En 1291, el mayor ejército al que los cruzados se enfrentaron jamás se presentó ante las puertas de la ciudad. Durante seis semanas, los feroces mamelucos minaron las murallas de la ciudad y emprendieron un bombardeo incesante con el objetivo de llegar al talón de Aquiles de Acre, la torre Maldita, y devolver a los infieles al mar. Conscientes de que todo estaba perdido, los cruzados se lanzaron a una defensa gloriosa de este símbolo de un mundo que llegaba a su fin.
Con su habitual maestría narrativa y basándose en fuentes primarias hasta ahora desconocidas, Roger Crowley nos trae el fascinante relato de la última batalla por Tierra Santa, donde el historiador británico revive el épico final de las cruzadas.