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“El Rol de las Empresas en el Desarrollo Regional”
from Revista N° 166
by ASIVA
Janett Maritano D. Presidenta Comisión Mujer y Liderazgo
El desarrollo regional en sí mismo es un gran desafío y no es un tema fácil de abordar, principalmente porque hay una gran diversidad de elementos que interactúan y que son los que de una u otra manera han causado el actual estado de nuestra región.
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Dentro de esta diversidad de elementos se identifica uno de connotación sociológica, cuya solución depende de la propia voluntad de la población regional, de sus fuerzas vivas y productivas y tiene que ver con nuestra identidad regional.
Si hacemos “memoria”, vemos que la región de Valparaíso fue inicialmente delineada en 1964, incluyendo las provincias de Valparaíso, Aconcagua y Coquimbo. Posteriormente, al oficializarse la regionalización propuesta por ODEPLAN, la Quinta Región quedó reducida sólo a las provincias de Aconcagua y Valparaíso. Finalmente, en 1974 se formaliza la conformación actual de la Quinta Región, incluyendo en ella, además de las provincias de Aconcagua y Valparaíso, a San Antonio, perteneciente hasta entonces a la provincia de Santiago.
Esta gran conformación territorial, que surge de la unión de territorios tan diversos, nos lleva a concluir que esta región por si misma, no es una región. Está definido el límite geográfico, pero no la red interna que sostenga el concepto “Quinta Región”.
Tenemos un entramado político administrativo, que tiene su conexión y reflejo con el gobierno central, sin embargo, no se tiene la contrapartida de esta estructura en la sociedad regional, incluyendo en esto a las empresas, al comercio, a las organizaciones comunitarias autoridades locales y a la comunidad regional en su conjunto, las que debieran impulsar la identidad de desarrollo, que nos permita avanzar desde “un concepto administrativo” a un “concepto de gestión y desarrollo”, basado en la más amplia y plena participación, que permita levantar un modelo de desarrollo regional representativo de nuestra diversidad, que se transforma en nuestra fortaleza y oportunidad.
Nuestra Región cuenta con el mayor complejo portuario del país, (Quintero, Valparaíso, San Antonio) debiera ser un gran motor de desarrollo y crecimiento para toda la región, complementado con mejoras de conectividad e infraestructura. Esto nos debiera brindar un gran ventaja competitiva para la actividad productiva de empresas y comercio.
Nuestra realidad regional, no está ajena a la gran aspiración de todas las regiones del país, todas se unen en torno a un sentido reclamo: una verdadera descentralización.
Nuestra Quinta Región es una de las regiones de mayor importancia del país, que en cualquier proyecto político y en cualquier estrategia de desarrollo constituiría una de las pocas priorotarias; sin embargo, esa importancia no está asociada a una identidad fuerte y consolidada, mientras no logremos esto, no seremos realmente “una región”, no existiremos como entidad social y política. Obviamente, no es posible mencionar soluciones sencillas, pero en definitiva el desarrollo regional es una tarea de organización de la propia comunidad regional y de su autoconfianza colectiva en su propio destino, basado en su identidad, la que se conforma en base a sus fuerzas económicas, sociales y culturales, instancias en las que las empresas, los trabajadores y todos los habitantes de la región estamos llamados a aportar.