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PROTECCIÓN DE VIVIENDAS RURALES EN INCENDIOS FORESTALES
Ya se ha transformado en una constante de los últimos años ver un gran número de casas quemadas en los incendios forestales. Esto es especialmente relevante en comunas de alta población rural. Estas pérdidas generan alto impacto en las comunidades y cambian la dimensión ya nefasta de los incendios forestales, que de por sí afectan los ecosistemas y el patrimonio forestal.
Además, se debe considerar que las viviendas y construcciones rurales tiene baja o nula probabilidad de ser aseguradas debido al alto riesgo percibido por las compañías de seguro. Lo que finamente lleva a que, cuando se producen pérdidas totales o parciales, deben ser asumidas por los propietarios, con una evidente pérdida de patrimonio de las personas y del estado debido a las ayudas brindadas.
Pero eso no debe ser necesariamente así. Sí es posible proteger las viviendas rurales de los incendios forestales. Demos implementar medidas de protección tales como desmalezar los entornos de las casas, limpiar canaletas de hojas, distanciar árboles de las viviendas, entre otras.
La Asociación de Protección Contra Incendios de Estados Unidos, la NFPA cuenta con varias guías y normativas que ayudan a la prevención de incendios en áreas naturales abiertas. Por ejemplo, NFPA 1144, Standard for Reducing Structure Ignition Hazards from Wildland Fire, entrega una valiosa información sobre cómo gestionar el riesgo de incendio en este tipo de construcciones. En el siguiente link se puede encontrar una breve guía de reducción de riesgos de ignición para viviendas.
Se debe avanzar en un programa de disminución de pérdidas en comunidades rurales, basado en educación y cambio cultural de las comunidades en temas de emergencias, mejoramiento de viviendas existentes para que tengan características contra incendios, integración de la planificación y manejo de emergencias, y finalmente, mejorar la evaluación de riesgos de los territorios.
Se deben establecer sectores de alto riesgo de incendio, donde poner mayor énfasis en la prevención y mitigación de precursores de incendios. Los recursos invertidos en prevención y mitigación en las viviendas serán definitivamente menores a los requeridos para reponer los mismos en caso de pérdida total.
En resumen, debemos prevenir en forma similar a como se realiza en las ciudades en sectores propensos a aluviones, inundaciones o la preparación para tsunamis y terremotos y avanzar a una cultura preventiva que nos evite la pérdida de patrimonio de las comunidades rurales debido a los desastres naturales.