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Nuevo, Usado o Usado Certificado

Conozca el mercado de maquinaria en el país

El mErcadO dE maquinaria de construcción viene en aumento sostenido en los últimos 5 años. La excepción ha sido 2009, que ha mantenido cierto nivel de desaceleración dado que, hasta el año pasado, había saturación en el parque de maquinaria en Colombia. Aunque los equipos usados tienen una porción significativa del mercado –para finales de este año habrá alrededor de 1600 usados, frente a 800 nuevos–, a corto plazo y con el nivel de obras de infraestructura, se espera una entrada muy importante de maquinaria nueva que dinamizará el mercado estancado. ¿Qué equipo comprar? ¿Cuáles son las perspectivas?

Todos contra todos Comprar nuevo ofrece garantía de fábrica, última tecnología, y unas ventajas que, combinadas con la tasa de cambio actual, generan un gran abanico de oportunidades. “Después de que la gente pensara en usados, los nuevos se vuelven una excelente opción”, dice Andrés Pradilla, Vicepresidente de la División de Pesados de Praco/Didacol.

Por su parte, Fernando Flórez, asistente comercial de BBB Equipos opina que “la gente siempre va a buscar economía, y va a la fija con equipos cuyo precio no está directamente afectado por el dólar, como pasa con los nuevos. Por eso, el usado certificado tiene tanta salida”.

Para quienes busquen economía, los usados certificados le evitan al cliente sacrificar la variable “garantía”. Los proveedores ofrecen el mismo servicio posventa tanto para estos equipos como para los listos para estrenar.

Revista EN OBRA le muestra las alternativas de adquisición de maquinaria en el clima económico actual. Las grandes obras a futuro suponen más maquinaria nueva pero, por lo pronto, el constructor sigue confiando en los usados certificados.

La tercera opción es la maquinaria usada. En la coyuntura actual, y con una amplia oferta de usados, se consiguen muy buenos precios pero se amplía la gama de riesgos: no hay garantía, y sí incompatibilidad y poca disponibilidad de repuestos. “Komatsu tiene plantas en Europa, Asia y América, y la misma máquina usada, traída de otro país, no es particularmente un negocio muy bueno”, dice Pradilla.

No obstante, El nivel de inversión en maquinaria depende de distintas variables: la capacidad de compra, el tamaño y la duración de la obra, y la oferta y la demanda del mercado. Antes de comprar un equipo nuevo o uno usado certificado, Pradilla y Flórez concuerdan que es necesario evaluar estos factores, para tomar una buena decisión.

Manda el mercado

Según Pradilla, el segmento de maquinaria en el país está bastante competido. La recesión a nivel mundial, que ha llevado a la liquidación de compañías constructoras, ha “liberado” muchas máquinas y los precios están “extraordinariamente bajos”.

Con la oferta acelerada, existe de todo en el mercado del usado, y equipos comercializados por gente que no hace parte del sector y que no ofrece ninguna garantía, son abundantes. En ese mercado se presenta de todo: máquinas de una marca pintadas con los logos de otras; equipos con injertos traídos del exterior, y la consecuente ausencia de respaldo. “Eso no sólo pasa en Colombia, porque quienes salen al exterior a comprar usados, también adquieren maquinaria que no es”, dice.

Por otro lado, la maquinaria nueva viene sumando grandes ventajas. “Como es de público conocimiento, esos megacontratos de infraestructura de compañías muy grandes requieren equipos nuevos para agilidad y entrega de las obras a tiempo. El mercado este año estará alrededor de 800 máquinas nuevas, y el doble en usados, sumando todas las marcas y modalidades”.

Es así como, con la recuperación económica prevista, la tasa de cambio y la amplia demanda para grandes obras en el sector, se prevé mayor entrada al país de maquinaria nueva. Hace 4 años, cuando despegó de nuevo la construcción, la situación era inversa: la gente se volcó por los usados certificados. Hoy en día, se pronostica una significativa migración hacia nuevos equipos, en la medida en que se consoliden las obras y que haya más garantía de trabajos a futuro. “De no aumentar el parque de maquinaria nueva, antes estas perspectivas, por lo menos sí se sostendrá”.

¿Conclusión?

Andrés Pradilla sigue haciendo énfasis: “Nuevo es nuevo; bien comprado, certificado, con garantía y con un distribuidor que brinde respaldo al equipo”. Las máquinas nuevas ofrecen un número significativo de horas de trabajo sin un consumo de repuestos y de combustible anormal, y en la construcción, “lo que más cuesta es estar parado. Las máquinas valen por horas, y una semana sin trabajo cuesta mucho más que el repuesto que la detuvo, y que la plata que se economizó comprando una usada”.

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