EL UNIVERSO MENOS EL SOL
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editorial
FUGA.
El universo menos Sergio Madrid
el sol
©
ediitorial FUGA 2009 colección de la Torre más alta libro electrÓnico diseñado en FugA! 2009 equipo editorial: Angela Barraza Risso Cristián Gómez O. Arturo LedeZma Editado e Impreso en Santiago de Chile en el taller de experimentación gráfica de Editorial FUGA. www.editorialfuga.tk
Historial
Tras algunas obsesiones literarias, como pudo ser el sol negro, y volviéndome sobre la experiencia, y sobre las cosas, creo que surgió El Universo Menos El Sol. En ese tiempo de cambio de siglo, yo me dirigía hacia profundas transformaciones, que me llevaron a una publicación necesaria. Así es como debía ser. Llevaba siete u ocho años sin publicar nada. Algunos de los textos de ese tiempo sobrevivieron en la segunda parte del libro, titulada Stress e Ideal, en la medida que soportaban los cambios principalmente de tono a que los sometía sistemáticamente, con el fin de que pudieran agruparse con los poemas de la primera parte. Me importaba mucho el tono, estaba dispuesto a reducir todos los aspectos que conforman un poema, al tono. El tono era para mí la llave de entrada en la época. Otro signo de esa pregunta por la época, estaba dado por el título de la segunda parte, donde la evidente paráfrasis a Baudelaire sustituye el spleen como mal del siglo. El stress se me aparecía como la inadecuación secreta que existía entre el amor y el trabajo, cuya consecuencia enajenante describía un aspecto fundamental de nuestro tiempo. O al menos, así me parecía. Esa entrada, sin embargo, estaba teñida de la noche bohemia y licenciosa en que me había sumergido durante años. Bajaba a veces por una breve escalera, un angosto callejón que unía Atahualpa con Elías, donde yo vivía en Valparaíso, cuya débil ampolleta apagada, en altas horas de la madrugada, me recordaba el suicidio de Nerval. Ese universo al que se le restaba el sol, era en última instancia, el universo de la noche y la experiencia.
Por entonces frecuentaba mucho a algunos escritores, de quienes aprendí algunas cosas que fueron importantes a la hora de fijar no solo un tono, sino un acercamiento a lo concreto. De manera que la confrontación de la poesía con la vida no se resolviera en una pura abstracción basada en las puras relaciones entre las cosas, escondiendo peligrosamente la naturaleza concreta de éstas, que alguna vez fueron relaciones, pero que ya no lo eran: ahora eran cosas, cosas como la vida. Cuando la vida es una cosa, se vuelve irreductible a un juego de relaciones, como toda cosa en cuanto cosa, porque la cosa es un lenguaje expreso, es una evidencia sígnica. Al desaparecer el sol, desaparecía la trascendencia. Apreciaba en los animales, esas bestias de lujo, la exhibición inmanente de la vida, la absoluta concreción de sus actos. Sabía que un poema debía tener un carácter agresivo con relación a aquello que tocaba, aun si pretendía acariciar la realidad, había que alzar un golpe que a la larga pudiera fijar una marca en la piedra del mundo. Así como las cosas representaban una especie de salto cualitativo respecto de las relaciones de las cuales surgieron, asimismo la concreción de esa marca en la piedra. Tras la publicación de El Universo Menos El Sol en el año 2000, comencé a escribir unos textos que en un comienzo pensé que formarían una coda. Rápidamente se convirtieron en Elegía Para Antes de Levantarse, publicado en 2003. A todas luces, una paráfrasis a John Donne (Elegía para antes de acostarse), quien desnudaba a una mujer, para luego vestirla con su cuerpo, imagen retórica del amor consumado en una cama, donde la cama, o el catre, es el lugar de la unión. Invertí ese sentido. La cama era ahora el lugar de la soledad, refugio del hombre escindido, escisión cuyo correlato objetivo se constituye a imagen de la separación
amorosa, “estado civil abandonado” que se desplaza hacia la realidad cotidiana del ciudadano de nuestro tiempo, para quien salir de la cama, al amanecer, se convertía en el dolor de ser parte de lo separado, de salir a un día que ya no tiene correspondencia con el deseo. Yo mismo creí a veces que el borde del abismo era el borde de la cama. Al amanecer, ya no entraríamos en las “espléndidas ciudades”. Cadáveres (2007), por su parte, surgió también como una posible coda, esta vez a la Elegía. Es fruto de una cierta conciencia sobre la condición extrema de ese sujeto que tras salir de la cama, cayendo al abismo del día, debe transitar por la ciudad, cuya vitalidad espectacular ha invertido la vitalidad concreta del sí mismo en un cadáver que anda, ya sin autonomía ni libertad. Por cierto, habitado por una discutible invitación al pesimismo —discutible, en la medida que persiste algún optimismo. Como fuere, cualquier lectura optimista que se le aplicara, estaría falsificando su naturaleza crítica. Este libro, cuando sólo era un proyecto, ya quería decir la época, y congraciarse con los vivos que van quedando en un mundo de muertos. Como un sortilegio, estos títulos se reúnen cifrando una jornada durante la cual cada uno puede proseguir, para sus adentros, con la vieja tautología vallejiana del ¡Matad a la muerte!.
Sergio Madrid
EL UNIVERSO MENOS EL SOL (2000)
I. EL UNIVERSO MENOS EL SOL
sergio madrid
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ANGST EN TRAJE VERANIEGO no creía en la frontera de las cosas que en otro tiempo fueron infinitas ni que ahí empezaría la depresión del verano ni en la necesidad de enganchar la mano a la rama de otro cuerpo la conversación amable de los hijos la posible enfermedad de un abuelo, los recuerdos de una finca llena de aventuras confundidas con las charcas del olvido y el porvenir lo hicieron tal vez dudar no sabe decir si el verano es sólo ese sol y este ocio no sabe decir la columna que sostiene su casa ni nombrar el gato que en la ventana lame la refracción de la luz —nada nueva es la luz, su perfil de belleza es viejo como empedrada calle de un viejo puerto por donde pasaron los primeros burros de carga no tiene el diezmo que el universo cobra ni el trigo que en la cocina la mujer transforma en milagro no hay dinero posible ni gran ingeniero para pagar o vender el ocio de este verano
12/ el universo menos el sol
EMBROLLOS EN LA TINA de los inventos de la vida la muerte es gran acreedora no así el amor cuya única fórmula es azar y coincidencia así se define cada rumbo como el azar de nacer, por ello se podría decir que nada somos sino esto, esto, o aquello con un significado roto como la espuma que busca siempre el aire que la conserva hasta que el agua la aplaca
sergio madrid
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CONVERSACIÓN EN TINIEBLA SOCIAL la pobreza te dicen es algo despreciable la ves por la ventana y es bodrio, sólo bodrio la pobreza te dicen parece un pájaro raquítico ensombreciendo el claro de tu patio un niño le pregunta a usted: ¿la pobreza, hacia dónde vuela? usted se rasca la cabeza y no sabe pero siente que vuela hacia alguna parte —no estoy aquí para nombrar utopías la pobreza es repugnante— un hombre más sabio sabría que la realidad modela el sueño así como un dios de piedra acoge en su regazo una jauría de lobos
14/ el universo menos el sol
UBI SUNT—LA PIEDRA SATURNINA dónde el gorjeo de la piedra con que tallamos en otro tiempo el corazón, y que endurecimos con el humor del desamor y el miserable trabajo adónde fueron a parar las piedras que con sonidos de golpe y tras el golpe las chispas en un cuarto oscuro nos revelaron la técnica un día soñarán los hombres una nube de piedra sostenida por el viento mientras al amanecer cesado el viento terral el sol molesto no podrá golpearnos el rostro dónde han ido las cosas que igual a piedras cimbraron el suelo de la casa y lloraron, dónde los deshabitados de la habitación y el conversado espesor del diálogo con los seres sobrenaturales que leímos en las piedras dónde están las piedras del amor
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que sin humor alguna vez nos rompieron el cráneo para que el sueño y la inteligencia fueran sólo realidad, sólo infierno sólo saliva del derroche
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16/ el universo menos el sol
PROSA DE VALPARAÍSO ese policía estrechó la mano oficial de algún político gordo y pensó para sí que el mal se parece al ser y que el ser es como esa lluvia olvidada por los delicados artistas pertenecientes a una elite trasnochada ese teniente sabe también que una bella mujer de abrigo largo oculta los sombreros extranjeros de un marino negro —abandonó por ello su pequeña virtud a cambio de nada ni el policía ni el delincuente evitarán que en invierno la lluvia arrastre consigo desde lo alto de los cerros kilogramos de bosta en medio de la espléndida arquitectura que heredó esa provincia periodistas con pluma sentimental describen escaleras que llevan la mirada al cielo sin embargo con sus propios pies bajan esos mismos peldaños de piedra gastada umbría de olores, evaden con el zapato un ratón más ágil que la historia porque ahí los portuarios políticos olvidan la sabia tecnología y los economistas de Harvard y de Chicago observan que en esa comarca oferta y demanda son metáfora de los inútiles palacios de las célebres industrias eso que es arrastrado no se parece a un amor perdido
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ni a una bella ola de espuma cabalgante sino a un perro exang眉e cuyo nombre es casa es habitaci贸n, es falta de etiqueta y hedor de pobre ladr贸n de mala muerte sin cielo ni pasado ni vacuo mito de abundancia no hubo aristocracia donde reina la ignorancia ni plenitud donde la bosta es arrastrada por la lluvia en el antiguo empedrado resonante
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18/ el universo menos el sol
UN CHORUS URBANO: THE RAVEN : deberían estar o no estar deberían recordar o no recordar establecerse en la ciénaga —como un sueño deshilando la realidad —como un sueño retorciendo los perfiles hasta ser grandes o no ser grandes hasta vivir muchos años o no vivirlos sin que eso sea demasiado pesado de sobrellevar : una imagen: en la ciénaga los cuervos rompen el rostro del espantapájaros : pero en esta libertad no nos moveríamos para no ser libres: oh cuervos del mundo congratulaciones de parte del municipio congratulaciones pero en esta libertad no nos moveríamos para perderla: oh cuervos violentos congratulaciones podrán beber de los charcos
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EL UNIVERSO MENOS EL SOL esta es la noche en casa, en el tedio del hogar solo, fragmentado, haciendo un gesto raro a la comunidad imaginaria, en fin, es la noche rotulada la privacía, hora de reflexión o sueño es la calle también, porque te asomas y continúas hacia afuera como la noche, y no te sorprende ver que no ves. Y es el árbol también. Es el universo menos el sol. La intimidad apesta allá lejos en el cerebro qué se esconde en la forma del pez que se escurre de las manos allá lejos en la cabeza qué pájaros se derraman sobre el agua atormentada de los charcos es la letra también, roedora del vacío en la privacidad más enfermiza, agotada de tanta noche, detrás de la ventana ideando unas torpes palabras—
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20/ el universo menos el sol
LA INSTITUCIÓN DEL AMOR en la noche los cuerpos se sostienen colaborándose entre la luz oscura del deseo cálidamente crecen y decrecen como un globo que sobrevuela los paisajes imponentes unos labios se abren en susurro los diamantes de la noche se trizan en la mirada y son estos cuerpos la pequeña lombriz este fuego el ardor redondo y la clave mayúscula —otra cosa es la familia, el proyecto urbano de la familia construir sobre el amor la decencia, el socorro pero con la pasión muerta, o con nueva pasión de la /inteligencia bajo el embrujo de todo caz contemporáneo en el centro mismo de los modales, salvando la especie nosotros que sobrevivimos al neanderthal y tú paisano qué ofreces ¿el cielo y el delirio? ¿la tempestad y el porvenir? ¿cuál es tu sacrificio? anduvimos antaño los caminos curvilíneos del bosque en espera de una diosa o una ninfa, después construimos las sendas rectilíneas, la urbanidad nos /sobrepasó el amor es como una casa, amor de columnas o reflejo adecuado a la arquitectura moderna ¿o el amor es como un dios? No, es la casa donde chirrían las puertas y oscilan las ventanas más allá de las colinas, es la casa donde otra estirpe sometió el universo a la inteligencia—
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pero nos queremos, nos conformamos nos trivializamos al hacerlo digno, quĂŠ de cosas tiene uno podrĂamos transformar la realidad por amor pero la realidad siempre se fuga
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PLANTEAMIENTO SOBRE EL AMOR Y EL TRABAJO por ejemplo el dinero siempre carente como el ser y el amor siempre carente donde el vacío es una fórmula el fetiche nos convierte en fetiches del trabajo (cuánto se nos parece el trabajo) y el amor siempre fetiche donde el vacío es una fórmula no hay previsión que a uno lo cubra después de tasar la cantidad de males que te aguijonean, nadie te asegura si es difícil vivir o es muy fácil cuanto más detestas el dinero más amas a tu mujer entonces ella no entiede por qué renuncias a tu ser ella sabe que el dinero es el otro y no hay razón que impida adorar dos santos a un mismo tiempo tú crees saber otras cosas tal vez la necesidad existe como una forma maníaca de jodernos a nosotros mismos, tal vez no existe en absoluto
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IRRUPCIÓN: A NICE LETTER TO MY LADY una palabra irrumpe, el sonido de un beso a través del teléfono una broma cruel trae la risa sin abolir la distancia que nos reúne soy de esa piedra prolífica que sufraga torpemente en cualquier esquina a favor de esto o aquello, que dialoga durante el día y llega a acuerdos que desgastan su lascivia en medio del oficio y vuelve cansado a la voz tranquilizadora que le ofrece una mano y con ello un cuerpo y tal vez un alma en mi mente las neuronas tramitan la saliva de mi amor sé que ahí ordeñas nubes y llenas el espacio de fluidos lácteos con la explosión de una nube en estado salvaje una voz entonces, una caricia quizás son suficiente medicina para un hombre que en el trabajo despilfarra sus mejores días de no ser contigo, las tramitaciones de mi mente sobrepasarían mi cuerpo, vagaría por la misma vida muchos años, me entregaría a tortuosas conversaciones en bares de Santiago resumiría a fin de mes una larga colección de cuentas impagas y tentaciones
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con más de algún peligro —telepáticamente no te dejaría ser feliz
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AJEDREZ DE OTOÑO atrás dejé los sueños del mundo y me encontré con los perros que nos guardaban de la libertad oí tras unos barriles voces —el mundo es un embrollo— —te envío a ordenarlo— —me perdería o moriría— —te ordeno ordenarlo— el desafío del rey al espacio a través de un alfil de mi tamaño se revelaba en la diagonal de la muerte ¿cuánto sabe este alfil de mi espacio— conoce el cálculo de su movimiento o sólo es fruto de la costumbre? Capablanca murió habiendo perdido la memoria ¿cuánto sabe el elefante acerca del espacio de su posición en el espacio respecto del caballo o de la solitaria torre? vi la muerte de los peones —me hubiese gustado ser el rey que los sacrifica desaparecían como en transmigración el guerrero siempre tiene la esperanza de volver oí susurrar a la estamentaria reina que aguarda muy oculta el momento de proteger a su rey y a su pueblo de asesinar brutalmente al enemigo, de amenazar y seducir a los incautos animales de la comarca
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atrás dejé los sueños del mundo y me encontré con los perros que nos guardaban de la libertad el desafío silencioso de las diagonales cautivaba el centro, la imagen de Alioja ahogado con un pedazo de carne en la garganta, en Lisboa y mi especie de hombre supo que este rey estaba perdido, y no había guerreros que desde el más allá acudieran la posibilidad del milagro yacía aniquilada qué enorme es el tablero del mundo cuando las diagonales como haces en la fuga de la perspectiva hallan un elefante blanco con colmillos de plata —hemos perdido porque no ordené el mundo— —no hemos perdido— —majestad hice todo lo que pude— —te vi luchar y te vi morir— —majestad hemos perdido— —no hemos perdido, le hice tablas a Dios—
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IRONÍA—FÁBULA DEL REY Y DEL PEÓN el trabajoso hombre solo mira hacia adelante hacia las diagonales destruye y hacia atrás la memoria consulta una obstinada lealtad a quien le dirime la muerte —porque la muerte es resurrección —pero de guerrero a reina es la metafísica del travesti ¡somos los trabajadores del país! acaso para convertirse en reinas cobardes ante la institución poderosa el hombre es otra cosa —no debería contagiarse de esos delirios de peón porque sólo el rey es poderoso y avanza lentamente entre tropas amigas y enemigas: no habla, imparte de él son los jardines y las mujeres a él pertenecen los panes y los vinos sin que melle mayor esfuerzo de esclavo ¡oh peones! pero la nobleza nunca existió el tablero sólo la inventa la subversión del tablero es como la subversión de la tierra —¡oh peones!
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qué no diría ese rey humilde de estos humanos que llenos de lluvia y catástrofe entre el amor y el trabajo transitan en la máquina qué no diría de este mundo ese rey sin ojos ni sueño ni ganancia
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PASQUÍN—EDUCACIÓN DE ÚLTIMA GENERACIÓN unos tipos con exquisitos perfumes entran a las salas, en sus caras se inscribe la pertenencia a alguna congregación observan con gestualidad la obra de Dios —¡la continuaremos!— se dicen los muchachos son sus peces que cual discípulos los siguen sin creerles una palabra la falsedad siempre huele a angustia sólo el atormentado la sigue, el enfermo en el reposo de su falsa salud, el joven sin mentiras teme al pordiosero a los profesores les decían den ejemplo y les pagaremos lleguen a la hora no tarden no organicen sindicatos ni sedición es por amor que lo hacemos pero los docentes se decían ojalá ojalá nos contraten el próximo semestre, pues no hay leyes que nos cubran, sólo el amor nos arruina los nervios, la cesantía
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CANTO DE AMOR CONTEMPLATIVO ella se viste coralmente, aún el vapor de la ducha está fresco en sus ojos, el aire es gas hacia el cielo, sus vestidos se mueven sinuosamente en el laberinto del amanecer ella dice es temprano, y lo puede hacer, es joven en el palacio del tiempo, sus mejillas redondean el mundo, puede salir o quedarse romper el alba con deseo, anunciar la tarde o pedir un viejo bastón a qué aferrarse, puede cambiar el mundo con un dedo índice, ella puede soñar cosas triviales, puede errar porque es temprano, según le oigo, aspirar el gas de música, tocar el oxígeno inasible con su voz fácil —en medio de la tarde lucirá otro maquillaje, su cuerpo exhibirá fragmentos de ruina cambiante y belleza de piedra, rasgos de deseo persistente, en sus ojos el sol lleno le restará mirada, pura estará, sorteada por las manos de la atmósfera, implacable como el clima
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CANNABIS humo del olvido humo de la memoria la isla de la soledad está cerca, se mueve como el sueño del Caribe, bajo un sol plácido en la arena de los demonios, más allá de la frontera de los ojos, más allá del olfato del oído, pierdes, extravías las imágenes y se resuelven en el humo del olvido y la memoria la vida es una abulia con cabellera envejecida la vida es del color de los naufragios la vida es una isla que se aleja nada sueña el que sueña, nada prevalece en el artificio, nada miente el que miente, nada prevalece en la palabra, nada sueña el que vive en el límite del sueño y del humo, en la circular felicidad que no habla ni comprende —puede decir el hombre todo lo que sueño es mi esperanza, pero nada espera el que espera sólo humo barajando las imágenes, como un disparo perdido en el follaje, o mera sombra de belleza
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FORT DA—LA ESCRITURA O LA VIDA cuánto aire muerde el hombre para morder finalmente polvo cuánto acarició una mano en tanto la otra destruía (o autodestruía) individualmente nada aprendimos de las viejas águilas de los imperios ni de Troya —la ciudad sin muros ni de Héctor —que enfrentó el destino ante nosotros el imperio de lo transitorio tarde o temprano irrumpe como un temblor y sin que un dios nos sustituya un instante tras su armadura y su espada nos amenaza el breve Aquiles terrible y en otra orilla en otro mar en otro cielo yace la certidumbre del signo que ningún labio grueso de hombre podría besar —¿o podría?
II. STRESS E IDEAL
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LA TRANSMUTACIÓN DE LA GOLONDRINA el peligro está en el cemento como una golondrina espesa resolviendo abrir las alas y trizar y expoliar el cemento redondo que apresa explotará el cemento de las vidas ciudades de ceniza y escombro altas torres de soledad esparcida por las callejuelas donde dormían los gatos —el movimiento de una oreja es libertad —el movimiento de la otra es posibilidad por fin el mundo está abierto y volamos en el sentido de la tierra
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LOS SACRIFICIOS es tiempo del ardid vivir el día entre máquinas evadiéndose por la puerta giratoria de la banca y cruzar el celeste jardín de alquitrán moderno saludarse salir permanecer en la bulla vacía del teatro del hombre cubierto falsamente por la privacidad de sus sueños la obstinación de la profecía va por la sangre cuyo quid se asemeja al alma si no pregunten al mago Servet
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EL QUE NO ES LIBRE SE ABURRE lo primero que debe hacer un hombre es renunciar al sufrimiento del trabajo despuĂŠs puede hacer lo que se le plante pues el hombre es un trabajador natural que transforma el mundo y lo contiene en su garganta en la forma de un grito
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EL AMOR DISPUESTO POR EL AZAR debí casarme no suceden así las cosas se repliega el corazón porque los vientos destrozan flechas en el firmamento el amor se disemina como polvo en los patios de la casa y no hay quien limpie ese cadáver vaya amor si no recuerdo mal solía soñar con el amor en el amor solía un amor extensivo la palabra hijo fue injusta porque el futuro del amor invisible y torpe gatea en las tinieblas del paraíso —para el amor no fueron dispuestas las circunstancias sino para el azar
sergio madrid
ELEGÍA—LA CASA ASESINADA allá las cosas esparcidas en la vieja casa que ahora venden recuperar tales cosas que ya no importan como la casa misma que muere en el escombro como los amigos que han muerto y casi he olvidado qué cuerda te ata a la ingrávida fortuna tú que nada has hecho y atesoras tus hijos eres hijo también del escombro la muerte engendra esas cadenas amigo has llorado y tu dolor como el mío y la alegría expían los sonidos del pasado —dialoga hermano dialoga con cada sonido que emerge o lucha con la voluntad de las estrellas— difícil es regresar a una casa destruida difícil como elevar el corazón a una montaña donde esperan los buitres la vida se parece al verano cuando rima con la infancia —permíteme evocar ramas de olivo de una casa vieja, permíteme evocar el chirrido de unas puertas de roble pintadas con sueños hacia el jardín
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ÁNGEL el bailarín es de cierzo en su vacío se graba la vendimia —lo que no yace siempre estuvo— no regreso a las cosas perdidas aunque a veces lo pretendo si por nostalgia se emprende el porvenir en lo posible mis amigos giremos como un bailarín que es sólo cierzo en la ciudad que es libre son espléndidas las campanas en la ciudad que se abre al mar nos disputamos las cosas que todavía tenemos y quisiéramos a veces conservar —lo que no yace siempre estuvo— la ciudad es libre como el largo paso del bailarín de cierzo donde las vendimias se graban y se borran
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LOS NIÑOS REZAN PARA SER FELICES algunos aman el dolor de vivir como una manera de emprender la salvación no falta la voz que discute y dialoga con ese dios patético ese hombre infeliz corre por las ciudades los campos las metrópolis se acuerda de la muerte —¿conversarías entonces con el dios alucinante? vivir el día es romper la cadena mas la balanza nunca es justa y lo que se parece a un dios no es más que un cuerpo fatigado y lo que se parece a un hombre sólo una bestia condenada a edificar la torre del pueblo mintiendo así la eternidad como el delicado rezo de un niño
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HACIA ORIENTE EL IDEAL el viejo oriente se vuelve nos miramos el uno al otro en el arrojo que inspiran los caminos que otros anduvieron en el fondo huyeron de una infelicidad anterior que nos reúne con la noche hacia oriente hay una esfera donde todo confluye pero no vimos por eso el ideal no quiero decir que lo avizoramos no quiero decir nada —son sombras nombran cosas que no he visto que tal vez sin darme cuenta viví
sergio madrid
LA MUJER QUE TOMÓ EL LUGAR DE LA MONTAÑA una mujer involucrada con ángeles porta la espada de la injusticia parece que la amas porque sus alas son enormes como la montaña no importa la copa ayer escanciada cuando creíste olvidar la ronda de sueños dijiste: pensaré en cosas concretas ella tomó el lugar de la montaña sin romper tu promesa otras rondas infantiles como niñas en pañales se te acercan, te cantan pero la espada aún brilla y eres ciego como un ángel del spleen y no tienes centro, justo ahora que lo habías inventado tonto como un sauce te sientes porque la espada te corta el cuello y crees que vas volando
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THE END IS NOT THE END el amor no es una víscera en la que los gusanos escriben el final de una historia no te engañes antigua Eva ni me culpes porque ahora nuestras manos como siglos se distancien eras buena como un pan de roble y no sabías que en el miedo existe la única osadía fuiste cobarde en la hermosura de la tarde no te culpes ni revientes tus lacrimales el amor no es una víscera habrá otros y perecerá lo que ahora lloramos sin que mucho importe nadie escribe los finales de una historia sólo el tuerto, el fósil, el desafinado
sergio madrid
LLEGADA DE LA PRIMAVERA atrテ。s la hojarasca el invierno sin demasiados estragos el vaho primaveral triza el cemento hostil las ciudadanas se desvisten como ninfas los varones las siguen como perros husmeando el hueso del fuego el rostro de dios cede a la materia el reino de las horas 窶馬i テ。ngeles ni trompetas el azul es ojo el celeste ombligo por amor o deseo se discurre en citas en medio del nerviosismo con esa sonrisa colgada de la nariz aunque en diciembre otra vez estarテ。s solo o en familia recogiendo vilanos
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CORRESPONDENCIA supe del viaje que emprende el amigo hacia el rumbo misterioso de toda extranjería desde donde se reciben cartas de reposado gozo parece que ecos llegaran de tal éxito o tal fracaso pero siempre la medianía se asoma entrelíneas viví lo cotidiano a la vuelta de la esquina cabizbajo he pensado en partir de este sinsentido aun sabiendo que más allá del horizonte sólo cambia el mundo su apariencia y que el mismo sol tiembla sobre los cabellos —por cierto nada cambió sino mi máscara, vaya si hay lenguajes en la tierra todo esto es babilonia e ignorancia pero soy feliz observando las mismas cosas que se menean en la otra parte de la tierra con la misma gracia fútil y la remembranza la tierra se comparte como un vino y una cena en la distancia de los amigos entre las musas del éxito la nueva aureola, simulando en la palabra sobre el papel la sonrisa, vaya si hay lenguajes en este mundo, vaya si hay idiomas
sergio madrid
LUCIFER la casa vacía y afuera el hombre que llega y su sombra el sentimiento se le trasluce de las ropas es un objeto agrio y luminoso que a ninguno de nosotros nos sorprende solo el rasgo frío del perfil humano la mano quebrada y abierta al sol la casa vacía y afuera el hombre que llega y su sombra el objeto luminoso de lo agrio extiende dos alas negras parecidas a la música de los últimos años y sí toda música es toda como el viento o el paisaje del sur y luego se lanza a volar directo a los ojos y nuestros ojos le temían como a un ácido
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48/ el universo menos el sol
CANCERBERO NOS PROTEGE DEL DESEO sueñas que el deseo es real como la piedra alzas una casa de osadía: observas la música danza de palomas alrededor de un altar piedra de sueños sólo deseo convirtiéndote sólo esa espuma de piedra invisible ese movimiento de crema sobre blanda superficie ese gong de catedral sobre piel acerada te observo observando esa música no te mueves podría decir que has muerto y nada crees nada creas
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CANCIÓN—EN MEMORIA DE ADÁN un jardín sobrevive en la polvareda sin que sea cultivable por nuestras manos otros oficios nos alejaron y lo antiguo reclama —si no está el jardín perdido al menos lo está el jardinero entonces llámalo dile que un hombre de voz quebrada requiere de su sabiduría y su oficio llámalo si sospechas de su ubicación o repréndelo porque todos lo buscamos —afán nuestro es el paraíso pero nos duele como la púa llévale regalos utensilios copas doradas engáñalo porque un jardín en la polvareda sobrevive
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LOS NIÑOS ENSUCIAN EL SONIDO DE LA MUERTE vuelvo el rostro a la espesura a la extática sombra de los robles en las plazas el lugar donde el viejo en vano siembra la opinión sin tiempo que los niños resbaladizos no comprenden y nunca entenderán palomas —el ocaso es su sino tristes de alas cuelgan del cielo hasta caer y verás que sólo el niño sabe eso porque el viejo emprende vuelo porque no vuela emprende vuelo porque no camina se sienta en los rincones sombríos y espía al joven la pareja y vuela como la paloma creyendo que no cae porque se esconde del sol y porfía porque está viejo y sueña no tiene otra opción que soñar o envidiar a los niños bulliciosos que sin pecado lo rodean y de él se burlan decrépito ¡qué será de este mundo insolente! ni los amigos llegan porque muertos lo esperan en el barco del firmamento
sergio madrid
CAROLINA no hay gente esperando en casa puedes andar ahí desnuda o correr entre los muebles y encontrar la caja de herramientas desnuda meditarás amo a un hombre que ha trabajado por mí en esta casa, he visto el azul de las paredes en esta ruina donde todo es puro color incombinable con el verde ahí está con ese sello discromatópsico para que lo acompañe en el largo día en que te espero hay treinta años o más de amor que no han pasado y no sé si estos colores en mi casa engendren tu llegada
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CUENTO—LA CÁRCEL DEL RÍO en el enorme río de lo nuevo echaste tu barco un día y alegre como eras a esa edad navegaste por la selva tropical sin que ave animal o pez reconocieran el peso de tu timón hasta que una noche de niebla supiste que desiertos podían esperarte en otro lugar de la Tierra y decidiste no salir nunca del río donde todo es igual a sí mismo
sergio madrid
LA TUMBA desde la noche en toda época el hombre habló con precisión cada siglo tiene su voz que agoniza este universo y esos dioses mañana caerán fiambres en una tumba como la tuya describamos: a través de una reja puede verse la inscripción en la losa más acá el lugar de las flores pero inversamente ves la extensión de césped el horizonte y tantas cosas que ya no queman la mirada ¿qué viviste? esa rueda cuyo camino diverso va hollando hacia el encuentro con la pérdida la nada donde sorbes el vino más oscuro y tu cerebro se extingue
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NO AMES LA VIDA Y MORIRÁS PARA SIEMPRE ¿acaso no fue el toro el origen del amor y de la guerra padre apócrifo de la bestia que llevamos dentro y sobre la cual danzamos? ni el toro ha muerto ni la bestia no hubo héroe que raptara danzarinas fue solo el engaño de la espada la vida que se viste de muerte la vida que te invita a morir por ella aplazando su necesario final ni dos mil años rompen el círculo
sergio madrid
ILUMINACIONES la verdad es sólo idea e ilumina informe a los corazones amplios pero se sirve de los egoístas los sitúa en merced de méritos y poderes los destruye con el odio de los pueblos aquel que elige una estrella ha desechado la idea y la verdad de la idea le ha dado la espalda para girar en el eje de las esferas hallando una suma ilógica y mística el descreído se vuelve sobre las cosas presiente en los estímulos la espléndida velocidad la razón calurosa de las intensidades se obsesiona con el blasón incorrupto de la muerte hasta cambiarse por la obra
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ELEGÍA PARA ANTES DE LEVANTARSE (2003)
I. ELEGÍA PARA ANTES DE
LEVANTARSE
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ELEGÍA PARA ANTES DE LEVANTARSE no dejar que la noche dicte la sentencia del día para que no haya más dictadura de la luna en la ciudad de los hombres despiertos ¡hacerse cargo de estas cosas! La ciudad y sus fragmentos concretos, su similitud con las mentes ingenuas y su entorno propiamente diverso y móvil en tonto diálogo con el Universo, ese raro trabajo del espíritu —no dando la espalda a los pequeños acontecimientos humanos— de frente como hombres sin feminismo y sin machismo como hombres y mujeres, animales razonables tiernos como la belleza —y el catre de luz ¿y el catre solitario? Que los gatos te acompañen en la turbulenta rutina del dormir y el despertar, en un torbellino sin duda soñoliento y constructivo peligroso como la llamada telefónica inesperada luego el discernimiento desmiembra sus ondas y deja esquirlas en mitad de la noche la noche se acaba. Parafraseamos: La-Noche ha muerto, nuestra mejor frase del día, antes del trabajo, durante la colación o simplemente el catre solitario nos hace un guiño de fortuna, te invita a una especie de incesto contigo mismo, si uno se resulta familiar, puro solipsismo ¡vaya si es rudo el día! Levantarse en estos tiempos requiere de esos gavilanes de hierro, esas grúas
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de los futuristas, que levantaban al Tílburi atollado, y pastillas que eliminen el tedio y su posibilidad. A menos que ese día o cualquier otro, con suerte, nos espere un acontecimiento maravilloso, una ventana a la vida, un romance con las tinieblas, tras el cual la luz se emboza para entreverse después en la mejor coincidencia de la luz y la vida. De lo contrario, sólo queda levantarnos y atender nuestras necesidades de limpieza y alimentación, atender nuestra utilidad en un mundo de máquinas ultra veloces pero el espacio urbano nos seduce porque es obra de todos, y te acoge, y es bella como para olvidar un rato nuestra existencia una vez más en el artificio moderno
sergio madrid
ANTHUME un poco de aniquilamiento aturde, los dientes parecen caerse, el reloj y la madrugada son anticipos del vacĂo, expandidas quedan sobre el velador las cenizas de un cigarrillo y sorprende entonces todo movimiento: una hormiga en hilera, una cucaracha en el patio de la basura, el vuelo de una polilla estĂĄn mĂĄs vivos que un solo temblor de la boca
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ENTRE MELANCOLÍA Y MERCANCÍA el artista vive en la ciudad donde el sol ilumina la invención que otros no juzgan pues corrompidos entre las cosas fueron llamados por el dinero el artista comenta la intersección donde los impulsos del hombre se encandilan con las luces de la incertidumbre el artista no puede cantar en esta época y si canta limita en el estrépito
sergio madrid
EL DEMONIO DEL CONOCIMIENTO el amor de pronto es la noche quebrada por el lenguaje: la otra aparece desde la misma: un cuerpo revela su cuerpo (no se ama al doble de lo que se ama eso es extravío y bajeza) solo cuerpo, pero navegante en el universo de la mente— su modelo, su verdad, su belleza no existen sino en la palabra que formula el deseo esa palabra es un adiós sin concesión, visión del abismo de lo que se ama atrofio en la unidad de lo amado y principio del olvido el deseo se presenta como la piedra en el precipicio
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EL EDIFICIO DEL AMOR cuando el cuerpo sueña, baila pero a la larga incluso los sueños se adormecen como el cuerpo —el tiempo nos asalta con su cliché y el recuerdo nos habita demasiado en algún lugar nos espera una ciudad donde un edificio magnífico alcanza el cielo del amor alguien dirá que ese edificio es uno mismo, un narciso esperanzado otro dirá que ese edificio no es uno mismo, una pura emanación
sergio madrid
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EN LA TUMBA DE JUAN LUIS MARTÍNEZ entre nosotros, poseedores de palabras debemos distinguir entre la vida y sus significados pues los últimos son pura ilusión —como sabemos la rutina del bar y del trabajo, la complaciente lectura dominical, revelan el universo que las palabras desdicen —incluso los recuerdos no aseguran en el alfabeto de la memoria ninguna veracidad: transfiguración entre suceso y suceso olvidos involuntarios, fragmentos, o simplemente un ritmo de avanzada que la vanguardia obliga ¡qué decir entonces de un poema! Sé de alguno que no escribió y lo hizo sin embargo de maravilla con signos desencajados o anzuelos sin caña ¿pero nosotros —cuál es nuestra herencia? ¿y cuál nuestra dádiva? Si alcanza apenas para el transporte diario y nos duele la precariedad —¡nosotros, poseedores de palabras, vaya tumba hallamos en los signos en la flor de la vida!— nuestra realidad se redujo a unos cuántos pesos a unas cuántas relaciones de amor falso o verdadero y a un montón de amigos listos para saltar
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ESE HOMBRE ES UN BUFÓN no hay perdón para quien vive como un niño, imposibilitado de inventar el planeta feliz, requiere también una dosis de razón no hay manera, no hay gesto educado que soslaye el carácter, esa intimidad huele a cosas concretas y sucias —no responde ese hombre por su acción vive lo suyo como buen ciudadano, conoce el dolor del otro, conserva la sangre fría en la calentura de las despedidas, exhibe en un estrado sus palabras de bufón
sergio madrid
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AFORISMO DEL ANIMAL Y DEL ÁRBOL como los árboles nosotros nos llamamos como nos llaman pero nos asentamos con más dificultad el árbol piensa —¡Qué necesidad de viajes y traslados tienen esos idiotas! ¡qué afán de partir o quedarse!— así en casa los animales domésticos piensan —¡Estos brutos leen páginas para cultivar el árbol que tienen dentro! ¡qué afán de cultura en tanto obran estos bárbaros! Niegan el parecido con nosotros, que los ata a un lugar menos preciso que el del árbol un lugar al fin y al cabo del que no salen hasta morirse saltando—
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DICHA REALIDAD un niño en el vacío se mueve y a través de vacíos contiguos nombra la realidad está viva—dice ¿cómo habría de estarlo si no puede sino ser dicha? la realidad no es más que el niño, arropado con chalecos viejos en medio del vacío— allá del otro lado del amor, ¿qué hay? ¿algo más que un vacío llenado, una muleta? sí, dice el viejo, una muleta la realidad transmigra y se le persigue
sergio madrid
LA CURVATURA DEL HORIZONTE el amplio horizonte del mar de Norte a Oeste y de Sur a Oriente se puebla con animales blancos proteicos bajo el rayo de sol de pronto el horizonte se despuebla y bandadas cruzan las observaciones con sonidos diversos una bandada diminuta en la superficie se mueve como el amor inalcanzable por los ruidos de la ciudad que ahora habito reticente en la curva sutil leves manchas blancas se forman a imagen de animales lentos que me llegan a travĂŠs del puente de los ojos
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M ÚSICA D E D OMINGO en domingo el sol se revienta sobre las calles vacías y las palomas son más grandes y su vuelo más pesado en casa un tango patético suena al final del pasillo afuera el silencio ilumina las ventanas más allá el verdor casual sobre el cerro baldío donde las nubes reposan con forma de pájaro en domingo las calles del centro pertenecen a perros y gatos y los transeúntes nos volvemos forasteros
sergio madrid
DICCIONARIO DEL HOMBRE SOLO hay un Larousse Ilustrado sobre la mesa edición de 1967 —año en que nací— exhibe grabados y escaleras de letras como un acordeón vestido de luto acaso el duelo sea la substancia de ese libro especialmente por tratarse de un diccionario que conserva en su substancia la memoria de una fecha muerta puede que lectores y escritores, cómplices todos ellos, depositen en estos objetos el vacío de sus hambres transformando cada porción de su pesadumbre en belleza de la letra
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TODAS LAS CALLES LLEGAN A CASA subo la calle, el empedrado antiguo renueva la fluencia de las cosas cotidianas por donde llevé de la mano a una novia cuyo rostro olvidé, o me morí de deseo por la más bella muchacha de la cuadra oh viejos amigos, cómo quisiera llegar a casa y hallarlos reunidos alrededor de la asadera oh antiguas novias, de ser el príncipe que pudiera arrobarlas en el pequeño palacio del amor donde los jardines fueron traídos de Ecbatana en vano he buscado sobre la vieja vereda las cosas que sobrevivieron al tiempo en vano he supuesto una novedad pasajera pues solo como un badajo sin sonido atesoré heridas y murallas que me fui haciendo oh antiguas novias, qué no daría por la mano que acariciaba mi cabello por la mirada encantadora y el cuerpo desnudo oh viejos amigos, si pudiera confesar la devoción por la palabra embriagada que cautiva el Universo subo la calle y finalmente la casa en silencio respeta mis ambages la casa se abre para que entre en ella mi escombro. Ya no maldigo las vicisitudes de la vida llego con la serenidad de un gato veraniego
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AFÁN DE PRESENTE—BRINDIS de niños en días especiales nos acicalaban porque dábamos los primeros pasos sociales sin saber que en ese juego se prefiguraba la actualidad, como quien adivina la sinuosidad del tiempo futuro en fin, haber sabido lo que la vida nos depararía —nunca contamos con eso— sabemos cosas como estas: que las aves se elevan como incienso, que bajo tierra esperamos la morada. A qué viene tanto apego y tanto desapego, tanto ir y venir por los años sin salir de la rueda ¡amigos, vasto afán de presente a nosotros nos ha guiado!
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DE PRONTO EL SILENCIO entre copas y naipes tocamos el tema de la soledad y la discreción nos silencia (la máscara invernal de la memoria cae desde la adolescencia que fuimos como una armadura de muchas batallas— su peso se multiplica igual que la lluvia de la noche en que soñamos morir) el silencio se disipa, salud tras la ocasión de otro tema sobre el cual discurrimos barajando el anterior porque tal vez estamos solos realmente solos y enmascarados y nos gusta nuestro dolor como al sabio su pobreza aunque sin mucho saber
sergio madrid
EFÍMERO HUMO DEL CIGARRILLO recordemos al muchacho que fuimos veámoslo tras el humo del cigarrillo mientras la muerte continúe persiguiéndonos observemos al que fuimos para saber el que será el reino de lo posible es el difícil juego del futuro mejor imaginar tras el humo del cigarrillo al tímido muchacho que fuimos en otra época en la provincia de otoño, mejor que el humo y el devenir de la brasa de qué padecer sino de esto mismo que nos inquieta a cada rato
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LA TECNOLOGÍA NOS SALVARÁ DE LA NATURALEZA qué haremos los hombres en miles de años cuando no nos quede más que elevar un adiós total al planeta asesinado por el Azar— he de suponer un minuto de silencio en una ceremonia que pudiera expandirse hasta el centro mismo de la antimateria me pregunto qué dirán los poetas en miles de años cuando un tonelaje elegíaco sobrevuele el horizonte. Tal vez para entonces ya sin poetas habremos inventado la inmortalidad y sólo dos Papas se la rivalicen arrastrados por los hijos de Urizen a través de la atmósfera agonizante en la Máquina de la Salvación— los escombros de Dios despoblarán el cielo a él se elevarán los grandes logros tecnológicos y protegerán a la especie. Y hoy que parecemos tan tontos, tan imbéciles, por decir lo menos, en miles de años tal vez seamos inteligentes como platillos voladores ascendiendo en el Este junto al último sol
sergio madrid
CREPÚSCULO—O EL RAYO VERDE una cosa nos ocupa: nada— he aquí nuestra nada escrita como si fuera algo inscrita en el catálogo de los suicidas *** nací y me crié cerca del mar en mi memoria hay un ruido semejante al océano— la gente del interior ignora su música y ama su pintura pero quien lleva el mar en la memoria no cesa nunca de soñar, y soñar en este siglo nuevo está pasado de moda *** al amanecer diremos los buenos días abriremos oficinas, saludaremos a conserjes y auxiliares, nos antojaremos con los culitos de las secretarias, sonreiremos ante la guadaña ¡vaya si le quedan años de vida al amanecer! si es por mí, preferiría el buen Oeste para aquellos que renacen cuando el sol vuelve engullido al horizonte en vez de huir de nuestro vuelo
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LA IMAGINACIÓN AL PODER son las tres de la tarde y todavía en cama pero desde esta pieza he visto los países más exóticos y he navegado junto a héroes ancestrales, y he enceguecido bajo el sol en altamar. Nada de eso alcanza para una vida. Pero en la mente se hacen esos viajes por los más escabrosos ríos conquistando tesoros extranjeros. Y todavía no alcanza eso para una vida
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PORQUE NO TENÍA NADA QUE DECIR si he descrito un atardecer en contraposición con el continuo fluir de la ciudad, y si el océano entonces confería al mundo —según estas observaciones— su corazón era simplemente porque no tenía nada que decir y me pregunto si alguna vez honestamente tuve algo que decir ¿sospecharía por eso del logos de los choferes, del idioma de los delincuentes y no de mí mismo? y si dispuse con toda libertad de las palabras, y relaté la seducción de los elementos, la correspondencia oculta en la letanía de los libros antiguos y brindé por el futuro, fue porque simplemente no tenía nada que decir a pesar de eso, sí disponía de las palabras con su corro de alfabetos imposibles y con ellas una música de rumor y de barbarie una franquicia para soportar el amanecer y vincular una boca con un oído. También una sospecha de que la libertad es irse, irse simplemente del sentido actual del trabajo y agregar que tampoco amaba sin palabras cuando los cuerpos eran como ese mar cardíaco que azota la costa pedregosa
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LA JUBILACIÓN DEL OCIO dale al trabajo tus mejores días despilfarra tu juventud con ahínco porque el sacrificio de la vida promete la muerte plena en cambio diluir la juventud en la inmovilidad pensativa promete la muerte total
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SI EL MAR ES UNA PÁGINA / EL POEMA ES UN BOTE permito que el lápiz se deslice con fluidez sobre la página descubro asimismo que no hay una musa ahora en este momento porque no hay musa simplemente en un tiempo de sequedad de desierto ni con alcohol ni con drogas lo lograrías tal vez mañana (sobre la página marítima un bote de luz cruza la noche navegan en él seres condenados a la dicha que próximos a la orilla del dolor levantan banderas de fuego y se abalanzan con armas de bronce sobre las tierras desdichadas)
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TEOLOGÍA DE LA DESTRUCCIÓN sospecho de los que pregonan a Dios porque lo hacen en relación a la humanidad pienso en el plazo de unos ochocientos mil años cuando tal vez no quede huella en el Universo de ningún ser humano y tampoco de Dios
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LOS HORRIBLES TRABAJADORES de tanto caminar sobre baches y de cargar sobre los hombros el peso de toda la tontera humana llegan a sentir oprobio de presentarse ante el Caballero y en su debilidad se hacen modernos —caro resulta el precio de sus destinos: alcoholismo, celebridad y olvido
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GENERACIÓN ESCINDIDA la historia se nos parece: provengo de una época infeliz de una época toscamente modulada donde la muerte elegía máscaras soberbias la época tejió en la mente una lejanía, poco profiere la historia de ese tiempo cuyos relojes fueron ideados en el club de la barbarie nos quedó el presente como un espacio donde la libertad se desperfiló en su lugar una tierra de oro falso un jardín con abono de cadáver
sergio madrid
JUEGOS OLÍMPICOS si tienes tres mujeres y una de ellas te pilla y te reprocha dale una medalla de oro como en los juegos olímpicos y la abandonas —si la segunda te pilla le das una medalla de plata y la abandonas —al menos te quedarás con la bronceada
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EN NOMBRE DE LOS BIENAVENTURADOS ¿qué debe un hombre a lo que ha perdido sino agradecimiento? el olvido es nuestro tributo a la memoria —sin ella los ríos no se llamarían ríos ni las montañas serían todavía montañas —es una verdadera tristeza purgar la eternidad con un poco de olvido pero bienaventurado quien no teme a la muerte ¿qué debe un hombre a lo que ha ganado sino agradecimiento? la abundancia amenaza con el vértigo de perderlo todo —sin ella los ríos no ofrecerían peces ni ballenas ni las montañas ostentarían nieve —es una verdadera desgracia sacrificar la eternidad por un poco de fortuna pero bienaventurado quien no teme a la vida
sergio madrid
EPÍLOGO—ELEGÍA PARA ANTES DE LEVANTARSE aquí al catre llega la memoria y se transforma en espera como un sueño ciertamente el privilegio de estar solo trae a veces un pequeño desquiciamiento donde la vida cotidiana pierde sentido y uno, en tiempos miserables, nada sabe de fe ni disciplina: esperar, rememorar son aire necesario para la condición precaria con esto no estoy diciendo que el yo gira sobre sí de manera incansable en su órbita de abulia pues también del giro surge una maravilla pero qué difícil pronunciar lo escondido si por algún designio más fuerte —fruto de la historia o de la magia— yace oculto como un monstruo de mil cabezas —sin seso espero como cualquier hombre las perlas de la vida, los tesoros del futuro, la justicia de los hombres y los pueblos, la libertad que no declina por el solo hecho de ser nombrada como si todo eso fuera un cuerpo curvo con su cabellera rizada, mi Afrodita sombra del hombre en su vacío coincidencia de la carne y el aliento pero ella, real o aparente, cuando llega es demasiado humana, cotidiana y efímera en el follaje de los dormitorios aquí al catre llega la memoria de mi vida
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para recordarme que en condiciones tales no hay amor desenvolviĂŠndose, no hay esperanza no hay la vida que se espera ante eso la muerte es bella dama entonces me levanto, sacudo las frazadas barro la pieza y espanto a la muerte con el ritual cotidiano de la limpieza me digo, es hora de echar a andar la rueda del progreso
II. ESTADO CIVIL ABANDONADO
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BRINDIS DEL ADIÓS EN LA DISTANCIA brindo por ti en la distancia, solo— sé que harías lo mismo por mí aunque entre nosotros el país ya no canta la primavera tu casa, en fin, lejos me conmueve pero aquí donde habito la soledad pudiste vivir como una reina— ahora las puertas están cerradas recuerdo alguna fiesta en que bebías y sonreías milagrosamente como un animal celeste, volitivo, elegante— ahora sólo el duelo se acuerda brindo por ti en la distancia, solo— para desatar el lazo de la memoria y sumergir en la costa el tacho de tus recuerdos
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SÍGUELA síguela. Porque del amor surge el origen y por amor nos duele quedarnos si ella, venida desde lejos puede hablarnos sobre el origen del mundo como quien diagnostica un resfriado y se ofrece como salvamento a esa enfermedad tan antigua como el origen entonces síguela si te atreves. Nosotros que forjamos un oficio a partir de la enfermedad del espíritu, que supimos desde adolescentes el mal que nos volvía solitarios y melancólicos nos quedamos con un pedazo de rigor —el lenguaje pero si ella, venida desde lejos te ofrece otra alternativa y no ofende la lealtad con tu lenguaje, para sanar al menos por un tiempo síguela
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EXILIO DE UNA REINA ante la expectativa de su llegada, me digo no volverá, no es un vals, no es un péndulo dejaré de esperar y pasaremos a ser una suerte de recuerdos actualizables en otro tiempo esperaba otra cosa me parece increíble haber perdido la noción de lo que nos unía, como un acorazado moviéndose sobre una marea desierta oiría tu voz con devoción, como antes si hubiera un claro en el bosque de nuestras mentes en que pudiésemos plantar la ciudad moderna la fachada de la vieja ciudad predominó: la reina de los territorios calados —tú eras la otra reina, la que prevalece en las nuevas jurisdicciones
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ESE INÚTIL TRABAJO DE QUERERTE la añorada calma de esos días. El sol traía los carros de las bodas y los niños jugando relevaban toda melancolía ¡Cómo perece la discordia cuando la calma colma! Y la vida no encuentra aún su declive, mucho falta tal vez para el final ¿Debe uno permanecer en la calma de los inviernos totalmente borracho? pero, como te digo, no he podido olvidarte y a veces, echado ante el océano, como un holgazán creo poder alcanzarte con la mano mas la imagen se esfuma finalmente en el horizonte —cada cuerpo con su viaje todavía me gustan las cosas que se marcharán antes que nosotros. El problema del deseo no es su imposible como sí su condición. He ahí el horizonte. He ahí los pájaros. Y el sol
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EPHEMERA en la lentitud de sus movimientos descubro la velocidad de mis anhelos al moverse se transforma en espejo de humo la aparición de la eternidad como aura que es sólo mujer se desprende de sus gestos nerviosos —daría un pedazo de mi incertidumbre por detenerla un instante, daría más que mi humana incertidumbre por salvarla del tiempo, por salvarme con ella, extendería cascadas y cascadas de relojes por detener un instante la lentitud de su boca al pronunciar los sonidos llenos o vacíos de la realidad, o la pereza de sus manos parecida a la eternidad ya no es espejo sino barco en el mar de nubes, un avión en el cielo de agua
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LA DONCELLA DEL INSTANTE la noche está abierta si nuestros ojos permanecen mirándose. Lo sé y no lo sabe. No debe saberlo, se destruiría un sueño en el que ella es la única materia. Nadie se contagia de un instante pero nosotros moriríamos por ello encumbrado en la noche juzgo uno a uno los recuerdos estampados sobre las cosas ¿también debe uno parecer una cosa y no abrir la luna en afán contagioso como una lanza por las plazas? —amiga mía, algo de cannabis o un poco de alcohol bajo los rayos de la noche nos embriagan y el sexo parece cercano, nuestras sombras penetran todos los rincones del planeta cuando las ganas se posan en tus ojos— uno a uno los recuerdos se esfuman de lo contrario uno a uno nos esfumarían humo y copa, danza y caricias nos ritman por el aire transparente de la noche hasta unirnos expansivamente —nada de lo que dices es cierto ¿verdad? ¡es cosa de ver las plazas, están vacías! ¡es cosa de ver tus ojos, están llenos de vestigios!—
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AFRODITA Y SU DOBLE ahí la estatua de Afrodita de belleza próspera y elevada sobre pedestal de piedra mas estática. Ella en cambio se mueve como la música cuando gobierna los bailes como si viento o cielo le guiaran por las calles ella en cambio va y viene entre los pedazos de la ciudad que acoge todavía un cuerpo de belleza entera como la piedra mas es liviana y esbelta y parece elevarse hasta la estatua de la diosa dura como la efigie mas efímera. Con ella van todas las músicas de éste, enamoradizo, ansioso afortunado también de acusar que la piedra impenetrable es ahora penetrable, cuerpo que en la lluvia se moja y en las escalinatas se cansa
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LO QUE LA NOCHE TRAE EL DÍA LO TRAICIONA un viejo amor es una limousine estacionada en un silo en el desierto, el viejo amor es decir tiremos todo por la borda, prohibir el bote del regreso o el cambio de bujía tal vez sólo se trataba de una pequeña falla eléctrica y mandamos la máquina al cementerio, como apuesta o invitación, tragedia o comedia de la vida mostrándose con todas sus salsas en el platillo del tiempo el amor transmigra lo sabemos por experiencia, pero el amor no es nada, una pura alucinación del cuerpo una danza macabra con ángeles enlutados la misa del caos y su renovación la oscuridad sobre todo de la noche que el día traiciona con el trauma del conocimiento encontremos el silo en el desierto, y revisemos la máquina averiada a la luz de la nueva tecnología pues la paz del olvido es un pez desnutrido en el acuario de la memoria
sergio madrid
CARENCIA Y ABUNDANCIA te relevo de toda responsabilidad en cuanto a mi pereza se refiere he visto caer muchas primaveras en el centro de mis sueños, y con ello he visto cómo los sueños se estrellan en la inconsistencia de un catre no es que haya hecho de esto una costumbre solo que el azar reúne y a veces separa a los amantes por razones incomprensibles he vivido muchos veranos solitarios y en ese centro austero del clima bajo el sol voluminoso de la época me he refugiado como un pendenciero en la sombra de mi casa, sabiendo algo de la pobreza y del trabajo, del ocio y la cesantía, del amor y el abandono finalmente me he dicho: es cosa de la vida girar entre carencia y abundancia para que no digas que me he vuelto un poco voluble y neurótico, y sepas que a mi manera te he estado amando te relevo de toda responsabilidad por lo que a mi pereza se refiere en la inconsistencia de este catre
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(TE) ESCRIBÍ LO SIGUIENTE: no hay nadie aquí. Se han ido los amigos después del humo, medio ebrios ante la noche y pienso, intento pensar en lo impensable ese atávico desconcierto llameante en todo el sistema neuronal como si fuera imposible no quererte: te puedo enviar las flores de mi vida con el mensajero del tiempo embisto al silencio y me deslizo por un océano de lozas golpeo expectativas con mi mano cromagnon falsifico los pasaportes sinápticos con un poco de cannabis y sueño con el lugar del encuentro
sergio madrid
JARDÍN MUSTIO otra vez un adiós se levanta en la polvareda de los catres como un pájaro aciago entre las nubes cuando la primavera se demora las palabras se reúnen en silencio con esta tinta parecida a su cabello y lejos el océano de la experiencia resuena como el doble de la muerte nada presiento ahora sino el vacío que sugieren los jardines muertos erial donde las aves ya no quieren descansar después de un largo viaje si me pierdo de ella es porque me perdió y la luz que inspiraba aflojó su calor en el agua mustia que riega las malezas
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HABITACIÓN CERRADA sobre la cama todo se comprende incluso el abandono, pero ese conocimiento no basta, pues entre sábanas no hay montañas ni paseos por la costa ni árboles frutales, ni calles, ni cines ni dinero a menudo visito mis recuerdos y me encuentro con pedazos de una vida que no tuve, rayo negro que en la memoria no hace chispas porque ahí falta aire, gravedad y piedra incomprensiblemente en el centro de esta cama así como en mitad de la memoria prevaleces
sergio madrid
VERENA por ti, Verena, guardo silencio esta noche. Te conocí en los comienzos de la primavera, ojos tristes, gestos torpes pero tu cuerpo, como un signo se unía a mí en el rito del azar ¿no hubo acaso signos? Vi en el frío tembloroso de tus pies la llama de mi fuego, y a ti codiciar al mismo tiempo el cielo y la tierra —yo mismo fui cielo y fui tierra contigo ¡Para qué me dejas en este río que media entre las calles y el firmamento! Falto de botes guardo silencio por ti Verena, en la noche de verano
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LOS BARCOS Lo que sucede en un océano es irremisiblemente semejante en otro. Y la entrada de un barco es más triste que la partida. Se parece a un amor que nunca llega, a un amor que de tanto venir, no llega ni regresa. ¿No es aquello maravilloso? He conocido hombres que se han subido a los barcos, marinos y aventureros; hay otros que esperaron en el muelle los botes de la dicha, y creyeron en la promesa de las mareas. Acaso vieron en la estela de los buques, en sus superficies brillantes bajo el sol, o en sus velas o en sus remos, en sus formas de humo, la continuidad de sus sueños en el horizonte, pero cuando aquellas cáscaras de la industria llegaron al muelle, los hombres todavía fijaban sus pupilas en la lejanía, porque aquí alrededor, aquí cerca donde la existencia quema, no hay barco que navegue, ni promesa cumplida, como si toda la dispersión lejana de la astronomía se tradujera en la promesa de una llegada. Como quien espera una novia predestinada en un altar paleolítico, entre columnas de piedra astronómica, bajo un cielo de piedra que amenaza con esfumarse. Como quien espera un reino de oro y de franqueza. Como quien espera que la marea no se resuelva en sí misma con toda indiferencia a nuestra mirada. Creyendo que las estrellas de un hemisferio se comunican con las del otro hemisferio a través de uno mismo, como si uno fuera un punto quieto por donde cruzan todos los impulsos de la naturaleza. ¡Qué delirio de milenios! ¡Qué torpeza del hombre engañado por lo que ve! Sin verse a sí mismo en la orilla de un muelle, ve venir a lo lejos los barcos de sus sueños.
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DAFNE Antes que el laurel existiese, antes que tú misma te volvieras laurel, la mano de un hombre estrechaba el Universo a través de un cuerpo de mujer, y las constelaciones se reflejaban en todos los océanos de la sangre y todos los ríos corrían de la montaña al mar. Antes que tú misma fueras este árbol imposible, las ramas silvestres se movían ante el viento del amor. Las ventanas que daban a los parques se abrían en verano y se cerraban en invierno de la misma manera con que una mujer y un hombre desplegaban las naves de la noche. Y todo barco zarpaba por la piel del otro sin peligro de lo ignoto. Ya que rompiste las cadenas de oro que reúnen a los astros con los dioses y que exiliaste a los dioses hacia un Olimpo destruido, y que dejaste solas a las estrellas y sin abrigo a los animales del campo, no tengo más sortilegio que estas palabras. Si hubieras sido mi hija por lo menos, te hubiese amado en la distancia acompañado, me hubieras amado como se ama a un roble en la selva peligrosa. Y tal vez desnuda me hubieras seducido y yo, valga decirlo, no me hubiera negado. Sin temor al pecado de los hombres, te hubiera poseído en el abrazo de los planetas. Si hubieras sido mi madre por lo menos, contaría contigo incluso en las horas de la angustia y la traición, y me hubiera sentido pequeño ante la inmensidad del aire que da vida a las plantas, a los ríos, a los animales y a los pensamientos, y te hubiese poseído con todas mis garras para no ser expulsado del paraíso. Si hubieras sido por lo menos mi hermana, las sábanas filiales se mancharían del oro de los cuerpos, de la plata de las caricias, del hierro del oprobio, pero juntos. Contigo perdí no sólo los ojos que continuaban mi sueño, sino todo el beso universal. Los vínculos cayeron
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sobre la loza de los palacios. Entonces con mis palabras ineptas te he transformado en este arbusto, en este ĂĄrbol, en esta rama. Hoy que no tengo reino ni patria, ni madre ni hija ni hermana, me declaro prĂncipe del desierto, sĂłlo para lucir en mi cabeza la belleza de tus hojas.
III. APÉNDICE
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EN EL DÍA DEL YO SE ANUNCIA EL VERANO fin de octubre. El aroma del sol emerge del océano de techos. Vaho de la siesta del paisaje. En su interior las cosas hablan y se miran entre sí asistidas por la atmósfera diáfana del actual clima. Los colegios deberían salir de vacaciones, no debería bajo este sol nadie sufrir las palpitaciones del trabajo. He visto arder todos los paisajes de la ciudad que hace diez años me acogió. En mi cabeza se ufanan los recuerdos ardientes. Sobre las iglesias vuelan las almas de los amigos que murieron. Sobre las palmeras el propio cielo juega con cocoteros y ninguna emoción conmueve mi carácter he vivido hasta ahora como un enfermo del pensamiento con un tumor mental metastasiado hasta los rincones más exclusivos del alma. Sí, como un enfermo de la razón, con una cabeza colgada de una nube y un cuerpo destartalado entre queridas: de ellas aprendí los equinoccios del corazón: de ellas aprendí la soledad y el egoísmo y la bendita necesidad de diferenciarme dejemos atrás todo eso ahora que el sol ha vuelto y deja ver todos los incendios cometidos en la oscuridad como una forma desesperada de poner luz. Ahora vemos los resultados: hermosas destrucciones, ciudades interiores completamente cenicientas libremente encerrado en la cárcel de uno mismo hago un esfuerzo por salir al paisaje, después de tantos años de vagabundear en un metro cuadrado
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tan ilimitado tan infinito tan siniestro
no hallé nada no me avergüenza decirlo. ¡Qué mejor! Hallarse en mitad de la vida con el futuro abierto, como quien dice no he construido ninguna casa, no he tenido hijos ni fundé un hogar, no he regado jardines, no he ostentado puestos públicos, mi lugar en la ciudad es tan inútil y tan plácido sin embargo, tan plácido como la gloria de los héroes * * * esos viejos textos (¡A mí, Rimbaud!) del más joven de los modernos ya designaban los contenidos de las crisis de angustia, sin que pudieran traducirse a la nada porque el dolor niega con su estruendo las pretensiones de la nada. Un dolor fisiológico: tendido sobre la cama, con el pecho incisivo cubierto de espinas, con la casa cayéndose a pedazos sobre las frazadas con los ojos sin llanto y llenos de moho con el estómago vacío, con los dientes sucios de alquitrán, con la sangre alcoholizada con vastos vasos de antídoto de la melancolía y una noción fatídica de la belleza como si la muerte con sus atavíos de virginidad se sentara a los pies de la cama y me dijera: ¡has llevado una vida tan amarga! no es justo, le digo, que tú te sientes a los pies de mi cama sin que yo pueda levantarte la mano, vienes como una /cobarde a robarme la sombra, y yo que perdí todos los atavíos cuando pronuncio tu nombre me siento impuro porque todas las cosas que me pasan
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las escribí en un guión con tu ayuda no es justo, le digo, que tú puedas sentarte a los pies /de mi cama intocada, novia de la inocencia, sin que pueda lanzarte por la cabeza un pisapapeles, sólo porque vienes cuando estoy enfermo y no tengo fuerzas visítame en el patio, si tienes dignidad, a la hora del mediodía cuando erecto, lleno de luz, más fuerte que las bestias con un libro en la mano y una estrella en la frente con todas las facultades de la imaginación pueda seducirte con mis piruetas * * * sólo en tu nombre me reconozco, Verena porque tuyo es el nombre de la muerte que se sienta a los pies de mi cama, y porque tuyo es el dolor del mundo, y porque tuyas son las llaves de mi casa, y porque tuyo es el sonido del verano, y tuyo el sonido del viento en primavera que mueve las hojas de los árboles semejante al sonido del periódico que se lee en una plaza en día domingo. Fui por tu esencia y no hallé tu casa. Fui por tus jardines y no hallé tu esencia. Fui por tus senos y me encontré con el frío de las cordilleras ay Verena si hubiera una casa en una ciudad cualquiera con muebles cómodos, con ventanas amplias y vista al mar, con una mesa larga donde pudieran sentarse los hijos ancestrales de la serenidad con paredes blancas donde el pavor se disipa donde nuestros niños interiores corrieran libremente por pasillos de luz, por galerías austeras conducentes como un Nilo a un Mediterráneo plácido si hubiera por lo menos una moneda
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con qué comprar la dicha, a ti que no te importa si la barca del amor se rompe, en ti me reconozco por falta de inocencia, y te añoro hacia el futuro como una forma de salvarme del pasado ay Verena en los ojos de los gatos vi el clima cambiante de tus ojos, y en los tuyos la belleza que desdeña la eternidad. Así será: que un beso se rompa como las olas en la roca de tus huesos y que todos los resentimientos que el desamor inventa se mareen en un barco en el Mar de los Sargazos, donde las corrientes se muerden la cola, y que tú misma no sobrevivas en la memoria que te invoca para que no sobrevivas en ningún lugar de la tierra que te violen los asesinos, que te despedacen los lobos y te acuerdes por fin de mí, como quien se acuerda del albañil que le construyó una casa * * * buenos días vecino, buenos días a todos los que hallo por aquí cerca. Rápido parece pasar el día, aunque tal vez no pasa jamás como imaginamos y todo este ánimo de levantarse y salir a comprar el pan fresco y de ducharse y de lavarse los dientes no tenga en verdad ningún sentido. Tal vez Zenón de Elea tenía razón al afirmar que Aquiles no alcanza jamás a la tortuga. Tal vez el movimiento es una pura ilusión, y somos presos de este día. Al menos convengamos en que es un día lleno de sol, en fin no es un día tan malo después de todo. Han llegado buenas noticias del extranjero, nadie ha llamado por teléfono avisando una defunción. Se trata de un buen día en que tal vez más tarde te visiten los amigos más queridos y veas un buen programa de televisión. Tal vez este día es más hermoso que un automóvil de carrera
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corriendo sobre metralla. Es posible que hoy mismo en este mismo instante un grupo de adolescentes esté ideando una revolución nueva, y que los seres que injustamente olvidaste hoy te recuerden con simpatía hay muchas posibilidades en este día porque está abierto como las flores solares y el cielo no está dispuesto a caerse con sus cementos de otoño, porque este azur domina las comarcas y las aves marítimas vuelan en círculo señalando la dirección del tiempo cuya fuerza de gravedad de pronto ha desaparecido. Buenos días amigos buenos días querida, buenos días a todos los que encuentro porque se trata realmente de un gran día, de esos en que los colegios deberían estar de vacaciones y nadie, ni aun el más torpe, debería sentirse ocupado en este hoy del yo que quiere ser tú y quiere ser nosotros en este hoy en que las mujeres tristes deberían estar /borrachas y en que los borrachos perdidos de sí mismos deberían estar lúcidos, porque en días como estos toda noche parece improbable. Ay Verena ay melancolía cómo quisiera aplacarte con este día, lanzártelo como un pisapapeles por la cabeza
CADÁVERES (2007)
tal vez al lector le disguste el contenido excesivamente íntimo que pudiera desprenderse de estas páginas pero debe saber el lector que en ese caso está por lo menos equivocado pues el autor ha indagado en la intimidad como quien indaga en el mal debe saber el lector que el autor ha concebido la animadversión por la intimidad por cuanto la entiende como lo que el poder democratizó de sí mismo: obscenidad, secreto, narcisismo retrasando así la construcción de la casa de cristal o quizás el lector se halle abrumado frente al pesimismo que se desprende de estas páginas pero debe advertir que el autor piensa que el optimismo falsifica el mundo el autor, por otra parte si bien cree haber entrado en profundidades está consciente de que sostiene a lo largo de estas páginas contradicciones que provienen de una rara música primordial y si bien no comprende todo lo que canta piensa todo lo que comprende
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LOS BARCOS DE LA NOCHE por la noche pastoreaba las ovejas de la imaginación, y ellas contaban las estrellas para mantenerme despierto hasta el alba que sacudía con fuerza nuestro aliento por la noche la calle se volvía interior y de la casa al bar y del bar a la calle había senderos, laberintos y ojos que seducían con palabras susurrantes envolviendo las cosas con su resonancia abandono ese tránsito de alcohol esa marea de humo y delicia, también de hastío y trapecios de la sangre tanto beso y poco amor tanto sexo y poca revolución me voy de la noche, de la juerga y saludo el desayuno temprano, la ducha caliente del amanecer de invierno dejo atrás a la mujer de la noche, su braga y su calor, me llevo su piel en la mía zarparon cosas, vestigios, universos de la noche al día, permanecí en este puerto por muchos años, aprendí de sus ociosos que noche a noche construían con sudor la luna de la emoción y la estrella zarparon hasta mi piel simples cargueros capitaneados
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por alguna herida clavada en la mirada que traía consigo algunos tesoros acumulados tras tanta travesía me despido de la noche que serenamente nos transitaba hasta el hielo del hueso volviéndolo negro como los labios y loco como los ojos para que hubiera música, mujer y bebida o fue la noche la que abandonó a este clérigo del vino y la inmanencia para dejarlo a su suerte en el templo del sol donde el precario día progresa lúcido en la prisión de sí mismo
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LA GENERACIÓN ESCINDIDA nos olvidarán después de todo, pero supimos vivir fuera de este gran negocio de la cultura corrompidos por el licor, la cocaína, la marihuana mas no por el dinero, no por la fama, no por el arribismo empresarial nos olvidarán, es cierto, pero sólo se fracasa en la realización eso ya lo sabíamos, cuando remontados en una época que no nos amaba, bajo un régimen con el cual no hubiéramos bailado por vergüenza poníamos sobre el papel un ritmo, una imagen que nos salvaguardara de parras y nerudas sólo nuestras amadas no nos olvidarán sabíamos que en el futuro inmediato no nos querrían porque los triunfantes aman a sus loadores y ninguno de nosotros hubiera puesto una guinda en el falso pastel de una nueva inauguración de Chile cuando sólo inauguraban nuestra soledad es cierto que ahora ruedan nuestras cabezas como chivos expiados en la noche de la historia nuestro beso al universo no llegó a ser una luz espectacular ni pedimos indulgencia a quienes no podremos perdonar declarados enemigos secretos del día venidero cuando el alba sin aura inaugure nuestro olvido
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EL OFICIO DE ESCRIBIR por Guy Debord
este viejo oficio de escribir parece ser la vieja pregunta por el oficio de escribir finalmente parece no ser otra cosa— y en un raro afán de poder va creando su espectáculo la poesía se salva a sí misma del espectáculo si tiene continuidad en la vida pero el espectáculo, ¿cómo se cuida de la poesía? ocultándose de ella o calculándola, frente a frente son dos gemelos fratricidas —cuando la poesía resuene en una oreja la situación trizará la eternidad— mas volvamos a este viejo oficio de la escritura que no es más que la pregunta por el viejo oficio de escribir y que en un sospechoso afán de poder conforma su propio espectáculo desvía en fragmentos las máscaras del Gigantesco Capital vuelto imagen destruyéndolo en la inutilidad propia —y en la ociosidad propia— del viejo oficio de escribir sobre un papel las cosas que no nos sobran sí, se traducen a la vida a golpes, a dolores, a carcajadas, a belleza, a horror
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y se convierten en pequeĂąas observaciones individuales acerca del paisaje donde la vida ha sido recuperada instantĂĄneamente
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RESENTFUL LOVE MONOLOGUE ¿qué teme el que hiere? Dime, ¿qué teme? ¿se odia sólo a sí mismo, o simplemente no teme nada y eso lo vuelve bizarro? Y el herido ¿qué ama, qué demonio lo protege? —he caminado por las calles de la ciudad con pasos largos y el mentón en alto y he imaginado tu cadáver muchas veces ahí botado en alguna esquina bajo lluvias torrenciales o bajo el sol del mediodía en plena descomposición pero no se han muerto ni tú ni mi dolor ni mi indolencia y entonces me quisiera morir ¿por qué no morirse de una vez por todas como se mueren los insectos cuando cae la primera lluvia? Si te diera una cantidad de amor convincente, acumulando pequeñas bisuterías para tu atención y nos creyéramos, ¿volverías? ¡y qué no haría por herirte en un gesto de venganza! Después de tanto enfrentamiento, de tanto acecharnos por el aire rancio de los días, de ser heridos en la condenada pobreza de las acciones y las palabras. No, no volverías y mucho mejor si no vuelves porque en esa paz no hay porvenir sino guerra te vería muerta en tus ojos vivos te igualaría a un cadáver despojado de sus ojos
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para hacer justicia y poner la balanza en un equilibrio estĂşpidamente divino para caer tortuosamente en cuenta de que seguimos vivos como los pĂĄjaros
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EN OCASIÓN DE LA MUERTE DE MI TÍO por cierto, tío, morir no es resucitar y en el funeral puede la muerte mirarnos descaradamente a los ojos a cualquiera de los deudos puede clavarle sus pupilas de sílice en las córneas moradas me avergüenzo ante la muerte tío, me avergüenza mi mudez ¿acaso no debería despedirte con palabras metálicas como balas de plata en el corazón de la Bestia Negra? y no digo ya no hablo de la muerte sólo que ya no hablo de la muerte sólo que a la muerte no le resisto sus impertinencias neuróticas ni su inconfesable mala fe en ocasión de un duelo sin justa pero tú creías en Dios, ¿o no? al menos sí muchos de los deudos por ellos tal vez Dios le ponga velo a los ojos de la muerte: lo que es nosotros los descreídos, estamos desamparados de Su Gracia, proclives a sentir la sílice agujeante en estas pupilas de carne en cualquier momento
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BESO no hay nada que pueda romper este impulso bajo el dintel, debemos cuidar nuestra libertad, cuidarnos de la gran guerra que es el mundo ¿sabes? aquellos que hace un tiempo asediaban y despedazaban a la gente por la estúpida convicción de que salvarían la patria, hoy están más vivos que nunca debemos cuidarnos de la malsanía no deberíamos olvidar la inocencia que nos reúne, esta libertad de ir desnudos hacia la amplia cama, y saludarnos no sólo con la sonrisa del amor sino con la mueca invisible de la convicción ni temer al futuro ni a la pobreza ni a la vicisitud, tomarnos de la cintura, cantar juntos en la tina, cuando el atardecer deja pasar un rayo vespertino
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EL CADÁVER QUE ANDA Me reconozco muerto, soy un cadáver que camina, y aunque me resulto del todo estúpido, me reconozco muerto, como un cadáver que anda. Y les digo, he hecho todos los esfuerzos por resucitar. Me mató el siglo. Tal vez me maté yo mismo. No hay diferencia. El suicidio ya no es atractivo, pues sólo se está muerto en la época.
ya no es interesante ni el matrimonio ni la muerte sólo el amor (mi única alegría) lo demás no es mi alegría no es tampoco un dolor una desidia, eso sí, el mal del siglo, no el siglo de manos el siglo de garras, pero no estoy enfermo, gozo de buena salud me muevo hacia la longevidad en una época en que respirar no es completamente gratis ¡henos aquí a todos felices! la historia nos acercó al Santo Grial y bebemos de su aroma en la distancia nunca estuvimos mejor ¡Nuestros niveles de enajenación armonizan el abismo! y toda la escisión del amor y el trabajo parece un contrapunto musical en la sinfonía de la historia
la historia navega condenada al naufragio, una isla ¿y no era eso la utopía? Una isla un oasis en el desierto histórico una isla suspendida en el tiempo una quimera y una acción, los barcos no anduvieron más, su velocidad se igualó al reposo, la historia no avanza sino hacia sí misma, y revienta como los Imperios colosales en la última frontera que queda por defender ¡estamos a salvo! ha caído un hálito de ángel llegamos a la fiesta de la resolución a la gran orgía de los finales gozamos de buena salud, tenemos Cruz Roja, instituciones libres, y cosas a más no querer, televisores, radios música reproducida al alcance de todos para todos los gustos, y solos, tal como queríamos cuando éramos niños solos, como sapos oteando las moscas ¿acaso no vale la pena ser un cadáver que anda y sentir ante el sol la diferencia y ante las estrellas la diferencia? estoy perfectamente bien, gozo de buena salud, mi querido Estanislao no necesitamos de ningún siquiatra ¡estamos más sanos que varios! el barco de la historia reventó y sobre él no venía ningún héroe cruzaba los riscos sin capitán avezado tanteando las costas como un ciego
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en medio del tránsito, y el desierto parecía florecer ante los ojos de los viajeros, como si las estrellas en la concavidad se burlaran y el propio océano hubiera levantado una franquicia supimos valernos de nuestras desgracias convirtiendo lo peor de nosotros mismos —mezquindad, usura, guerra— en abundancia
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EL DÍA sé que el día me desgastará con su glorificación de la guerra llegará el verano, con su sorna, con sus extranjeros con su música festiva y sus paseos por la playa y su tránsito metálico bajo el sol tomará a veces la forma de la lluvia hasta que el aburrimiento, la envidia, el ambiente nacional nos vuelvan insanos, ordinarios, resentidos y la naturaleza de las estaciones se maquinice en la vía áurea ¡despejen el horizonte, malditos! yo lo haría si tuviera bombas de racimo, un ejército y una logia pero soy débil en la contingencia, me volarían la cabeza en un santiamén, sólo poseo esta vana alusión, esta falsa esperanza en los otros, esta negación de mí mismo en la apelación retórica, me conformo con el acostumbramiento, el más tonto modo de conformarse ¿qué impulso me llevaría a cambiar la vida, a transformar el mundo? ¿qué devoción nos volvería a la vieja condición de hijos del sol? ¿en qué llanura construiría una choza que me hiciera olvidar la amada urbanidad? debe existir una estructura de protección: no nos crucificarán con sus débitos y tarjetas, su mal gusto sus medios, su educación, no nos tocarán
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el sí-mismo, hay leyes, siquiatras cárceles, para que no te conviertan en un forajido vulgar. Aquí crecer es aprender a conformarse. El peso de la verdad nada tiene que ver con su verdad sólo la historia y su oscuro mecanismo la ceguera individual que sólo a sí misma se nombra con precisión epocal— por ahora, déjenme terminar el mes con un poco de abundancia
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LA RISOTADA DEL CIELO la lluvia se abre para que el día deje pasar su luz en tránsito y el césped resulte más verde que de costumbre y el océano más azul que el firmamento y los edificios inclinen su arquitectura hasta el saludo, y las chicas paseen luciendo la sonrisa del sol en sus ojos y el deseo nos rememore un viejo poema escrito tal vez por un desdichado he visto llover caudalosamente al invierno su desnudez flagelada sobre las piedras pero a mí, que esperaría obedecer alguna convicción el poema ya me parece triste cuando no habla por los otros tampoco hablo por los otros, no podría soy hombre de mi tiempo, de eso no siento orgullo sino pesar al menos constato un imposible ¿cómo poder hablar por los otros? ¿acaso ellos hablarían a través de mí? tonterías líricas, yo es sí-mismo ¡oh amplio cielo del mundo moderno, te convocamos! una gran risotada es el cielo
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SI DIOS ME HABLARA POCO LE CREERÍA si Dios me hablara poco le creería si tuviera ocasión de mirarlo a los ojos con seguridad me arrodillaría ante Él torpemente le haría el signo de la cruz y lacónico le hablaría de mi infancia pero les aseguro que poco le creería hay profusa iglesia por derrumbar demasiado evangelio por quemar infinita vida por resucitar tantas ganas de no morir que desganar antes que el Silencio nos hable finalmente a través de la colina que cubre el horizonte y la estrella
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VARIANTE CLIMÁTICA todo sugiere que lloverá mucho este invierno pero en esta zona jamás llueve demasiado gozamos de un clima templado cada estación se ordena en armonía con las otras el solsticio es un signo confiable de cambio de estación en verano sentirás un calor muy llevadero y en otoño, caminarás entre hojas amarillas bajo un cielo gris y un aroma triste que los árboles convocan y en invierno, el huracán lejano la lluvia higiénica de las alcantarillas los edificios como altos diques y la primavera, con sus vientos de septiembre elevará todos los volantines de la líbido ¿será por eso que muchos creen que esta ciudad tiene algo que ver con el paraíso?
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LA EXTRANJERA no hallaré por azar en un giro cualquiera en el horizonte de las calles a la extranjera una cordillera es mucha extensión aun para el azar en tanto este país parece estar habitado por gordas en el metro, y viejas temblorosas llenas de bolsas y estudiantes paliduchas con cuadernos sin sueños y bellezas enajenadas por el dinero quisiera uno, el amante local un salto sobre las cumbres ella soñó puentes sobre la nieve pensó que el amor tenía rostro de hombre que no había distancia insoslayable y trajo consigo la danza, la alegría del verano volvió con coros en la frente con cantos en la danza, y en los ojos la cita del amor encendía los pequeños pasos de su belleza se fue cargando con un pedazo de hombre su falo y su incertidumbre, vagamente se entristecía y se alegraba en su pasión el deseo perturba este mundo inadecuado
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no me la traerĂĄ el azar, ahora, maĂąana en la esquina de Bellavista ni en Cumming con Atahualpa
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UNA FORMA DE DESAPARECER este es el tamaño de la libertad un círculo de piedras ancestrales que destruyo de vez en cuando me encuentro con los niños: alrededor las risas y los juegos el llanto de los inocentes sólo soy libre cuando me quito del medio del círculo, tendiendo a salir de las viejas piedras la libertad es una forma de desaparecer como los gránulos de azúcar en la jarra de la indiferencia del universo el tamaño de la libertad es éste en mí sólo halla un obstáculo a veces en mí se pudre en ocasiones soy como un gusano que carcome por dentro la fruta y me creo libre en ocasiones soy el observador de la fruta que se pudre por el gusano y me siento melancólico me encuentro con los niños pero cuando estoy en una de esas ciudades en que no hay niños
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escucho música del Imperio hasta el amanecer, un griterío, una agitación salvaje como el martillo de los dioses atrás a toda melancolía, es a ella a quien lanzamos los dardos del espíritu para ser libres como quien rompe piedras
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LA LUCHA POR LA LIBERTAD en la libertad no se habla de egoísmo no se ocupa ningún eufemismo que designe el mal ni la vanidad que niega toda libertad ni la frivolidad de todos los días a la vuelta de la esquina qué nos importan esos males que no podemos evitar ¿hay alguno en el público salvado de sí mismo? el mal está ahí como reliquia para vernos la suerte qué nos importan en la libertad el egoísmo es una de esas tonterías antiguas como esos trastos que todavía ocupamos en la cocina para tomar agua o rallar una manzana no me devuelvo al mal ni al pecado ni a la culpa abro la mano como si fuera un papel que realiza toda su escritura con la fuerza de un brazo vigoroso impulsado por la cabeza de la poesía
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LA SEPARACIÓN CRÍTICA si cada lector hubiera realizado un diez por ciento de lo que leyó los autores hubieran sido más felices y no se les hubiera exigido ser víctimas de su canto hoy en que ya ninguna cosa tiene relación natural con otra cosa toda armonía es un hallazgo que debe ser contemplado como un artificio si cada lector hubiera realizado un diez por ciento de lo que leyó lamentaríamos la imperfección de un mundo que no ha sido llevado a su cien por ciento hoy en que ya ninguna cosa tiene relación natural con otra cosa toda cuerda afinada de una guitarra parece secreta, lejana, separada del viento marítimo del ocaso hoy en que ya nada quiere parecerse a otra cosa la luna se volvió contra el sol y el atardecer se despidió de la noche en una soledad separada de sí misma si cada ciudadano hoy por hoy estuviera realizando un sueño
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podrĂamos estar celebrando no haber pronosticado nuestras vidas y de haber impuesto al tiempo la aventura
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UN POEMA DE AMOR PARA LA ÉPOCA cada texto escrito con auténtica dedicación debería finalizar con un poema de amor me parece que no debiera ser de otra manera pero lo afirmo sin más razón que una tincada es probable que ninguno de esos textos se permita la pura razón evocativa de lo que la razón no ve y sí toca un poema de amor es la carta abierta a la posibilidad de salvarse de uno mismo cuando no te soporta ni el diablo ¿es época para un poema de amor? —y no sólo ese poema que llora en su otoño sino también aquel que ruge como el fuego en el incendio que arrasa con el bosque el puro beso ya es una ruina con la que convivimos un poema de amor podría incendiar el bosque y hacerlo brotar de nuevo en cinco pulsos con el esplendor de una nueva época
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ALEX PENSABA EN CANELA hubo una época en que los dioses no estaban encerrados en la montaña toda la variedad marítima, terrícola y celeste exhibía su voluptuosidad sin límites hubo también el hielo que le señaló al hombre el poder del fuego. El canto del glaciar era la sirena del caminante hubo mucho más: cataclismos geológicos que obliteraron la piedra la humana naturaleza se expone ante la monstruosidad de la montaña como si todo el relato del mundo lo contara el paisaje, la piedra y el lago es así como se acerca a sus ojos caídos de la lluvia que en esta tierra cae como todo el llanto de los hombres llenando el fiordo donde navegan los botes llegará a los cincuenta pensando que aquí fue todo un hombre porque halló a su mujer y tuvo la fortuna de cruzar el fiordo de sus ojos bajo el amparo del viento de Natales
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BODAS ahora giro felizmente hacia el lago de los ojos
donde quise sumergirme como un niño en el charco del sueño venía presintiendo tal vez necesitando este giro en la abundancia del beso encriptado en la luz de la vida toda una mujer concuerda en mí y salgo por mi voz hacia su beso la boca de toda una mujer me devora la tomo y la conduzco entre mis manos que manejan su cintura y sus caderas como un vehículo veloz la carretera de su cuerpo está abierta para que vaguen mis pies y mis piedras mi memoria viajará por ahí hasta encontrarse con la costa llevaré por siempre un símbolo y lo llevará, la amaré y me amará en la infinita unión de los círculos hallo a mi mujer en la mitad de mi vida deberé compartir la futura mitad que por fin parece plena como la luna de los chamanes y llenaré el vacío que le lleno y seré llenado en mi vacío por ella ***
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vendrán los hijos, serán como lo que fuimos y llegarán a ser como lo que somos correremos tras ellos como ellos lo harán tras su destino y los cuidaremos como ellos cuidarán lo que construyan serán bellos como la juventud que perdemos y tras perder la juventud contemplarán la belleza de nuevos cachorros humanos como nosotros soñamos ahora vendrán los hijos y nos quedaremos se irán los hijos y nos quedaremos
EPÍLOGO
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LA ESPERANZA DISFRAZADA:
COMPOSICIÓN AFORÍSTICA SOBRE LA ÉPOCA. Lo siento, no tengo nada que decir. Si insisto en componer estas palabras, es sólo por placer. Además, me hallo cansado para deparar en peroratas con el sistema. Una horrible tentación a sentirme bien, me agobia. Por ahora, estos divertimentos. *** siempre condenarán la transparencia y sobre ella pondrán una transparencia artificial opaca como petróleo de plata a los que todavía creemos en el amor, la poesía y la libertad no nos tilden de surrealistas sólo tomamos de un gran hombre un trozo de oro para ponerlo en el firmamento y sustituir así la vía láctea por la vía áurea *** ¿Puede un hombre entregarse a la escritura, o sólo parecer que lo hace? Se vive de cosas tan mínimas y falsas, que lo verdadero nos llega a parecer real, es decir, aquello que no tenemos idea de lo que es. *** Tal vez nos gustaría entrar a casa y no saber nada de lo que es afuera de casa, porque todo eso está adentro. La casa está invadida. Ni la muralla más fuerte puede detener
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al afuera, la cruza como un fantasma y la impregna de miseria. *** Un mundo demasiado antinatural: dan ganas de vivir la vida, no el mundo. *** No vale la pena enumerar todas las vulgaridades del sistema: son evidentes. Y la tontería reinante, legitimada por intereses que celebran la alienación, la cantidad y el mal. Y estoy agotado. Sé que es tiempo de morir o matar el mundo. *** Que el dinero fluya... ja ja ja. Eso es imposible, como la caca, siempre se acumula en alguna parte. *** —Ud. está loco. Lo felicito. —Muchas gracias, de no ser por Ud. no me sentiría tan bien. —Su locura, por cierto, es un verdadero aporte a mi vida reciente. —Veo que Ud. y yo somos muy felices por ahora. *** Escribimos los guiones de la próxima generación, así que seamos sensatos.
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*** Para beneficiar a unos pocos, es necesario no beneficiar a muchos. *** Lo que vemos en el árbol es el fruto de nuestra mirada: esto quiere decir que la mirada es productiva si está al servicio de la imaginación o de la razón, indistintamente. *** ¿qué espero del árbol? ¿espero realmente el fruto que regala o sólo me espero a mí mismo a pesar de mi mujer y mis amigos? ¿o debo elegir entre el fruto y yo y no confundirme a mí mismo con el fruto? ¿hasta qué punto lo creado escapa de nosotros mismos? ¿y la obra —que nos transforma— no es yo que al extrañarse de sí se multiplica? *** La ventaja de desaparecer es asemejarse a la naturaleza. *** Lo bello sería morir sin perder la vida, sólo el mundo. ***
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Muerte o revolución. Pero en nuestro mundo toda revolución se resuelve en la muerte, así como toda muerte es una revolución. La ironía se instaló en la separación, y todos los aspectos relevantes de la vida quedan separados de la revolución. Sin duda sería bellísimo morir para perder el mundo, sin perder la vida. *** La palabra vida rápidamente la asocio con un jardín separado de la historia. Es decir, ubico la vida en un nolugar, en el mito de la vida. Como si en la historia, la vida se estuviera disolviendo: esa es la sensación de nuestra época: la vida se disuelve hasta perder toda noción de su fundamento, pero la disolución convive también con la lógica del movimiento, que supone la posibilidad de estados que todavía no acontecen. Como sea, la disolución supone una vida separada de su mito, y por tanto ignorante también de su posibilidad en la historia. A eso ha llegado la falsificación. *** por todas partes de la casa entra la noche halla su trinchera para rechazar al amanecer lo impreca de sombras interiores y le niega a las plantas interiores todo requerimiento el habitante abre las ventanas, corre persianas abre las puertas para que el aire circule y la luz como el fuego consuma a la noche en un acto heroico propio del habitante ese es, después de todo, su sacrificio por cada uno de los días
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*** La relación que existe entre la escisión y la reunión corresponde a un desequilibrio, pues la reunión requiere del consentimiento, en tanto la escisión requiere, como mínimo, de la unilateralidad. *** Basta con el ejemplo amoroso. Un hombre y una mujer se reúnen porque se aman, de acuerdo, pero ese amor implica el consentimiento de reunirse. En cambio, para separarse basta conque uno de ambos así lo determine (el individuo es enemigo del amor). Este es un misterio no pequeño, ya lo comentaba Lautréamont: cómo explicar que dos amantes que se juraban amor eterno, al día siguiente partan uno hacia el Este y el otro hacia el Oeste, con los aguijones del odio. Lautréamont, lúcido, se refería al carácter insondable del alma humana. *** El impulso de la escisión está directamente relacionado con el Yo, y por lo tanto con el movimiento separador. Es más simple, de hecho, un lenguaje de la separación que uno de la reunión. La separación no requiere consulta ni concordancia, ni siquiera supone la discusión. En la separación, la discusión es un pretexto, por lo tanto abunda. *** La reunión, en cambio, es una flor en el desierto.
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FRATERNIDAD ¿te acordái del Miguel Patachueca que nos asustaba a todos los pendejos y huíamos de la plaza hasta la casa, te acordái cuando vivíamos en Viña y la casa era más grande de lo que fue después? el pobre huevón se cayó del muelle y lo encontraron ahogado a ese pobre borracho le teníamos más miedo que a las arañas, los huevones éramos nosotros, que corríamos desprovistos de toda comprensión, de toda compasión un tropel de cabros chicos, ja ja, huyendo por la plaza de Trece Norte, vaya si éramos huevones, y él seguro que se indignaba de los pendejos que le tiraban piedras y le gritaban chuchadas, Miguel Patachuecaaaaaaaa, hijos de puta pendejos culiados, y nos perseguía con su cojera cómica ninguno se entristeció por su borrachín deceso no había seguramente para qué entristecerse recuerdo a mi padre encendido por nuestro miedo que tal vez era pura culpa nos habían mandado a colegios católicos, en fin nada nuevo, en esa época todos los colegios eran católicos, y éramos más malos que el natre aunque de seguro éramos buenos, sí compadre en el fondo éramos buenos
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no te pongái intelectual porque ahí encontrái todo malo, es increíble lo que hace la capacidad crítica en la mente humana: bajo la ironía es campo fértil a la melancolía déjate de joder, ja ja, estamos bien loquillos siempre que jalamos terminamos hablando del Miguel Patachueca o de Villa Alemana o de Quilpué con la omi y el opi en el siglo XX, ja ja sí huevón y también de mi abuela, ay ay ay y de las primitas, que todavía están harto ricas o de Venezuela, tan lejano, sí compadre, tan lejano Caracas y San Fernando de Apure donde vivía mi padre, siempre terminamos hablando de las mismas huevás, y de mamá y después nos decimos que se vaya todo a la conche su madre, y que a pesar de todo igual lo pasamos la raja y que de otra manera las cosas hubieran ido peor ¡oye, de qué nos quejamos! No seamos mal agradecidos de nuestra herencia burguesa, mal que mal pertenecemos a un país lleno de huevones, ja ja, larga y estrecha manga de huevones, ja ja, llenos de milicos ja ja, no puedo parar de reírme, ja ja, no sé si fue el jalei o el pito. O el copete, ja ja ¿te acordai del Droli? Claro que me acuerdo huevón el perro de la tía Mari. No huevón, el perro chico ese que Jaime recogió del patio de la fábrica del Rafael ¿así se llamaba ese huevón que hacía muebles? Pero ese perro no se llamaba Droli cabeza de pájaro, por eso te quedabai copiando de la pizarra, ja ja sí, ¿cómo se llamaba el perro? Puta que era inteligente terminó en la casa de Viña, yo le enseñé a salir, me acuerdo tenía una cola como de cerdo, era una especie de salchicha súper híbrido. El Droli era salchicha por eso
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te confundí’ po huevón, ¿cómo se llamaba el hijo de puta? no te pasí pa la punta con el perro, huevón, era re contra simpático, no como vo’, ja ja seguro que de chicos éramos menos huevones que ahora, aunque no sé era una época imbécil, sí, el apagón cultural, idiota eran los tiempos de pinocho, claro, que andábamos ¿te acordái? más borrachos que la chucha en la Av. Perú que era todo un antro, total, los pacos nunca se llevaban presos a los rubiecitos ni a los hijitos de su papá, estábamos salvados en esa época culiada en que nacimos bajo el filo del verdugo puta que nos tenían controlados, a puro copete compadre y marihuana, pero los fin de semana no más. Sí huevón ¿creí’ que no me acuerdo de lo borracho que andabai? Si así nos hicimos amigos. Cierto que así nos hicimos amigos y después nos oíamos a Led Zeppelin. Sí huevón pero en esa época a vo’ te gustaba Serrat, el muy huevón oye, todavía me gusta. Sí serái huevón! * * * nosotros los hijos del tiempo arrastramos cuerdas que nos atan a nuestros perseguidores todavía quisiera volverme a lanzar una piedra y burlarme de la cojera cómica de nuestros fantasmas, / todavía sería el indolente ante la muerte del borracho ni lloraría la muerte de los perros y correría libremente por la plaza de los olvidados
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El universo menos el sol historial...............................................3 EL UNIVERSO MENOS EL SOL (2000) . . . . . . . . . . . . . . . . . .7 I. EL UNIVERSO MENOS EL SOL Angst en traje veraniego . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Embrollos en la tina . . . . . . . . . . . . . . . . .12 Conversación en tiniebla social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Ubi sunt—La piedra saturnina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Prosa de Valparaíso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16 Un chorus urbano: the raven . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 El universo menos el sol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 La institución del amor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 Planteamiento sobre el amor y el trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22 Irrupción: a nice letter to my lady . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Ajedrez de otoño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .25 Ironía—Fábula del rey y del peón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 Pasquín—Educación de última generación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .29 Canto de amor contemplativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Cannabis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Fort da—La escritura o la vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 II. STRESS E IDEAL La transmutación de la golondrina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 Los sacrificios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .36 El que no es libre se aburre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 El amor dispuesto por el azar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Elegía—La casa asesinada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .39 Ángel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 Los niños rezan para ser felices . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Hacia oriente el ideal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 La mujer que tomó el lugar de la montaña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 The end is not the end . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .44 Llegada de la primavera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Correspondencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .45 Lucifer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .47 Cancerbero nos protege del deseo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 Canción—En memoria de Adán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Los niños ensucian el sonido de la muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50 Carolina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Cuento—La cárcel del río . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .52 La tumba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 No ames la vida y morirás para siempre . . . . . . . . . . . . . . . . .54 Iluminaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
ELEGÍA PARA ANTES DE LEVANTARSE (2003)
I. ELEGÍA PARA ANTES DE LEVANTARSE elegía para antes de levantarse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .61 anthume . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .63 entre melancolía y mercancía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .64 el demonio del conocimiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .65 el edificio del amor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .66 en la tumba de juan luis martínez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .67 ese hombre es un bufón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .68 aforismo del animal y del árbol. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69 dicha realidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .70 la curvatura del horizonte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .71 música de domingo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .72 diccionario del hombre solo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 todas las calles llegan a casa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .74 afán de presente—brindis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .75 de pronto el silencio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .76 efímero humo del cigarrillo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .77 la tecnología nos salvará de la naturaleza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .78 crepúsculo—o el rayo verde. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .79 la imaginación al poder. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .80 porque no tenía nada que decir. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .81 la abolición del ocio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82 si el mar es una página, el poema es un bote. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .83 teología de la destrucción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .84 los horribles trabajadores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .85
generación escindida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .86 juegos olímpicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .87 en nombre de los bienaventurados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .88 epílogo—elegía para antes de levantarse. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .89 II. ESTADO CIVIL ABANDONADO brindis del adiós en la distancia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .93 síguela. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .94 exilio de una reina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .95 ese inútil trabajo de quererte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .96 e p h e m e r a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .97 la doncella del instante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .98 afrodita y su doble. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .99 lo que la noche trae el día lo traiciona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .100 carencia y abundancia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .101 (te) escribí lo siguiente:. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .102 jardín mustio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .103 habitación cerrada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .104 verena. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .105 los barcos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .106 dafne. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .107 III. APÉNDICE en el día del yo se anuncia el verano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .111
CADÁVERES (2007) [tal vez al lector le disguste]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .119 los barcos de la noche. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .121 la generación escindida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .123 el oficio de escribir. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .124 resentful love monologue. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .126 en ocasión de la muerte de mi tío. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .128 beso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .129 el cadáver que anda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .130 el día. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .133 la risotada del cielo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .135
si dios me hablara no le creería nada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .136 variante climática. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .137 la extranjera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .138 una forma de desaparecer. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .140 la lucha por la libertad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .142 la separación crítica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .143 un poema de amor para la época. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .145 alex pensaba en canela. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .146 bodas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .147 EPÍLOGO la esperanza disfrazada: composición aforística sobre la época. . . . . 151 fraternidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .156
colof ón:
El universo menos el sol d e s e r g i o m a d r i d se terminó de imprimir en el mes de octubre de 2009 en el taller de experimentación de editorial FUGA. en Santiago de Chile Fue diseñado, impreso, a r m a d o y e d i t a d o p o r los miembros de la editorial y s e u l t i l i z a r o n t é c n i c a s a r t e s a n a l e s d e e n c u a d e r n a c i ó n . equipo editorial Angela Barraza Risso C r i s t i á n G ó m e z O. A r t u r o L e d e Z m a www.editorialfuga.blogspot.com