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AMBIENTE: GALLINAS EN JAULA VS. GALLINAS LIBRES DE JAULAS
Además del calor que llega por radiación solar directa, la instalación ya cuenta con la producción de calor interna asociada a las propias aves, sus excretas y de la radiación solar indirecta, reflejada desde el exterior al interior de la instalación, principalmente en los modelos californianos o similares que no cuentan con cortinas u otra protección contra la radiación.
Retirar el calor interno de las instalaciones es fundamental para mantener el control del ambiente para las gallinas ponedoras, en este caso existen dos caminos:
1. Evitar la entrada de calor – Aislamiento (techos, revestimientos, cortinas, sistemas túneles, materiales de baja conductividad térmica – buenos aislantes).
2. Retirar el calor interno – Ventilación (positiva, negativa, cruzada, que dependerá de las dimensiones de los galpones y del gradiente de temperatura entre el medio ambiente interno y externo, que definirá el flujo de aire necesario para las gallinas).
Calferol
Las dos consideraciones mencionadas anteriormente son cruciales para el buen desempeño de un proyecto de control ambiental para gallinas ponedoras.
Aun así, existen situaciones en el campo donde el control no es eficaz. No basta con tener equipos de climatización si funcionan con máximo rendimiento.
En la Figura 2 a continuación, se muestra un galpón climatizado para gallinas ponedoras, sin embargo, el flujo de viento no es suficiente para eliminar el calor interno de la estructura.
En estas situaciones, es importante considerar la cantidad de vapor de agua en el ambiente de producción (humedad relativa) y la diferencia de temperatura entre la entrada (inicio) y la salida (final) del galpón.