4ª PONENCIA
REFLEXIONES EN TORNO A LA IGLESIA ADVENTISTA Y LA SEXUALIDAD Marcel Fernandez
Para dar a esta cuarta exposición una dimensión de adoración, de culto de adoración. Porque el Señor lo que quiere es santificar nuestra vida dándonos una real, una verdadera capacidad de amar. Y este es el mensaje de la Iglesia Adventista, el mensaje de la justificación y de la santificación por la fe. Es la razón por la cual he querido centrar mis intervenciones en la creación del hombre, de la mujer y de la pareja, en la caída. Puesto que el apóstol Pedro nos dice que, mediante la sangre preciosa de Cristo, Cristo quiere salvarnos, rescatarnos de la vana manera de vivir de nuestros padres y en consecuencia también de la vana manera de vivir nuestra sexualidad.
EL SER HUMANO IMAGEN DE DIOS He aquí lo que hay que comprender bien. Satanás, en su rebelión contra el Dios creador, va a pretender destruir, en esta rebelión, las dos dimensiones que hacen del hombre la imagen de Dios. Dios creador que dio a mujer y hombre un extraordinario poder generador de vida por delegación. Daos cuenta que un hombre y una mujer en esa unión íntima pueden ellos también engendrar seres con la imagen de Dios. Imaginaos pues qué nobleza ha introducido Dios en la sexualidad. Por lo que, en consecuencia, no vamos a hacer de ese don algo que deshonre finalmente a ese Dios creador. Dios creador que ha introducido en la sexualidad de hombre y mujer un poder también creador. Dios es amor que ha dado pues también en la sexualidad ese poder de manifestar en la pareja el amor. La sexualidad revela una gran parte de la imagen de Dios para el hombre y para la mujer; por lo que tenemos que glorificar a Dios a través de nuestra sexualidad siendo responsables en el acto de engendrar hijos y de conducirlos al conocimiento de ese Dios creador. Pero siendo también responsables para honrar en nuestra vida íntima a ese Dios creador. Daos cuenta que Satanás, en la Biblia, ataca directamente estas dos instituciones: el sábado como signo de mi dependencia con el Dios creador, y la pareja, que es justamente el lugar donde debemos vivir nuestra intimidad para la gloria de Dios, en el núcleo familiar donde a la vez los niños van aprendiendo esa adoración y ese respeto. Es precisamente porque Satanás va a atacar esa institución con la finalidad de deshonrar a ese Dios creador. En Adán en Edén él tuvo éxito en ello, por lo que el Señor va a desarrollar todo un proceso que devuelva tanto a hombre como a mujer esa imagen perdida de Dios. He aquí que vamos a entrar en esa pedagogía de Dios que hace de nosotros verdaderas imágenes del Dios viviente. Esta pedagogía voy simplemente a desgajarla de Génesis 3. Dios quiere rescatarnos de la vana manera de vivir heredada en nuestros padres, es una vana manera de vivir que la hemos recibido en herencia del Edén. Pues entonces, lo que hay que hacer es volver al Edén para ver como Dios va a reaccionar respecto a este problema ahora. Ahora que tanto hombre como mujer han degenerado su sexualidad rechazando al Dios creador y deseando constituirse ellos mismos en dios, queriendo ser inmortales, decidiendo bien y mal por ellos y para ellos. Y cuando han entrado en ese proceso de autocentramiento descubridor de la energía vital que existe en ellos, lo que descubren es su desnudez. En la Biblia descubrir la desnudez significa experimentar una dificultad de orden sexual, una impureza; por lo que vemos que todas las perversiones sexuales son descritas en estos
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