AYDO
Asociación para el fomento
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del espíritu y la esencia de las Artes Marciales y el Yoga.
BOLETÍN 159 Septiembre 2.015 1
1. EDITORIAL Hola, soy Septiembre. Todavía tengo un poco de verano, aunque ya se anuncia el otoño, que es la puerta del invierno. Por eso hay calor, frío y clima templado, además de que vemos verdes claros, ocres y algunas pinceladas de amarillo. Soy Septiembre. Soy la estación del centro, del elemento tierra, y por eso consideraban los antiguos chinos que era un momento del ciclo anual de lo más particular... El Equinoccio de otoño abre su puerta el día 21, y con éste, otra etapa que implican la vuelta a la escuela, el fin de las vacaciones, el inicio de proyectos o la consolidación de los existentes. De hecho, si el año natural se inicia con el Equinoccio de primavera y el signo de Aries, es en este segundo portal del sol donde, de un modo u otro, toca reconsiderar el camino andado, evaluar nuestra dirección, descubrir si ha habido algún desvío importante en nuestros propósitos. La marcha de la vida implica acción y evaluación, caminar y meditar, así vamos no sólo comiendo experiencias sino también, lo más importante, dirigiendo lo vivido. Y también en esta quinta estación, la del elemento tierra, el sistema digestivo con el estómago y el bazo toman especial relevancia, y es que la transformación de los alimentos y las experiencias son el eje central de la vida. Somos un sistema energético dentro de un infinito mar de energía, y para permanecer en este ciclo como forma constantemente absorbemos, transformamos y eliminamos energía. Ese es el proceso de nuestra propia vida, tomar del medio ambiente lo que precisamos para nuestro proyecto individual, adecuarlo a nuestro interés y desechar lo que sobra. Este planteamiento es válido para comida, conocimientos, impresiones y experiencias. Nuestra vida individual es solo una ilusión porque estamos vinculados con todos, bajo la Ley de interrelación. Desde el centro es donde se conecta armónicamente con todo lo demás, por eso usamos expresiones como “estar centrados”. La enfermedad es siempre un alejamiento del centro y, por lo tanto, una deficiencia en esta conexión. Del mismo modo, curarse es un proceso que implica utilizar el elemento tierra para volver al centro y a la comunicación eficiente. El gran centro de la existencia es el vacío, aunque cuando estamos inconscientes "vacío" significa nada, cuando despertamos a la conciencia "vacío" implica que todo está implícito en él, solo que potenciado. La meditación reduce el ruido de la mente y nos conduce a un estado receptivo, donde el vacío consciente nos hace descubrirnos en todo lo que percibimos. Desde el silencio nos llegan las percepciones más finas y nos damos cuenta del rumbo a seguir. El otoño, el Equinoccio y la entrada al signo de Libra nos sitúan una vez más en el aquí y en el ahora, en el centro mismo del Tarot de la vida, en el lugar y el tiempo donde podemos observar la totalidad del laberinto, sus arquetipos, sus ciclos y sus cambios. En cierto modo esta época del año se relaciona con la edad madura, después de la juventud pero antes de la ancianidad, en esa meseta de la vida en la que podemos gozar de cada instante. Si hemos aprendido el arte de vivir podemos esperar, tras la juventud, una larga y próspera llanura que decline con suavidad y sin precipitaciones al valle del invierno de la vida, o sea la vejez... Ahora toca preparase para cruzar esa nueva puerta consciente del otoño, y desde el primero de septiembre hasta el veintiuno para pasar de nuevo por el gran juego del tarot y descubrir la lección de cada día. De este modo, éste no será un septiembre más sino un pasadizo secreto a una vida nueva. Soy Septiembre, y me visto de frutillas salvajes, paseos por el monte, celo de ciervos, aromas de castañas, últimos días de playa y meditaciones tranquilas en paseos tapizados de hojas amarillas. Te deseo solo una cosa: tu regreso a casa, a esa casa inmensa y nueva que es el aquí y el ahora... Buen viaje.
Cinta Blanca ANTONIO IBORRA 2
2. TODO ES AHORA El pasado y el futuro son palabras o conceptos. Solo existe el eterno ahora. Por ejemplo, puedo recordar experiencias pasadas, pero al ser en este momento son pensamientos del ahora. Si especulo sobre lo que haré o sucederá en el futuro inmediato, eso será también en el ahora. Nociones como antes o después son ideas que se realizan en el continuo y eterno ahora. Lo que sucede es que el inmutable ahora es siempre cambiante, y la persona humana, que no es más que una identificación con un conjunto de ideas y sentimientos, debe adaptarse continuamente. Somos el ahora, no una persona con identidad separada metida en ese ahora. Somos la totalidad expresada en cada instante. El sufrimiento humano radica en esa ilusión de ser una persona separada del entorno, y no es que no seamos ese personaje, es que somos también el resto de todo lo que vemos y sentimientos en cada instante. La pregunta pertinente es “¿quién ve y percibe este momento?”. La respuesta es siempre YO, yo mismo. El yo mismo que capta la temperatura, la gente, las cosas, el cuerpo, la mente y las emociones, además de esa identidad que se siente un elemento distinto y el centro mismo de todo lo percibido. Justo ahí está el núcleo de la ilusión: parece muy real sentirse esa imagen en el espejo, remitirse a ese conjunto de pensamientos presentes que constituyen la historia personal y que solidifica la idea de ser este individuo con nombre, género, edad, nacionalidad, familia, etc. Todo eso más las sensaciones del cuerpo nos hacen vivir desde la separación. Y ese ego, que es observado por el YO, vive constantemente involucrado por el instinto de conservación, el razonamiento, los deseos, los miedos y la carencia. Al ego, que es ese pequeño fragmento de nosotros mismos, siempre le falta algo, le duele cualquier zona, desea y teme otra cosa. Porque su naturaleza, como entidad aislada, es esencialmente carencial. Es decir, busca constantemente llenarse, completarse o alcanzar, y eso mueve toda la dinámica mental del personaje, sus preferencias, su necesidad de control, su búsqueda permanente de seguridad y de satisfacción... En la meditación, que esencialmente es estar despierto aquí y ahora, nos abrimos sin preferencias a todo lo que se manifiesta en el momento, incluyendo cuerpo, entorno, todos los seres, formas, pensamientos y sentimientos... Y nos centramos en la Conciencia que lo abarca todo, no el personaje que se asume así mismo como centro de la escena. En la meditación no hay alguien que parlotea en la mente sobre lo bonitas que son las olas del mar o la paz que transmiten, solo hay movimiento de mar, paz, gaviota que planea, hojas doradas, nubes que transitan o dolor de espalda. Solo hay CONSTATACIÓN, sin un "mí" como centro. Esa percepción sin opinión, la cual que se puede percatar de las opiniones y preferencias del pequeño "yo", es el núcleo y centro del momento. La práctica regular de la meditación implica un cambio en la vida, y deja de ser una experiencia o un estado para convertirse en algo presente desde donde se puede vivir cada instante. Aunque una y otra vez el pequeño ego pueda reclamar el centro de la escena y, con esa absorción, desconectarse de la totalidad. De repente el Ser se percata del camino que lo puede limitar a vivir desde lo personal y puede tomar el camino de vuelta; es decir, soltar la identificación con el personaje individual y separado, y vivirse a cada instante desde el Ser total y su manifestación cambiante. Ahora con la respiración, todo lo percibido eres tú mismo. No hay nada que hacer, nada que comprender, nada que lograr. Es así. Tai.
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3. AMOR ES LO QUE SOY La persona desea amor, desea ser amada, desea amar, y todo eso porque no sabe quién es. Y aún hay más, cree saber quién es. Esto, una vez más nos pone en contacto con el hecho de que más alejado está del saber, quien cree que sabe, que aquel que -con humildad sincera y real- reconoce su ignorancia. Partimos de que no solo no sabemos quiénes somos sino que, además, estamos convencidos de que sí sabemos quiénes somos. Es decir, en nuestra confusión e ilusión, mantenemos la identificación con un fragmento insignificante y transitorio de nosotros mismos al que constantemente afirmamos como "yo", ese yo del personaje humano hecho de circunstancias e historia que, más tarde o temprano, la demencia senil nos hará olvidar. Ese yo, quien cree tener una forma definida, género, edad, historia, nacionalidad y familia, desea pasárselo bien, no sufrir, realizarse, amar y ser amado y, ¿qué más? Al ego nunca se le acabarán los deseos porque cuando consigue el sueño de su vida ve que es insuficiente y busca más... Es el cuento de nunca acabar. Al final llegan la decrepitud y la muerte, o el olvido, que es lo mismo. Queremos amor, que nos amen, amar, y todo ello con ansia de completitud; pero, una vez más, todo es una mera ilusión óptica, un espejismo en el desierto del yo personal, porque el amor no lo puedes alcanzar, no lo puedes dar. El amor es lo que eres. Amor humano es presentimiento de la unidad o del ser uno. El amor es la unidad misma, eres tú mismo. Por eso, no hay nada que alcanzar ni lograr, al ser el amor que somos no le falta nada ni le sobra nada. Es. Desde la perspectiva ilusoria de la personalidad se piensa en método, camino, proceso, técnica, pasos o tiempos; sin embargo, desde el Ser el camino es una metáfora que implica precisamente detenerse, pero no detenerse como acto o acción del ego, sino abandonar la tensión, la resistencia que genera la necesidad y la preferencia desde la naturaleza ilusoria de la personalidad. El CAMINO es dejar de ir a algún sitio, lo que no quiere decir frenar el movimiento del río o tratar de detener el giro del planeta. Detenerse es ser amor, todo completo aquí y ahora, a pesar y más allá de la opiniones del ego. Amor es lo que eres, es lo que es, hagas lo que hagas, elijas lo que elijas, actúes o descanses. Aceptación sería una palabra tentadora para mostrarte el amor que somos, sin embargo, no te confundas: no es un verbo al servicio de tu ego, en un intento más de aceptar o de resistirse a ello. No, no es ese tipo de aceptación. Se trata de una evidencia, es como ver que está lloviendo y a la lluvia le da igual que lo aceptes o no. Lo que ocurre es que llueve. Puedes amargarte por ello, puedes complicarte la vida, puedes no aceptarlo, puedes resignarte, pero nada cambiará que llueve. Y, además, nadie está pidiendo tu aprobación o tu resistencia. Llueve, eso es todo. Sobran los adjetivos, tu conformismo y preferencia. El agua sigue cayendo. Y eso no es bueno ni malo, simplemente es. El amor que eres es así: no hace falta romanticismo, lo puedes poner pero no hace falta. Es como embellecer un bosque, a veces en vez de sumar acabas restando. Lo que sucede es así, sin permisos ni complacencia, ya que la verdad no es ni siquiera cruda, solo es. Naturalmente es desde el "no ser", es decir, desde la percepción parcial que es el punto de vista imitado de estar identificado con un personaje que aparecerán todos los añadidos, los adjetivos positivos o negativos, siempre desde la opinión de una cabeza particular. Aún así seguirás siendo amor, simplemente un día te darás cuenta y las luchas solo serán fragmentos en el gran diseño de la paz.
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4. MÁS ALLÁ DE LA TEORÍA Esta no es una revista o un boletín destinado a agradar a alguien ni a vender nada. Nadie cobra por hacerlo, no se busca público ni éxito ni alcance. No hay más beneficio que el que se desprende de expresar lo que se siente y se vive. Es libre. Por ello, no quiero que te quedes con la idea de teorías sobre la unidad o filosofías que te puedan resultar curiosas. Nada de eso. Hay un adagio zen que dice lo siguiente: "Al principio, las montañas eran montañas y los ríos, ríos; luego, con el paso del tiempo, las montañas y los ríos fueron mucho más. Al final, las montañas son simplemente montañas y los ríos, simplemente ríos". Y no hay ninguna simpleza en ello... También dice otra sentencia zen: “Antes de la iluminación, cortaba leña y hacia fuego; luego de la iluminación, corto leña y hago fuego”. Entonces, ¿para qué tanta búsqueda, proceso e iluminación? El Discípulo le dice al Maestro: “Maestro, ¿en qué consiste la iluminación?”, y el Maestro, contesta: “Cuando tengo hambre como, cuando tengo sueño duermo”. Le replica el discípulo, “Pero, Maestro, ¡eso es lo que hace todo el mundo!”. A lo que le contesta: “Justamente esa es la diferencia. La gente cuando come está en otra parte y cuando duerme sueña. Cuando tengo hambre como, cuando tengo sueño duermo; no hay más búsqueda ni intento, todo está completo en sí mismo, en el instante mismo”. Dicho así, parece que nos complicamos mucho, y que hay que remitirse a dejarse llevar por la vida y por el entorno. ¡Nada más lejos de la verdad! La simplicidad solo es simple para el inocente, nosotros abandonamos hace mucho la inocencia, por lo que solo podemos regresar a lo simple desde la plena conciencia. Eso nos lleva un periodo de des-aprendizaje, de liberación de hábitos y de abrirnos a lo esencial. Más allá de la teoría está la vida plena y un nuevo conjunto de hábitos más sanos, hasta que descubramos al más importante de los hábitos: el hábito de despertar, de cuestionarnos y de darnos cuenta... Más allá de la teoría empieza la disciplina. Para ello hay que estar despiertos y no perder un detalle... Tai
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5. PERFUME DE BAMBÚ YUG-DO es un concepto nuevo, de apenas veinticinco años de antigüedad, donde plasmé la esencia del CAMINO. Es decir, todo lo que envuelve la conciencia del SER desde la forma humana. Técnicas, ejercicios, métodos, filosofías, escuelas y tradiciones que apuntan a la INICIACIÓN EN LO SAGRADO. El profano ve con ojos pasmados todo un conjunto de cosas que le huelen a religión, espiritualidad o filosofías esotéricas. En esto es difícil tener una mente clara y lúcida para diferenciar qué es qué sin caer en el desprestigio de nadie, o ensalzar un método como el auténtico. Aquí y ahora, oliendo el bambú pasado por el fuego, usando su propia resina para barnizarlo, puedo decir que en esencia la palabra religión proviene del latín, re - ligare, reunir, conectar y unificar. La esencia de la religión buscaría la unidad o la unificación del devoto con su ideal o con su concepto de lo sagrado. Por su parte, la palabra SACRO alude a lo secreto, y ese gran secreto omnipresente es siempre la unidad misma, y esa unidad es secreta porque, desde la perspectiva de la personalidad y del ego, todo es múltiple, diverso y distinto. La unidad se escapa a los sentidos, porque ellos se recrean en la diversidad. En la práctica, la religiosidad y la religión misma no apuntan precisamente a esa unidad esencial, sino a diferenciar un propio y particular sentido de creencias. El religioso se afirma en su fe y en sus creencias que son pensamientos vividos con gran emotividad para defender su propia visión y, lamentablemente, demasiadas veces son usados para desacreditar o descartar otras visiones o creencias. También se suele mirar con condescendencia a otras religiones o creencias. Naturalmente hay religiosos tolerantes y abiertos que consideran que su opción es tan válida como lo son las de los demás; sin embargo, por regla general, se tiende a afirmarse en las propias creencias y descartar a las otras. De este modo, la religión no une a los creyentes, sino que los separa en los diferentes sistemas de creencias. La INICIACIÓN está también investida por diferentes cultos y rituales mientras que, en su sentido esencial y simple como el aroma del bambú,, INICIACIÓN es el contacto directo entre lo humano y el SER esencial. Antes de la INICIACIÓN puede haber religiones, creencias, métodos, sistemas, ejercicios, rituales y ceremonias, luego viene la Puerta del Silencio y, más allá, ya no hay dogmas ni creencias ni fe ni religiones ni rituales. Más allá, al otro lado del silencio, solo está el SER. Así que en este lado del puente se pueden congregar cristianos, budistas, islámicos, taoístas, practicantes de Yoga, Taichí, artes marciales, mediadores o buscadores. Luego viene el puente. Los que regresan por ahí han perdido el fanatismo, el dogmatismo o cualquier monopolio de la verdad, los que vuelven no tienen títulos ni grados ni distinciones y huelen a bambú fresco, jazmín o sándalo, y regresan como la gente sencilla del mercado. Sin embargo, su mirada ha cambiado, no convencen a nadie, no predican, se han vuelto silenciosos y a menudo anónimos. Antes del puente hay recelo, dudas, competitividad, lucha, suspicacia, venta y compra. Luego, SILENCIO. AQUÍ y AHORA una vida en cada instante, momento a momento, sabor a bambú y miradas de cielo. Sigamos caminando hacia el puente, o volviendo de él. TAI!
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6. …DEL MES…
CLAVE DEL MES: NORMALIDAD
FRASE DEL MES: Todo es en cada momento. Vive el presente.
PARA LEER: Wilber, Ken. La práctica integral de vida (E-BOOK, 2.011) Edita KAIRÓS
PARA VER: El secreto de Adaline (The Age of Adaline) (2.015) Dirigida por Lee Toland Krieger, con guión de Salvador Paskowitz y J. Mills Goodloe.
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7. FRASES PARA NUTRIR EL ALMA La conciencia es el asilo inviolable de la libertad del hombre.
El control de la conciencia determina la calidad de vida.
NAPOLEÓN BONAPARTE
MIHALY CSIKSZENTMIHALYI
No hay ningún camino verdadero, la verdad es el camino.
La pregunta más persistente y urgente de la vida es, ¿Qué estás haciendo por los demás?
ANTONIO IBORRA
MARTIN LUTHER KING JR.
La nieve no rompe las ramas del sauce. PROVERBIO JAPONÉS
La aceptación se parece a un estado pasivo, pero en realidad trae algo totalmente nuevo a este mundo. Es paz, vibración de energía, es conciencia.
El karma, cuando se entiende apropiadamente, es simplemente la mecánica a través de la cual se manifiesta la conciencia.
ECKHART TOLLE
DEEPAK CHOPRA
Nuestra mayor aventura humana es la evolución de la conciencia. Estamos en esta vida para agrandar el alma, liberar el espíritu, y se encender el cerebro.
Si tu meta es evitar el dolor y escapar al sufrimiento, no te aconsejaría buscar altos niveles de conciencia o la evolución espiritual.
TOM ROBBINS
M. SCOTT PECK
Cinta Blanca MARÍA ARRABAL 8
8. ESENCIA Observo a mi ego durante la práctica cómo quiere impresionar y demostrar. Lo miro con compasión, sin juicio, sin crítica alguna, y sonrío por dentro sintiéndome como un niño que acaba de realizar una travesura. Me llega el ejemplo del Maestro que, con gracia, sencillez, firmeza, altura y dignidad, transmite lo esencial sin querer demostrar nada. Esa es la esencia de la práctica, ausencia de ego y tan solo conexión con el alma, con lo supremo y con el Maestro. Una práctica sincera revela una verdad sincera; un estado de presencia de estar aquí y ahora, disfrutando del momento, entregándome con humildad y respeto. La práctica me pone en contacto con mis resistencias y con la falsa autoimagen de mi mismo. Tomo conciencia y me relajo, no hago nada y la nada se manifiesta por sí sola en esa escucha, en ese silencio subyacente que está por debajo, oculto en el propio silencio. A veces se halla en una certeza, en un aroma que me resulta familiar, en una lagrima que surge de un anhelo o de un recuerdo que no es de este mundo. Inspiro para nacer en cada instante, renovándome por dentro, renovándome por fuera y forjándome de nuevo en el yunque de la fragua. Espiro para dejar marchar el pasado, desapegándome de lo inútil, de lo que ya no tiene sentido, de la culpa y cargas de otros tiempos. Se dice que en una brizna de hierba reside toda la sabiduría del universo; yo digo que en un minuto de práctica de Yug-Do es posible ser el propio universo. Pero no siempre es tan bonito. La práctica me pone en contacto con el enemigo más perseverante: ¡Yo mismo! Lejos de luchar contra él, procuro comprenderlo y hasta amarlo; ya que a través del amor ese enemigo se transforma en el guardián de las infinitas posibilidades que custodia la puerta hacia lo sagrado, lo misterioso y lo hermoso. Miro atentamente a ese guardián que tan innumerable veces me ha puesto la zancadilla, me ha boicoteado, censurado y acongojado con el fin de que me mantenga firme en mis propósitos que nacen de mi corazón, de las entrañas de mi alma. El costumbrismo se convierte en rutina y la rutina en hastío, pero luego el hastío es una nueva oportunidad y posibilidad de superación. Mi enemigo se convierte en amigo y me mira con cierta complicidad y un atisbo de tristeza en su mirada; sabe que ya es la hora, el momento de despedirse y pasar a otra cosa. Ya no siento miedo, rabia ni frustración, tan solo cierta serenidad que me aboca a tener nuevas experiencias, abrir mi corazón a lo nuevo y desconocido, a no repetir los mismos esquemas, a no transitar por los mismos surcos de antaño, abriendo nuevos caminos a machetazos. Cuando la práctica me resulta más difícil o monótona, es cuando más aprendo. Observo de nuevo al personaje sin juicio y con mayor cariño, con amor incondicional. El Yug-Do me ayuda a reinventarme, a explorar nuevas sendas dentro del propio camino, a no rendirme, a romper con lo que ya no sirve, y no es útil para la conciencia o evolución de mi alma. Romper con lo establecido para ser una espiral. Hacia el Ser infinito, hacia la luz; sin perder nunca de vista el faro, las huellas y la guía del maestro. Me ayuda a evolucionar y a trascender el estado de confort que te conduce a la mediocridad; alejándome de este modo de una vida estereotipada e impuesta por una sociedad enferma para vivir una vida apasionada, llena de alegrías e infinitas posibilidades para la recreación y el amor.
Cinta Roja RAÚL VILLAR 9
9. MI CAMINO EN DO Mis compañeros de trabajo de la Universidad realizan cada año una especie de peregrinación religiosa a un lugar llamado Chalma, y para llegar caminan toda la noche y hasta el siguiente día. A mediodía llegan. En el transcurso del viaje toman vino, comen carne y consumen drogas. En fin, a lo que me refiero es que aprovechan ese momento para divertirse y embriagarse, por lo cual no tiene nada de espiritual. Yo sigo adelante, me entusiasmo todos los días porque mi trabajo en la Universidad está bien, y ahora trabajo tiempo extra para cubrir gastos varios y ahorrar. Mi camino en "D DO" Se establece en la disciplina diaria, pero el DO también lo relaciono con mis buenos modales y vivir la bondad. Por su parte, para desarrollar el DO en la mente tengo la Meditación y las palabras de Maestro: Más allá de todas las categorías y dualidades del ego y los conceptos está aquel que ha liberado su mente. El DO en la parte espiritual de mi alma se me dificulta pues tengo que amar a las personas que no me gustan, y ahí tengo el jaloneo, lo difícil. Estar a plomo con mis cuotas en Yug-Do es otro factor importante que tengo que cumplir a tiempo, y tomo la determinación de hacerlo ya. El verano lleno de lluvia y también con un sol fuerte me recuerda la disciplina de "Oh, Ser Supremo, fuente de toda luz y vida”. Aquí mi DO es la disciplina a través del devocional, que me ayuda a comprenderme más y aceptar más a los demás. Me alegro mucho con la música y el baile, pues forman parte del buen vivir y reconozco en Perla e Ilihutsy su capacidad para el baile y su
buen gusto para la música. Estoy atento.
Con el sol en la estación del
verano, en el signo de Leo a 29 grados, se dispone al
cambio de Leo a Virgo, lo
cual es otra ocasión para vivir el Yug-Do.
Les envío un gran abrazo
y, con el entusiasmo bien
elevado, continuo.
Cinta Roja SERAFÍN MENDOZA 10
10. ANTES, DURANTE Y DESPUÉS. YYuugg--DDoo eenn PPaannaam máá..
AAnntteess.. Hace un año el Maestro nos invitó a visualizar algún país del continente americano para dar a conocer la disciplina. La invitación me hizo mucha ilusión y las señales fueron llegando poco a poco hasta que el destino nos indicó que era Panamá. Antes de terminar el año 2014, sabíamos a donde ir, y aunque faltaban muchas cosas por organizar, la C.P. Ilihutsy puso manos a la obra enviando numerosos mails a institutos culturales, de educación y hasta restaurantes veganos. Ya en el 2015, sin respuestas, recibimos una propuesta de participación de un restaurante en Pedasí, Los Santos, un destino muy turístico. Yo no tenía el panorama muy claro. Seguimos en la búsqueda de información y no encontrábamos mucho. En un pestañazo pensé en qué sentido tenía ir. Sin embargo, el Maestro nos indicó que continuáramos, y lo que mi persona pensara no tenía importancia, ya que he aprendido que solo tengo una visión particular y no una global. Me entusiasmaba cada día con la idea y vea señales por todas partes: un edificio vecino al mío se llama Panamá, escuchaba una canción que mencionaba Panamá, y cada día Ili me mencionaba algo sobre ese país. El destino se fortalecía. Debía confiar plenamente en Ilihutsy, lo cual no me costó trabajo, ya que cuenta con mi amistad y mi corazón, la respeto y reconozco como la guerrera honesta y determinada que es, ¿qué más se le podía pedir al Universo en ese momento? Pocas semanas antes de irnos de viaje, ya con un programa se nos vino abajo y debimos movernos. La indicación del Maestro era clara, el destino ya estaba fijado, aun así Ili se desanimó en algunos momentos. Los demás participantes del viaje no sabían nada de esto, pero igual que ellos decidimos confiar en la incertidumbre, abrir las alas metálicas y seguir con el viaje.
DDuurraannttee.. A un minuto de salir, con bambúes empacados en plástico de burbujas, el Maestro nos invitó a desprendernos de ellos comentándonos que, por cuestión de logística y transporte, podrían estorbarnos. Su indicación fue enviar un mensaje a Ili para “que nos consiguiera unos palos de escoba que parecieran bambúes”. La frase me resultó completamente graciosa. Muy bueno que Ilihutsy y Antonieta Chávez consiguieron varios bambúes para entrenar. Sucedieron otros imprevistos, por ejemplo la tarjeta de embarque no podía ser impresa, por lo que había que estar tres horas antes en el aeropuerto y Serafín estaba completamente desconectado. Aunque todo esto me puso nerviosa, dejé que las cosas se dieran. En los aeropuertos la espera de los vuelos se tornó interesante, pues las charlas con los compañeros de viaje, lo hacían más llevadero. Algunas cosas se fueron aclarando. Cuando llegamos a Panamá, vimos a Alex, el chofer de la camioneta, quien nos esperaba con un letrero de YUG-DO en las manos. Agradecí tanto a Ili que pensó en ese detalle. Llegamos al hotel, Anto e Ili ya nos esperaban con los brazos abiertos. Esa noche fue por completo reconfortante porque dormí largo y tendido. Al despertar me sentí extraña por no estar en mi espacio habitual, desayuné una rica avena con fruta y nos alistamos para una meditación y estudio con el Maestro. Planteamos múltiples variables del viaje, y lo que iba quedando para los días de estancia por la ciudad, aún cocinábamos el plan. Mientras sucedía esto, nos confirmaron nuestra participación en un mercado orgánico, que a todos nos entusiasmó. Hicimos una exploración pequeña por las calles circundantes, conocimos un restaurante chino y vegano, que más adelante sería la opción para comer la mayor parte del tiempo, donde la soya la texturizaban de tal manera que los camarones parecían reales, entre arroz y otros vegetales con condimentos agradables. En la práctica pública en ese mercado, llamamos la atención por cargar con bambúes y muchas veces los espectadores esperan ser abordados, pues despertamos su curiosidad con lo que hacemos en medio de música en un escenario donde comienza la magia. Había muchos espectadores, aunque pocos fueron los que se atrevieron. Cada día por la mañana entrenamos en un parque cerca del hotel, ¡es increíble sentirse parte de un lugar tan rápido cuando se está en presente! Los pericos verdes anunciaban el comienzo de cada mañana con su canto, los vecinos panameños y extranjeros que corren y
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caminan, y algunos ya nos ubican porque nos saludan con una sonrisa o la señora que cada día que pasa nos observa y se dice a si misma que no puede estar por sus limitaciones físicas me hace darme cuenta de mis propias limitaciones mentales. Las mañanas se van poniendo poco a poco más cálidas, percibo mi cambio de temperatura, los latidos de mi corazón, la respiración, todo mi cuerpo, la música, los movimientos de mis compañeros: cada día hay algo diferente, una síntesis de todo y de nada. Esto es vivir en “Yug-Do” En la selva viví otro tipo de experiencia: húmeda, cálida, verde, con amigos roedores, alados, reptiles, árboles, flores, tierra, agua, toda la naturaleza presente, meditaciones con multi aromas, el sonido del cuenco, respiración y corazón, a ratos andando, otros contemplando, charlas de sabiduría y conexión. Aún siento algo de la experiencia de la selva sanándome. La playa, en cambio, me pareció un lugar como salido de tiempos lejanos, entre bruma de lluvia y más lluvia, con un letrero que dice qué hacer en caso de Tsunamis, y con esa tormenta era difícil no pensar en la posibilidad de alguno, castillos y fuertes, batallas perdidas o quizá no, y en el presente un rico arroz sabor a coco con patacones, ensalada y agua fresca hacen que todas las horas de viaje valgan la pena. En el transporte, de camión en camión, experimenté con ambiente costeño, entre pieles morenas, rasgos autóctonos, trajes coloridos, cabellos bastante rizados, la música de reggaetón, bachata y salsa que le ponen un poco de sabor. Ya que el ambiente no me motiva tanto pude dormir muchísimo. Mi recuerdo de la playa panameña es el sabor y aroma de coco con tierra mojada. Entre el viejo y el nuevo Panamá, el capitalismo con la conocida desigualdad de recursos, la única diferencia radica entre la vasta naturaleza y el concreto. Admito que sus rascacielos tocaron a la ingeniera que llevo dentro y quedé maravillada; al ver estos edificios inteligentes y las ruinas, presencié contrastes de paisaje que me llevaron del pasado al futuro y al presente en segundos.
DDeessppuuééss.. Moverse de lugar, salir de lo conocido y la zona de confort es lo que transforma, lo que templa, fortalece y amplía la conciencia cuando vas acompañado de la mano de un Maestro. Esto puede ser más claro cuando el guía está ahí para mostrar la luz en medio de la obscuridad mental, emocional, energética y espiritual. Lo demás depende del discípulo. Lo que me toca ahora, cada día, es lo que he elegido, servir a la gran obra, confiar en mí, en mis compañeros y en la vida, seguir llevando la luz con disciplina y escuchar mi corazón. El escenario siempre está puesto a cada instante. ¡Adelante, guerrera con bambú en mano, brazos abiertos y dispuesta a la vida! En síntesis, el Yug-Do es escucha atenta, contemplación, sanación, silencio, respiración y presente. Gracias a todos los que hicimos posible este gran viaje. TAI
Cinta Plateada PERLA PALMA 12
11. EL OLVIDO ES LA ENFERMEDAD El Maestro siempre dice lo siguiente: “el olvido es la enfermedad, el recuerdo es la sanación”. Esta frase la llevo al entrenamiento diario y ya me di cuenta de cuanta razón tiene. Hasta hace cosa de un mes mi disciplina era “indisciplinada”, ya que solo dos o tres días de práctica en la semana no es válida para mantener tu centro. A raíz de la pérdida de trabajo es cuando, y tras sus palabras de ahora más disciplina que nunca, he experimentado un gran cambio al pasar de mantenerme en una zona de confort a trabajarme la voluntad: me levanto todos los días a practicar, a veces haciéndolo en doble sesión. Los beneficios saltan a la luz. Los experimento. Me siento con energía para empezar el día trabajando en buscar trabajo. Comparto un baño sanador a las 8 de la mañana en la playa con un grupo de señoras que mantienen esa disciplina durante todo el año. Las observo cómo irradian felicidad por ese corto tiempo de baño en el mar, ya que comparten risas y propósitos para el día, y me doy cuenta de la importancia de una disciplina. Tras el baño, desayuno zumos de fruta natural acompañado de un te rojo que sirve como adelgazante. ¿Adelgazante? Si, pues debo bajar de peso para llegar o, al menos acercar, el ideal ya que mantener un peso ideal me ayudará a ser más flexible, a ahuecarme por dentro como le pasa al bambú. Mientras estoy en la búsqueda de un nuevo trabajo, se me ha presentado la oportunidad de difundir el Yug-Do. Aquí donde resido he formado un grupo con unos alumnos de gran corazón que están encantados y que me están ayudando. Con este grupo práctico en la tarde, además ya estoy formando uno en la mañana. Otro grupo que puedo abrir es en el norte de la isla donde próximamente haré un taller, y a ver lo que surgirá. La práctica me da mucha confianza en mí, mucha energía para superar esta prueba de búsqueda laboral y siento que mediante la difusión del Yug-Do estoy ayudando a mucha gente y, a la vez, a mí mismo. Está claro que, ahora más que nunca, debo de cuidar de mis cuatro cuerpos para poder cumplir con mi propósito, y ahora entiendo cómo el Maestro cuida todos los detalles para mantenerse bien. Es su herramienta de trabajo y para alimentarla diariamente la mejor medicina es la DISCIPLINA. Sin más, les envió un gran abrazo, estimado Maestro y hermanos. TA I
Cinta Plateada JOSÉ ANTONIO JORGE GARCÍA 13
12. EL ÁNGEL DE LA TEMPLANZA El Ángel de la Templanza es aquel que me ayuda a salir adelante desde que era bien pequeño. Nunca pensé que existieran los Ángeles, sin embargo esa entidad de nivel elevado que te ayuda en determinadas ocasiones, que te aconseja internamente lo que debes hacer, lo que es más correcto o lo que te conviene, siempre ha existido y ha estado ahí. De pequeño hablaba a menudo con él. Fue quien me ayudó a aprender a nadar, a seguir intentándolo aun cuando casi me ahogo o quien me salvó de ser atropellado por aquella guagua. Fue él quien me ayudó en tantas pruebas, tantos exámenes, tantas decisiones importantes… Pero también en las no tan importantes, en el día a día, en las pruebas sencillas y mundanas, las pruebas del aquí y el ahora. Con la llegada de la “adultez” lo perdí de vista por un tiempo, pero volvió en mi búsqueda y nos encontrarnos. Este Ángel me ayuda y me protege para afrontar, tener la fortaleza de seguir, estar donde haya que estar y ser uno mismo. Por eso, muchos lo llaman el Ángel de la Guarda. Porque guarda y protege, pero ¿guardián de qué? Para mí lo es de la sabiduría inherente a cada momento, de las claves del instante que vives. Cada día es un mañana. Cada mañana una prueba nueva. Antes veía las pruebas de la vida como riesgos que muchas veces no deseaba o quería afrontar, que a menudo rehuía por miedo, inseguridad o baja autoestima. Sin embargo, cuando afrontaba y osaba dar el paso, me ayudaba a crecer, mejorar, avanzar y templarme. A tener más autoestima y ser más íntegro. Por eso, con el tiempo le voy haciendo cada vez más caso a esa “voz”. He descubierto que, en realidad, es mi voz interior, la voz de mi consciencia fruto de mi atención. Es decir, soy yo mismo pero operando a otro nivel. Y ya no miro tanto las pruebas con temor, sino a menudo con ganas de aprovechar la oportunidad que supone para seguir avanzando y mejorando al hacer lo correcto, lo que toca o, en todo caso, lo mejor para todos en cada momento. Porque todo esto es para nuestro bien y mejorar, aunque no sepamos el porqué, la vida sí lo sabe. Así que, a veces y cada vez más a menudo, estas pruebas y deberes se convierten en deseos y quereres, ya que mi alma se da cuenta de que va a salir reforzada y fortalecida. Estos retos son pura vida y mi alma anhela seguir gozando de aventuras del día a día. A veces con risas, saltos, bailes y, otras veces, con lágrimas, caídas y luchas. Pero, eso sí, siempre avanzando. Así que, Ángel de las Pruebas, Ángel de la Guardia, de mi dulce compañía, sigo adelante comprometido con ¡la vida!
Cinta Plateada EUGENIO PAREJA 14
13. LO QUE ME DUELE RECHAZO, Y ¿LO QUE ME HACE FELIZ? Aún me cuesta aceptar que personas cercanas a mi sean irresponsables, que no se comprometan con algo que les conduzca a su interior y así ser un poco más felices. Veo "resistencias" a cambiar su actitud y la forma de vivir, están como encasilladas en el "no puedo", "no quiero salir de mi zona de confort" o "quiero poder hacer lo que me apetezca". Hazlo, pero cúrratelo, ¿quieres hacer lo que te gusta?, ¿que nadie te diga nada? Pues empieza por ganarte la vida trabajando en lo que te gusta. Gánate el pan de cada día. Una amiga que iba a entrenar Yug-Do dejó de ir porque se dejaba llevar por sus resistencias: ponía excusas cuando le invitaba de nuevo. Un día hablamos sobre las resistencias, le dije “no vuelvo a insistir en eso que tú misma te das cuenta que te hace bien, tal vez te insisto demasiado, ¿no crees?”. Su respuesta fue la siguiente: "quiz{ no me siento motivada porque tú no me llegas como a ti te llegaba tu Maestro”. Y me enfadé. Dije: " Yo no tengo que llegarte, eres tú la que debe buscar la manera de estar bien, sea con lo que sea que elijas, yo solo te llevo a practicar Yug-Do, pero tú tienes que trabajártelo sola, nadie puede hacerlo por ti". Cuando veo que vuelve a sus hábitos anteriores me molesta, porque vuelvo a verla mal y deprimida. "Tienes que hacer cosas para demostrarte a ti mismo no a tu Maestro" y " No me crean, vívanlo", son las palabras de mi Maestro. Esto de "vívanlo", me lleva a poder decir que cuando voy a las prácticas de Yug-Do olvido quién soy en esos momentos, me dejo llevar por el bambú disfrutando cada movimiento, casi sin ver si los demás mueven al mismo tiempo que yo el bambú, se los dejo a su criterio. El tiempo transcurre rápidamente y cuando quieres pensar cómo lo hiciste no lo sabes, solo he seguido a mi corazón. Como dice mi Maestro "ninguna práctica es igual a otra", son 22 movimientos pero cada día es diferente. Ahora lo entiendo, y se logra. ¿Cómo? Disfrutando de ella desde el movimiento. Recuerdo mis primeras clases en Tenerife, ¡qué nervios! ¿Lo estaré
haciendo
bien?
Ahora
simplemente sale. Conclusión. Veo eso en los demás porque yo también debo trabajar algo y lo estoy postergando, lo cual me impide seguir avanzando en el camino del guerrero.
Sin
embargo,
lo
estoy
intentando.
Cinta Negra GRACIELA LEYVA 15
14. LA INMENSIDAD
Estoy ahí sentada contemplando la inmensidad, sintiendo el magnetismo y la energía tan poderosa e indescriptible de la divinidad dibujada en forma de "El Gran Cañón" No se puede más que contemplar y dejarse maravillar con las siluetas que delinean las rocas y los diferentes colores de sus formaciones. Estando a esa altura, con los pies descalzos colgando al vacío, escuchando el mensaje del silencio profundo de la nada y sintiendo la amable caricia del viento en los pies. No puedo más que sentir la pequeñez de mi ser y la Inmensidad de mi alma que conecta con ese vacío infinito del cañón, que te lleva a conocer la plenitud del Todo y de ti mismo. Te haces uno con la naturaleza, te haces uno con la divinidad y te haces uno contigo mismo. Se olvidan las divisiones de la mente, del deseo, de los miedos y de lo que será. No cabe nada en ti más que la paz y la felicidad en forma de confianza Total a la vida.
TAI
Cinta Negra ANTONIETA CHÁVEZ 16
15. INFORMES TENERIFE, Actividades del 3 al 9 de septiembre. Yug-Do, Yoga, Curso de Acupuntura, de Reflexoterapia, Taller de Musicoterapia, Crecimiento Personal, Terapias personales.
En la maravillosa convivencia de Yug-Do de verano en Tenerife, se examinó y pasó a Cinturón Plateado, Juan Antonio Jorge (Toño).
BARCELONA Yug-Do, Yoga,
Curso de Acupuntura, de Reflexoterapia, Taller de Musicoterapia, Crecimiento Personal, Terapias personales.
ITALIA Continúan las clases y actividades de YUG-DO. SEVILLA Continúan las clases y la difusión de Yug-Do. MALLORCA Del 24 al 27 de Septiembre Taller de Yug-Do en la Isla de Mallorca, organizado por María Álvarez. MÉXICO Siguen las clases y el avance en la Escuela y el Colegio de Yug-do. ARGENTINA Sigue adelante el grupo en Posadas. ECUADOR Siguen los preparativos para el Encuentro del 11 al 23 de Noviembre.
ESCUELA ON-LINE El domingo 13 de septiembre, 18h. de España peninsular. Escuela de Sabiduría.
¡Seguimos el mes próximo! Para bajar las anteriores publicaciones: http://yug-do.blogspot.com.es/ https://issuu.com/aydo H
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