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MI HIJO TIENE ARTRITIS

Claudia Aros Muñoz

@mihijotieneartritis

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19 de noviembre de 2019, desde hacía un mes en nuestro país, Chile, se vivía un gran estallido social, que trajo consigo manifestaciones, saqueos, descontrol y otros. En medio de ese caos, mi hijo menor, Benjamín, un niño sano, enferma repentinamente del estómago, pero nada hacía presagiar lo que se venía, una tormenta tremenda llegaba a nuestra familia.

Fueron días de angustia y temor, pasamos de tener un niño de 13 años recién cumplidos, sano y activo, a tener un niño decaído, con fiebre permanente, bajando de peso y cuando pensábamos que ya comenzaría a pasar ¡se puso todo peor!

PRIMEROS SÍNTOMAS

Una mañana despierta con dolores terribles en sus glúteos, no podía moverse y llegaba a gritar. Terminamos en urgencias. Desde ese día, comienzan a aparecer dolores, calor e inflamación en diversas articulaciones: tobillo, muñeca, dedos, rodilla y seguía con temperatura anormal.

A todo esto, seguía la situación compleja en el país, por lo que se hacía difícil conseguir hora al médico y era complejo llegar, lo que hacía peor la situación.

PRIMEROS DIAGNÓSTICOS

Tres médicos lo vieron, tres diagnósticos errados. Decidimos buscar una cuarta opción, el pediatra que lo veía cuando pequeño, muy buen médico, pero por temas de distancia y que atendía particular, habíamos dejado de consultar.

Conseguí hora, y al examinarlo exhaustivamente, de pies a cabeza y articulación por articulación, me dice: “debes llevarlo urgente a Santiago a un reumatólogo, aquí no hay reumatólogos infantiles, Benjamín tiene un tipo de artritis”.

EL SHOCK

¡No podía creer lo que estaba escuchando! Era un niño (a los niños no les da artritis) y nadie de mi familia ni la de mi marido sufría de problemas articulares. ¡¿Cómo el médico estaba diciendo eso?! ¿Y si fuera cierto? Esto no se veía “normal” ¿Qué pasaría con su vida? ¿Estaría así para siempre? El tan activo e inquieto, que corre y salta todo el día ¿cómo lo va a enfrentar? ¿Por qué nos pasó esto? La verdad, me sentí caer en un pozo sin fondo.

LA PRIMERA CITA

24 de diciembre de 2019, como regalo de Navidad, conseguí hora al reumatólogo para esa fecha, en Santiago, la capital. Mi hijo llegó muy mal, lo más evidente era una rodilla muy inflamada, sumado a otras articulaciones. Nuevamente revisión y una larga lista de exámenes por hacer. Afortunadamente, el médico nos recibió muy bien, respondió las preguntas que como padres teníamos, lo que nos dió tranquilidad.

31 de diciembre de 2019, mientras seguían las manifestaciones y la incertidumbre de la gente si celebrar o no el año nuevo, nosotros estábamos en el laboratorio clínico tomando exámenes. Sin duda, fue un término de año muy diferente a lo que habíamos imaginado hacía un año. (Continúa leyendo en la revista y disfruta de todos los artículos)

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