego dispuestos en la calle y en donde estaba la pregunta “¿Qué no estás haciendo?” en oposición a la pregunta que estructura la estrategia participativa en el twitter: “¿Qué estas haciendo?”. Otro, con funcionamiento en una plataforma web, (http://twistter.webnode.es/) que con la misma pregunta organiza un espacio de participación y burla.
feria de servicios tรกcticos al ciudadano
81
Feria de Servicios Tácticos al Ciudadano Uno de los planteamientos operativos del IDCT está relacionado con su carácter nómada, su figura estable aparece representada en una plataforma virtual. El movimiento constante del Instituto está pensado para contrarrestar las posibilidades de ser detectado en sus operaciones, frente al marco operacional de un proyecto estatal/oficial. Las acciones-intervenciones celebradas a nombre del IDCT, incluyen el uso de identidad corporativa de un estamento gubernamental de manera “inadecuada”, la inserción de contenidos críticos y otras aplicaciones relacionadas con la desobediencia civil. Como experiencia final de este ciclo de experimentación, encontramos que el mismo gobierno local ha utilizado estrategias que le permiten acercarse al ciudadano sin poseer una planta física estable. Se trata de las Ferias de Servicio al Ciudadano , En esta oportunidad el IDCT decidió replicar esta experiencia nombrándola Feria de Servicios Tácticos al Ciudadano, la cuál tomará lugar en la plazoleta interna de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, aprovechando que esta institución ha implementado una política conocida como de puertas abiertas, lo implica que a pesar de ser un centro de educación privado cualquier ciudadano puede ingresar. Del mismo modo, esta universidad suele albergar distintos tipos de eventos relacionados con otras instituciones, hablamos de festivales de cine, congresos y otros eventos de carácter comercial. Por tal razón, para un ciudadano promedio e incluso
para los mismos estudiantes y docentes, este emplazamiento no resultaría sospechoso, al tiempo que permite hacer una evaluación de la aceptación y/o recepción de los temas relacionados con la labor del Instittuto Distrital de Cultura Táctica, pues somos concientes de que éstos no son temáticas conocidas por el grueso de la población y que suponen la asunción de una actitud crítica frente al consumo en general. Para llevarlo a cabo, el IDCT rentó durante los tres días que duran las sustentaciones de tesis de grado (Del 25 al 27 de Noviembre) una carpa que conserva el aspecto del evento institucional anteriormente citado. Esta, identificada con el logo del IDCT y un par de pendones informativos, además de un dummie de Talcual, un personaje de alta recordación relacionado con el consumo responsable, envestido con el uniforme del IDCT (El Boletín del Consumidor), proporcionando así un escenario propicio para la socialización de las experiencias emprendidas por el Insttituto. Los servicios tácticos a proveer son: -Capacitación en los PAC: aquí los interesados podrán enterarse de la existencia de estos cursos libres, además de la logística necesaria para participar de ellos. Aquí, un miembro del IDCT le explicará paso a paso a los asistentes cómo inscribirse en el curso, acceder a los textos referidos y cómo subir en el sitio material que este considere pertinente. -Centro de Documentación: en este aspecto, un visitante podrá acceder a un compilado de textos de acceso libre que no tienen que estar relacionados directamente con los Programas de Autoenseñanza Colectiva, sino que pueden ser textos literarios u otro tipo de textos que han sido juzgados por el IDCT
83 como de interés general, o relacionados con la investigación propuesta. Del mismo modo, los participantes podrán acceder al material impreso producido por el IDCT tanto dentro de las intervenciones en el ADN, los talleres en Experimenta Colombia y las Fichas de Supervivencia. -Muestra Audiovisual: En esta sección el público podrá acceder a diferentes productos audiovisuales, entre los que se cuentan el registro de las intervenciones ejecutadas por el IDCT (entendiéndolas como una especie de Manual Audiovisual de Intervención), Proyectos audiovisuales producidos por el Grupo Cero29, y otros videos relacionados con la actividad de otros colectivos de arte relacionados con el operar del IDCT. -Laboratorio D.I.Y (hazlo tú mismo): Este es un servicio que está sujeto a necesidades más específicas por parte del público, pues se trata de un pequeño teach-in relacionado con la producción casera de material mediático, por ejemplo, la producción de un noticiero casero, una fanzine, o cómo intervenir un medio.
consideraciones finales
85
Hablar de conclusiones generales sería difícil, puesto que la gestión del IDCT aún no ha culminado. Sin embargo, podemos referirnos a algunas de las experiencias en términos de consideraciones operativas y posibilidades de reformulación a las luz de los objetivos propuestos al inicio del laboratorio de experiencias. En cuanto a la distancia entre la intención discursiva y la recepción, podemos afirmar que en un contexto que no está familiarizado con las teorías que soportan las prácticas artísticas contemporáneas (en donde se contempla el camuflaje cultural como método operativo), la asunción de la identidad gráfica y operacional de una entidad gubernamental, resulta ser de gran ayuda en el momento de captar la atención de públicos externos al del arte. Durante la realización de los ejercicios-acciones propuestos, evidenciamos que la resistencia de las personas a los contenidos tratados es mínima, dado que se asume que la información provista es de carácter inofensivo (correcto políticamente). No obstante, en una instancia de mayor profundización, (cuando el ciudadano decide indagar con mayor detalle sobre el material informativo y su pertinencia) no es claro para un receptor la razón por la cual un ente institucional, está interesado en proporcionarle al público general información relacionada con consumo disidente, (de información -mediática o no-, bienes y servicios), cuando es sabido que muchas de estas iniciativas están mediadas por intereses relacionados con el empoderamiento de un supersistema económico.
De todas maneras, al comprender que el okupamiento permite establecer una estructura organizacional flexible, este cuestionamiento pasa a un segundo plano ante la posibilidad de participación activa, dado que uno de los intereses del IDCT es proporcionar un ambiente crítico/creativo (en el sentido en que no sólo se trata de pensar de manera diferente, sino de hacer de manera diferente sobre el marco social) en el que la información no sea proporcionada de manera vertical. En este sentido, experiencias como Las Fichas de Supervivencias son recibidas con buen humor, al punto de propiciar réplicas y desplazamientos a otros contextos, en donde el vector de expansión es el mismo público, (algo que había sido contemplado por el IDCT al producir la mayoría del material bajo la lógica de la reproducción mimeográfica). Aún así, hasta el momento de la implementación, se trataba de un objetivo y no de una convicción frente al interés que generaría este tipo de material. Hemos observado que nuestro público (aquellos que han sido abordados en la calle durante las intervenciones en el ADN, la distribución de las fichas de supervivencia y La Feria de Servicios Tácticos) ha considerado como “materia de interés general” la reflexión sobre el consumo, suscitando un claro interés por recoger mayor información sobre el uso tácticos de los medios, una situación que impulsa y justifica la implementación de los PAC´s , dadas las posibilidades operativas (participación y producción de material) que supone esta plataforma. La posibilidad de continuar con la labor del Instituto, está directamente relacionada con los índices de penetración del medio, pues en él no sólo están compiladas las activacciones ejecutadas durante esta etapa del proceso, sino que también facilita la proposición de nuevas actividades
87 por parte del grupo (hablamos aquí tanto de los miembros del IDCT como de aquellos interesados en que este proyecto continue). En cuanto a las posibilidades de reformulación que encontramos pertinentes, juzgamos necesario realizar nuevas experiencias de taller-PAC en otros contextos, donde aquellos que participen sean personas interesadas en los contenidos, sin necesidad de estar afiliados al contexto artístico y afín, puesto que consideramos que de esta manera la probabilidad de desarrollar una práctica artística que recodifique conscientemente su campo de acción, crecerá con mejores opciones. En cuanto a las fichas de supervivencia, encontramos harto necesario replicar exhaustivamente los ejercicios de su transmisión, pensando en evaluar de manera más objetiva la recepción de esta propuesta, y pensando que durante este proceso será posible reconocer otras formas de intervención y prácticas cotidianas que guíen nuestro operar en otras instancias. Del mismo modo, es recomendable continuar con las intervenciones en el ADN, contemplando que pueda darse una retroalimentación análoga a la de las Fichas de Supervivencia, además de la implementación cd tácticas que puedan ser aplicadas en circuitos más amplios. Entre tanto, los integrantes del IDCT junto con otro integrante del Grupo 0,29, estamos inscritos en un programa de posgrado dedicado a las investigación de metodologías en investigación artística. Esto nos permitirá por un lado, complementar el contenido del PAC pensando en optimizar los recursos del mismo, desde sus metodologías y ofertas “académicas” e impulsando éste como un espacio de intercambio. Por otro
lado, debido a tales circunstancias esperamos que el recurso humano del IDCT se expanda junto con su campo de acción. En estas mismas circunstancias, la Ficha de Supervivencia referente a alternativas en aprendizaje de Código Abierto y distribución libre puede ser implementada de una manera coherente y satisfactoria para el grupo, puesto que, como afirmamos con anterioridad, este proceso no debe estar supeditado al marco temporal de la tesis de grado, aunque la sola proposición de la misma, devela nuestro interés por investigar y actuar en este frente. Por último, creemos que la producción masiva de esta publicación –lo que implica gestión y distribución del mismo a manos del IDCT y/o un socio táctico -puede ser una manera más de aportar al campo. Puesto que ésta no solo reúne las experiencias del IDCT, (información que funciona como una referencia sobre este tipo de prácticas en nuestro contexto y al mismo tiempo como un manual de modos de hacer contextualizado) sino que soporta un ejercicio de compilación, edición y producción de textos teóricos que complementan la experiencia plástica y considerando tanto los aspectos positivos, como los riesgos de institucionalización inherentes a este tipo de prácticas artísticas en circuitos liminales como el nuestro.
compilaci贸n
Los textos presentados a continuación, hacen parte de un compilado que cómo parte del proceso de investigación, hemos venido construyendo con el propósito de incluir en el IDCT virtual como repositorio de información y contenidos de distribución libre. La importancia del desarrollo de tal compilado, radica además en la estructuración de los componentes teóricos de los PACs ,que se alimentan del material recopilado. Consideramos de especial interés la selección que aquí aparece, por la pertinencia en la definición de conceptos y prácticas que atañen al proceso de nuestro trabajo.
91 En este texto, dos activistas y teóricos europeos describen y analizan qué son los medios tácticos, cómo se originan y se constituyen en medios de resistencia y oposición. El ABC de los medios tácticos Por David García y Geert Lovink. Traducción y adaptación de Gustavo Crembil. Traducción y adaptación de Gustavo Crembil Tactical Media (Medios Tácticos) consiste en un uso al estilo “Hágalo usted mismo” que comenzó a extenderse con la popularización de la tecnología de bajo costo. Se inicio con el auge de los productos electrónicos masivos y las diversas formas de distribución (desde el cable de acceso público hasta Internet). Con el tiempo, estos medios comenzaron a ser usados por grupos o individuos que se sentían excluidos en el contexto general de la cultura. Los Medios Tácticos hacen algo más que cubrir algunos acontecimientos, y como no son imparciales, sino que siempre participan, se separan de los medios masivos tradicionales… Los Medios Tácticos son medios de crisis, que contribuyen a la crítica y la oposición. Esta es la fuente de su poder (“la bronca es energía”, dice John Lydon), pero también su limitación. Los héroes típicos de este movimiento son los activistas, los guerreros nómadas de los medios, el pranxter, los hackers, el rapero callejero, el videocamarógrafo kamikaze. Estos son sus negativos felices, siempre en busca de un enemigo. Pero cuando el enemigo ha sido nombrado y vencido, el activista táctico entra en crisis. Entonces, y más allá de sus logros, es fácil burlarse de ellos con las frases fáciles de la derecha: ‘política-
mente correcto’, ‘víctima cultural’, etc. Pero lo que ocurre es que, desde un punto de vista más teórico, son las políticas de la identidad, las críticas de los medios y las teorías de la representación (fundamento, en gran parte, de los tactical media), las que se encuentran en crisis. Estas maneras de pensar son consideradas como remanentes criticones y represivos de un humanismo anticuado. Pensar que las cuestiones de representación son ahora irrelevantes es creer que los chances de grupos e individuos en la vida real no están siendo todavía crucialmente afectadas por las imágenes disponibles que circulan en cualquier sociedad. Y el hecho de que ya no veamos a los medios masivos como la fuente centralizada y única de la definición de nosotros mismos puede que haga estas cuestiones más escurridizas, pero no las hace redundantes. Los Medios Tácticos, una calificada forma de humanismo. Un antídoto útil tanto para lo que Peter Lamborn Wilson describió como “el gobierno sin oposición del dinero sobre los seres humanos”, como también para las formas emergentes del cientificismo tecnocrático. Un cientificismo que, bajo la bandera del post-humanismo, tiende a restringir las discusiones sobre usos humanos y recepción social. ¿Que es lo que vuelve a Nuestros Medios en Tácticos? En The Practice of Every Day Life, De Certeau analiza la cultura no como “dominio de textos o artefactos sino como set de practicas u operaciones realizadas en estructuras de texto o de tipo textual”. De Certeau desplazó el énfasis puesto en las representaciones en sí hacia los ‘usos’ de las representaciones. En otras palabras, su interés radica en cómo hacemos uso, como
93 consumidores, de los textos y artefactos que nos rodean. Y la respuesta que él sugiere es: tácticamente. Es decir, a través de modos más creativos y rebeldes que los que se habían imaginado previamente. Describió el proceso de consumo como un set de tácticas a través de las cuales lo débil hace uso, se apropia, de lo fuerte. Caracteriza al usuario rebelde ( prefiere el termino ‘usuario’ al de consumidor) como táctico, y a los productores arrogantes (en donde incluye autores, educadores, curadores y revolucionarios) como estratégicos. Establecer esta dicotomía le permite producir un vocabulario de tácticas rico y suficientemente complejo como para conseguir una estética distintiva y reconocible. Una estética existencial. Una estética del hurto, la trampa, la lectura, el hablar, el vagar, el comprar, el desear. Ardides astutos, maniobras arteras de cazador, situaciones polimorfas, descubrimientos alegres, tanto poéticos como bélicos. La conciencia de la dicotomía (táctica/estratégica) nos permite nombrar una clase de productores que parecen ser excepcionalmente conscientes de estas inversiones temporarias en el fluir del poder. Y antes que resistirse a estas rebeliones hacen todo lo que pueden para amplificarlas. Y, por supuesto, en su práctica es central la creación de espacios, canales y plataformas para estas inversiones. Nosotros apodamos su (nuestro) trabajo como medios tácticos. Los Medios Tácticos nunca son perfectos, siempre están a punto de llegar a ser, se encuentran siempre en estado de transformación. No dejan de preguntarse por las premisas de los canales con los que trabajan, porque es necesario tener confianza en que el contenido sobreviva intacto mientras viaja de interface a interface. Pero nunca debemos olvidar que los medios híbridos tienen su opuesto, su
némesis, la Medialen Gesamtkunstwerk. El programa final para la Bauhaus electrónica. Por supuesto que es mucho más seguro aferrarse a los clásicos rituales de la escena underground y alternativa. Pero los Medios Tácticos están basados en un principio de respuesta flexible: trabajar con coaliciones diferentes, poder moverse entre entidades distintas en un paisaje de medios vastos pero sin traicionar sus motivaciones originales. Los Medios Tácticos pueden ser hedonísticos, o fervorosamente eufóricos. Aun las exageraciones de la moda tienen sus usos. Pero, por sobre todo, es la movilidad lo que más caracteriza al practicante táctico. El deseo y capacidad de combinar o saltar de un medio a otro creando un continuo suministro de mutantes e híbridos. Cruzar bordes, conectar y re-cablear una variedad de disciplinas y siempre tomando ventaja de los espacios libres que aparecen en los medios. Aunque los Medios Tácticos incluyan a los medios alternativos, no nos restringimos a esa categoría. De hecho introducimos el término táctico para desestabilizar e ir mas allá de las dicotomías rígidas que han restringido por tanto tiempo el pensamiento en esta área (dicotomías entre amateur y profesional, entre alternativo y tradicional o incluso entre lo privado y lo público). Nuestras formas híbridas son provisionales. Lo que cuenta son las conexiones temporales que se pueden hacer. Aquí y ahora, no en el futuro. Lo que podemos hacer en el lugar, aquí, con los medios a los que tenemos acceso. Aquí, en Amsterdam tenemos acceso a TV local, ciudades digitales y fortalezas de nuevos y viejos medios. En otros lugares puede haber teatro,
95 demostraciones callejeras, cine experimental, literatura, fotografía. La movilidad de los Medios Tácticos se conecta con un movimiento más amplio de cultura migratoria. Un movimiento vinculado a lo que Nie Acherson describe como la estimulante seudo ciencia del Nomadismo. “La raza humana, dicen sus exponentes, está entrando en una nueva época de movimiento y migración. Los sujetos de la historia que fueron los agricultores establecidos y los ciudadanos se han convertido en los migrantes, los refugiados, los buscadores de asilo, el sin casa urbano.’ Un ejemplo clarificador de lo táctico puede verse en la obra del artista polaco Krzystof Wodiczko. Este artista percibe cómo las hordas de desplazados ocupan de nuevo el espacio público de las ciudades, de los parques y andenes de estaciones ferroviarias que fueron diseñadas por la clase media triunfante para celebrar la conquista de sus nuevos derechos políticos y libertades económicas. Wodiczko piensa que todas estos espacios ocupados forman nuevas ágoras que deben ser usados para declaraciones. “El artista, dice, necesita aprender a operar como un sofista nómade en una polis en permanente migración”. Al igual que otros tácticos de los medios, Wodiczko ha estudiado las técnicas gracias a las cuales el débil se vuelve mas fuerte que los opresores por scatering, por no tener centro, por moverse rápido a través de lo físico o de los paisajes virtuales y mediáticos. ‘La presa debe descubrir los caminos para volverse el cazador.
------------------------------Notas: 1- Este manifiesto fue escrito para la apertura del sitio web de la Tactical Media Network (hosteado por the Waag, the Society for Old and New Media: http://www.waag.org/tmn ), para la edición 1999 del congreso The Next Five Minutes 2 (los próximos cinco minutos) realizada en Amsterdam. 2- Tactical media: refiere al uso crítico y a la teorización sobre aquellas practicas mediáticas que hacen un uso sofisticado y lucido de todas las formas de medios tradicionales y nuevos medios disponibles. El fin es conseguir diversos objetivos nocomerciales que proponen una variedad de cuestiones políticas potencialmente subversivas. ________________________________
97 En este texto, Richardson pone en consideración la estructura militar en la que el término Tactical Media está implicado y su moda reciente en el mercado de las ideas. THE LANGUAGE OF TACTICAL MEDIA Por: Joanne Richardson “World War III will be a guerilla information war, with no division between military and civilian participation.” -- motto of Tactical Media Crew, borrowed from Marshall McLuhan The future is a series of small steps leading away from the wreckage of the past, sometimes its actors walk face forward, blind to the history played out behind their backs, other times, they walk backwards, seeing only the unfulfilled destiny of a vanished time. The promise of the tactical media of the future - the end of the spectacular media circus as everyone begins to lay their hands on cheap ‘do it yourself’ media technologies made possible by new forms of production and distribution was inspired by a distinction between tactics and strategies made by Michel de Certeau in 1974. Strategies, which belong to states, economic power, and scientific rationality are formed around a clear sense of boundary, a separation between the proper place of the self and an outside defined as an enemy. Tactics insinuate themselves into the other’s place without the privilege of separation; they are not a frontal assault on an external power, but makeshift, temporary infiltrations from the inside through actions of thefts, hijacks, tricks and pranks. But for de Certeau, the distinction was almost entirely focused on the power of reading (the consumption of signs) to transform submission into subversion. The most memorable example of tactics in The Practice of Everyday Life is the indigenous Indi-
ans who under Spanish colonization appear to be submissive but really “often made of the rituals, representations, and laws imposed on them something quite different from what their conquerors had in mind; they subverted them not by rejecting or altering them, but by using them with respect to ends and references foreign to the system they had no choice but to accept.” The apparently submissive kneel, bow down, put their hands together in prayer, but they don’t believe the words; when they mouth them they secretly mean something that was not intended by the original producers. The strength of their ‘resistance’ is in their silent interpretations of these rituals, not in their transformation. Maybe the most interesting thing about the theory of tactical media is the extent to which it abandons rather than pays homage to de Certeau, making tactics not a silent production by reading signs without changing them, but outlining the way in which active production can become tactical in contrast to strategic, mainstream media. The examples of tactical media have almost become canonical by now: billboard pirating by Adbusters, plagiarized websites by the Italian hackers, 0100101110101101.org, RTMark’s mock websites for G.W. Bush and the World Trade Organization, and (as theYes Men) their impersonations of WTO representatives to deliver messages that don’t challenge the WTO’s position but over-identify with it to the point of absurdity. In contrast to mainstream media, tactical interventions don’t occupy a stable ideological place from which they put forward counter-arguments; they speak in tongues, offering temporary revelations. But while shifting the emphasis from the consumption of signs to an active form of media production, the theory of tactical media seems to have lost some of the original contours of de Certeau’s distinction.
99 The tactical media universe as mapped by David Garcia and Geert Lovink in ‘The ABC of Tactical Media’ also included ‘alternative’ media, although its logic seems quite different. Grassroots initiatives which are focused on building a community around other values than the mainstream, do occupy an ideological place that is marked as different; they don’t infiltrate the mainstream in order to pirate or detourn it, as RTMark might infiltrate the media image of the WTO. And especially in the recent transformation of alternative media into the global Indymedia network, the separation between Indymedias’ alternative voice and the mainstream enemy is quite evident. Indymedia critiques the pretensions of mass media to be a true, genuine, democratic form of representation; it opposes the false media shell with counter-statements made from a counter-perspective - a perspective that is not questioned because it is assumed as natural. My Italian friends who work with Indymedia showed me a video they co-produced about the anti-globalization demonstrations in Prague and asked what I thought. I replied that it was a good piece of propaganda, but as propaganda it never examined its own position. In this video you see a lot of activists who came to Prague from America, UK, Netherlands, France, Spain, Italy, etc; occasionally you even get ossified Leninist bullshit from members of communist parties. What you really don’t get is any reflection of the local Czech context - many locals denounced what they saw as an attempt to playact a revolution by foreigners who invoked slogans from an ideology the Czechs themselves considered long obsolete. The confrontation of these different perspectives is absent from the video, since it is meant to promote Indymedia’s own anarcho-communist position, raised to the level of a universal truth. And in this sense it was as strategic and
dogmatic as mainstream media; it was only the content of its message that differed. De Certeau was a child of his time, maybe as a former Jesuit he was more timid and better behaved than his siblings, but he played with the same conceptual toys. In its historical moment tactics was an important idea that sought to define a way of subverting the information spectacle that would avoid using the same tools (strategies) against its opponent. Tactics recycled the Situationist idea of detournement: taking over the images and words from mass culture, but putting them through an unexpected detour, using them in a way they were not originally intended by combining them in surprising combinations, heretical juxtapositions. The Lettrists kidnapped a priest, and, dressed in his gown, gave a sermon at the Notre Dame on the death of god; the SI altered the soundtracks of karate and porn films to reflect the struggle against bureaucracy; even striking workers during May ‘68 stole the media image of James Bond with a gun for a poster announcing themselves as the new specter haunting the world. These were neither art nor political speech; their disruptive power was that they did not use the familiar, straightforward language of politics. Their wit and lack of directness was a measure of their success; the danger always lurking in the background was that this new mode of production through theft and infiltration of public spaces, including the media, could ultimately be used to deliver the same kind of blunt, inflexible propaganda as the media spectacle. As a practice, detournement reflected a contradiction between the recognition that fighting on the same terrain as the enemy is a seductive but inevitable trap, and the desire to occupy the buildings of power under a new name. This contradiction crystallized in the hijacking metaphor: detourne was a verb com-
101 monly used to describe the hijacking of a plane. The SI played upon this connotation, announcing their own productions as hijackings - of films, of politics, of quotidian desires. The terrorist as a symbolic equivalent of the subversion of power was never far in the background of associations. And in an almost straight line stretching across the precipice of history, aesthetic terrorism continues to be invoked as an honorific title. Etoy advertise themselves as ‘digital terrorism’; in an interview, Mark Dery called CAE a ‘philosophical terrorist cell’ and made comparisons to the Red Brigades; RTMark is often congratulated for its brand of ‘media terrorism.’ Now it could be lamented that an unfortunate metaphor is being applied to practices that are very different - but in what sense is the affinity only a matter of metaphor? Terrorism is a way that the weak, lacking the strength in numbers and political influence, can try to make use of the strong by infiltrating their places of power, in the hope that the temporary seizure of a key building, an airplane, or a politician might shift the balance of things and bring power to the bargaining table. Ever since terrorism abandoned the tradition of tyrannicide and became a form of propaganda of the deed, it operated through a hijack of the media. Letters to the press, communiqués: 5 minutes under the opaque illumination of the media spotlight. The terrorist use of media hijacks is the point where tactical media and strategy meet - it may be a surprise infiltration rather than a direct attack, but an infiltration with a clear sense of separation between its own position and that of the enemy, an infiltration that ultimately mirrors the political organization, juridical system and mode of expression of the power it opposes. The Red Brigades’ hierarchy of brigades, columns, national branches, and an executive committee was a double of the centralist organization of the state; the Weather Underground’s counter-institution of ‘pro-
letarian’ justice mimicked the obscenity of the law in reverse: “We now find the government guilty and sentence it to death on the streets.” And today’s fundamentalist terrorism is a mirror of the network society of a stateless, global capitalism. Western educated bin Laden militants don’t belong to any specific country; they travel the globe from Bosnia to Paris and New York, use the internet and cellular phones, and have access to communication networks even in a desert cave. Asking how media can be used tactically today implies a recognition of the contradictory history in which the idea was born - the moment of crisis when new social forces rendered old categories obsolete, and Marxism began to reveal itself as a bankrupt system in which capitalism found not its abolition but its supreme fulfillment. But alongside new ideas and the search for a new language, lingered old modes of organization dating back to the Jacobin terror of the French Revolution, and the mythic image of the armed, militant hero. Tactics sought to express a new way that the weak could fight against power by using different tools - but in the old language of military engagement. Before de Certeau, the distinction between tactics and strategy was invoked by Clausewitz in 1812. Tactics is the manner of conducting each separate combat; strategy is the means of combining individual combats to attain the general objective of the war. Tactics is the deployment of individual parts, strategy, the overview of the whole. This is a very different distinction from de Certeau’s opposition between modes of combat; de Certeau’s tactics is closer to what Clausewitz called strategem - a concealed, indirect movement which doesn’t actually deceive but provokes the enemy to commit errors of understanding. This is analogous to what Sun Tzu termed a ‘war of maneuver’ - an artifice of diversion undertaken by weak
103 forces against a large, well-organized opponent, an unexpected move that entices the enemy, leading him to make mistakes, and eventually self-destruct. Whether direct or concealed, offensive or defensive, using the strength of numbers or the artifice of diversion, both strategy and tactics belong to the art of warfare and have the same objectives: conquering the armed power of the enemy, taking possession of his goods and other sources of strength, and gaining public opinion by destroying the enemy’s credibility. And perhaps this is the limitation of a media theory based on a distinction between tactics and strategies - ultimately both are a form of war against an enemy power. The tactics of media hacks may differ from the strategy of independent, alternative media in their formal aspects, but what seems common to both is their self-definition through an act of opposition. A fake GWBush page cannot exist without the authentic one, which it parodies. Indymedia cannot exist without global capital, whose abuses it chronicles, or without mainstream media, whose falsifications it denounces. The mainstream also needs an embodiment of opposition to the universal values of democracy, enlightened humanitarianism, and the right to consume without restraint. And after the collapse of the other of ‘Eastern Europe,’ the image of the terrorist is now the perfect media fantasy, the face against which it can define its own values in reverse. This reflection was occasioned by my editorial participation in the 4th Next 5 Minutes Festival; it’s an attempt to think about its content, which proposes an investigation of the meaning of tactical media in the wake of September 11, and its decentralized organizational structure, which will transform it into a
series of dispersed but linked events, each focused on different local issues. If as David Garcia admits, the idea of tactical media grew out of a specifically Amsterdam context (or perhaps in a wider sense, the liberal democratic context of the countries of advanced capitalism), it is commendable that N5M4 is attempting to transcend its origins and include initiatives that were previously left out of what seemed to be a primarily ‘western’ idea of tactical media. The editorial team for N5M4 includes media tacticians like CAE, members of the Indymedia network, media centers in post-socialist countries which provide infrastructural support and access and education to local producers, and European organizations which provide ICT assistance to groups in Mali, Ghana, Tanzania, Uganda, Zambia, Jamaica, and Bolivia. Under the expanded cover concept of tactical media are included what appear to be both tactical and strategic media, as well phenomena that differ from both insofar as they are not forms of warfare - initiatives to provide infrastructure, improved access, means of communication and exchange to people who for economic and political reasons are lacking these means. These modes of production and exchange are not primarily constituted by being directed against an enemy; the content is not determined in advance through a preconceived opposition, but left to be shaped by its producers. Now to my mind, labeling all these diverse practices forms of ‘tactical media’ risks missing precisely their differences and making the term meaningless. This loss of signification seems to correspond, in inverse proportion, to the recent inflation of ‘tactical media’ as a cool label on the market of ideas. Instead of analyzing concretely what is inherent in different forms of media production and the ideologies they shelter and preserve, the term papers over their contradictions. Tactical media is good, progressive, alternative, etc. There is no need to ask
105 questions, its truth already appears self-evident. After making some extremely arrogant, offensive films of Maoist propaganda during the early 1970s, Godard became embarrassed. And started making films that had nothing to say. Here & Elsewhere - we went to Palestine a few years ago, Godard says. To make a film about the coming revolution. But who is this we, here? Why did we go there, elsewhere? And why don’t here and elsewhere ever really meet? What do we mean when we use this strange word ‘revolution’? It is only when he was old that Godard learned how to ask questions, stumbling around like a foreigner in a language and a history he did not possess. Here & Elsewhere, which came out in the same year as de Certeau’s book, occupies no fixed position, moves towards no preconceived destination, and takes nothing for granted, not even its own voice. In an era dominated by a politics of the message (statements, declarations of war, communiqués, demands in the form of new five year plans), it searches for a politics of the question. The idea of tactical media is the harbinger of a question both necessary and timely: how is it possible to make media otherwise, media that expresses its solidarity with the humiliated thoughts and incomprehensible desires of those who seem doomed to silence, media that does not mirror the strategic power of the mainstream by lapsing into a self-certain propaganda identical to itself and blind to its own history. But the language of tactical media simultaneously imprisons the idea of a different type of media production inside a theory of warfare, as a media of opposition, determined to conquer the enemy. While it is necessary to continue asking the question and experimenting with media that work in situations of crisis and adversity, it is also important to know when to change ter-
rain. As wars rage around us - wars that rationalize the trafficking in merchandise under the shadow of sublime principles, wars against terrorism, wars against drugs, wars of information against information - maybe what we need least is to advertise our practice as an extension of one or another principle of warfare. When asked to take sides, for or against, siding with one army or the other, sometimes the only real answer is not to play the game. This refusal should not be confused with an exodus, a silent passivity, or a patient resignation. It is the vigilance of continuing to think, beyond the obvious - of a third, a fourth, or fifth alternative to the apocalyptic or utopian sense of the media. August 2002, Cluj, Romania. The Response to Tactical Media by Sfear von Clauswitz is also online at subsol.
107
Tesis sobre la política Por: Jacques Rancière 1. La política no es el ejercicio del poder. Debe ser definida por sí misma, como una modalidad específica de la acción, llevada a la práctica por un tipo particular de sujeto, y derivando de una clase de racionalidad específica. Es la relación política la que hace posible concebir al sujeto político, no a la inversa. 2. Lo peculiar de la política es la existencia de un sujeto definido por su participación en opuestos. La política es un tipo de acción paradójica. 3. La política es una ruptura específica de la lógica del arkhé, dado que no presupone simplemente la ruptura de la distribución “normal” de las posiciones entre quien ejercita el poder y quien lo sufre sino también una ruptura en la idea de las disposiciones que hacen a las personas “adecuadas” a estas posiciones. 4. La democracia no es un régimen político. Es una ruptura de la lógica del arkhé, en otras palabras, la anticipación de la regla en la disposición por él. La democracia es el régimen de la política en tanto forma de relación que define a un sujeto específico. 5. El pueblo, que es el sujeto de la democracia, y por lo tanto el sujeto matricial de la política, no es el conjunto de los mi-
embros de la comunidad o la clase obrera o la población. Es la parte suplementaria en relación a cualquiera de las partes contables de la población que hace posible identificar la cuenta de los incontados con la totalidad de la comunidad. 6. La esencia de la política es la acción de sujetos suplementarios inscriptos como un plusvalor en relación a cualquier cuenta de las partes de una sociedad. 7. Si la política es el trazado de una diferencia evanescente en la distribución de las partes sociales, entonces su existencia no es de ninguna manera necesaria. Por el contrario, la política sucede siempre como un accidente recurrente en la historia de las formas de la dominación. El objeto esencial del litigio político es la existencia misma de la política. 8. La política es específicamente antagónica a lo policial. Lo policial es una distribución de lo visible cuyo principio es la ausencia del vacío y el suplemento. 9. La tarea esencial de la política es la configuración de su propio espacio, lograr que el mundo de sus sujetos y sus operaciones resulten visibles. La esencia de la política es la manifestación del disenso, en tanto presencia de dos mundos en uno. 10. La característica fundamental de la filosofía política consiste tanto en anclar la acción política en una modalidad específica del ser como en ocultar el litigio que es constitutivo de la política.Es en la descripción misma del mundo de la política que la filosofíaproduce este ocultamiento. Por otra parte, la efectividad de esta operación es perpetuada en las descripciones no filosóficas o anti-filosóficas de este mundo.
109 11. El “fin de la política” y el “retorno de la política” son dos maneras complementarias de cancelar la política a través de una relación simple entre el estado de lo social y el estado de los aparatos estatales. “Consenso” es el nombre vulgar de esta cancelación. Fuente: http://aleph-arts.org/pens/11tesis.html
En este artículo se exploran las posibilidades de acción del arte, extendiéndolas a otros campos del saber en donde se define una práctica extradisciplinar.
Investigaciones extradisciplinares. Hacia una nueva crítica de las instituciones Traducción de Marcelo Expósito, revisada por Brian Holmes y Joaquín Barriendos Brian Holmes ¿Cuál es la lógica, la necesidad o el deseo que impulsa a cada vez más artistas a trabajar fuera de los límites de su propia disciplina, definida por nociones de reflexividad libre y estética pura, materializada en el circuito galería-revista-museo-colección y acechada por la memoria de la pintura y la escultura como géneros normativos? El arte pop, el conceptual, el body-art, la performance y el vídeo marcaron una ruptura con el marco disciplinar ya en los años sesenta y setenta. Pero se podría argumentar que, en realidad, estos estallidos sencillamente importaron nuevos temas, medios o técnicas expresivas a lo que Yves Klein había denominado el ambiente «especializado» de la galería o del museo, cuya cualidad está marcada por la primacía de lo estético y que está dirigido por los funcionarios del arte. Son exactamente estos argumentos los que Robert Smithson lanzó con inolvidable violencia antiadministrativa en su texto sobre el confinamiento cultural de 1972, posteriormente reafirmados de manera más sistemática por Brian O’Doherty mediante sus tesis sobre la ideología del cubo blanco.[1] Es evidente
111 que dichos argumentos mantienen en gran medida su validez. Pero pierden parte de su pertinencia cuando se los confronta con una nueva serie de estallidos que tienen lugar bajo nombres como net.art, bio art, geografía visual, arte espacial y database art, a los que se podría añadir un archi-art o arte de arquitectura que, curiosamente, nunca ha sido bautizado de esta forma, así como un arte maquínico que se remontaría al constructivismo de los años veinte; incluso un finance art cuyo nacimiento fue anunciado en La Casa Encendida de Madrid justo el pasado verano. El carácter heterogéneo de esta lista nos permite apreciar inmediatamente que se puede ampliar a todos los dominios teórico-prácticos. En las formas artísticas que resultan, encontramos siempre el viejo tropismo modernista por el cual el arte se designa en primer lugar a sí mismo, dirigiendo constantemente la atención hacia sus propias operaciones de expresión, representación, metaforización o deconstrucción. Independientemente del «sujeto» del que trate, el arte convierte esta autoreflexividad en su rasgo distintivo o identificativo, incluso en su razón de ser, en un gesto cuya legitimidad filosófica fue establecida por Kant de una vez por todas. Pero en el tipo de trabajo que quiero discutir ahora hay algo más. Podemos hacer una primera aproximación mediante el término que el proyecto Nettime utilizó en sus comienzos para definir sus ambiciones colectivas. Para los artistas, teóricos, mediactivistas y programadores que habitaron esa lista de correo (uno de los vectores importantes del net.art a finales de los noventa) se trataba de proponer una «crítica inmanente» de internet, esto es, de la infraestructura tecnocientífica que en aquel entonces estaba en construcción. La crítica inmanente
debía llevarse a cabo en el interior de la propia red, utilizando sus lenguajes y herramientas tecnológicas y enfoncando sobre sus objetos característicos, con el objetivo de influir o incluso directamente configurar su desarrollo, aunque sin rechazar las posibilidades de distribución fuera de este circuito.[2] Se bosqueja así un movimiento en dos direcciones, que consiste en ocupar un campo con potencial de agitación social (la telemática) para después irradiar hacia fuera de ese dominio especializado con el propósito explícito de efectuar cambios en la disciplina artística (que se considera demasiado formalista y narcisista como para escapar de su propio círculo encantado), en la disciplina de la crítica cultural (considerada demasiado académica e historicista como para encarar las transformaciones en curso) e incluso en la «disciplina» —si se quiere llamar así— del activismo izquierdista (que se considera demasiado doctrinario e ideológico como para aferrar las oportunidades que brinda el presente). Se pone en funcionamiento aquí un nuevo tropismo y un nuevo tipo de reflexividad que implica tanto a artistas como a teóricos y activistas en un tránsito más allá de los límites que tradicionalmente se asignan a su actividad, con la intención expresa de enfrentarse al desarrollo de una sociedad compleja. El término «tropismo» expresa el deseo o la necesidad de girarse hacia otra cosa, hacia un campo o disciplina exteriores; mientras que la noción de reflexividad indica ahora un regreso crítico al punto de partida, un intento de transformar la disciplina inicial, acabar con su aislamiento, abrir nuevas posibilidades de expresión, análisis, cooperación y compromiso. Este movimiento adelante y atrás, o más bien esta espiral transformadora, es el principio operativo de lo que llamaré investigaciones extradisciplinares.
113 El concepto se forjó en el intento de superar esa especie de doble impotencia que afecta a las prácticas significantes contemporáneas, en efecto una doble deriva exenta de las cualidades revolucionarias que buscaban los situacionistas. Pienso en primer lugar en la inflación de discursos interdisciplinares en los circuitos académico y cultural: un sistema combinatorio virtuoso que se limita a alimentar la maquinaria simbólica del capitalismo cognitivo, actuando como una especie de suplemento al movimiento financiero perpetuo (virtuosismo del que el organizador de eventos Hans-Ulrich Obrist se ha convertido en el incontestable especialista mundial). Y en segundo lugar pienso en el estado de indisciplina que surgió como un efecto indeseado de las revueltas antiautoritarias de los sesenta; indisciplina que consiste en que el sujeto se somete sencillamente a las solicitudes estéticas del mercado (en el caso de los artistas en la vena neopop, la indisciplina significa repetir y remezclar interminablemente el flujo de imágenes comerciales prefabricadas). Aunque no son lo mismo, la interdisciplinariedad y la indisciplina se han convertido en las dos excusas más comunes para la neutralización de la investigación significante. [3] Pero no tenemos por qué seguir soportándolas. La ambición extradisciplinar consiste en llevar a cabo investigaciones rigurosas en terrenos tan alejados del arte como son las finanzas, la biotecnología, la geografía, el urbanismo, la psiquiatría, el espectro electromagnético, etc., para impulsar en estos terrenos el «libre juego de las facultades» y la experimentación intersubjetiva que caracterizan al arte moderno y contemporáneo, pero también para tratar de identificar, dentro de esos mismos dominios, los usos espectaculares o instrumentales que con tanta frecuencia se hacen de las libertades
sorpresivas y subversivas del juego estético, como hace el arquitecto Eyal Weizman de manera ejemplar cuando investiga la apropiación militar israelí y estadounidense de estrategias arquitectónicas cuya concepción original era subversiva. Weizman desafía a lo militar en su propio terreno con sus mapas de infraestructuras de seguridad en Israel; pero regresa con elementos nuevos para el examen crítico de lo que había sido su disciplina exclusiva.[4] Es en este complejo movimiento de ida y vuelta, que sin negar la existencia de diferentes disciplinas nunca permite dejarse atrapar por ninguna de ellas, donde debemos buscar un nuevo punto de partida para lo que se llamó crítica institucional. Historias en el presente Lo que ha quedado establecido, en retrospectiva, como «primera generación» de la crítica institucional incluye figuras como Michael Asher, Robert Smithson, Daniel Buren, Hans Haacke y Marcel Broodthaers. Ellos examinaron el condicionamiento de su propia actividad por los marcos ideológico y económico del museo, con el propósito de escapar de dicho condicionamiento. Tenían una intensa relación con las revueltas antiinstitucionales de los años sesenta y setenta, así como con las potentes críticas filosóficas que las acompañaron.[5] Quizá la mejor manera de entender por qué limitaron su enfoque al museo y al sistema del arte sea asumir que lo hicieron no para afirmarlos como un límite autoasignado a su práctica ni como fetichización del medio institucional, sino más bien como parte de una práctica materialista lúcidamente consciente de su contexto aunque con intenciones transformadoras que lo excedían. Para poder observar adónde conduce esta historia,
115 empero, tenemos que mirar hacia el escritor más importante en lo que se refiere a esta cuestión, Benjamin Buchloh, y ver cómo enmarca el surgimiento de la crítica institucional. En un texto titulado «El arte conceptual de 1962 a 1969» Buchloh cita dos proposiciones clave de Lawrence Weiner. La primera es A Square Removed from a Rug in Use [Un cuadrado recortado de una alfombra en uso], la segunda, A 36’ x 36’ Removal to the Lathing of Support Wall of Plaster or Wallboard from a Wall [Un recorte de 36 x 36 pulgadas sobre el enlucido o el yeso de la pared], las dos de 1968. Se trata en ambas de tomar la forma más autorreferencial y tautológica posible —el cuadrado, cada uno de cuyos lados repite y reitera los otros— e insertarla en un entorno marcado por los determinismos del mundo social. Como Buchloh escribe, dado que «su respeto por la geometría clásica como elemento formal definitorio les impide romper estructural y morfológicamente con las tradiciones formales, ambas intervenciones se inscriben en las superficies de soporte típicas de la institución y/o del hogar de las que esas tradiciones siempre renegaron [...]. Por un lado, ponen en entredicho la idea generalizada de que la obra de arte debería ubicarse exclusivamente en una localización «especializada» o «cualificada» [...]. Por el otro, ninguna de estas dos superficies es independiente de su localización institucional; la inscripción física en cada superficie particular genera inevitablemente interpretaciones contextuales que dependen de las convenciones institucionales [...]».[6] Las proposiciones de Weiner son claramente una versión de crítica inmanente que opera vis-à-vis las estructuras discursivas y materiales de las instituciones artísticas; pero son descritas por Buchloh como una pura deducción lógica de
las premisas minimalistas y conceptuales. Prefiguran con la misma claridad el activismo simbólico apasionado de las obras de «anarquitectura» de Gordon Matta-Clark que, como Splitting (1973) o Window Blow-Out (1976), confrontaban el espacio galerístico con las desigualdades urbanas y la discriminación racial. Desde ese punto de partida, una historia de la crítica institucional artística podría haber conducido hacia las formas contemporáneas de activismo e investigación tecnopolítica, por vía de la movilización artística que tuvo lugar en torno a la epidemia del SIDA a finales de los ochenta. Pero las versiones más extendidas de la historia cultural de los sesenta y setenta nunca adoptaron ese giro. De acuerdo con el subtítulo del famoso texto de Buchloh, el movimiento teleológico del arte tardomoderno en los años setenta llevaba «de la estética de la administración a la crítica de las instituciones». Y esto significaba mantener una visión estrictamente francfortiana del museo como institución ilustrada idealizada, dañada tanto por el Estado burocrático como por el espectáculo mercantil. Pero se pueden escribir otras historias. Lo que está en juego es la tensión irresoluble entre el deseo de convertir la «célula» especializada (así es como Brian O’Doherty llamó al espacio de presentación del arte moderno) en un potencial de conocimiento vivo que pudiera alcanzar el mundo exterior, y la conciencia de que, por contra, este espacio estético especializado es una trampa instituida como un tipo de cercamiento. Esa tensión dio lugar a las incisivas intervenciones de Michael Asher, las denuncias a martillazos de Hans Haacke, los desplazamientos paradójicos de Robert Smithson o el humor melancólico y la fantasía poética de Marcel Broodthaers, cuyo impulso oculto fue su compromiso juvenil con el surrealismo revolucionario. Lo importante es evitar reducir la diversidad y complejidad de
117 este espectro de artistas quienes, por lo demás, nunca constituyeron un movimiento. Pero también es cierto que parte del reduccionismo proviene del enfoque obsesivo sobre el museo, sea en forma de lamento por esta reliquia moribunda de la «esfera pública burguesa», sea mediante el discurso fetichizador de la site specificity (la intervención sobre la especificidad del lugar). Estas dos trampas parecen haber estado esperando al discurso sobre la crítica institucional, cuando surgió en Estados Unidos entre finales de los ochenta y comienzos de los noventa. Era el periodo de la llamada «segunda generación» de la crítica institucional. Entre los nombres habitualmente citados se encuentran Renée Green, Christian Phillipp Müller, Fred Wilson y Andrea Fraser, artistas que prosiguieron la exploración sistemática de la representación museológica, examinando sus conexiones con el poder económico y sus raíces epistemológicas que se hunden en una ciencia colonial que trata al Otro como objeto a exhibir en una vitrina. Pero a este tipo clásico de crítica añadieron un «giro subjetivo», inimaginable sin la influencia del feminismo y la historiografía postcolonial, que les permitió tratar la manera en que las jerarquías externas de poder adoptaban la forma de ambivalencias dentro del sujeto, promoviendo una sensibilidad íntima a la coexistencia de múltiples modos y vectores de representación. Se da en este punto una convincente negociación entre el análisis especializado del discurso y una incardinada experimentación con el sensorium humano. Sin embargo, se resolvía en forma de metareflexiones sobre los límites de las prácticas mismas (en la mayoría de los casos, imitando los dispositivos museísticos o mediante performances en vídeo a partir de un guión) escenificadas en el seno de instituciones cada vez más descaradamente empresariales,
hasta el punto de que se hizo crecientemente difícil mantener las investigaciones críticas al resguardo de sus propias acusaciones y de sus devastadoras conclusiones. Esta situación en la que un proceso crítico acaba por tomarse a sí mismo como único objeto, condujo recientemente a Andrea Fraser a considerar la institución artística como el marco insuperable que todo lo define y que se sostiene mediante la interiorización de la crítica a él dirigido.[7] La mezcla del análisis determinista de Bourdieu sobre la clausura de los campos socioprofesionales con una confusión entre la jaula weberiana y el deseo foucaultiano de «alejarse de uno mismo» se internaliza en un tipo de gubernamentalización del fracaso que impide al sujeto hacer otra cosa que no sea contemplar su propia prisión psíquica, si bien compensada con algunos lujos estéticos.[8] Por desgracia, todo ello añade bien poco a la afirmación paradójicamente lúcida que Broodthaers resumió en una sóla página en 1975.[9] Para él, la única alternativa a una conciencia culpable parece ser la ceguera: ¡vaya solución! Y sin embargo, es la que Fraser elije en su intento de «defender la institución que potencialmente permite la institucionalización de la autocrítica vanguardista: la institución de la crítica». Sin ningún tipo de relación antagonista o ni siquiera agonística con el status quo, sin ningún afán de cambiarlo, lo que se acaba por defender consiste en poco más que en una variación masoquista de la autoservicial «teoría institucional del arte» promovida por Danto, Dickie y sus seguidores (una teoría del reconocimiento recíproco entre miembros de un grupo de afines —lo que se llama equívocamente un «mundo»— reunidos por su culto al objeto artístico). Se cierra así el bucle, y lo que en el arte de los años sesenta y setenta había sido una cor-
119 riente transformadora compleja, inquisitiva y a gran escala, parece llegar a una vía muerta con determinadas consecuencias institucionales: complacencia, inmovilidad, pérdida de autonomía, capitulación frente a distintas formas de instrumentalización... Cambio de fase Por lógica que parezca esta vía muerta, se extiende el deseo y la necesidad de llegar más allá. Nuestra primera labor es redefinir los modos, los medios y los objetivos de una posible tercera fase de la crítica institucional. La noción de transversalidad, tal y como fue elaborada por algunos practicantes del análisis institucional, nos ayuda a teorizar los agenciamientos heterogéneos que conectan actores y recursos del circuito artístico con proyectos y experimentos que no se agotan en el interior de dicho circuito, sino que se extienden hacia otros lugares.[10] Si se definen como arte los proyectos que de ahí resultan, dicha denominación no carece de ambigüedades, ya que se basan en una circulación entre disciplinas que con frecuencia incorporan una verdadera reserva crítica de posiciones marginales o contraculturales —movimientos sociales, asociaciones políticas, okupas o centros sociales, universidades o cátedras autónomas— que no pueden reducirse a una institucionalidad omniabarcante. Estos proyectos tienden a ser colectivos, incluso cuando tienden a sortear, operando en redes, las dificultades que entraña el colectivismo. Sus inventores, que han crecido en el universo del capitalismo cognitivo, se ven lanzados de forma natural dentro de funciones sociales complejas que aferran en todos sus aspectos técnicos, totalmente conscientes de que la natu-
raleza secundaria del mundo se ve actualmente modelada por formas organizacionales tecnológicas. En casi todos los casos, es su compromiso político lo que les hace desear proseguir sus precisas investigaciones más allá de los límites de una disciplina artística o académica. Pero sus procesos analíticos son al mismo tiempo expresivos, y para ellos toda máquina compleja está inundada de afecto y subjetividad. Cuando estos aspectos subjetivos y analíticos se entremezclan en los nuevos contextos productivos y políticos del trabajo comunicacional (y no sólo en metareflexiones escenificadas únicamente para el museo) podríamos hablar de una «tercera fase» de la crítica institucional, o mejor aún, de un «cambio de fase» en la esfera pública que antes conocíamos, un cambio que ha transformado extensamente los contextos y modos de la producción cultural e intelectual en el siglo XXI. El monográfico de la revista Multitudes, coeditado con transform y que fue publicado a su vez en varios idiomas en la revista web transversal, ofrece algunos ejemplos de este planteamiento. [11] Su propósito es esbozar un campo de problemas y llamar la atención sobre un tipo de práctica exploratoria que, sin ser nueva, surge cada vez con más urgencia. Antes que ofrecer una receta curatorial, lo que queremos es arrojar nueva luz sobre los viejos problemas de clausura de las disciplinas especializadas, sobre la parálisis intelectual y afectiva y la alienación de cualquier capacidad de establecer procesos democráticos de toma de decisiones que dicha clausura provoca, especialmente en una sociedad tecnológica, altamente compleja. Las formas de expresión, intervención pública y reflexividad crítica que se han desarrollado en respuesta a tales condiciones se pueden caracterizar como extradisciplinares, pero sin fetichizar la palabra a expensas del horizonte al que busca apuntar.
121 Al tomar en consideración este trabajo, y en particular los artículos que tratan asuntos tecnopolíticos, probablemente habrá quien se pregunte si no hubiera sido interesante evocar el nombre de Bruno Latour. Su ambición es la de «hacer las cosas públicas», o para ser más precisos, elucidar los encuentros específicos entre objetos técnicos complejos y procesos concretos de toma de decisiones (sean de jure o de facto políticos). Para ello, afirma, se debe proceder mediante «pruebas» establecidas de la manera más rigurosa posible, pero al mismo tiempo de forma necesariamente «desordenada», como son las propias cosas del mundo.[12] Tengo para mí que hay algo definitivamente interesante en la máquina probadora de Latour (aun cuando tiende, inconfundiblemente, al productivismo académico de la «interdisciplinariedad»). La preocupación por cómo se modelan las cosas en el presente y el deseo de interferir constructivamente en los procesos y decisiones que las modelan caracterizan a quienes ya no sueñan con un afuera absoluto ni con el año cero de una revolución total. Sin embargo, basta tomar en consideración a los artistas invitados a nuestro número de Multitudes para observar las diferencias con Latour. Por mucho que uno lo intente, el oleoducto Baku-Tiblisi-Ceyhan de 1.750 kilómetros no puede reducirse a una «prueba» de nada, si bien Ursula Biemann ha logrado comprimirlo hasta constituir una de las diez secciones de sus Archivos del Mar Negro.[13] Atravesando Azerbayán, Georgia y Turquía antes de desembocar en el Mediterráneo, el oleoducto constituye el objeto de decisiones políticas aun cuando sobrepasa tanto la razón como la imaginación, implicando al planeta entero en la incertidumbre geopolítica y ecológica del presente.
De forma similar, los corredores paneuropeos de transporte y comunicación que atraviesan la antigua Yugoslavia, Grecia y Turquía, filmados por quienes participaban en el grupo Timescape iniciado por Angela Melitopoulos, son el resultado de uno de los procesos de planeamiento infraestructural más complejos de nuestra época llevado a cabo a nivel transnacional y transcontinental. Pero estos proyectos económicos, diseñados con precisión, son al mismo tiempo inextricables respecto de la memoria de sus precedentes históricos, y conducen hoy en día, inmediatamente, a una multiplicidad de usos, entre los que se cuenta también la autoorganización de protestas masivas que resisten conscientemente a la pretensión de manipular la vida cotidiana mediante procesos de planeamiento. Los seres humanos no tienen por qué desear ser la «prueba» viviente de una tesis económica ejecutada de arriba abajo con instrumentos sofisticados, incluso instrumentos mediáticos para distortionar sus proprias imágenes y afectos. La enseña insistentemente portada por una activista anónima, blandida frente a las cámaras de televisión durante las manifestaciones contra la cumbre de la Unión Europea en Tesalónica en 2003, lo dice todo: CUALQUIER SEMEJANZA CON PERSONAS O ACONTECIMIENTOS REALES ES ININTENCIONADA.[14] La historia del arte ha emergido en el presente, y la crítica de las condiciones de representación se ha desbordado hacia las calles. Pero en ese mismo movimiento, las calles han tomado su lugar en nuestras críticas. En los ensayos filosóficos que hemos incluido en nuestro proyecto de publicación, institución y constitución siempre riman con destitución. El enfoque específico sobre las prácticas artísticas extradisciplinares no significa que hayamos olvidado la política radical, ni mucho menos. Hoy más que nunca, toda investigación constructiva tiene que enseñar una nueva resistencia.
123 Agradezco a Gerald Raunig y Stefan Nowotny su colaboración en este texto y en el proyecto de publicación Multitudes/transversal. [1] Robert Smithson, «Cultural Confinement» (1972), en Jack Flam (ed.), Robert Smithson: The Collected Writings, Berkeley, University of California Press, 1996; Brian O’Doherty, Inside the White Cube: The Ideology of the Gallery Space (expanded edition), Berkeley, University of California Press, 1976/1986. [2] Véase la introducción a la antología ReadMe!, Nueva York, Autonomedia, 1999. Uno de los mejores ejemplos de crítica inmanente es el proyecto Name Space de Paul Garrin (págs. 224-229), que buscaba reelaborar el DNS (domain name system) que constituye a la web como un espacio navegable. [3] Véase Brian Holmes, «L’extradisciplinaire», en Laurence Bossé y Hans Ulrich Obrist (eds. y curadores), Traversées, catálogo del Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, 2001. [4] Eyal Weizman, «Walking through Walls: Soldiers as Architects in the Israeli-Palestinian Conflict», Radical Philosophy, núm. 136, marzo-abril de 2006. Una nueva versión del artículo, revisada tras la invasión israelí de Líbano en el verano de 2007, forma parte de la publicación producida conjuntamente por la revista Multitudes y el proyecto transform (véase infra, nota 11); en castellano: «Caminar atravesando muros», en transversal: extradisciplinaire, enero de 2007, http://eipcp. net/transversal/0507/weizman/es. [5] Véase Stefan Nowotny, «Anticanonización. El saber diferencial de la crítica institucional», transversal: do you remem-
ber institutional critique?, enero de 2006, http://eipcp.net/ transversal/0106/nowotny/es. [6] Benjamin H.D. Buchloh, «El arte conceptual de 1962 a 1969: de la estética de la administración a la crítica de las instituciones», trad. de Carolina del Olmo y César Rendueles, en Formalismo e historicidad. Modelos y métodos en el arte del siglo XX, Madrid, Akal, 2004, p. 192 [7] «Al igual que el arte no puede existir fuera del campo artístico, tampoco nosotras podemos existir fuera del campo del arte, al menos no como artistas, críticos, curadoras, etcétera. Y lo que hacemos fuera del campo, en la medida en que permanece fuera, no puede tener efecto alguno sobre él. De manera que, si no hay un afuera para nosotras, ello no se debe a que la institución esté herméticamente cerrada o porque exista como un aparato del “mundo totalmente administrado” o porque haya crecido hasta ser omniabarcadora en su tamaño y alcance. Se debe a que la institución está en nuestro interior, y de nosotras mismas no podemos salir». Andrea Fraser, «From the Critique of Institutions to the Institution of Critique», en John C. Welchman (ed.), Institutional Critique and After, JRP/ Ringier, Zúrich, 2006. [8] Gerald Raunig, «Prácticas instituyentes. Huir, instituir, transformar», transversal: do you remember institutional critique?, op. cit., http://eipcp.net/transversal/0106/raunig/es. [9] Marcel Broodthaers, «To be bien pensant […] or not to be. To be blind» (1975), October, núm. 42, Marcel Broodthaers: Writings, Interviews, Photographs, invierno de 1987.
125 [10] Félix Guattari, Psychanalyse et transversalité: essais d’analyse institutionnelle (1972), París, La Découverte, 2003 [para una recensión en castellano, véase el capítulo «El análisis institucional», en el prólogo de Marta Malo de Molina a su edición de textos Nociones comunes. Experiencias y ensayos entre investigación y militancia, Madrid, Traficantes de Sueños, 2004; reimpreso en transversal: prácticas instituyentes, agosto de 2004 (http://eipcp.net/transversal/0707/malo/es); así como también: Félix Guattari et al., La intervención institucional, México, Folios, 1981, y Juan C. Ortigosa (ed.), El análisis institucional. Por un cambio de las instituciones, Madrid, Abierto Ediciones, 1977, con textos de Guattari entre otros (N. del T.)]. [11] Véase Multitudes, núm. 28, L’extradisciplinaire: critique des institutions artistiques, primavera de 2007; y transversal: extradisciplinaire, mayo de 2007, http://eipcp.net/ transversal/0507. [12] Véase Bruno Latour y Peter Weibel (eds.), Making Things Public: Atmospheres of Democracy, Karlsruhe, ZKM, 2005. [13] La videoinstalación Black See Files de Ursula Biemann, realizada en el contexto del proyecto Transcultural Geographies, ha sido expuesta con el resto de los trabajos de este proyecto en el KunstWerke (WK) de Berlín en 2005-2006, y posteriormente en la Fundació Tàpies de Barcelona en 2007 (http://www.fundaciotapies.org/site/article.php3?id_ article=5048&var_recherche=zona+b). Véase el catálogo B Zone: Becoming Europe and Beyond, Anselm Frank (ed. y curador), Berlín, KW/Actar, 2005, así como el sitio de Biemann: http://geobodies.org.
[14] «Any similarity to actual persons or events is unintentional». La vídeoinstalación Corridor X de Angela Melitopoulos, así como el trabajo de otros miembros de Timescapes, ha sido expuesto y publicado en B Zone, citado supra, en la nota anterior. Véase también el sitio web de Angela Melitopoulos: http:// www.videophilosophy.de [así como su texto «Timescapes: la lógica de la frase», en transversal: el lenguaje de las cosas, enero de 2007, http://eipcp.net/transversal/0107/melitopoulos/es].
127 El presente texto trata críticamente el estado de las “instituciones de movimiento” y postula la posibilidad de acometer una nueva fase de institucionalidad calificada de “híbrida y monstruosa”, en donde se favorezca la materialización de otra política. Disponible en: http://transform.eipcp.net/transversal/0508/ universidadnomada/es
Prototipos mentales e instituciones monstruo. Algunas notas a modo de introducción Universidad Nómada Prototipos mentales Desde hace tiempo, circula en las discusiones de la Universidad Nómada[1] una palabra-valija que quiere resumir cuál consideramos que habría de ser uno de los resultados del esfuerzo crítico por parte de los movimientos y otros actores políticos postsocialistas. Hablamos de crear nuevos prototipos mentales de la acción política. Esto es así por la relevancia que a nuestros ojos reviste el nexo huidizo, tantas veces fallido, entre diagramas cognitivos y procesos de subjetivación política, es decir, el vínculo entre aquellos saberes que facilitan una analítica de poderes y potencias, por un lado, y por otro las mutaciones semióticas, perceptivas y afectivas que producen una politización de nuestras vidas, que se encarnan en nuestros propios cuerpos, que dan forma a territorios existenciales finitos abocados o disponibles al antagonismo político. Pensamos que es necesario crear nuevos prototipos mentales porque tanto las representaciones políticas contemporáneas como una parte importante de las instituciones creadas por las
tradiciones emancipatorias del siglo XX han de ser sometidas —cuando menos— a una seria revisión, dado que forman hoy, en muchos casos, parte del problema antes que de la solución. A este respecto, el aniversario de la revolución mundial de 1968 —al cual es inevitable referirnos en el mes en que escribimos este texto— debería servir no para ahondar en la nostalgia sin concepto de una perdida “época de las revoluciones”, sino justo al contrario: para poner de manifiesto hasta qué punto algunos índices intempestivos de aquella revolución mundial continúan en estado de latencia o, para ser más exactos, de “virtualidad frustrada”. “El 68” nos interesa porque fue un acontecimiento mundial imprevisible —aunque no caído del cielo—, una bifurcación histórica que ha dejado una estela de nuevas creaciones políticas en variadísimas latitudes planetarias. Si nos motiva en última instancia es porque permite pensar, en sus nexos no resueltos e incluso en sus caricaturas, el problema de la politización (y metamorfosis) de la vida como intrusión monstruosa de lo intempestivo en la historia (de la modernidad y posmodernidad capitalistas)[2]. En los últimos cuarenta años, esa latencia ha experimentado emergencias de una cierta importancia. La última, acaso la más importante, la más cercana generacionalmente a nosotros y nosotras, es la protagonizada por el llamado movimiento de movimientos o movimiento global. La extraordinaria potencia de éste, empero, no ha sido siempre lo bastante fructífera en lo que se refiere a generar esos “prototipos mentales” que tan necesarios nos parecen. Cuando menos, no está claro que haya logrado producir prototipos suficientemente sofisticados, robustos y complejos como para generar patrones de organización y de subjetivación política innovadores sosteni-
129 dos que permitan acometer —como poco— transformaciones profundas de las estructuras de mando, de la vida cotidiana, de los nuevos modos de producción[3]. Los distintos artículos que componen el monográfico que ahora introducimos surgen de estas problemáticas —las cuales, en este formato, tan sólo podemos resumir al máximo y reducir apenas a algunos de sus aspectos fundamentales—. Hemos elegido afrontarlas no en un plano meramente especulativo, y lo más lejos posible de postular un supuesto “deber ser” de las formas políticas de los movimientos; en su lugar, tratamos de presentar una serie de experimentaciones —no ejemplificantes sino enfocadas más bien como casos de estudio, como experiencias que se están verificando en la práctica— que actualmente tienen por objetivo superar esos atolladeros y esas carencias que acabamos de mencionar. Para la Universidad Nómada constituye una tarea urgente detallar los rasgos diferenciadores y los diferenciales de innovación política e institucional que presentan ciertas experimentaciones. Hemos elegido poner el acento sobre dos aspectos que implícitamente constituyen sendos ejes transversales para esta compilación de textos entre sí diversos, a saber: (a) damos preferencia a las formas de intervención política metropolitanas, atendiendo además en concreto a una de sus figuras más recurrentes, los centros sociales, buscando no reivindicarlos como formas fosilizadas ni como artefactos políticos con una identidad esencializada, sino intentando explorar en qué medida la “forma centro social” apunta actualmente hacia procesos de apertura y renovación[4], produciendo, por ejemplo, dispositivos novedosos de enunciación de (e intervención en) la galaxia del precariado[5]; y (b) a la vez, y en parte entrelazado con lo anterior, la constitución de redes de
autoformación que se gestan en —¿que surgen de?— la crisis de la universidad pública europea[6]. “Europa”, finalmente, como espacio de intervención política no naturalizado, sino como proceso constituyente; la producción de esos prototipos mentales y dispositivos de enunciación y de intervención como proceso instituyente[7]. Centros sociales como “cuerpo sin órganos” Durante mucho tiempo, y todavía en muchos casos, los centros sociales okupados han utilizado la sigla CSO o CSOA (autogestionado) como elemento de diferenciación en la esfera pública, como una especie de marcador semiótico de la radicalidad de su apuesta. Y era inevitable que algunos participantes en aquellas experiencias advirtiéramos la coincidencia virtuosa entre esa denominación y el “cuerpo sin órganos”, el CsO de Deleuze y Guattari[8], para imaginar e intentar poner en práctica las virtualidades no pensadas ni enunciadas que creemos que están presentes en la matriz de un centro social metropolitano. Las consideraciones que encontramos en los distintos artículos del presente dossier de transversal/transform caminan en esa misma dirección, esto es, apuntan hacia la reinvención continua de un dispositivo institucional (una forma de institución de movimiento) que ya ha demostrado su validez y en cierto modo su carácter irreversible para la política de los sujetos subalternos en la metrópolis. Lo cual no quiere decir que esa validez irreversible provenga de una “forma centro social” que se mantenga invariable, autorreferencial, identitaria, siempre igual a sí misma, sino más bien al contrario, como expresa detalladamente uno de los textos colectivos que aquí recogemos[9].
131 Tal vez se podría hablar de la necesidad de contrarrestar la solidificación de la “forma centro social” mediante la producción de “centros sociales intempestivos”, es decir, de apuestas de creación política y subjetiva que partan de las potencias concretas de distintas determinaciones de la composición (política, cultural, “productiva”) de las cuencas de cooperación metropolitanas, y que tengan por tanto el objetivo no de clausurarse como islas más autárquicas que autónomas, sino de transformar lo existente con arreglo a envites variables en los que se expresen contrapoderes capaces a su vez de sustraerse a la dialéctica del antagonismo entre poderes tendencialmente homólogos[10]. Se abren así nuevas dimensiones espaciales, temporales, perceptivas, cooperativas, normativas y de valor, de tipo constituyente. Son ya unos veinte años desde que los squatters aparecieron en la escena pública. De los squatters a los okupas a los centros sociales okupados ha habido, es innegable, crecimiento, evolución; pero la experiencia no ha salido, por así decirlo, del estado de neotenia. Las razones de ello son, obviamente, múltiples; y lo bastante complejas quizá como para poder abordadas con pleno acierto en este dossier. Se trata, en cualquier caso, de una complejidad que tampoco debe simplificarse atribuyendo un carácter negativo a los factores que retrasan el crecimiento, y positivo a los que despliegan el modelo sin más consideraciones críticas con el estado del mismo. El problemafactor de la (política de la) identidad que ha venido caracterizando a la forma centro social, con su inquietante ambivalencia, es una muestra de ello: porque a esa política identitaria se le pueden achacar numerosos “males” y atribuirle haber contribuido considerablemente al infradesarrollo de las experi-
encias y a la repetición de los mismos errores; pero, sin embargo, si no tenemos en cuenta la dimensión de esa (política de la) identidad, resulta difícil explicar por qué surgieron y persistieron la inmensa mayoría de las experiencias relevantes. Metrópolis e identidad Desde el punto de vista de la producción de subjetividad, el acto de desobediencia y de reapropiación directa de la riqueza (del “capital fijo” de edificios, infraestructuras, etc.) es y probablemente seguirá siendo fundamental en la evolución de la forma centro social (y no solamente de ella). Tenemos que tener esto en cuenta a la hora de afrontar una cuestión sólo relativamente reciente y que genera tensas disputas sin límite en el seno de los movimientos sociales: la negociación de espacios, tanto si se trata de acordar dialogadamente la permanencia en centros ya okupados, como de solicitar a las administraciones públicas nuevos espacios para ser gobernados en régimen de autogestión. Cómo conciliar —por decirlo de una manera brusca— desobediencia y reapropiación con negociación, o expresado de otra forma: cómo articular la dialéctica conflicto/ negociación, es en este orden de cosas el problema crucial —y sin duda una fuente sustancial de controversia—. Hay un nicho permanente de impulsos políticos —y no sólo de los participantes más jóvenes en la experiencia de los centros sociales— que no puede prescindir de una forma predeterminada de concebir el acto de desobediencia y conflicto como elemento de subjetivación política e identidad. Función política de los centros sociales e identidad, militancia e identidad, común metropolitano e identidad, se presentan así como algunos de
133 los nudos problemáticos permanentes en los que se decide o se cancela el avance de la experiencia. Es decir, donde se juega la posibilidad de producir un nuevo tipo de institucionalidad de movimiento que saque provecho de la experiencia de dos décadas de centros sociales en Europa. En este sentido, lo que menos necesitamos es un nuevo “argumento” o un nuevo “programa”, y sí una explícita problematización de la manera en que afrontamos la singularización de la existencia colectiva en el medio productivo, cooperativo, relacional de la metrópolis; singularización que siempre conlleva —que “normalmente” implica— procesos complejos de identidad/diferencia. Si pensamos en la necesidad relanzar un ciclo de experimentación creativa de la forma centro social no es por ningún tipo de fetichismo de la invención, sino precisamente porque esas formas de singularización que experimentamos en nuestros cuerpos y en nuestra propia vida están actualmente atravesando en nuestras metrópolis una fase de transformación que exige inevitablemente como respuesta la puesta en práctica de formas de recomposición política arriesgadas. “Sumergirse” en la metrópolis de la movilización total no puede ser un acto voluntarista. Desarrollar dimensiones de empresarialidad política —algo a lo que apunta la producción de servicios desde el centro social, dimensiones de tipo (bio) sindical, cooperativas, proyectos públicos de autoformación, etcétera[11]— exige no sólo enfrentarnos a los callejones sin salida de experiencias políticas endémicas y automarginadas en la metrópolis: implica además la elucidación de lo que podríamos llamar los suplementos de subjetivación que permitan refundar lenguajes, universos de valor, territorios colectivos dentro de un dispositivo que pueda seguir siendo subversivo, en particular en el plano de las formas de vida, dejando de
pretender serlo sólo en los rasgos de una dialéctica del enfrentamiento molar entre sujetos siempre formados de antemano, abocándonos a una dinámica binaria entre fuerzas ya contadas, y con resultados que se dan ya por descontados. La governance como adversario La geometría de la hostilidad de los centros sociales en la metrópolis productiva se concreta a medida que se consolidan figuras del gobierno que intentan conjugar el poder de mando centralizado con la difusión social (metropolitana y transnacional) de los poderes. El esquema policéntrico de los poderes capitalistas da cuenta de la crisis de las formas de integración partidaria y representativa, y encuentra en la governance su modalidad transicional. “Cuando hablamos de governance metropolitana aludimos al conjunto de prácticas públicas que ven en la armonización de intereses irreductibles y heterogéneos la respuesta a la incapacidad de hacer que la decisión se derive de un proceso de legitimación institucional previo. La desaparición de los mecanismos tradicionales de disciplinamiento social y de canalización de los intereses, ha terminado haciendo que las subjetividades mismas se vuelvan opacas a las prácticas de gobierno. En este sentido, la governance constituye el esfuerzo de producir constantemente, y a través de geometrías variables y flexibles, subjetividades adecuadas a la administrativización de la vida, allí donde las fronteras entre lo público y lo privado se tornan lábiles y huidizas”[12]. Los centros sociales tienen en la governance el dispositivo adversario, la contraparte cuyas producciones de consenso,
135 obediencia y exclusión precisan ser desarticuladas, desestabilizadas, saboteadas. El principal objetivo de la governance metropolitana consiste en tornar productivas, con arreglo a las modalidades de la ciudad-empresa, las condiciones comunes de la vida; consiste en articular política e institucionalmente la movilización total de las poblaciones y de los flujos lingüísticos, afectivos y financieros, movilización total que neutraliza las valencias políticas y existenciales que surgen de la cooperación y de la vida común metropolitana; consiste en producir un “gobierno de la diferencia” que se basa en una inflación constante de estatutos, segmentaciones, regulaciones y límites que permiten jerarquizar, aislar y dividir a las poblaciones subalternas. Los centros sociales son (y están llamados a serlo con mayor intensidad aún) uno de los operadores decisivos de la crítica práctica de la governance metropolitana. La combaten en el terreno de las prácticas de desindividualización; en la reapropiación de espacios, que pasan así a estar en condiciones de configurar situaciones políticas en las que el conflicto que enfrenta a un agregado heterogéneo de singularidades poblacionales con los mecanismos de la renta urbana se convierte en nuevo motor de dinámicas urbanas; en la producción de nuevas relaciones de servicio, como las que ensayan una reapropiación de las relaciones de cuidado, que están en condiciones de desprivatizar y desestatizar procesos de reproducción y valorización de la vida que continúan confiscados por las instituciones del biopoder metropolitano; y en la experimentación de modos de practicar y vivir el tiempo de la metrópolis contra la movilización total de individuos atemorizados y angustiados.
Formación, autoformación e investigación en las instituciones monstruo. Finalmente, en el mosaico de experiencias tratadas en el presente dossier encontramos rastros inequívocos de las instituciones monstruo que hoy se precisan para hacer inevitable una nueva emergencia de las “virtualidades frustradas” de la larga e inacabada secuencia posterior a la revolución existencial de 1968: remitiéndonos al inicio, cerramos así un círculo argumental que quiere pensar las emergencias del presente sacando provecho de las virtualidades del pasado revolucionario inmediato. Ni que decir tiene que los casos de estudio que aquí mostramos, ni agotan ni saturan esas virtualidades. Coincidiendo en los retos que los artículos plantean (más innovación, más cooperación, más contagio en la escala europea y más allá de ella), los intereses de la Universidad Nómada abordan la posibilidad de construir esos nuevos prototipos mentales que estén vinculados a la deseable monstruosidad, a la necesidad de pensar y hacer la otra política desde las cuestiones de la formación, la autoformación y la investigación. En ese campo, consideramos que existen cuatro circuitos elementales, que son los siguientes: (a) La elaboración de un circuito de proyectos de formación que ponga en circulación los paradigmas teóricos y los instrumentos intelectuales que consideremos más apropiados para producir esos mapas cognitivos aptos para (1) intervenir en la esfera pública creando swarming points de referencia y produciendo discursos contrahegemónicos; y, por añadidura, para (2) analizar las estructuras y dinámicas de poder —así como las potencias— realmente existentes;
137 (b) La gestación de un circuito de proyectos de coinvestigación que permita estudiar de modo sistemático las áreas de la vida social, económica, política y cultural a fin de producir cartografías dinámicas de la estructura social y de sus dinámicas útiles para orientar las prácticas antagonistas, para redefinir los conflictos y luchas existentes, y para producir nuevas formas de expresión dotadas de un nuevo principio de inteligibilidad social y epistemológica[13]; (c) El diseño de un circuito editorial y mediático que permita incidir transnacionalmente en la esfera pública y en los ámbitos de la producción intelectual así como en el de la enseñanza universitaria, con el objetivo de crear laboratorios analítico-intelectuales y, por ende, nuevos segmentos de referencia y de crítica de las formas hegemónicas de saber y de conceptualización de la realidad social; (d) La trama de un circuito de fundaciones, institutos y centros de investigación que se convierta en la infraestructura autónoma de producción de conocimiento, que constituya un embrión de las formas de organización política por mor de la acumulación de análisis y propuestas concretas. Su actividad debería vincular el análisis de las condiciones regionales y europeas con las dinámicas estructurales de la acumulación de capital y de recreación de las opciones geoestratégicas globales que sean adecuadas para los movimientos. Los dispositivos que hacen posibles tales tareas ya están, en algunos casos, en marcha, y manifestaciones o intuiciones de los mismos podemos encontrarlas aquí y allá salpicando los textos de este monográfico que con estas pocas páginas hemos prologado. Se trata, para acabar, de dispositivos forzosa-
mente híbridos y monstruosos: híbridos, porque en un primer momento obligan a poner en red recursos e iniciativas de corte muy heterogéneo y contradictorio, extraños e incluso aparentemente incongruentes entre sí, que mezclan recursos públicos y privados, relaciones institucionales y de movimiento, modelos de acción no institucionales e informales con formas de representación quizá formal o representativa, y luchas y formas de existencia social que algunos tacharán de no políticas o de contaminadas o de inútiles o absurdas, pero que cobran dimensiones estratégicas, porque tornan directamente políticos y productores de subjetividad los procesos de dotación de recursos y de elementos logísticos que resultan a la postre cruciales para irrumpir en las esferas públicas estatalizadas y/o privatizadas, transformándolas; monstruosos, porque su forma en un primer momento parece prepolítica o no política a secas, pero cuya aceleración y acumulación de acuerdo con lo descrito debe generar una densidad y unas posibilidades de creación intelectual y de acción política colectiva que contribuirán a inventar otra política; otra política, esto es, otra forma de traducir la potencia de los sujetos productivos en nuevas formas de comportamiento político, y, en definitiva, en paradigmas originales de organización de la vida social, de estructuración dinámica de la potencia de lo público y lo común. [1] El documento original de presentación de la Universidad Nómada se puede encontrar encabezando nuestra página web (http://www.universidadnomada.net/spip.php?article139); un texto reciente, que ha adquirido un carácter indirectamente programático para la nueva fase de la Universidad Nómada, es
139 el de Raúl Sánchez Cedillo, “Hacia nuevas creaciones políticas. Movimientos, instituciones, nueva militancia”, en transversal: prácticas instituyentes, julio de 2007 (http://transform.eipcp. net/transversal/0707/sanchez/es). [2] En este sentido se expresa también Gerald Raunig en “La brecha” (http://transform.eipcp.net/correspondence/1209 407525?lid=1211879365), un texto reciente que rememora precisamente —remitiéndose a Claude Lefort y Gilles Deleuze— la condición imprevista, imprevisible e intempestiva de ese “acontecimiento”, vindicando asimismo el carácter de sus “latencias” susceptibles de ser reactivadas o aun verificadas. Suspender indefinidamente esas latencias es lo que hacen tanto el pensamiento de “reacción” contra el 68 como sus evocaciones nostálgicas. [3] Esto mismo parece opinar Paolo Virno cuando afirma, con una imagen certera, que el movimiento global había venido siendo en años pasados una gigantesca batería que se había cargado en un proceso corto y vertiginoso, pero que no lograba encontrar dónde conectarse para descargar su potencia, y, en concreto, no acababa de conectar con “esas formas de lucha que son necesarias para transformar la situación de trabajo precario, temporal y atípico en bienes políticos”; véase “Un movimento performativo”, en transversal: precariat, julio de 2004 (http://eipcp.net/transversal/0704/virno/it). Ahora bien, con estos apuntes de reflexión (auto)crítica no dejamos de afirmar que el proceso de configuración del movimiento global constituye ya el código genético irrenunciable del ciclo histórico de luchas hoy en tránsito. [4] Nos remitimos a las reflexiones vertidas en el texto de An-
drej Kurnik y Barbara Beznec, “Rog: la lucha en la ciudad”, en transversal: instituciones monstruo, op. cit. (http://transform. eipcp.net/transversal/0508/kurnikbeznec/es). [5] Lo que constituye nuestra respuesta explícita al problema planteado en supra, nota 3. [6] ¿Cómo evitar apuntar aquí la centralidad que “la universidad” tuvo en la revolución mundial del 68, la manera en que los estudiantes y las estudiantes vislumbraron la paradoja de una institución cuyo modelo histórico está en crisis mientras que cumple sin embargo una función cada vez más central en los modos de producción y valorización capitalistas? Véase, entre otras muchas reflexiones recientes, Gigi Roggero, “La autonomía del conocimiento vivo en la universidad-metrópolis”, en transversal: prácticas instituyentes, op. cit. (http://transform.eipcp.net/transversal/0707/roggero/es), y la experiencia, ligada a este último texto, recogida en “La metrópoli y la llamada crisis de la política. La experiencia de Esc”, en transversal: instituciones monstruo, op. cit. (http://transform.eipcp.net/ transversal/0508/esc/es). Véase también dos textos, producidos en el entorno de la Universidad Nómada, de Montserrat Galcerán, “¿Tiene la universidad interés para el capital?” (http://www.universidadnomada.net/spip.php?article242) y “La crisis de la universidad” (http://www.universidadnomada. net/spip.php?article184), ambos s/f. [7] Véase Francesco Salvini, “Las lunas de Júpiter: instituciones en red en las transformaciones productivas de Europa”, en transversal: instituciones monstruo, op. cit. (http://transform.eipcp.net/transversal/0508/salvini/es).
141 [8] Véase “‘Mil mesetas’ y los espacios liberados metropolitanos. Notas para un agenciamiento” (1998) (http://www.sindominio.net/laboratorio/documentos/milmesetas/laboratorio. htm), que contiene reflexiones en las que participamos algunos de nosotros y de nosotras en una fase biográfica previa a la Universidad Nómada. [9] Pablo Carmona, Tomás Herreros, Raúl Sánchez Cedillo y Nicolás Sguiglia, “Centros sociales: monstruos y máquinas políticas para una nueva generación de instituciones de movimiento”, en transversal: instituciones monstruo, op. cit. (http://transform.eipcp.net/transversal/0508/carmonaetal/ es). [10] De ahí el tipo de asimetría entre poderes y contrapoderes que caracteriza a los movimientos del nuevo ciclo de luchas y que hemos llamado “otra geometría de la hostilidad”. Véase Amador Fernández-Savater, Marta Malo de Molina, Marisa Pérez Colina y Raúl Sánchez Cedillo, “Ingredientes de una onda global”, en Desacuerdos 2, Macba, Unia y Arteleku, Barcelona, 2006 (http://www.arteleku.net/4.0/pdfs/1969-2bis.pdf; y http://www.universidadnomada.net/spip.php?article188). [11] Uno de los casos sin duda más ricos e ilusionantes en este orden de cosas es el de las oficinas de derechos sociales, tal y como se explica en el texto de Silvia L. Gil, Xavier Martínez y Javier Toret, “Las oficinas de derechos sociales: experiencias de organización y enunciación política en el tiempo de la precariedad”, en transversal: instituciones monstruo, op. cit. (http://transform.eipcp.net/transversal/0508/lopezetal/es).
[12] Atelier Occupato ESC, “La metrópoli y la llamada crisis de la política”, op. cit.; véase también Francesco Salvini, “Las lunas de Júpiter: instituciones red en las transformaciones productivas de Europa”, op. cit. [13] Véase Marta Malo de Molina, “Nociones comunes”, introducción al volumen colectivo Nociones comunes. Experiencias y ensayos entre investigación y militancia, Traficantes de Sueños, Madrid, 2004 (http://traficantes.net); y publicado en dos partes en transversal: investigación militante, abril de 2006 (http://transform.eipcp.net/transversal/0406/malo/ es) y transversal: prácticas instituyentes, op. cit. (http://transform.eipcp.net/transversal/0707/malo/es). En este orden de cosas, puede resultar provechosa una visita general a los textos comprendidos en el monográfico de transversal: investigación militante, recién citado (http://transform.eipcp.net/ transversal/0707), de entre los cuales recomendamos el de Javier Toret y Nicolás Sguiglia (miembros de la Universidad Nómada), “Cartografía y máquina de guerra. Desafíos y experiencias en torno a la investigación militante en el sur de Europa” (http://transform.eipcp.net/transversal/0406/tsg/es).
143
glosario
Acción Directa: es la realización de una iniciativa individual o grupal para dar respuestas puntuales a situaciones concretas que afecten a los interesados. Esta se opone a la acción representativa. Acción representativa: realización de iniciativas estatales, políticas o institucionales que pretenden representar las necesidades o demandas de un grupo más amplio o población. A.D.N.: es un diario de distribución gratuita del Grupo español Planeta. En Colombia está disponible en 4 ciudades del país. Afirmación subversiva: exagerar el discurso de la institución o medio que se quiere intervenir, para ponerlo en evidencia. Bricolage: consiste en la reutilización de uno o varios objetos, modificándolos o ensamblándolos entre sí para generar nuevas formas y posibilidades de uso. Camuflaje: Disfrazar contenidos disidentes bajo formas de comunicación convencionales. Código Abierto (Open Source): es el término con el que se conoce al software distribuido y desarrollado libremente. A diferencia del Código Cerrado, el Código Abierto permite que varios programadores puedan leer, modificar y redistribuir el código fuente de un programa, por lo que tal programa evoluciona. Cracker: Es una persona que mediante ingeniería inversa realiza seriales, keygens y cracks, los cuales sirven para modificar el comportamiento o ampliar la funcionalidad del software o hardware original al que se aplican, sin que en absoluto pretenda ser dañino para el usuario del mismo. Puede violar la seguridad de un sistema
145 informático de forma similar a como lo haría un hacker, sólo que a diferencia de este último, el cracker realiza la intrusión con fines de beneficio personal o para hacer daño. El término deriva de la expresión “criminal hacker”, y fue creado alrededor de 1985 por contraposición al término hacker, en defensa de éstos últimos por el uso incorrecto del término. Se considera que la actividad realizada por esta clase de cracker es dañina e ilegal Culture Jamming: son tácticas que a través de la apropiación (o copias modificadas) de imaginería cultural del mainstream, intentan cuestionar y poner en crisis dicho orden cultural. Desobediencia Civil: es una forma de oposición política desarrollada especialmente por los movimientos en defensa de los derechos civiles y políticos. Consiste esencialmente “en una quiebra consciente de la legalidad vigente con la finalidad no tanto de buscar una dispensa personal a un deber general de todos los ciudadanos (objeción de conciencia), sino de suplantar la norma transgredida por otra que es postulada como más acorde con los intereses generales. Intereses que, no obstante, han de ser identificados a través de un procedimiento democrático de formación de la voluntad” En: Juan Carlos Velasco: “Tomarse en serio la desobediencia civil”, en Revista Internacional de Filosofía Política, nº 7 (1996), pág. 164 El ensayista estadounidense Henry David Thoreau representó los principios del concepto en su obra Desobediencia civil. Detourment: Consiste en la variación, rectificación, apropiación, etc. de los productos culturales o del status quo, dándoles un sentido nuevo y reivindicativo; por ejemplo, cambiar los bocadillos de los cómics para otorgarles otro significado. El detourment actúa creando un sistema dentro o a partir de otro, para hacer desaparecer el original.
D.I.Y. (Do it your self - Hazlo tú mismo): Premisa que implica la autonomía sobre procesos de creación o aprendizaje. La divulgación gratuita de información, las comunidades y redes sociales promueven la construcción autónoma de contenido. Esto se replica en diversos campos, uno de ellos es la agricultura urbana, donde se busca generar modelos sostenibles de generación de recursos alimenticios para el autoabastecimiento. Educación o aprendizaje abierto (Open Learning): es un método de enseñanza fundado entre otros, sobre el trabajo de Célestin Freinet y María Montessori. Supone que los alumnos trabajen de manera independiente y guiada por el interés del aprendizaje. Actualmente existen muchas iniciativas en la web que ofrecen contenidos educativos de manera libre y replican el modelo de autonomía del método inicial. Escamoteo: En la Invención de los Cotidiano, Michel de Certeau explica : “Acusado de robar, de recuperar material para provecho propio y de usar las máquinas por cuenta propia, el trabajador que “escamotea” sustrae de la fábrica el tiempo (más que los bienes, pues sólo utiliza deshechos) con el propósito de llevar un trabajo libre, creativo y precisamente sin ganancia. En los lugares mismos donde impera la máquina a la cual debe servir, el trabajador se las ingenia para darse el placer de inventar productos gratuitos destinados únicamente a expresar, por medio de su obra una pericia propia y a responder, por medio de un gasto a las solidaridades obreras o familiares. Con la complicidad de otros trabajadores (que de este modo dan al traste con la competencia fomentada entre ellos por la fábrica), “hace” jugadas en el campo del orden construido. Muy lejos de constituir una regresión hacia
147 unidades artesanales o individuales de producción, el escamoteo reintroduce en el espacio industrial (es decir, en el orden presente) las tácticas ‘populares’ de antaño o de otra parte”. Paginas 30 a 31. DE CERTEAU, Michel. La invención de lo cotidiano. I Artes de Hacer. Universidad Iberoamericana. México, 1996. Fake: Utilizar la identidad de la institución o medio que quiere cuestionarse o intervenirse para transmitir un mensaje y crear confusión. Grupo 0,29: Grupo de artistas interesados en la gestión y autogestión independiente Hacker: Persona con altos conocimientos en la manipulación de redes informáticas. Aprovechando su conocimiento de los sistemas de información, los penetra y vulnera con el fin de adquirir conocimiento sobre éste y poner en evidencia sus defectos o lugares más vulnerables. Hacking: Es la práctica de estudiar un sistema para conocerlo en su totalidad. En sistemas informáticos, el hacker intenta desmantelar la seguridad de los sistemas informáticos, a modo de conocer el sistema a fondo, así como sus fallas. El hack es también la práctica de conducir un taxi sin licencia de operación. Hacktivismo: (unión de hacker + activismo) se entiende como el uso no-violento de herramientas digitales ilegales o legalmente ambiguas con intereses de acción políticos . Estas herramientas incluyen desfiguraciones de webs, redirecciones, ataques de denegación de servicio, robo de información, parodias, sustituciones virtuales, sabotajes virtuales y desarrollo de
software alternativo. Imagen Corporativa o Identificador: es una imagen que pretende dar cuenta de lo que una compañía representa. La creación de una imagen corporativa es un ejercicio en la dirección de la percepción y recordación que se tiene sobre la marca. Es creada sobre todo por los expertos de marketing en conjunto con los de comunicación que utilizan las relaciones públicas, campañas comunicacionales y otras formas de promoción para sugerir un cuadro mental al público. Intervención táctica: se entiende como la inserción de prácticas en un sistema social, económico o político de un lugar (grupo de individuos), utilizando metodologías y medios de transmisión propios, mediante la recodificación de sus contenidos. Su forma operativa puede indicarse brevemente con cuatro pasos del proceso: estudiar (abstraer) –identificar (comprender) – reinsertar (inocular) - transformar (movilizar). Mass Media: Medios de comunicación masiva. Método de Absolución: recortar, traducir, transformar o editar de alguna manera un texto con derechos reservados; con el fin de usar su contenido y ponerlo en circulación. Desarrollado por el IDCT Moodle: software de código abierto o aplicación web gratuita para la creación y administración de cursos en línea. Movimiento: Alain Badiou señala dos condiciones para la existencia de movimiento. En primer lugar, la presencia de una idea que
149 reúne a aquellos involucrados en tal movimiento; esta idea “irrumpe el curso de las cosas”. En segundo lugar, que ésta estimule, en alguna medida, una propensión a la igualdad. Ver: BADIOU, Alain. Conferencia. Trabajo presentado en Encuentro Permanente por un Nuevo Pensamiento, Movimiento Social y Representación Política. Buenos Aires 24 y 25 de abril del 2000. Okupa: Okupa procede de la palabra ocupación. La diferencia entre ocupar y okupar está en el carácter político de esta última operación, en la que la toma de un edificio abandonado no es sólo un fin sino también un medio para denunciar las dificultades de acceso a una vivienda. PAC. Sigla que significa programa de auto-enseñanza colectiva. El término deriva de la traducción que aparece en el diccionario Collins del término Teach In. Desarrollado por el IDCT Perifoneo: se refiere a la acción de emitir por medio de altoparlantes un mensaje o aviso de cualquier tipo. Pirateo: Acción de piratear sistemas informáticos, redes de telecomunicación, material audiovisual y editorial. Piratería: Actividades de copia, distribución o uso de programas informáticos, materiales audiovisuales o editoriales, infringiendo las normas legales que protegen los derechos de propiedad intelectual de sus autores. Política: La noción emerge aquí, no como un proceso orientado ideológicamente a la administración del estado, sino a la creación de dimensiones tanto físicas como temporales para el ejercicio y discusión de dichos procesos de administración, ahora orientado
a la vida personal y/o grupal. Esta ya no está determinada por los tiempos de la economía ni la representación, sino que propende por la configuración de una lógica alternativa de poder; una forma de emancipación (trayectorias divergentes), que necesita de un sujeto político activo. Ver: BADIOU, Alain. Conferencia. Trabajo presentado en Encuentro Permanente por un Nuevo Pensamiento, Movimiento Social y Representación Política. Buenos Aires 24 y 25 de abril del 2000. Táctica o lo táctico: Táctica deriva del griego “taktos” que remite a un conocimiento de proximidad, un conocimiento práctico necesario para lidiar con los aspectos inmediatos de las situaciones en las que el estratega hace operar las fuerzas y recursos que administra. El uso que se le da a la noción de táctica hoy, en relación a los medios de comunicación masivos deriva del desarrollo del concepto que el filósofo Michel de Certeau propone en La Invención de lo Cotidiano. Él, “describió el proceso de consumo como un set de tácticas a través de las cuales lo débil hace uso, se apropia, de lo fuerte”1. 1.El Abc del Tactical Media. David García y Geert Lovinck. En http://aleph-arts.org/pens/abc.html Tactical media o el Uso Táctico de los Medios: Es la recodificación, apropiación o réplica de la plataformas, herramientas o formas manifiestas de los medios de comunicación masivos, para otorgarle usos que apelen a establecer posiciones de resistencia u oposición crítica frente al consumo de la información en los sistemas sociales contemporáneos. Teach In: consiste en un foro educativo sobre un tema específico
151 no limitado por un marco temporal específico de tiempo o una estructura académica ortodoxa. Los Teach In se popularizaron en Estados Unidos durante en la época en la que el gobierno gringo se involucró en la Guerra de Vietnam. Por ejemplo, un Teach In en la Universidad de Michigan en mayo de 1965, comenzó con una discusión sobre la guerra de Vietnam y terminó con una toma pacífica de la Universidad. Tinkering: La acción de intentar extender, por ejemplo, un artefacto más allá del uso para el cual fue creado, de modo que se consigan nuevas funcionalidades. Una forma de tinkering es el Circuit Bending. Transgénicos: Un transgénico (Organismo Modificado Genéticamente, OMG) es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro. Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacterias, para producir una sustancia insecticida. Voceo: Gritar repetidamente a coro una palabra o una frase un grupo numeroso de personas.
referencias bibliogrรกficas
153
BIBLIOGRAFÍA • BISHOP, Claire (Ed.) Participation: Documents of Contemporary Art. The MIT Press. Cambridge, 2006. • BLANCO, Paloma et Al. (Ed.) Modos De Hace: Arte crítico, esfera pública y acción directa. Universidad de Salamanca. Salamanca, 2001. • CAMPBELL, Donald F. Diseños experimentales y cuasiexperimentales en la investigación social. Amorrortu Editores. Buenos Aires, 2005. • Critical Art Ensemble. The Electronic Disturbance. En http://www.critical-art.net/ Fecha de consulta: mayo 6 de 2009 • Critical Art Ensemble. Digital Resistance. Disponible en www.critical-art.net. • DE CERTEAU, Michel. Artes de Hacer en La Invención de lo Cotidiano. Universidad Iberoamericana. México, 1996. • DERRIDA, Jacques. La Universidad Sin Condición. Editorial Trotta. Madrid, 2002. • DEBORD, Guy. La sociedad del espectáculo. Pre-Textos. Valencia, 1999. • DEBORD, Guy. Comentarios sobre la sociedad del espectáculo. Anagrama. Barcelona, 1990. • DERRIDA, Jacques. Dar el Tiempo: la Moneda Falsa. Paidós. Barcelona, 1995. • FERRER, Christian. El lenguaje Libertario: Antología del pensamiento anarquista contemporáneo. Terramar. La Plata, 2005. • FOUCAULT, Michel. Arqueología del Saber. Siglo XXI Editores. Buenos Aires, 2004.
• FOUCAULT, Michel. Estrategias de Poder. Paidós. Barcelona, 1999. • HABERMAS, Jürgen. Historia y Crítica de la Opinión Pública. Editorial Gustavo Gili. México, 1997. • HALSTEAD, Fred. Out Now: A Participant’s Account of the Movement in the United States Against the Vietnam War. Pathfinder. California, 2000 • RANCIERE, Jaques. The ignorant Schoolmaster, Five lessons on intellectual emancipation.. Stanford University Press. 1991 • DE SOUSA SANTOS, Boaventura. Crítica de la Razón Indolente: contra el desperdicio de la experiencia para un nuevo sentido común. Descleé de Brouwer. Bilbao, 2003. • SASSEN, Saskia. Contrageografías de la Globalización: género y ciudadanía en los circuitos transfronterizos. Traficantes de Sueños. Madrid, 2003. • SASSEN, Saskia (et Al). Las Ciudades Latinoamericanas en el Nuevo (Des)orden Mundial. Siglo XXI Editores. Buenos Aires/México. 2004. • SLOTERDIJK, Peter. Temblores de Aire: En las fuentes del terror. Pre-Textos. Valencia, 2003. • ZIZEK, Slavoj. La Revolución Blanda. Atuel/Parusía. Buenos Aires, 2004.
HEMEROGRAFÍA • BADIOU, Alain. Conferencia. Trabajo presentado en Encuentro Permanente por un Nuevo Pensamiento, Movimiento Social y Representación Política. Buenos Aires 24 y 25 de abril del 2000.
155 • BAIGORRI, Laura. El futuro ya no es lo que era. De la guerrillas televisión a la resistencia en la red. 1998. Disponible En: http://aleph-arts.org/pens/index.htm • BRESLER, Laura. Research, policy, and practice in arts education: Meeting points for conversation. Arts Education Policy Review; May/Jun 1998; 99, 5; ProQuest Arts Module • BEY, Hakim. CAOS: Los Pasquines del Anarquismo Ontológico. Disponible en http://lahaine.org/pensamiento/ bey_caos.htm Fecha de consulta: Marzo 19 de 2009 • BEY, Hakim. La Zona Temporalmente Autónoma. Autonomedia. Nueva York, 1991 • BEY, Hakim. PAZ: Zona Permanente Autónoma. Disponible en http://www.hermetic.com/bey/paz.html Fecha de Consulta: Marzo 6 de 2009 • BYSTRYN, Marcia. Variation in Artistic Circles. En The Sociological Quarterly Nº 22, Otoño 1981. Blackwell Publishing. Oxford, 2008 • CARMONA, Pablo et.al. Centros sociales: monstruos y máquinas políticas para una nueva generación de instituciones de movimiento. Disponible en http://transform.eipcp.net/ transversal/0508/carmonaetal/es • FIGUEROA, Heidi. Los retos de la investigación transdisciplinar. http://home.coqui.net/hfiguero/trans.pdf Fecha de Consulta: Noviembre 16 de 2008 • GARCIA, David y LOVINK, Geert. El Abc del Tactical Media. Disponible en http://aleph-arts.org/pens/abc.html Fecha de consulta: Febrero 17 de 2009 • GARRIGA, Abel; PLATONIQ. Licencia Aire Incondicional. Disponible en: http://www.platoniq.net/aireincodicional_licen-
cia.html • GUTIERREZ RODRIGUEZ, Encarnación. Lost in Translation: traducción transcultural y descolonización del saber. Zehar, Nº 64. P. 15-23. • KIRSHEMBLATT-GIMBLETT, Barbara. Spaces of Dispersal. Cultural Antrhopology Vol 9, Nº 3. Blackwell Publishing. Oxford, 1994 • LUBEL, Mark. Enviromental activism as collective action. En: Enviromental and Behavior2002; 34; 431 Disponible en: http://eab.sagepub.com/cgi/content/abstract/34/4/431 • MACHADO, Arlindo. Tecnologia e Arte Contemporânea: Como Politizar o Debate. En Revista de Estudios Sociales. Nº 22. Universidad de los Andes. Bogotá, Diciembre de 2005. • MAY, Tim y PERRY, Beth. The Future of Urban Sociology. BSA Publications. Londres, 2005. • MOLIST, Mercè. Crecen los ciberataques por motivos políticos. 2008 Disponible en: http://ww2.grn.es/merce/2008/cracktivism. html • SANCHEZ Cedillo, Raúl. “Hacia nuevas creaciones políticas. Movimientos, instituciones, nueva militancia”, en transversal: prácticas instituyentes, julio de 2007 (http://transform. eipcp.net/transversal/0707/sanchez/es). • SPIVAK, Gayatri Chakravorty. The Politics of Interpretations. En Critical Inquiry. Vol 9, Nº 1. The University of Chicago Press. Chicago, Septiembre de 1982. • VERGARA, Leire. Arte, posibilidad y democracia. Zehar, Nº57. P.34-39. • VIDIELLA, Judith. Escenarios y acciones para una teoría
157 de la performance. En Zehar, Nº 65. Arteleku. Donostia-San Sebastián. • ZIBECHI, Raúl. Autonomías y emancipaciones- América latina en movimiento. Fondo Editorial de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima 2007
SITIOS WEB
• Grupo 0,29. Espacio de proyectos. http://proyectos. cero29.org/ Fecha de consulta: Octubre 14 de 2009