Boletín AYDO 165 by Antonio Iborra

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AYDO

Asociación para el fomento del Espíritu y la Esencia de las Artes Marciales y el Yoga.

BOLETÍN 165 Marzo2.016 1

1. EDITORIAL ¿Listos para el año nuevo? Pues sí, en marzo, concretamente el 21, empieza el ciclo anual cósmico, es decir el año nuevo astronómico... Y claro, este no tiene número, pero sí luz y color porque es el astro rey el que marca la pauta. Desde el día uno los Guerreros del YUG- DO empezaremos con nuestra preparación tradicional, un modo consensuado por nosotros para actualizar la más extraña de las tradiciones, la Tradición de la Renovación. Es decir, la Iniciación en lo Sagrado. En estos tiempos ya podemos empezar a hablar de INICIACIÓN, con todas las letras mayúsculas, para referirnos al contacto directo entre la conciencia humana y el Ser Esencial; es decir, algo completamente distinto a seguir algún rito simbólico para reafirmar algún tipo de creencia. INICIACIÓN implica, como bien decía mí Maestro don José Marcelli, comienzo, algo que simplemente empieza, y eso, exactamente, es la vida y la existencia, el eterno comienzo. Lo que sucede es que muy pocas veces estamos realmente conscientes de ello. Por ejemplo, cuando estamos identificados con nuestro personaje y utilizamos la mente de ese individuo para relacionarnos con la vida, nos parece que muchas cosas son siempre las mismas, que todo sigue igual: la misma calle, la misma gente, el mismo cielo o los mismos objetos comunes. Sin embargo, se trata de una ilusión óptica, en realidad de una ilusión mental, porque nada ni nadie es igual un segundo después... Todo, absolutamente todo, cambia, y bien decía el sabio griego Heráclito, no es posible bañarse dos veces en el mismo río. Nuestra mente proyecta constantemente una especie de realidad estática y predecible sobre un universo cambiante y en transformación. No podemos ver cómo se está produciendo la oxidación de nuestro coche ni cómo mueren y nacen millares de células continuamente. El hijo que contemplas es siempre un desconocido, lo mismo que tu pareja. Y aunque no te asombre la imagen en el espejo, en realidad, ¿quién eres? No eres el de ayer. Eso es solo memoria. No eres todas las ideas que tienes sobre ti; entonces, la madre de todas las preguntas es descubrir al que pregunta. Esa inquietud, esa necesidad, esa identidad que la mente puede llenar de fotos mentales, información o recuerdos es algo misterioso. Veo mis manos, percibo mi cuerpo, tengo ideas, sentimientos, pensamientos y deseos, necesito cosas, me pregunto cosas, hago cosas, pero ¿quién es?

Trata de responder a esta pregunta sin usar el "yo" o el "mí". Quién o qué es el pensador del pensamiento. ¿Qué es esa conciencia que puede incluir y percibir a ese personaje con el que te identificas, ese que tiene edad, género, nacionalidad, estado civil, familia, sentimientos y que piensa? ¿Qué es esa conciencia que tan pocas veces está presente en nuestra vida? Porque lo habitual es hacer y hacer, tener, conseguir, distraerse de algún modo, preocuparse y de nuevo ocuparse para, de vez en cuando, caer en la inconsciencia rendidos por el sueño y luego despertar, vestirnos con nuestro traje de ego y seguir el rol que hemos asumido. ¿Eso es todo? No, claro, también está la muerte: pensamos poco en ella, pero sabemos que puede cortarlo todo, en cualquier momento y, como eso no lo podemos controlar ni sabemos cómo resolverlo, mejor obviamos esta idea y volvemos a la acción. Vamos al año nuevo. Y no podemos hacerlo con una mente vieja. Levántate mañana por la mañana y ves a ver el sol, ves a contemplar el milagro del amanecer. No tienes que hacer ningún ritual extraño, ninguna oración especial, ninguna actitud predeterminada, no, no: sólo estar ahí y contemplar. No esperes milagros ni nada especial, deja toda expectativa. Solo ves y permanece ahí, sencillo, abierto, percibiendo el momento. Quizás al principio te parecerá bonito, pero una pérdida de tiempo. Sin embargo, si vas cada día, algo empezará a hacerse consciente en ti, de hecho, algo empezará a hacerse consciente de ti. Ya es hora de espiritualidad sin ningún sistema de creencias, ya es momento de indagar más allá de las técnicas y ejercicios. Tú y el infinito. Cada día de estos 21 días hasta el equinoccio de primavera, te ofreceré una clave o una idea, la cual podrás seguir en Internet, por Facebook, Twitter, Instagram o WhatsApp. La podrás seguir en el Internet espiritual, en el sol mismo, si te levantas temprano. Algo va a cambiar en tu vida, y está sucediendo ya, mientras lees este escrito. Te invito a levantar tu copa de amor y celebrar la existencia que, como siempre, empieza ahora... El 21 de marzo, también. Un abrazo,

Cinta Blanca ANTONIO IBORRA 3

2. LO TANGENCIAL ¡Lo que aparece en tu vida de repente! Mientras nuestra vida sigue una línea horizontal, del punto “a”, el nacimiento, al punto “b”, la muerte, pasando por todas las etapas y vicisitudes, siempre con la mente previendo el futuro inmediato, además de nuestras expectativas, la vida nos ofrece y nos alcanza con LO TANGENCIAL, lo que llega de repente, de forma inesperada, insospechada, sorprendente, de buena o mala factura, es decir, que nos gusta o no, que nos alegra o nos destroza, pero llega sin pedir permiso. A veces lo llamamos suerte o destino, quizás azar, otros lo llaman la voluntad de los dioses, el karma… Algunos insinúan que todo lo atraemos nosotros mismos de forma inconsciente. De todos modos, ¡ahí está! Es un hecho, ha sucedido un accidente, un acontecimiento, un encuentro, una llegada, una partida. Así es. Rotundo, innegociable, para bien o para mal, apeteciendo u odiándolo, sin que nadie nos pidiera permiso, no es el fruto de la voluntad ni del esfuerzo, pero es así+, está ahí. Es lo Tangencial, ha llegado del cielo o del infierno, nos ha sorprendido, a menudo nos cambia la vida, nos sacude, nos transforma, nos obliga. No hay más. La mente humana trata de entender, de buscar causas, surge a menudo la culpa, la necesidad de llevar la película hacia atrás, y no es posible. “Si hubiera tomado otro camino”, “si hubiera pospuesto el viaje”, hay infinitas frases que comienzan con un “si hubiera”. Hay tiempo para el arrepentimiento, el dolor, la autocrítica, el enjuiciamiento, pero todo es en vano. No podemos dar marcha atrás. Y si acaso lo Tangencial nos regala “buena suerte”, éxito inesperado o encuentros ventajosos, tampoco hay modo de felicitarse mucho, porque otros trabajan más y no les llega, otros se lo merecen más y no les llega… Lo Tangencial pone el dedo en la llaga y te dice que ¡TÚ NO CONTROLAS LA VIDA! Si, es cierto que todo el esfuerzo científico, la voluntad, la determinación, tu buena intención, la positividad o la capacidad de sobreponerte, todo te puede ayudar, pero nada, escucha bien, ¡nada es concluyente! Tus capacidades personales, tu esfuerzo, tu dedicación y tu autodisciplina te servirán de mucho para enfrentar lo que hay, para salir adelante, para superar obstáculos, pero no para controlar el MISTERIO. Así que el ego humano debe ser observado desde una dimensión más abierta, humilde y sencilla. Este personaje que llamas “yo” es un vehículo que puedes

utilizar, entrenar, mejorar, capacitar, pero ¡no eres tú! ¡Tú no eres tú! Y esa identificación aferrada al “yo mismo”, “lo que siento”, “lo que me apetece”, “lo que creo que es mi misión”, “lo que creo sentir”, es solo un programa mental, y es insuficiente ante la magnitud de la vida y su misterio. Por eso lo Tangencial debe permitirte separarte de tu mente, relativizar tu mente, “tus” deseos, “tu imagen”, y aún permitiendo que la naturaleza de la mente sea mente, y la naturaleza del “yo” sea yo, no poner toda la leña en el fuego. Relativizar, abrirte con humildad al “no sé”, al hecho de que la contemplación sin juicios del personaje te mantiene en contacto con el Ser Esencial y, ese Ser, se manifiesta en lo que es, en lo que acontece, en lo que sucede, en lo Tangencial. Así que un religioso diría que, al final, todo es la voluntad de Dios. Y Dios no es el ego, pero el ego es una mota de polvo en la inmensidad de Dios, y ese Dios no es más que un nombre para el Misterio, para lo Tangencial, para lo que sencillamente nunca alcanzarás controlar. Entonces, respira y reconoce en el dolor, en el bloqueo, la dificultad en el programa mental individual de asumir lo que ocurre. Esa sonrisa creará la distancia suficiente. ¡Ah, lo que pasa es que mi mente, tal y como está configurada, programada, no puede gestionar esto! Pero al no ser “esa mente”, al darme cuenta, permite disolver la rigidez mental, y facilitar que el acontecimiento mismo, lo Tangencial, reconfigure la mente, que las creencias y sentimientos profundos puedan mutar. Si te cierras en tu identificación con la mente y su programa, morirás sufriendo, si te liberas de esas ideas rígidas la paz te alcanzará y la muerte solo será vida fluyendo. Como siempre, de lo conocido a lo desconocido, como siempre de misterio a misterio… TAI

3. ELEVACIÓN MORAL Todo el Yoga, las verdaderas artes marciales, la genuina espiritualidad y, por supuesto, el YUG-DO deben descansar en una elevación moral del individuo. Más allá de las técnicas y de los ejercicios, que solo son medios, el sentido de la práctica y de seguir un “Camino de Vida” es mantener, despertar o incluso mejorar las virtudes del caminante. En el arte marcial tradicional se ha insistido, durante milenios, en seguir estrictos códigos de conducta, que ensalcen y desarrollen lo mejor del ser humano, con lo que hoy en día llamaríamos una educación en valores. Me refiero a despertar y potenciar en cada neófito, la importancia de la voluntad, del esfuerzo justo, del compartir, de la lealtad, del honor, de la trasparencia, de la generosidad, de cuidar a los débiles, de ser honrados, etc. Lo mismo ha reflejado el Yoga en su tradición, antes de entrar en las prácticas concretas y durante las mismas, la importancia de asentar en Yama y el Niyama, los cuales ahondan en la realización de la “no violencia”, la veracidad, el estudio, la ética, la voluntad, la conducta educada y el servicio al prójimo. Al final, de nada sirve pasarse años practicando “disciplinas”, técnicas o ejercicios, si el estudiante no ha mejorado en nada su ética, su comprensión ante la necesidad de cuidar del hermano menor, de no abusar de la posición alcanzada, de no utilizar a los demás para el propio beneficio, de no sacar ventaja, de no dejarse arrastrar por sus instintos, de no transformar sus celos, envidias o instinto de competitividad excesivo. La elevación moral es el único grado real, el único indicador del nivel y del avance del candidato. De nada servirán los símbolos externos, investiduras, cinturones o medallas, por mucho que representen cosas, si los actos y los hechos del individuo no son suficientemente elocuentes. Así que la esencia del CAMINO, de ese sendero, con tantos nombres, es la construcción y la evidencia de una “buena persona”, de alguien “de fiar”, de un individuo confiable. Ni las capacidades físicas ni el desarrollo intelectual pueden medir el tamaño del “buen corazón”. Así que ese debe ser el enfoque de los educadores, de los Guías y de los hermanos mayores reflejar ejemplos y facilitar a los que empiezan las líneas a seguir. No estoy hablando de perfección moral, sino de perfeccionamiento, de camino, de dirección, de intención correcta. Uno debe reconocer sus fallos, sus egoísmos, sus emociones complejas, sus sentimientos de envidia, celos, etc. Pero no alimentarlos, más bien complementarlos con servicio altruista, ayuda, hablar bien y ayudar al hermano, incluso dejarse superar por el que llega con más talento o ganas que tú, y apoyarlo sin hacerle la zancadilla. Facilitar al que quiere lograr lo que tú no has alcanzado. Si haces algo mal, si lo reconoces, haz diez cosas bien, no te justifiques, trata de reducir el error, favorece el crecimiento de la virtud. Todos necesitamos expresar una mejor versión de nosotros mismos, y esa auto construcción, es la idea esencial del Camino. Así que no te entretengas demasiado en el juicio ajeno. Aprende del que, según tú, lo hace bien, aprende del que, según tú, lo hace mal. Imita lo bueno, corrige en ti lo malo. No te quedes en las comparaciones sino en tu trabajo de superación, de avance. El premio no está en un reconocimiento externo que te pueda dar tu Maestro o cualquier otro, sino en el sentirte un ser humano “buena persona”, que crece y avanza cada día, que tiene sus luchas y sus dificultades, pero que ha entendido que el Camino radica en hacer las cosas mejor, y no me refiero a los logros externos, sino a los internos, es decir, expresar más bondad, más generosidad, más comprensión, más tolerancia, más respeto, más empatía hacia los demás. Más comprensión ante tu propia humanidad y sin justificaciones ante los errores, estar dispuesto a seguir, a superarte, a realizar un poco más de bondad en ti. ¡Adelante y buen camino!

4. VOLVER A RESPIRAR Respirar es el acto más sencillo y humilde que podemos hacer para seguir adelante. Sin respiración no hay vida y es mediante la conciencia profunda en la respiración rítmica y pausada que podemos atravesar, como una nave, todos los océanos de la desdicha, la tensión, el dolor o el sufrimiento emocional. Cuando no puedas hacer nada más, ¡todavía te queda respirar conscientemente! La respiración no solo es la esencia de la vida individual, el ritmo que conecta al ser vivo con su medio ambiente, es una frecuencia y una vibración, un mantram, diríamos, que te recuerda que todo puede ser atravesado, que puedes respirar el dolor de espalda, el de rodillas, la mente negativa, puedes respirar el miedo, la ira, la ansiedad, puedes respirar un instante de desesperación. Respirar te recuerda que sigues aquí, que estás todavía vivo y si estás vivo porque respiras sigues en el juego, y este juego de la vida es tan increíble, que todo puede ser revertido, que todo puede cambiar de un momento al otro, que los milagros y los misterios existen… Respirar es una oración que no pide nada, en realidad lo pide todo, poner un poco la atención en la respiración, escucharla, abrazarla y sentirla es confiar en que “todo pasa”, y eso es una Ley. Solo respira, relájate, el cuerpo cambia, el dolor cambia, el sufrimiento cambia, la mente cambia, las creencias cambian, el mundo cambia, pero ante la duda, ante la confusión, ante la incertidumbre, ante la espera, todavía puedes respirar. Aparentemente respirar es poca cosa, pero sin respiración estarías muerto. Por otro lado, poner la atención suave y escuchar el ritmo respiratorio, dejarte arrobar y masajear por la propia respiración, sumergirte en el arrullo del sonido interno de la respiración, despertará los poderes sanadores del cuerpo y de la mente. La dificultad en la práctica de la respiración consciente, es que es demasiado sencillo, la mente prefiere cosas y soluciones complicadas. Que te digan “simplemente respira”, no tiene ningún atractivo para tu ego, es algo así como que vayas a un médico especialista y te diga “no hay nada que hacer, usted se curará solo, es necesario dejar pasar el tiempo”. El ego no tiene tiempo, lo quiere todo ya, necesita tener el control, no tiene paciencia, necesita manejar los resultados. Pero la vida es así. Hay infinidad de casos en los que la única receta básica, si la recuerdas, será: ¡Respira! Y este es el motivo de este escrito: nada especial, nada milagroso, nada de técnica potente e increíble, lo más humilde, lo más real, lo más asequible, lo más obvio. Recuerda: siempre te queda la respiración consciente, y ésta es como el amor de una madre que siempre te espera, siempre te recibe de buen grado, siempre te renueva, siempre te reconecta con lo esencial, con lo que acaba ayudando, sin fuegos artificiales, paso a paso, subiendo tu montaña en la que pierdes el aliento, pues te detienes y lo recuperas, respiras de nuevo… Hemos olvidado el poder de lo simple… Un paseo, visitar a un enfermo, un abrazo, una taza de té, una mirada, escuchar, pisar la hierba, mojarte los pies, una ducha, una respiración en tu corazón… Sigue, respira…

solo

5. EL AVE FÉNIX 1: HACIA MÉXICO Crónicas descabelladas de un viaje Estamos en un avión de Iberia, en algún punto del océano Atlántico central, llevamos ya cuatro horas de viaje, pero en total, y solo de vuelo, sobrepasaremos las once. Así que tras leer, escuchar y mirar otro rato, y aún yendo bien acompañado, con Raúl y Eugenio, me doy un tiempo para escribir. Y es que al escribir por vocación, que no por profesión, uno puede deleitarse con las palabras y sobre todo darse la oportunidad de digerir lo que uno está viviendo. Hace veinticinco años... Si, hace ahora un cuarto de siglo cuando mi vida dio uno de esos brincos que un literato denominaría de forma elegante "cambié de capítulo". Ya pasaron veinticinco años de que nació mi primer hijo, Shadai, un veinticuatro de septiembre de 1990. Y pocos meses antes, en julio, se desarrolló uno de esos acontecimientos que le cambian la vida radicalmente a uno. Era julio, y llegué a México por primera vez, de hecho arribé a América por primera vez. Tenía veintinueve años, y estaba en lo que los astrólogos llaman “la crisis de los veintiocho”, el primer retorno de Saturno. Desde esa primera vez, y en estos últimos años, he viajado a América en muchas ocasiones, alrededor de cuatro o cinco viajes al año: Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, USA, y para acortar, casi todos los países de América. Y una y otra vez a México. Y cada vez, México ha sido una experiencia transformadora. Algo tiene para mí el país de los Aztecas, Mayas, Toltecas y tantos otros pueblos, que ha sacudido mi vida sin miramientos. Para empezar, el que estaba destinado a ser mí Maestro, mi Guía e iluminador hacia el Ser Esencial, no apareció en la India ni en el Tíbet sino, y aún siendo un hombre universal, en México. Don José Marcelli, mexicano de origen, y tan español como cualquier Fernández o López. Nació y se inició en la sagrada tierra de los Hombres Rojos, como reza una leyenda ancestral tibetana. En ese año del Señor, 1990, hace veinticinco años, me sucedieron muchas cosas, tantas y tan comprimidas que mi vida nunca volvió a ser la misma, simplemente cambié. En ese mes de julio, entre lluvias, calor, y vibrantes selvas, entré por primera vez en una Cámara Secreta del Primer Grado. Reviví en una memoria atemporal pasos de otras existencias bajo las garras del León de Egipto, en los templos Helénicos de Delfos, en las puertas de Shaolin, hace centurias en China, en una ermita en el Tíbet, en fin... Todo fue desplegado en UNO, las memoria del pasado y del futuro en un peregrinaje que me llevó de conmoción en conmoción hasta Monterrey y su Ashram de Raíces y, allí, junto al reflejo de los sauces en el río, el Maestro aceptó a su discípulo y le encargó algo... Cuatro Iniciaciones, que no una sola, ocurrieron en un viaje mítico entre Cuautla, Monterrey y Coatepec. Luego, abierto en canal, trastornado y centrado al mismo tiempo fui conducido por las señales a Cancún, Quintana Roo, pasé por las Pirámides de Chichen Itzá, Tulum y los cenotes sagrados. En muchos años y en pocos días que fueron eternos, que trascendieron el tiempo, me enamoré, amé sin remilgos entre aguas azules caribeñas, arenas blancas y palmeras verdes, entre peces de colores y cotorras de jade. Sí, soñé despierto, y recorrí el río Usumacinta, entre indígenas Lacandones, chamanes genuinos y magos judíos. Descubrí Bonampak, Yaxilán y sus piedras verdes. Topé con una boa de casi cuatro metros, y encontré al hombre puente que me entregó las piezas básicas del Yug-Do, el Bastón Chino, entonces. Veintidós movimientos orientales, con un bambú, un hombre que me reveló los misterios de la Qabalah, y sus veintidós senderos, arcanos y movimientos. Hace veinticinco años yo estaba embarazado de mi hijo Shadai y del YUG-DO, que tienen la misma edad,

un cuarto de siglo... Ahora dos Guerreros Leales me acompañan: el uno, don Eugenio Pareja, lleva conmigo más de doce años, siempre leal, siempre ahí, en su vida, en sus procesos, pero siempre apoyando al Yug-Do, primero como interesado, después como alumno, un día como aspirante a Discípulo. Hoy está dispuesto a tomar su Cinturón Rojo y ser consagrado como Profesor de Yug-Do y Discípulo aceptado y reconocido por su Maestro. No ha sido fácil, Eugenio ha pasado y superado satisfactoriamente las pruebas de los cuatro elementos tradicionales y, sin fisuras, ha seguido adelante con determinación plena, siempre con su sonrisa, su amabilidad y la emanación clara de lo que manifiesta, una buena persona, que en estos tiempos no es poca cosa, más bien al contrario, es excepcional. Y el otro, don Raúl Villar, que escudero y por largas y años. Hoy, como siempre a mi Eugenio ha entendido que en María, mi esposa y un una sola alma, así que el que Do, descubre a dos, en vez de bastón masculino del

me viene acompañado como fiel complicadas gestas, por casi veinte lado, a nuestro lado, porque como este Camino de Vida del Yug-Do, servidor, somos dos cuerpos pero encuentra a su Maestro en el Yuga uno solo. La luz femenina, el Ermitaño Maestro.

Raúl va a buscar su Cinturón Dorado, el símbolo máximo del Yug-Do, el vellocino de oro, el Dorado, el Grial, porque representa el Discípulo Destacado, el hombre o la mujer de confianza plena, el brazo derecho de la Obra. Y Raúl lo ha alcanzado con sencillez y humildad, durmiendo literalmente en el suelo, sirviendo a su Maestro, haciendo lo que haya que hacer, pero con amor y conciencia, no con fe ciega, son con criterio y admiración a sus Guías. Así que México está de júbilo, y también está de parto. Porque después de aciertos, errores y sobre todo de aprendizajes, el árbol del Yug-Do ha sido podado de todas sus ramas enfermas y muertas, y han quedado pocos, pero tan sólidos como rocas, gente capaz de renovar el árbol, puntales de la nueva catedral. En estos días, México tendrá el esqueleto listo con el Cinto Negro, el Plateado, el Rojo, el Dorado y el Blanco. Y ante nosotros, la estela de Luz de nuestro Linaje: El Gran Dragón Blanco, el Maestro Marcelli, el Maestro Estrada, el Maestro De la Ferriere y el Maestro Sun. Los sabios Iniciados del Tíbet, China, Japón, Israel, África, América, Australia y Templarios. Luz nueva, renovada. Ahora, veinticinco años después, vamos para México por primera vez, donde grandes almas como Serafín, Perla, Ilihutsy, Maru, Eduardo, Antonieta y tantos otros, con los Cintos Negros, Plateados, y Rojos ya nos esperan... A todos los Guerreros del mundo, los que pusieron peldaños y los que los ponen, en Europa, África y América. ¡Salve! La aventura empieza... Tai

6. EL AVE FÉNIX 2 Crónicas descabelladas de un viaje Mi buen amigo Rubén, haciendo alarde de la sabiduría popular, solía decir: "Del plato a la boca, a veces se cae la sopa". No deis nada por sentado. El viaje fue bien, largo, pero bien, de hecho fueron más de doce horas de vuelo cuando a veces pueden ser diez, sin embargo, se nos hizo corto, y eso, para estar en un avión, es mucho decir... Raúl se puso al día con el cine y se vio cuatro películas actuales. Eugenio, más de lo mismo, además de leer su libro sobre el Eneagrama. Por mi parte, escuché el último capítulo que me quedaba del audio libro de Sinuhe, el egipcio, leí un rato las fascinantes aventuras del emperador Juliano en la maravillosa novela de Massimo Colombo, Draco, la sombra del emperador. Y claro, todavía quedó tiempo para una siestecilla, comer y beber una docena de vasos de jugo de piña de tetrabreak. Pero repito, se nos hizo bueno el viaje. Aterrizamos sobre las dos de la mañana en España, pero sólo las siete de la tarde en México, así que, literalmente, fue un viaje en el túnel del tiempo. Raúl decía, “¡ya estamos en México!”, mientras le brillaban los ojos como una experiencia especial. Salimos rápido, todo fácil, sin colas, pero al pasar la aduana, ¡Madre mía! Yo bien, Raúl bien, pero Eugenio... Lo vimos volver atrás, abrir la maleta, volver azorado con el policía, se le veía sudar la gota gorda, pero eso que hacía más bien fresco. Intenté acercarme a ver qué pasaba, pero los policías nos empujaban a seguir el pasillo, queríamos saber qué ocurría con el compañero. Raúl estaba dispuesto a ir para allá, a pesar de los guardias, pero como me vi mentalmente a los dos presos, le dije que se mantuviera quieto que vigilara mi equipaje, y aproveché un despiste del poli para ir donde estaba Eugenio. Se encontraba traspuesto, los ojos salidos, las pupilas dilatadas, perlas de sudor en la frente, y dos policías echándome de allí: "aquí no puede estar", repetían como posesos. Eugenio tenía la lengua trabada, pero alcanzó a decir: “Me equivoqué de pasaporte y me traje el caducado, el nuevo se me quedó en Gran Canaria”. Uppss… Ni modo, nada más. Nos quedamos en blanco, mi cerebro procesó rápido la información. No hay nada que hacer, no nos dejarán hablar con él y seguro que lo mandan de vuelta a España. Me salté rápido lo de los "¡cómo puede ser!" y toda la regalía de juicios y, un poco apesadumbrados, salimos. No tuvimos ningún problema más, el semáforo en verde, no revisaron equipajes, nada, todo perfecto, menos Eugenio... Allí estaba Perla para recibirnos, contenta, sonriente, hasta que se puso a contar. Y vio que le faltaba uno. “¡Dios! ¡No puede ser!”. Sin demora nos pusimos a mover: Perla, mujer de acción, empezó a preguntar. Migra, policía, Iberia. Todo acababa en lo mismo. No podríamos comunicarnos de ninguna forma con él, y tras duros interrogatorios lo iban a regresar. Iberia confirmó que lo mandaban de vuelta. No podíamos hacer nada más y, a la postre, toda la alegría se volvió sombría, aunque me negué a desanimarme y les dije que son las pruebas del guerrero, y que si yo fuera Eugenio, tomaba otro avión y aunque tuviera que pedir prestado, me volvía para México, porque no es bueno quedarse con la frustración tras tanto anhelo y esperanza. Por otro lado, era consciente que siendo el fallo suyo, no es fácil gastar mil euros más.

En fin, en todo esto pensábamos mientras en presente sorteábamos los problemas de la visita del Papa a México, que ha creado un verdadero caos en la vialidad. Aeropuertos cerrados, rutas colapsadas, en fin: la religión y la política siempre crean problemas... Así que, tras veinte horas viajando, doce volando y el problema con Eugenio, nos tocó meternos de lleno al metro mexicano, surrealismo en vivo, trovadores actuales hablando chistes del presidente, jóvenes frustrados ante el caos de este país, aunque no sólo de este país, porque en España no andamos mucho mejor, con tanta corrupción y fantochada política. Bueno pues eso, metro y más metro y al final taxi y… llegamos. Me dejan un apartamento para mí, de una amiga italiana de Perla; todo perfecto, con la salvedad, ya avisada, que me hará compañía una gatita. Pensé, me gustan los animales. Y Bastet es una gata linda de ojos azules como el mar. Y nombre de Diosa egipcia. Con lo que no contaba es que la Diosa estaba en celo, y literalmente me dio la noche. Maullaba como descosida y cuando traté de encerrarla en el comedor, fue todavía peor. No paró de arañar y golpear su deseo de piel. Más que Jet-lag, por el cambio horario, tuve "gata-lag". Maldije a la estirpe felina, muy a mi pesar y eché de menos a mi perra. En algún momento, decidí que ya no aguantaba la cama y me levanté a las tres y media a pre desayunar. Y a dejarme sobar por Bastet, que me llenó de pelos y me alegré de no ser alérgico. Llamé a María por Skype y la puse al día del problema con Eugenio. Con la firme certeza que si María no podía arreglarlo, nadie podría. Así, que tras echarse las manos a la cabeza por el despiste de Eugenio, se puso manos a la obra. Yo creo que habló hasta con el Papa, o si no, con otro delegado de Dios en la tierra; el caso, que gracias a tener una tarjeta oro en Iberia y molestar y llorar a un montón de gente, consiguió un vuelo para esta noche. Eugenio llegará mañana a las cinco de la mañana. Tras dos saltos al Atlántico, a falta de uno, tras mucha determinación y paciencia, tras pasarse toda la mañana al teléfono María, Eugenio consiguió un pasaporte exprés, mis puntos acumulados de vuelos, todo ayudó, pero el caso es que: ¡Prueba superada! Aunque tendremos que callarnos hasta que no veamos corretear por aquí a Eugenio, que en este momento está ya listo para un nuevo embarque. Cruzamos los dedos porque mañana sí, tengamos un abrazo múltiple. Por lo demás, felices y contentos. La aventura continúa. El ave fénix levanta de nuevo el vuelo.

7. EL AVE FÉNIX 3: PRUEBAS Crónicas descabelladas de un viaje Las pruebas no son nada malo, son el mecanismo de adaptación de las especies, una metodología inherente a la propia evolución de la vida. Eugenio llegó, si, llegar llegó, pero no fue fácil. En su primer viaje a México tuvo que saltar el charco tres veces. Para acá, para allá y otra vez para acá, lo que casi equivale a una vuelta al mundo para llegar a la Ciudad de México. Y significó tres días de viaje. Después de llegar a Madrid, regresado por no tener el pasaporte vigente y gracias a la intervención de María y de mi tarjeta oro de Iberia, consiguió un vuelo para la noche a las 23.40. Ya tramitado un pasaporte y todo en orden, subió al avión, y entonces, tras una espera indefinida, los hicieron bajar porque al parecer había un problema en un motor de la nave. La compañía les facilitó a todos los pasajeros una noche de hotel, y la promesa de salir al día siguiente o las 9 de la mañana si encontraban una tripulación, o hasta las 16 horas. Todo era incertidumbre. Luego vinieron largas colas, casi doscientos cincuenta pasajeros y una sola empleada para revisarlos al hotel. Un sólo autobús que iba yendo y viniendo. Mientras, mucha gente, ya muy cansada, se dormía de pie. Hubo el grupo de las quejas y del mal rollo, y las personas a las que se apuntó Eugenio, que era el de los sevillanos graciosos, así de chiste a chiste y bromeando se les hizo menos pesada la tediosa espera. Al final no tuvo mucho tiempo de descanso ni hotel, porque el avión de las nueve salió al fin... Cuando el abrazo nos hizo comprender que al fin lo había conseguido, Eugenio, estaba en un estado un tanto eufórico, con doble “Jet+lag”, diría yo. Pero todos disfrutamos de unas tortas veganas, mientras revivíamos las anécdotas y dificultades. Yo pasé el día de espera haciendo un muy buen número de terapias, donde traté depresiones, gente con cáncer, estrés, lesiones varias y todo tipo de dificultades puramente humanas. Me sentí muy bien de poder ser útil. Ayer, tras la maravillosa práctica de la mañana, un grupo de siete guerreros, incluido Serafín que está superando sus dificultades con sus ojos, decidimos viajar a la zona arqueológica de Teotihuacan, literalmente, donde los hombres se vuelven dioses… Y un poco dioses nos sentimos, después de vivir un ritual de encuentro profundo con nosotros mismos. Ahí estábamos Raúl, Eugenio, Perla, Serafín, Christian y Mona, además de un servidor, dispuestos a traspasar la barrera del tiempo. Mientras en el exterior, vendedores de souvenirs y turistas de todas las nacionalidades se entretenían en el mundo externo de monumentos, piedras, grabados y venta de productos, nosotros nos dispusimos a vivir un viaje interior, al tiempo sin tiempo. Hace veinticinco años, siempre veinticinco, un indígena americano de la tribu Yaqui, me

hizo vivir un recorrido iniciático, en este mismo lugar. El recuerdo quedó indeleblemente grabado en mi alma y me conectó con una realidad aparte. Hoy, ahora, me tocó guiar el Camino. Empezamos en el Templo de Quetzalcóatl, donde existió una antigua Escuela de Iniciación en lo sagrado. Allí, ante el portal que conduce a una Cámara secreta subterránea, les compartí un estudio que me llegó desde el mismo espíritu del Maestro vivo. Luego vinieron las indicaciones y empezamos el recorrido simbólico por la Calzada de los Muertos, un peregrinaje en el que les advertí que no se dejarán distraer por las diferentes llamadas de su atención. Caminamos como Guerreros en su Iniciación. En silencio. Nos dirigimos hacia la Pirámide de la Luna, donde debimos hacer un sacrificio, es decir desprendernos de todo aquello que no nos permite avanzar en la vida: deseos, apegos, miedos, dudas. Antes del ascenso a la Gran Pirámide Madre, siguiendo el Ritual Tradicional, tuvimos que pasar por el Templo de las Sacerdotisas Iniciadas, las Damas Mariposas, donde el guerrero se distrae y se pierde, vida tras vida. Estudiamos y sentimos el influjo femenino manifestado en el poder de lo bello y la atracción, cómo este aspecto nos ata con cadenas de seda a hombres y mujeres, vida tras vida. Cuanto estuvimos listos y el silencio se hizo presente en nosotros, dejamos el influjo de Maya y su manto de deseos para empezar el Camino del ascenso a la Pirámide lunar, la gran madre. En esa cumbre está lo máximo de la experiencia humana: sexo, poder, prestigio, riqueza y reconocimientos. Todo lo que se convertirá después en enfermedad, vejez, fracaso, soledad, abandono y muerte. Subimos, meditamos y luego nos desprendimos de todo lo inútil. Tomamos el Camino hacia el Sol, la Gran Pirámide del Centro Solar... Arriba, asoleados y quemados por una irradiación solar inclemente, experimentamos el Gran Vacío. Saboreamos la nada que tiene sabor a todo y en gran paz iniciamos el retorno al mundo. Ahora, la Calzada de la Muerte se convirtió en camino de la vida y pudimos disfrutar de una sombra bajo los sauces, donde unos sándwiches veganos y un poco de agua nos permitió recuperar fuerzas. Todo esto lo vivimos completamente ajenos y al margen de grupos de gringos y japoneses, rusos y alemanes. En otro tiempo, en el tiempo, sin tiempo... Ese día pude al fin contactar con mi Maestra Rosita, la esposa y compañera de vida de mi Maestro, por más de medio siglo. Les propuse a los compañeros ir a visitarla. Y todos cargados de energía piramidal nos lanzamos entusiastas a cruzar la ciudad en metrobús... Fue largo, pesado, ruidoso y estresante pero la sola visión de Rosita, nos borró todo el estrés y cansancio. Es una Dama Iniciada del rango más luminoso que haya conocido, su gran humanidad, su calidad como persona, su sabiduría trenzada con mil pruebas y caminos, la mantienen joven y dinámica. Estudia, va a realizar cursos y talleres de todo

tipo, entrena su cuerpo y su mente y nunca se entretiene en las quejas. Sigue siempre adelante, como le transmitió su Maestro, don José Manuel Estrada. Con su esposo y compañero, mi Maestro, fueron a su vez condiscípulos y sacaron adelante cinco hijos y numerosos nietos. Ahí con Rosita, Serafín, Raúl, Perla y Eugenio en la casa de mi Maestro, se me afloraron muchos hermosos y conmovedores recuerdos. Las veces que allí mismo me había entrevistado con el Maestro, sus indicaciones, su risa franca, su fuerza de León. Prometí a Rosita volver pronto, y si fuera posible con María, a la que tiene muchas ganas de ver, y salimos con el alma rebosante rumbo al descanso merecido. Nuestra hermana, la Cinturón Plateado María Eugenia Acosta, Maru, para los amigos, estuvo a punto de renunciar al viaje a Cancún, y ni siquiera la íbamos a ver a causa de problemas de salud y de una intervención a la que tenía que someterse. Finalmente, hablé con ella y ahora está aquí, a mi lado, volando hacia Cancún. Antonieta se encontró a su vez enferma, con fiebre y asma y tuvo que renunciar al viaje. Ilihutsy, cojeando y luchando con sus limitaciones y dolores, Serafín, con la vista. Eduardo, que también nos acompaña rumbo a la aventura, acaba de ir a vomitar en la sala de espera, se levantó descompuesto. Parece que hay una fuerte onda de dificultades para los guerreros mexicanos. Solo Perla está entera, pero claro destrozada, estresada, al ver que se quedaba sin apoyos y no sabía qué iba a pasar con el viaje. Llegaba el Maestro, los compañeros de España, y todos estaban tocados de salud. Mientras voy en el taxi rumbo al aeropuerto, avisan de un gran número de personas enfermas por una influenza, una gripe que ya ha matado personas, veo gente con mascarilla en las calles. Y me sonrío, porque me encuentro bien y sé que estoy aquí para sanar a los guerreros. Raúl y Eugenia también están contentos. Pero las pruebas... Después del parque, cada quien va a su casa a preparar la maleta. Ya saliendo para el aeropuerto, Perla me dice que Raúl y Eugenio se han quedado por fuera del apartamento de Ilihutsy, donde se están quedando. La puerta se les atrancó, no se abre, las maletas están dentro, ellos fuera, es la hora. Han buscado cerrajeros, ayuda, ha pensado en jugarse el tipo y saltar por una muy peligrosa ventana. Pruebas. Al final rompen una cerradura, toman el equipaje y consiguen cerrar con un solo paño: a la vuelta tocará arreglar la puerta. Pero por ahora, además de un Eduardo descompuesto, estamos arribando a Cancún, Perla, Eugenio, Raúl, Maru, Ilihutsy y un servidor. Siete guerreros y en la tarde llegará Fátima, la hermana de Antonieta. Todo esto me entusiasma y me parece muy divertido, porque veo la presencia de una Inteligencia Superior, que me hace sentirme completamente seguro: todo va a ir bien, más que bien, excelentemente bien. Vamos a cumplir con un mandato cósmico, del que sé que saldremos fortalecidos, sanos y plenos, sólo hay que seguir adelante. No hay casualidad, por alguna razón, que la razón no conoce, Cancún nos espera. Y nosotros lo esperamos a él. No puedo expresar totalmente la gran paz que me acompaña. Todos los que quisieron y pudieron estar, están. Dios, el Misterio Supremo, tiene sus propias matemáticas y siempre da el número correcto; por otra parte es labor de cada candidato superar sus propias pruebas, reírse del destino y estar donde tiene que estar. Lo demás es coses y cantar... La historia continua... TAI

8. EL AVE FÉNIX 4: TULUM Crónicas descabelladas de un viaje La gran Cultura Maya tuvo un gran centro cultural y devocional a orillas del Caribe, Tulum, hoy en día vigilado y guardado por iguanas de aspecto draconiano, te sorprenden entre castillos de piedras grises y un mar de un azul intenso, testimonios mudos del paso de pueblos y culturas. El cielo es surcado por pelícanos que planean elegantes, fragatas estilizadas y cientos de aves de muchos colores y tamaños; me fascina un pájaro carpintero en una palmera inclinada al abismo. Este ha sido el entorno elegido, en realidad el que nos ha encontrado, para escribir un poco de historia. Al otro lado de una loma, en playa pescadores, como así la conocen por aquí, vimos una pequeña vaguada, entre cocoteros, arenas blancas, flores naranjas y algunas iguanas expectantes. El lugar, resguardado por el viento, se hizo propicio para realizar la apertura de un "portal Tolteca", es decir crear un pasadizo entre el tiempo presente y la eternidad. A eso le llamamos a veces "examen de cinturón", pero no es un examen en el sentido convencional, sino un acto ritual de pasaje, donde el candidato sella, renueva o amplía su compromiso consigo mismo, y a la vez con los elementos externos del Camino, el Maestro, la Vía, la OBRA y los compañeros de viaje. Nadie está obligado a pasar esta prueba, tampoco nadie puedo pedirlo o lograrlo, si se te ofrece, tienes un sí, y tienes un no, la decisión es del candidato, la responsabilidad también. No existen presiones ni expectativas, sólo momentos de oportunidad para hacerte más consciente. Lo tomas o lo dejas. Así, don Eugenio Pareja, con ya muchos años de experiencia y entrega al Yug-Do, fue invitado a pasar el Portal hacia el Cinturón Rojo, lo avalan más de catorce años de dedicación y práctica, ha visto a fondo la tienda y la trastienda del Yug-Do, y ha decidido continuar, avanzar: su alma quiere más... Raúl, en el mismo sentido, con casi veinte años de trabajo abnegado y leal a la OBRA de su Maestro, que a estas alturas ya es la suya también, se atreve a asumir el compromiso más grande, el Cinturón Dorado, la Púrpura, el oro alquímico; se anima a sostener el Grial y beber de él. El "examen" transcurre con mucha naturalidad, sin excesos, en realidad a un "rojo" y más a un "dorado", no hay mucho que examinar, llevan muchos años examinándose a sí mismos, probándose, y experimentado la esencia del Camino. Así que en cierto modo, el "examen" es un mero formalismo, aunque por otro lado es muy serio, porque cuando el candidato está listo y decidido a dar el paso, le llegan las pruebas, y sino que le pregunten a Eugenio... La vivencia en sí misma es lo que después se comprimen en un solo

cuenta, el antes, el durante y el paso de auto afirmación.

Luego hubo tiempo para el baño intenso y cálido, que parece lavarte paseando entre templos del pasado e masas turísticas y un rincón bajo un

caribeño, el sumergirte en ese azul por dentro y por fuera. Seguimos iguanas del presente, baño de

árbol, para que el discípulo y el Maestro se encuentren en su conversación sin tiempo. Luego toca regresar a Cancún, porque tenemos previsto realizar una exhibición de Yug-Do en una feria, mercado vegano. La cosa suena bien, así que nos ponemos en camino, y tras dar unas incontables vueltas a las mismas avenidas, haber buscado términos medios entre el GPS y la opinión de las chicas, que un poco más vuelven loco a nuestro chofer, que por cierto, hoy fue Eugenio, llegamos, no sin antes dar una buena tanda de brincos por todos los topes de la calzada. Las chicas, desde atrás, le suplican a Eugenio: "despacio, despacio, suave, que nos vas a matar”. Pero es que los topes por aquí parecen bardas, como dice Maru, y Eugenio apenas se está familiarizando con la furgoneta automática y esos pedazos de topes mexicanos. Pero el humor no falta, así que al final llegamos, y además en hora, lo que ya parece un milagro. Me encanta ver tanto puesto y tanta juventud, se ve una feria muy familiar y pronto nos lanzamos al ruedo, tras una breve introducción de Perla y Raúl repartiendo bambús. No hay mucho espacio, pero si una buena participación y en general el ambiente es bueno. Me da mucho gusto participar como grupo de Yug-Do en iniciativas como esta, que trabajan para promocionar no sólo la salud y la ecología, sino también el respeto a los animales. Me parece genial. Terminando, nos lanzamos para el Natural, nuestro restaurante vegetariano preferido, o al menos el único que conocemos, y que como valor añadido tiene un Internet aceptable. De este modo, entre tacos, hamburguesas de soja y ceviche vegetariano, aprovechamos para enviar whatsapp, fotos, entrar a Facebook, etc., y sobre todo reírnos un buen rato. Ha sido un día completo, agotador, pero pleno. El viaje, examen, visita a la zona arqueológica, playa, regreso, participación en la feria, y finalmente cena entre amigos... ¡Genial! Hoy lunes se suponía que iba a ser un día de descanso, pero me parece que eso es incompatible con el mundillo de los guerreros Yug-Do. Así que empezamos a las seis de la mañana con una buena práctica desbloqueante, con movimientos libres, creativos y sin bambú, luego también con la caña, pero todo es circular y fluido, estirando la energía comprimida de ayer. Al final todos nos sentimos más redondos, y eso es lo que se buscaba. Hubo desayuno en la palapa del hotel, que montamos nosotros mismos y luego nos preparamos para una excursión a Isla Mujeres. Recibimos diferentes ofertas, pero decidimos hacer el viaje a lo mexicano local, esto es, en transporte público y a lo más barato. En el camino nos llueven ofertas turísticas de todo tipo: viajes organizados con todo incluido. Pero cuanto más me doran la píldora, más ganas me dan de ir por mi cuenta, al final vamos con pesero, ferry y de repente: La Isla Mujeres. Y hablando de mujeres, que lástima que Ilihutsy se quedó a descansar, porque nos privó de su presencia, pero lo entendemos bien, debe recuperarse de la pierna y ayer fue un día intenso. Pero ya estamos, y por la hora, el azul turquesa del mar y la arena blanquisima, decidimos que es hora de Yoga, así que buscamos una sombra, sin duda una misión complicada, pero al final unas palmeras se prestan a concedernos el deseo. Tuvimos un baño hermoso, renovador, caliente, fresco, azul, muy azul. Y luego entramos en la dimensión del silencio, las posturas de yoga, las asanas, que nos dejan en silencio profundo. Tras una plática oportuna nos sumergimos entre las olas, tratando de que se nos quede ese maravilloso color libertad. Ya en el pueblo, no nos podemos resistir al agua de coco natural, y luego comerse el resto con un poco de limón y chile. ¡Maravilloso!

Decidimos tomar un taxi, bueno dos, porque somos ocho, hasta el sur de la Isla, al templo de la diosa Maya Ixchell, Diosa del arco iris, de la abundancia, del amor, de la fertilidad y hasta de la medicina, o sea una Diosa como Dios manda. Completa y súper benéfica. Todo nos parece bien, menos que nos quieran cobrar por todo, en especial por recorrer cien metros hasta unas piedras grises, que historia deben tener, pero que a una cierta distancia se ven perfectamente, quizás mejor, así que por principio pasamos de pagar, que sabemos que los dioses no cobran, y menos una Diosa tan generosa como esta. Eso sí, la imagen de Ixchell nos fascina tanto en su versión virgen como la de madre. Raúl se acaba llevando una para el Dojo. Le advierten que promueve la fertilidad, pero él insiste en que sus hijos van a ser todos los alumnos que van a llegar. La vuelta, ni taxi ni nada, una buena pateada hasta la granja tortuguera. Disfrutamos del encanto de sentir la isla y la brisa. A la granja enviamos a Eugenio, nuestro biólogo, para que nos diga si vale la pena, y parece que no es gran cosa, así que todo esto nos ahorramos. Fue, en definitiva, un nuevo día intenso, a tope y para coronar Ixchell, Diosa del mar y de la luna, nos regala un atardecer de película en el ferry. Gracias, Ixchell, gracias, Isla de Mujeres, gracias, mujeres del Yug-Do... Gracias a María, mi amor, a mí hija Lorena y a la Santa madre que me parió. ¡Buena vida! TAI

9. EL AVE FÉNIX 5 Crónicas descabelladas de un viaje Llevo más de cincuenta años conviviendo con seres humanos en el planeta tierra, y para poder vivir y comprender mejor la experiencia, lo he hecho desde un cuerpo humano. He visto que no es fácil ser humano; de hecho, es una experiencia intensa porque es como si los humanos estuvieran atrapados a mitad de camino, entre las bestias y los ángeles: no son ni una cosa ni la otra, pero a menudo parecen reflejar lo mejor o lo peor de ambas posibilidades. He vivido, he visto y he sentido esta tremenda contradicción que a menudo parece una verdadera esquizofrenia. En un minuto hay una mirada angelical, otro minuto, una bestia furibunda... Han aparecido buenas y ejemplares personas humanas como Jesús de Nazaret, que luego la gente ha convertido en dioses y luego, en su nombre, han destruido y se han comportado como diablos. Así se ha utilizado la imagen de Jesús, de Buda, de Confucio, de Krishna, de Rama, de Quetzalcóatl, de Wiracocha y de cientos de hombres y mujeres convertidos en mitos solares, maestros ascendidos, gurúes míticos, personajes de leyenda. Pero ninguno resiste un estudio serio e histórico, desprovisto del adorno y la exageración del mito. Y es que tendemos a crear figuras ideales, perfectas y celestiales para huir y no aceptar las bajezas humanas. Por eso, cuanto más antiguo sea el Maestro, cuanto más exótico y lejano, cuanto más muerto esté mejor, así nos sirve más a nuestros fines de mitificar y exagerar. Y lo mismo sucede con los dioses, probablemente nada ha causado tanto sufrimiento y desgracia humana, tantas guerras y destrucción, como el concepto de Dios. Un ideal supremo, perfectamente utilizable por monopolios de "mensajeros" dispuestos a sembrar el terror y el abuso entre los creyentes. El negocio de la fe, el negocio del esoterismo, el negocio de la superstición. ¿Quién es mejor, mi Dios o el tuyo? Hay tres poderes imperantes en la comunidad humana: el comercio, la religión y la política, y los tres penetran en la inmensa mayoría de las agrupaciones humanas. La búsqueda del poder y de la autoridad, perfectamente reflejada en los centros ceremoniales ancestrales, ya sean mayas, olmecas, incas, romanos, cartagineses, chinos, japoneses, africanos o europeos, no tienen diferencia. El ser humano está desconectado de su ser y busca saciar su hambre de ser por la vía equivocada del instinto. Tener, tener, aunque sea dinero, grados, fama, cosas, conocimientos o prestigio. Tener algo que te haga sentir seguro, que te quite el miedo a la muerte, a la nada, al olvido. Sólo tenemos que saber leer para ver que ha quedado de los antiguos imperios o de los grandes dignatarios, políticos, religiosos y maestros. Sí, nombres míticos, cristos o budas, y lo que queramos hacer con esos nombres. ¡Ay, si Jesús levantara la cabeza! ¡Ay, si Buda levantara la cabeza! ¿Qué nos dirían sobre los derechos de imagen? ¿Y de las estupideces y locuras cometidas en sus nombres?

Y cada uno de nosotros queremos ser el mejor intérprete de tal o cual Maestro, de tal o cual mito. Y muchos buscamos a quien seguir o de quien fiarnos ante tanta inseguridad, tanta manipulación y tanta locura. Y si te dijera que estás solo. Y si te dijera que todo depende de ti. Y si te dijera que tú debes aprender a leer y estudiar el comportamiento humano. Bien, pues te lo digo... Deja de poner gente en pedestales y deja de bajarlos para crucificarlos después. Toma un sencillo bambú y abre camino. Es tu camino... Acepta tu grandeza y sobre todo tu vulnerabilidad y pequeñez, es lo que hay. Pero camina, no te creas nada, no lo dudes todo. Fíate de la fuerza de tus pies, y mientras la tengas camina. Vive, integra, evalúa en tu interior, saca tus propias conclusiones. Sigue adelante. Han pasado dos semanas de viaje interior y exterior por el viejo y el nuevo México. DF, Quintana Roo, Yucatán... De Teotihuacan a Chichen Itzá, pasando por Tulum, de barrio en barrio, de rostro en rostro, de la presencia a la esencia. Y ahora es momento de volver a volar, esta vez hacia el este, hacia Europa. No tengo conclusiones, solo momentos, instantes que fueron eternos, ahí donde el tiempo tiene sus brechas hacia lo eterno. Los compañeros están bien, el Cinto Rojo Eugenio y el Cinto Dorado Raúl no son los mismos que llegaron, han cambiado, el tiempo se ha comprimido y el agua se ha renovado. Las miradas de México vivo, Perla, Ilihutsy, Maru, Eduardo, Serafín, Antonieta, Mona, Alma, Charles, Eva, Christian, se funden en nosotros mismos y nos los llevamos dentro. Decir gracias sabría a poco e incluso a tópico, pero ¿qué más decir? Silencio. En el corazón de las palabras hay silencio, y en el corazón del silencio se abre el canto a una nueva vida, en silencio. ¿Y tanto silencio para qué? Pues para ser. Para ser lo que somos, lo que siempre hemos sido y siempre seremos. Unidad en diversidad, universo, puro universo. La mirada del Maestro en los ojos de Rosita, un ánimo y a seguir adelante.. No hay más, no hay menos... Avanzar de misterio a misterio, de ti a mí, de mi mano a tu piel y viceversa. Buena Vida Tai P. D. María, amor... Vuelo hacia el nosotros...

10. TTEE DDIIRRIIGGEESS HHA AC CIIA AD DE EN NT TR RO O,, Y YT TE EE EN NC CU UE EN NT TR RA ASS Caminas, y a tus pasos los ves desde fuera, aunque tu construcción y tu esfuerzo fluyen, caminan y se encuentran. Esto siempre es “hacia dentro”. Después de mucho tiempo, te ves ahora traspasando con facilidad la cápsula protectora que cubre tu corazón. No hace tanto no lo sentías ni lo alcanzabas a comprender porque después de que dedicaras tantas horas, recursos y tanto esmero, no penetrabas, no se daba, no obtenías el libre acceso, y que por mucha auto-confianza de la que todos hablan atesorar no lo lograbas, no lo estabas consiguiendo. Ahora, por fin, no pasa lo mismo de siempre. Dejaste atrás esos largos y desalentadores esfuerzos; ya se alejó de ti esa pesadez que soslayaba tu ánimo por no poder penetrar. El desencanto de no reconocerte, de no alcanzarte, era una constante en tu camino, lo sentías incluso antes de empezar. Tantas veces consultaste a tu corazón sin obtener resultado, sin las protecciones de tu personalidad, de tus desengaños, de tu dolor; lo que un espíritu avanzado sabe que le toca por derecho, no podías alcanzarlo. Algo te impedía penetrar y acceder. Cuántas veces encontraste ese muro y esa pantalla que dejaba fuera tanto lo bueno como lo malo. Ahora, tu sensación es otra con el tiempo el Maestro: su fuego quemó las resistencias. Tu espíritu de iniciado ha aprendido a hacerte permeable, toda una vida llamando cuando lo único que se requería era de tu disposición. Construir una verdadera voluntad, construir un “ahora” en tu confianza en el Maestro, en la senda, en ti mismo. Todo lo que cubre tu corazón es sagrado, todo en ti es sagrado y toda la luz es sagrada, a los que tienes acceso gracias al lenguaje del amor y la libertad. Pero eso no es compatible con la

búsqueda de “Ser” alguien. La búsqueda es hacia la dignidad de los opuestos. Ante el Ser, si lo honras lo eres todo y también se te da la libertad sagrada de no ser nada. Es muy difícil no ser nada: siempre quieres ser algo y ese algo siempre se resume en una cosa, en el poder personal. El sol tiene todo el poder y es un simple servidor. Tomas aire y te haces consciente del momento. Ante el amanecer te dispones y te dejas llevar hacia ese punto, dedicas y encaminas tu espíritu hacia ese centro donde la enseñanza de tu Maestro se ancla en tu ánimo, y ese ánimo despierta cada mañana en ti, y después accedes a tu corazón que es esa puerta abierta para el alma sencilla y plena que es tu justo, noble y honesto obrar. Preguntas: “Maestro, ¿cuántos años necesito para alcanzarlo? ¿Para alcanzar ese estado?”. Y el Maestro te contesta: “¡Vamos, hago y cómo lo hago, y si te gusta obra y veremos si, mientras tanto, necesarias para crear tu cuerpo de tu corazón”.

empecemos a caminar! Mira lo que sígueme; hagamos realidad esta consigues las herramientas luz que te dé la clave de abrir

Entonces, sigue tu camino con total confianza, sabiendo que la confianza construye el templo que alberga tu espíritu.

Cinta Blanca MARÍA ARRABAL 21

11. …DEL MES…

 CLAVE DEL MES: SENCILLEZ

 FRASE DEL MES: El poder de las cosas sencillas es el que ayuda de verdad.

 PARA LEER: Nhat Hanh, Thich EL ARTE DEL PODER. El secreto de la felicidad y la vida plena

Editorial Oniro, 2.007

 PARA VER: La verdad duele (Concussion) (2.015) Dirigida y guionizada por Peter Landesman, basada en hechos reales

12 FRASES PARA NUTRIR EL ALMA No se valora a alguien por sus ropas, o por los bienes que posee, su verdadero valor es su carácter, sus ideas y la nobleza de sus ideales.

No hay muchos caminos, hay muchos nombres para el mismo camino, y este camino es la conciencia.

CHARLES CHAPLIN

OSHO La persona que no está en paz consigo misma, será alguien que está en guerra con el mundo entero.

No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, y cada vez que intentes hacerlo te lo recordará.

MAHATMA GHANDI Solo hay una raza, la humana, solo una cultura, la humana, las bases de un pensamiento universales descansan en éste hecho simple.

FACUNDO CABRAL

La aguas que pasan, el tiempo que se desliza, no le esperan a uno... Veloces como el viento.

ANTONIO IBORRA

LI BAI

Quien quiere acertar, aguarda.

La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.

ANTONIO GARCÍA GUTIÉRREZ

PROVERVIO PERSA

La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte. BENJAMIN FRANKLIN

El que sube una escalera debe empezar por el primer peldaño. WALTER SCOTT

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13. EL VIAJE Llegó el día. Un día esperado hace ya mucho tiempo. Mañana salgo a primera hora para México y todo, hasta el propio universo, ha conspirado para que fluya con naturalidad y sin obstáculos. Tengo muchas ganas de compartir con mis queridos hermanos y guerreros de México y aprender de las enseñanzas, sabiduría y buen hacer de mí Maestro. Eugenio, mi hermano en el sendero, también emprende viaje y juntos, como buenos caballeros templarios, acompañamos al Maestro a la tierra de los hombres Rojos, en donde esperan nuestros hermanos guerreros para una vez más mantener vivo el Santo Grial con nuestro corazón de fuego y haciendo posible la unidad a través de la diversidad. Nos esperan experiencias para la conciencia, nutrir nuestra alma con honor y al servicio de lo que se requiera en cada momento apoyando a nuestro Maestro en el noble arte de servir a la vida en esta gran obra que es el Yug-do, sirviendo con la mayor altura y dignidad. Cuando era pequeño subía a la colina cerca de mi casa y me gustaba mirar el horizonte, me quedaba hipnotizado imaginando qué habría más allá de lo que mis ojos pudieran alcanzar a ver. México representa para mí ese horizonte: mágico, misterioso y a la vez lleno de color y de la gran hospitalidad de sus buenas gentes. Es la tercera vez que voy este hermoso país y cada vez es como si fuera la primera. Siempre será la primera vez, pues nunca me siento el mismo, cada vez que voy y cada vez que regreso. En este peregrinaje me despojo de todas las cargas que me atan al pasado y me abro a lo nuevo, a un posible cambio para seguir avanzando con la mayor conciencia posible. El viaje es, en sí mismo, la excusa para el gran viaje, que no es llegar a un lugar y si más bien abrirme con sinceridad y con amor al momento, ese momento sagrado que se hace visible a través de la acción justa que nace más allá del propio ego y de la mente. El viaje que me conduce hacia mi interior para no olvidar mi propósito existencial y mucho menos olvidar el aroma de una hermosa flor. Gracias, estimado Maestro, por ser ejemplo viviente y alentarme a seguir adelante venciendo cada una de mis limitaciones, aprendiendo de los contrastes y de la oportunidad de disfrutar de Ser y de estar vivo. En breve partimos hacia la aventura, el misterio para abordar lo desconocido y así honrar al arquetipo número Siete del Tarot: EL CARRO.

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14. NO ES FÁCIL No es fácil hablar de responsabilidad y compromiso. Creo que debo ser responsable conmigo misma como principio, luego, con el mundo; porque si no me comprometo conmigo, con mi corazón tampoco podré hacerlo con los demás. ¿He estado alguna vez comprometida con algo? ¿En verdad tengo ganas, curiosidad por saber el verdadero significado de la palabra "compromiso"? ¡Buena pregunta! Cuando decidí compartir mi vida y tener a mis hijos, lo que menos pensaba era en la responsabilidad y el compromiso que asumía en ese momento. Uno lo hace porque eso es lo que todos hacen sin pensar en lo que conlleva. Ahora, cuando ya están crecidos, es cuando lo pienso y entiendo que todo transcurrió sin preguntarme nada, con las dudas si lo había hecho bien o mal, culpándome a veces, otras ocasiones intentando al menos que ellos no pasen lo que yo. Estoy para ayudar en lo que necesiten, pero ya no me siento responsable de sus elecciones, puedo aconsejar pero cada uno elige según sus propios criterios; lo único que puedo es aconsejar que sea desde el corazón. Con respecto a mí, consiste en tener un propósito en lo que hago y prestarle atención con el corazón a ello; ya que ese propósito viene de mi interior y debe ser tan fuerte como mi respiración. Pero ese compromiso con mi propósito debe contar con mi capacidad y voluntad para vencer dificultades y resistencias. Con respecto al mundo y los demás, estoy convencida que no le debo nada a nadie más que respeto; estoy dispuesta a ayudar a quien lo necesite mientras vea que no me toman por tonta porque allí es cuando aparece el mal rollo porque nadie tiene el derecho de creer que lo que haces por ayudar lo puedes hacer siempre. Mi responsabilidad con los demás es tratar de no ofender a nadie, cumplir con mi trabajo, respetar el espacio de los demás y exigir respeto por el mío. A veces pienso en que me he vuelto más dura por no permitir cosas que antes si hacía para que nadie se ofenda conmigo. Ahora es diferente, ya no hago nada que no me guste solo por compromiso. Mi responsabilidad y compromiso con el mundo es "SER FELIZ QUE PARA ESO HE VENIDO A ESTE MUNDO", sin dañar a nadie y ganando mi pan de cada día. ¡Gracias, Maestros, por enseñanzas de estos años!

las

Cinta Negra GRACIELA LEIVA 25

15. INFORMES Eñe as el sueño perfecto.

 TENERIFE, Actividades Yug-do del 3 al 8 de marzo.  

Cursos de Acupuntura, Numerología, Reflexoterapia, Crecimiento Personal (Shambala), clases de YUG-DO, yoga, meditación. Terapias individuales. Contacto 606981118

 BARCELONA 

Terapias alternativas y naturales, 12 y 13 de marzo.

 ITALIA 

Margueritta Tasi, sigue con el proyecto de YUG-DO en Bérgamo.

 ECUADOR  

La Escuela y el Grupo siguen adelante, con clases y proyectos. Estrella Cevallos está trabajando para materializar un Dojo de YUG-DO.

 ARGENTINA 

Graciela Leiva, sigue adelante con las clases en Misiones.

 MÉXICO 

Un maravilloso encuentro en México y Cancún, como podrán leer en las crónicas y el pase a Cinturón Rojo a Eugenio Pareja, así como a Cinturón Dorado a Raúl Villar.

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La Cinturón Plateado Perla Palma continúa como coordinadora.

 MURCIA 

Encuentro y Convivencia anual de SEMANA SANTA en los ALCÁZARES.

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Una cita inolvidable… 24 al 27 de marzo

¡Seguimos el mes próximo! Para bajar las anteriores publicaciones: hhttttpp::////yyuugg--ddoo..bbllooggssppoott..ccoom m..eess// hhttttppss::////iissssuuuu..ccoom m//aayyddoo