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MATERNIDAD Y ENFERMEDADES AUTOINMUNES
from PARĒNS
by AUCH revista
¿SON COMPATIBLES?
Lic. Nancy Pérez de Méndez
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@nmnancymendez
Para el determinismo genético, los genes se transmiten inalterables de generación a generación, guardados celosamente dentro de un núcleo celular inaccesible. Heredamos 33 pares de cromosomas de nuestros padres, no importa lo que hagamos, no es modificable, no tiene influencia del ambiente.
De acuerdo con este dogma, estamos destinados a padecer la enfermedad de nuestros padres o abuelos porque no somos responsables de la herencia… Este paradigma mecanicista y reduccionista, determinó el pensamiento biomédico de los últimos siglos, donde se ve al cuerpo humano como una máquina y a las enfermedades como el funcionamiento defectuoso de la misma. No hay lugar para el espíritu, la conciencia, la libertad o la escogencia, ya que todo está completamente determinado. Sólo se toman en cuenta los aspectos físicos, biológicos y fisiológicos.
A partir del siglo XX, nuevas generaciones de médicos y científicos notaron que este paradigma biomédico era insuficiente. No se podía seguir viendo a los genes como determinantes rigurosos de nuestro destino, nuestra salud y la de nuestros hijos.
Creemos que el hombre está en contacto con un ambiente distinto al de sus padres y abuelos, y que el mismo tiene una influencia altamente significativa en lo que somos.
El 98% de nuestros genes son normales y sólo el 2% de las enfermedades son por causas hereditarias y se expresan regularmente en la primera infancia.
Desde la perspectiva de la Psiconeuroinmunología (PNI), disciplina científica que estudio y aplico con mis pacientes, creemos que la forma en que decidimos vivir, puede afectar la expresión de nuestros genes, no sólo para nosotros, sino para generaciones futuras. Cambiar la predisposición a ciertas enfermedades, entre ellas las autoinmunes, puede hacerse desde la gestación, facilitando la salud del futuro bebé.
Es cierto que algunos genes correlacionan con ciertas enfermedades, pero no es verdad que son la causa de las mismas, ya que los genes no se auto-activan o desactivan solos, por lo tanto, los genes no controlan la biología. Los genes están allí, pero podemos no expresarlos. Una señal del ambiente y no una propiedad del gen, es lo que activa su expresión. Podemos trabajar factores del ambiente y evitar el desarrollo de una enfermedad. Hay numerosas investigaciones científicas que corroboran estos hechos. (Continúa leyendo en la revista y disfruta el resto de los artículos)