Farallones de Cabo Rojo

Page 1

Los farallones de Cabo Rojo Puerto Rico

CrĂłnica: armando rivera FotografĂ­as: A n d r e a T o r s e l l i P h o t o g r a p h y


Los farallones de Cabo Rojo Puerto Rico

Para los viajeros constantes, este mundo tiene tantos destinos impactantes por encontrar que visitar una isla en el Caribe es una asignación ineludible, allí el color es un tornasol que se inventa cada día. En estas costas los verdes son tan intensos como el azul del mar una gema por descubrir y el cielo -en el ocaso- un juego de tonos intensos. Por eso, nadie puede decir que la belleza no existe, si no ha viajado a ver los farallones de Cabo Rojo en Puerto Rico, donde está el faro de Los Morrillos.






Hoy, al pasar más de un siglo, el faro de los Morrillos sostiene su posición y desde un mar embellecido cada visitante recuerda a los antiguos navegantes. Desde el mar Caribe, en el Atlántico, la costa de esta isla recibió durante siglos a los viajeros, quienes hallaron en la tierra un mejor futuro. Un nuevo mundo se descubre y en la noche de la tormenta más feroz el faro fue la luz para salvar a los náufragos, y en la noche de la tormenta más feroz, los marinos, sedientos de un ancla en la tierra encontraron en esa luz la esperanza para desterrar el naufragio de las olas o alumbrar la senda en el mar para encontrar la isla. Cuentan los lugareños la historia de una muchacha de cabello rojo, quien despidió a su amor en

aquellas costas y esperó todas las mareas para verlo volver. Sin embargo, la luz del faro se convirtió en el desfiladero donde ella se perdió, porque él nunca regresó. Los días pasaron, como las estaciones y el viejo farero asegura que todavía se le oye llorar en noches de tormenta, a la bella muchacha. Hoy, ese amor es una leyenda. Así el mar sigue golpeando las costas como la memoria de los visitantes, quienes escuchan el sonido de las olas la nostalgia que dejan los amores perdidos. Quienes hemos visitado los acantilados de arena roja, donde está la casa del faro -que fue construida en 1881-, nos vemos embebidos por la intensidad de las costas. La vida se marca al ritmo de ese oleaje que fue la ruta para


aquellos que encontraron en la América nuevos caminos para el futuro. El sonido del viento en Cabo Rojo, trae una antigua canción, que pocos pueden descifrar. Además, el faro de Los Morrillos -con su estela de luz- fue guía para miles de barcos. En la memoria quedan los viejos bergantines de los corsarios, esos piratas

que se perdieron en los abordajes, quienes tuvieron de referencia la luz de los faros para llegar a una isla misteriosa y enterrar el oro en lugares desconocidos. Por eso, al llegar a estas costas usted debe encontrar el mar que define la luz de un faro. Puerto Rico -en este amanecer- tiene diecisiete faros históricos para que los


viajeros constantes como usted, encuentren la isla en la mar océano del gran almirante, Colón. Pero Cabo Rojo, con su leyenda y farallones rojizos, será siempre un destino para que cada quien pueda descubrir, como un nuevo marino, la belleza del trópico y la historia del amor por llegar.

armando rivera armar6264@gmail.com www.facebook.com/armandoriveraescritor Andrea Torselli atorselliphoto@gmail.com www.facebook.com/atorselliphotography © Guatemala. 2016.

®Todos los derechos reservados. Prohibida la

copia o reproducción en cualquier medio digital o escrito de este contenido sin el expreso consentimiento de los autores.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.