10 minute read

50 Aniversario del Chevrolet Chevy

(

Nota de tapa

Advertisement

)

C hevrolet C hevy

A 50 años de una

En diciembre de 1969, General Motors presentaba en Argentina su modelo más emblemático: el Chevy. El nuevo Chevrolet resultaba una fuerte apuesta del coloso automotriz norteamericano.

16

Amediados de los años 60, las filiales de las

automotrices estadounidenses apuntaron sus estrategias comerciales al crecimiento del sector de alta gama, integrado por autos de gran tamaño, elevadas prestaciones y completo nivel de equipamiento. En ese segmento

participaba en soledad el suntuoso Rambler Ambassador de IKA, pero antes de finalizar la década llegaban dos nuevos rivales de importancia: el Dodge de Chrysler y el Fairlane de Ford. A fines de 1969, General Motors Argentina

Nota: Gustavo Feder / Fotos: Freddy P ereyra

gran tentación

17

respondería con el Chevy. El recién llegado era la versión local del Chevrolet Nova norteamericano, tercera generación del Chevy II que fuera lanzada a fines de 1968. Originalmente, la serie Chevy II había sido presentada en Estados Unidos en 1961 y en

nuestro país fue conocida a través del Chevrolet 400 (ver Autohistoria 16). Pero mientras en el país del norte el Nova era una evolución de la línea, en el nuestro se decidió posicionarlo por encima del 400, apostando, precisamente, al segmento antes

(

C hevrolet C hevy

)

18

Con poco más de 4,80 m de longitud, el Chevy apostaba al segmento de los autos grandes.

mencionado y manteniendo en producción ambos modelos. En relación al 400, el Chevy disponía de una carrocería más ancha y más larga, con una distancia entre ejes de 111 pulgadas (2819 mm), una más que antes. Con una longitud de 4811 mm, superaba a su “hermano” mayor en 163 mm, además era 41 mm más ancho. Este crecimiento dimensional era la razón considerada por GMA para ubicar al recién llegado en un segmento superior en relación a su tradicional sedán. Sin embargo, comparado son sus pretendidos rivales, el nuevo producto de GM quedaba por debajo de sus dimensiones que promediaban los

cinco metros de extensión. El nuevo Chevrolet comenzó a gestarse en 1967 bajo el código interno “Proyecto 447”. Su puesta en producción requirió de una inversión de 32 millones de dólares, una suma asombrosa en la época para un solo modelo. Como parte del proceso de fabricación nacional fueron modificados el torpedo, radiador, instrumental y suspensiones. En la carrocería se debieron tapar unas pequeñas aberturas en los cuatro guardabarros del Nova donde se alojaban originalmente las luces de seguridad. En remplazo, en el guardabarros delantero, solo se colocó el emblema “230”, que identificaba la cilindrada en

19

pulgadas del motor. Un detalle que permitía diferenciar a las versiones argentinas de las norteamericanas era la ausencia de las falsas tomas de aire que se aplicaban, en ese mismo panel, en las variantes más equipadas del Nova. La producción del Chevy comenzó el 16 de agosto de 1969, mientras que su lanzamiento comercial se concretó el 1 de diciembre del mismo año. Por razones comerciales, y con el fin de evitar malas interpretaciones que pudieran afectar la imagen del nuevo modelo, se decidió remplazar el nombre de origen “Nova” (podía vincularse con “no va a andar” o “no

va a funcionar”) por Chevy, simpático apodo con el que en Estados Unidos se identifica a los modelos de la marca Chevrolet.

Diseño innovador

El Chevy presentaba un diseño innovador caracterizado por un conjunto de líneas curvas fluidas que contrastaban fuertemente con la sección trapezoidal y los trazos rectilíneos del Chevrolet 400. La silueta se destacaba por un baúl corto y un capó muy largo que insinuaba motorizaciones de gran potencia. El amplio parante C y la caída tipo fastback en su luneta, conti-

(

C hevrolet C hevy

)

20

El lomo a la altura de la ventanilla trasera, un recurso de GM en los 60. La insignia 230 identificaba la cilindrada en pulgadas cúbicas. Las tazas cromadas eran una de las pocas ornamentaciones que ofrecía el modelo.

nuada en la acentuada inclinación de la tapa del baúl, le imprimían un carácter dinámico. En su lateral se apreciaba el característico lomo a la altura de la puerta trasera que quebraba la línea de cintura, un extendido recurso estilístico de los modelos Chevrolet de la segunda mitad de los años 60. Los laterales y vidrios curvos se conjugaban para incrementar la capacidad del habitáculo y mejorar la performance aerodinámica, al mismo tiempo que otorgaban mayor estabilidad y contribuían a reducir el consumo. El frontal lucía una parrilla metálica que abarcaba todo el ancho y envolvía los extremos del guardabarros. Los faros redondos fueron enmarcados en un alojamiento cromado. La limpieza del diseño podía apreciarse en detalles como la ubicación de la boca de carga de combustible oculta detrás de la placa

porta-patente trasera. El nuevo modelo podía identificarse con la insignia “Chevrolet”, ubicada en posición central en la bagueta superior de la trompa; la palabra “Chevy”, dispuesta en la parte superior del guardabarros trasero, y el emblema “230”, alojado en el guardabarros delantero. El Chevy se ofrecía en una sola versión, con carrocería de tipo sedán de cuatro puertas. El amplio habitáculo permitía alojar cómodamente a seis pasajeros, distribuidos en dos bancos enterizos. La austeridad del equipamiento y de la motorización se reflejaba exteriormente con las moderadas ornamentaciones que se limitaban a una bagueta cromada longitudinal, una doble bagueta en la cola y tazas cromadas combinadas con el bandalín blanco de los neumáticos.

El flamante modelo de General Motors se ofrecía en 14 nuevos colores externos combinables con cinco colores de tapizados. De manera opcional, podía solicitarse vidrios tonalizados con tinte antiresolanas. La carrocería era de tipo autoportante pero el conjunto estaba reforzado con un semi-bastidor delantero que le otorgaba mayor rigidez torsional y le permitía mantener la geometría de la suspensión en las condiciones más extremas de circulación. A su vez, la trocha delantera de 1,50 metros, la más ancha del mercado argentino, le confería una mayor tenida. El diseño estructural de la carrocería fue concebido en función de garantizar y extender su vida útil. El nuevo modelo introducía un innovador sistema especial de ventilación y limpieza del torpedo y paneles interiores por medio de aire y agua con toma delante del parabrisas. Este adelanto eliminaba los efectos nocivos de la corrosión. También el diseño del guardabarros envolvente y de doble fondo evitaba los efectos de la corrosión y facilitaba su limpieza.

H erencia del 400

El nuevo Chevrolet argentino heredó la base mecánica de su antecesor, el Chevrolet 400, pero con algunas mejoras. La más destacable fue el reemplazo del sistema de suspensión trasera Uniflex por uno más conservador pero confiable de tipo Hotchkiss, con elásticos longitudinales semi-elípticos multihojas. Por su parte, la suspensión delantera era independiente mediante parelelogramo deformable y resortes helicoidales de acción lineal combinados con amortiguadores telescópicos hidráulicos de doble efecto. El Chevy montaba el motor 230 que derivaba del Chevrolet 400, en su versión Super, pero su potencia fue levemente reducida de 137 a 130 hp a través de una reducción en la relación de compresión (de 8,1:1 a 7,5:1). La transmisión consistía en una caja de tres velocidades con la selectora de cambios montada en la columna de dirección. El flamante auto de GM montaba cubiertas sin cámaras de 7,35 x 14”.

21

El ancho parante C y la cola de diseño fastback le otorgaban dinamismo.

(

C hevrolet C hevy

)

22

La seguridad, una prioridad

El nuevo diseño del Chevy se potenciaba con innovadores elementos en materia de seguridad, el más importante resultó la columna de dirección colapsable en caso de impacto frontal. Este dispositivo estaba integrado por dos tubos embutidos en forma telescópica. Otro ítem de seguridad activa destacable fue el sistema de frenos de potencia de doble circuito, con dos depósitos de líquido independientes y testigo de anomalías en el panel de

instrumentos. También en el habitáculo del Chevy se percibía el especial cuidado puesto en garantizar la seguridad de sus ocupantes. Se buscó la eliminación de elementos salientes tanto en el panel de instrumentos como en los de puertas. El panel de instrumentos estaba espesamente acolchado en su parte central y derecha para minimizar lesiones a los acompañantes en caso de impacto frontal. Todos los controles y perillas fueron embutidos, entre ellos los de la radio y del comando de la calefacción y ventilación. La apertura y cierre de puertas se realizaba a través de manijas embutidas y protegidas dentro de los apoyabrazos, esta solución evitaba su manipulación involuntaria y lesiones en caso de accidente. El nuevo sistema de cierre de seguridad, mediante perno y hor-

Los dos asientos enterizos garantizaban confort a seis pasajeros. En el panel de instrumentos se evitó la presencia de elementos salientes que pudieron provocar lesiones en caso de accidente.

El motor 230 de 130 hp.

quilla, mejoraba la rigidez general de la carrocería y reducía el riesgo de apertura de las puertas en caso de accidente. El Chevy fue el primer auto de producción nacional que introdujo balizas de seguridad intermitentes. Otros elementos que aportaron a la seguridad del conjunto fueron el espejo retroscópico día-noche acolchado y el limpiaparabrisas anti-reflexivo, con motor eléctrico de velocidad variable.

Una gran tentación

La estrategia comercial del Chevy fue un éxito en sí mismo. El nuevo modelo de GM fue lanzado con la provocativa frase “La gran tentación” acompañada de la imagen de la atractiva modelo Pola Negri semi desnuda y junto a una manzana mordida. Su lanzamiento fue una apuesta fuerte y así lo señalaba en la presentación Sergio Poyo, gerente de Ventas de GMA: “El Chevy representa un cambio total y un aporte de avanzada ingeniería para el mercado automotor argentino”. El tiempo le daría la razón, y el Chevy se convertiría en el modelo más emblemático y recordado del historial de GM en el país. A partir de 1970 llegarían las versiones cuatro puertas con el impulsor 250 y las míticas cupés. Pero esa será otra historia…z

El lanzamiento recreado

Como parte de los festejos por los 50 años del lanzamiento del Chevy, y en el marco de la presentación del nuevo Onix, fue recreado el entorno del Hostal del Lago lugar donde fuera presentado a fines de 1969. La cuidada puesta en escena incluyó una coreografía con atuendos y música de la época y tuvo como protagonista al ejemplar de esta nota. Esta original recreación forma parte del homenaje que la compañía decidió hacerle al modelo por iniciativa de su actual presidente, Carlos Zarlenga. El proyecto incluye un sitio web específico donde se detalla el proceso que derivó en el lanzamiento del Chevy, los antecedentes, el contexto histórico y las características técnicas. Los contenidos del sitio fueron aportados en forma conjunta por el periodista Eduardo Smok, el historiador Gustavo Feder, y el coleccionista de la marca, Alejandro Toth. Pueden tentarse en el siguiente link: https://www.chevy50aniversario.com.ar/

Esta nota fue realizada con valiosos aportes del periodista Eduardo Smok y el coleccionista de la marca, Alejandro Toth. Agradecemos a Claudio Masuco por su predisposición para la producción fotográfica.

23

This article is from: