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BOLETÍN 160 Octubre 2.015 1
1. EDITORIAL Siento una alegría indescriptible recorrer la piel, todo lo que una vez soñé es ahora presente. De niño exploré todos los tejados de mi barrio, viví muchas aventuras, crié innumerables pequeñas mascotas como ranas, lagartijas, ratones y pájaros. En mis dominios observaba la vida de los insectos entre las macetas de mi madre, y al atardecer acechaba a las salamandras y a los murciélagos que revolotean en sus lances de caza. Cuando conseguía zafarme de mis tareas escolares, me subía a lo más alto de mi terruño desde donde podía admirarlo, y a lo lejos siempre estaba la montaña de Montjuic que, en aquellos entonces, era la frontera de mis viajes de exploración. Allí había un pantano misterioso, con serpientes y mucho más, hasta decían que habían encontrado a un muerto... También sabía que en ese monte de cipreses, pinos y fuentes de agua fresca había muchos peligros, así que mis incursiones, solo en compañía de mi primo, debían pasar inadvertidas para mis padres. Con los años mi obsesión fueron los mapas, los enormes atlas de geografía de la Biblioteca de la calle Diputación. Allí, con mi mejor y único amigo, pasaba los sábados explorando y viajando por todo el mundo: valles perdidos, tribus extrañas, animales increíbles o lugares dónde ningún hombre todavía había pisado... A medida que crecía mi curiosidad apuntaba a comprender la vida, a saber qué pasaba cuando alguien moría, luego quise saber más. Qué era la vida, en qué consistía todo. A los quince años me escapé de casa, viajé solo a la India, regresé, me eché novia y no pude parar. Con diecisiete salí para el Tíbet, quería meditar, alcanzar la iluminación, desarrollar mi mente y saber. Saber sobre lo esencial... Recorrí muchos países, me convertí en viajero, exploré el pensamiento humano y los diferentes pueblos, pero sobre todo empecé la gran aventura de ir al lugar más recóndito e inaccesible: el ser. Apareció el Maestro, fui Discípulo. Apareció el amor, encontré a la mejor mujer del mundo y llegaron mis hijos. Todo lo que alguna vez pude imaginar vivir lo vivo. Incluso mucho más de lo que podía concebir... Ahora es octubre, y es como si todo lo vivido estuviera contenido en cada momento. No busco nada, pero me sorprendo de todo: en cada hoja dorada, en el goteo de la lluvia o en el vuelo del vencejo hay misterio y es inconmensurable. El sabor de una manga en mi boca, el sonido de los pasos al caminar, todo es una puerta a infinitos universos. Octubre es una palabra de siete letras con la que los romanos llamaron al octavo mes de su calendario. Y así octubre es siete, el número que expresa un plano de manifestación, siete días de la semana, siete Chakras, siete colores y siete notas musicales. Octubre es la vez ocho, la octava superior; es el cambio de piso, la entrada al misterio. Entonces, fui al final del mundo y en vez de conocerlo todo solo encontré una sonrisa nueva: al final se abría la puerta del principio, pero no era el principio de antes. No, era el escalofrío en la piel ante la primera caricia... Camino despacio, saboreo el momento y entre las cosas del presente solo percibo pequeñas puertas a universos paralelos. Estoy tomando un té y me pierdo en el inconmensurable verde, las colinas en los dedos de las manos, puedo encontrarme entre las bambalinas del eterno teatro, soy el personaje de la novela que leo, el protagonista de la película que miro, soy la música que suena, tengo tantas formas que puedo vivir mil maravillas en cada instante... Me saludo en el caminante que pasa a mi lado, me sonrío al ser el perrito que pasea la señora, vuelo libre en traje de gaviota, me asomo cada mañana entre las nubes, me engalano de mil tonos carmesí y me hago una foto en el celular de una joven paseante. Hoy existo, así que lo celebramos juntos, porque tú y yo mi querido lector, no somos dos. Tai
Cinta Blanca ANTONIO IBORRA 2
2. APRENDIENDO A EXISTIR Primero quise saber sobre la vida, después quise saber sobre mí, mis orígenes, mi destino, el sentido de todo. ¿Quién era yo? Si había preguntas, alguien debía hacerlas. ¿Quién era ese que tenía tantas inquietudes? Un tiempo quise aprender a vivir, y a poder aprovechar todo lo posible; quise tener todo tipo de experiencias, valoré más el vivir que el tener, me interesaba sentir, probar y ensayar... Un día me di cuenta que el tener no tenía sentido, ya que me tenía que morir: qué importaba lo que pudiera acumular o alcanzar si lo tenía que dejar todo. Luego vi que acumular experiencias tampoco era la solución, dado que al final la memoria se pierde... Así que acumular conocimientos, vivencias o experiencias era más atractivo que tener cosas, pero tampoco era trascendente... El cuerpo cambia, la mente cambia, la vida cambia, las relaciones cambian, las sociedades cambian y el planeta cambia... Y todo ese cambio ocurre como emanación de lo inmutable. Siempre has existido, siempre existirás; esta es la buena noticia, esta es la mala noticia... Hasta apenas ahora nos preparamos para vivir, tomando en cuenta un final. Hoy, ahora, debes descubrir el arte de existir. La existencia no tiene tiempo, así que no hay prisa. La existencia es simultánea, todo es ahora. La existencia es simétrica, armónica y total. La existencia está haciéndose consciente de sí misma a través de cada una de sus partes. Tú y yo somos solo emanaciones de la existencia que, como burbujas temporales, podemos recrear la armonía del ser. La forma, esa forma que llamas "yo", sigue ritmos y se expresa de forma polar. Observar la dinámica del mundo, de ti mismo, es la puerta a la armonía de la existencia. Sorprende a la persona en su hacer, en su pensar, en su sentir, y déjala ser... La armonía es el aroma de la existencia, el escenario, donde aparecen las vidas y las muertes, el dormir y el despertar, los dramas y las comedias. No tienes que hacer nada ni lograr nada, la existencia está disfrutando de ver tu película, estás recreando a la existencia. Así que todo está bien. Es posible que sientas esa observación, como que un ente superior contempla tu vida y tu pensamiento. Es correcto, ese espectador es un sibarita, un esteta, un amante interesado en la diversidad y está viendo tu película, cada capítulo con tus ideas, luchas y exploraciones. Él no te juzga, solo te disfruta; no opina, come palomitas desde la butaca... Él no es un Dios del Olimpo, él, el que te disfruta y te ve, el que te admira y te ama, eres tú mismo. Así que sigue con el espectáculo, sigue con las escenas, no pasa nada, alguien se lo está pasando en grande. Tai
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3. SOBRE EL DOLOR El sufrimiento y el dolor son inherentes a la vida misma, como lo son la satisfacción y el placer. La mayor parte de la intervención terapéutica va encaminada a reducir el dolor y el sufrimiento humano, aunque no a eliminarlo por completo. Los caminos y las propuestas espirituales y religiosas siguen el mismo patrón: pueden ser de alguna ayuda en la reducción del dolor o hacer más tolerable el sufrimiento, pero no lo erradican. Los sabios de todas las tradiciones de la humanidad, simplemente nos han enseñado que el dolor y el sufrimiento son ingredientes de la vida, no necesariamente los más importantes, pero si hacen parte de ella. Si ves una hermosa camiseta de un blanco inmaculado, con una pequeña mancha oscura, es muy posible que acabes dándole toda, o al menos mucha, atención a esa minúscula parte que es la mancha en si, en vez de apreciar la blancura que es mucho más extensa. Este es el funcionamiento normal de la mente, lo negativo llama más la atención que lo positivo. Se dice que, por término medio, tenemos tres veces más pensamientos negativos que positivos y, así mismo, la negatividad se contagia a otros tres veces más rápido que la positividad. También los efectos negativos sobre el cuerpo de los sentimientos disfuncionales cuestan mucho más en eliminarse. Pero esto no es para que nos sintamos condenados a la negatividad, sino para que seamos más conscientes de ella y la podamos superar antes. El entrenamiento personal, que es la base de la superación humana, pasa por observar y reconocer las propias reacciones y luego ser capaz de no dejarse arrastrar por ellas. Atracciones, sensaciones, sentimientos o pensamientos llegan involuntariamente a nuestras vidas, pero eso no implica que no tenemos opción, sino todo lo contrario: soy libre de mi respuesta consciente, aunque esclavo de mi propia inconsciencia. Está de más buscar un porcentaje de conciencia o inconciencia en cada uno de nosotros o en cada momento. Lo que nos queda es hacernos conscientes en este momento y observar las reacciones en nosotros; luego, decidir la respuesta. Por ejemplo, me doy cuenta que siento una gran atracción y deseo por comerme un chocolate, ¿para qué negarlo?, ¿quiere decir esto que me lo tengo que comer? Como humanos respondemos a diferentes factores, tal como los biológicos, psicológicos, educativos, culturales y de creencias, todos estos factores pueden y suelen ser condicionamientos o, dicho de otra manera, tendencias, impulsos o programas determinados. Ahora: despierta, hazte consciente y deja actuar estas fuerzas inconscientes y programadas en ti. O no. Puedes decidir. La conciencia permite opción, la inconsciencia, no. Por ejemplo, el impulso sexual, que es una pulsión biológica muy intensa al menos en algunas fases de la vida, empuja al hombre a la fecundación y a la mujer a la reproducción. El impulso de fecundación del macho le puede llevar a tener sexo con muchas hembras para dejar una semilla y hasta desentenderse, ya que esto es gratificado por la biología con hormonas de placer y satisfacción. El impulso a la crianza de la hembra, en cambio, le puede empujar a tener crías que cuidar y alimentar, y esto mueve sus consiguientes hormonas de recompensa. La naturaleza masculina tiende a la diseminación y, por lo tanto, la búsqueda de la cantidad de oportunidades, mientras que la naturaleza de lo femenino tiende a la selección y a la calidad. Estas tendencias e impulsos se pueden complementar y regular con el amor de pareja. Ante la biología y su condicionamiento tenemos todas esas posibilidades que marcan la vida social del individuo humano, aparte de la pareja, están la masturbación, prostitución, promiscuidad, adulterio, infidelidad, mascotas, adopción y unas cuantas variables más para sublimar o encauzar estos impulsos ligados al instinto. Aquí no condeno ni promuevo conductas, solo
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las expongo sin moralidad, como hechos simples. Luego los impulsos de la psicología del propio carácter, la educación y la cultura pueden llenarnos de muchos más programas sobre lo que está bien o está mal, lo permisible o lo condenable, lo que mantenemos visible o lo que escondemos. Es imposible que un individuo en una sociedad no tenga al menos una doble moral, lo mismo valdría para considerar su coherencia o congruencia. Lo que nos enseña la sociabilización es a actuar a conveniencia; la verdad de cada uno queda en estratos más profundos, a veces inaccesibles hasta para uno mismo. Volviendo al asunto del dolor y el sufrimiento, y una vez establecida la complejidad de la condición humana, es conveniente definir que solo la madurez real, y con eso quiero decir que tal condición no se adquiere solo con el tiempo, hará que comprendamos que dolor y sufrimiento no precisan de nuestro acuerdo o desacuerdo, ni de nuestra aceptación o ausencia de ella. Darte cuenta que el camino no es escapar ni aceptar sino integrar estos aspectos desagradables en la totalidad de nuestras vidas, y una vez más la palabra integración no alude a un logro ni a un esfuerzo sino a algo que simplemente cae por su propio peso. Es así. Ante el dolor, propio o ajeno que al final es el mismo, podemos intentar cosas, pero es bueno saber que cuando la conciencia reconoce el dolor, ya la biología, por si misma, se está ocupando de él; es decir, ya el cuerpo está fabricando medicamentos para reducirlo. Y en cuanto al sufrimiento psicológico pasa un tanto de lo mismo: cuando te das cuenta, ya algo está empezando a ocuparse de la situación. Eso no quiere decir que no haya nada que puedas hacer. De hecho, el propio dolor y sufrimiento ya son los motores de la curación y del cambio. Los maestros espirituales de antaño, decían en sus enseñanzas que la parte positiva del sufrimiento es el impulso a buscar el sendero de la elevación. Por lo menos, yo diría que el sufrimiento y dolor son tan importantes como todo lo demás que ocurre en nuestras vidas, pero sin darles un papel protagónico. Ante el dolor uno puede ver una señal a veces del castigo divino, a veces del error cometido, a menudo una lección a aprender, pero pocos ven en el dolor al dolor mismo. Es decir, simplemente eso, dolor. El dolor, como tal, trae aparejado la necesidad de ocuparnos sabiamente de él que, en este caso, implicará valorar los actos correctos y las acciones justas; es decir, darle el tratamiento necesario y luego desviar la atención a otros aspectos de nuestro presente. Ante el sufrimiento, ocúpate, pero no te pre-ocupes ni te sobre-ocupes. Observa qué no anda bien, presta un poco de atención y valora desde tu interior qué debes hacer, hazlo y deja de prestarle tanta energía. Hay un libro muy antiguo que dice “nadie que espera no sufrir debería emprender el camino de amplificación de la conciencia”. Yo añadiría que da igual. El cielo es azul y las nubes blancas; en la adolescencia entramos en época de celo, enamorarnos y decepcionarnos, entusiasmarnos y luego sentirnos vacuos, lo cual nos va ayudando a comprender la mecánica de la vida. Mi Maestro decía que todo era un juego y que lo mejor que podíamos hacer era aprender a jugarlo. Las promesas espirituales que garantizan un mundo o estado sin dolor o sufrimiento son como algunos anuncios publicitarios: mentiras. Tu vida es más que escapar del dolor; el sufrimiento no es un indicativo de error. Busca en tu interior la comprensión de que infierno o paraíso son parte de una mente. Ahora, busca en silencio lo que empuja desde tu interior, y procura no dañar a nada ni a nadie, aunque a veces sea inevitable. No te guíes por el dolor ni por la ausencia de él, sino por tus ganas de expresar y realizar lo que te late por dentro. TAI & AIM
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4. EL COLOR DEL DOLOR Imagina que el dolor es el color amarillo. Hay mucha gente que sufre por ello, quieren reducirlo, eliminarlo o suprimirlo. Pero el amarillo sigue ahí, forma parte de la vida. Hay otros que intentan desarrollar todo un camino de vida, una vía espiritual incluso para superar el amarillo, para trascenderlo. Pero el amarillo sigue ahí. Mucha gente escribe libros, hace películas o dicta conferencias para tratar de vivir o superar al amarillo, pero el color sigue ahí. Otras personas dicen que lo que hay que hacer es olvidarse del amarillo y concentrarse en el azul, parece lógico: “presta más atención al azul y así no verás tanto al amarillo”, pero en realidad ese color pajizo sigue ahí. El amarillo no es el más importante de los colores ni tampoco el menos importante, es solo un color más, forma parte de la escala cromática. Eso es todo. Al amarillo no le importa que lo rechaces, que lo ames o que centres tu vida en superarlo, evitarlo o ignorarlo, simplemente sigue ahí, como cualquier otro. Así es el dolor y el sufrimiento humano. ¿Cuántas filosofías hemos creado al respecto?, ¿cuántas religiones?, ¿cuántos vendedores de milagros?, ¿cuántos esfuerzos científicos? Pero el color rubio, al igual que el dolor, siguen ahí, formando parte normal y moderada de la vida, quizás aumentado y desproporcionado por nuestro rechazo, por nuestras resistencias o por nuestras opiniones. El maíz sigue siendo amarillo y está muy bueno, y si no está bueno para ti, pues no pasa nada, él sigue amarillo y natural. He elegido el amarillo para representar al dolor o al sufrimiento como hubiera podido elegir al verde o al azul, no es nada personal, es solo una metáfora de algo normal y corriente. A veces duele y a veces no, a veces sufres y a veces no, es muy natural; no hace falta hacer un drama más extraordinario que la propia vida. No necesitas encontrar un porqué a todo, ni sacar conclusiones de todo, ni entender por qué está ahí, ni querer aprender o interpretar tu dolor. No digo que no hay que hacerlo o que no se debe hacer, es decisión de cada uno. Lo que te digo es que al amarillo le dan igual tus conclusiones y tus aprendizajes. Entonces tampoco se trata de aceptar o de resignarse, los cuales son dos cosas diferentes. Tanto si aceptas como si no, tanto si te resignas como si no, al final da igual. A veces, con un gran esfuerzo consigues cambiar el dolor de sitio, pero seguirá formado parte del cuadro proporcionado de la vida que ni siquiera es bella o fea, buena o mala, simplemente es. Como tú. Entonces si te gusta el drama, pues dramatiza. ¿Esto es libertad? Claro, sobre todo la de comprender, porque si no comprendes, ¿de qué puedes ser libre? Sigamos existiendo en nuestro reflejo temporal hecho de luces y sombras. TTAAII
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5. NO OFENDER En sánscrito ofensa se pronuncia “himsa”, y “no ofensa”, AAHHIIM MSSAA. Gandhi fue famoso por hacer del ahimsa, la no violencia, su campaña política. En realidad, tal y como vivió sus circunstancias, él estuvo rodeado de grandes acontecimientos muy violentos. El Yoga no es solo una técnica o una filosofía de la India, en realidad, el Yoga es la síntesis de miles de años de exploración de la conciencia. Esta exploración ha seguido parámetros comunes en todos los continentes y desde las épocas más remotas. De este modo, el Yoga, en esencia, no es oriental ni occidental, sino un fenómeno más en el despertar a la consciencia de ser desde la forma humana. Hace alrededor de dos mil años el sabio Patanjali fue capaz de sintetizar el fenómeno de la transformación humana hacia una conciencia más despierta. Patanjali planteó ocho peldaños para facilitar el proceso del darse cuenta, siendo el primero de ellos el YYAAM MAA. YYAAM MAA es la fase de preparación de un campo para poder cultivar en él, e incluye eliminar las malas hierbas, arar la tierra, etc. En definitiva purificar, prepararse y ordenar las cosas para poder percibir lo que siempre ha estado ahí. Así el YYAAM MAA, que también tiene cinco fases, empieza por la NNOO VVIIOOLLEENNCCIIAA,, el AAHHIIM MSSAA. En resumen: Todos los intentos y esfuerzos humanos por facilitar el despertar de la conciencia pueden ser considerados YYOOGGAA. Todas las formas de YYOOGGAA cumplen su propósito a través de ocho fases naturales. La primera etapa es el YYAAM MAA y, dentro de ese peldaño, la no violencia, el AAHHIIM MSSAA, es la primera frecuencia a explorar. Todo en la vida está interrelacionado y conectado: a esa conexión se le llama también comunicación o intercambio de energía e información. El sentido de todas las partes es hacer que el todo funcione bien. Existen varias posibilidades en el intercambio de información y energía, es decir en la comunicación entre las partes del todo. La forma más errónea, la que enferma o bloquea el sistema es la que se expresa como violencia u ofensa. La diferencia es parte del propósito de la vida que se manifiesta como unidad en diversidad, de tal manera que la diversidad enriquece a la unidad. Entonces la diferencia es hermosa y es la manifestación de la riqueza misma de la vida. En la comunicación entre la diversidad, que es un flujo constante de intercambio de energía-información, se impone el juego de la escucha, la comprensión y la negociación. Los principios más elevados son la paciencia, que no es otra cosa que confianza en los procesos de regulación, la tolerancia, el respeto y en definitiva el admitir e integrar diferentes formas de hacer, sentir y pensar, que no siempre son compatibles con la propia. Si todos los elementos de la diversidad, aceptando las propias características y las de las demás, parten de considerar que la violencia no es aceptable, podremos avanzar. Todos podemos hacer el esfuerzo por dar espacio a otras formas de pensar, sentir o actuar, siempre y cuando no sean violentas para los demás. Ser tolerantes con todo y con todos, menos con la violencia misma. El propio organismo, en su compleja diversidad, aísla, bloquea o expulsa a todo aquello que va contra la naturaleza del sistema mismo. Así que la no-violencia es el primer peldaño a considerar y a ejercer.
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Sin embargo, la violencia por lo general tiene sus raíces más hondas en el interior de nosotros mismos. En la formación de nuestro carácter y personalidad tuvimos que integrar aspectos que, a menudo, eran opuestos, y si no hemos aprendido a asumir y comprender las propias contradicciones no haremos otra cosa que generar violencia, y luego proyectarla al exterior. AAHHIIM MSSAA es, ante todo, un trabajo interior para comprender y aceptar nuestra propia y compleja naturaleza. Freud, en su primera exposición del psicoanálisis, mencionaba las dos grandes fuerzas que, de algún modo, tiranizan a la mente humana. El EELLLLOO, que es la carga instintiva y natural, y el SSÚÚPPEERR YYOO, que es la imagen de perfección introyectada por la sociedad y asumida por el individuo. Más allá de la imagen que podemos tener de nosotros mismos, las fuerzas inconscientes del EELLLLOO siguen activas en cada uno de nosotros. Entre el Súper Yo, consciente, y el Ello, básicamente inconsciente, se genera la neurosis, o sea las raíces de la violencia. AAHHIIM MSSAA es empezar por integrar una imagen más amplia de nosotros mismos, dejando el exceso de idealismo, y asumiendo nuestra complejidad sin complejos, ¡valga la redundancia! En la práctica, vivir sin la tiranía del exceso de etiquetas facilita las cosas, es decir dejar de tratar de ser “bueno” o “malo”, y abrirse a ser más auténtico. El trabajo con el AAHHIIM MSSAA no es solo interior, o solo exterior, debe ser holístico, es decir global. Si nos sentimos mal con nosotros mismos lo tendremos que ir resolviendo, pero cara a los demás debemos mantener un mínimo de conducta educada y con las normas básicas de una convivencia cívica. En la medida que trabajemos en resolver la violencia interior la vida con los demás, la diferencia, también será menos conflictiva. Aún así la dificultad en la vida no consiste en compartir el espacio y el tiempo con personas que piensan diferente a nosotros, sino con gente que de repente puede manifestarse con formas de violencia sea física, verbal o mental. Ahí encontramos el verdadero caballo de batalla, ¿hasta qué punto tolerar, y hasta qué punto debemos establecer límites? ¿Hasta qué punto permanecer en un ambiente tóxico y agresivo, y hasta qué punto debemos marcharnos de ese entorno? Como todo es relativo, a veces un entorno difícil nos fortalece, y en otras ocasiones nos supera. Así que no existen recetas fijas: es necesario observar y observarse, para valorar cada caso y situación desde el ángulo del discernimiento. A veces marcharse es huir y otras avanzar. En algunas ocasiones “avanzar” es solo escapar de algo que nos acabará persiguiendo. AAHHIIM MSSAA, la no violencia, merece tu reflexión. Recuerda la frase que dice: “La libertad de uno acaba cuando empieza la libertad del otro”. Y viceversa, claro… Un abrazo sin violencia. TTAAII..
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6. …DEL MES…
CLAVE DEL MES: TOTALIDAD
FRASE DEL MES: Ves más allá de los detalles, trata de captar el conjunto.
PARA LEER: Rojas-Marcos, Luís. Todo lo que he aprendido (E-BOOK, 2.014) Edita S.L.U. ESPASA LIBROS
PARA VER: LA VIDA ES BELLA (La vita è bella) (1.997) Dirigida e intrepretada por Roberto Benigni, con guión de Roberto Benigni y Vincenzo Cerami.
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7. FRASES PARA NUTRIR EL ALMA Lo que sucede no es un problema hasta el momento en que aparece el deseo de liberarnos de ello.
El ser humano sufre tan terriblemente en la Tierra que no tuvo más remedio que inventar la risa.
JEFF FOSTER
F. NIETZSCHE Una gallina es solo la forma que tiene el huevo de hacer otros huevos.
El perdón es la fragancia que desprende la violeta en el talón del que la pisa.
SAMUEL BUTLER
MARK TWAIN
Si no somos capaces de perdonar únicamente nos castigamos a nosotros mismos. ANÓNIMO
La lógica no te llevará a la cima de la montaña, solo la pasión lo hará.
Antonio no encontrará la paz, hasta que lo paz se de cuenta que no es Antonio, en ese momento algo de paz le llegará a Antonio.
MARÍA ARRABAL
ANTONIO IBORRA
No nos falta el valor para emprender ciertas cosas porque sean difíciles, sino que son difíciles porque nos falta el valor para emprenderlas. SÉNECA
En occidente dices que eres Dios y te mandan al psiquiatra, en oriente dices lo mismo, y te dicen :"felicidades por fin lo has comprendido ".
Cualquier hombre, en cualquier circunstancia puede decidir que será de él mental y espiritualmente. VIKTOR FRANKL.
CLAUDIO NARANJO
Cinta Blanca MARÍA ARRABAL 10
8. ¿SUFRIR? Tú que nunca pereces mientras exista un corazón latiendo, tú que iluminas y reconfortas mi corazón, estás recordándome mi origen y destino. Padre y madre, con mi corazón abierto, los venero. Luz del alba, todos a un mismo son y canto arrobados de júbilo, contemplamos tu grandeza. Tu luz y calor conmueven nuestras almas. ¿Para qué sufrir tanto cuando hay motivos para la alegría y la recreación? Me despojo de la armadura, de mi máscara de pretensiones e inequívocas expectativas, de buscar la aprobación de los demás o de que los demás me consideren. Como guerrero he aprendido a quitarme esos inútiles lastres que me desvían de un camino sincero. No pertenezco a ningún estado ni a ninguna raza; no soy nada y desde la nada me reconozco. No soy bueno ni malo, solo soy. En mi juventud sufrí la falta de amor por parte de mi padre: a su manera me quiso, procurando que ni a mí ni a mis hermanos nos faltara nada. A pesar de ello, para mí no era suficiente. Sin ningún tipo de reproche, más tarde comprendí que mis padres solo podían ofrecerme aquello que habían desarrollado según su conciencia, según sus experiencias o la educación que habían recibido. Mi madre asumía el rol de mujer sumisa con la responsabilidad de cuidar de cuatro hijos y mi padre casi siempre trabajando para traer el sustento a casa. Nunca aprobé los descalificativos que mi padre hacía sobre mi madre, y nunca acepté que mi padre se abandonara a si mismo refugiándose en los juegos de azar para así encubrir su falta de amor, su carencia afectiva: el amor que no recibió en su infancia, y que fue la causa de su proceso autodestructivo que salpicó a toda la familia. Sufro cuando me alejo de mí; cuando dejo de escuchar el sonido del agua que canta o del viento que silba. Rostros dorados celebrando el nacimiento de un nuevo día. Una oportunidad más para la recreación, para seguir jugando y amando. Para ser, simplemente ser. Convertirme en cenizas y resurgir de nuevo quemando mis impurezas en el fuego lento de la alquimia. Transformando, transmutando a través del paso del tiempo sin perder la alegría por vivir, sentir en un resurgir de agua nueva, luminosa y vivificante. No soy nadie, no soy nada importante. Así es, así debe ser. La luz del Maestro me mueve, me sacude, me pone en contacto con la realidad, con la verdad que me regresa al principio de un nuevo comienzo. La luz del Maestro es amor incondicional, el faro que ilumina mis pasos rompiendo el molde estructurado de mi ego. Cuando siento dolor en mi cuerpo, escucho atentamente. Pongo la atención más allá de la identificación con el personaje. No soy la mente, no soy el ego. La identificación con la mente y con el ego es la causa del sufrimiento. Lo suelto, me relajo y el dolor pasa. Cuando no hay conciencia, cuando nos hemos desconectado de nuestro propósito existencial, el dolor es el punto de alarma para volver al punto de inicio y empezar de nuevo. Me dejo ser, dejo de ser. Cuando tomo contacto con el S S R SEEER R, el dolor carece de sentido. El Ser no sufre, al Ser no le duele nada. Es armonía, equilibrio, paz, silencio y felicidad por lo que es y lo que hay. La oscuridad se alimenta de mi miedo cuando pierdo el recuerdo de mi mismo. La luz del Maestro me equilibra y me ayuda a soltar lo que no es, a desprenderme de lo banal y superfluo guiándome hacia la virtud y excelencia del espíritu.
Cinta Roja RAÚL VILLAR 11
9. EL CULTO AL DOLOR Cuetes y demás pirotecnia con una banda de música acompañan la peregrinación de religiosos rumbo a la Basílica de Guadalupe, donde hay una agrupación policiaca resguardando el orden tanto del tránsito vehicular como de los cientos de personas que, con fervor religioso, caminan sin escatimar el esfuerzo físico. Otros iban muy despacio, pues iban lo hacían de rodillas, con los brazos en cruz y las extremidades sangrantes. Según ellos, con este ritual pagaban una manda. Esto es una señal clara de agradar a Dios mediante el sufrimiento y el dolor. Esto ha sido así durante 2000 años, tiempo durante el cual el sol transitó año tras año por la ruta del zodiaco, hasta llegar el día de hoy, a la era de Acuario, en estos momentos en que estoy escribiendo. El dolor siempre lo generamos nosotros los seres humanos, y más en esa era de Piscis que ya comenzamos a dejar; tiempo en donde la influencia lunar dominó. Sé que si no hay reposo interior, mi mente galopa por todos lados como siempre, aunque me mantenga quieto por fuera. Muchas veces me genero dolor por no fijarme: el dolor es una aflicción o molestia en alguna parte de mí. La disciplina me trasciende a todo tipo de dolor. Por ejemplo, cuando estoy triste río, cuando estoy enojado hago ejercicio, cuando tengo flojera me pongo al servicio del momento, pues sé que dentro de mi está el único poder capaz de transformar mi realidad, ya que el regalo más valioso que me puedo hacer es el auto conocimiento. Antes estoy en el vencimiento de mis propios vampiros energéticos del subconsciente, por ejemplo los siguientes: depresión, tristeza, cólera, odio, ira, envidia, celos, injurias, indignación, irritación, indiferencia, apatía, pereza, negligencia, inercia, displicencia, desinterés, emotividad, sentimentalismo, rivalidad, codicia, ambición, pasión enfermiza, resentimiento, frialdad, descuido, culpa, calumnia, morosidad, maldad, etcétera. Todo esto me produce dolor continuo, pues me detengo y, de paso, me desgasto. Mi camino comienza en hacer sin hacer, lo cual significa hacer sin meta, sin objetivo ni búsqueda, sin provecho ni beneficio, sin reconocimiento ni mas ni menos; hacer sin hacer es hacer pero con estas características. Cuando hago con un propósito tengo la idea de obtener algo a cambio, y eso me saca del centro. El culto al dolor se da porque no me fijo, porque no estoy consciente y mi mente origina la incomodidad y mis sufrimientos. Un abrazo con alegría.
Cinta Roja SERAFÍN MENDOZA 12
10. EL DÍA DE EL SOL Pasaron días o quizá fueron semanas. Estaba como en una siesta y caminaba adormilada, hasta que llegó el día 19, el día de El Sol, y desperté... Muchos de ustedes me reconocen como una persona inquieta, que anda de arriba para abajo, llena de energía hiperactiva, alegre, fuerte, perseverante, además de que cumple metas y objetivos, etcétera. Pero no siempre es así. Las personas que se muestran fuertes son las que más amor necesitan, las que quieren ser escuchadas y comprendidas sin etiquetas, consideradas sólo como seres que se descubren y experimentan. Porque estar en picos altos y luego ir a los sótanos de las emociones implica tener grandes pesos, y ¿quién los quita? Solo puede hacerlo el que los puso que es quien cree en ellos. Muchos de estos pesos que cargo son las que día a día me mueven y me llevan a sacar lo mejor de mí. Me he esforzado tanto en esto que he pasado a la tensión, y ella me ha generado dolor físico y emocional por la resistencia que pongo. Entonces, el sufrimiento toca la puerta, y es como estar en un calabozo profundo y obscuro. En el mundo de dolor y sufrimiento he podido descubrir algunas cosas, en ocasiones las veo como espectadora y en otras soy la protagonista. En estas escenas siempre hay luz, y aunque no sea visible sé que ahí está. El pasado. Llegan los recuerdos como en bola de nieve debido a la celebración de mi cumpleaños. Cuando cumplí 29 hice una reunión improvisada y pequeña, en un lunes y porque una amiga me ánimo a organizarla después del trabajo. Asistieron los amigos más allegados y hasta el chico con el que, hasta ahora, he tenido la relación más intensa. Por cierto que algunas de esas personas ya cumplieron con las lecciones de apego, dolor y desconfianza para la etapa en que elegí vivir con ellas. Eso sí, también pasé junto a ellas momentos agradables, por lo que así prefiero recordarlas. Hay otros que están en un limbo, y aún otros que siguen acompañándome. Entre risas y lágrimas crecimos y caminamos juntos. Estas palabras me hacen recordar y extrañarlos, además de comparar lo sucedido con lo que ahora vivo, por lo que voy de la nostalgia a la alegría. Por ejemplo, en ese momento me fue complicado agradecer y por eso me mantuve neutra. Estoy aprendiendo que todo pasa, y eso también pasó... El presente. ¡Qué sorpresa! Un año más de vida. Recibí muchas llamadas, felicitaciones, mensajes públicos y privados, y me cantaron “Las mañanitas”. Sólo en ese momento me di cuenta de la cantidad de amor y cariño que expresan palabras y voz. Algunos que estaban en el “limbo” aparecieron para decir “¡hola!”, y tuve reencuentros con viejos amigos. Nada se puede dar por sentado, todo puede suceder y es posible. La vida es sabia. Por ejemplo, experimenté lo siguiente: un día planeé subir al Pico del Águila, pero después de dos cancelaciones, cambié de planes y caminé hacia el espacio llamado “Las islas” de la Universidad Nacional. Allí estuve moviendo el bambú por dos horas, y luego caminé por la Facultad de Ingeniería, donde estudié por años. Me di cuenta de que todo cambia y que todo es. Me llegaron recuerdos del pasado y del presente con risas silenciosas y agradecimientos. Luego seguí con mis tareas de fin de semana; en la tarde tuve meditación en la azotea, y contemplé lo que deja el sol antes de irse por completo: pequeñas huellas de luces en el cielo, varios colores en forma de arcoíris, un cielo dorado, rosa, rojo y azul. Pensé en el día que nace, que muere, que se va… Pequeños instantes que se esfuman entre el pasado y el futuro, y se van tan rápido que hay que estar atentos para disfrutarlos. Si no, no me doy cuenta de nada. Qué sencillo es dormir, y qué fuerte es despertar: entonces a vivir. El futuro. Me gusta andar aquí porque me lleno de expectativas personales y hacia los demás, paseo por mi pequeño mundo de ilusiones, planes, metas y objetivos, todos aquellos que me encanta hacer cuando me siento animada. En lo que llevo de vida y, al hacer mi recuento, me doy cuenta que Dios se ríe de los planes. Los sueños pueden hacerse realidad cuando vienen de la voz del alma, en cambio no sucede eso con metas y objetivos que vienen de la mente. Al final del día, ¿qué queda? Seguir con el trabajo en el aquí y el ahora, nacer y morir como el sol: cada día y cada instante. El pasado ya pasó, el presente ya ES, del futuro no se sabe nada… Gracias, Maestro, por tu luz en todo momento; gracias, guerreros del mundo, por caminar juntos, porque a pesar de no vernos los siento; gracias a la Obra por la oportunidad de servir y aprender.
Cinta Plateada PERLA PALMA 13
11. PROCESOS DE VIDA AL ESTILO YUG-DO También para los que conocemos un poco de Yug Do parece exagerado el comentario que hago muchas veces: que vivo todo momento y experiencia al estilo Yug Do. “¿Qué es eso?”, me han preguntado algunos neófitos, a lo que yo les respondo: “vivir con plenitud, con corazón y alma contentos porque el cuerpo, después de sudar con los 22 movimientos, ya est{ completo”. Mi interpretación es única y obedece a que yo lo vivo así, por lo que no es nada buena. Sin embargo, me sirve para todos los días, toda hora y cada minuto. Eso sí, a veces me pongo triste y sufro, me aíslo más de lo normal. Luego llega el ánimo. Sonrío, y allí me doy cuenta que ni siquiera en los momentos grises he salido del “estilo Yug Do”. Allí est{ conmigo. Comparto ese estilo con mis sonrisas y lágrimas, con mis deseos e integración al todo, con mi descanso y mis apuros, con mis recuerdos, esperanzas y experiencias del aquí y ahora. Uno de estos procesos estilo Yug-Do que traigo en la mente y el corazón cada octubre, es el fallecimiento de mi padre. Él murió en México mientras yo estaba en España estudiando. Hace cuatro años. Me despedí, y fue cálido todo –aunque estuviera hospitalizado por semanas que se habían convertido en meses- porque lo había disfrutado hasta el final, habíamos sonreído y conversado en un silencio que me hace feliz solo al recordarlo. Murió mi padre una mañana que para mí fue una tarde nublada, casi oscura. Me deshice cual montaña por sus barrancos mientras caminaba por las calles de Córdoba. Recité muchas ocasiones un poema que me conectaba con él. El montículo que para entonces yo era, salió adelante al enjugarse la soledad y lejanía que me pesaban. Para entonces, yo ya entrenaba diariamente Yug Do, y en mi estancia en La Rábida corría 7 kilómetros y hacía los 22 movimientos. Esta dinámica y estudiar eran mi sostén en la lejanía continental. Luego vino la sanación y la alegría porque fui a Tenerife con el maestro Antonio, entrené Yug-Do, conocí a otros cintos, cargué piedras en una playa de arena negra, conversé y me aclaré distintos asuntos respecto a la práctica, fui un sauce llorón, comí papas arrugadas, abracé a Eugenio Pareja simulando que abrazaba a mi padre llamado también Eugenio, me relajé y conocí el Teide: todos ellos me sanaron. Durante todo este tiempo leí bibliografía sobre la muerte para entender desde la razón algo que sucede en el tiempo/espacio más allá de la razón; leí a Antonio Iborra con El arte de curar. Un sendero de realización holístico, justo para asistir con caricias y armonía a mi padre en el hospital; cuando estuve en Tenerife, Cristino me regaló el libro de Yug Do, el arte marcial del bambú, con lo cual pude ampliar mi experiencia. Si, después de esa primera historia estilo Yug-Do me quedó claro todo: no podría seguir alejada del rumbo que toma esa senda. Yo me debía a ellos, yo me debía a la práctica y a su bibliografía, a su amor, pero sobre todo al maestro. Mi padre y sus enseñanzas respecto a la disciplina, a la honestidad y a la lectura fueron vínculos con el Yug Do. Y solo hasta hacer el viaje MéxicoEspaña-México pude leerlo. Si, inmediatamente después, en febrero, hice mi examen para cinto. Todos estos han sido anécdotas de este proceso de vida al estilo Yug-Do. Por ejemplo.
Cinta Plateada ILIHUTSY MONROY 14
12. IIMMPPOORRTTAANNCCIIAA DDEELL DDOOLLOORR YY EELL SSUUFFRRIIMMIIEENNTTOO EENN MMII VVIIDDAA Este mes me propuse experimentar, sentir y estar atento al tema del dolor y del sufrimiento, para dejar de caer en lo que se es según la teoría. Sé de lo que hablo. Esto es una paranoia de mi mente. A veces me sorprendo, o sorprendo a mi ego, cómo desde la mente me planteo cosas de forma obsesiva, cómo esta pre-tensión (y nunca mejor dicho) de estar todos los días pendiente del dolor y del sufrimiento. ¿Se imaginan que tensión y sufrimiento el hacer esto? Como diría mi madre, “quita pa´allá, muchacho”. Así que me dejé fluir con el tema, y supongo que me asaltó otra enfermedad de la mente probablemente mayor a la obsesión. Me refiero al olvido. Me olvidé del tema, aunque cuando lo evoco aflora en momentos determinados. Esto lo intuyo, porque la verdad es que tampoco lo recuerdo. Para mi dolor y sufrimiento no son lo mismo, aunque por otro lado sí lo sean. Es decir, son y no son semejantes a la vez. El dolor lo veo algo más físico, mientras que al sufrimiento lo veo más psicoemocional. De tal manera que si tienes un dolor físico y a la vez, ponemos sobre él una carga emocional o mental, se incrementa la tensión, tu tensión interna para con ese dolor, y te parece mucho peor. Y lo es, sobre todo porque estás identificado con esa carga que tú mismo te impones. Lo sé, porque cuando despersonalizas este sufrimiento psico-emocional, o le quitas importancia, te relajas y te sientes más aliviado. O sea, mejoras. Puede también no existir dolor, pero sí sufrimiento. Por ejemplo, porque una pareja o ser querido te abandona por el motivo que sea. Ahí sufres por el proceso de desapego. Este sufrimiento también se podría llamar dolor psico-emocional. Por eso dije antes que el dolor y el sufrimiento también son lo mismo. Este sufrimiento se puede traducir en la causa de un dolor físico. Como cuando te dan una mala noticia sobre un ser querido y se te encoge el pecho y te duele, literalmente, el corazón. Estos días lo que me ha pasado es que he tenido un desgarre de la musculatura intercostal del pecho, justo a la altura del corazón, que me dio haciendo un trabajo y me duele en estos días hasta respirar. Aunque creo que quizás había una disposición psico-emocional para esta lesión, así que estoy profundizando y aprendiendo. Sí, del dolor y del sufrimiento se puede aprender. De hecho, creo que de pocas cosas se aprende más que de ellos. Y no me siento una persona masoquista. Aspiro a aprender en y de lo positivo. Pero el sufrimiento te hace estar atento y prestar atención a lo que ocurre fuera o dentro, porque es indicador de que la cosa no avanza o no anda bien. Es una señal de que no es por ahí, de que hay que cambiar algo en la vida, o de que estás aferrado a algo y toca desprenderse y liberarse. También de que toca ordenarse, trabajando o disciplinándote de forma más coherente. Y en eso estamos, atendiendo a los dolores más perceptivos e instintivos, y a los sufrimientos más receptivos e intuitivos, para ganar en armonía, en paz y, en definitiva, ser más felices a través del orden, de la coherencia y del servicio, del que seguro hay mucho que aprender. En el plano espiritual intuyo que no debe haber dolor o sufrimiento, aunque la desconexión de este plano se deje notar como sufrimiento- dolor en los demás planos. Es como que el dolor y el sufrimiento están más relacionados con la forma, con el estar, porque en la esencia, en el ser, no siento sufrimiento o dolor, sólo alegría profunda de ser. Así que no, intuyo que no. Pero lo dejo ahí por si alguno o el Maestro tienen otra versión. ¡Seguiré indagando! TAI
Cinta Plateada EUGENIO PAREJA 15
13. AL ENVEJECER Al envejecer, y ser más sabios, lentamente nos damos cuenta que:
Un reloj de $300 dólares marca la misma hora que un reloj de $30. Una cartera de $300 carga el mismo dinero que una de $30.
La soledad en una casa de 30 metros cuadrados o de 300 m2 es la misma. Espero que un día te des cuenta que tu felicidad interna no viene de las cosas materiales en el mundo. No importa si viajas en primera clase o en la económica, igual bajas si el avión se cae. Espero que te des cuenta que, cuando tienes amigos y hermanos con quienes hablar, reír, y cantar, eso es verdadera felicidad. 5 hechos indiscutibles de la felicidad: 11.. No eduques a tus hijos a ser ricos, edúcalos a ser felices, para que vean el valor de las cosas y no su precio. 22.. Las palabras más galardonadas en Londres son las siguientes: Come tu comida como si fuera tu medicina, o tendrás que tomar tu medicina como si fuera comida. 33.. La persona que te ama nunca te dejará. Aún si hay 100 motivos para rendirse, encontrarán una razón para quedarse. 44.. Hay una gran diferencia entre un ser humano y ser un humano. Muy pocos la entienden. 55.. Eres amado cuando naces y serás amado cuando mueras. Depende de ti el tiempo intermedio. Los seis mejores doctores en el mundo son los siguientes: Luz solar, descanso, ejercicio, dieta, confianza en uno mismo y amigos. Mantenlos durante todas las etapas de tu vida y disfruta una vida sana. Tomado de Frases que llenan en el alma: https://www.facebook.com/permalink.php?id=659224534140032&story_fbid=944208058975010
Cinta Plateada JOSÉ CHÉRREZ 16
14. SUEÑO QUE RESPIRO UN SUEÑO Sueño Sueño que respiro un sueño Entre infinitos sueños Que se alzan al vuelo Para alcanzar el cielo.
Sueño Sueño los sueños del tiempo Que esta vida es solo un sueño Que sueñan los sueños Que sueña el gran sueño.
Sueño Que soy dueño de mi propio sueño El que sueña su propio cuento Y cuenta su propio sueño Sueño Sueño al sabio ermitaño Anciano de antaño Verdadero mago Un gran sabio.
Sueño Sueño con el fuego Que da vida a los sueños Y despierta a los dueños Que dan vida a este juego.
Sueño Sueño al loco soñador Y al gran emperador En pos del gran amor En su camino hacia el sol.
Sueño Que soy todos los sueños Soñando despierto Y abriendo el vuelo. Sueño Sueño que descorro el velo Para entrar en el gran sueño Más allá de los sueños.
Sueño Sueño que ruedo y ruedo En la espiral de fuego Entre sueño y sueño Donde siempre hay un duelo.
Sueño Un pez en el riachuelo Un pescado en el anzuelo Un camello en el desierto Que camina con esmero Un ave en pleno vuelo Con su aleteo estupendo.
Sueño Sueño que puedo superar ese duelo De tantos ensueños Que no fueron el verdadero sueño. Sueño Sueño de vez en cuando que sueño A veces deja un buen consuelo Pero es siempre un buen consejo.
Sueño Sueño al universo entero Una espiral en crecimiento Todo parte del mismo sueño.
Sueño Sueño que percibo un sueño Y ese sueño es un señuelo Que me lleva a otros sueños De Infinitos universos.
Sueño Una gota de rocío En el inmenso mar de entendimiento. Sueño Sueño que respiro un sueño
Sueño Sueño que sueñas el sueño perfecto.
Cinta Negra EDUARDO HERNÁNDEZ 17
15. INFORMES TENERIFE, Actividades del 1 al 7 de octubre. Inicio de curso de Reflexoterapia, de Acupuntura. Shambala y la escritura terapéutica, Taller de Meditación,
Seminario y clases de YYUUGG--DDOO. Curso de Yoga, Terapias personales.
BARCELONA Actividades y Terapias el 9 y 10 de octubre. ITALIA Siguen las clases y labor de difusión. SEVILLA Se sigue adelante con los grupos y las clases en Pruna. MALLORCA Se realizaron clases y difusión en Cala Bon y San Servera. ECUADOR Todo listo para el Gran Evento de Noviembre con el Fundador y Formador de YUG-DO Antonio Iborra del 12 al 23 de noviembre.
MÉXICO Siguen las actividades y se programa el Encuentro para febrero con el Maestro Antonio Iborra. ARGENTINA Siguen las actividades en Posadas.
¡Seguimos el mes próximo! Para bajar las anteriores publicaciones: hhttttpp::////yyuugg--ddoo..bbllooggssppoott..ccoom m..eess// hhttttppss::////iissssuuuu..ccoom m//aayyddoo
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