Por: Axel Castillo Diseño de Obras Civiles Barquisimeto - Venezuela
Brunelleschi, que había estudiado sistemáticamente la arquitectura romana antigua, no se proponía -como han repetido tantos comentaristas-imitar la antigüedad clásica. Su punto de partida fueron lógicamente los hechos arquitectónicos que tenía ante sus ojos: los edificios románicos y góticos de la Toscana. Ello es evidente si se contemplan los demás edificios que proyectó y dirigió en Florencia. Ya en el año 1419, antes de que empezaran las obras de la cúpula, construyó el pórtico del Hospital de los Inocentes. Se trata de la primera de las obras de arquitectura del Renacimiento: una serie de columnas de fuste liso, con capitel corintio, sustentan la sucesión de arcos de medio punto, sobre los que discurre una clásica cornisa encima de la cual se abren ventanas rectangulares, protegidas por frontones. Todos los elementos mencionados (columnas, arcos, cornisas, frontones) han desorientado a muchos comentaristas que, ante este monumento, han proclamado una resurrección de lo antiguo. Sin embargo, una observación atenta demuestra que ni Grecia ni la Roma clásica produjeron nunca nada semejante. Por ejemplo, los arcos que se apoyan sobre columnas delgadísimas son tan diferentes de los del Anfiteatro Flavio o Colosseo de Roma como de los arcos góticos del norte de Francia.
Los griegos jamás usaron el arco y los romanos lo apoyaron siempre sobre pilares cuadrados, excepto en obras tardías como el Palacio de Diocleciano en Split, donde por influencia siríaca los arcos descansan sobre columnas, al igual que en la arquitectura medieval. En cambio, el románico florentino de los siglos XI y XII se ha complacido en delicadas obras, como la iglesia de San Miniato al Monte, en las que aparecen exactamente estos arcos de medio punto sobre columnas lisas, hermanados con molduras clásicas. Por otra parte, la existencia de ábacos sobre cada uno de los capiteles de este pórtico de Filippo Brunelleschi demuestra también que se trata de un regreso al románico toscano. El clasicismo antiguo no habría dado nunca tanta gracia etérea, tanta ligereza y finura. Además, este pórtico del Hospital de los Inocentes, contemplado desde el interior, demuestra que aquí los arcos no son sólo elementos arquitectónicos que sostienen la masa constructiva sobre el va cío, sino que han sido utilizados como coordinación entre dos entidades geométricas opuestas: la superficie y la perspectiva en profundidad. Hay que observar hasta qué punto la invención de la perspectiva por Brunelleschi tiene una gran importancia en esta coyuntura de la ciencia y el arte en que se crea el nuevo concepto del espacio. Los arcos torales que sostienen las bóvedas vahídas dividen el interior del pórtico en una serie de tramos que -si se los considera como entidades de tres dimensionesson cubos geométricos. En efecto: la cuerda de los arcos, la altura de las columnas y la distancia entre éstas son dimensiones idénticas. La sucesión de estos cubos espaciales a lo largo de un eje es una perfecta ilustración arquitectónica de la "pirámide visual" de la teoría perspectiva (como es sabido, la perspectiva supone que el ojo del observador se encuentra en el centro de la base de la pirámide, y el vértice de la misma es el "punto de fuga" hacia el que convergen todas las líneas del espacio representado).
En 1418, Brunelleschi gana un concurso convocado para
la terminación de la catedral de Florencia, a la cual le faltaba por construir la cúpula. El primer problema con Su obra más importante es, sin duda, la cúpula de Santa María el que se tiene que enfrentar el arquitecto es el reto de de las Flores de Florencia, que supone una ruptura con toda la trabajar en un edificio prácticamente terminado en un arquitectura que se estaba realizando en el momento y una estilo anterior, el gótico. Brunelleschi con su solución vinculación con la antigüedad clásica. Pero además crea una consigue una integración del edificio anterior con la nueva visión del arquitecto que deja de ser el maestro de nueva estructura, al mismo tiempo plantea algo obras medieval, para convertirse en proyectista y creador que completamente novedoso. resuelve los problemas desde la reflexión intelectual. A él se debe la invención del sistema de perspectiva, hecho por el Pero la construcción de la cúpula suponía ante todo un que fue ensalzado por sus contemporáneos como el iniciador problema técnico: no era fácil cubrir un espacio de más de una nueva era. Elaboró dos tablas de vistas de edificios de cuarenta metros de diámetro. El libro de Vasari nos florentinos, hoy perdidas, con las que formuló las leyes de la cuenta multitud de anécdotas sobre los problemas de la visión según el método de la perspectiva, que aplicado a sus construcción de la cúpula, desde los viajes de obras consigue una medición racional del espacio. Creó una Brunelleschi a Roma para estudiar el problema hasta una arquitectura a la medida del hombre en la que cada parte está reunión de arquitectos llegados de toda Italia para armónicamente coordinada y proporcionada con el todo. proponer una solución o la imposición de una serie de colaboraciones con viejos maestros. Realmente no es hasta 1423 cuando Brunelleschi es nombrado inventore e governatore della cuppole maggiore, momento a partir del cual puede desarrollar su plan con independencia.
Cúpula de Santa María de las Flores
Hasta no hace mucho tiempo, se había aceptado sin
discusión la tradición recogida por Vasari, según la cual Brunelleschi buscó la solución en las antiguas cúpulas romanas, encontrando, en uno de sus viajes para el estudio de las ruinas, el secreto del sistema de los antiguos.
En el año 1421, Brunelleschi inicia las obras de la Sacristía de la iglesia de San Lorenzo que terminó en el año 1428. En ella plantea un espacio unitario, cubriendo un espacio cuadradocon una cúpula sobre pechinas, en el que, en una de sus paredes, se abre una pequeña capilla, también cuadrada, que igualmente cubre con cúpula. Con esto, Brunelleschi consigue dos espacios perfectamente centralizados, además de la demostración casi matemática de uno de los principios fundamentales de la perspectiva, la pluridimensionalidad del espacio. Al dar al espacio mayor, la sacristía, y al espacio menor, la capilla, el mismo esquema cúbico y la misma cubierta, se pone de manifiesto que ambas unidades espaciales son iguales y que su diferencia, puramente cuantitativa, depende de la distancia aparente, es decir, de su relación exclusivamente de perspectiva. Los elementos constructivos: pilares, arcos y frisos, están construidos con la llamada piedra "serena" de color oscuro subrayando su presencia sobre el blanco liso de los muros. Hacia 1423, mientras trabajaba en la sacristía, inicia las obras de la iglesia, en ella plantea una planta de cruz latina ordenada de forma basilical, con tres naves, la central más alta que las laterales. La separación de naves se realiza mediante dos arquerías, cuya disposición yejecución recuerda la de las primitivas basílicas romanas. El crucero se cubre con cúpula sobre pechinas, las naves laterales lo hace con bóvedas y la nave central se cubre de forma adintelada con casetones. Las naves laterales, sin ninguna abertura al exterior, repiten el esquema de sucesión de arcos, recibiendo una luz matizada procedente de los óculos. La nave central se ilumina de forma uniforme mediante sus amplias ventanas. Una curiosa novedad de esta iglesia que la dota de gran elegancia, es la disposición de trozos cúbicos de entablamento, ubicados entre los capiteles y los arcos, cuya disposición recuerda a los grandes ábacos románicos y bizantinos, guardando siempre el sentido de la proporción. En esta obra, Brunelleschi se muestra como un auténtico renovador del estilo, adoptando todos los elementos arquitectónicos clásicos e inspirándose en las basílicas romanas, aunque acentúa el interés visual hacia el altar mayor. Es uno de los mejores ejemplos para comprender el sentido unitario de la arquitectura del Renacimiento.
Entre 1430 y 1444, Brunelleschi realiza la capilla de los Pazzi en el claustro de Santa Corce de Florencia. En ella se va a repetir la idea de espacio centralizado que se había ensayado en la sacristía de San Lorenzo, aunque aquí la cúpula no va a descansar en cuatro muros, sino en dos muros y dos arcos con casetones que cobijan unas prolongaciones laterales. Esta disposición hace que el espacio se haga rectangular. El espacio cúbico destinado al altar repite el esquema de la capilla de la sacristía de San Lorenzo y la cúpula que lo cubre parece la reducción de la cúpula del espacio rectangular. Está decorado con los cuatro medallones cerámicos realizados por Brunelleschi y que representan a los Evangelistas. Los muros de la capilla está decorados sobriamente con medallones realizados por Luca della Robbia, y ritmados con pilares acanalados. Se repite el juego cromático de presentar los elementos estructurales en piedra oscura sobre el fondo claro de los muros. La capilla Pazzi, que es la única obra de Brunelleschi que tiene fachada exterior, está resuelta con un gracioso pórtico, cuyas columnas lisas con capiteles corintios sostienen un entablamento, excepto en la parte central, donde se abre un arco. El pórtico se cubre con bóveda de cañón con casetones, interrumpida por una cúpula en su parte central. La función de esta fachada es separar el espacio ilimitado y lleno de sol del exterior, del universo geométrico interno. La bóveda y la pequeña cúpula del pórtico crean una zona de penumbra entre ambas partes, permitiendo que sólo pueda llegar una luz alta y uniforme que no proyecta sombras, la luz serena de la razón de los renacentistas. La capilla supone el esquema de lo que será la arquitectura renacentista. Planta cuadrada, cubierta con cúpula sobre pechinas, a lo que se antepone un pórtico con un arco central que rompe el dintel.
En la Iglesia del Santo Espíritu, Brunelleschi vuelve a plantear la solución dada en San Lorenzo, pero consigue un espacio más centralizado
mediante la disposición de una planta de cruz latina que, mediante la inclusión de una gran cúpula en un pronunciado crucero, ofrece una sensación de unidad. En alzado se mantiene el sistema ya adoptado de nave central más alta que las laterales y separada de éstas mediante una rítmica arquería, cuyos arcos se corresponden con los vanos, utilizando los elementos de enlace, a modo de ábacos, entre capitel y arcos y el bicromatismo. El conjunto se muestra como un ejemplo de sobriedad y proporción.
El paso definitivo hacia el espacio centralizado es la capilla Pazzi, ya comentada.
En arquitectura civil, Brunelleschi realiza dos modelos para las nuevas tipologías de edificios: el hospital y el palacio. En El Hospital de los Inocentes, presenta un edificio desligado de edificios religiosos y lo organiza de una forma totalmente novedosa. Plantea un edificio porticado, en el cual el pórtico sirve de transito entre el espacio ciudadano y el propiamente habitable. En él se sucede el mismo ritmo de arquerías y vanos separados por cornisa, que ya había utilizado en la nave central de la iglesia de San Lorenzo. En las enjutas de los arcos se incluye decoración mediante tondos de cerámica vidriada. Se mantiene el doble juego de color entre elementos estructurales y paramentos.
En el Palacio Pitti, edificio atribuido a Brunelleschi, se plantea el palacio urbano con un concepto que difiere de lo que hasta ese momento se
había hecho en arquitectura civil europea, que tenía sobre todo un carácter defensivo. Este edificio insertado en el ámbito ciudadano, se entiende como parte del paisaje urbano. La fachada se organiza en tres pisos, separados por cornisas y rematados por una balaustrada. En él se introduce el sistema clásico de sucesión de órdenes, dórico en el primer piso, jónico en el segundo y corintio en el tercero. Igualmente se decora con el almohadillado, que se hará típico en la arquitectura civil florentina, aquí se presenta a la rústica, sin desgastar. Este mismo esquema será seguido en el palacio Storzzi y en el Médici-Ricardi.
Sin duda otra de sus obras de gran trascendencia es La rotonda de los Angeles, que no fue concluida. En ella se plantea un edificio de planta
poligonal, heredero de los baptisterios, totalmente centralizado y cuyo alzado se ordena en dos alturas, en su planteamiento se llega a la auténtica monumentalidad romana.
En su actividad como escultor, mucho menor que la de arquitecto, y en parte abandonada por ésta última, se sabe que participó en 1401, en el
concurso para la segunda puerta del Baptisterio, con el panel El sacrificio de Isaac, conservado en el Museo Bargello de Florencia, por el que obtuvo el premio compartido con Ghiberti, pero renunció a realizar la obra conjuntamente. A partir de este momento abandona la escultura, actividad que no retoma hasta 1420 con la realización del Crucifijo de madera para la capilla Gondi en Santa María Novella que, como narra Vasari, fue producto de una competición con su amigo Donatello que realizó el Crucifijo de Santa Corce. Igualmente realizó los medallones en bajorrelieve de los Evangelistassituados en las pechinas de la capilla Pazzi.
Muere en 1446, en Florencia, siendo enterrado en Santa María del Fiore, donde su tumba permaneció olvidada durante siglos hasta que fue
descubierta en 1972.
Brunelleschi. Planta del palacio Pitti de Florencia. Brunelleschi. Sacrificio de Isaac.
Brunelleschi. Fachada de la Capilla Pazzi de Florencia.
Es su obra más famosa. Esta enorme cúpula no sólo destaca sobre el conjunto de la iglesia sino que es una referencia visual en toda la ciudad de Florencia. La catedral de Florencia es gótica y fue realizada por Arnolfo di Cambio, pero estaba sin concluir pues se encontraba sin abovedar el crucero. Por la altura del edificio, la cúpula que cubriera dicho crucero no podía ser totalmente semiesférica por posibles problemas en el sistema de empujes y contrarrestos. La solución que llevó a cabo Brunelleschi fue una cúpula en forma de curva parabólica, que en realidad esta formada por dos: una inferior, y otra exterior, de ladrillo y dividida en tramos a modo de gajos. La distancia entre ambas cúpulas se mantiene siempre constante. Por su casquete alargado recuerda al gótico. Está construida sobre un tambor poligonal (octógono) decorado con mármoles. En cada uno de los lados se abren ventanas circulares.
Inspirada en las basílicas paleocristianas que Brunelleschi estudío,
se trata de un templo con planta de cruz latina de tres naves, planteada bajo un esquema 2-1, es decir con la nave central más alta y ancha.
En el interior, la nave central tiene cubierta adintelada con
casetones y las laterales bóveda de arista. La separación de las naves se establece mediante columnas de orden compuesto y sobre ellas entablamento en el que descarga cada arco de medio punto.
En el crucero dispuso de cúpula como abovedamiento.
Brunelleschi busca en esta iglesia básicamente dos aspectos:
Horizontalidad: Se emplean elementos arquitectónicos que
refuerzan la sensación de horizontalidad, como los entablamentos, la cubierta plana de la nave central, etc.
Armonía: Busca la armonía empleando criterios geométricos. Por
ejemplo establece formas cúbicas ya que altura de las columnas es idéntica a la distancia entre columnas contiguas y entre éstas y los muros de las naves laterales.
También citaremos aquí la Basílica del Espíritu Santo, que es similar
a la anterior.